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UNIDAD 1 INTRODUCCION A LA MATERIA.

ACTO CONSTITUTIVO

CONTRATOS ASOCIATIVOS

El contrato asociativo es un vínculo de colaboración, plurilateral o de participación, con


comunidad de fines, que no es sociedad. En los usos y prácticas es muy habitual que se
celebren vínculos de colaboración asociativa que no constituyen sociedad. Su tutela jurídica es
más evidente aun cuando se piensa en fortalecer la colaboración para alcanzar economías de
escala entre pequeñas y medianas empresas, o para hacer compras o ventas en común, o
desarrollos de investigación, o abordar grandes obras sin necesidad de asociarse. (VER
CUADRO)

PERSONAS JURIDICAS CONTEMPLADAS EN EL CCYC:

ARTÍCULO 148.- Personas jurídicas privadas. Son personas jurídicas privadas:

a. las sociedades;

b. las asociaciones civiles;

c. las simples asociaciones;

d. las fundaciones;

e. las iglesias, confesiones, comunidades o entidades religiosas;

f. las mutuales;

g. las cooperativas;

h. el consorcio de propiedad horizontal;

i. toda otra contemplada en disposiciones de este Código o en otras leyes y cuyo carácter de
tal se establece o resulta de su finalidad y normas de funcionamiento.

CONCEPTO DE SOCIEDAD

ARTICULO 1° - Habrá sociedad cuando una o más personas en forma organizada conforme a
uno de los tipos (descripciones de una forma de organización) previstos en esta ley, se
obligan a realizar aportes (prestación destinada a crear un fondo común) para aplicarlos a la
producción o intercambio de bienes o servicios (parte de la doctrina dice que si no hay
actividad, no hay sociedad), participando de los beneficios y soportando las perdidas (riesgo
común).

NATURALEZA JURIDICA DEL ACTO CONSTITUTIVO

Si bien los legisladores dejaron en claro que la ley 19550 toma una definida postura en torno a
la naturaleza jurídica del acto constitutivo de la sociedad, enrolándose en la teoría
contractualista, no puede dejar de señalarse que fue la naturaleza de las compañías
mercantiles y las SA las que pusieron en tela de juicio el carácter contractual de su acto
constitutivo, pues los intereses yuxtapuestos hacia un fin común y el hecho de que solo con el
acuerdo de voluntades o de la inscripción registral del acto constitutivo pudiera surgir un
nuevo sujeto de derecho con personalidad jurídica independiente de sus fundadores, fueron
elementos que llevaron a muchos autores a considerar la sociedad como un acto de naturaleza
compleja muy diferente al tradicional concepto de contrato.

A) Teoría del contrato bilateral. Se origina en la doctrina francesa que distingue: la sociedad
que se origina únicamente en el contrato, de la comunidad o copropiedad que se origina en la
ley. La crítica que se le hace es que en el contrato de sociedad como acto constitutivo de
sociedad, no se advierten las partes con intereses contrapuestos y una causa fin que se
corresponda en las contraprestaciones debidas, como se encuentran tradicionalmente en los
contratos bilaterales de cambio.

B) Teorías del negocio unilateral. Frente a las críticas a la teoría del contrato bilateral de
cambio se explica el acto constitutivo como negocio unilateral, es decir como resultado de una
única voluntad común, dirigida a un fin común. Estas teorías mejoran la exposición de la
creación, pero no logran conformar en cuanto a las relaciones entre los contrayentes y
principalmente con el sujeto de derecho creado. En esta teoría hay dos matices. Veamos.
Como acto colectivo. La coincidencia de intereses y fines se concreta en el negocio
constitutivo, pero permanecen diferenciadas entre sí cada una de las voluntades expuestas por
los partícipes (socios), jurídicamente autónomas, diferenciadas y sin confundirse. Se trata de
una suma de voluntades, en consecuencia, de anularse alguna de ellas afecta la validez del
negocio.

Como acto complejo. Los sostenedores de esta teoría afirman que las voluntades expresadas
se confunden y fusionan, pierden individualidad una vez conformadas por todos los
contrayentes. Al tratarse de una fusión de voluntades, el resultado no se altera si luego de
conformado el negocio perdiera validez la intervención de alguno de los concurrentes. La
institución o sujeto de derecho creado se independiza de sus creadores, descartándose la
posibilidad de intereses contrapuestos entre los socios, luego de consumado el “acto
complejo”.

C) Teoría de la institución. A diferencia de las teorías anteriores, que estudian la naturaleza del
acto constitutivo, aplicando sus consecuencias al sujeto de derecho creado, esta teoría centra
su análisis en el sujeto creado, la institución que se origina, considerando a las sociedades
como una “institución” o grupo social que intermedian entre el Estado y los individuos. Se
centra esta mirada en la gran sociedad anónima, cuyos “socios” suelen ser propietarios de
capital financiero que invierten en acciones en la bolsa de valores sin intención de participar
efectivamente en el funcionamiento de la sociedad. Además de no explicar el acto
constitutivo, lo expuesto no es satisfactorio para los restantes tipos sociales, sociedades
anónimas cerradas y otros sujetos de derecho. Nos dicen Richard y Muiño que “Hauriou
sostiene que los elementos de una institución son los siguientes: 1) una idea de una obra
realizada en un grupo social; 2) el poder organizado puesto al servicio de la mencionada idea y
su realización, y 3) las manifestaciones de comunión que se producen en el grupo social
respecto de la idea y su realización”.

D) Teoría del contrato plurilateral de organización. Originalmente, partiendo de la crítica a la


doctrina clásica del contrato bilateral (de cambio), se cuestiona que estos negocios tienen
pluralidad de partes (al menos, vocación para ello), es decir dos o más, que no concurren al
negocio con una única posición o interés (una parte constituida por una pluralidad de sujetos,
por ejemplo: condóminos en una compraventa). Se acepta que esta pluralidad de partes tiene
intereses personales o particulares distintos que tratarán de imponer en el negocio jurídico,
pero coinciden en la forma común o conjunta de lograrlo. A lo dicho, se suma que el interés de
cada parte que contrata no está en lograr una “contraprestación” que prometa otra parte del
negocio, sino que la causa fin que persigue con el negocio (contrato de sociedad) está dada por
el resultado que se obtenga de la forma común o conjunta de actuar, el fin social, que será
entonces el fin común. Este fin común, el resultado que se obtenga con el mismo, será el
medio para satisfacer el interés particular, subjetivo, que impulsa a cada contrayente a
participar del negocio. Interés particular condicionado por su experiencia, conocimiento,
cultura y poder. Ese fin común le otorga a este negocio una característica particular que es el
objeto que se persigue, aunado a la “vocación de pluralidad” y a una organización necesaria
para alcanzarlo. Las partes efectúan aportes económicos que son necesarios para alcanzar el
fin común perseguido, los que no resultan debidos a favor de los restantes contratantes como
sería en un contrato bilateral, sino que el sujeto que se crea resulta acreedor de los mismos. En
síntesis, este fin común que se canaliza a través de un nuevo sujeto de derecho, titular de los
aportes que efectúan los contratantes –o creadores-, desenvuelve su actividad conforme la
organización prevista y a lo largo del tiempo, es decir, mediante actividades que se desarrollan
en forma continuada, más o menos prolongada.

Antiguamente se decía que la sociedad nacía de un contrato. Era la esencia de la sociedad. En


la actualidad se pone el ojo más en la persona (existen sociedades de un solo socio).

Contrato plurilateral de organización (organiza relaciones jurídicas entre socios). Por la teoría
del órgano, si hay un conflicto entre los socios, no se demandan entre ellos sino que la
demanda va hacia la sociedad. (Todavía hoy, por regla, sigue siendo la mayoritaria).

El régimen actual en su gran mayoría dice que ahora lo que importa es la manifestación de la
voluntad.

CARACTERES DEL CONTRATO DE SOCIEDAD

Consensual, conmutativo (conocen alcances), oneroso, de ejecución continuada (salvo las


accidentales o en participación), plurilateral (N° ilim de socios, por lo menos dos para
concentrar capitales) y es un contrato de organización (prestaciones coordinadas, surge
patrimonio de un nuevo sujeto de derechos y también en el estatuto se reglamentan las
relaciones entre los socios y entre ellos y la sociedad, el funcionamiento).

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