Professional Documents
Culture Documents
Como regla general la renuncia es el acto jurídico por el cual el heredero rechaza o repudia la
herencia que le corresponde por mandato de la ley o por voluntad propia del causante. Constituye
una Omissio adquiriendi, puesto que la renuncia a la herencia, no quiere decir abandono de la
herencia aceptada, sino solamente abandono del derecho de aceptarla. Al respecto Juárez Franco
denomina repudiación de la herencia a “… el acto por el cual el heredero deja de ser tal por
manifestación de voluntad de rechazar su derecho. Es una declaración unilateral por la que el
llamado manifiesta, en la forma dispuesta por la ley, su voluntad de no ser heredero.”1
Se utiliza como sinónimo de este concepto la voz repudio, que utilizó VÉLEZ SARFIELD en el
antiguo código Chileno. Particularmente, no nos parece adecuado por tener una connotación
peyorativa. Para distinguir ambos término, CARRIOZA (63, p. 63) decía que la repudiación debe
entenderse como la “dejación de lo que tenemos”, mientras que la renuncia implica “el rechazo de
lo que todavía no hemos adquirido”.
Barbero señala lo siguiente: “la renuncia a la herencia es un negocio unilateral del llamado a la
herencia, por medio del cual abandona la vocación hereditaria”. Por consiguiente, se entiende que
la vocación hereditaria no se transmite.
Ripert y Boulanger en su tratado de Derecho Civil, según el tratado de Planiol, definen la renuncia
a la herencia como la declaración expresa del sucesor que no quiere reclamar su derecho
hereditario. Y aclaran los tratadistas franceses que este derecho es legal, pues no existen
herederos necesarios.
FORMAS DE LA RENUNCIA:
La renuncia no puede ser tácita; menos inferida por el silencio. Debe ser necesariamente expresa,
y además, solemne. Así lo dispone el artículo 675, al prescribir que debe hacerse por escritura
pública o por acta ante el juez al que corresponda conocer la sucesión, bajo sanción de nulidad,
debiendo protocolizarse el acta, obligatoriamente. Por ejemplo si se tratase de un proceso de
sucesión intestada, la renuncia se hace ante el juez que conoce dicho proceso. Si se tratase de un
proceso de comprobación de un testamento cerrado u ológrafo la renuncia se hará ante el juez
que conoce de dicho proceso. A diferencia de la aceptación voluntaria, que puede hacerse en
documento privado e incluso de manera tácita, dado lo inusual de la renuncia el legislador ha
querido exigir formalidad especial. Además, mientras que la aceptación supone una especie de
consolidación de la transmisión ya actuada mortis causa, la renuncia importa un acto dispositivo
de derechos de lo que conviene cerciorarse.
En España, las partidas permitían renunciar por palabra o por hecho, fórmula de la cual se apartó
el Código de 1889 al exigir la solemnidad. SANCHEZ ROMÁN (306, p.184) explica la razón del
cambio en que siendo la renuncia excepcional, necesita de un hecho concreto y de una prueba
especial, debiendo constar de modo inequívoco y notorio.
1
Suarez Franco(1989) pág. 82
CAPACIDAD PARA RENUNCIAR
El código civil declara en su artículo 674 que pueden renunciar herencias y legados quienes tienen
la libre disposición de sus bienes, esto significa que para renunciar una herencia o un legado hay
que tener capacidad civil plena o absoluta de obrar o de servicio. Según esto, para renunciar
herencia o legados hay que ser mayor de dieciocho años y ser agente en el pleno ejercicio de los
derechos civiles. Los menores no pueden renunciar a una herencia, pero un menor o una menor
de dieciséis años casado(a) sí.
En cuanto al plazo para renunciar lo determina el artículo 673. Es de tres meses si el heredero está
en la república y de seis meses si está en el extranjero, no interrumpiéndose por causa alguna. Se
entiende que se computa desde la apertura de la sucesión, o sea al momento del fallecimiento del
causante, aunque el código no lo dice. El proyecto de la comisión revisora expreso que estos
plazos se contaban desde la presentación del inventario en el caso del heredero que quería
suceder intra vires hereditatis, y desde la muerte del causante en los demás. Al no haberse
tomado en cuenta la obligación de inventariar en el código, debe aceptarse que en cualquier caso
los plazos se computan desde la muerte.
CARACTERÍSTCAS:
Puesto que para renunciar debe hacerse necesaria y obligatoriamente siguiendo las formas
solemnes que señala la ley y que son la escritura pública y el acta ante el juez, debidamente
protocolizado.
Son voluntarias:
Son figuras libres. No hay obligación de renunciar a una herencia o un legado, salvo lo dispuesto
en el artículo 662. Sin embargo, si los sucesores no han aceptado aun, los acreedores pueden
subrogarse en sus derechos reclamando sus créditos, en el ejercicio de la acción oblicua. También
están facultados a exigir a que se declare la ineficacia de la renuncia para que se cubra su crédito
(artículo 676), mediante la acción pauliana.
Son unilaterales:
Producen sus efectos sin necesidad de encontrarse con otra voluntad. La institución de heredero y
la aceptación por el instituto nada tienen de común con la oferta y aceptación, en cuanto no
pueden vivir simultáneamente instituyente y heredero, dado que el fallecimiento de uno es el
presupuesto de la sucesión del otro. No son voluntades conjugadas y simultaneas como en el
contrario, sino en todo caso, coincidentes pero superpuestas en el tiempo.
Son retroactivas:
Con la renuncia, no se devuelve lo adquirido. El renunciante queda como si jamás hubiera sido
heredero. Resulta un extraño a la herencia alienus ab haereditate, reputándose que nunca tuvo
derecho alguno sobre la sucesión. El artículo 1239 del Código civil Chileno declaró expresamente
este principio: “Los efectos de la aceptación o repudiación de una herencia se retrotaen al
momento en que esta haya sido deferida”. Igualmente, nuestro código, a diferencia del anterior
que silenciaba el concepto, dice en su artículo 667 que los efectos se retrotaen al momento de la
apertura de la sucesión.
Son Totales:
El artículo 677 expresa que tanto la aceptación como la renuncia de la herencia no pueden ser
parciales. Son, pues, indivisibles. Consecuentemente, se prohíbe la aceptación de una parte de la
herencia renunciando a la otra. Ocurre lo mismo con el legado, a tenor de lo normado en el
artículo 773. Sin embargo, nada impedirá para quien es heredero y legatario, renunciar a la
herencia y aceptar el legado, o viceversa, pues una norma se refiere únicamente a la herencia
(677) y la otra solamente a los legados(artículo 773).
Cuando decimos que la aceptación y la renuncia son lisas y llanas, significa que son incondicionales
respecto a la persona del heredero o legatario. Estos no pueden poner condiciones. Así lo
determina el artículo 677, que prohíbe la aceptación y la renuncia condicional o a término. Son
instituciones puras, pues las modalidades podrían ser contrarias a la presumible voluntad del
causante y a los intereses de los terceros que tienen relación con la herencia y a los cuales urge
conocer con certeza cuál es la persona del heredero.
Son Irrevocables:
Son delegables:
No tiene que realizarse personalmente; vale decir, se pueden otorgar poder para ello.
Son neutras:
Es decir, no son ni onerosas ni gratuitas. Según se trate de una u otra, habrá beneficio o perjuicio
para los coherederos, cuando no hay representación sucesoria. Al tratar de la renuncia: su efecto
sobre el patrimonio de los coherederos en virtud del derecho de acrecer o sobre el patrimonio de
los herederos de un grado ulterior hasta los cuales se extienda la delación, son resultados que
nacen de la ley, ajenos a la intención con eficacia jurídica del renunciante.
Son actuales:
Ambas deben referirse a una herencia producida. El artículo 678 señala que no es válida la
aceptación ni la renuncia. Es decir, tiene que haber certeza de la delación. Lo contrario sería
consagrar la sucesión contractual, que está prohibida en nuestro ordenamiento.
EFECTOS DE LA RENUNCIA:
PETICIÓN DE HERENCIA.
Corresponde absolver el recurso de casación interpuesto por Augurio Eulogio Villavicencio Martel,
a folios trescientos cincuenta, contra la sentencia de vista de folios trescientos veintiséis, de fecha
quince de agosto de dos mil trece, la cual revoca la apelada que declaró fundada la demanda; y,
reformándola la declara improcedente.-
Esta Suprema Sala mediante resolución de fecha uno de abril de dos mil catorce, declaró
procedente el recurso de casación interpuesto por Augurio Eulogio Villavicencio Martel, por la
causal de infracción normativa (procesal y material), prevista en el artículo 386 del Código Procesal
Civil modifi cado por la Ley número 29364, en virtud del cual el recurrente denuncia que se han
infringido: a) Los artículos 121 y 468 del Código Procesal Civil:
Sostiene el impugnante que el Juez de primer grado ha señalado como punto controvertido
determinar si corresponde heredar el inmueble sub litis al demandante, el cual no ha sido
cuestionado por la parte demandada; en consecuencia, dicha controversia versa si le corresponde
heredar y no si tiene la condición de legatario; b) Los artículos 660, 664 y 737 del Código Civil; refi
ere que de los fundamentos fácticos de la demanda y los puntos controvertidos, se desprende que
tiene la calidad de heredero; que de la lectura del testamento, el causante lo instituye como
heredero y no como legatario, encontrándose por tanto investido de todos los derechos para ser
instituido como heredero y peticionar la herencia.
ANTECEDENTES:
Por escrito de folios ochenta y uno, la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana, contesta
la demanda y señala que se adjudicó el inmueble sub litis mediante un proceso de sucesión
intestada, derecho que se encuentra inscrito en los Registros Públicos; que dicho proceso fue
tramitado con todas las garantías del caso; que la carta de fecha dieciséis de diciembre de mil
novecientos setenta y seis remitida por José Rafael Gallo Boudon a la señora Guadalupita, que se
toma como Testamento Ológrafo y protocolizado posteriormente con fecha dos de febrero de mil
novecientos ochenta y nueve, contiene el derecho de libre disposición de sus bienes, dejando
como herencia el inmueble sub litis a favor de Augurio Eulogio Villavicencio Martel; sin embargo,
dicha carta está condicionada a que el beneficiario (demandante) atienda en todas sus
necesidades y requerimiento al testador como si fuera su padre hasta el último día de su
existencia, no sabiendo si tal condición ha sido cumplida. Por escrito de fojas ciento diecisiete, el
Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social contesta la demanda y señala que la Sociedad de
Beneficencia de Lima Metropolitana se adjudicó el inmueble sub litis a través de un proceso de
sucesión intestada y que su derecho fue inscrito en los Registros Públicos; que la citada
Beneficencia realizó las búsquedas correspondientes, no encontrando título inscrito; por ello
procedió a iniciar la sucesión intestada, de acuerdo al artículo 830 del Código Civil; que el presunto
derecho del legatario invocado por el demandante nunca se inscribió; que existe un testamento
ológrafo que está sujeto a condición sin que se haya comprobado que ésta ha sido cumplida; por
lo tanto la protocolización realizada sin la verificación de la condición, suspende los efectos del
testamento; que la única fuente del legado es el testamento, por lo tanto, no podrá ser la
representación la que opere en el presente caso; la petición de herencia es para el heredero y no
para el legatario; que no funciona la representación sucesoria, pues dicho derecho ha sido
concedido a favor de los descendientes.
3) Desde el fallecimiento de José Rafael Gallo Boudon el año mil novecientos ochenta y uno a la
fecha, han transcurrido más de treinta años, por lo que no resulta razonable exigir al legatario
prueba respecto del cumplimiento de la condición señalada;
CONSIDERANDO:
Primero:
Segundo:
Analizando la denuncia contenida en el acápite A), cabe precisar que la fijación de los puntos
controvertidos es un acto procesal relevante y trascendente ya que están constituidos por
aquellos hechos afirmados por cada una de las partes como fundamentos de sus petitorios y que
no son admitidos por la otra parte, lo que va a permitir al Juez, además de delimitar los extremos
de la controversia, actuar en su oportunidad los medios probatorios relativos a tales extremos,
destinando la actividad procesal solo respecto de aquellos; en consecuencia, se puede determinar
que los puntos controvertidos son los hechos en el que las partes no están de acuerdo como
consecuencia del ejercicio del derecho de contradicción. Como es de verse de la Resolución
número veintidós, de fecha tres de octubre de dos mil doce, de fojas doscientos treinta y uno, se fi
jó como punto controvertido determinar el derecho que le pueda corresponder a la parte
demandante respecto a su causante Rafael Gallo Boudon y como consecuencia de ello, si le
corresponde heredar el inmueble sub litis. Al respecto, la Sala Superior bajo su criterio ha
determinado que el derecho que le corresponde al demandante en relación a su causante no lo
legitima en su calidad de legatario, a solicitar la petición de herencia; decisión que motivó a que se
desestime la incoada; siendo así, se advierte que la instancia de mérito ha actuado conforme a sus
atribuciones que le confiere la ley, no resultando cierto lo alegado por el impugnante; en
consecuencia, corresponde desestimar este extremo denunciado.
Tercero:
El Código Civil, en su artículo 664 prevé que el derecho de petición de herencia corresponde al
heredero que no posee los bienes que considera que le pertenecen y se dirige contra quien los
posea en todo o en parte a título sucesorio, para excluirlo o para concurrir con él (...) Las
pretensiones a que se refiere este artículo son imprescriptibles y se tramitan como proceso de
conocimiento.
Al respecto, Aníbal Torres Vásquez señala que la acción de petición de herencia tiene tres notas
características: a) el demandante debe ser un heredero que no posee los bienes que considera que
le pertenecen, b) el demandado debe ser una persona que posea a título sucesorio la totalidad o
parte de los bienes de la herencia (poseedor pro herede), c) la finalidad que persigue el
demandante es excluir de la herencia al demandado por ser un falso sucesor o concurrir con él en
la herencia por tener ambos derecho a suceder2.-
Cuarto:
El artículo 660 del Código Civil prevé que desde la muerte de una persona, los bienes, derechos y
obligaciones que constituyen la herencia se transmiten a su sucesor. Al respecto, si bien dicha
norma establece que la apertura de la sucesión y la transmisión sucesoria se producen con la
muerte del causante, para efectos de acreditar la calidad de heredero se requiere tener título
sucesorio consistente en el testamento o la resolución judicial de declaratoria de herederos, según
se trate de una sucesión testamentaria o intestada respectivamente. En cuanto al testamento, el
mismo tiene como fi n que el testador disponga la sucesión o distribución de sus bienes según crea
conveniente, sin embargo dicha autonomía tiene la limitación que establece la ley respecto de la
herencia forzosa o legítima que está constituida por una cuota o parte alícuota del patrimonio
hereditario que opera como freno a la libertad dispositiva del causante.
Quinto:
2
TORRES VÁSQUEZ, Aníbal. Código Civil, Tomo I, Séptima Edición, Comentarios y Jurisprudencia.
Concordancias. Antecedentes. Sumillas Legislación Complementaria, IDEMSA, Lima, año 2011, p. 669.
3
Artículo 2 numeral 16 de la Constitución Política del Estado.
y se limita a determinados bienes, salvo lo dispuesto en el artículo 756. El error del testador en la
denominación de uno u otro no modifica la naturaleza de la disposición.
4
Artículo 736 del Código Civil: La institución de heredero forzoso se hará en forma simple y absoluta. Las
modalidades que imponga el testador se tendrán por no puestas.
5
Artículo 737 del Código Civil: El testador que no tenga herederos forzosos, puede instituir uno o más
herederos voluntarios y señalar la parte de la herencia que signa a cada uno. Si no la determina, sucederán
en partes iguales.
6
LUCA DE TENA, Guillermo Lohmann. Derecho de Sucesiones; segunda edición; julio 2011; Ediciones Legales
E.I.R.L; pp. 370-371.
Lima Metropolitana se adjudicó el inmueble sub litis por sucesión intestada tramitada en sede
judicial, derecho que se encuentra inscrito desde el quince de diciembre de dos mil seis.- Sétimo:
Estando a lo expuesto, si bien la demandada Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana
mediante sucesión intestada de María del Rosario Boudon Figueroa adquirió el inmueble sub litis,
inscribiendo su derecho el quince de diciembre de dos mil seis en los Registros Públicos; sin
embargo, se advierte que la prenombrada causante ya no era propietaria del bien, pues lo otorgó
en anticipo de herencia el doce de setiembre de mil novecientos cincuenta y cinco a su único hijo
José Rafael Gallo Boudon, quien a su vez mediante testamento ológrafo de fojas cincuenta y uno
escogió por propia voluntad como su único heredero al demandante Augurio Eulogio Villavicencio
Martel, inscribiendo éste ultimo su derecho el veintitrés de mayo de mil novecientos noventa y
siete en la Partida número 23219417.
Octavo:
Se trata del proceso de petición de Herencia y exclusión de heredero iniciado por Don