You are on page 1of 5

Dinamicidad y totalidad en las leyes científicas

El tema de este ensayo es la relación entre ley (L), objeto (O), nivel de organización (N) y
sistema de referencia (S). El problema que abordo es este: toda ley científica es ley científica de
un objeto; yo, por el contrario, afirmo que este enunciado es vago, ya que todo objeto comprende
partes, y estas partes, a su vez, comprende otras partes: ¿podemos decir que una ley aplicada a
una totalidad es aplicable a sus partes? En otras palabras, ¿toda ley comprende el conjunto de las
propiedades que definen un objeto?, ¿son todas las propiedades de un objeto las propiedades de
sus partes? Para desarrollar este problema, introduzco dos conceptos: N y S; además, empleo los
conceptos de “intranivélico” e “internivélico” para relacionarlos, así como para delimitar el
campo de acción de una ley.

Denomino a este problema el problema de la ley totalizante, y enfatizo que la imprecisión


es consecuencia de no definir el término “totalidad”. Se sigue de este problema que, si el objeto
de una ley es impreciso, lo es también lo que esta ley “dice” de este objeto; en otras palabras,
toda ley describe el comportamiento de un objeto, pero todo objeto (explicación posterior) es
objeto mudable, es decir, cambia en cuanto a sus propiedades; pero toda ley (explicación
posterior) se circunscribe a un conjunto de propiedades o variables (variable=propiedad relevante
para la definición de un objeto), luego, ¿toda ley es ley para dos estados de un objeto? Llamo a
este problema el problema de la dinamicidad legal, y enfatizo que el problema surge de suponer
que una ley predice, no un comportamiento futuro para un objeto, sino un estado ulterior.

A partir de todo esto, la tesis que sustento afirma que no existen leyes internivélicas, esto
es, leyes que expliquen el proceso de formación (es decir, ir de un estado “A” a uno “B”, ambos
distintos entre sí) de la realidad de un objeto (llamo a esto “ley evolutiva”); por el contrario, toda
ley es ley intranivélica, es decir, toda ley predice el comportamiento de un “objeto” para un
estado “A” de ese objeto.

Por todo lo dicho, justifico mi propuesta en tanto que entiendo que es necesario precisar
el referente (conceptual) de todo enunciado científico, pues así podemos saber sobre qué
realmente versa un enunciado legal.
Antes de comenzar con el razonamiento que sustentará mi tesis, definiré dos conceptos
preliminares más, a saber, estado y comportamiento. Entiendo por estado un momento (intervalo
de tiempo) en el que solo un conjunto de propiedades caracterizan a una entidad objetiva; por
ejemplo, para la entidad objetiva “agua”, las propiedades de cohesión molecular fuerte (Frepulsión
entre moléculas < Fatracción entre moléculas) y organización molecular cristalina definen el estado sólido del
agua (hielo). Por otro lado, un comportamiento es la relación resultante de la interacción entre un
estado y un situación (comprendo por este término el conjunto de las causas que necesariamente
producen un efecto en la entidad objetiva). Por ejemplo, para el conjunto de las causas que
fundamenta la dinámica del movimiento circular, el efecto será el movimiento circular de la
entidad objetiva. Ahora bien, todo comportamiento es necesario pero no suficiente para causar
un cambio de estado. Las próximas líneas explicarán que toda ley es ley para un estado o nivel
de organización, y que su poder de predictibilidad comprende el conjunto de los
comportamientos posibles para ese estado.

Una ley es un enunciado que explicita una propiedad de un objeto. Todo objeto, excepto
los elementales, posee partes. Todo objeto pertenece a un nivel de organización, esto es,
comprende un conjunto de partes similares entre sí. Luego, toda propiedad de un objeto es una
propiedad asociada al nivel de organización al que pertenece; es decir, toda ley es ley en un
nivel. Ahora bien, ¿existen leyes que impliquen dos o más niveles de organización para un
objeto? La pregunta es pertinente en tanto presuponemos que una ley es idéntica a su objeto.

Si toda ley es un enunciado, toda ley es un texto (por texto entiendo un entidad
conceptual, es decir, una estructura interrelativa susceptible de adecuación a un objeto no
textual); pero un objeto no es un texto, en consecuencia, una ley no es idéntica a su objeto; lo es,
por el contrario, a su concepto. Un concepto es un texto porque es una estructura sintáctico-
semántica que interrelaciona propiedades o características de un objeto: en el mejor de los casos,
es una aproximación a este. Por lo tanto, todo objeto, a nivel legal, es un concepto; todo
concepto, a su vez, se compone de subconceptos o entidades-partes.

Todo concepto refiere un objeto. Todo objeto lo es en un nivel, es decir, es la conjunción


de los objetos del nivel inmediato inferior. Luego, todo concepto es concepto en un nivel y no
entre niveles; es decir, todo concepto no es global salvo en su nivel de organización. En este
sentido, la respuesta para la pregunta del segundo párrafo es que no existen leyes entre niveles,
ya que la ley que se formula parte de las variables que configuran el nivel de realidad estudiado.

Ahora bien, todo objeto no inmaterial cambia, es decir, pasa de un estado “A” a un estado
“B”. Todo cambio, o es intranivélico, o es internivélico; es decir, para el caso uno, entre A y B
hay diferencias entre características mínimas, y pertenecen al mismo nivel, mientras que para el
caso dos, entre A y B hay diferencias entre propiedades y, por lo tanto, pertenecen a niveles
distintos. En relación al párrafo precedente, por lo tanto, toda ley es ley intranivélica. Sin
embargo, toda ley intranivélica circunscribe su poder de predictibilidad a un nivel de
organización, por lo que no permite que su objeto evolucione, es decir, no admite la
complejización o adquisición de propiedades nuevas para un objeto; en el plano conceptual,
además, inhibe el enriquecimiento del concepto de un objeto. En este sentido, toda ley
intranivélica es insuficiente para explicar un objeto, esto es, son necesarias leyes internivélicas.

No es lo mismo nivel de organización y sistema de referencia: el primero comprende los


componentes (entidades-partes), la estructura (relaciones entre entidades-partes), el ambiente
(conjunto de elementos que, en el mismo nivel de organización, afectan y son afectados por el
objeto) y los procesos (cómo funcionan las partes en relación al todo, y el todo en relación a las
partes) del objeto; el segundo identifica e integra las variables pertinentes para la formulación de
la ley. En otras palabras, nivel de organización=conjunto de propiedades específicas del objeto
para ese nivel; sistema de referencia=subconjunto de las propiedades del objeto que intervienen
en la semántica de la ley. Una ley, por lo tanto, lo es, en un nivel de organización, para un
sistema de referencia.

Así como existen niveles de organización para un objeto, y todo nivel de esta clase
admite sistemas de referencia, ¿podemos concluir que existen niveles sistémicos de referencia
para un objeto? No. Primero, porque el concepto de nivel implica el de gradualidad, vale decir, el
de complejización (aparición de propiedades nuevas). Segundo, porque una secuencia finita de
niveles de organización de un objeto es la evolución gradual de ese objeto. Tercero, un sistema
de referencia es una selección de un conjunto de propiedades en un nivel organización, esto es,
se fundamenta en un criterio de selectividad o intencionalidad para la formulación de una ley; la
evolución, por el contrario, no es intencional o, dicho de otro modo, a ella no precede un sentido:
su significación es humana. Cuarto, el criterio de selectividad, para un nivel, implica la
existencia de otros criterios de intencionalidad, ya que es posible generar otros subconjuntos a
partir del conjunto de las propiedades de un objeto (advirtamos que no es necesario que un
subconjunto de propiedades tenga su correlato legal; su contrastación corresponde a la
experimentación). En consecuencia, no existen leyes internivélico-sistémicos de referencia.

En conclusión, toda ley que implique la totalidad (de niveles) de un objeto es una ley
inexacta, ya que el conjunto de la variables internivélicas es un conjunto de conjuntos disjuntos:
toda ley es ley en un campo de dominio, pero lo es para un nivel de organización de ese campo,
es más, lo es para un sistema de referencia intranivélico. Por otro lado, no existen leyes
evolutivas, esto es, un conjunto legal de variables que, entre ellas, admita una para la
complejización de aquellas o adquisición de nuevas (cambio de estado). Sin embargo, toda ley es
reformulable o dinámica, ya que todo concepto es incompleto; en otras palabras, para un
conjunto especifico de propiedades nuevas, podemos generar un concepto más complejo.
NOMBRES Y APELLIDOS: Faustino Alexis Ambrosio Ramirez

EA: Filosofía (cód. 18030200)

CURSO: Introducción a la Ciencia

PROFESOR (A): Frank Rodríguez Cárdenas

AULA: 301

TURNO: Tarde

You might also like