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Conducción del Niño

Capítulo 4

La tarea de dirección de los padres debe ser objeto de estudio. Enseñen a los jóvenes
zarcillos a que se entrelacen en torno a Dios como soporte. Busque contantemente
mejorar sus facultades para que pueda realizar la obra más perfecta y cabal en el
hogar, tanto por precepto como por ejemplo. La Ley de Dios es una expresión de su
carácter y a medida que recibiesen en el corazón la imagen de Dios se delinea en la
mente y en el alma. Padres tienen una obra solemne que realizar; díganles a sus hijos
lo que Dios espera que hagan. Díganles que se eduquen y se preparen para ser
obreros con él. Cada madre debería dedicar tiempo para razonar con sus hijos y
corregir sus errores y así enseñarles pacientemente la conducta correcta. Muy
temprano debe enseñarlos a que deben ser útil. Así aprenderán a encontrar gozo en
servir y sacrificarse por el bien de los demás. Traten de moldear su carácter según el
carácter de Cristo y a hacer la voluntad de Dios. No los exhiban como prodigios de
inteligencia, déjenlos como sea posible en la sencillez. Un instructor sabio dará
atención especial al desarrollo con el fin que el niño forme un carácter bien equilibrado
y armonioso.

Capítulo 5

La Biblia debe ser el primer libro de texto del niño. Enséñeles que la aprobación y la
sonrisa de Jesús tiene más valor que la alabanza, los halagos o la aprobación de los
más exaltados. Que los padres enseñen el amor de Dios de modo que le resulte un
tema agradable en el círculo familiar. Enseñen a sus hijos el mandamiento de Dios,
deben construir la regla de su vida.

Capítulo 6

La naturaleza ha de ser el gran libro de texto después de la Biblia. La naturaleza


presenta una fuente infalible de instrucción y deleite. Debería animarse a los niños a
buscaren la naturaleza los objetos que ilustran las enseñanzas bíblicas y rastrear en
la Biblia los símiles sacados de la naturaleza. Señálenles Dios en la naturaleza así se
familiarizarán con el Creador. Si buscan lo real y lo verdadero, el corazón no dejara
de llenarse de reverencia y adoración al Dios de la naturaleza; todo niño puede
aprender como Jesús.
Capítulo 7

Doquiera nos volvamos, oímos la voz de Dios y contemplamos las obras de sus
manos. Todo lo que es bueno, amante y hermoso en este mundo les habla del amor
de nuestro padre celestial. Las cosas de la naturaleza, muestran el aprecio del
Creador al hacer lo mejor por embellecer la tierra y representar la perfección de Dios,
así también los seres humanos deberían esforzarse por manifestar la perfección de
Dios. no podemos tener mejor libro que la naturaleza. Elevemos a Dios la mente de
nuestros hijos. Para eso él nos dio el séptimo día, como recordativo de sus obras
creadas.

Capítulo 8

Se requiere de preparación, los padres deben estudiar las leyes de la naturaleza y


deben familiarizarse y saber el organismo del cuerpo humano. Deben estudiar las
facultades mentales y físicas, y las condiciones requeridas para el buen
funcionamiento.

Capítulo 31

Cuán importante es pues el desarrollo del carácter en esta vida. El hombre más fuerte
es aquel que, aunque sensible al maltrato, refrena sin embargo la pasión y perdona a
sus enemigos. El amor, la simpatía y la bondad dan fruto de bendición, una cosecha
imperecedera. Los hijos no deben ser educados sino también formados.

Capítulo 32

¿Cómo se forma el carácter?, se logra mediante el esfuerzo perseverante e


incansable. La fe en Cristo como salvador personal dará fuerza y solidez al carácter.
Un bue carácter es más precioso que las posesiones mundanales y la obra de su
formación es la más noble a la que pueden dedicarse los hombres.

Capítulo 33

La responsabilidad de los padres en la formación del carácter, la edificación del


carácter es la obra más importante que haya sido confiado a los seres humanos.
Traten honrada y fielmente a sus hijos. Trabajen valerosamente y pacientemente;
condúzcanlos en la unión a Cristo y luego tendrán poder para resistir la tentación.
Padres, su obra consiste en desarrollar la paciencia, la constancia y el amor genuino
en sus hijos.

Capítulo 34

Las formas en la que se arruina el carácter, por la indulgencia o la autoridad férrea, el


fracaso de educar para Dios, por la negligencia, por la falta de sujeción, por pasar en
alto errores demorosos, por complacer a los lujos, por sembrar semillas de vanidad,
por las actitudes equivocadas y dejar que hagan su voluntad, por educarlos adictos a
las normas, por la falta de piedad y por la búsqueda egoísta de la felicidad,
inconscientemente hay padres que preparan a sus hijos para que sean agentes de
satanás.

Capítulo 35

Enseñan a sus hijos que deben estar subordinados a la ley. El verdadero amor velara
por el bien presente y eterno del alma. Enséñese a los niños que, al abrir su mente a
los pensamientos de pureza y amor, y ejecutar acciones útiles y amables, se visten
con la hermosa vestidura del carácter de Cristo. Este traje los hará hermosos y
amados aquí y más adelante será su título de admisión al palacio del Rey.

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