Ministerio del Poder Popular para la Educación

República Bolivariana de Venezuela

U.E.C Agustiniano “Cristo Rey”

Tema: Película Temple Grandin

Diferentes, pero no inferiores

Jueves, 08 de diciembre de 2016

El autismo es un trastorno neurológico complejo que generalmente dura toda la vida. Es parte

de un grupo de trastornos conocidos como trastornos del espectro autista (ASD por sus siglas en

inglés). Actualmente se diagnostica con autismo a 1 de cada 68 individuos y a 1 de cada 42 niños

varones, haciéndolo más común que los casos de cáncer, diabetes y SIDA pediátricos
combinados. Se presenta en cualquier grupo racial, étnico y social, y es cuatro veces más

frecuente en los niños que en las niñas. El autismo daña la capacidad de una persona para

comunicarse y relacionarse con otros. También, está asociado con rutinas y comportamientos

repetitivos, tales como arreglar objetos obsesivamente o seguir rutinas muy específicas. Los

síntomas pueden oscilar desde leves hasta muy severos. El primer caso de autismo que fue

conocido en el mundo fue el de Donal Triplett en 1943 denominado como el “Caso 1” de entre

11 niños. Para ese entonces no se tenía ni el más mínimo conocimiento sobre esa condición tan

especial. Solo una minoría de autista lleva una vida normal, aunque prácticamente ninguna de

esas personas llega a casarse o muestra interés por el otro sexo y además no tiene iniciativas.

Pero como todas las cosas en la vida, siempre hay casos excepcionales, que rompen la norma y

sorprenden a los estigmas que se le imprimen incluso antes de nacer, así es el caso de Temple

Grandin una zoóloga, etóloga, diseñadora de mataderos y profesora de la Universidad Estatal de

Colorado, una persona que logra romper las barreras de su condición, transformándose en un

ejemplo de respeto y admiración. ¿Qué la hizo diferente? ¿Qué marco la diferencia para lograr

sobrepasar sus propias barreras?

Corría el año 1951 cuando Temple Grandin fue diagnosticada con autismo, apenas 12 años

desde que se había declarado el primer caso de autismo en el mundo. La información acerca del

trastorno era precaria y sus causas desconocidas, sujetas a la presunción y sospechas mal

argumentadas por parte de los especialistas que intentaban dar con una explicación lógica que

satisficiera las necesidades del momento. Es así como Temple y sus allegados se ven envueltos

en una situación tanto particular como atemorizante, que solo llenaba de pesadas y bajas

expectativas el futuro de la niña.

 La sociedad siempre ha desarrollado una característica muy criticable: el rechazo por lo

diferente, lo fuera de la “norma”, lo extraño, lo inexplicable. Y el autismo no se salvo de ese

rechazo. Temple se vio sumergida por la ignorancia de las personas, el miedo y la falta de

humanidad. Encerrada, además de en su propio mundo, por la estigmatización de las personas a

su alrededor, quienes por bien o por mal no comprendían lo que se desataba en la mente de

Grandin. Cualquier otra persona, incluso en condiciones de un desarrollo psicológico normal que

se vea inmerso en tales condiciones de rechazo podría terminar odiando a su entorno, perdiendo

el foco en sus objetivos, vida y metas, obviando las oportunidades, desarrollando trauma, tras

trauma alejándose de un mundo que podría abrir puertas a nuevos mundos. ¿Qué logró que

Temple Grandin no sucumbiera ante tal presión social tan desagradable y des animante?

Según la psicología el comportamiento humano se ve influenciado directamente con el

ambiente, correspondiendo al ambiente factores como la familia, amigos, lugares, cultura, entre

otros. Es decir se desarrolla una relación de interdependencia que forma un espacio vital

fundamental en el desarrollo de una persona. Temple Grandin tuvo la gran fortuna de que en su

vida le tocara encontrar personas que le crearan un ambiente que lograra hacer que poco a poco

tras esfuerzo y perseverancia se lograran romper las barreras de su autismo. Su madre fue una de

las principales protagonistas de su superación integral, su constancia se vio inmutable, incluso

con la presión de estar supuestamente directamente relacionada con el autismo de su hija. Esa

culposa carga no hizo que desistiera ni en el más mínimo momento en la determinación de lograr

que su hija pudiera ser igual o mejor que los demás en lo que sea que se propusiese. En el ámbito

familiar Temple también se vio positivamente afectada por la comprensión y positivismo de su

tía con respecto a su diagnostico, además de que esta le abrió los ojos ante lo que se volvería

posteriormente su pasión: el ganado y su cría.

 No solo la familia se ve involucrada en lograr ese cambio casi milagroso en Temple, también

destacan su profesor de Ciencias, quien no ve su autismo como una condición, sino todo lo

contrarío, se lo resalta de forma positiva, de una forma que cambia su perspectiva, volviendo la

desventaja en ventaja, el rechazo en fortaleza, las imágenes en ideas palpables. La perspectiva

juega un papel fundamental en la superación de cualquier obstáculo en la vida de las personas,

siempre es la actitud con que se enfrenten las cosas, es la cara que ponemos ante la adversidad, y

en el caso de Temple, son las imágenes que logremos asociar.

Y en la opinión de esta humilde redactora, la misma Temple interpreta un rol fundamental en

su cambio. Muchas personas a pesar de estar rodeadas por un mundo positivo, se encierran en su

propia nube negra, pero Grandin, al verse rodeada de tanto apoyo, su actitud no es otra que

orgullo ante si misma, un espíritu inquebrantable ante todo, ante las burlas, la ignorancia, la

descomprensión, el miedo, el pánico y la desesperación que rodea su vida. Y además de

inquebrantable, surge el concepto de humano, surge como una persona humanitaria en todos los

sentidos, a pesar de ser juzgada como una persona sin sentimientos, o sin la capacidad de ver

más allá de la lógica o mundo interior.

Las personas nos segamos ante la adversidad, incluso siendo totalmente capaces de

conquistarlas. Somos débiles y temerosas inevitablemente, pero nuestra esencia esta en las

acciones que tomamos, en superar las debilidades, en cambiar nuestra perspectiva, en abrir

puertas, en mirar más allá de lo que podemos ver. A veces nos creamos nuestras propias

condiciones, mucho peores que las que se diagnostican y bajo esa excusa hacemos menos de lo

que podemos, buscamos excusas para escondernos y aislarnos, buscamos ser como los demás,

cuando el objetivo es destacar, y no destacar sin un motivo, sino destacar por motivos que nos

llenen de orgullo y satisfacción. Temple Grandin deja una gran lección a cualquiera que
investigue su vida, una lección que nos impulsa a ser mejores de lo que somos, a luchar por lo

que queremos, a enorgullecernos por nuestras acciones, no por lo que nos limita: Ser diferentes,

pero no inferiores.