You are on page 1of 9

Novedad

CONCRETO ECOLÓGICO, AMIGABLE CON EL


MEDIO AMBIENTE
Si bien el concreto como material constructor tiene más de 100 años, es en los
tiempos recientes donde han surgido iniciativas por parte de los productores para
elaborar algunos de tipo ecológico. Ello pretende asegurar la sostenibilidad
ambiental, ya sea en su modo de fabricación o empleo.
En el lenguaje común, con frecuencia se confunden el concreto con el cemento,
por lo que no está demás hacer énfasis en la diferencia: el cemento es un
conglomerante formado a partir de una mezcla de caliza y arcilla calcinadas y
posteriormente molidas, que tiene la propiedad de endurecerse al contacto con el
agua. Hasta este punto la molienda entre estas rocas es llamada clínker, la cual se
convierte en cemento cuando se le agrega yeso, material que le da la propiedad a
esta combinación para que pueda fraguar y endurecerse. Mezclado con agregados
pétreos (grava y arena) y agua, crea un producto uniforme, maleable y plástico
que fragua y se endurece, adquiriendo consistencia pétrea, denominado hormigón
(en España, parte de Sudamérica y el Caribe hispano) o concreto (en México y
parte de Sudamérica), cuyo uso está muy generalizado en la construcción e
ingeniería civil.

Altamente sostenible
Para considerar que determinado producto es más respetuoso con el entorno se
pueden tener en cuenta los criterios ambientales que se recogen en el etiquetado
ecológico basado en el ciclo de vida y las declaraciones mismas del elemento.

El calificativo incluye también a aquellos considerados verdes: materiales


procedentes de fuentes renovables que se definen como productos hechos con
materias primas, que son capaces de ser reemplazados por los ciclos naturales
ecológicos o buenas prácticas de gestión. El concreto verde (“green concrete” es
su nombre en inglés) es uno de esos materiales. Se fabrica a partir de productos
de desecho como cáscara de arroz, cenizas volantes, micro silicatos, neumáticos,
etc. El uso de esta clase de concreto reduce las emisiones de CO2, debido a que
requiere menos cemento en su composición.

Según el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, por cada


tonelada de cemento que se fabrica se emiten 0.9 toneladas de CO2. Cada metro
cúbico de concreto incluye poco más de un 10% de dicho insumo en su
composición; sin embargo, el tipo verde usa la mitad, lo que resulta en un ahorro
real de este componente, además de energía y agua.

Así mismo, el uso de desechos en reemplazo del cemento reduce el costo, además
de resultar en un material más fuerte y durable que el concreto tradicional.
Pero si bien es cierto, el concreto con agregados reciclados forma parte de lo que
llamamos ecológico, este último no se reduce a una solo modalidad. Existen otras
formas que también son consideradas sostenibles como el concreto permeable y,
para algunos especialistas, el traslúcido, el coloreado, y los de ultra alta
resistencia.

¿Es ecológico el concreto?


En palabras del ingeniero Enrique Pasquel, director ejecutivo de Pasquel
Consultores y Control Mix Express, el concreto es un material que por su
naturaleza es amigable con el medio ambiente, pues es una piedra artificial que ha
sido creada por el hombre y no por la naturaleza.

“Sin embargo, dentro de la constitución del concreto, está el cemento, que tiene
muchos problemas con el medio ambiente. Por cada tonelada que se produce de
este insumo, se genera una tonelada de CO2 que va al medio ambiente. El
cemento, en ese sentido, al ser el constituyente principal de muchas
construcciones, les traslada todo ese problema anti ecológico”, aseguró.

Por su lado, Miguel Velasco de la Cotera, gerente general de Unicon, señaló al


concreto como el elemento más utilizado a nivel mundial en la construcción, por lo
que puede hacer una contribución significativa en la edificación sostenible.
“Aspectos como durabilidad, longevidad, bajo costo, impacto local, aislamiento
térmico, juegan un papel importante para elegir a este como un material de
construcción que aporta a la sustentabilidad de una obra”, afirmó.

Inicios
Pero uno se preguntará ¿y cómo surgió este tipo de concreto? Según el ingeniero
Pasquel, a fines del siglo XIX ya se producía este material, pero la intención de
hacerlo menos contaminante data de aproximadamente 30 a 40 años atrás.
“Cuando surge esta corriente ecológica, los fabricantes se preguntaron cómo
reducir el impacto de contaminación del cemento y al analizarlo el concreto
cambió, apareciendo otras formas de prepararlo”, manifestó.

Para el ingeniero Camilo Restrepo, vocero de la Cementera Argos, los concretos


sostenibles con funcionalidades ambientales -como el concreto permeable- se
originaron en Europa pero se masificaron en los Estados Unidos a principios de los
80, época en la cual comenzó la definición de especificaciones y pruebas para
asegurar su calidad y uso.
Este material, afirmó Velasco de la Cotera, apenas se está introduciendo en el
mercado, y su mínima penetración responde a la baja velocidad de adopción que
tienen los mercados en la industria de la construcción, influenciada por el contexto
cultural y regulatorio. “Esto conlleva a que tecnologías tan promisorias como el
concreto permeable aún se encuentren en etapa de introducción en muchos
mercados, particularmente latinoamericanos”, refirió.

Modalidades
El ingeniero Pasquel afirmó que el mundo se está volviendo más ecológico y se
preocupa por cualquier aspecto que contamine. “Se sabe que a la industria del
cemento lo hace, entonces los fabricantes de concreto señalan ‘yo quiero ser
sustentable, he durado un siglo y quiero durar cinco siglos más’”, expresó.
Entonces, para hacer que la sociedad no los vea anti ecológicos, desarrollan
alternativas que reduzcan la contaminación durante la fabricación o uso del
producto.

“La industria ha encontrado en las adiciones minerales un importante remplazo del


cemento, pues al final cumple la misma función de pegante pero el principio es:
‘cuanto menos cemento use en el concreto, quemo menos’ pues el cemento se
produce quemando rocas, y este proceso es lo que genera la contaminación
ambiental”, añadió Pasquel.

En tanto, para Camilo Restrepo, una característica de los concretos ecológicos es


su capacidad de enfrentar ambientes agresivos, pues desde su diseño se evalúan
con una mayor vida de servicio. Consideró hablar de concretos ecológicos desde
diferentes puntos de vista:

• Desde la funcionalidad. La característica ecológica puede estar definida por el rol


del concreto dentro de un sistema. Ejemplo: concreto permeable.
• Desde la formulación y constitución de materias primas. Aquí figuran los
concretos con cenizas volantes, concretos con cementos de baja energía,
concretos con agregados reciclados, y los de bajo consumo de agua.
• Desde su aplicación por durabilidad y ciclo de vida. Concretos definidos por su
impacto expresado en su huella de carbono, huella hídrica o cualquier otra variable
de impacto ambiental medida desde la extracción del material hasta su disposición
final. Ejemplo: concretos de ultras altas resistencias.
Miguel Velasco de la Cotera, por su parte, aseguró que el concreto permeable es
uno de los mejores ejemplos de generar un concreto ecológico, aunque también
añadió a la lista dos tipos más: el concreto traslúcido, que contribuye a disminuir
la energía consumida en la iluminación del edificio; y el concreto coloreado, el cual
minimiza el uso de materiales para recubrir la superficie (reduce los compuestos
orgánicos volátiles mejorando la calidad de aire en interior).

Sin embargo, para el ingeniero Pasquel los concretos de ultra alta resistencia,
traslúcido y coloreado no pueden considerarse ecológicos. “El concreto traslúcido
consiste en que entre la masa se incluye la fibra óptica, que ocasiona el paso de la
luz, pero la estructura requiere mayor cantidad de cemento. Probablemente este
producto sea mucho más contaminante en su fabricación”, opinó.

Con relación al concreto coloreado aseguró que se le pone un pigmento, el cual,


reduce su resistencia. “Allí se necesita aumentar la dosis de cemento para
equiparar esa baja resistencia”, refirió.

Concreto permeable
En el Perú, Unicon es la empresa que inició la fabricación del concreto permeable
desde el año 2011, utilizándolo en la construcción del reservorio de planta
Huachipa. En palabras de Miguel Velazco, gerente general de la compañía, este
tipo de concreto está pensado para proyectos enfocados en mantener este ciclo
natural, pues permite la filtración y uso eficiente del agua de lluvia sin sacrificar la
durabilidad de la superficie.

“Este producto es una alternativa y solución frente al crecimiento de las ciudades


que recubrieron la tierra de superficies y que limitaron el porcentaje de
impermeabilidad del suelo, perturbando del ciclo natural del agua y el volumen del
agua de lluvia canalizada”, afirmó. Y es que en algunas ciudades del mundo, este
líquido elemento se ha convertido en un grave problema ya que, en general, no
hubo una preocupación por recuperar los mantos acuíferos de donde son
extraídos, ocasionando que el agua de lluvia termine en los drenajes, en lugar de
continuar su camino natural hacia los mantos subterráneos.

Con esa idea en mente, en México iniciaron el desarrollo de pisos y pavimentos


permeables que deberían sustituir una parte importante de esa capa impermeable
hecha por el hombre; es así que crearon el Ecocreto, un pavimento ecológico, que
es el resultado de la mezcla de agregados pétreos de granulometrías controladas,
cemento, agua y el aditivo Ecocreto.

Para el arquitecto Sergio Montaño Sánchez, representante de Hidrocreto, este


aditivo dio paso a otro sistema constructivo llamado Hidrocreto, elaborado con
base agua, más ligero, y con menor consumo por metro cúbico de concreto
premezclado, resultando así un ahorro del 25% comparado con el Ecocreto.

“Este tipo de pavimento, es preferible usarlo en áreas de menor tránsito como


patios de maniobra, estacionamientos, banquetas, guarniciones, ciclovías,
trotapistas, veredas, plazas, explanadas, caminos rurales, canchas deportivas,
pasos peatonales y rampas accesible”, reveló.

El ingeniero Restrepo, en tanto, dijo que el concreto permeable ofrece ventajas


como reducir bordillos, cunetas, sumideros, tuberías. “Además asegura una vida
útil similar a la del concreto convencional, disminuye la necesidad de iluminación
artificial por su índice superior de reflactancia frente a otros materiales, reduce el
efecto ‘Isla de Calor’ y baja temperatura del agua de escorrentía; además de
aportar puntos al sistema LEED (Liderazgo en energía y diseño ambiental)”,
manifestó.

Concreto con agregados reciclados


El concreto con agregados reciclados es considerado como ecológico, ya que
permite trabajar con una serie de alternativas para que dentro del ciclo de vida del
mismo se comiencen a retirar los elementos que contaminan.

Para el ingeniero Pasquel, lo que hacen los fabricantes de concreto hoy en día es
agregar grandes cantidades de adiciones minerales para bajar la utilización de
cemento. “Cualquier adición mineral que pueda combinarse al cemento y
remplazarlo en un porcentaje es beneficioso, porque reduce la huella del carbono”,
aseguró.

Cabe destacar que empresas concreteras como Cemex ya desarrollan un tipo de


concreto reciclable. La empresa mexicana lleva elaborando, desde hace algunos
años, el Llancreto, un producto diseñado para incluir el residuo de llanta triturada,
como una forma de contrarrestar el problema ambiental que producen los
neumáticos una vez que se desechan y llegan a los vertederos de basura.

El proceso de reciclado se realiza a través de una serie de pasos u operaciones; en


una primera táctica apartan los costados del neumático o área de rodamiento o
piso, posteriormente retiran la ceja de las piezas, cuyo material resulta complejo
de realizar debido al metal que contiene dentro. En un siguiente paso, la materia
prima o llanta en forma de rosca es transformada en una banda o tira larga que se
incorpora a otra máquina de nombre chipeadora vertical, cuya función es hacer
varias tiras delgadas para triturarlas en pequeños cuadros o chips e incorporarlos
directamente al cemento hidráulico.

Otro ejemplo de uso de adiciones, según Pasquel, sucede en Estados Unidos donde
emplean el fly ash (cenizas volantes), residuo producido en las plantas eléctricas
de carbón que desarrolla propiedades cementantes cuando se mezcla con cemento
y agua. “Eliminar este componente es costoso, por lo cual es un recurso muy
demandado para la fabricación de concreto”, reveló.

En tanto, Camilo Restrepo aseguró que el uso de agregados reciclados para la


fabricación de concretos es una iniciativa que disminuye la necesidad de explotar
recursos naturales no renovables y promueve la sostenibilidad de la industria de la
construcción. “Reduce la inadecuada disposición de escombros y aumenta la vida
útil de las escombreras legales”, acotó.

Evaluación
El Análisis de Ciclo de Vida (ACV) es una de las metodologías más adecuadas para
evaluar el impacto ambiental de cualquier tipo de producto o servicio, y, por tanto,
puede aplicarse sobre un material o solución constructiva, consideró Pasquel.

“En la actualidad, la metodología del ACV es aceptada como base para comparar
materiales, componentes y servicios alternativos. La metodología de aplicación
general está totalmente estandarizada a través de las normas UNE EN ISO
14040:2006 y UNE EN ISO 14044:2006”, agregó el ingeniero.

Por su parte, Camilo Restrepo sostuvo que programas como LEED, promovido por
el USGBC con alcance global, y Sello Ambiental, incentivado por el Consejo de
Construcción Sostenible, sumadas a las convenciones como el pacto de Kioto o
Rio+20, que buscan trabajar sobre las causas del calentamiento global generado
por gases efecto invernadero, conforman las iniciativas que motivan y movilizan al
uso de materiales y sistemas constructivos más sostenibles ambientalmente como
lo es, por ejemplo, el concreto permeable.

Situación
Pasquel manifestó que dos de los impedimentos que no permite una masificación
en el uso y producción de concreto ecológico son su alto precio y el bajo impacto
que genera en los puntos LEED.

“Por ejemplo, yo tengo una empresa y estoy interesado en trabajar con un


concreto ecológico, pero me topo con dos problemas: primero, me van a cobran
más caro, y segundo, el impacto que va a generar en mi obra, a través de los
puntos de LEED es reducido; esto último, porque el concreto representa para el
proyecto solo un 25 a 30% del costo total de la obra. Entonces, como empresario,
opto por continuar trabajando con el concreto tradicional”, señaló.

De ese modo, señaló el especialista, mientras no se logre desarrollar un tipo de


concreto que, por un lado, contrarreste muchísimo el impacto que genera el
cemento, y que por otro lado sea más económico, no habrá una masificación en su
uso.

Finalmente, Camilo Restrepo dijo que los países que tengan mayor madurez en la
implementación de normatividad para una mejor eficiencia energética durante su
fase de fabricación de materiales, y que además logren difundir a sus diseñadores
locales los elementos de diseño hidráulico son los que irán a la vanguardia en este
campo. “Como se dijo anteriormente, esta tecnología lleva ya más de 30 años en
los mercados y su adopción depende de condiciones culturales y regulatorias de
cada país y región”, sentenció.

You might also like