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El hueso frontal (os frontale PNA) es un hueso del cráneo, plano, impar, central y

simétrico, con dos caras (endocraneal y exocraneal) y un borde circunferencial.


Situación
El hueso frontal se encuentra en la parte anterosuperior del El cráneo por delante de
los huesos parietales y un poco por arriba del esfenoides, y montado sobre el etmoides,
y el macizo facial. El hueso frontal ocupa la superficie de la cara que se corresponde con
la frente y la prominencia cubierta por las cejas. El hueso frontal en su parte antero-
inferior forman unas cavidades cerradas y huecas llamadas los senos frontales, justo
delante de la apófisis crista galli del etmoides y detrás de la glabela del frontal. Estas
cavidades recubiertas de mucosa actúan como cámaras de sonido que dan resonancia a
la voz.
Regiones
El hueso frontal presenta dos porciones:
 Una porción vertical y superior, regularmente convexa que suele recibir el
nombre de escama frontal y forma parte de la bóveda craneal; y
 Una porción horizontal e inferior, que constituye parte de la base
del cráneo (piso etmoido-frontal), parte del techo de las órbitas y parte de los
senos etmoidofrontales (cavidades pneumáticas paranasales).
Caras
El hueso frontal presenta dos caras y un borde. Una cara es posterior y cóncava: la cara
endocraneal o cerebral; la otra cara es anterior, convexa hacia adelante: es la superficie
exocraneal o cara cutánea. Ambas caras están separadas por un borde circunferencial.
Cara exocranea
La cara exocraneal del hueso frontal también se conoce como cara cutánea por ser la
parte del hueso sobre la que se apoya parte de la piel facial.
Porciones
 Porción vertical o frontal, en la línea media se encuentran vestigios de la sutura
metopica. Por encima de la escotadura nasal, situada en la parte inferior de la
línea media se observa una eminencia llamada giba frontal media o glabela, a los
lados de ésta parten dos salientes, arqueadas; los arcos superciliares. Por encima
de estos dos eminencias lisas llamadas gibas frontales laterales. A los lados y
partiendo de la apófisis orbitria externa; salen las crestas laterales del frontal,
éstas se continúan con la línea curva temporal superior del parietal y limitan las
fosas temporales, a la vez que unas superficies triangulares del hueso frontal,
facetas laterales, donde se insertan haces de los músculos temporales.
 Porción horizontal u órbitonasal:
1. Escotadura etmoidal
2. Superficie etmoidal
 Cresta órbitonasal es una arista angulosa que separa las porciones vertical de
horizontal, y se hallan los siguientes accidentes:
1. Escotadura nasal y espina nasal, articula con los huesos propios de la nariz y con
el maxilar superior (apófisis ascendente).
2. Arcos orbitarios, que forman el reborde superior de la cavidad orbitaria.
3. Escotadura supraorbitaria o agujero supraorbitario, para el paso de los vasos y
nervios supraorbitarios
4. Escotadura frontal interna, para el paso de los vasos homónimos.
5. Apófisis orbitaria externa (proceso cigomático), articula con el hueso malar.
Cara endocraneal
 Accidentes óseos sobre la cara endocraneal del hueso frontal:
 Escotadura etmoidal
 Agujero ciego
 Cresta frontal media
 Canal del seno longitudinal superior
 Fositas de Pacchioni
 Bóvedas orbitarias
 Impresiones digitales
 Eminencias mamilares
 Fosas frontales
Borde circunferencial
El borde circunferencial es la línea ósea límite entre las caras exocraneal y endocraneal
del frontal. Se lo puede dividir en dos segmentos:
 Segmento semicircular, superior, articulado con ambos parietales (sutura
coronal) hacia arriba, y con las alas mayores del esfenoides en las porciones más
inferiores.
 Segmento horizontal, se articula con las alas menores del esfenoides.
Arquitectura del hueso
El hueso frontal es un hueso plano, diseñado para conformar una cavidad ósea de
protección y contención: el cráneo. La parte vertical del frontal está constituida (como
la de todos los huesos craneales) por una doble lámina de hueso compacto: las tablas
externa e interna, que encierran una lámina media de tejido esponjoso llamado diploe.
La región vertical, es más delgada y prácticamente la totalidad de su extensión carece
diploe (hueso esponjoso).
Desarrollo y osificación
Esbozos conectivos que dan origen al hueso frontal por osificación endomembranosa.
 Centros de osificación: El hueso frontal se desarrolla a partir de 2 pares de
esbozos (4 puntos de osificación), uno condral y otro membranoso. Sólo la espina
del frontal se origina desde 2 puntos de osificación endocondral. El resto del
hueso frontal se origina por osificación endomembranosa desde dos primordios
conjuntivos, que hasta su fusión definitiva se hallan separados por la sutura
mediofrontal (sutura metópica).
 Celdas pneumáticas: senos frontales y etmoidofrontales. Normalmente, en el
espesor del hueso frontal, se forma una cavidad pneumática de dimensiones
variables conocida como seno frontal. Esto se da a partir del "crecimiento" y
desarrollo de alguna de las hemicélulas frontales anteriores de la superficie
etmoidal del frontal que excavan el espesor del hueso a ambos lados. El seno
frontal forma parte del conjunto de cavidades pneumáticas que rodean las fosas
nasales (también conocidos como los senos paranasales). El hueso frontal
también contribuye con una porción ósea (hemiceldas frontales) a la
conformación de los senos etmoidales (etmoidofrontales).
Articulaciones
El hueso frontal se articula con ambos huesos parietales, etmoides, esfenoides, maxilar
superior, cigomático o malar.
Inserciones musculares
Músculo occipitofrontal.
Anatomía del hueso frontal
Situado en la parte anterior del cráneo y se apoya en el esqueleto del rostro. Es un hueso
de gran tamaño relativo. El hueso frontal forma la frente, los techos de las órbitas y gran
parte de la zona anterior de la base del cráneo. Se compone de tres partes: la escama
del frontal o placa vertical, la porción orbitaria y la porción nasal.
Escama del frontal
Esta placa escamosa que corresponde a la frente, se inclina desde la sutura coronal hacia
abajo, al principio gradualmente y después se angula bruscamente hacia abajo. Está
dividida en tres porciones principales.
Superficie externa del frontal
Formada por:
 Sutura metópica o frontal media.
 Eminencia frontal.
 Arco superciliar
 Glabela o protuberancia frontal media.
 Línea parietal.
 Línea temporal.
 Borde supraorbitario.
Superficie interna o cerebral
Formada por:
 Surco sagital.
 Cresta frontal.
 Agujero ciego.
 Hendiduras para los vasos cerebrales y el cerebro.
 Depresiones para las granulaciones aracnoideas de Pacchini.
Los márgenes
Formados por:
1. El margen parietal o posterior, es semicircular endentado y biselado.
2. El margen inferior es en forma de L, para la articulación con el esfenoides.
Porción orbitaria
Por encima de las órbitas oculares el hueso frontal aumenta de espesor formando el
borde supraorbitario. Desde este borde el hueso frontal se extiende hacia atrás para
formar el techo de la órbita y parte del suelo de la cavidad craneal. Se compone de dos
láminas triangulares puestas en ángulo recto con la escama del frontal y colocadas en
cada órbita ocular. En el borde supraorbitario existe en su parte medial el agujero
supraorbitario. Esta formado por:
 Hendidura etmoidal o bordes:
1. Celdillas etmoidales.
2. Anteriormente con el lagrimal.
3. Canales y agujeros etmoideos, anteriormente y posteriormente.
4. Senos frontales.
 Superficie orbitaria:
1. Fosa lagrimal.
2. Fosa o espina troclear.
 Superficie cerebral:
1. Se adapta al cerebro con la calota.
Porción nasal
1. Esta formada por cuatro partes:
2. Proyección desde la escama anterior hacia la hendidura etmoidal.
3. Borde nasal, articulado con los huesos nasales y la apófisis nasal con el maxilar.
4. Espina frontal.
5. Dos caras nasales.
Conexión del hueso frontal
1. Se conecta en su parte posterior y superior con los parietales, a través de su
sutura coronal y teniendo una gran superficie de contacto.
2. Se conecta en su parte inferior-posterior con las alas mayores del esfenoides y
con estas mismas alas en su parte orbitaria.
3. Se conecta con las alas menores del esfenoides.
4. Se conecta en su parte inferior con la apófisis frontal de los maxilares mediante
un mínimo contacto, al lado de la parte nasal, en su zona posterior y lateral.
5. Se conecta y penetra en la parte superior de la órbita ocular.
6. Se conecta con las fosas nasales, con el hueso nasal, en su zona antero medial.
7. Se conecta con los huesos lagrimales, en los bordes de la escotadura.
8. Se conecta con los huesos zigomáticos, en la parte del frontal lateral, o sea en la
apófisis frontal y en la zona exterior de la órbita ocular.
9. Se conecta con la parte antero-superior del etmoides y en su lamina cribiforme
en los laterales y en la lamina orbitaria del etmoides.
Movimiento fisiológico de los huesos frontales
En el cráneo neonatal, en el bebe existen dos huesos frontales separados por la sutura
metópica central, la cual en todas las personas se calcifica en la niñez o adolescencia.
Aún así en terapia cráneo-sacral hablamos de dos frontales que respiran de delante
hacia atrás, de manera simétrica. El punto fijo del frontal es arriba del tabique nasal en
la sutura frontonasal. La sutura coronal es la que se abre hacia delante pivotando sobre
el entrecejo, y casi al final del recorrido se abre hacia el exterior un poco. A efectos de
diagnostico y tratamiento el frontal consiste en dos huesos separados por su zona
medial en su sutura metópica. Esta sutura aún en los adultos está funcionable en un diez
por ciento. El eje que se observa en el movimiento respiratorio primario del frontal es
un eje de rotación que incide en ángulo recto y atraviesa la eminencia frontal. El hueso
frontal se desplaza de manera siguiente:
 La glabela o protuberancia frontal media se desplaza muy ligeramente
posteriormente y con una ligera inclinación ascendente.
 El borde supraorbitario se desplaza ligeramente anterior descendente.
 Los ángulos anteriomediales de la órbita ocular se desplazan como la glabela,
ligeramente posterior y superior.
 Los ángulos laterales de la órbita se desplazan un poco anterior y descendente.
 La línea de la sutura coronal y en especial la zona alta se desplaza con un gran
movimiento relativo hacia la zona anterior y descendentemente. Casi hacia el
final de su recorrido hace una gran separación exterior, a través de su línea
media o sutura metópica.
 El área en forma de L del ala mayor del esfenoides, sigue el movimiento del ala y
se desplaza en sentido anterolateral, con una ligera inclinación descendente.
Todas las partes vuelven a su posición de partida en la fase de contracción o extensión
esfeno-basilar.
Hueso frontal
El hueso frontal es un hueso del cráneo, plano, impar, central y simétrico, en forma de
concha con tres caras y tres bordes.

Se encuentra en la zona anterior del cráneo,


delante de los huesos parietales y del esfenoides
y sobre el etmoides, hueso propio de la nariz,
pómulos, hueso unguis y maxilar superior, con los
que se articula. Forma parte de la frente y el techo
de las órbitas y la cavidad nasal.

Su arco anterior es prominente y se la llama arco


orbitario, en su parte media inferior se
encuentran a los lados las eminencias óseas y la
escotadura etmoidal, la cual aloja la lámina
cribosa, la sutura metópica que es producto de la
soldadura de los dos frontales primitivos.

Tiene dos prominencias óseas. En el ángulo superior interno de la parte media inferior
se encuentran dos depresiones óseas llamadas fosas lagrimales en las cuales se alojan
las glándulas lagrimales.

En el interior del hueso se encuentran dos senos llamados frontales (derecho e


izquierdo) separadas por el tabique, que comunican con las fosas nasales a través de un
conducto en forma de embudo llamado infundibulum por medio del cual la mucosa que
cubre las fosas nasales o pituitarias penetra al interior de los senos frontales tapizando
sus paredes.
Hueso Occipital
Hueso que ocupa la parte posterior del cráneo, de morfología aconchada y un amplio
orificio (agujero magno u occipital). Forma parte de la base y de la bóveda craneal.
En él deben señalar y reconocer los siguientes detalles:
Agujero occipital o agujero magno; lámina basilar, masas laterales y concha del occipital.

Cara interna o Exocraneal:


Lámina Basilar: Fosita navicular; fosita
faríngea; tubérculo faríngeo y crestas
musculares, masas laterales, cóndilos
occipitales, fosa precondílea: agujero o
conducto precondíleo, fosa
retrocondílea: orificios de venas
emisarias, protuberancia occipital
externa, línea curva occipital superior
o línea nucal superior, línea curva
occipital inferior o línea nucal inferior,
cresta occipital externa y apófisis
yugular.

Cara Externa o Endocraneal:


Protuberancia occipital interna, surco
sagital superior, cresta occipital
interna, surco lateral o transversal,
fosas cerebrales, fosas cerebelosas.
Huesos Parietales
Dos huesos planos, simétricos, situados
en las partes laterales superiores del
cráneo, por delante del occipital, detrás
del frontal y arriba de los temporales y
articulados entre sí en la línea media.

Presenta:
Cara externa. Convexa, lisa, con dos líneas curvas hacia abajo, llamadas líneas
temporales. La superior sirve de inserción a la aponeurosis temporal, sobre la inferior el
músculo temporal. Arriba de estas la giba parietal.
Cara interna. Cóncava, en la parte media la fosa parietal. Su superficie se halla surcada
del borde inferior al superior (como la nervadura de una hoja) que en realidad son la
impresión de las ramas de la arteria meníngea media. Cerca del borde superior un
semicanal para el seno longitudinal superior y unas fosetas de Pacchioni donde se alojan
los corpúsculos de Pacchioni. En el tercio posterior el agujero parietal, por el cual pasa
la vena de Santorini.
Bordes. Superior: dentado y biselado, se articula con el borde superior del parietal del
lado opuesto y forma la sutura sagital. Inferior: cóncavo, se articula con la escama del
temporal. Anterior: dentado, se articula con el frontal y es casi rectilíneo. Posterior:
dentado, se articula con el occipital, es convexo.
Ángulos. Antero superior: unión de sutura sagital y coronal, bregma, se articula con el
frontal y el parietal opuesto. Antero inferior: el más agudo, con vértice truncado, cara
interna la arteria meníngea media, se articula con el frontal y el ala mayor del
esfenoides, Pterion. Posterosuperior: unión de sutura sagital y lambdoidea, lambda,
unión de los parietales y el occipital. Posteroinferior: entre la escama del temporal y la
parte posterior de la región mastoidea, con la intervención del occipital, la sutura
Asterion.
Estructura. Por dos láminas de tejido compacto y entre ellas una de tejido esponjoso.
Osificación. Un solo centro durante el segundo mes de vida intrauterina.
Hueso Temporal
Está situado en la parte inferior y lateral
del cráneo, posterior al esfenoides,
anterior y lateral al occipital e inferior al
parietal. Está constituido por la unión de
tres piezas óseas embrionarias, que en el
adulto se sueldan entre sí: la escama, el
hueso timpánico, la porción petrosa o
peñasco.
Porción Escamosa o Escama: forma parte de base y bóveda craneal.
Cara Exocraneal: Apófisis cigomática: se articula por delante con el hueso malar. Raíz
longitudinal: Cresta supra mastoidea. Raíz transversal: Cóndilo del temporal. Tubérculo
cigomático posterior. Tubérculo cigomático anterior. Cavidad glenoidea o fosa
mandibular. Cisura de Glasser o tímpano escamoso: subdividida en dos: petroescamosa
(anterior) y petrotimpánica (posterior). Superficie subtemporal.
Cara Endocraneal: Depresiones cerebrales. Surcos vasculares.
Porción Mastoidea:
Los dos tercios posteriores son base de la porción petrosa. El tercio anterior forma parte
de la escama.
Cara Exocraneal: Agujero mastoideo. Espina suprameática. Zona cribosa. Apófisis
mastoides. Ranura digástrica o escotadura mastoidea.
Cara Endocraneal: Forma parte de la base del peñasco.
Hueso Timpánico:
Se acopla a la cara inferior de la porción horizontal de la escama a modo de teja,
delimitando el orificio auditivo externo y formando las paredes anterior, inferior y
posterior del conducto auditivo externo. Cubre la cara anteroinferior de la porción
petrosa o peñasco. Presenta dos apófisis: tubárica (porción osea de la trompa auditiva)
y vaginal (rodea la apófisis estiloides).
Porción Petrosa o Peñasco:
Tiene forma de pirámide cuadrangular cuyo eje, de base a vértice, está orientado
oblicuamente hacia delante y hacia dentro. Presenta cuatro caras, cuatro bordes, una
base y un vértice.
Cara ánterosuperior (endocraneal): Eminencia arqueada o arcuata. Hiato de Falopio
(nervio petroso mayor). Hiatos accesorios (nervio petroso menor). Fosa del ganglio de
Gasser. Tegmen timpani (techo de la caja del tímpano).
Cara posterosuperior (endocraneal): Agujero auditivo interno. Fosa ungueal. Fosa
subarcuata. Canal del seno lateral.
Cara anteroinferior (Exocraneal): Cubierta por el hueso timpánico con sus apófisis
tubárica y vaginal. Canal óseo de la trompa faríngea. Canal del músculo del martillo
(tensor del tímpano).
Cara Posteroinferior (Exocraneal): Apófisis estiloides. Agujero estilomastoideo. Fosa
yugular del agujero rasgado posterior. Espina yugular. Orificio inferior del conducto
carotídeo. Agujero del nervio de Jacobson.
Borde superior: Surco del seno petroso superior. Escotadura para el nervio trigémino.
Borde anterior: Cisura de Glasser.

Esfenoides
El esfenoides es un hueso impar, central y
simétrico, que ocupa la parte anterior y media de
la base de la cavidad ósea. Está situado entre el
etmoides y el frontal, que se encuentran por
delante, y el occipital, que está por detrás

Al primer golpe de vista, el esfenoides aparece como un hueso muy complejo. Para
simplificar, examinaremos este hueso visto por delante (superficie ventral) que parece
una nave espacial. En conjunto, el esfenoides se compone de un cuerpo de forma cúbica,
dos alas menores anexas a la parte superior del cuerpo, dos alas mayores anexas a las
caras laterales del cuerpo, dos apófisis pterigoides a modo de tren de aterrizaje y dos
ganchos, por detrás de estas.
Cuerpo: tiene una forma cúbica y muestra dos cavidades (a modo de ventanas
delanteras de la nave espacial), los senos esfenoidales, separadas por un tabique medio
(tabique intersinusal esfenoidal). Este tabique se afila hacia adelante para formar la
cresta esfenoidal (a modo de la proa de la nave espacial) que se prolonga por el pico o
rostrum esfenoidal.
La cara superior del cuerpo es endocraneal. Desde delante hacia atrás se encuentran las
siguientes estructuras:
La lámina cuadrilátera, la silla turca (*) (que aloja la glándula pituitaria) y a continuación
el canal óptico que termina en sus extremos por los canales ópticos. A su vez, la silla
turca está limitada por las apófisis clinoides, dos anteriores y dos posteriores

Por la cara inferior el cuerpo presenta en el centro la cresta media que se aloja en el
canal del vómer. Se prolonga es un espolón llamado rostrum o pico del esfenoides.
La cara anterior del esfenoides se articula con la parte posterior del etmoides. En su
centro muestra la cresta anterior que se une con la cresta de la cara inferior para formar
el pico. A ambos lados se encuentran los orificios de entrada a los senos esfenoidales.
La cara posterior se articula con el occipital
Las caras laterales sirven de punto de implantación de las alas mayores. Estas están
separadas de la silla turca por los canales cavernosos por donde discurre la arteria
carótida interna y algunos nervios destinados a la órbita.
Alas menores: también llamadas apófisis de Ingrassias, tienen una forma triangular con
dos caras más o menos planas. La base, soldada al cuerpo del esfenoides se halla
atravesada por el conducto óptico.
Alas mayores: tienen la forma de estrellas de 3 puntas, distinguiéndose tres caras (*) .
La cara anterior forma parte de la pared externa de la órbita (*). En las alas mayores se
encuentran una serie de orificios y hendiduras para el paso de los nervios y vasos. Los
más importantes son: agujero redondo, por el que pasa el nervio maxilar superior, el
agujero esfenoespinoso por el que pasa la arteria meníngea media, el agujero oval que
da paso al nervio maxilar inferior. El agujero de Arnold o canal innominado de Arnold da
paso al nervio petroso superficial menor, mientras que el agujero de Vesalio da paso a
una vena emisaria que pone en comunicación la circulación intracraneal con el plexo
venoso pterigoideo.

Las apófisis pterigoides se presentan como dos columnas óseas situadas en la parte
inferior del hueso. Tiene una forma cuadrangular
Etmoides.
Hueso etmoides. Forma parte del suelo de la
fosa craneal anterior y participa en el macizo
facial (cavidad nasal y órbitas).
Ubicación
Está situado en frente del hueso esfenoides y
se compone de dos masas, una a cada lado de
la cavidad nasal, que están unidas
horizontalmente por delgadas placas
cribiformes que forman parte del techo de la
cavidad nasal y los nervios (células etmoidales) asociados con el sentido del olfato pasan
a través de pequeñas aberturas en ellas.

Porciones del hueso etmoides también forman secciones del suelo craneal, cuencas de
los ojos y paredes de la cavidad nasal. Una "placa perpendicular" se proyecta hacia abajo
desde el centro de las placas cribiformes para formar la mayor parte del tabique nasal.
Delicadas placas en forma de rollo llamadas "superiores" y los "cornetes nasales medios"
se proyectan hacia adentro desde los lados del hueso etmoides y hacia la placa
perpendicular. Estos huesos, que se denominan los "huesos de los cornetes" y son el
apoyo de las membranas mucosas que cubren la cavidad nasal.

Porción horizontal

Etmoides - Porción horizontal y porción vertical (Esquema)


También denominada lámina cribosa del etmoides. Es una lámina cuadrangular con
múltiples orificios para los nervios olfatorios.

Porción vertical
Apófisis Crista Galli: Situada por encima de la lámina horizontal. Su base descansa en la
lámina horizontal. Su vértice da inserción a la hoz del cerebro. Su borde anterior
completa el agujero ciego.

Lámina perpendicular del etmoides: Sale de la lámina cribosa hacia abajo, formando la
parte superior del tabique nasal.
HUESO MANDIBULAR O MAXILAR
INFERIOR

Es el único hueso móvil del cráneo, y


cumple las funciones de soportar las
piezas dentarias inferiores y prestar
inserción a los músculos masticadores
para que, actuando sobre ella, permitan
la masticación. Es un hueso impar que consta de una zona central horizontal, el cuerpo
de la mandíbula, y dos zonas laterales, las ramas mandibulares, que ascienden a amb os
lados de la cara hacia la superficie articular del temporal.

Cuerpo Mandibular: Tiene forma de arco con la concavidad posterior y consta de dos
caras anteriores y posteriores.
Cara Anterior: En la zona media se dispone una línea rugosa, la sínfisis mandibular, que
marca el punto de soldadura de las dos unidades constituyentes de la mandíbula.
Cara Posterior: A nivel de la línea media se localizan dos pequeños relieves a cada lado
para inserción de músculos, las espinas mentonianas superiores e inferiores.
Hueso palatino

El palatino es un hueso par que está situado


por detrás y por dentro del maxilar, por
delante del proceso pterigoideo. Participa
en la formación de las cavidades nasal,
orbital y bucal, y de las fosas pterigopalatina
(esfenopalatina) y pterigoidea. Tiene forma
de L, por lo que en él se distinguen dos
porciones: una lámina vertical y otra lámina
horizontal, las cuales forman un ángulo
recto (Figs. 1.33-1.35).

Lámina horizontal. Es cuadrilátera, cóncava en sentido transversal y plana en el sentido


anteroposterior. Presenta una cara superior o nasal lisa y otra inferior o bucal rugosa,
en la que se observan los surcos palatinos lateral y medial. Estos se inician en el agujero
palatino mayor, por donde corren los vasos palatinos descendentes y el nervio palatino
mayor. La lámina horizontal forma la parte posterior del paladar óseo y el piso de la
cavidad nasal.
El borde medial se une con el palatino del lado opuesto y presenta por arriba la cresta
nasal, una continuación hacia atrás de la cresta del maxilar. También participa en la
formación del tabique o septo nasal, y su extremo posterior termina en la espina nasal
posterior. El borde anterior se articula con el proceso palatino del maxilar. El borde
posterior es libre y presta inserción a la aponeurosis palatina.
Lámina vertical. De aspecto rectangular, más alta que ancha, se encuentra orientada en
dirección anteropos-terior y se articula por fuera con el proceso pterigoideo y la cara
nasal del maxilar, con los que contribuye a formar el canal palatino mayor y el fondo de
la fosa pterigopalatina, respectivamente. En la cara nasal se distinguen las crestas
conchales (cresta turbinal inferior) y etmoidal (cresta turbinal superior). La primera, en
posición inferior, se articula con la concha nasal inferior, y la segunda lo hace con la
concha nasal media del etmoides. Entre ambas se encuentra una superficie lisa que
forma parte de la pared del meato nasal medio.
La cara lateral, sobre la base de las relaciones que establece, se divide en cuatro
segmentos o zonas:
– Sinusal, que contribuye a cerrar el agujero del seno maxilar.
– Maxilar, de aspecto rugoso y que se articula con la cara nasal del hueso maxilar.
– Pterigopalatina (pterigomaxilar), que forma la pared medial de la fosa pterigopalatina
(las paredes convergen hacia abajo en forma de canal y terminan formando los canales
palatinos accesorios o menores).
– Pterigoidea, que se articula con la lámina medial del proceso pterigoideo.

En el borde superior de la lámina


vertical se distinguen de delante
hacia atrás el proceso orbitario,
que completa la pared inferior
de la cavidad orbitaria; la
incisura esfenopalatina, la cual
en el cráneo articulado forma el
agujero del mismo nombre y
establece la comunicación entre
la cavidad nasal y la fosa
pterigopalatina (esfenopa-
latina), y por detrás se encuentra
el proceso esfenoidal, el que se
articula con la cara inferior del
cuerpo del esfenoides. En la unión entre las láminas horizontal y vertical del palatino se
encuentra el proceso piramidal, el cual se dirige hacia abajo, atrás y afuera; en él se
observan los orificios de los canales palatinos menores o accesorios. Por su cara
posterior cierra la incisura pterigoidea por abajo, y forma así parte de la fosa pterigoidea.
Este proceso se coloca como una cuña entre la tuberosidad del maxilar y el proceso
pterigoideo del esfenoides, y de este modo cierra por abajo la fisura pterigomaxilar.
Desarrollo. El hueso palatino se desarrolla a partir de dos puntos de osificación
intramembranosa primarios: uno anterior, para la lámina horizontal y parte anterior de
la lámina vertical, y otro posterior, para el resto de la lámina vertical y el proceso
piramidal. Existen además dos centros de osificación secundarios, uno para el proceso
esfenoidal y otro para el proceso orbitario.

Constitución. El palatino solamente presenta algo de hueso esponjoso en el proceso


piramidal. El resto del hueso está constituido por tejido óseo compacto.

Conexiones. El hueso palatino se encuentra articulado con los huesos siguientes: el


palatino del lado opuesto, el maxilar, la concha nasal inferior, el etmoides, el esfenoides
y el vómer.
Huesos malares o
cigomáticos.
El hueso cigomático ha
recibido diferentes
denominaciones: hueso
yugal, pómulo, hueso
malar. Se halla situado
por fuera del hueso
maxilar, formando la prominencia facial denominada pómulo, y por debajo del frontal.
Constituye un medio importante de refuerzo en la unión del viscerocráneo y el
neurocráneo, y es una importante vía de las líneas de fuerzas de la cara.

El cigomático tiene el aspecto general de una estrella de cuatro puntas o romboidal, que
describe tres caras, cuatro bordes y cuatro ángulos (Fig. 1.36). Las caras son lateral,
temporal y orbitaria o medial:

– Cara lateral (facial, cutánea). Es lisa y prominente, fácil de palpar debajo de la


piel. Hacia su parte central presenta el agujero cigomaticofacial, por el que emerge el
nervio del mismo nombre.

Cara temporal. Se encuentra orientada hacia la fosa temporal; es lisa y cóncava, y en ella
se encuentra el orificio cigomaticotemporal, por donde emerge el nervio homónimo.
Forma parte de la fosa temporal por arriba, y de la fosa infratemporal por abajo.
– Cara orbitaria (medial): posee una superficie lisa y cóncava. Contribuye a la
formación de las paredes lateral e inferior de la cavidad orbitaria. En ella se distingue el
agujero cigomático.

Los cuatro bordes del hueso cigomático son:

– Anterosuperior: forma parte del reborde orbitario lateral e inferior de la cavidad


orbitaria.
– Anteroinferior: forma parte de la sutura cigomatomaxilar.
– Posterosuperior: orientado hacia la fosa temporal, en él se inserta la fascia del músculo
temporal.
– Posteroinferior: rugoso producto de la inserción del músculo masetero.
Los ángulos del hueso son cuatro y se denominan según su orientación espacial:

– El ángulo posterior o temporal constituye el proceso temporal y se articula con


el proceso cigomático del hueso temporal para formar el arco cigomático o asa de la
calavera.

El ángulo superior, constituido por el proceso frontal del cigomático, se articula con el
proceso cigomático del frontal. Este limita por arriba el reborde orbitario lateral y en el
borde posterior presenta una pequeña eminencia llamada tubérculo marginal.
– El ángulo inferior se proyecta hacia abajo en la unión de los bordes
posteroinferior y anteroinferior.
– El anterior es la proyección del hueso en el reborde orbitario inferior.
Desarrollo. El hueso cigomático se origina de puntos de osificación intramembranosa.
La mayoría de los autores señalan que lo hace a partir de tres puntos, de lo cual deriva
la posibilidad de observar huesos cigomáticos bipartitos y tripartitos (hueso japonés)
cuando existen vestigios de las suturas primitivas. En cráneos adultos divididos por
suturas se ha observado en un 1,11% y de forma bilateral en el 0,65%.

Constitución. El hueso cigomático está constituido principalmente por tejido óseo


compacto. En su interior presenta el canal cigomático, el cual tiene forma de Y acostada
y presenta el orificio de entrada en la cara orbitaria, por el agujero cigomático. En su
trayecto se divide y se abre en las caras temporal y facial, por los dos agujeros
cigomaticotemporal y cigomaticofacial, respectivamente.
Conexiones. El hueso cigomático se articula con los huesos maxilar, temporal, frontal y
esfenoides.
Consideraciones clínicas. El cigomático constituye un medio de unión que como un
arbotante refuerza los huesos del viscerocráneo con el neurocráneo. A través de él se
establecen líneas de disipación de fuerzas o cargas físicas hacia los huesos temporal y
frontal.
Las fracturas en la zona del hueso cigomático frecuentemente son producidas por
traumatismos directos sobre la región, y pueden manifestarse como procesos
edematosos y diplopía.
Hueso nasal.
El hueso nasal (nasales propios de la
nariz) tiene la forma de una lámina
rectangular: más alto que ancho (Fig.
1.38). Se encuentra situado a los lados
de la línea mediana, por dentro de los
huesos maxilares y por debajo del
frontal. La forma de los huesos nasales
es muy variable y por lo general son
asimétricos.
Desarrollo. El hueso nasal se desarrolla
a partir de un punto de osificación de tipo intramembranosa, que aparece en el tercer
mes de vida intrauterina.

Constitución. Está constituido casi totalmente por tejido óseo compacto.


Conexiones. El hueso nasal se articula con los huesos nasal del lado opuesto, maxilar,
frontal y etmoides.
Consideraciones clínicas. Los huesos nasales contribuyen a determinar la forma del
dorso de la nariz, el cual tiene características raciales. En los negroides los huesos están
situados hacia un plano transversal, mientras que en los europoides se proyectan hacia
delante. Una forma de determinar estas cuestiones raciales consiste en colocar el cráneo
sobre una superficie horizontal y, si se logra tomar los huesos nasales entre los dedos
índice y pulgar y tirar del cráneo, se trata de un cráneo europoide.

La fractura de los huesos nasales es frecuente. Generalmente no es necesario practicar


una intervención quirúrgica para llevar los fragmentos óseos a su posición original.
Hueso lagrimal
El hueso lagrimal (unguis) es una laminilla ósea
situada por detrás del proceso frontal del
maxilar, por delante del laberinto etmoidal y por
debajo del frontal. Constituye parte de la pared
medial de la cavidad orbitaria y de la pared
lateral de la cavidad nasal. Tiene forma
cuadrilátera y es de aspecto laminar; presenta
dos caras y cuatro bordes.
El hueso nasal presenta dos caras y cuatro bordes:
Caras. La cara facial o anterior forma parte del dorso de la nariz, es subcutánea y lisa,
por lo que se palpa fácilmente. Es cóncava en sentido vertical y convexa en dirección
transversal; con frecuencia presenta un pequeño orificio vascular. La cara posterior o
nasal forma la parte más anterior del techo de la cavidad nasal y presenta un surco
longitudinal, el surco etmoidal, por el cual discurre una rama del nervio nasal interno.
Bordes. El borde medial o interno forma la sutura internasal; el borde superior forma la
sutura nasofrontal; y el lateral se articula con el proceso frontal del maxilar. El borde
inferior es libre y limita por encima la apertura piriforme. Presenta una pequeña incisura
para el paso del nervio nasolobular.
Caras. La cara lateral u orbitaria presenta en su parte media una cresta vertical, la cresta
lagrimal posterior, que termina por debajo en un ensanchamiento denominado gancho
lagrimal, el cual contornea por fuera la entrada del canal nasolagrimal. Por delante de la
cresta lagrimal se encuentra el surco lagrimal, que junto con el del proceso frontal del
maxilar forma la fosa del saco lagrimal; esta fosa se continúa hacia abajo con el canal
nasolagrimal. La superficie posterior a la cresta lagrimal es lisa y se continúa con la
superficie orbitaria del laberinto etmoidal.
La cara nasal o medial es rugosa y forma parte de la pared lateral de la cavidad nasal.
Presenta un surco vertical que se relaciona por arriba con el proceso orbitario del
frontal, por debajo con el maxilar y la concha nasal inferior, y por delante con el proceso
frontal del maxilar.
Bordes. Los bordes del hueso lagrimal son irregulares y entre ellos destaca el borde
inferior, el cual se articula con la concha nasal inferior y completa así la pared medial del
canal nasolagrimal. El borde superior se articula con el proceso orbitario del frontal; el
posterior se articula con el laberinto etmoidal y el borde anterior con el proceso frontal
del maxilar.
Desarrollo. El lagrimal se desarrolla por un punto de osificación intramembranosa que
aparece en el tercer mes de la vida prenatal.
Constitución. El hueso lagrimal es una lámina de tejido compacto.
Conexiones. Se articula con los huesos frontal, etmoides, maxilar y concha nasal inferior.
Vómer
El vómer es un hueso impar, cuadrilátero, que se
asemeja a la reja de un arado. Se encuentra
situado en el tabique nasal, y forma su porción
posterior e inferior. Se puede encontrar
desviado de la línea mediana hacia un lado u
otro y, en los casos de desviación del tabique
nasal, puede apreciarse en la línea mediana del
dorso de la nariz, si la desviación es muy
marcada. Presenta dos caras y cuatro bordes
Caras. Son derecha e izquierda, rugosas y están cubiertas por la mucosa nasal. Presentan
un surco oblicuo de atrás hacia delante y de arriba hacia abajo, por donde discurren los
vasos y nervio nasopalatinos.
Bordes. El borde superior se encuentra bifurcado y dicha bifurcación conforma las alas
del vómer. Se une a la cresta de la cara inferior del cuerpo del esfenoides y deja entre
ambos el canal esfenovomeriano medio. Las alas del vómer se extienden hasta contactar
con el proceso vaginal de la pterigoides y limitan por debajo el canal esfenovomeriano
lateral.
El borde inferior es afilado, se une con la cresta nasal de los palatinos y maxilares, y es
el único lugar del organismo donde se articulan cinco huesos (punto estaurión). El borde
anterior se une por arriba a la lámina vertical del etmoides y por abajo al cartílago del
tabique nasal. El borde posterior es libre y liso, y constituye el límite medial de los
orificios posteriores de la cavidad nasal: las coanas.
Desarrollo. Es primitivamente doble, por lo que se desarrolla a partir de dos puntos de
osificación, que están situados simétricamente. Aparecen en el segundo mes de vida
intrauterina y ambos centros se fusionan posteriormente.
Conexiones. Se articula con los huesos etmoides, esfenoides, los dos maxilares y los dos
palatinos.
Constitución. El vómer está constituido por tejido óseo compacto.
Consideraciones clínicas. La desviación del tabique nasal y el aumento de volumen de la
mucosa de las conchas nasales durante los estados de rinitis producen de forma
constante el reflejo del estornudo y la sensación de tupición nasal.
Cornetes nasales
Los cornetes (también llamados en
algunas partes de América conchas
nasales) son estructuras formadas por
hueso esponjoso, su cubierta es una
delgada y delicada mucosa nasal. Se
ubican en las partes laterales de cada
cámara nasal. Su número por lo general
es de tres, aunque pueden llegar a cinco.

Su irrigación sanguínea es rica y abundante, similar a la inervación, haciéndolos muy


sensibles a cambios de temperatura, lo que facilita su trabajo.

Funciones:
Humidificar el aire que llega a los pulmones
Filtrar el aire que se respira
Calentar el aire antes de que ingrese a los pulmones, su porción interna esta altamente
vascularizada (tiene un saco de sangre) lo que produce un aumento de temperatura en
el aire inhalado antes de que este entre a los pulmones. En temperaturas bajas, inhalar
por la nariz puede evitar el broncoespasmo.
Debido a estas características particulares, inhalar aire por la nariz en climas con elevada
humedad y altas temperaturas, produce una vasodilatación que puede causar una
Epistaxis.

Estructura.
Se dividen en cornete inferior, medio y superior. Donde el cornete superior y medio
están insertados en el hueso del etmoides, y el cornete inferior se va a insertar en el
hueso palatino. Debajo de cada uno de los cornetes, como arropándolos o
protegiéndolos, están los meatos del mismo nombre, que son las vías de comunicación
de la nariz con los senos paranasales. Y sirven como puertas de salida del moco que
exudan los senos.

Medio: está insertado en el hueso etmoides. Inferior: es una lámina ósea compacta, con
dos caras, interna y externa, dos bordes y dos extremos
Huesos del oído
EL MARTILLO
Es uno de los huesos del oído medio, está conectado
con los otros dos huesecillos (yunque- lenticular y
estribo) formando una cadena articulada. Se encarga
de transmitir al oído interno las vibraciones sonoras
que llegan por el aire. Actúan también como
niveladores mecánicos de las mismas, transformando
las ondas sonoras en vibraciones mecánicas. Las ondas
sonoras hacen que el tímpano vibre, y estas vibraciones
mueven el martillo, que también desplaza al yunque y al estribo que está conectado a
la membrana oval y que por lo tanto recibe estás vibraciones aumentadas en 5
decibelios.

EL YUNQUE
Es uno de los huesos del oído medio, está conectado
con los otros dos huesecillos (martillo y estribo)
formando una cadena articulada que se encarga de
transmitir al oído interno las vibraciones sonoras que
llegan por el aire. Actúan también como niveladores
mecánicos de las mismas, transformando las ondas
sonoras en vibraciones mecánicas. Las ondas sonoras hacen que el tímpano vibre, y
estas vibraciones mueven el martillo, que también desplaza al yunque y al estribo que
está conectado a la membrana oval y que por lo tanto recibe estás vibraciones
aumentadas en 5 decibelios.

EL ESTRIBO
Es uno de los huesos del oído medio, está conectado
con los otros dos huesecillos (martillo y yunque)
formando una cadena articulada que se encarga de
transmitir al oído interno las vibraciones sonoras que
llegan por el aire. Actúan también como niveladores
mecánicos de las mismas, transformando las ondas
sonoras en vibraciones mecánicas. Las ondas sonoras
hacen que el tímpano vibre, y estas vibraciones mueven el martillo, que también
desplaza al yunque y al estribo que está conectado a la membrana oval y que por lo
tanto recibe estás vibraciones aumentadas en 5 decibelios.
Hueso hioides
El hueso hioides es un hueso impar,
situado en la parte anterior del cuello,
por debajo y detrás de la mandíbula, en
el ángulo entrante formado por el plano
inferior de la cara y el plano anterior del
cuello. Goza de una gran movilidad,
porque no presenta articulaciones
esqueléticas y por el hecho de que está
unido a los huesos vecinos por medio
de una sinsarcosis.
El hueso tiene la forma de la letra griega épsilon (?) o de herradura, con la concavidad
dirigida hacia arriba. Está constituido por una parte anterior y media, el cuerpo o base y
cuatro prolongaciones (dos a cada lado): las astas mayores y menores (Fig. 1.52).

Cuerpo. Está orientado transversalmente y presenta dos caras: anterior y posterior, y
dos bordes: superior e inferior. La cara anterior presenta dos crestas, una horizontal a
la mitad de su altura, y otra vertical saliente, en posición mediana. Las crestas dividen la
cara anterior del hioides en cuatro zonas, donde se insertan varios músculos. La cara
posterior es cóncava, se encuentra relacionada con la membrana tirohioidea, y entre
ambas se interpone una bolsa serosa. El borde superior es delgado y en él se inserta la
membrana hioglosa. El borde inferior es delgado y presta inserción a los músculos
infrahioideos, menos al esternotiroideo.

Astas mayores. Se encuentran dirigidas hacia atrás, hacia arriba y hacia afuera.
Presentan dos caras: superior e inferior, dos bordes: lateral y medial, y dos extremos:
anterior y posterior. En la cara superior se insertan los músculos constrictores medio de
la faringe y el hiogloso, y en la cara inferior se inserta la membrana tirohioidea. El
extremo posterior es libre y en él se inserta el ligamento tirohioideo lateral. El extremo
anterior se encuentra unido por sinostosis al cuerpo.

Astas menores. Se encuentran implantadas en el hueso hioides en la unión entre el
cuerpo y el asta mayor. Sobresalen ligeramente por encima del cuerpo del hioides y en
el vértice de estas termina el ligamento estilohioideo. Se mantienen en estado
cartilaginoso hasta una edad avanzada (aproximadamente los 70 años).
Aparato hioideo
El aparato hioideo se origina embriológicamente del segundo y tercer arco branquial. El
hueso hioides, situado en la masa muscular de la región anterior del cuello, se encuentra
unido al hueso temporal por medio del ligamento estilohioideo. En ocasiones forma un
huesecillo independiente, por lo que se le considera una manifestación de atavismo,
como se puede observar en algunos animales. Los estudios de morfogénesis del proceso
estiloideo han demostrado que es una estructura que después de la calcificación se fija
al hueso temporal como si formara parte de él.

El aparato hioideo está formado por los elementos siguientes:


– Proceso estiloideo o estilohial. Está situado entre el ligamento estilohioideo y el
temporal.
– Ligamento estilohioideo. Cuando se encuentra calcificado forma un huesecillo
denominado ceratohial; en ocasiones puede ser doble.
– Asta menor del hioides. Cuando se encuentra aumentada de volumen se denomina
apohial; cuando se suelda al cuerpo del hioides se conoce como basihial.
Los estudios embriológicos y de anatomía comparada han mostrado las variaciones que
puede presentar el aparato hioideo. Más frecuentemente (64 %) está constituido por
tres huesecillos: el superior o estilohial, que no es más que el proceso estiloideo; el
huesecillo intermedio o ceratohial, que representa el ligamento estilohioideo; y el
apohial, que es el huesecillo inferior, el cuerno menor del hioides bien desarrollado
(proceso hordeiforme).
Consideraciones clínicas. En los casos de suicidio por ahorcamiento es frecuente la
fractura del hueso hioides, lo cual puede tener valor para los estudios médico-legales.
Debido a que el hueso está unido por sinsarcosis a los huesos vecinos, está en
constantemente movimiento (ej., durante la deglución, el habla o en los cambios de
postura cervical). Actualmente se investiga la posibilidad de relacionar la posición del
hioides con alteraciones del aparato respiratorio, como por ejemplo en los roncadores
y en el síndrome de respiración bucal.
El hueso hioides se puede palpar en el ángulo entrante mandíbulo-cervical.
El atlas (C1) está formado por dos arcos óseos muy
anchos que forman un agujero en el centro del atlas
para facilitar el paso de la médula espinal. En esta
zona la médula espinal es más ancha por lo que
necesita más espacio cuando sale del cráneo. Por
tanto, C1 tiene proyecciones óseas laterales más
grandes que las del resto de las vértebras.

Axis
C2 o axis; se llama así porque sirve de eje de
rotación de la cabeza. El axis posee un gran hueso
en la parte superior (diente del axis o apófisis
odontoides) que se articula con el agujero central
del atlas. Esta unión permite la gran amplitud del
movimiento en rotación hacia derecha e
izquierda del cuello.

Las vértebras C2 a C7 están formadas por las mismas zonas. La zona principal es el
cuerpo vertebral, de forma rectangular. A este cuerpo se le une posteriormente un arco
óseo que tiene dos partes: los pedículos y las láminas.
Las láminas forman la parte más externa del arco óseo que forman, cuando las vértebras
están situadas una encima de otra, un hueco que rodea a la médula espinal. Por tanto,
las láminas ofrecen una protección ósea a la médula espinal.
En la zona donde se unen las láminas posteriormente se encuentra una proyección ósea,
las apófisis espinosas, que se puede sentir con los dedos en la parte posterior de la
columna. En la zona superior de la columna cervical, la apófisis más prominente
corresponde a C2 y en la parte inferior, donde se unen la columna cervical y la torácica,
nos encontramos con la apófisis espinosa de C7.

Lateralmente encontramos en cada vértebra las apófisis transversas. El atlas tiene las
apófisis transversas más grandes de la columna cervical.
A diferencia del resto de la columna, las apófisis transversas de las vértebras cervicales
tienen un agujero (foramen transverso) por donde van las arterias que pasan a ambos
lados del cuello y que llevan al cerebro el aporte sanguíneo.

Entre cada par de vértebras se forman las articulaciones zigapofisiarias o facetarías (una
en cada lado). Estas articulaciones conectan, formando una cadena, una vértebra con
otra y a la vez permiten que el cuello se mueva en muchas direcciones.
La superficie de las articulaciones facetarías están cubiertas por un cartílago articular
que permite que los huesos se muevan uno contra otro suavemente, sin provocar
fricción.
En ambos lados de cada vértebra se encuentra el foramen. Los dos nervios que salen de
la médula, a derecha e izquierda, pasan por los forámenes.
Cuando se hernia el disco intervertebral se puede reducir el espacio foramidal y puede
presionar el nervio. Si se produce un crecimiento excesivo del hueso de la faceta
articular también puede irritarse el nervio ya que reduce el espacio foramidal y puede
“pinzar” el nervio.
Vertebras Dorsales o Torácicas (12 huesos)

Dentro de la región torácica (o dorsal), de la que hablaremos en este post, encontramos


12 vertebras, con un patrón común, pero características especiales que diferencian unas
de otras.

La imagen se presenta desde una vista lateral en la que apreciamos la curvatura propia
de la región torácica (o dorsal), la cifosis dorsal (o torácica). Que presenta una
concavidad anterior o convexidad posterior.

La característica más visible de toda esta región es la articulación con las costillas, y en
esta parte nos vamos a centrar.

Todas las vértebras dorsales poseen, como norma general 2 hemicarillas, una superior
y una inferior, entre las cuales se articula la cabeza de la costilla correspondiente.

Encontramos diferencias en la T1, T10, T11 y T12:


 La T1 tiene una carilla superior completa y una hemicarilla en la parte inferior.
 La T10 posee solamente una hemicarilla superior.
 La T11 y T12 tienen solamente una carilla completa cada una para articularse con la
cabeza costal.

En cuanto a sus apófisis espinosas, como se aprecia en la imagen también encontramos


diferencias.

 Las apófisis de las vértebras T1, T2 y T3 coinciden horizontalmente con el cuerpo de


la vértebra

 Las apófisis espinosas desde la T4 a la T7 son más largas. Si trazásemos una línea
horizontal desde el final de la apófisis veríamos que ya no coincide con el final del
cuerpo vertebral, sino que coincide con la mitad del cuerpo de la vértebra inferior.
 Desde la T8 a la T12 las apófisis espinosas son aún más largas, como vemos en la
figura si trazásemos una línea horizontal, el final de la apófisis espinosa de la vértebra
superior coincide con el final del cuerpo de la vértebra inferior.
Vértebras Lumbares (5 huesos)
Las vértebras lumbares son los segmentos más macizos de la columna vertebral, tanto
más voluminosas son en cuanto más abajo esté situada en la columna lumbar. El disco
intervertebral es espeso, ocupando un tercio del cuerpo vertebral, lo que constituye un
factor de movilidad. Se caracterizan por la ausencia del foramen transverso —parte de
las apófisis transversas— así como por la ausencia de facetas articulares a cada lado del
cuerpo de la vértebra. Las vértebras lumbares están situadas en la región lumbar, entre
las vértebras torácicas y el hueso sacro.
Como toda vértebra, las lumbares consisten anteriormente en un cuerpo vertebral y
posteriormente en un arco, el cual soporta siete apófisis. Entre ellos se forma el agujero
o foramen raquídeo, por donde discurre la médula espinal.

Características generales de las vértebras lumbares:

 Cuerpo: se caracterizan por presentar un cuerpo vertebral grueso en


comparación con otras vértebras, más ancho de lado a lado que de adelante a
atrás y más grueso en la sección anterior que la posterior. Las superficies
superior e inferior son planas o ligeramente cóncavas, por detrás son cóncavas y
constreñidas en el frente y los lados.
 Foramen: el agujero raquídeo tiene forma triangular, siendo más largo que las
vértebras torácicas, pero más pequeñas que las cervicales. Los pedículos son
muy fuertes, dirigidas hacia atrás, y cambian su morfología desde la primera
vértebra hasta la última lumbar:
 Aumentan su grosor, de unos 9 mm en la L1, hasta unos 18 mm en la L5.
 Incrementan la angulación del plano axial desde 10 grados hasta unos 20 grados
a nivel de la L5.
 Los orificios vertebrales son considerablemente más profundos en las vértebras
más bajas.
 Una apófisis espinosa: de forma cuadrilátera.
 Dos apófisis transversas: se denominan "Apéndices Costiformes" " y son los
homólogos de las costillas Torácicas y/o Dorsales.

 Cuatro Apófisis articulares: 2 superiores y 2 inferiores. En la apófisis articular


superior existe un mamelón óseo llamado apófisis mamilar. La disposición
cóncava de las apófisis articulares permite mayores movimientos a ese nivel.
 Dos láminas vertebrales: son procesos óseos que conectan las apófisis espinosas
de los pedículos y forman la porción posterior del agujero raquídeo. Son
estructuras fuertes, cortas, amplias y con forma cuadrilátera. En la región lumbar
superior son más altas que anchas, mientras que, en las vértebras lumbares
inferiores, son más anchas que altas.
 Dos Pedículos: de notable grosor. El pedículo es a veces usado como portal de
entrada al cuerpo vertebral en los procedimientos de fijación de clavos o en la
puesta de cemento óseo, así como en la kifoplastia o vertebroplastia.

Primera vértebra lumbar (LI).


Sus apófisis articulares superiores, presentan una carilla articular cóncava atrás y
adentro, su apófisis articular inferior, presenta carilla articular convexa, y mira hacia
adelante y afuera, al igual que la T12, por eso es muy fácil de confundirla con la
vértebra T12 (12°vértebra torácica)
Segunda vértebra lumbar (LII).
Sólo se puede reconocer si se tienen las anteriores vértebras, esto por su
engrosamiento en tamaño. Se considera que son del mismo individuo...
La distancia entre sus apófisis articulares superiores e inferiores va aumentado en
cada vértebra más a caudal.
Tercera vértebra lumbar (LIII).
La vértebra L3 es un elemento de palanca muy potente en la estabilidad lumbar, que
presenta en su parte anterior inserciones de los músculos psoas y diafragma, muy
importantes en la terapia osteopática, por sus múltiples relaciones articulares y
viscerales.
Desde un punto de vista biomecánico, el centro de gravedad del cuerpo se ubica
alrededor de esta vértebra y es el centro de la lordosis lumbar. Esto le confiere una
mayor relevancia osteopática, ya que será una zona de especial interés en cuanto a
movilidad se refiere, tanto a nivel particular de dicha vértebra como del segmento
lumbar en conjunto.
Esta vértebra cobra mayor importancia aún si recordamos que es el pivote
osteopático de la movilidad lumbar y centro de la viceromotricidad, es decir, se
relaciona directamente con la movilidad y motilidad viscerales de la zona abdominal.
Es, además, la llave de las líneas antero-posterior y control de gravedad.
Cuarta vértebra lumbar (LIV).
Entre la articulación de la L4 y L5 es donde generalmente se realizan las funciones
lumbares para la extracción de líquido cefalorraquídeo por su fácil palpación y por
su abertura, lo que permite la entrada de la aguja hasta el espacio subaracnoideo.
Quinta vértebra lumbar (LV).
La quinta vértebra lumbar presenta su particularidad en la articulación con el sacro.
Dicha articulación (diartroanfiartrosis) es llamada promontorio, presenta un ángulo
más abierto. Este punto es muy importante para medir el ángulo de inclinación
correspondiente. Se puede reconocer, viéndola desde un plano sagital, del resto
porque su altura anterior es mayor a la altura posterior, vale decir la longitud
anterior del arco del cuerpo es mayor que la longitud del arco posterior del cuerpo
de la misma, así es que se ve "acuñada".

Vista en un plano frontal posterior el diámetro transverso de las apófisis articular


superior se presenta mayor que el diámetro transverso o distancia entre las apófisis
articulares superiores. Este es un dato importante a la hora de describir las
características de una vértebra lumbar, ya que estás son las encargadas de recibir la
mayor carga de peso, de ahí su grosor y tamaño.
Hueso sacro.
Está formado por la unión de las cinco vértebras
sacras. Se sitúa debajo de la columna lumbar y forma
con ella un ángulo obtuso, dirigido hacia delante
(promontorio). Tiene forma de pirámide cuadrangular,
de base superior y vértice inferior.
Cara pelviana o anterior: cóncava, con líneas o crestas transversales, que separan las
vértebras y agujeros sacros pélvicos.
Cara dorsal o posterior: convexa. Presenta: una cresta sacra media, de 3 ó 4
tubérculos (unión de las apófisis espinosas). Astas del sacro, que delimitan un
espacio: escotadura sacra o hiatus sacralis, canal sacro, formado por la unión de las
láminas y cresta sacra intermedia o unión de las apófisis articulares (o tubérculos
sacros póstero-internos). Agujeros sacros dorsales, en número de cuatro, cresta
sacra lateral o unión de las apófisis transversas (o tubérculos sacros póstero-
externos o tubérculos conjugados). Fosas cribosas, situadas por fuera de la cresta
sacra lateral.
Porciones laterales: Segmento superior o cara auricular y segmento inferior o
tuberosidad del sacro.
Base: cuerpo de la 1ª vértebra sacra, medialmente. Orificio triangular del conducto
sacro. Aletas del sacro, lateralmente. Apófisis articulares superiores de la 1ª vértebra
sacra, por detrás.
Vértice: se articula con el coxis.
Conducto sacro: forma la parte inferior del conducto raquídeo. Es prismático
triangular y se va estrechando hacia abajo.

Hueso coxis.
Es una pieza triangular de base
superior. Está formado por la unión
de 4 a 6 vértebras coxígeas. Se
distinguen en él:
Cara anterior: cóncava.
Cara posterior: convexa. Ambas presentan surcos transversales que representan la
unión de las vértebras. Bordes laterales: dan inserción a ligamentos.
Base: astas menores del coxis, prolongaciones verticales que se articulan con las del
sacro. Astas laterales del coxis, prolongaciones laterales en sentido horizontalmente
más ancho y menos incursado.
Hueso Esternón
El Esternón es un hueso plano y alargado situado en la línea media de la pared
anterior del tórax, cerrando la caja torácica en este plano. Su cara anterior es
convexa hacia delante.
División del Esternón:
Manubrio: Es la parte central más craneal y ancha. En la línea media del manubrio
hay una pequeña depresión llamada ESCOTADURA YUGULAR. A los lados hay otras
dos superficies articulares donde se articulan las clavículas.
El manubrio se une al cuerpo del esternón formándose un saliente que se puede
notar en la pared anterior llamado ÁNGULO ESTERNAL O ÁNGULO DE LOUIS. Es
importante porque a sus lados se articula la segunda costilla, lo que nos ayuda a
localizar el resto.
El cuerpo: Es la parte más larga. En los bordes laterales del esternón encontramos la
superficie articular donde se articulan los cartílagos costales.
Apéndice xifoides: Es la parte inferior del esternón. A veces termina en punta y otras
se bifurca.
Costillas, vértebras y esternón formaran la cavidad torácica.
Costillas (24 huesos).
Las costillas son huesos largos, elásticos, que
junto con la columna vertebral y el esternón
forman la jaula ósea denominada tórax.
Las costillas son 24 (doce pares), forman las
paredes laterales del tórax, así como la mayor
parte de su pared anterior y posterior.

Las costillas constan de las siguientes partes:


- CABEZA: es una dilatación en el extremo proximal. Presenta dos carillas articulares,
separadas por una cresta, destinadas a articular con las vértebras correspondientes.
- CUELLO: es un adelgazamiento que se encuentra entre la cabeza y la tuberosidad.
- TUBEROSIDAD: es una saliente ósea, la cual presenta una carilla lisa, destinada a
articular con la carilla de la apófisis transversa de la vértebra correspondiente.
- CUERPO: aplanado en sentido transversal, alargado. Determinan una larga
convexidad posterior, lateral y luego anterior. Su dirección general es oblícua hacia
abajo y adelante.
- EXTREMO ANTERIOR: da inserción al cartílago costal por una superficie ovalada mas
o menos deprimida.
La cabeza de cada costilla se articula con uno o dos cuerpos vertebrales de las
vértebras dorsales que le corresponden, en tanto que la tuberosidad lo hace con la
apófisis transversa de la vértebra con que se relaciona. De ésta unión vertebral, cada
costilla se curva hacia fuera y luego hacia delante y abajo, hecho mecánico muy
importante para la respiración.
Por delante las costillas pueden relacionarse de distintas maneras con el esternón (o
no hacerlo) lo cual determina su denominación:
COSTILLAS VERDADERAS:
Del I a VII par. Son las que sus cartílagos costales se articulan directa e
individualmente con el esternón.
COSTILLAS FALSAS:
Son el VIII, IX y X par. Son las que se articulan indirectamente con el esternón. Lo
hacen uniéndose con el cartílago de las costillas que forman el VII par.
COSTILLAS FLOTANTES:
No se unen al esternón, ni siquiera indirectamente.
Escapula (2 huesos)
El hueso escápula u omóplato es un hueso del
hombro, par, plano, ancho, delgado y de forma
triangular.
Consta de un cuerpo, una espina que termina por
fuera en el acromion y una apófisis coracoides. El
cuerpo es traslúcido por encima y por debajo de la
espina, aunque es más grueso en sus bordes. El
cuerpo, a su vez, está formado por:
A) dos caras, anterior y posterior;
B) tres bordes, superior, interno y externo, y
C) tres ángulos, superior, lateral e inferior
Se encuentra en la parte posterior y superior del
tórax que cubre de la segunda a la séptima costilla;
forma con la clavícula el esqueleto del hombro. Se
articula con la clavícula y con el húmero
Caras

Cara costal o anterior:


Esta cara es la que se contra el tórax, del cual está separada por el serrato mayor. Es
cóncava en casi toda su extensión, a esta concavidad se le llama "fosa subescapular",
donde se insertan las láminas tendinosas del músculo subescapular. Medialmente a
la fosa subescapular y a lo largo del borde medial, se observa una superficie rugosa
y alargada en la cual se fija el músculo serrato anterior
Cara dorsal o posterior:
Es convexa y está dividida en dos partes desiguales por la espina en una "fosa supra-
espinosa" y la "fosa infra-espinosa". La fosa supraespinosa es lisa y sirve de inserción
al músculo supra-espinoso. La fosa infra-espinosa se encuentra dividida en dos
partes por una cresta que discurre a lo largo de su borde lateral, la parte medial sirve
para la inserción del músculo infra-espinoso; la parte lateral está subdividida, por
una cresta oblicua, en dos zonas se secundarias: una superior donde se inserta el
redondo menor y otra inferior donde se inserta el redondo mayor. Ambas fosas se
comunican por la parte externa por medio de la "escotadura espino-glenoidea"
Bordes

Borde superior o cervical:


Es corto, delgado y afilado, y está
interrumpido en su unión con la
apófisis coracoides por la "escotadura
coracoidea" (escotadura escapular),
por la que discurre el nervio supra-
escapular. A menudo, esta escotadura
está cerrada parcial o totalmente por
un ligamento que se osifica, llamado
"ligamento coracoideo" Medialmente a
la escotadura se inserta el músculo
omohioideo.
Borde Medial o espinal:
Es el más largo de los tres, sigue
paralelo y unos 5 cm. lateral a las
apófisis espinosas de las vértebras torácicas. Superiormente a la espina se inserta el
músculo romboides menor, e inferiormente el romboides mayor.
Borde Lateral o axilar:
Es una cresta delgada éro rugosa que en su parte superior presenta el "tubérculo
infra-glenoideo", donde se fija el tendón de la cabeza larga del tríceps braquial. Este
borde suele presentar un surco para la arteria circunfleja escapular.
Tanto el borde interno como el externo son palpables en el sujeto vivo.

Ángulos
Ángulo superior:
Se sitúa en la unión de los bordes superior y medial, y forma un ángulo de casi 90°.
sirve de inserción al músculo elevador de la escápula
Ángulo inferior:
Resulta de la unión de los bordes medial y lateral. es grueso, redondeado y rugoso.
Este ángulo presenta movimientos amplios cuando se abduce (aleja) el brazo, y es
un punto de referencia importante al estudiar los movimientos de la escápula.
Ángulo externo:
Resulta de la unión de los bordes lateral y superior. Está engrosado para formar la
cabeza de la escápula.
Clavícula (2 huesos).
La clavícula pertenece junto al
omóplato al cuarto grupo de
los miembros superiores .

Es un hueso largo, par,


colocado transversalmente
entre el manubrio del
esternón y el omóplato. Tiene
la forma de una S alargada o
itálica (según autores). Se
distinguen dos caras, dos
bordes y dos extremos.

En la cara superior: se
insertan, por dentro el
fascículo clavicular del
esternocleidomastoideo y por
fuera, el deltoides y el
trapecio. En la cara inferior se
insertan el músculo subclavio y el pectoral mayor. En esta cara también se encuentra
el agujero nutricio y las tuberosidades
coroideas y costal para la inserción de los ligamentos coraco-clavicular y costo-
clavicular, respectivamente

El extremo interno:
termina junto al
esternón en una carilla
articular que se articula
con la escotadura
clavicular del esternón.
El extremo externo o
acromial termina por
una carilla que se
articula con el
acromion.
Humero (2 huesos).
El húmero es un hueso que está situado
en el brazo. Se articula a nivel del
hombro con la escápula
(anteriormente llamada omoplato) y a
nivel del codo con los huesos del
antebrazo, el cúbito y el radio. El
húmero es un hueso largo, cuya parte
central tiene forma triangular y tiene
tres caras. Comparte espacio con los
nervios axilares, radial y cubital, que
inervan los dedos, las manos, el
antebrazo y los brazos, y los vasos
sanguíneos que provienen de estas
mismas zonas.
Cubito (2 huesos).
El cúbito, también llamado ULNA, es un hueso largo que presenta dos extremidades
y un cuerpo. Forma, junto con el radio, los elementos que dan el soporte óseo al
segmento antebrazo.
EXTREMIDAD SUPERIOR:
Presenta una amplia superficie articular
orientada hacia adelante, la CAVIDAD
SIGMOIDEA MAYOR, destinada a articular
con la tróclea humeral.
Con forma de medialuna, la cavidad
sigmoidea mayor está recorrida en toda su
extensión por una cresta que delimita hacia
medial y lateral a dos vertientes. La cresta
y ambas vertientes constituyen una
superficie articular con forma de techo a
dos aguas que se adapta a la superficie
articular de la tróclea humeral.
Del vértice antero-inferior de la cavidad
sigmoidea mayor emerge una saliente, la
APÓFISIS CORONOIDES, que termina en un
vértice agudo el cual en la flexión del codo
se aloja en la fosa coronoidea del húmero.
Por debajo de la apófisis coronoides está la TUBEROSIDAD DEL CÚBITO donde se
inserta el músculo braquial anterior.
Lateralmente, una superficie articular extendida de adelante hacia atrás constituye
la CAVIDAD SIGMOIDEA MENOR, en la cual se aplica la superficie articular lateral,
presente en la cabeza del radio.
Hacia atrás se eleva la saliente voluminosa y cuadrangular llamada OLÉCRANON, del
cual su parte anterior y superior encorvada hacia adelante forma el PICO DEL
OLÉCRANON que en los movimientos de extensión del codo se aloja en la fosa
olecraneana del húmero. La cara anterior del olecranon constituye la porción vertical
de la cavidad sigmoidea mayor. Mientras que la cara posterior es rugosa, para dar
inserción al músculo tríceps braquial.
EXTREMIDAD INFERIOR:
La diáfisis del cúbito se adelgaza poco a poco hacia abajo y termina en un pequeño
engrosamiento más o menos esférico, la CIRCUNFERENCIA ARTICULAR del cúbito,
que en su parte lateral se corresponde con la escotadura cubital del radio para
formar la articulación radiocubital inferior. Medialmente se observa una saliente
cilíndrica con dirección posteroinferior, es la APÓFISIS ESTILOIDES del cúbito.
CUERPO O DIÁFISIS:
Tiene forma de prisma triangular alargado.
En la mitad superior de la cara anterior se encuentra el agujero nutricio, dirigido
hacia el codo. El cuarto inferior de la misma cara
es redondeado y presta inserción al músculo pronador cuadrado.
En la cara posterior, en su parte superior, hay una superficie rugosa para la inserción
del músculo ancóneo.
El borde interóseo es delgado y cortante, en él se inserta la membrana interósea del
antebrazo. En su parte superior se bifurca para dirigirse a los dos extremos de la
cavidad sigmoidea menor. En la superficie articular así delimitada se inserta el
músculo supinador largo.
Radio (2 huesos).
El radio es un hueso largo situado en la parte lateral del antebrazo, tiene dos epífisis
y una diáfisis. Su epífisis inferior es más desarrollada que la superior, a la inversa de
lo que ocurre con el cúbito.
EPÍFISIS SUPERIOR:
Participa en la articulación del codo,
articulándose con su cóndilo.
Está formada por la CABEZA RADIAL,
que tiene forma de cilindro truncado,
de 2 cms de diámetro por uno de alto,
su cara superior es cóncava en todos
los sentidos, se la llama CAVIDAD
GLENOIDEA, parte de su pared lateral
se articula con la cavidad sigmoidea
menor del cúbito (articulación
radiocubital superior). Por debajo de la
cabeza hay un adelgazamiento llamado
CUELLO. Medialmente y por debajo del
cuello se ubica la TUBEROSIDAD
BICIPITAL DEL RADIO que es una
saliente ovoide, rugosa, que en su
mitad posterior da inserción al tendón
del músculo bíceps braquial.
DIÁFISIS:
De sección triangular, presenta tres
caras y tres bordes. Tiene una curvatura anterior cóncava hacia adelante, y una
curvatura medial mas acentuada. Aumenta sus dimensiones de arriba hacia abajo.
Su CARA ANTERIOR, algo cóncava, presenta en la parte media el agujero nutricio
dirigido hacia el codo.
La CARA LATERAL es convexa y redondeada.
Su CARA POSTERIOR es redondeada en su tercio superior, ligeramente excavada
hacia abajo.
De los tres bordes, solo el BORDE MEDIAL O INTEROSEO es cortante y bien
diferenciado, en él se inserta la membrana interósea que lo una al cúbito. En su parte
inferior se bifurca, limitando una superficie triangular de vértice superior para la
articulación radiocubital inferior.
EPÍFISIS INFERIOR:
Participa en la articulación radio carpiana. Es la parte más voluminosa del hueso.
Tiene forma de pirámide cuadrangular en la que se reconocen:
CARA INFERIOR: es articular, en forma de triángulo con vértice lateral del que
desciende verticalmente una saliente voluminosa: la APÓFISIS ESTILOIDES del radio.
Una línea obtusa divide ésta cara delimitando, dentro de ella:
a) una superficie triangular para articularse con el hueso escafoides
b) una superficie medial, de forma cuadrilátera para el hueso semilunar.

CARA ANTERIOR: es lisa y cóncava.


CARAS POSTERIOR Y LATERAL: recorrida longitudinalmente por pequeñas crestas
que delimitan surcos por donde corren los tendones de inserción de los músculos
extensores de los dedos.
CARA MEDIAL: excavada por la escotadura que se articula con el cúbito para formar
la articulación radiocubital inferior

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