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Madrid, 2015
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Introducción
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1. Los mozárabes desde la reconquista de Toledo1
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Para todo este primer punto Cf. F. J. HERNÁNDEZ, Los mozárabes del siglo XII en la ciudad y la Iglesia
de Toledo en: Toletum. Segunda época XVI (Toledo 1985) 57-124.
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hispano de la ciudad. No parece casualidad que el gobernador mozárabe de Toledo se
opusiese a dicha ocupación2.
Otro aspecto de las tensiones entre francos y mozárabes lo constituye el cambio
de rito en sí mismo. Debemos pensar en una población mozárabe no demasiado grande
al principio, pero que poco a poco va creciendo gracias a los cristianos mozárabes que,
huyendo desde tierras musulmanas, eligen Toledo como destino. Cambio que no fue
únicamente de rito, sino que conllevó un gran cambio a nivel musical, del modo de
escribir, etc. En definitiva, el cambio no fue únicamente cultual, sino también cultural.
Como ejemplo de lo que afirmamos baste resaltar que los documentos y
correspondencia mozárabe de la época está completamente arabizada. Los documentos
están escritos en árabe; los nombres, las expresiones… Todo ello ha bebido durante
siglos de un ambiente musulmán. Y este es otro factor a tener en cuenta. Ciertamente no
constituye el mismo tipo de cambio el cambio de una letra por otra (la carolina) que el
cambio de un idioma a otro (el árabe al latín escrito en letra carolina).
En otro orden de cosas vemos que el clero mozárabe tendrá distintos problemas
con el clero franco3. Una de las primeras consecuencias de la llegada de los clérigos
ultrapirenaicos fue la imposibilidad del acceso a puestos de poder dentro de la jerarquía
de la Iglesia toledana. El clero mozárabe tardará casi un siglo en poder acceder a dichos
puestos.
De este modo el clero mozárabe quedó relegado a las pocas parroquias que, a
pesar de la imposición del nuevo rito, pudieron conservar el antiguo. Probablemente, sin
embargo, el clero mozárabe sería más numeroso que el romano, lo cual seguramente no
haría fácil la relación entre ambos cleros.
En cuanto al resto de la población mozárabe, con el progresivo aumento de los
castellanos en la ciudad, dejará poco a poco de usar la lengua árabe. Al mismo tiempo la
endogamia que había sido la norma durante los siglos de dominio musulmán fue
desapareciendo. Y así comenzó la lenta pero casi irreversible asimilación de lo
mozárabe dentro de lo castellano.
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Coincidimos con el análisis de Hernández.
3
Cf. Ibídem, 69-79.
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2. Manuscritos litúrgicos mozárabes en Toledo.
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no solo incorporasen escribanos que conociesen la escritura carolina, sino que además
entrenasen a los propios para que pudiesen escribir en la misma.
Consecuencia de esta influencia es la utilización de abreviaturas carolinas en
textos visigóticos4 así como notación musical aquitana probablemente ya desde finales
del s. IX5. Otro claro ejemplo es el ms. Add. 30849 estudiado por Jean Vezin6. En este
códice, escrito quizá hacia el 1086, se encuentra un breviario romano canonical que fue
escrito por alguien que conocía a la perfección (y seguramente usó durante mucho
tiempo) la letra visigótica. De todo esto es prueba tanto el uso de abreviaturas de
tradición visigótica así como de líneas enteras escritas (probablemente por descuido) en
letra visigótica7.
4
Cf. S. ZAPKE, Sistemas de notación en la Península Ibérica: de las notaciones hispanas a la notación
aquitana (siglos IX-XIII) en: Hispania Vetus, Manuscritos litúrgico-musicales. De los orígenes
visigóticos a la transición francorromana (siglos IX-XII) (Bilbao 2007) 208-209.
5
Cf. Ibídem, 205-208.
6
Cf. J. VEZIN, El códice British Library add. 30849 y la introducción de la carolina en España en: Studia
Silensia XXVI (Burgos 2003) 212, 217-220.
7
Cf. Ibídem, 211-222. En el mismo artículo Vezin, hablando de un fragmento de un breviario que
perteneció a Silos, incluso llega a afirmar que el escriba podría haber sido forzado a escribir en letra
carolina.
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Para todo este epígrafe nos basamos en el artículo de L. M ARTÍNEZ, Pervivencia de la escritura
visigótica en la comunidad mozárabe de Toledo (con especial referencia a las parroquias de las santas
Justa y Rufina y santa Eulalia en: Anales Toledanos LXIII (Toledo 2008).
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L. MARTÍNEZ, Pervivencia de la escritura visigótica en la comunidad mozárabe de Toledo… en: : Anales
Toledanos LXIII (Toledo 2008) 12.
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Cf. Ibídem, 13.
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Estos códices fueron datados en un principio por Agustín Millares Carlo como
escritos alrededor del siglo X. Posteriormente, y gracias a los estudios de Mundó,
sabemos que la datación es largamente posterior a cuanto se creía. También en otros
manuscritos la diferencia en la datación es sustancial11. Si bien Millares no aceptó del
todo dicha datación en la tercera (y póstuma) edición de su Tratado, poca discusión
puede haber actualmente sobre su datación.
11
Como en el manuscrito 35.4 del grupo toledano Cf. A. M. MUNDÓ, Millares Carlo y las dataciones de
códices visigóticos en: Boletín Millares Carlo XIII (Gran Canaria 1994).
12
Alcalde de mozárabes y alcalde castellanos. Cf. F. J. HERNÁNDEZ, Los mozárabes del siglo XII en la
ciudad y la Iglesia de Toledo en: Toletum. Segunda época XVI (Toledo 1985) 109-112.
13
Cf. D. CABANELAS ofm, Otro documento de los mozárabes de Toledo en: Toletum. Segunda época
XVII (Toledo 1985).
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proceso de total desaparición. Más bien, nos parece, que este hecho responde más bien a
la identificación de una comunidad no solo con su liturgia, sus tradiciones, sus leyes,
sino también con un estilo. Incluido el caligráfico. Sobre todo cuando hablamos de un
tipo de letra de los más longevos de toda la Edad Media. No porque la letra visigótica
tenga un significado especial, sino por la identificación entre una comunidad y los
signos que le hacen sentirse tal: comunidad. Casi como una bandera, un escudo o un
país.
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Conclusión
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Bibliografía
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Índice
Introducción 3
Conclusión 11
Bibliografía 12
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