Miércoles, 31 de enero de 2018

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
CENTRO UNIVERSITARIO DE LOS ALTOS
MEDICO CIRUANO Y PARTERO
BIOQUIMICA MÉDICA

JOSE OZIEL ALEJO OCEGUEDA

210427525
 Miércoles, 31 de enero de 2018

El líquido corporal, es una solución acuosa que contiene muchos electrolitos, consta de los
compartimentos intracelular y extracelular.

Composición del líquido corporal

Composición extracelular
Debido a que el plasma y el líquido intersticial están separados por membranas capilares muy
permeables, su composición iónica es similar. La diferencia más importante entre estos dos
compartimentos es la mayor concentración de proteínas en el plasma.
Debido al efecto Donnan, la concentración de iones con carga positiva (cationes) es ligeramente
superior en el plasma que en el líquido intersticial. Las proteínas plasmáticas tienen una carga
negativa neta y por ello tienden a ligar cationes, como sodio o potasio, manteniendo cantidades
extra de estos cationes en el plasma. Pero, en un sentido práctico, las concentraciones de iones en
el líquido intersticial y en el plasma se consideran aproximadamente iguales.

Constituyentes del líquido intracelular

El líquido intracelular está separado del líquido extracelular por una membrana celular que es muy
permeable al agua, pero no a la mayoría de los electrolitos del cuerpo.
Al contrario que el líquido extracelular, el líquido intracelular contiene solo mínimas cantidades de
iones sodio y cloro y casi ningún ion calcio. En cambio, contiene grandes cantidades de iones
potasio y fosfato más cantidades moderadas de iones magnesio y sulfato.

¿Cuáles iones hay en nuestro cuerpo?

Dentro de nuestro cuerpo hay cationes y aniones que se encuentran dentro del líquido
extracelular y el líquido intracelular.
Los principales iones son los siguientes:

Cationes: sodio, calcio, potasio, magnesio y hierro.

Aniones: cloruro, bicarbonato, fosfato

Concentraciones de electrolitos en los líquidos extracelular e intracelular

 Miércoles, 31 de enero de 2018

Liquido Agua Agua en

Plasma intersticial plasmática musculo
meq/L mmol/L meq/L mmol/L meq/L mmol/L meq/L mmol/L
Na+ 140 140 145.3 145.3 149.8 149.8 13 13
K+ 4.5 4.5 4.7 4.7 4.8 4.8 140 140
Ca2+ 5.0 2.5 2.8 2.8 5.3 5.3 1x10-7 0.5x10-
7
Mg2+ 1.7 0.85 1.0 0.5 0.9 0.9 7.0 3.5
Cl- 104 104 114.7 114.7 111.4 111.4 3 3
HCO3- 24 24 26.5 26.5 25.7 25.7 10 10
SO2,4- 1 0.5 1.2 0.6 0.55 0.55
Fosfato 2 1.1 2.3 1.3 1.2 1.2 107 57
Proteínas 15 1 8 0.5 1 1 40 2.5

Aniones 5 5 5.6 5.6 5.3 5.3

orgánicos

Sodio: Extracelular 142 mEq/l. Intracelular 14 mEq/l.

 Miércoles, 31 de enero de 2018

Potasio: Extracelular 4 mEq/l. intracelular 140 mEq/l.

Magnesio: magnesio 1.7 mEq/l.
Fosfato: extracelular 2 mEq/l.
Calcio: Extracelular 1-1,4 mol/l
Cloruro: extracelular 103-112 mol/l.
Bicarbonato: Extracelular 24-32 mol/.
Hierro extracelular 7-25 µmol/L
 Miércoles, 31 de enero de 2018

Sodio: funciones, concentración, regulación, fuetes y recomendaciones

dietéticas

Es el principal catión del líquido extracelular y es un factor fundamental en la conservación de los

líquidos corporales, dentro y fuera de las células. El equilibrio del sodio está regulado por la
hormona aldosterona. Con el cloro y el bicarbonato, interviene en la regulación del equilibrio acido-
base, también interviene en la regulación de la presión osmótica, por tanto, es fundamental para
evitar una perdida excesiva de líquidos. A media que se cambia potasio y sodio a través de la
membrana celular, se crea una carga eléctrica que permite la contracción muscular y la conducción
de impulsos nerviosos. También es un transportador de nutrimentos (absorción de glucosa y
aminoácidos en el intestino delgado).

El sodio total en el cuerpo de un adulto normal promedia ~60 mmol/kg d peso corporal. Para la
persona típica de 70kg de peso esto representa 4200 mmol (casi 100 g. de sodio)
El hueso contiene casi 1680 mmol (casi 40% del sodio total en el cuerpo). Aproximadamente 2520
mmol del sodio restante reside en los líquidos extracelular e intracelular. Además del sodio en los
huesos, casi 50% del sodio total es extracelular y 10% es intracelular.
El sodio intercambiable consta de todo el sodio extracelular, todo el sodio intracelular y menos de
la mitad del sodio óseo.
La cantidad de sodio consumida debe ser igual a la cantidad perdida para mantener un equilibrio.
El sodio se absorbe por completo en el intestino delgado.
Las perdidas normales de sodio ocurren a través de piel, heces y orina.
Más del 90% de la excreción del sodio es a través de los riñones.
El sodio se mantiene en el compartimento extracelular, por la acción de la bomba de intercambio
Na+ K+ ATPasa.
La concentración promedio de sodio es de 135 a 145 mmol/L.

La principal fuente dietética es la sal de mesa (NaCl), pero en forma natural, está contenido en
todos los alimentos. Los alimentos procesados, contienen altas concentraciones de sal, la cual se
agrega durante el proceso de elaboración.
 Miércoles, 31 de enero de 2018

Calcio: funciones, concentración, regulación, fuetes y recomendaciones

dietéticas
La función más importante del calcio es la formación y conservación de huesos y dientes, además
participa en la coagulación sanguínea, la transmisión de impulsos nerviosos, la adhesión celular, la
movilidad muscular y en la formación de algunas hormonas.

El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo, con 99% en el esqueleto. El esqueleto es una
reserva funcional que apoya la movilidad y puede aprovecharse durante periodos de inadecuación
en la dieta del calcio.

El calcio corporal total en una mujer adulta es de 23 a 25 M (920 a 1000g) y en el caso de los
varones adultos es d e30 M (1200g). El calcio se presenta de manera primordial como
hidroxipatita, el resto del calcio corporal se encuentra en tejido blando, sobre todo en líquidos
extracelulares y en reservas subcelulares. Casi la mitad del calcio en plasma existe en forma
ionizada libre y se encuentra disponible para las funciones corporales, el resto se une a la
albumina; cierta parte a la globulina y 10% forma complejos con fosfato, citrato y otros aniones.

El calcio es un anión divalente, tiene una solubilidad intermedia, existe en forma sólida (huesos) y
en solución (plasma). El calcio sirve como como el trasmisor más común de señales en biología
celular; solo tiene un estado de oxidación por lo que no tiende a ser toxico en altas
concentraciones.

Las concentraciones de calcio en sangre y líquidos extracelulares se mantienen bajo regulación

estricta a ~2.5 mM.

Las concentraciones intracelulares de calcio se mantienen a 100 nmol/M son 10000 veces
menores que las extracelulares.

Las ingestas recomendadas de calcio para adolescentes están entre 500 y 1300 mg/día

La principal fuente de calcio concentrado de los alimentos en casi todos los lugares del mundo son
los productos lácteos. Un estimado reciente en Estados Unidos indica que 64% del calcio en los
alimentos proviene de productos lácteos y alimentos mixtos que contienen ingredientes lácteos
 Miércoles, 31 de enero de 2018

Potasio: funciones, concentración, regulación, fuetes y recomendaciones

dietéticas
El potasio Es un electrolito fundamental de los líquidos corporales, realizando muchas de las
funciones del sodio como: en el equilibrio acido-base, mantener la presión osmótica, la transmisión
de los impulsos nerviosos, contracción del musculo, transporte de nutrimentos y activador
enzimático.

El potasio es el principal catión intracelular y juega una función significativa en varios procesos
fisiológicos. El potasio en la circulación entra en todos los tejidos y tiene efectos profundos sobre
la función de algunos órganos, sobre todo la despolarización y contracción del corazón. Casi 90%
del potasio se absorbe en el tubo digestivo para utilizarse en el cuerpo, dejando que el 10% se
excrete en las heces. El potasio se absorbe con facilidad en el intestino delgado. Debido a que el
riñón es el principal órgano de excreción y a que una deficiencia en la función renal por cualquier
causa puede producir una retención excesiva de potasio, llegan a requerirse desde varios días
hasta tres semanas para que el riñón se adapte a la ingesta excesiva de potasio. Cuando los
riñones no responden de forma apropiada, el tubo digestivo puede restablecer el equilibrio.

El potasio total en el cuerpo de un hombre adulto normal es en promedio de 45 mmol/kg de peso

corporal. el cuerpo de una persona de 70 kg tiene 3150 mmol (120 g) de potasio. Solo 60 mmol o
~2% del potasio se distribuye en el líquido extracelular. Las concentraciones de potasio en la
circulación son bajas 3.5 a 5.0 mmol/L, el potasio intracelular se mantiene a 140 a 150 mmol/L

La principal fuente de potasio en la dieta son los materiales celulares consumidos en productos
alimenticios. Casi todos los alimentos contienen potasio.

Los alimentos que contienen concentraciones altas de potasio son aguacates, albaricoque,
melones, habas verdes, naranjas, todas las carnes, aves, pescados, leche, yogur y las nueces.

Se ha estimado que la ingesta promedio de potasio en el mundo moderno es de casi 70 mmol/día

o 2.8 g/día.
 Miércoles, 31 de enero de 2018

Magnesio: Funciones, concentración, regulación, fuetes y recomendaciones

dietéticas
El magnesio interviene en la función enzimática y en la síntesis de proteínas, ácidos nucleicos,
lípidos e hidratos de carbono, así como en la contracción muscular y en la función neural y
cardiaca. El cuerpo contiene casi 25 g e magnesio. Es el cuarto catión más abundante en el cuerpo.

El magnesio es mineral necesario y cofactor para más de 300 reacciones enzimáticas del
organismo como, síntesis del ADN Y ARN, proteínas, crecimiento y reproducción celular, síntesis de
adenilato ciclasa, producción y almacenamiento de energía en las células, preservación de la
composición electrolítica celular y estabilización de las membranas mitocondriales.
El magnesio desempeña un papel importante en el control de trasmisión nerviosa, excitabilidad
cardiaca, conducción neuromuscular, contracción muscular, tono vasomotor y presión sanguínea.

El cuerpo contiene casi 25 g de magnesio, 50 a 60% en huesos y el resto en tejidos blandos. Menos
del 1% se encuentra en la sangre.
Casi una tercera parte del magnesio óseo es intercambiable, dado que actúa a manera de reserva
para mantener concentraciones normales de magnesio extracelular.
Las concentraciones séricas de magnesio normales van de 1.8 a 2.3 mg/dl.

En el cuerpo humano existen por lo menos tres diferentes reservas de magnesio: una de recambio
rápido compuesto de magnesio extracelular, una segunda de magnesio intracelular y la tercera
reserva contiene magnesio óseo de recambio lento
Casi 30% de magnesio en suero se une a proteínas, mientras que la mayor parte de la porción
residual se ioniza y filtra por los riñones. El magnesio intracelular se une sobre todo a proteínas y
fosfatos ricos en energía.
Al magnesio se le ha llamado bloqueador de los canales de calcio fisiológico de la naturaleza.
El magnesio se absorbe a lo largo del intestino, la mayor cantidad se absorbe en el yeyuno distal y
el íleon. 40 a 60% del índice de absorción eta proviene de los alimentos. El magnesio se absorbe
por transporte activo y difusión pasiva.
Los riñones son los principales órganos de regulación de la homeostasis del magnesio

Los requerimientos de magnesio fluctúan entre 300 y 450 mg/día en todo el mundo.

El magnesio es un mineral que se puede encontrar en forma abundante en vegetales de hojas

verdes, granos o pulidos, nueces, carnes, almidones y leche.
 Miércoles, 31 de enero de 2018

Cloro: Funciones, concentración, regulación, fuetes y recomendaciones

dietéticas
En el organismo se encuentra en forma de cloruro (Cl -). Junto con el sodio, se encuentra en los
líquidos extracelulares, participa en la regulación del equilibrio ácido-base, osmótico e hídrico y es
un componente ácido clorhídrico, compuesto necesario en el proceso digestivo y durante la
respuesta inmunitaria. Su deficiencia es consecuencia de la pérdida de sodio y se presenta en
La diarrea, vómito o sudoración excesiva.
El promedio del cloro total en el cuerpo es de 33 mmol/kg de peso corporal; en este caso una
persona de 70 kg tiene 2310 mmol de cloro. Casi todo el cloro (~70%) está distribuido en el líquido
extracelular. El resto del cloro se localiza en el colágeno del tejido conjuntivo y es en gran medida
intercambiable.
Junto con el sodio, el cloro es el electrolito más importante del compartimento extracelular.
Las cantidades totales de sodio y cloro determinan el tamaño el tamaño del espacio extracelular.
La restricción de cloro en la dieta sin restricción de sodio evita la expansión.
El cloro y el sodio trabajan juntos para controlar el volumen extracelular y la presión arterial.

El cloruro se encuentra en la sal de cocina o en la sal de mar como cloruro de sodio. También se
encuentra en muchas verduras.
 Miércoles, 31 de enero de 2018

Fosforo: Funciones, concentración, regulación, fuetes y recomendaciones

dietéticas
El Fosforo es fundamental en la formación de moléculas de lata energía como el ATP y es esencial
en la estructura y función de todas las células. Es un compuesto integrante de los ácidos nucleicos,
nucleótidos, fosfolípidos y algunas proteínas.

El fosforo de la biosfera casi siempre adopta su forma pentavalente, como fosfato (PO4, 3- ) y es
en esta forma como se encuentra en os organismos vivos.
El fosforo es un componente esencial del tejido de la vida. Además de su función en el componte
mineral del endoesqueleto de los vertebrados, el fosforo forma parte de la estructura de la
membrana celular como fosfolípidos, en codificación de información como ADN y ARN, en el
metabolismo energético como ATP y GTP y en la activación enzimática, por fosforilacion de
proteínas catalíticas. Además, la concentración de fosfato inorgánico en el líquido extracelular de
vertebrados superiores desempeña una función vital como soporte de la mineralización ósea y el
metabolismo intermediario de todos los tejidos del cuerpo.

El fosforo es el sexto elemento más abundante del cuerpo humano; en adultos, comprende de 1.0
a 1.4% de la masa libre de grasa ~12 g por kilogramo. De este total, 85% está en los minerales e
huesos y dientes y 15% se distribuye en la sangre y los tejidos blandos (sobre todo mielina). Por
tanto, un adulto de 70 kg con 25% de masa grasa tendría en el cuerpo un total de fosforo de ~630
g. El fosforo inorgánico en el LEC conforma <0.1% del fosforo total del cuerpo, pero es hacia este
compartimento virtual hacia donde se transfiere el fosforo de la digestión de los alimentos en el
intestino y la resorción del mineral de los huesos; y es de este compartimento del que se forma el
mineral óseo y se deriva el fosforo de la orina.
Como el fosforo es un oligoelemento de la biosfera, los componentes principales de la
homeostasis del mismo difieren sustancialmente de los que regula el calcio.
Para el fosforo, el aparato regulador esta optimizado para tratar con la escasez en el entorno.
Cuando aumenta en la masa protoplásmica, como en la generación y crecimiento de nuevos
organismos o tejidos, resulta en una necesidad obligatoria. Además, amortigua los cambios de pH
en el líquido extracelular e interviene en el almacenamiento de energía intracelular.
En el adulto, Las concentraciones séricas de fosforo van de 0.9 a 1.4 mmol/L.

Con excepción de los alimentos de semillas y los panes sin levadura, casi todo el fosforo de los
alimentos se encuentra en forma de esteres de fosfato orgánico que se hidroliza con facilidad. Los
alimentos de semillas contienen, fosforo protoplásmico, una forma de almacenamiento de
fosforo.
La dieta media de fosforo va de 1090 mg/día (35 mmol) para individuos del rango de edad de 19 a
30, 956 mg/día (31mmol) para sujetos de 71 años o mayores
 Miércoles, 31 de enero de 2018

Hierro: Funciones, concentración, regulación, fuetes y recomendaciones

dietéticas

En el organismo de una persona adulta de 70 kilos, la concentración de hierro total es de 3 a 4

gramos. Es el componente principal de dos proteínas que participan en el transporte y
metabolismo del oxígeno, la hemoglobina y la mioglobina. En la hemoglobina, el hierro es el
transportador del oxígeno a las células. En la mioglobina, el hierro proporciona oxígeno a las
células del músculo esquelético y el corazón. La mejor fuente es el hierro hémico (hem), el cual
proviene de alimentos de origen animal, en cambio el de origen vegetal es de difícil absorción. Su
deficiencia es causa de anemia ferropriva (anemia por deficiencia de hierro), en la que un síntoma
importante es fatiga en la más sencilla actividad.

Las funciones biológicas del hierro se logran por medio de cuatro categorías de metaloproteinas:
Las ferroproteinas globinahem no enzimáticas; enzimas hem que participan en la transferencia de
electrones y actividades oxidativas; grupos hierro-azufre que participan en la transferencia de
electrones en la producción de energía y actividades que dependen del hierro como cofactor.

Las mujeres y los varones poseen e 3.5 a 4 g de hierro. El hierro se distribuye como hemoglobina:
3000 a 3500 mg; mioglobina: 400 a 500 mg; enzimas hem y no hem: 100 mg; ferritina y
hemosiderina: 1000 mg; tranferrina: 3 mg; y una reserva intracelular o de transito: 7 mg.
El cuerpo no puede excretar hierro; el hierro sistémico se conserva y recicla de forma eficiente, y
las perdidas basales, las perdidas por menstruación y las necesidades para la síntesis de tejido
nuevo se equilibran mediante ajustes en la absorción gastrointestinal. Por lo tanto, solo se
necesita absorber una pequeña proporción de hierro en la dieta las cuales van de 1 a mg/día.
La homeostasis del hierro se controla a nivel celular y sistémico, y es sensible a la necesidad de
hierro, hipoxia e inflamación.

La influencia con que se utiliza el hierro dietético en el cuerpo es influida por: la forma
fisicoquímica del hierro; factores en la dieta que afectan la cantidad de hierro luminal disponible
para la absorción intestinal, ambos son factores dietéticos.
Los principales determinantes d ela biodisponibilidad del hierro suelen ser la necesidad sistémica
del elemento y el contexto homeostático para la absorción del hierro.

Por lo general, las carnes y los vegetales son fuentes similares de hierro: los más ricos incluyen
cereales, legumbres, vegetales, nueces, mariscos, pescado y carnes.
 Miércoles, 31 de enero de 2018

Bibliografía
Shils, M. E., & Araiza Martínez, E. (2002). Nutrición en salud y enfermedad. Mc Graw Hill

GUYTON, A. (2011). Tratado de Fisiología Médica. 12° edición. Elsevier España.

Erdman, W. McDonald, I. Zeisel, S. (2012). Nutrición y dieta en la prevención de enfermedades.

México: McGraw-Hill.

Servín. (2008). Nutrición básica y aplicada. México: UNAM