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Aviculturas alternativas: el pollo campero

lunes 09 de junio de 2003, 09:32h

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La cría del pollo campero se basa en un sistema de explotación semi-extensivo con una
alimentación fundamentada en dietas a base de cereales y sin aditivos. Esto supone una
alternativa a la explotación del pollo industrial y se busca un producto más natural, más
hecho y más sabroso aunque, lógicamente, más caro.

Introducción

Las últimas crisis alimentarias (recordemos el caso de las dioxinas en pollos o las vacas locas) y
una mayor conciencia por parte de la población sobre el bienestar de los animales, está
provocando una mayor demanda de productos de origen animal más naturales y con mayores
garantías de calidad, aunque se tenga que pagar un mayor precio por ello.

Actualmente la cría del pollo campero supone una alternativa avícola a la explotación del pollo
industrial, con el que se persigue un producto de calidad, criado en un sistema semi-extensivo
frente al sistema ultraintensivo del pollo broiler. Dando como consecuencia un pollo mucho
más natural, más hecho y más sabroso aunque, lógicamente, más caro. Además el hecho de
que sea un sistema de manejo en semi-libertad de los animales, fomenta aún más el valor
añadido de este producto y suma otro, el de la preocupación actual por parte del consumidor
del bienestar animal.

El consumidor opta por una carne alternativa, que a su juicio es de más calidad que la del
denostado pollo industrial o parrillero. Esta demanda en algunos consumidores es de forma
sistemática y continuada, mientras que en otros sólo es reservada para determinadas fechas
del año o celebraciones, quizás por su elevado precio en relación al pollo industrial. Además
hay una parte de la sociedad que quiere ver en estos animales un recuerdo del pollo campero
"de antes", con sus mismas características nutricionales y organolépticas, lo que incita aún más
a su consumo. A ello habría que añadir que en los últimos años ha habido un aumento del nivel
de vida y de capacidad adquisitiva de los consumidores, que ha provocado que el consumidor
amplíe la demanda de carne de ave, exigiendo productos naturales que mejoren su calidad de
vida.

El pollo campero se diferencia del pollo industrial o parrillero en una serie de aspectos tales
como:

Morfológicamente se diferencia por el color de la pluma, al ser ésta de color rojo o


caoba en el pollo campero. Con pigmentación amarilla de la piel.

Es un ave de crecimiento lento y armonioso, basado en razas tales como: New


Hampshire, Rhode Island Red, Bresse, Plymouth Rock Barrado, etc.

Se explota en régimen de manejo semi-extensivo, con una edad al sacrificio mayor, lo


que supone una carne mucho más “hecha” y de sabor más intenso.

La alimentación es menos intensiva y más natural, lo que favorece el crecimiento lento


de los animales.

Manejo y sistema de explotación


La cría del pollo campero se basa en un sistema de explotación semi-extensivo o semi-
intensivo, donde se busca obtener un producto con la máxima calidad organoléptica y
diferente del pollo industrial, aunque para ello haya que alargar los ciclos productivos y
aumentar los costes de producción, lo que significa en muchos casos la vuelta al pasado en lo
referente a la cría del pollo.

El manejo en líneas generales va encaminado a impedir el crecimiento acelerado de los


animales. El pollo campero debe disfrutar del pastoreo, comer hierba, insectos y granos
durante un periodo prolongado de crianza, aunque ello sea a costa de sufrir en algún
momento las inclemencias del tiempo.

La cría de los animales tiene lugar en naves cubiertas con acceso a parques exteriores al aire
libre. La densidad animal es de 11 pollos/m2 en la zona cubierta y de 0,5 pollos/m2 en el
parque exterior. La salida de los animales al exterior se hace a través de una trampilla de unos
2 metros de longitud como mínimo para cada 1000 pollos, aunque aconsejamos que los lotes
no sean superiores a 500 aves/lote.

Tras efectuar el vacío sanitario (14 días) entre lote y lote, se ha de desinfectar y limpiar la nave
siguiendo las normas de bioseguridad de cualquier explotación avícola. Se colocará nueva
yacija en la zona cubierta y se pondrá en marcha el sistema de calefacción preparando a la
nave para la recepción de un nuevo lote de pollitos de 1 día.

El primer día contarán con una temperatura ambiente de 32º C, para ir disminuyéndola
gradualmente conforme vayan creciendo, a razón de 2-3º C /semana. No obstante si las
condiciones climáticas lo permiten, los pollitos empezarán a salir al parque exterior a partir del
día 15-20, durante las horas centrales del día. Es muy importante observar el comportamiento
de los pollitos en los primeros días de vida, ya que son muy sensibles a las variaciones de calor.
A medida que aumente la edad permanecerán más tiempo en los parques exteriores, desde las
primeras horas del día hasta las últimas de la tarde.

Generalmente los comederos y bebederos se colocan en la nave cubierta, aunque se pueden


colocar alguno de ellos en el parque exterior (solamente de 2ª edad); en este último caso
deben estar protegidos por un pequeño techo para evitar que la lluvia y la humedad
deterioren el pienso. El cambio de comederos y bebederos de 1ª a 2ª edad se efectuará a los
10-12 días de la crianza.

Los parques exteriores estarán vallados y deberán ser independientes para cada unas de las
naves cubiertas. Suelen tener riego por aspersión y se siembran cada 2 o 3 años. Con el
periodo de vacío sanitario entre lote y lote es suficiente para que rebrote de nuevo la hierba.
Es aconsejable una altura de la hierba de entre 6 y 15 cm. Por otra parte, debe haber setos y
árboles de hoja caduca que ofrezcan sombra a los animales en las épocas de calor y que,
además, permitan a los animales la búsqueda de larvas e insectos, actividad que no sólo es
importante desde el punto de vista alimenticio sino también como medida antiestrés.

Se trata, pues, de un régimen de manejo en semilibertad, en donde los animales tienen la


posibilidad de hacer mucho ejercicio físico, lo que favorece el desarrollo de la musculatura,
incrementándose el color de la misma, por el mayor contenido de mioglobina.

Se utilizan animales de estirpes semipesadas (New Hampshire, Rhode Island Red, Bresse,
Plymouth Rock Barrado etc). Caracterizadas por un crecimiento lento, lo que favorece el sabor
de la carne aunque empeore la terneza y la jugosidad de la misma. Si bien este último aspecto
queda compensado con el mayor porcentaje de grasa intramuscular.

El cebo del pollo campero se efectúa con sexos separados. ¿Por qué?. Porque de esta manera
se obtienen unos pesos más homogéneos para machos y hembras en el momento del
sacrificio.

El peso al sacrificio suele oscilar entre 2,2 y 2,5 Kg. con una edad entre 85 y 90 días. Al
aumentar la edad la sacrificio con respecto al pollo industrial (45 días) aumenta el porcentaje
de mortalidad y el índice de conversión (3 o superior), pero dichas pérdidas quedan
sobradamente compensadas por el mayor peso al sacrificio y, sobre todo, por el mayor precio
de la carne.

A lo largo del ciclo se prohíbe el corte de picos.

Respecto a las medidas de profilaxis, los pollos ya vienen vacunados de la sala de incubación
frente a Marek y Bronquitis Infecciosa. A los tres días se les da un choque vitamínico (vitamina
A, D3 y E), generalmente en el agua de bebida. El día 18º se les vacuna de Gumboro y el día 35º
se les revacuna. El día 23º se les vacuna frente Newcastle.

En cuanto a los tratamientos antiparasitarios hay que tener en cuenta que los animales tienen
acceso a un parque exterior.

Alimentación

En líneas generales la alimentación se caracteriza por un menor contenido energético y


mineral que en el cebo del pollo industrial. La alimentación está fundamentada,
mayoritariamente, en dietas a base de cereales (donde el maíz supone el 60% de los cereales)
y exentas de materias primas y cualquier tipo de aditivo que pueda actuar como promotor del
crecimiento y/o alterar las características organolépticas de la carne. La ingesta de grasa no
debe suponer más del 5% de la alimentación.

Además a estos animales en régimen de semilibertad se les suministra maíz en el suelo de los
parques; a lo que habría que añadir el consumo esporádico de hierba e invertebrados.

Los pollos camperos a lo largo del ciclo van a recibir tres tipos de pienso:

Pienso de inicio o de arranque entre el día 1º y el 28º. Pienso que posee 3000 Kcal de
E.M./Kg, 21% de P.B. y 4,5% de F.B. Presentado en forma de migajas.

Pienso de crecimiento entre el día 29º y el 75º. Pienso de 2900 Kcal de E.M./Kg, 18%
de P.B. Se trata de un pienso granulado.

Pienso de acabado desde el día 76º hasta el sacrificio. Pienso con 2900 Kcal de E.M./Kg
y 17% de P.B. pero sin coccidiostático. Los dos últimos piensos llevan incorporados
xantofilas.

Junto con el pienso a los pollos se les suministra maíz en grano, racionándolo hasta los 70 días
de edad (900g/día) y ad libitum a partir de esa edad.

En cualquier momento del cebo queda prohibido el uso de promotores o factores del
crecimiento tales como: antioxidantes, emulsionantes, espesantes y gelificantes.

La alimentación va a ejercer una influencia directa sobre la calidad de la carne basada en la


variación de la cantidad y grado de saturación de la grasa del pienso, ya que ello va a
repercutir directamente en el grado de infiltración de la grasa intramuscular. El pollo campero
se va a caracterizar por presentar escasa grasa subcutánea y repartida homogéneamente por
toda la canal, así como escasa grasa intermuscular y retroperineal.

Comercialización

El pollo campero en su comercialización se enfrenta a tres aspectos que suponen un verdadero


handicap para el éxito y penetración de dicho producto en el mercado:

Falta de información y conocimiento por parte del consumidor de lo que es realmente


un pollo campero y su diferencia con un broiler o parrillero.

Falta de tipificación y de homogenización del producto.

Falta de una adecuada red de distribución, lo que encarece aún más el producto.
Recordemos que solamente el precio de coste se estima en tres veces más al de un
pollo industrial.

Por ello pensamos que el futuro de este producto debe pasar inexorablemente por una mejora
en al red de distribución y por consolidar el producto mediante una denominación de origen o
marca de producto, que le acredite como producto de calidad.

Otro de los aspectos a los que se enfrenta la comercialización es que el consumidor prefiere
mayoritariamente el macho en vez de la hembra, en la creencia que se trata de una carne
mejor, ignorando las características de la canal de la hembra. Ello provoca que muchos
avicultores tengan que destinar a las hembras a otros fines como cría de picantones o
pulardas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que aunque las hembras tengan menos
proporción de patas y de tarsos, tienen un mejor porcentaje de grasa intramuscular. De esta
manera indirecta, al vehicularse los sabores a la grasa de infiltración, las hembras, al menos
teóricamente, pueden ser algo más apetitosa para el consumidor que los machos.

Perspectivas de futuro

En nuestra opinión la cría del pollo campero tienen un futuro esperanzador y con unas
perspectivas de expansión extraordinarias, a pesar de que hoy en día representa un bajo
porcentaje de la carne de pollo. Si bien es verdad que algunos consumidores están
considerando a esta carne como una verdadera alternativa a la carne de pollo industrial no
solamente en momentos puntuales de determinadas fechas del año o celebraciones sino de
manera continuada a lo largo del año. Ahora bien, para que el porcentaje de penetración en el
mercado aumente es necesario llevar acabo una serie de mejoras en la cría y, sobre todo, en la
comercialización, a fin de ofertar un producto de máxima calidad pero a unos precios más
económicos que lo hagan realmente atractivo para el consumidor.

Conclusiones

Se trata de un ave de color, criada en un sistema semi-intensivo, caracterizada por un


crecimiento lento a base de una alimentación más natural, lo que configura una carne más
consistente y hecha que la del pollo industrial.

El consumidor quiere ver en el pollo campero un producto de calidad, alternativo al pollo


broiler, pero para que su cuota de mercado sea la de otros países como en Francia, es
necesario mejorar las redes de distribución y abaratar el precio final de venta, sin que por ello
pierda el marchamo de calidad.
Cría de gallinas ponedoras
Como cualquier productor, el objetivo de todo avicultor es el de obtener buenos ingresos de
su establecimiento. Para ello su negocio debe ser rentable y sufragar, parcial o totalmente los
gastos de su familia, amortizar inversiones y obtener una ganancia.

La rentabilidad está determinada por factores externos, los cuales no pueden ser
controlados directamente por el avicultor; tales como: alzas en precios de alimentos
concentrados y otros insumos, o baja en precios de venta de productos.

Con una buena administración se puede reducir los riesgos que presentan esos factores
externos; así, el establecimiento puede ser rentable mediante una buena planificación,
organización, control y dirección de los procesos productivos.

La administración es absolutamente necesaria en este tipo de establecimiento y cuando es


aplicada correctamente, le permitirá al productor conocer en todo momento el estado
financiero de su empresa, evaluar los "pro y los contra" de la empresa y le servirá de
experiencia para sus futuras inversiones. Existen otros factores que influyen en los resultados
normales como: razas, clima, manejo y sistemas de alojamiento.

En toda explotación avícola debe combinarse equilibradamente dos componentes, uno


administrativo y otro técnico o de manejo. Esto asegura el éxito de las empresas.

Para lograr el objetivo deseado se debe mantener buenos registros que sirvan para
evaluaciones periódicas, para fortalecer las labores más rentables y desechar las
económicamente negativas. Por otra parte, el programa de manejo implantado debe ser
seleccionado cuidadosamente con los mejores criterios y técnicas modernas, para que estos
animales de razas especializadas puedan manifestar todo su potencial genético en un
ambiente controlado técnicamente.

Mercado

La industria avícola no ha estado ausente del gran crecimiento que a escala mundial se
produjo en el quinquenio 90/95. En nuestro país el subsector parrillero creció de 336 mil
toneladas a 664 mil en 1995, lo que se refleja en el aumento del consumo de pollo de 12 a 21
Kg/persona/año. Si tomamos la producción de huevos se mantiene estable, solo acompañando
el crecimiento demográfico que requiere entre 10 y 12 docenas por persona por año; la mitad
del consumo de los habitantes de Norteamérica y la Unión Europea.

La producción se concentra por orden de importancia en las provincias de Buenos Aires,


Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba.

El subsector parrillero se integra en forma vertical desde la etapa de producción a la


comercialización, y le grado de concentración es tal, que solo 7 empresas producen más del
50% de la carne de pollo que consumo en los argentinos, pues lo que se exporta es solo menos
del 2% del total.

En cuento a la producción de huevos, si bien conserva una estructura más abierta, ya existen
establecimientos que superan el medio millón de gallinas alojadas en jaulas.
esta realidad es muy beneficiosa para el consumidor. hoy la carne de pollo a moneda
constante cuesta algo más de la mitad que hace 25 años.

Pero esta realidad hizo disminuir el numero de avicultores a partir de la década del 60. En el
censo de 1960 la provincia de Entre Ríos tenía 23.560 avicultores; en 1994 de acuerdo a
estudios realizados por la SAGPyA se redujo a 2.500.

Nuevas alternativas

El pequeño productor o emprendedor tiene una interesante posibilidad en una nueva


modalidad en la cría de aves, basada en nuevas genéticas desarrolladas por organismos
privados o nacionales tales como el INTA y en técnicas de manejo y alimentación distintas a las
tradicionales. Una alternativa artesanal que requiere poco capital y un alto grado de
asociativismo. Se trata del pollo y el huevo campero argentino, con una demanda clara en la
sociedad actual, que comienza a preocuparse por el sabor y la calidad natural de los alimentos
que consume y por otro hecho que cobra cada vez más vigencia en el mundo: la forma de criar
aves en estrecho confinamiento, que para ciertos sectores de la población entrañan actos de
crueldad. Es bien notorio que el empleo de jaulas en la cría de gallinas para producción de
huevos, ha sido motivo de grandes polémicas en Dinamarca, Inglaterra, Suecia y suiza para
citar países donde se ha legislado al respecto. En Inglaterra un tercio de los huevos vendidos
en grandes supermercados provienen de granjas con gallinas en libertad "free range eggs", con
gran promoción y a precios que duplican el de los huevos comunes.

En Francia, la producción de pollos camperos, más conocidos como "label rouge", se inicio
hacia 1970. Hoy representa el 30% de la producción total de carne de pollo, a pesar que su
costo a nivel consumidor es casi el doble del pollo industrial.

La producción campera de carne aviar con gusto a pollo, el huevo de yema anaranjada,
alimentado con cereales y oleaginosas de muy baja a nula contaminación, sin el empleo de
antibióticos como de promotores de crecimiento, podría ser un punto de partida para producir
alimentos que un sector creciente de la sociedad demanda.

Por qué no empezar ahora, a imaginarnos esta posibilidad.

Aspectos técnicos

Ubicación

En pequeñas explotaciones, donde por la cantidad de animales se les puede proveer de una
área para pastoreo; que permite a las aves, no solamente disfrutar de un ambiente más
natural, sino que parte de su alimentación la obtendrán del forraje e insectos que logren
capturar.

Se recomienda tener dos corrales para usarlos en rotación; ya que cuando se tiene sólo uno,
en muy poco tiempo se comen el pasto y hierbas, dejando el suelo desnudo.

La gallina, como la mayoría de los animales domésticos, necesita pasar gran parte del tiempo
en un lugar seco, por tal razón el corral de pastoreo se ubicará, de preferencia, en un terreno
con una pequeña pendiente o se deberá construir unos buenos drenajes, con el fin de que no
se acumule agua y se formen charcos.

El terreno para ubicar la granja debe estar lo más alejado posible de casas de habitación, de
otras granjas y de futuros centros urbanísticos, turísticos, etc., debido a la regulación que
existe por parte del Ministerio de Salud; para evitar, entre otras cosas, el contagio de
enfermedades entre animales y hacia el ser humano.

En todo momento es necesario disponer de electricidad y de una buena fuente de agua


potable, para llenar las necesidades fisiológicas de las aves y de la limpieza de los galpones y
equipo.

Concejos a tener en cuenta para la elección del terreno y el diseño de los galpones

Ser del menor costo posible.

No inundable y de buen drenaje.

Contar con agua potable.

Estar aislado de otras granjas.

De fácil acceso a rutas y caminos afirmados.

De dimensiones tales que permita una buena disposición de los galpones y futuras
ampliaciones.

Los galpones se construirán sobreelevados respecto al nivel del terreno.

La orientación del galpón NO-Se, en su longitud mayor, es la más indicada para la zona del
litoral y la bonaerense, ya que permite una buena circulación de aire y evita la fuerte
incidencia del sol en verano.

Para la separación de los galpones se debe considerar entre dos y medio a tres veces el
ancho del galpón.

Un correcto manejo de las cortinas y el uso del sobretecho del galpón contribuyen a
controlar la humedad; mantener bajos los niveles de dióxido de carbono y amoníaco, permitir
la entrada de aire y puro y eliminar el exceso de polvillo en el ambiente.

Instalaciones

El tipo y calidad de construcción de un galpón, depende de las condiciones climáticas del


lugar, de la finalidad de la producción y de los medios económicos con que se cuente.

El galpón debe ser construida en lugares secos, terrenos bien drenados, y preferiblemente
en sitios donde el sol penetre varias horas durante el día y esté protegido de fuertes
corrientes de viento.

Para el buen funcionamiento de la granja es necesario que los galpones tengan amplios
aleros, especialmente en zonas húmedas; buena ventilación, acondicionamiento para los
bebederos, comederos, nidos, luz eléctrica, fuente permanente de agua potable y una buena
cubierta de piso.

La construcción ideal de un galpón debe tener un zócalo o pared de bloques de concreto con
un mínimo de 60 a 80 cm de altura, sobre el cual se coloca los horcones de madera o
"perlings" de 1,20 m; para una altura total de 1,80 m, desde el piso hasta la solera. El espacio
abierto de la pared se forra con malla metálica (tipo ciclón o soldada), con huecos de unos 2,5
cm.
El piso de tierra se puede apelmazar y ser utilizado en esta forma, aunque por razones
sanitarias es preferible chorrear una capa con concreto, de un espesor (5 a 6 cm) que no se
quiebre con facilidad y dure muchos años, y que además permita efectuar una buena lavada. El
material más recomendable para la cubierta del techo es el zinc corrugado, por su mayor
durabilidad y facilidad de colocación; no obstante se puede usar cualquier otro producto como
tejas de barro, fibrocemento, etc.

El tipo de galpón se debe ajustar a la actividad (crianza/desarrollo o crianza/producción de


huevos) y al número de animales que se desea tener. Cuando el galpón tiene más de seis
metros de ancho, se recomienda el techo de dos aguas, para que no sea muy alto y porque le
brinda mayor protección al impedir la entrada de lluvia y viento.

Las dimensiones del galpón dependen básicamente del número de animales que se desee
tener, de la topografía del terreno y de los materiales disponibles. Si no se tienen los
conocimientos básicos de construcción, es mejor consultar con algún técnico o constructor,
quien le pueda dibujar el plano del galpón y hacer el presupuesto respectivo. Lo lógico en todo
caso, es que no haya desperdicio de materiales, como cortar lo menos posible la madera,
perlings o las láminas de zinc. Hay que tratar de utilizar la mayoría de los materiales en las
mismas dimensiones en que se comercializan. En zonas de clima caliente se deben alojar unas
cinco gallinas por metro cuadrado, mientras que en clima frío se puede tener una densidad de
seis o siete aves por metro cuadrado.

Para explotaciones con menos de 30 gallinas, resulta más económico la construcción de


dormideros o casillas portátiles, los cuales tienen patas para mantenerlos a unos 60-70 cm del
suelo. Estas casillas deben tener sus respectivos nidales, debajo de los cuales se coloca el
comedero para que no se moje con la lluvia.

El piso se construye con reglas, con separaciones de unos dos cm entre una y otra, para que
el excremento pase con facilidad entre ellas y no se acumule. Estas casillas que sirven para que
las gallinas duerman y se protejan de las inclemencias del tiempo, se pueden movilizar de un
corral a otro. Su capacidad es de unas 15 gallinas por metro cuadrado. El equipo mínimo para
la instalación de una granja, consta de: círculos de crianza, campanas criadoras, bebederos,
comederos y nidales.

Sistemas de apertura y cierre de cortinas

En el dibujo 1 pueden observarse los detalles de un sistema rápido de abertura o cierre de


cortinas. Este sistema consta de un cable de acero de 4 mm sostenido en cada extremo del
galpón por una roldana de fundición de 4 pulgadas.

En uno de los extremos del cable se coloca un contrapeso y en el otro una rnanivela (un
simple rodillo con manija o bien con un sistema de multiplicación de fuerza mediante
engranajes). Cada 1,80 m debe colocarse una roldanita o un gancho de hierro de 6 mm
recubierto en la parte curva con una manguera plástica por donde pasan las cuerdas de
poliéster que unen la cortina al cable de acero. A través del doblez que la cortina debe poseer
en la parte superior se pasa un hierro de 8 mm o caño fino sobre el cual se atan las
mencionadas cuerdas cuando la cortina está totalmente baja.
De este modo, al accionar la manivela, en pocos segundos puede cerrarse o abrirse todo el
lateral de un galpón. Para sujetar la cortina y evitar que se rompa cuando hay viento conviene
colocar tiras de contención cada 1,80 metros, ya sea en posición vertical o en forma de X.

1-Crique 5-Cable de acero


9-Cortina de arpillera plástica
2-Roldana 6-Rienda
10-Varilla longitudinal de hierro de 8
3-Madera 7-Cuerda de poliester
mm. de diámetro.
4-Roldanita 8-Contrapeso

Concejos a tener en cuenta para la elección del terreno y el diseño de los galpones

Ser del menor costo posible.

No inundable y de buen drenaje.

Contar con agua potable.

Estar aislado de otras granjas.

De fácil acceso a rutas y caminos afirmados.

De dimensiones tales que permita una buena disposición de los galpones y futuras
ampliaciones.

Los galpones se construirán sobreelevados respecto al nivel del terreno.

La orientación del galpón NO-Se, en su longitud mayor, es la más indicada para la zona del
litoral y la bonaerense, ya que permite una buena circulación de aire y evita la fuerte
incidencia del sol en verano.

Para la separación de los galpones se debe considerar entre dos y medio a tres veces el
ancho del galpón.

Un correcto manejo de las cortinas y el uso del sobretecho del galpón contribuyen a
controlar la humedad; mantener bajos los niveles de dióxido de carbono y amoníaco, permitir
la entrada de aire y puro y eliminar el exceso de polvillo en el ambiente.

La cría

La cría es el período comprendido entre el primer día hasta las ocho semanas de vida en el
caso de las pollitas ponedoras.

Los primeros siete días de los "bebés" son muy importantes. Nunca se deberán tener pollitos
de distintas edades en un mismo gallinero, así se disminuirán los riesgos de enfermedades y se
evitarán dificultades en el cumplimiento de las normas de manejo y sanidad. Al llegar los
pollitos al criadero es necesario mucha atención para que estén cómodos, sin peligro de sobre
calentamiento o enfriamiento. Por esta razón utilizamos el corral de cría.
Armado del corral

El armado del corral de cría deberá realizarse por lo menos 24 horas antes del arribo de los
"bebés".

En la figura Corral de cría de pollitos se puede observar la adecuada distribución de los,


diferentes accesorios que requiere la cría.

El corral deberá armarse por lo menos 24 horas antes del arribo de los bebés

Manejo del corral

Control de la temperatura: En la cría natural la fuente de calor para los pollitos proviene del
cuerpo de una gallina clueca; en la cría artificial es el hombre quien tiene que suministrar ese
calor. Por ello, debemos en este punto resaltar que el avicultor es la clave del éxito.

Deberá estar atento al funcionamiento de las criadoras y a los cambios atmosféricos para
que éstos no perturben el desarrollo inicial de sus pollitos. El manejo de las criadores es
fundamental, pues es en este período cuando los pollitos necesitan más calor, el enfriamiento
es causa frecuente de trastornos en la cría artificial. Se deben tomar todas las precauciones
para que durante la primera semana la temperatura en el borde de la campana sea de 36º C

Los pollitos deben alojarse debajo de las campanas inmediatamente después de su arribo.
En caso de estrés, elevar la temperatura a 38' C, ya que el pollito nace con 1,5'C menos que el
adulto, y esa hipotermia la mantiene durante los primeros 10 días. Al cabo de la primera
semana, la temperatura en el borde de la campana se disminuirá a 28- 30'C, y se agrandará el
diámetro del cerco. Este se retirará al final de la segunda semana. En este momento, y para
evitar que al oscurecer se amontonen los pollitos en los rincones, es necesario colocar en ellos
parte del cerco formando ochayas. En lo posible la temperatura ambiental debe oscilar entre
15 y 20'C, manteniéndose ésta en las etapas posteriores. Luego de los primeros días hay que
seguir con más atención la actitud de los pollitos que la información del termómetro.

Distribución de los pollitos


En la figura «Distribución de los pollitos» mostrarnos su distribución correcta cuando la
temperatura es la adecuada (círculo de la izquierda), y en los tres restantes la correspondiente
a calor excesivo, temperatura baja o corrientes de aire. El mejor termostato de un
establecimiento avícola estará dado por el propio comportamiento de las aves. Si los pollitos
pasan frío, además de la probabilidad de que sufran trastornos digestivos, empaste de la
cloaca, o respiratorios, consumen más alimento para satisfacer las necesidades de calorías. La
fuente de calor debe retirarse cuando los pollitos estén bien emplumados, alrededor de la
sexta semana en invierno y quinta semana en verano.

También el calor excesivo es contraproducente; para contrarrestarlo, en verano es


aconsejable aumentar la ventilación y blanquear los techos. Es muy importante que no falte en
ningún momento el agua de bebida, ya que constituye el 70 por ciento de la composición del
animal, si falta pueden sufrir deshidratación. Una pérdida de agua del 10 por ciento ocasiona
trastornos severos y de un 20 por ciento la muerte. Al cumplir las aves dos semanas de vida, se
desarma el corral y se reemplazan los comederos y bebederos pequeños por los que se
utilizarán hasta el final del cielo productivo.

El propósito de hacer círculos las dos primeras semanas de vida de las aves, es para que los
animales no se dispersen por toda el galpón y se mantengan más cerca de la fuente de calor
durante todo este período; además de que obtengan con mayor facilidad el alimento y el agua.
Estos círculos se pueden hacer usando láminas de zinc liso, cartón, madera, con una altura de
50 a 60 cm. Para albergar 250 aves, se recomienda un círculo de dos metro de diámetro, el
cual se forma con tres medias láminas de zinc liso (cortadas a lo largo), unidas en sus extremos
con tornillos o prensas.

Campanas criadoras

La fuente de calor utilizada en este período, generalmente consta de una campana metálica
con un lámpara infrarroja (de luz blanca) de 250 vatios. La campana mantiene por más tiempo
el calor dentro del círculo, economizando electricidad. Dependiendo de la zona se debe utilizar
dos lámparas infrarrojas, aunque uno solo es suficiente en la mayoría de los casos. La mejor
forma de determinar cuantas lámparas se necesitan, es mediante la observación del
comportamiento de las aves en el círculo. Cuando los pollitos se alejan de la campana, es
porque la temperatura está muy alta, y se debe proceder a apagar la lámpara. Si por el
contrario se encuentran amontonados debajo de la campana es porque tienen frío; entonces
debe encenderse la lámpara. Cuando los pollos se encuentran distribuidos por todo el círculo
es porque la temperatura es la ideal y los animales se sienten en un ambiente confortable.

Bebederos
Para aves menores de dos semanas de edad, se utilizan bebederos plásticos de 5 litros
aproximadamente, a razón de un bebedero por cada 100 animales y para aves adultas, se
pueden utilizar bebederos a razón de tres centímetros lineales por ave; pueden ser metálicos
o de tubo plástico de PVC, cortados por la mitad. El bebedero ubicado hacia el centro del
galpón permite el acceso de las aves por ambos lados de la misma. El alimento más barato que
tenemos es el agua, por ello debe estar fresca, limpia y de una fuente permanente; la carencia
de ella repercutirá en atrasos de la madurez sexual y bajos rendimientos en la producción.
Deben evitarse los derrames de agua dentro del galpón porque perjudicarán la salud de las
aves, además de proporcionar el medio óptimo para el desarrollo de parásitos internos, como
los coccidios.

Comederos

Para la alimentación de la primera semana de edad se puede utilizar cajas de cartón de 2,5
cm de alto o cartones de empaque para huevos, colocando cuatro por cada círculo de crianza.
Posteriormente se deben cambiar por comederos cilíndricos (uno por cada 25 aves)
proporcionando dos cm lineales por ave. Cuando se usan comederos de canoa, es preferible
contar por lo menos con tres tamaños diferentes. Al realizar el cambio por los comederos
cilíndricos, se debe sustituir inicialmente sólo el plato y luego se les coloca el cilindro y se
cuelgan, ajustando la altura del borde del plato a la altura de la espalda. El ajuste se realiza
tanto de la altura del cilindro con respecto al plato, para evitar el desperdicio; como ajustes
periódicos de los comederos a la altura de la espalda de las aves, conforme vayan creciendo. El
borde inferior del cilindro se coloca a la mitad entre la altura del borde del plato y el fondo del
mismo, o sea a la mitad de la profundidad del plato. En los comederos de canoa, que además
deben tener una rejilla o bolillo protector para que las aves no se metan al comedero, nunca se
llenan más de una tercera parte de su capacidad con el fin de evitar el desperdicio.

Nidales

Los nidos son una parte muy importante del equipo, pues en ellos se deposita el producto
que va a generar los ingresos. Deben ser cómodos, atractivos y lo suficientemente oscuros
para que la gallina sienta que los huevos van a estar seguros en ese lugar, cuando los deposite.
Los nidos se deben instalar a las 16 semanas de edad de las aves, para que ellas se
acostumbren a utilizarlos desde el inicio del ciclo de postura. Los nidos pueden ser comunales,
utilizando dos metros cuadrados para cada 100 gallinas; o bien nidos individuales, uno para
cada cinco gallinas. Los individuales tienen las siguientes dimensiones: 20 cm (mínimo) de
frente, 30 cm de alto y 30 cm de fondo; manteniéndolos siempre limpios y con suficiente
virutas de madera. Al frente o a la entrada se coloca, en la parte inferior, una regla de 10 cm
de alto para que las gallinas no saquen las virutas.

Razas

El avicultor debe escoger la raza o línea de animales con que desea trabajar, tomando en
consideración el aspecto genético y la preferencia del huevo en el mercado local. La
producción de huevos se puede dividir en dos tipos: las líneas livianas o aves con plumaje de
color blanco y las líneas semipesadas o con el plumaje de otros colores.

La Leghorn blanca es la gallina más conocida y la mejor productora entre las razas livianas,
las cuales producen huevos con cascarón de color blanco; mientras que las semipesadas, que
en su mayoría son híbridos, el color del cascarón de los huevos es marrón.
En el comercio se consiguen diferentes estirpes o líneas de gallinas, cada una tendrá su
número de código y el nombre de la casa productora. La calidad de la cáscara de los huevos
rojos o marrones es superior a la de los blancos, razón por la cual estas aves híbridas se utilizan
con más frecuencia en las granjas que recientemente han modernizado sus instalaciones y
equipos de recolección de huevos.

No obstante el color que tenga el cascarón, la calidad interna del huevo es similar en todos
los casos. No por ser de color marrón, éste será más sabroso o nutritivo.

Selección de ponedoras

Una buena ponedora tiene características que la diferencias de las demás: La cresta y los
barbillones son turgentes y bien desarrollados, la cloaca es amplia, de aspecto húmedo y piel
circundante de color rosado, las patas y pico están despigmentados y la separación entre
isquiones y punta del esternón es de 3 a 4 dedos.

Espacio mínimo

Para pollitas de menos de cuatro semanas de edad se recomienda albergar hasta 30 aves
por metro cuadrado y hasta las 14 semanas se pueden albergar 15 aves por metro cuadrado.

Cuando las pollas se crían en galpones para desarrollo únicamente, se recomienda trasladar
las pollas a las 14 semanas de edad a los galpones para producción, colocando seis aves
ponedoras livianas (blancas) y cinco ponedoras pesadas (de color) por m².

Si las aves son criadas en galpones de piso, para luego pasarlas a jaulas, éstas se deben
trasladar a una edad temprana con el propósito de que se acostumbren a su nuevo ambiente,
siempre alrededor de las 14 semanas de edad.

Iluminación

Al recibir las pollitas de un día de nacidas, se utilizan lámparas infrarrojos como fuente de
calor permanente durante las dos primeras semanas de vida, luego paulatinamente se les
suspende hasta eliminar la calefacción y la iluminación. La luz artificial o natural estimula el
desarrollo de las aves y la producción de huevos.

Si la cantidad de luz se aumenta gradualmente durante el desarrollo de las aves, éstas


alcanzarán la madurez sexual a una edad menor, y es por eso que generalmente en este
período se debe suspender la luz artificial y se activa nuevamente cuando las aves alcancen las
18 semanas de edad o un 5% de la producción de huevos.

En este momento se incrementará media hora de luz artificial por semana, hasta completar
15-16 horas de luz continua por día; doce horas de luz natural y cuatro horas más de luz
artificial.

Cabe recordar que la luz, utilizada durante el desarrollo de las aves, afecta la madurez sexual
de cualquier tipo de ave, por lo tanto ésta debe controlarse constantemente. Al adelantar la
entrada en producción, se alarga el período de producción de huevo pequeño y se reduce el
período de postura. Esto lógicamente reduce los ingresos por venta de huevos, al ser menos
cantidad y más pequeños.

El suministro de las cuatro horas de luz artificial se recomienda hacerlo durante las horas de
la madrugada, traslapándolas con la luz natural; ya que si se realiza en la tarde o noche,
cuando se corta la luz de un solo golpe, los animales se asustan y tratan de protegerse,
amontonándose en las esquinas del galpón, lo que le causaría la muerte por asfixia a todas
aquellas que queden atrapadas abajo.

--> Recomendaciones Nutricionales Básicas

--> Enfermedades más Comunes

Consejos

Algunos factores necesarios para el buen funcionamiento de la actividad

Galpones adecuados para el tipo de explotación.

- Compra de aves de buena calidad.

- Mantener la densidad recomendada por metro cuadrado.

- Distancia de 6 a 8 m entre galpones.

- Los lotes de aves deben tener la misma edad.

- Equipo necesario y en buen estado.

- Agua fresca y abundante siempre.

- Limpiar mínimo dos veces al día la fuente de agua.

- Evitar las fugas de agua.

- Mantener los comederos a la altura del dorso de las aves.

- Mover los comederos durante el día para evitar desperdicios.

- Suministrar la cantidad de alimento de acuerdo a la edad.

- Toda la ración de alimento se suministra en la mañana.

- Selección de aves en fechas programadas.

- Eliminar las corrientes de aire.

- Mantener la cama seca, las paredes y techos limpios.

- Seguir el programa de vacunación y desinfección.

- Controlar el canibalismo.

- Eliminar los roedores con trampas y cebos.

- Seguir el programa de iluminación recomendado.

- Quemar y enterrar las gallinas muertas.

- Suministrar calcio adicional a las ponedoras.

- Cerrar los nidales por la noche

- Mantener nidales limpios y ventilados.


- Apartar las gallinas cluecas.

- Con 4 o 5 recolectas diarias se evita cloquera y huevos quebrados.

- Llevar registros al día.

- Terminado un ciclo de postura, el galpón debe descansar 2 semanas.

Situaciones que requieren atención

- Baja calidad de las aves.

- Baja calidad del alimento.

- Desperdicio del alimento.

- Despique defectuoso.

- Ataque de depredadores.

- Manejo deficiente.>

- Parasitismo.

- Presencia de enfermedades.

- Pocas desinfecciones.

- Vacunaciones inadecuadas.

- Falta de agua.

- Humedad dentro de la galera.

- Falta de comedero.

- Alta densidad de población.

- Selección frecuente.

- Retardo en la iniciación de la postura.

- Control de luz.

- Nidales defectuosos o en mal estado.

- Pocas recolecciones de huevos.

- Falta de calcio adicional.

Bibliografía

El pollo y huevo campero. Ing. Agr. Manuel Bonino. Med. Vet. Zulma Canet.

Public.del Inta.
DIETA PARA ENGORDAR POLLOS
Una buena dieta para los pollos de engorde tiene como finalidad obtener animales de
buen peso, carne apetitosa y sanos. Con ese objetivo se fabrican los alimentos
balanceados.

Igualmente los programas nutricionales para pollo de engorde son el fruto de muchos
años de investigación en el manejo de las explotaciones avícolas encaminadas a lograr
de los animales la calidad que exige el mercado en el menor tiempo posible.

Desde el punto de vista económico es el renglón más importante en la avicultura, ya que


representa casi el 70 por ciento de los costos de producción de un kilo de carne. Es decir
que el alimento balanceado es el insumo más caro.

El pollo está listo para sacrificio al llegar a las seis semanas y durante este tiempo el
alimento debe cubrir las necesidades nutricionales del ave. Si no se satisfacen
adecuadamente, el pollo demorará más tiempo en engordar (ocasionando más gastos al
avicultor) y el producto final podrá ser descartado por las plantas de beneficio.

El alimento concentrado es fabricado con maíz (60% de la formulación y mayor fuente


de energía), sorgo y soya y otros elementos en menor dosis que proporcionan al animal
las proteínas, aminoácidos, energía y minerales necesarios para la producción de carne
(único objetivo).

Fases de alimentación Así como las fases de crecimiento del pollo de engorde están
definidas en cría o iniciación y engorde o finalización, hay una dieta específica para
cada una.

Durante la cría, que va hasta las tres o cuatro semanas de vida (24 o 28 días), el pollo
consume de 1.100 a 1.300 gramos de concentrado formulado con alto nivel proteico
(mínimo 21%).

En la fase de engorde o finalización, que va de la cuarta a la sexta semana de vida (42


días) el animal consume de 2.600 y 2.700 gramos de concentrado, formulado con mayor
porcentaje de energía.

Manejo del concentrado En todo momento el pollo de engorde debe tener a disposición
comida limpia y fresca.

En los primeros 5 días el alimento se debe repartir cuatro o cinco veces, con el fin de
estimular el consumo y evitar el desperdicio.

Entre los 5 y 15 días reparta la comida en tres fracciones diarias y a partir del día 15 o
17 provea diariamente el concentrado, siempre en las horas de la mañana, mezclándolo
con el sobrante del día anterior.

Programas y costos Los avicultores trabajan no menos de cinco clases de programas de


alimentación donde involucran aspectos como baja densidad de nutrientes, mayores
niveles de proteína o restricciones en la iluminación del galpón.
Estos los practican los avicultores experimentados (no se recomienda alguno específico)
y contando con la asesoría técnica.

En cuestión de costos se ha establecido un promedio de consumo total de concentrado


de 3.900 gramos (1.200 gramos en iniciación y 2.700 en la fase de engorde), mientras
que los bultos (40 kilos) de concentrado para iniciación y engorde cuestan 24.000 y
23.000 pesos respectivamente.

Con las anteriores cifras se deduce que el alimento balanceado en la fase de iniciación
cuesta 720 pesos, mientras que para engorde la cifra es de 1.550 pesos, de tal forma que
el costo total es de 2.270 pesos por animal.

Para conocer más detalles acerca de la dieta y los costos de producción, busque la
asistencia técnica especializada con un zootecnista, veterinario o técnico en producción
pecuaria o entérese de los diferentes programas que maneja la Umata de su municipio.

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