Toc 8 Abuso Menores

Poder Judicial de la Nación
TRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL NRO. 8 DE LA CAPITAL FEDERAL

CCC 3389/2013/TO1
///nos Aires, 1° de junio de 2018.
Y VISTOS:
Para redactar los fundamentos de la sentencia
dictada el pasado 24 de mayo de 2018 en la causa N° 4050 de
este Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 8,
integrado unipersonalmente en la ocasión por el juez Javier
Anzoátegui, con la asistencia de la Secretaria Josefina
Cano Frers. El proceso fue elevado a juicio por los delitos
de abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual simple y
lesiones leves, respecto de FRANZ CRUZ CHUQUIMIA,
boliviano, DNI 94.709.145, nacido el 29 de mayo de 1993 en
la ciudad de La Paz, Bolivia, hijo natural de Nisia Ierca
Chuquimia, soltero, remisero, domiciliado en la Manzana 19,
Casa N° 138, de la Villa 1-11-14, de esta ciudad de Buenos
Aires, identificado con prontuario N° 3.772.407 del
Registro Nacional de Reincidencia.
Intervienen en el proceso representando al
Ministerio Público Fiscal, la Fiscal María Luz Castany, y
en la defensa del imputado, el abogado René E. Salinas.
Y CONSIDERANDO:
I.- La acusación.
Que a fs. 71/74 el Agente Fiscal requirió la
elevación a juicio en los siguientes términos:

Fecha de firma: 01/06/2018
Firmado por: JAVIER ANZOATEGUI, JUEZ DE CAMARA
Firmado(ante mi) por: JOSEFINA CANO FRERS, Secretaria de Cámara
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“[...] se le atribuye a Franz Cruz Chuquimia:
1) El hecho ocurrido aproximadamente dos semanas antes del 17 de
diciembre de 2012, siendo alrededor de las 10.00 horas, circunstancias en las
cuales el imputado habría irrumpido en la vivienda de su ex pareja, Selinda
Quispe Huarachi (“Villa 11114, Casa 25, Manzana 13, de esta Ciudad
Autónoma de Buenos Aires) y en momentos en que ésta dormía junto a sus
hijas (menores de edad) le habría bajado el short, así como la ropa interior que
vestía, para luego accederla carnalmente vía vaginal, sin uso de preservativo
alguno, y manosearle y succionarle sus pechos.
2) El evento acontecido el 17 de diciembre de 2012, siendo
aproximadamente las 9.00 horas, momentos en que Selinda Quispe Huarachi
se hallaba durmiendo junto a sus hijas, en la misma cama, en el domicilio
precitado, el aquí imputado ingresó al mismo e intentó darle un beso en la
boca, a la vez que la tomó por la cintura, se colocó encima de su cuerpo, le
bajó el pantalón e introdujo su mano por debajo de su ropa interior, para luego
hacerlo con uno de sus dedos dentro de la cavidad vaginal.
Así fue como Huarachi lo empujó, logrando evitar que continuara con
los manoseos. Ante ello Cruz Chuquimia reaccionó propinándole un golpe de
puño en la espalda, tomándola de sus cabellos y llevando su cabeza contra el
colchón, para luego darle varios puñetazos, provocándole hematoma en la
cara externa del brazo derecho, y una lesión equimótica en el dorso, en la
región correspondiente al omóplato derecho.
Que finalmente la agresión cesó al arribar al teatro de los
acontecimientos personal de la Seccional 38ª de la Policía Federal Argentina,
quien fue alertado por el delegado barrial, José Cupertino Ajhuacho Itamar
[…].”
El Agente Fiscal calificó los hechos descriptos
como constitutivos de los delitos de abuso sexual con
acceso carnal y abuso sexual simple, en concurso real con
lesiones leves (arts. 45, 55, 89 y 119, primer y tercer
párrafo, del Código Penal).

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II.- La indagatoria.
En la oportunidad prevista en el art. 378 del
Código Procesal Penal, el imputado Franz Cruz Chuquimia
prestó declaración indagatoria y manifestó lo siguiente:
“[…] que en 2015 comenzó a salir con Selinda Quispe, que lo
provocaba porque era menor de edad, a los 16 empezó a convivir y a los 17
nació su hija, Esperanza Cruz Quispe, y a los 18 nació su otra hija, Talía. Que
después se separó porque no vivía bien con ella, ya que durante el primer año
de convivencia Selinda se quiso suicidar arriba del primer piso. Preguntado por
las razones de este intento, dijo que porque tenía dolor de cabeza, solamente.
Dijo que en esa casa vivieron dos años y después se mudaron a la casa 25 de
la manzana 13. Que se separaron en el año 2012, yéndose él de la casa y
quedando en el domicilio Selinda con sus dos hijas. Aclaró que el domicilio es
de su mamá, y él se fue a vivir a lo de su tía. Explicó que siguieron viéndose
porque Selinda agredió dos veces en la calle a su actual pareja, con quien ya
salía desde mediados de 2012. Dijo que estas agresiones fueron después que
se enteró de la denuncia, y eran porque Selinda le decía a su actual pareja –
Teresa Condori que le había robado el papá a sus hijas. Dijo que sigue en
pareja con Teresa y con ella tiene una hija de cuatro años. Que después se
pusieron de acuerdo con José Cupertino y le hicieron la denuncia, porque ya
estaban saliendo ellos. Que José Cupertino era su padrastro, y la denuncia fue
porque quería que dejara a Selinda la casa de su mamá. Dijo que su mamá
salía con Cupertino pero ella los dejó y se fue a Italia porque Cupertino la
agredía, y también lo agredió a él, y explicó que recuerda que una vez cuando
estaba durmiendo le clavó un cuchillo en la espalda. Dijo en relación a los
hechos que no hizo nada de lo que se dice, que ese día él estaba trabajando
en Coto y se acercó a ella para darle la plata por la manutención de las hijas
(le pasaba 1.500 pesos). Que esa vez que la vio el mismo 17 de diciembre, a
las 4 de la tarde, ella lo golpeó con un palo de escoba, porque salió enojada de
la casa cuando él fue a pagar, porque le había pagado atrasado. Dijo que era
un día de semana porque estaba trabajando, y explica que trabajaba en

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limpieza para la empresa Pertenecer, cumpliendo un horario de 06.00 a 14.00
para Coto. Que él agarró las llaves y salió con su ropa. Dijo, una vez más, que
no hizo nada de lo que se le imputa. Preguntado sobre lo ocurrido alrededor
del 3 de diciembre de 2012, dijo que nunca hizo nada de todo eso porque su
abuela lo educó en los valores y le enseñó el respeto a las damas, a
comportarse siempre bien, y siempre respetó a la autoridad. Dijo, a preguntas
del Presidente, que ya para esa época trabajaba en Coto todos los días,
menos los domingos. Dijo que el día que Selinda le pegó con el palo no llamó
a la policía ni fue por ningún motivo la policía al lugar, que Cupertino estaba en
su domicilio y miraba lo que pasaba de la escalera. Leídas las lesiones
descriptas en los informes médicos, dijo que nunca golpeó a Selinda, y que
tampoco podía entrar a la casa porque la puerta tenía una reja, y que la vez
que Selinda lo golpeó con el palo fue porque ella abrió la reja, pero en esa
ocasión no entró a la casa. Dijo que con Selinda siempre conversaron, que tres
semanas antes de su detención llevó a Selinda a Carlos Calvo a sacar la
tarjeta SUBE de sus hijas, y que siempre y por sus dos hijas la ayudó en todo
lo que pudo, incluso cuando lo sacaron de Coto y durante el tiempo que estuvo
desempleado y trabajaba haciendo changuitas. Preguntado por los motivos por
los que supone que hizo la denuncia, dijo que fue cuando su mamá volvió de
Italia y quiso recuperar la casa, y como Cupertino también se quería quedar
con la casa le hicieron la denuncia. Su mamá fue a reclamar la casa y ahí sí se
presentó la gendarmería, y los sacaron a todos: a su mamá, a su tía y a él. Dijo
que Selinda Quispe le contó que le habían dado el botón antipánico y cuando
le preguntó por qué si no habían tenido problemas, le contestó que porque
José le había dicho. Explicó que a la casa con su mamá y su tía fueron el 21
de diciembre, y ese día lo sacó la gendarmería, pero no la vio ni golpeada ni
con lesiones. Preguntado por la fiscal si tuvo alguna relación con una prima, o
si fue acusado de tener una relación con una menor, dijo que la primera vez
que engañó a Selinda Quispe fue con una menor, Johana, pero para ese
momento él también era menor de edad porque tenía 17 años, y Johana 16.
Preguntado por el Presidente si hubo alguna denuncia por eso, dijo que por lo
que él recuerda sí porque lo llevaron detenido. Preguntado por lo que pasó con
esa denuncia, dijo que nunca lo citaron ni nada, ni supo cómo terminó eso.
Preguntado por esa parte por su reacción cuando se enteró que Selinda
estaba de nuevo embarazada, dijo que él se puso contento y en esa época
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estaban bien, pero ella empezó con cambios de humor y a estar mal. Que él
estaba contento con la llegada de su hija y que incluso la reconoció y todo.
Preguntado por la fiscal si tras su detención se comunicó con Selinda, dijo que
sí, que hablaron y ella le preguntó si estaba enojado con ella, y si no quería
seguir con ella, y le dijo que no sabía que iba a pasar esto porque si no
hubieran hecho el procedimiento de otra manera. Le contó también que habían
entrado a robar a la casa. Preguntada por la fiscal por qué la llamó, con qué
intención, dijo que la llamó porque su mamá le contó que les habían entrado a
robar y quería saber cómo estaban sus hijas. Dijo, a preguntas de esa parte,
que la relación de Selinda con su familia es buena pero no hablan mucho entre
ellos, y cuando se encontraban en la salita conversaban. Preguntado por si su
familia o él tiene contacto con José Cupertino Ajhuacho, dijo que actualmente
él no tiene contacto con este señor, y tampoco que él sepa sus parientes. A
preguntas del defensor, dijo que Selinda tenía 26 años cuando la conoció.
Que él le tomó cariño porque ella siempre lo mimaba, y la relación comenzó
porque le faltaba el cariño de su mamá y así se enamoró de ella. A los 16 ella
lo sacó del domicilio y se mudaron a la casa de San Juan, hasta que a los 4
meses los vecinos los hicieron desalojar la pieza porque hicieron una reunión.
De ahí fueron a vivir a lo de Raúl, cuando se embarazó de su primer hija. Ahí
comenzaron los problemas porque cambiaba el humor, y porque la bebé que
estaba en la panza no la dejaba dormir. Dijo que siguió igual la relación, y él la
terminó porque ella lo insultaba, le decía que era un inútil y que no podía llevar
a la casa la plata. Por eso se fue de la casa. Preguntado por cómo fue la
agresión de Selinda a su actual pareja, dijo que tres veces la agredió. La tomó
del pelo y le quiso arañar la cara, pero esta persona no se dejó y se fue
corriendo […].”
III.- Las pruebas introducidas al debate.
En la audiencia declaró la testigo Selinda
Quispe Huarachi, quien manifestó:
“[…] que fue la mujer del imputado, con quien tuvo dos hijas. Que
conoció al imputado cuando tenía él 16 años, que es lo que le dijo su
padrastro. Que al principio no hablaban pero cuando fue a trabajar con su

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padrastro, José Cupertino Ajuhacho, llegó a conocerlo más y pasó el tiempo y
él se había enamorado de ella pese a que ella le decía que era grande para él
y no contestaba los mensajes. Que él la iba a ver a su cuarto y ella se fue a
trabajar cama adentro, a donde él la fue a buscar. Que ella no le hacía caso y
le dijo que le iba a contar a su tía que iba a verla, y él lloraba y lloraba. Dijo que
un día, el día de los amigos, habían tomado y él la fue a ver al cuarto y no
sabe qué pasó pero sí que él estaba a su lado. Que cuando le preguntó qué
pasó él le dijo que se habían dormido. Que así se quedó embarazada de su
hija y como no sabía qué hacer le preguntó a una de sus amigas, ya que no
estaba ella con nadie, y sus amigas le contaron que esa noche había estado
con Franz. Que la acompañaron a la salita y le hicieron el test de embarazo,
que dio positivo. Pero ella no quería estar con él. Que Franz se fue a Bolivia y
al mes ella lo llamó y le dijo que estaba embarazada, y entonces él volvió. Para
ese momento ella se fue a vivir con una amiga pero él la fue a buscar, y
también una de Franz con su hermano Adrián, y le dijeron que si estaba
embarazada tenía que vivir con su sobrino. Que le decían que él la quería, que
quería estar con ella y que iba a empezar a trabajar. Dijo que ella lo veía que
estaba caminando por ahí con vaguitos, con amigos que no le gustaban, pero
les dijo que iba a intentar. Que al principio vivieron juntos en un cuarto
alquilado durante 7 meses, donde cumplió 8 meses de embarazo. Dijo que él
cambió mucho porque no le alcanzaba la plata para el alquiler, y además ella
estaba mal porque le daban calambres. Que entonces vino a buscarlos la tía
que les ofreció que fueran a su casa, pero ella no quería porque allí estaba su
padrastro José Cupertino, que a ella no la aceptaba porque era mayor que
Franz. Que también fue su tío Adrián a hablar con ella y pese a que no quería
ir a vivir a esa casa, le dijeron que tenía que ir a donde dijera su marido,
porque él era su marido, y porque si no José iba a vender la casa. Dijo que al
final fue porque no tenía otro lugar al que ir. Ahí empezó la pesadilla, porque él
llegaba a la casa a la madrugada, tomado y junto a su padrastro, que le decía
que tenía que hacerse hombre, tomar y ser mujeriego como él. Que su
padrastro le decía que ella era grande para él y que tenía que buscarse otra
mujer. Dijo que Franz no trabajaba y le decía que no tenía plata, y todo salía
de ella que trabajaba en el taller con Cupertino. Que no le alcanzaba la plata
para los pañales ni para comida, y pese a que su hija lloraba ella tenía que
trabajar y entregar prendas, porque trabajaba en costura. Que mientras tanto
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él empezó a salir con otras mujeres y sus amigas le decían que se fijara dónde
estaba su marido, y una vez que ella salió a vender jugos lo vio a su marido
con sus amigos y al preguntarle ella qué hacía le respondió que era un hombre
y podía hacer lo que quisiera y que ya no la quería, y ella le dijo que tampoco
lo había querido y que lo había enamorado por venganza. Que también le dijo
él que su padrastro le dijo que había estado con ella, lo que no era cierto, y
también eso lo dijo su tía. Que por eso peleaban mucho y habló con Edith
sobre que ya no se llevaban bien, pero esta le dijo que no le hiciera caso. Que
igualmente ella le dijo que no estaba bien y que las niñas estaban creciendo
ya. Preguntada por el Presidente si tenía ya a su otra hija, dijo que no, que
todavía estaba embarazada. Que el marido de su prima le vino a decir a ella
que su marido se había metido con su prima, y ella no sabía que era su prima
pero sí que estaba saliendo con una pendeja que le gustaba mucho y le
mandaba mensajes. Que llegó la familia y le dijo que él había secuestrado una
menor pero su tía dijo que era mentira. Que después llegó la policía y le dijo
que fuera a declarar porque habían denunciado a su marido, y la llevaron a la
comisaría 44 o algo así –empezaba con 4, la tuvieron declarando hasta las 3
de la mañana, le preguntaron por los mensajes que había visto y al día
siguiente le hicieron firmar un papel. Que él seguía andando con otras
mujeres, con otra ya mayor que él, y una vez que llamó atendió ella y cortaron,
por lo que llamó de nuevo al número y preguntó “quien está llamando a mi
marido” pero esta persona le cortó. Que luego le dijo él que lo había llamado
su novia, y le pegó. Que ella estaba destrozada e igual tuvo que ir a trabajar, y
cuando ella le contó a su tía, ésta le dijo que no era cierto. Que entonces le
contó que vio un mensaje y llamó a la chica. Que después se enteró que
estaba saliendo con otra que era una empleada, y se fue con ella y no volvió.
Que le contó a su tía pero ésta le dijo que Franz le contó que se habían
separado hacía un mes y que lo dejara porque los hombres eran así. Dijo a
preguntas del Presidente que todo esto pasó durante el embarazo de su primer
hija, que ahora tiene 8 años. Preguntada concretamente por los hechos
ocurridos a principios y el 17 de diciembre de 2012 y hasta cuando vivieron
juntos, dijo que no recuerda cuándo se separaron pero sí que cuando él se
enteró de que estaba embarazada de nuevo él se fue, por lo que durante el
embarazo de su segunda hija y desde ese momento está separada. Que los
inquilinos de la casa le contaron que él estaba con otra chica, Teresa, y al
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enterarse de todo eso ella tomó la decisión de separarse. Preguntada por la
fecha de nacimiento de su segunda hija, dijo que tiene 6 años y cumple el 23
de abril. Es decir que nació en el 2012, y él a los pocos días del embarazo ya
se fue. Que ella sigue viviendo en la misma casa. Preguntada por lo que pasó
los días de los hechos, dijo que ella pensó que estaría tranquila cuando se
separó y ella llevaba a su hija para que viera al padre a la casa de su tía,
porque su hija lo quería mucho. Pero a él no le gustaba. Preguntada por los
hechos, dijo que él llegó un día a las 9 de al mañana a la casa, donde estaba
durmiendo con sus hijas en la misma cama, y le hace una escena de celos
porque sus amigos le habían dicho que estaba con otro hombre, y ella le
recriminó que le reclamara, a lo que respondió él que era suya y que no podía
estar con nadie más. Que entonces se lanzó sobre ella, la agarró de los pelos
y la apretó contra el colchón. Explica que esto había pasado antes y pensó que
no iba a pasar de nuevo, pero pasó y entonces ella lo empujó, él rebotó contra
la pared y volvió a tirarse arriba de ella y quería hacerle algo que ella no
quería. Preguntada por qué quería hacerle, dijo que la quería violar. Que
estaban también allí José Cupertino y otra delegada de otra manzana, llamada
Olga, y ellos llamaron a la policía. Preguntada por la fecha de estos hechos y
si fueron los días que hizo la denuncia, dijo que no recuerda bien la fecha.
Señalado que fue el 17 que fue la policía llamada por José Cupertino, dijo que
no recuerda. Que en los dos casos estaban sus hijas, y en las veces que la
quiso asfixiar antes estaba su hija mayor. Que ese día que llegó la policía, cree
que si no hubiese llegado la asfixiaba. Preguntada si esos días pasó todo lo
que describió, dijo que antes también había pasado, que cuando venía tomado
también lo hacía. Preguntada si las dos veces que describió en la denuncia la
quiso violar, dijo que no, que eso pasó una sola vez, pero no fue cuando fue la
policía. Preguntada por si estaban sus hijas en los dos casos, dijo que sí, que
estaban despiertas y llorando. Que incluso cuando nació su primer hija le
vieron todos hematomas en la espalda y ella se preguntaba por qué su hija
nació así, y que tenía que hacer la denuncia. Que también ella le decía que
tenía que pagarle la pensión alimentaria por sus hijas. Preguntada por el
presidente cómo terminó la agresión la vez que le bajó el short y la quiso
violar, dijo que esto pasó la vez que llegó la policía, y estaba con calzas.
Preguntada entonces si desde que están separados el intento de violación fue
una vez, dijo que sí porque esa vez no se dejó y se defendió, e hizo todo lo
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que le decían y se sacó fotos. Que terminó porque llegó la policía. Que en el
momento en que llegó la policía él la estaba asfixiando, y escucha que la
llamaron por su nombre. Dijo, a preguntas del Presidente, que no recuerda si
dijo a la policía que la había querido violar, sí que salió hecha un desastre, y la
llevaron a la comisaría 38ª. Preguntada si en la comisaría dijo que la habían
querido violar, dijo que nunca declaró eso, sí que le había bajado las calzas, lo
que le había hecho y que la había asfixiado contra la cama. Preguntada si él
estaba borracho o drogado, dijo que no, que estaba sano. Preguntada si era
normal que quisiera él tener relaciones delante de sus hijas cuando estaban
despiertas, dijo que su hija mayor dormía en una cuna pegada a la cama de 1
plaza y 1/2, pero el cuarto era muy chiquito. Que él llegaba borracho y tenían
relaciones pese a que ella no quería, pero su tía le decía que era normal que
hiciese eso el hombre. En la comisaría le dijeron que eso era violación y
entonces se asustó porque se preguntó cuántas veces este hombre la había
violado. Que de la comisaría la mandaron a una dirección donde le sacaron
fotos y le dijeron que tenía hematomas en la espalda y en el brazo, porque él
le había pegado con el puño. Preguntada por la fiscal por el hecho del día que
llegó a la comisaría, y para que diga concretamente si él tocó alguna de sus
partes íntimas, respondió que él le dijo que quería hacer el amor con ella y ella
se negó, y entonces él la manoseó y le bajó las calzas a la rodillas, por lo que
ella lo empujó y rebotó contra la pared, pero él se enojó, la tomó por los
cabellos y la puso contra la cama, y como ella empezó a gritar llamaron a la
policía, supone que porque estaba la delegada de la otra manzana, porque
antes también le había pegado y nunca habían llamado a la policía. Que si no
hubiese llegado la policía no sabe qué hubiese pasado. Preguntada por la
fiscal si puso sus dedos en alguna parte de su cuerpo, se opuso la defensa
porque la pregunta es muy indicativa. El presidente hizo lugar a la objeción y
reformuló la pregunta, requiriendo a la denunciante que cuente con todo
detalle absolutamente todo lo que le hizo Cruz Chuquimia además de los
golpes y haberle bajado el short y la ropa interior, es decir, que concretamente
cuente en qué consistió el manoseo y adónde la tocó. Reiteró la testigo que le
hizo una escena de celos, le dijo que quería hacer el amor con ella, se tiró
encima de ella y le metió la mano en su parte íntima, por lo que ella se agarró
de su calza y lo empujó, y allí se enojó él, la tomó del cabello y la aplastó
contra la cama y la quería asfixiar con la almohada que estaba ahí. Que no
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entiende cómo logró zafarse de él y gritar porque tenía la cara tapada con la
almohada, pero gritó lo más que pudo y en eso llegó la policía. Preguntada por
lo que pasó dos semanas antes, si recuerda si llegó a accederla, el presidente
no hizo lugar al interrogatorio primero porque la pregunta es indicativa y
segundo porque del relato que hizo la testigo no hubo un recuerdo puntual
sobre este hecho, sino que dijo que las otras oportunidades habían sido
durante la etapa que vivían juntos, y que al preguntarle concretamente sobre si
pasó algo ya separados dijo que sólo cuando llegó la policía. Preguntada de
nuevo la testigo respecto a si dos semanas antes de que vaya la policía pasó
algo parecido, dijo la testigo que no. Preguntada por la fiscal si ocurrió algo
más que ella no haya denunciado, dijo que después de la denuncia él trató de
matarla dos veces, y pasó cuando vivía con él. Que tenía hematomas (señaló
la zona del cuello) y en el ojo, y las lesiones las vio la mujer de José.
Preguntada si después de la denuncia Cruz Chuquimia volvió a contactarla o a
agredirla, dijo que por la denuncia le dieron un botón antipánico para que no se
acerque a la casa pero igual él iba con su mamá, y varias veces apretó el
botón y fue la policía. Que ella le tenía terror y pensaba que la iba a matar,
porque por la denuncia él fue a insultarla, a amenazarla, la mamá también
regresó de Italia y le dijo que a ella le habían hecho lo mismo y no había
denunciado a su marido, y le recriminó lo que le hizo a su hijo. Y como su hijo
no le pasaba la pensión alimentaria le dijo la madre de Franz que se quedara
en la casa y que ella le pagaría la pensión, pero nunca le pagó. Que hubo un
tiempo en que necesitó que la ayudara pero le dijo que no tenía dinero ni
trabajo. Preguntada si después de que él quedó detenido la llamó de la cárcel,
dijo que sí, que la llamó y se disculpó y le dijo que recién se había dado cuenta
de cuánto daño le había hecho. Que fue a eso de la 1 de la mañana el día
antes del 18 y como estaba la mamá en la casa le pasó con ella, y entonces la
mamá le empezó a hacer un show porque él quería ver a sus hijas y ella dijo
que no se las iba a llevar porque había tenido muchas oportunidades para
verla, pero como la mamá empezó a llorar para que se tranquilice y porque
estaban sus hijas despiertas le dijo que iba a ir. Que todos los días hacía lo
mismo la señora: se ponía a llorar delante de sus hijas y quería que firmara un
papel para hacer desaparecer la denuncia que hizo. Que incluso la llevó con el
abogado de su ex, al que nunca llegó a conocer y entonces la vio una abogada
que le dijo que el padre de sus hijas estaba loco y tenía que hacer tratamiento.
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Después vio a otro abogado que le explicó que no se podía hacer lo que le
pedían que hiciera. Que esto pasó cuando él había sido arrestado. Preguntada
por la fiscal si Chuquimia tenía las llaves de su casa, dijo que sí porque él
había vivido antes ahí con ella. Preguntada por esa parte si sintió presión de la
familia antes de declarar, dijo que sí y que incluso hoy cuando llegó la tomó la
mamá de él por la espalda y le dijo que mirara cómo estaba su hijo. Que un día
antes desde las 6 de la mañana la mamá Franz se le prendió y le insistió que
firmara un papel por el tema de la violación, y que iban a llegar a un arreglo.
Que la abuela de sus hijas la siguió al colegio de una, de ahí al jardín de la
otra, de ahí a su domicilio, después al comedor. Que se puso a llorar y le hizo
el show de siempre para que fuera a firmar el papel. Le decía que no sea mala,
que no lo podía tener a su hijo así. Que ella le dijo que no iba a ir, que tenía
que ir al comedor. Después se fue, pero cuando estaba ella yendo al comedor,
apareció por detrás suyo y le dijo “vamos a ir, vamos” y apareció Araceli y le
dijeron que tenían que ir, pero ella les dije que no. Terminaron convenciéndola
y ella avisé en el comedor que no iba a ir; fueron a buscar a sus hijas al colegio
y al jardín, y ahí le contó a la directora lo que estaba pasando, quien le informó
que no me podían obligar a hacer eso, pero devuelta entró al colegio la madre
de Franz e hizo todo el mismo show, diciendo que su hijo estaba preso y que
ella tenía que levantar la denuncia. Preguntada por la defensa por la edad de
Cruz Chuquimia cuando ella lo conoció, respondió que su padrastro le había
informado que tenía dieciséis pero que parecía que tenía más, porque era
“altote y cuerpudo”. Después dijo que ella tiene ahora 34 años. También le
preguntó el defensor si cuando lo conoció, ella ya tenía un hijo o había perdido
un hijo, a lo que respondió que había perdido un bebé, que había nacido
después de un embarazo de alto riesgo y que el bebé falleció en neonatología,
y que cuando conoció a Cruz Chuquimia estaba soltera y trabajaba en un
taller. Dijo que a Cruz Chuquimia lo conoció después de que perdió el
embarazo, que su hijo anterior murió dos años antes de que nazca su primer
hija con el imputado. El juez no hizo lugar a la pregunta de la defensa acerca
de cuánto tiempo duró la relación con el padre de su anterior hijo. La defensa
le preguntó a la testigo de quién es la casa en la que vive en la actualidad, a lo
que contestó que es de la madre de Franz Cruz Chuquimia. Le preguntó si la
madre de Cruz Chuquimia le reclamó alguna vez el cuarto en el que vive, a lo
que ella respondió que nunca le dijo que se vaya de su casa y le dijo que
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entiende por lo que está pasando. Le preguntó si hubo algún incidente con esa
casa, si alguien le quiso sacar la casa a la madre de Franz Cruz Chuquimia, a
lo que respondió que sí, que José Ajhuacho Cupertino se quiso quedar con la
casa, que no se acuerda cuándo, pero que Cupertino se enojó con ella porque
ella apoyó a la abuela de sus hijas. Dijo que fue después de la denuncia pero
no pudo precisar cuánto. Durante ese incidente Franz Cruz Chuquimia fue a la
casa, estaba con su madre y discutió con la gente. Se le preguntó si el día del
hecho en que le querían sacar la casa intervino alguna fuerza de seguridad,
dijo que fue porque Cupertino había dicho que no tiene donde quedarse, que
tiene hijos, y por eso fue la Policía Metropolitana y le dijeron que esa noche se
tenía que quedar ahí. Esa noche se quedó y al día siguiente se fue porque la
madre de Franz Cruz Chuquimia lloraba mucho. Se le preguntó si conoce a la
nueva pareja de Cruz Chuquimia, a lo que respondió que sí, que no sabría
decir cuántas veces la vio. Dijo que tuvo problemas con ella porque le había
ido a reclamar a su cuarto porque se estaban separando por su culpa, porque
Franz la iba a buscar a ella. Dijo que discutieron pero que no tuvieron ninguna
pelea física. Sin embargo aclaro que cuando estaba embarazada de su hija
más chiquita se peleó una vez en la calle con la actual pareja de Franz Cruz
Chuquimia. Ella agarró a la nueva pareja y le dijo que estaba embarazada, que
tenían una hija, pero ella se hizo a un lado y se metió Cruz Chuquimia.
Después la vio otras veces en la calle, pero ella prefería no acercarse.
Preguntada si sus hijas tienen la tarjeta SUBE, dijo que sí, que la mayor tiene y
que fue ella la que la sacó. Preguntada por el presidente si su marido la llevó
con su hija a sacar una tarjeta SUBE, dijo que sí, que esto fue antes de que lo
agarraran, porque la SUBE la sacó este año, es decir que fue hace poco. A
pedido de la fiscal se leyó parcialmente lo declarado a fs. 31 vta., al final y
previo exhibirle el acta allí labrada y las firmas insertas, las reconoció. Leído
que cuando se le preguntó si además de lo narrado el 17 de diciembre quería
agregar algo mas, y que dos semanas antes Franz entró a la casa, se acercó a
Talía y se acercó a ella, dijo que sí recuerda que se presentó él pero no se
acuerda qué fue lo que pasó, y que se había olvidado de eso pero no recuerda
qué pasó. Insistió la fiscal con la lectura, a lo que el Presidente no hizo lugar
porque, dado que dijo que no recuerda, sería inducir a la testigo. Tras
consultar con su defendido, el defensor preguntó a la testigo si recuerda dónde
trabajaba Franz en el año 2012, a lo que respondió que estaba trabajando en
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Coto en blanco, y de hecho lo que ella cobraba por asignación por hijo se lo
cortaron porque descubrieron que él estaba trabajando en blanco. Dijo a
preguntas del presidente que trabajó en Coto más de un año, le parece, pero
no recuerda si al momento de la denuncia seguía trabajando. Sí que la abuela
de las niñas le pidió los documentos de sus hijas para que él las blanqueara en
la empresa. Preguntada si recuerda el horario de trabajo, dijo que no tiene ni
idea porque él ya estaba viviendo con “Teresa” […].”
Con la conformidad de las partes, se leyeron o,
según el caso, se exhibieron en el debate los elementos de
prueba que se mencionan a continuación.
La declaración testifical de José Cupertino
Ajhuacho Itamar (fs. 40):
“[…] Preguntado acerca de las generales de la ley, responde "no me
comprenden, aunque aclaro que conozco a ambos del barrio, porque soy
delegado barrial. Asimismo la parte imputada es hijo de mi ex pareja pero
nunca tuve un trato cercano con él. A preguntas del Tribunal acerca del hecho
de marras refiere: "Soy delegado barrial desde el 180412, por lo que conozco
a mucha gente del barrio. Como ya dije la denunciante es una de las vecinas,
por cierto vive en la planta baja de la casa en la que vivo a ella le corresponde
la casa 25. En tanto el imputado el señor Cruz Chuquimia es el hijo de mi ex
pareja Nisia Chuquimia Pari, con quien mantuve una relaci6n sentimental por
el término aproximado de tres años. Durante ese tiempo tuvimos un hijo, ella
me dejo y se fue a Italia, volvió el 181212. Cuando estaba en Italia yo me
hice cargo del hijo de ella hasta que fue mayor y también de nuestro hijo. Por
cierto Cruz Chuquimia ya tiene 19 años. La denunciante y Cruz Chuquimia,
estuvieron en pareja y de ese vínculo nacieron dos hijos. No puedo saber
cómo era el vínculo de esa pareja porque no vivía con ellos, lo que puedo decir
es que en algunas ocasiones se escuchaban gritos pero pasado, entre los días
15 y 18 de diciembre aproximadamente, yo me encontraba en mi casa,
alrededor de las 09:00 horas, escuche fuertes gritos de niñas, por lo que llamé
a Gendarmería. Al llegar personal de esa fuerza cada uno dio su versión de los

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hechos. La denunciante dijo que había un problema de pensión, que él le tenía
que dar una pensión para las chicas pero le daba menos de lo que
correspondía y el decía lo contrario, negaba que le hubiera dado menos.
Ambos reconocieron que discutieron, recuerdo haber visto uno de los brazos
de la denunciante marcados, es decir presentaba un moretón reciente y ella
indicó que el incuso la tome del brazo fuertemente. Luego de ello no
permanecí en el lugar, dejé que la cuestión la tratara Gendarmería se que
después llevaron a la señora a la Comisaría, pero no supe más nada […].”
El informe médico legal de Quispe Huarachi, de
fs. 7, del cual surge que presentaba equimosis en brazo
derecho y en la región escapular derecha, lesiones
producidas aproximadamente hace 72 horas, producto del
choque, golpe o roce con o contra superficie dura o rugosa,
estimándose la curación y la incapacidad laboral en menos
de 30 días, de no mediar complicaciones.
El informe de la Oficina de Violencia Doméstica
de fs. 20/21, del cual surge:
“[…] la Sra. Quispe se presenta orientada en tiempo y espacio. Sus
verbalizaciones son claras en cuanto a dicción, si bien con modismos propios
de su origen sociocultural. Pero presenta dificultades para organizar el relato y
circunscribir los hechos que motivan su concurrencia a esta oficina. Durante la
entrevista permanece con ambas niñas, quienes la requieren
permanentemente.
Para poder arribar a una aproximación diagnóstica acerca del nivel de
riesgo en que la mujer se encuentra, se consideran los siguientes indicadores:
• antecedentes de violencia en las familias de origen, niega,
• antecedentes de violencia en la familia de creación, desde hace 2
años con agresiones verbales/psicológicas, físicas y sexuales;
• duración del vínculo, 5 años,

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• situación que genera el pedido de ayuda (agresiones

verbales/psicológicas físicas y sexuales,
• es complejo determinar el registro de la mujer de la situaciones de
violencia, su relato aparece monocorde, sin signos de angustia,
• manifestaciones de violencia hacia las hijas: ambas de muy corta
edad, suelen ser testigos de los episodios referidos. Asimismo el padre no
aportaría alimentos regularmente.
La compareciente presenta una organización extremadamente
endeble, sin entorno familiar ni social, se encuentra sin apoyo para la crianza
de dos niñas muy pequeñas. Su inserción laboral es en la forma de changas
que le aportan ingresos insignificantes. La vivienda que ocupa sería cedida por
la madre de su ex pareja.
Se evalúa un riesgo ALTO.
Consideramos imprescindible que asista a tratamiento especializado,
por lo cual se le hace entrega de sendos ejemplares de recursos asistenciales
y jurídicos […].”
El informe médico respecto de la damnificada
(fs. 22), el cual concluye:
“[…] La compareciente está orientada respecto a si y a terceros. Su
atención, memoria y el estado de su sensopercepción demuestran estar
dentro de parámetros normales: las expresiones referidas a su pensamiento
también están exentas de alteraciones, ocurriendo lo mismo con los índices
cognitivos que reflejan su capacidad de juicio y discernimiento. No refiere
antecedentes patológicos. Presume no estar actualmente embarazada.
Al examen físico presenta un extenso hematoma de intenso color
azul cubriendo el 80 % de toda la cara externa del brazo derecho, y una lesión
equimótica azul, de 4 por 2 cm, situada en el dorso, en la región
correspondiente al omoplato derecho. El mecanismo de producción de lo que
se reconoce depende del golpe eventualmente reiterado de un cuerpo duro,
liso y de bordes romos. La data de aparición aproximada es de 4 a 7 días. Las
anteriores podrán resolverse en un plazo inferior al mes […].”


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Del informe del Cuerpo Médico Forense realizado
sobre el imputado en los términos del art. 78 del Código
Procesal Penal de la Nación (fs. 230/332), surge que el
nombrado tiene facultades mentales normales.
Las constancias aportadas por la defensa
durante el juicio, de las cuales se desprende que el
acusado trabajaba en la empresa “Pertenecer”, desde el 8 de
mayo de 2012.
El informe socio ambiental y el certificado de
antecedentes del imputado.
IV.- La ampliación de la acusación.
Al concluir la recepción de la prueba, la
Fiscal manifestó:
“[…] su intención de ampliar la acusación, toda vez que del

debate y puntualmente de la declaración de la denunciante surgió que lo que
pretendió el imputado fue un acceso carnal, dejando claro que de no haber
llegado la policía seguramente hubiese logrado su cometido. En cuanto a dicho
pedido y corrido el traslado al Defensor, éste manifestó que los dichos de la
denunciante no habían sido claros. Dispuesta la ampliación de su declaración
indagatoria con el fin de hacerle saber que se le imputa haber intentado
acceder carnalmente a la denunciante el 17 de diciembre del año 2012, en las
circunstancias descriptas en el hecho identificado como nro. 2 en el
requerimiento de elevación a juicio, y recordados los derechos y garantías que
le asisten y que puede negarse a declarar sin que ello signifique presunción en
su contra, dijo que iba a declarar y que como ya dijo, no es cierto que haya
ocurrido todo lo que dijo Quispe. Interrogada la defensa si requería de alguna
diligencia probatoria en relación a este hecho, dijo el defensor que no […].”

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V.- La discusión final.
En la oportunidad que fija el art. 393 del
Código Procesal Penal, la Fiscal General señaló que:
“[…] acusa al imputado Franz Cruz Chuquimia de haber intentado el
acceso carnal de su ex pareja Selinda Quispe, cuando esta estaba durmiendo
el 17 de diciembre de 2012 a las 9.00 en su domicilio ubicado en la casa nro.
25 de la manzana 13 de la villa 11114, ocasión en la que el imputado entró a
la vivienda con la llave que tenía, intentó darle a la denunciante un beso en la
boca, quien se negó, y bajándole el pantalón y la ropa interior, le introdujo los
dedos en la zona vaginal. Señaló que en virtud de lo que pasaba la víctima se
resistió, por lo que el imputado la tomó de los pelos, la golpeó en la espalda, la
tomó de los brazos y la arrojó en la cama, intentando asfixiarla, todo ello en
presencia de sus dos hijas menores de edad, que lloraban. La agresión cesó
cuando llegó personal policial al lugar que la llamó por el nombre. En cuanto a
la prueba en que fundó su acusación, señaló que en primer lugar valoraba los
dichos de la denunciante, quien relató cómo fue la relación durante la cual
sufrió un particular grado de maltrato, describiendo que ello era en su posición
de hombre que tenía derechos sobre ella. Puntualmente sobre el hecho que se
le atribuye, dijo Selinda Quispe que esa mañana llegó al lugar y le hizo una
escena de celos porque sus amigos le dijeron que la habían visto con otro
hombre, y agregó que cuando ella le dijo que nada tenía que reclamar le
respondió que ella era suya y que no estaría con otro hombre. Señaló la
denunciante que concretamente lo que quería era violarla, que sus hijas
estaban despiertas y lloraban y que cesó la agresión porque llegó la policía
cuando la estaba asfixiando. Explicó que esto no era la primera vez que
ocurría y dio cuenta de muchos otros incidentes, así como que la tía de Franz
le dijo que era hombre y tenía que hacer lo que dijera, y que cuando en la
comisaría le dijeron que eso era violación se asustó por la cantidad de veces
que este hombre la había violado. Señaló que contó Selinda Quispe que ese
día Chuquimia le bajó el pantalón y que cuando ella se resistió y lo empujó, él
rebotó contra la pared y volvió a tirársele encima y le metió los dedos en su
parte íntima. Señaló, en cuanto a la prueba que aportó la defensa, que ésta no

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descarta que el imputado estuviera en el lugar de los hechos y de hecho al
arribar la policía estaba efectivamente allí, circunstancia que no puede negar el
defensor. Valoró también los dichos del testigo José Cupertino Ajuhacho,
quien afirmó que entre los días 15 y 18 de abril, a las 9.00 de la mañana,
escuchó fuertes gritos y que las niñas lloraban, por lo que llamó a la policía.
Analizó también el resultado del informe médico elaborado por la Dra. Karina
Milone, que describe las lesiones constatadas en el cuerpo de la denunciante,
así como que la OVD evaluó su situación como de “alto riesgo” y se evaluó
también a sus hijas y se consideró imprescindible que realice tratamiento así
como que la denunciante presenta una situación muy endeble, con escasos
recursos para la crianza de sus hijas y en una vivienda cedida por la madre del
denunciado. Por ello, señala que la situación o alegación a un reclamo de
alimentos en modo alguno quita verosimilitud al intento de abuso sexual con
acceso carnal que es objeto de este juicio. Destacó también la dimensión de
las lesiones constatadas en el brazo y en el omóplato del brazo derecho que
presentaba la denunciante, que es otro elemento más que corrobora la
verosimilitud de sus dichos. En relación al segundo hecho atribuido al Sr. Cruz
Chuquimia, ocurrido dos semanas antes del 17 de diciembre de 2012 pero a
las 10.00, solicitó su absolución toda vez que la testigo, al ser interrogada
respecto de estas circunstancias, dijo no recordar cómo había ocurrido ni
afirmó que el acceso carnal efectivamente se haya cometido. Por todas estas
circunstancias y teniendo en cuenta los hechos que tuvo plenamente
acreditados y la valoración desarrollada, solicitó que se condene al imputado a
la pena de tres años de prisión por tentativa de abuso sexual con acceso
carnal, previsto en el art. 119, tercer párrafo, del CP. Consideró que las
lesiones constatadas concurren con el delito que le atribuye en una suerte de
concurso aparente de normas […].”
A su turno, la defensa manifestó que:
“[…] que lo acreditado en este expediente es una trama de intereses,
de mentiras y de infundios. Señaló fundamental señalar que la madre de Cruz
Chuquimia regresó de Italia el 18 de diciembre de 2012 y era intención de José
Cupertino quedarse con la propiedad. Y se pregunta si el golpe que denuncia
fue constatado el mismo día, cómo puede ello ocurrir si es sabido que el golpe
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aparece al menos un día después. Y más aún, se pregunta viendo el lugar del
golpe según la foto, cómo es que lo pudo ver este señor?. Destacó que hay
una contradicción porque la denunciante dice que las niñas estaban durmiendo
y el testigo José Cupertino dijo que escuchó gritos, y se pregunta cómo
gritaban si dormían?. Y señala que dado que no recordó la relación sexual
cuando quedó embarazada de su primer hija la denuciante, le llama la atención
que para algunas cuestiones recordara bien y para otras no, y sólo recuerda
para imputar falsamente a su defendido. Destacó que tambien es muy
contradictorio que recordara puntualmente el hecho del 17 de diciembre pero
aquí no recordó nada del primer hecho. Señaló que aprovecharon la situación
de Franz, que es una persona buena y trabajadora, para denunciarlo
falsamente. También, dado que se acreditó que a esa hora su defendido
estaba trabajando, el horario que denunció también es totalmente falso. Por
ello, solicitó la absolución de su defendido y que se investigue por la posible
comisión del delito de falso testimonio a la denunciante y al testigo José
Cupertino Ajuhacho […]”.
Concluidos los alegatos, se concedió la palabra
al acusado, el cual expresó que no tenía nada que agregar.
Finalmente, la causa quedó en condiciones de
recibir sentencia.
VI.- La decisión del caso.
1. La imputación de los dos hechos consignados
en el considerando I reposaba, fundamentalmente, en las
manifestaciones de la víctima, Selinda Quispe Huarachi.
Como se ha visto, con relación al episodio identificado con
el N° 1 en el requerimiento de elevación a juicio,
presuntamente ocurrido a principios del mes de diciembre,

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la testigo manifestó en el debate que no lo recordaba. A
pedido de la Fiscal, se dio lectura parcial a su
declaración de fs. 31/32, en los términos del art. 391,
inc. 2°, del Código Procesal Penal de la Nación, pero esta
medida tampoco refrescó la memoria de la víctima.
Debe señalarse, además, que acerca de esta
imputación no se cuenta con ninguna otra constancia
probatoria que permita sustentar el reproche en contra del
acusado. Por tal razón, de conformidad con lo solicitado
por la propia Fiscal General en su alegato, corresponde
absolver a Franz Cruz Chuquimia con relación a este hecho
que, como dije, fue individualizado con el N° 1 en el
requerimiento de elevación a juicio.
2. Tengo por probado que el 17 de diciembre de
2012, cerca de las 9, Franz Cruz Chuquimia entró al
domicilio ubicado en la casa 25, Manzana 13, de la Villa 1-
11-14, y fue al cuarto en el cual su ex concubina, Selinda
Quispe Huarachi, dormía junto a sus dos hijas de corta
edad. En tal situación, el nombrado trató de besar a la
mujer en la boca, la tomó por la cintura, se le echó
encima, le bajó el pantalón, metió su mano por debajo de su
ropa interior, e introdujo uno de sus dedos dentro de la
cavidad vaginal.
Quispe Huarachi lo empujó y así evitó que

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continuara con los manoseos, pero eso provocó la reacción
de Cruz Chuquimia, quien le dio un golpe de puño en la
espalda, la agarró de los pelos, puso su cabeza contra el
colchón y se la tapó con la almohada, para luego darle
varios puñetazos, que le provocaron un hematoma en la cara
externa del brazo derecho y una lesión equimótica en el
omóplato derecho.
La agresión cesó cuando llegó al lugar la
Gendarmería, que había sido alertada por el delegado
barrial, José Cupertino Ajhuacho Itamar.
No existe controversia en punto a las lesiones
que, inmediatamente después del hecho denunciado, presentó
la damnificada Selinda Quispe Huarachi, de acuerdo a lo que
se constató mediante los informes médicos de fs. 7 y 22.
Estas lesiones son compatibles con la agresión que la
nombrada dijo haber sufrido el 17 de diciembre de 2012,
cerca de las 9 de la mañana, por parte de su ex concubino,
el acusado Franz Cruz Chuquimia.
El nombrado negó haber cometido ese delito y
señaló que ese día estuvo fuera del domicilio, pero en
horas de la tarde, porque trabajaba en una empresa que
prestaba servicios a la firma “Coto”, y su horario de
trabajo era por la mañana.

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Que para la fecha del hecho Cruz Chuquimia
estaba contratado por la empresa “Pertenecer”, ha sido
comprobado por la documentación que la defensa aportó en la
audiencia. Sin embargo, esa documentación no acredita cuál
era el horario que el imputado cumplía.
Acerca de este extremo, es dirimente la
declaración de José Cupertino Ajhuacho, de fs. 40, quien
manifestó que un día, entre el 15 y el 18 de diciembre de
2012, en horas de la mañana, escuchó una fuerte discusión
entre Quispe Huarachi y Cruz Chuquimia, en una vivienda
lindera con la suya, razón por la cual llamó a la
Gendarmería. Explicó que todo concluyó cuando llegó la
autoridad, que condujo a la víctima a la Comisaría, para
que hiciera la denuncia. Indicó que pudo ver que Quispe
Huarachi tenía una lesión en un brazo.
De tal manera, se comprueba que el acusado ha
mentido acerca de su ingreso a la casa y acerca del horario
en el cual se produjo la discusión con su ex mujer. La
declaración de José Cupertino Ajhuacho, pues, refuerza la
verosimilitud de los dichos de la denunciante y, como lo
adelanté, las lesiones que se constataron coinciden también
con el ataque que dijo haber sufrido. Por lo demás, su
testimonio en el debate impresionó como veraz, pues fue
detallado y coherente. Debe destacarse, en ese sentido, que

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evidentemente Quispe Huarachi no ha tenido la intención de
perjudicar a Cruz Chuquimia imputándole falsamente un
hecho, pues, como se consignó, manifestó no recordar las
circunstancias relativas al hecho N° 1, que era el reproche
más grave dirigido contra el acusado.
Estas consideraciones permiten hacer prevalecer
la versión de la denunciante sobre la que expuso en el
juicio Cruz Chuquimia y, por tanto, entender que se ha
comprobado, fuera de toda duda razonable, que el nombrado
cometió el hecho descripto en el primer párrafo de este
punto.
VII.- la calificación legal.
El hecho que he considerado probado constituye
tentativa del delito de abuso sexual con acceso carnal, en
concurso ideal con lesiones leves, por el cual Franz Cruz
Chuquimia deberá responder en calidad de autor (arts. 45,
54 y 119, primer y tercer párrafo, del Código Penal).
El imputado entró al dormitorio donde
descansaba su ex mujer, se le tiró encima, le bajó la ropa
que llevaba puesta e introdujo sus dedos en la vagina de la
nombrada. Estos actos tienen una clara connotación sexual y
revelan la finalidad que tenía Cruz Chuquimia, que no era
otra que acceder carnalmente a Quispe Huarachi.

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Este propósito no pudo concretarse por la
resistencia opuesta por la damnificada, y por el griterío
que se suscitó, lo que llevó al vecino José Cupertino
Ajhuacho a llamar a la Gendarmería. La agresión del
imputado cesó cuando la autoridad se presentó en el lugar.
En el curso del ataque sexual, Cruz Chuquimia
golpeó a la víctima, provocándole las lesiones certificadas
a fs. 7 y 22. La curación y la incapacidad laboral fueron
estimadas en menos de un mes, de manera que el daño
corporal debe catalogarse como leve. Entre este hecho y la
tentativa de acceso carnal media, pues, una relación de
concurso ideal (art. 54 del Código Penal).
El imputado es autor, pues ha realizado las
acciones típicas en forma personal (art. 45 del Código
Penal).
No se advierte, ni las partes han invocado,
causas que excluyan el injusto o la culpabilidad.
VIII.- A fs. 147, la defensa había solicitado
la extinción de la acción penal relativa al hecho
identificado con el N° 2 en el requerimiento de elevación a
juicio, y mantuvo esa petición en ocasión del alegato
final.

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Como se ha visto, en el juicio la Fiscal
General amplió la acusación respecto de tal suceso, y lo
calificó cono tentativa de abuso sexual con acceso carnal,
en concurso ideal con lesiones leves. La posición del
Ministerio Público fue acogida favorablemente por el
Tribunal, como se consignó precedentemente. La nueva
calificación del hecho, pues, impone el rechazo del planteo
de la defensa, pues desde el último acto interruptivo de la
prescripción –decreto de citación a juicio de fecha 11 de
junio de 2013, fs. 86- no ha transcurrido el término del
art. 62, inc. 2°, del Código Penal, que en el caso es de
diez años (arts. 42, 44 y 119, párrafos primero y tercero,
del Código Penal).
IX. La pena.
Con relación a la pena, computo como agravantes
de carácter objetivo que el hecho se haya cometido dentro
del domicilio de la víctima, en presencia de sus dos hijas
menores de edad.
Como atenuantes, la juventud del imputado, y su
pertenencia a un segmento social de escasos recursos
materiales y culturales, así como la ausencia de
antecedentes. Finalmente, no puede soslayarse el tiempo
transcurrido desde la comisión del hecho –casi cinco años y
medio- en el curso del cual no se tiene noticia de que Cruz

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Chuquimia haya incurrido en otras conductas delictivas.
Esta circunstancia no es apta para disminuir el reproche
desde una perspectiva objetiva, pero si revela menores
necesidades de prevención especial.
De conformidad, pues, con los argumentos
expuestos en este punto, entiendo que resulta adecuado
imponer a Franz Cruz Chuquimia la pena de tres años de
prisión y costas, solicitada por la Fiscal General. En
razón de que, como lo señalé, el acusado carece de
antecedentes, la sanción puede ser dejada en suspenso (art.
26 del Código Penal).
Con la finalidad de prevenir la comisión de
nuevos delitos, corresponde sujetar la ejecución
condicional de la pena de tres años de prisión que se
impondrá, a que, durante el término de cuatro años, el
nombrado Franz Cruz Chuquimia fije residencia; se someta a
la supervisión de la Dirección de Asistencia y Control de
Ejecución Penal; realice ocho horas mensuales de trabajos
en favor de la comunidad en la sede de Caritas Argentina
más cercana a su domicilio; lleve a cabo un tratamiento
psicológico y/o psiquiátrico, previo dictamen del Cuerpo
Médico Forense que acredite su necesidad actual; y se
abstenga de acercarse y de tomar cualquier clase de
contacto con la víctima, Selinda Quispe Huarachi, salvo en

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aquéllo que resulte necesario en orden al cumplimiento de
sus obligaciones paternas respecto de sus hijas Esperanza
Belinda Cruz Quispe y Talía Araceli Cruz Quispe (art. 27
bis, incs. 1°, 2°, 6° y 8° del Código Penal).
A ese efecto, el nombrado deberá presentarse
en forma semestral ante el Juzgado de Ejecución, con el fin
de aportar el pertinente certificado que acredite que está
cumpliendo con las condiciones impuestas. Si el condenado
no observare la obligación de acreditación, las condiciones
se tendrán por no cumplidas y la suspensión de la ejecución
de la pena podrá ser revocada (art. 27 bis, último párrafo,
del Código Penal).
Finalmente, deberá estarse a la libertad del
acusado, dispuesta el día del juicio, bajo las condiciones
consignadas en el veredicto.
Como consecuencia de estas consideraciones, el
24 de mayo de 2018, RESOLVÍ:
I.- NO HACER LUGAR a la extinción de la acción
por prescripción, planteada por la defensa respecto del
hecho identificado con el N° 2 en el requerimiento de
elevación a juicio, (arts. 42, 44, 62, inc. 2°, 67 y 119,
párrafos primero y tercero, del Código Penal).

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II.- CONDENAR a FRANZ CRUZ CHUQUIMIA, cuyas
demás condiciones personales surgen del exordio, a la pena
de TRES AÑOS DE PRISIÓN DE EJECUCIÓN CONDICIONAL Y COSTAS,
por ser autor de tentativa del delito de abuso sexual con
acceso carnal, en concurso ideal con lesiones leves –hecho
identificado con el N° 2 en el requerimiento de elevación a
juicio- (arts. 26, 29 inc. 3°, 42, 44, 45, 54, 89 y 119,
párrafos primero y tercero, del Código Penal; 399, 400,
403, 530 y 531 del Código Procesal Penal de la Nación).
III.- SUJETAR la ejecución condicional de la
pena de tres años de prisión impuesta en el punto anterior,
a que, durante el término de cuatro años, el nombrado FRANZ
CRUZ CHUQUIMIA, fije residencia; se someta a la supervisión
de la Dirección de Asistencia y Control de Ejecución Penal;
realice ocho horas mensuales de trabajos en favor de la
comunidad en la sede de Caritas Argentina más cercana a su
domicilio; lleve a cabo un tratamiento psicológico y/o
psiquiátrico, previo dictamen del Cuerpo Médico Forense que
acredite su necesidad actual; y se abstenga de acercarse y
de tomar cualquier clase de contacto con la víctima,
Selinda Quispe Huarachi, salvo en aquéllo que resulte
necesario en orden al cumplimiento de sus obligaciones
paternas respecto de sus hijas Esperanza Belinda Cruz

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Quispe y Talía Araceli Cruz Quispe (art. 27 bis, incs. 1°,
2°, 6° y 8° del Código Penal).
A ese efecto, el nombrado deberá presentarse
en forma semestral ante el Juzgado de Ejecución, con el fin
de aportar el pertinente certificado que acredite que está
cumpliendo con las condiciones impuestas. Si el condenado
no observare la obligación de acreditación, las condiciones
se tendrán por no cumplidas y la suspensión de la ejecución
de la pena podrá ser revocada (art. 27 bis, último párrafo,
del Código Penal).
IV.- ABSOLVER al mismo FRANZ CRUZ CHUQUIMIA en
orden al hecho calificado como abuso sexual con acceso
carnal, identificado con el N° 1 en el requerimiento de
elevación a juicio, SIN COSTAS (arts. 399, 402 y 530 del
Código Procesal Penal de la Nación).
V.- ESTAR a la EXCARCELACIÓN bajo caución
juratoria, con más la obligación de presentarse
semanalmente en la sede del Tribunal y la prohibición de
acercamiento y contacto con la denunciante, dispuesta el 24
de mayo pasado respecto del señalado Franz Cruz Chuquimia
(arts. 310, 317, inc. 4°, 320 y 321 del Código Procesal
Penal de la Nación).
Insértese, protocolícese y regístrese. Firme
que sea practíquense las comunicaciones correspondientes,

#7115548#207772768#20180601092934250
CCC 3389/2013/TO1
que incluirán la Dirección Nacional de Migraciones; fórmese
legajo y remítase el Juez de Ejecución que corresponda; a
través de la Fiscalía General, hágase saber a la víctima,
Selinda Quispe Huarachi, para que tenga oportunidad de
ejercer los derechos que le reconoce la ley 27.372;
acumúlense los incidentes a los autos principales, y
oportunamente archívese con intervención fiscal.
JAVIER ANZOATEGUI
JUEZ DE CAMARA
Ante mí:
JOSEFINA CANO FRERS
Secretaria de Cámara

#7115548#207772768#20180601092934250

Toc 8 Abuso Menores

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Poder Judicial de la Nación

TRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL NRO. 8 DE LA CAPITAL FEDERAL

///nos Aires, 1° de junio de 2018.

Para redactar los fundamentos de la sentencia

dictada el pasado 24 de mayo de 2018 en la causa N° 4050 de

este Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 8,

integrado unipersonalmente en la ocasión por el juez Javier

Anzoátegui, con la asistencia de la Secretaria Josefina

Cano Frers. El proceso fue elevado a juicio por los delitos

de abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual simple y

lesiones leves, respecto de FRANZ CRUZ CHUQUIMIA,

boliviano, DNI 94.709.145, nacido el 29 de mayo de 1993 en

la ciudad de La Paz, Bolivia, hijo natural de Nisia Ierca

Chuquimia, soltero, remisero, domiciliado en la Manzana 19,

Casa N° 138, de la Villa 1-11-14, de esta ciudad de Buenos

Aires, identificado con prontuario N° 3.772.407 del

Registro Nacional de Reincidencia.

Intervienen en el proceso representando al

Ministerio Público Fiscal, la Fiscal María Luz Castany, y

en la defensa del imputado, el abogado René E. Salinas.

Que a fs. 71/74 el Agente Fiscal requirió la

elevación a juicio en los siguientes términos:

El Agente Fiscal calificó los hechos descriptos

como constitutivos de los delitos de abuso sexual con

acceso carnal y abuso sexual simple, en concurso real con

lesiones leves (arts. 45, 55, 89 y 119, primer y tercer

párrafo, del Código Penal).

Fecha de firma: 01/06/2018

En la oportunidad prevista en el art. 378 del

Código Procesal Penal, el imputado Franz Cruz Chuquimia

prestó declaración indagatoria y manifestó lo siguiente:

Fecha de firma: 01/06/2018

III.- Las pruebas introducidas al debate.

En la audiencia declaró la testigo Selinda

Quispe Huarachi, quien manifestó:

Fecha de firma: 01/06/2018

Con la conformidad de las partes, se leyeron o,

según el caso, se exhibieron en el debate los elementos de

prueba que se mencionan a continuación.

La declaración testifical de José Cupertino

Ajhuacho Itamar (fs. 40):

Fecha de firma: 01/06/2018

El informe médico legal de Quispe Huarachi, de

fs. 7, del cual surge que presentaba equimosis en brazo

derecho y en la región escapular derecha, lesiones

producidas aproximadamente hace 72 horas, producto del

choque, golpe o roce con o contra superficie dura o rugosa,

estimándose la curación y la incapacidad laboral en menos

de 30 días, de no mediar complicaciones.

El informe de la Oficina de Violencia Doméstica

de fs. 20/21, del cual surge:

Fecha de firma: 01/06/2018

• situación que genera el pedido de ayuda (agresiones

El informe médico respecto de la damnificada

(fs. 22), el cual concluye:

Fecha de firma: 01/06/2018

Del informe del Cuerpo Médico Forense realizado

sobre el imputado en los términos del art. 78 del Código

Procesal Penal de la Nación (fs. 230/332), surge que el

nombrado tiene facultades mentales normales.

Las constancias aportadas por la defensa

durante el juicio, de las cuales se desprende que el

acusado trabajaba en la empresa “Pertenecer”, desde el 8 de

El informe socio ambiental y el certificado de