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Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Facultad de Psicología, Quito, Ecuador
(galatorre@puce.edu.ec).
2
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Facultad de Psicología, Quito, Ecuador
(mfmerlyns@puce.edu.ec).
3
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Facultad de Psicología, Quito, Ecuador
(adousdebes@puce.edu.ec).
REVISTA PUCE. ISSN: 2528-8156. NÚM.105.
3 DE NOV. DE 2017-3 DE MAYO DE 2018, LATORRE, MERLYN, DOUSDEBÉS, PP. 247-268
Grace Alexandra Latorre Vaca, Marie-France Merlyn Sacoto y Agustín Dousdebés Boada
RESUMEN
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BIENESTAR PSICOLÓGICO EN PAREJAS Y CODEPENDENCIA EN LA ETAPA DE LA
JUVENTUD
ABSTRACT
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Una de las tareas más importantes esa etapa, que está a su vez ligado al
durante la etapa de la juventud es la de éxito en la adquisición de ciertas carac-
consolidar una pareja que se mantendrá terísticas de la personalidad a lo largo
durante la adultez como un referente de de la infancia; el asunto de la identidad
estabilidad emocional; en términos de es entonces transversal a lo largo de la
Freud (citado en Erikson, 1971, pág. 111), vida. En la adolescencia, las relaciones de
la tarea de la adultez era: “amor y traba- pareja no son de encuentro con el otro;
jo”. Erik Erikson, por su parte, especificó son relaciones “de espejo”, en donde se
aún más este punto y habló de las “crisis” pretende más buscarse a sí mismo que
de cada etapa –momentos cruciales del relacionarse con alguien.
desarrollo asociados a edades específi- El establecimiento de la identi-
cas– en la cuales se adquiere un “sentido” dad al final de la adolescencia es un re-
que aporta a la identidad, o por el con- quisito para que se pueda alcanzar la in-
trario el desarrollo se desvía dejando una timidad en la relación de pareja (Erikson,
impronta negativa en la personalidad. Si 1971). De otra manera, el joven adulto
bien este autor describe crisis para cada puede llegar a generar un sentimiento
etapa de la vida, ligó específicamente a de distanciamiento o aislamiento. Los ci-
la etapa de la juventud la crisis de “inti- mientos de una relación de pareja sana
midad versus aislamiento”. La intimidad, se construyen en etapas anteriores, pero
según Erikson (1968), tiene que ver con la tarea de lograrla es para el adulto jo-
una forma profunda de encuentro con ven; en efecto, es en la juventud que se
el otro: “el amor como devoción mutua establecerán los encuentros verdaderos
supera los antagonismos inherentes a la con el otro ser, y que se volverá impor-
polarización sexual y funcional y cons- tante que estos sean satisfactorios y con-
tituye la fuerza vital de la adultez joven” tribuyan al bienestar mental de la perso-
(pág.112). na, porque, como dice Craig (2009), “una
Este encuentro con el otro es parte de la identidad personal se adquie-
imposible si la propia persona no está re por ser miembro de una pareja relati-
consciente de su sí mismo, si no ha cons- vamente estable” (pág.451).
truido una identidad en la etapa previa, Las preguntas que surgen ante lo
es decir en la adolescencia. Así, Erikson descrito anteriormente son: ¿qué pasa
(1968) hace mucho énfasis en la cons- cuando esta importante tarea no se lo-
trucción de un sentido de identidad en gra? Específicamente, ¿qué pasa cuando
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puesto que ha sido relacionada a la du- uno ama, y llega incluso a catalogarse
ración y estabilidad de la pareja (Hethe- como una enfermedad, cuya caracte-
rington & Kelly, 2005). rística principal es la falta de identidad
Se debe, sin embargo, diferen- propia (Galati, 2013; Brenlla, Brizzio y Pa-
ciar la interdependencia positiva de los lerma, 2009, citado en Mass et al., 2011.)
miembros de la pareja de otro concepto Se trata entonces de una condi-
que es la codependencia. Según Hethe- ción muy compleja con múltiples con-
rington & Kelly (2005), la diferencia radica secuencias: genera dolor en la vida del
en que las parejas interdependientes se codependiente y en su familia (Noriega,
mantienen unidas por el amor, y las co- 2013; May, 2000), daños físicos y emocio-
dependientes, por el miedo y la neurosis; nales, afectaciones a nivel social y labo-
en las parejas codependientes “el marido ral. Los codependientes creen que amar
y la mujer son incapaces de funcionar es poseer u ofrecerlo todo, justificando
por separado, de actuar con indepen- las conductas de la pareja de manera
dencia o de mantener cada uno de ellos idealizada y suelen tener celos irreales
su propia identidad” (p. 308). La code- ante la ansiedad de perderle (Massa, Pat,
pendencia, como lo expresa Noriega Ga- Keb, Canto, & Chan, 2011). El mal uso del
yol (2013), es poder emocional dentro de una familia
genera una dinámica insana que debili-
Un problema de relación dependien- ta al niño y provoca que todas las reac-
te de la pareja, caracterizado por fre- ciones emocionales sean internalizadas.
cuentes estados de insatisfacción y Esta dinámica genera grupos familiares
sufrimiento personal, donde la mujer disfuncionales que generan en la per-
se enfoca en atender las necesidades sona baja autoestima. A medida que las
de su pareja y de otras personas sin personas crecen, buscan sentirse valora-
tomar en cuenta las propias; se asocia das y para lograrlo recurren a actos ex-
con un mecanismo de negación, de- tremos de dedicación hacia otros, pues
sarrollo incompleto de la identidad, piensan que su vida adquirirá sentido si
represión emocional y orientación la dedican a cuidar del bienestar de otros
rescatadora hacia los demás (pág. 2). (Quinnt, 2012).
Este problema tiende a preva-
La dependencia emocional pue- lecer más en mujeres, por causa sobre
de ser llamada “amor obsesivo”, cuando todo de la influencia cultural de los roles
el amor se convierte en adicción y se de género estereotipados, que afectan
comienza a depender de la persona que significativamente la conducta y actitu-
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Desde esta línea podemos entonces que entablará mejores relaciones perso-
presuponer que una persona con mejor nales, incluida las de pareja.
bienestar psicológico será una persona
METODOLOGÍA
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Procesamiento:
Una vez recolectados los datos se del EBP) y Codependencia.
utilizaron las herramientas disponibles Los resultados obtenidos y los
en Excel con el siguiente procedimiento: análisis establecidos en los numerales
anteriores, permitieron obtener algunas
1. Se realizó un análisis descriptivo de conclusiones sobre el comportamiento
cada variable para determinar su de las variables tanto de forma individual
comportamiento. como conjunta. Esto permitió a los in-
2. Se desarrolló un análisis correlacional vestigadores comparar de mejor manera
para determinar el tipo de relación en- los resultados del trabajo de campo, con
tre las variables intervinientes: Bienes- la teoría de cada una de las variables y de
tar Psicológico Subjetivo (sub-escala los respectivos test.
RESULTADOS
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PD Bienestar Psicológico
PD Total ICOD
Subjetivo
Media 114,40 31,53
Error típico 0,81 0,68
Mediana 117 30
Moda 126 24
Desviación estándar 18,92 16,04
Varianza de la muestra 357,90 257,40
Curtosis 0,61 0,45
Coeficiente de asimetría -0,79 0,69
Rango 99 102
Mínimo 51 0
Máximo 150 102
Suma 62808 17312
Cuenta 549 549
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Análisis bienestar psicológico 119 puntos que son personas que esta-
Para realizar un análisis específico rían en un nivel al que se pueden dirigir
de la variable de bienestar psicológico acciones preventivas.
se establecieron tres grupos según el si- Tercer grupo: personas con valo-
guiente criterio: res superiores a 119 puntos que según la
Primer grupo: resultados hasta 97 teoría no presentan problemas.
puntos que son a quienes se sugeriría El resultado en términos numéri-
una intervención. cos y su representación gráfica se mues-
Segundo grupo: Resultados hasta tran a continuación:
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Según estos resultados y atenién- cumplen esto y los que tienen valores
donos al criterio de filtro de la prueba, superiores, el grupo de investigado-
el porcentaje de estudiantes que no res decidió plantear un total de cuatro
presentan relaciones con patrón de co- grupos porque la diferencia que puede
dependencia es mayoritario; lo cual es haber entre obtener 32 o 90 de hecho
positivo para la población, pero esto no implica diferencias considerables en el
significa que el 45.72 % encontrado no abordaje para el trabajo con estas per-
represente un problema en esta variable. sonas y el hacer grupos significaría tratar
A pesar de que la prueba esta- situaciones un poco más homogéneas
blece como punto de corte un puntaje en cuanto a problemática.
de 32, lo cual significaría que tan solo A continuación se presenta la
existan dos grupos por analizar: los que propuesta antes señalada:
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60,00% 54,28%
50,00%
40,80%
40,00%
30,00%
20,00%
10,00% 4,74%
0,18%
0,00%
<32 32-61 62-91 >92
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Con los resultados obtenidos se ce una relación muy fuerte entre las
puede decir lo siguiente: variables. Esto es normal que ocurra
dado que no existe la relación cau-
1. Se comprueba el tipo de relación sa–efecto entre variables especial-
esperada; es decir, el valor del coe- mente de comportamiento huma-
ficiente de “x” en la ecuación – 0.367 no ya que cualquier variable dentro
indica una relación inversa entre las de la Psicología depende de varios
variables. factores y por tanto no es unicausal.
2. Dado que el error de inclinación es
muy bajo y mucho menor que el Para comprobar la hipótesis se
valor del coeficiente de “x”, se puede encontraron los siguientes resultados:
afirmar que la ecuación es consis-
tente Zt = 1.96, valor al 95 % de confiabilidad
3. Sin embargo, el coeficiente de de- Zc = 11.39
terminación (r2 = 0.1918) no estable-
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DISCUSIÓN
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reja, atendiendo sus necesidades en de- se va a unir y de los hijos que va a criar”
trimento de las propias y justificando sus (Erikson, 1971, p.230). Este tipo de con-
conductas. Muchos jóvenes se encuen- ceptualización debería ser explorada a
tran aún entonces en el tipo de relación profundidad en futuras investigaciones
adolescente en la cual su yo aún no está con muestras esencialmente femeninas,
del todo definido y esto les impide lograr para poder sostener que la conducta co-
una verdadera intimidad. Pero si bien dependiente es “normal” en las mujeres,
esto es concordante con lo teorizado puesto que la muestra del presente estu-
por Erikson (1971), este autor sin embar- dio es mixta. En todo caso, los resultados
go propuso que el insuficiente desarrollo encontrados apuntan a corroborar por lo
de la identidad llevaría al individuo a ais- menos la deficiencia de un desarrollo de
larse y a no comprometerse en relacio- la identidad detrás de la conducta code-
nes de pareja por el miedo a perder su pendiente.
identidad; sin embargo, lo que se puede Una inquietud que surge frente
observar en este estudio es que las per- a esto es la incógnita de si estas perso-
sonas con insuficiente desarrollo de la nas que “se pierden” en el otro, lograrán
identidad no se aíslan ni entran en re- algún día completar su desarrollo de la
laciones promiscuas, sino que entablan identidad; y en ese caso, qué pasaría con
relaciones de pareja en donde fusionan la pareja, puesto que la nueva persona
su yo con el de su pareja, dejando que se buscaría otro tipo de encuentro con su
establezcan patrones relacionales code- pareja.
pendientes. En un análisis que este autor En el análisis de cada una de las
hace sobre “el sexo femenino y el espacio variables involucradas en la presente in-
interior”, postula que para los hombres la vestigación, no se ha encontrado explíci-
resolución de las crisis de adolescencia tamente un factor referente o asociado
y juventud es muy claro (primero iden- al tema espiritual; sin embargo, la autora
tidad, luego intimidad), pero en las mu- May (2000) menciona que la codepen-
jeres el proceso es más complejo; por dencia, en última instancia, aún puede
su naturaleza propia, la mujer pone su implicar la alienación de Dios, asunto
identidad a un lado cuando se prepa- que no fue evidenciado en esta investi-
ra a definirse a través del hombre que gación.
es su pareja: “algo en la identidad de la Estas preguntas pueden ser tam-
mujer joven debe mantenerse abierto a bién exploradas en futuras investigacio-
las peculiaridades del hombre con quien nes sobre las relaciones de pareja.
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