You are on page 1of 13

Comunicar

Grupo Comunicar
info@grupocomunicar.com
ISSN (Versión impresa): 1134-3478
ESPAÑA

2005
José Manuel Pérez Tornero
EL FUTURO DE LA SOCIEDAD DIGITAL Y LOS NUEVOS VALORES DE LA
EDUCACIÓN EN MEDIOS
Comunicar, número 025
Grupo Comunicar
Huelva, España
pp. 247-258

Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal

Universidad Autónoma del Estado de México

http://redalyc.uaemex.mx
T E M A S

(Solicitado: 19-10-04 / Aceptado: 22-07-05)

 José Manuel Pérez Tornero


Barcelona

El futuro de la sociedad digital y los


nuevos valores de la educación en medios
The future of the digital society and values in media education

Cuando los procesos se aceleran del modo que lo hacen en una sociedad plena de
información circulante a la velocidad de la luz –como es la sociedad digital–, imaginar
el futuro se hace imprescindible. Y a esa necesidad no puede escapar la educación en
medios, que, en la medida en que depende de ello, tiene que intentar comprender el
aceleradísimo desarrollo mediático del presente y del inmediato futuro, sobre todo, si
quiere, aunque sea mínimamente, gobernar su propio presente. A esta tarea arriesgada
de imaginación dedicaremos los renglones que siguen. Nos ocuparemos de conocer lo
que significa la construcción de la sociedad digital –centrada, sobre todo, en la puesta
en marcha de una red universal de comunicación audiovisual que tiene dos pilares la
televisión digital e Internet–. Y, posteriormente, de deducir algunos de los valores que
están en juego en la construcción de este tipo de sociedad, algunos de los cuales pue-
den servir de valores de referencia para la renovación de la educación en medios.

As the present world increase its complexity and speed in a society filled with infor-
mation, it seems necessary to imagine the future. And media education must be inclu-
ded in this reflection because it is important to understand that complexity and that
speed at the present as well as in the future, especially if we really want to rule our
lives. This is the aim of this paper: to know the two basic pillars of audiovisual com-
munication: digital television and the Internet, trying to deduce the values involved in
this process in order to use some of them as a reference to renew the media education.

DESCRIPTORES/KEY WORDS
Educación en medios, sociedad digital, red, televisión digital, valores. 1. Los modos de ver el
Media education, digital society, the Internet, digital TV, values. futuro
La aparición súbita de la
sociedad de la información o
del conocimiento ha despertado, desde hace unos lus-
tros, el discurso sobre el futuro con una fuerza inusita-
da. De modo que este tipo de discurso se ha converti-
do en una fuerza estructurante de las acciones y las
 José Manuel Pérez Tornero es director del Máster de
estrategias sociales. Sin embargo, las versiones y las
Comunicación y Educación de la Universidad Autónoma de
modalidades de este discurso futurista han sido bien
Barcelona (España) (tornero@mizarmultimedia.com).
distintas. Algunas de ellas han sido «proféticas», con la
forma de vaticinios y augurios que servían de estimulo

Comunicar, 25, 2005, Revista Científica de Comunicación y Educación; ISSN: 1134-3478; páginas 247-258
248

moral y de reflexión; otras «catastrofistas» y apo- En definitiva, si queremos conocer cuál es el futro
Comunicar, 25, 2005

calípticas, en las que el final previsto es siempre trági- de la sociedad digital o, mejor dicho, qué futuro es ese
co y nefasto y despertaban la conciencia de un ca- de la sociedad digital, conviene afirmar de entrada, la
taclismo próximo; algunas otras, «voluntaristas», entu- necesidad de una conciencia profunda sobre nuestro
siastas y optimistas, prometían una especie de paraíso presente y, de otro, la aceptación de la libertad para
informativo y del bienestar, que se desarrollaría como encarar cualquier especulación sobre el futuro. Con-
una consecuencia inevitable de los procesos de- ciencia y libertad, dos aspectos que, desde mi modo de
terminantes de la tecnología; otras «cientifistas», que ver, caracterizan una parte fundamental de la esencia
mediante prospectivas, y modelos estadísticos calcula- de la dignidad humana y sin los cuales no puede haber
ban lo que podría suceder y construían escenarios de educación en medios.
futuro… Sin embargo, desde mi punto de vista, ningu-
na de estas formas de encarar el futuro es, por sí mis- 2. La sociedad digital como mito para la acción
ma, y autónomamente, completamente adecuada para social
conocer lo que está por llegar, ni siquiera para liberar Sociedad digital, o sus términos asociados, socie-
y aumentar nuestra capacidad de imaginación a la dad de la información, sociedad del conocimiento, so-
hora de encarar lo porvenir. De hecho, no se puede ciedad post-moderna, han sido todas denominaciones
decir que estén ni plenamente equivocadas, ni plena- que se han referido más al futuro que al presente. Son
mente acertadas: cada una de ellas puede aportar un proyectos, más que realidades.
grado de conocimiento válido, pero ninguna puede Pero además, son proyectos vagos y confusos. No
pretender, por sí mismo la razón absoluta. cabe imaginar que sea posible, por tanto, designar con
La principal causa de ello es que, en general, la- precisión qué significa una sociedad digital, determinar
tente en estos discursos, se encuentra una especie de en qué zona concreta del mundo se ha desarrollado y
axioma original indiscutido. Casi todos ellos conside- qué características cumple ni qué realidad física con-
ran que el futuro es ineludible, está escrito en el pre- creta tiene. Y es así, porque el término sociedad digi-
sente y se presenta en forma de destino ineluctable. tal es, ante todo y sobre todo un eslogan. Podríamos,
Sin embargo, lo que dejan de reconocer estos dis- sin riesgo de error, decir que ha funcionado y funcio-
cursos es un hecho de primera magnitud, que aunque na más como una especie de mito, como un objeto de
puede ser considerado sólo como una intuición, sin él deseo que como una realidad empírica. Pero el peso
no pueden comprenderse la acción humana ni la ac- de este mito es y ha sido tan importante, que, en torno
ción social. Es el principio de la libertad de conciencia a la sociedad digital, se están acometiendo en casi to-
y de la capacidad humana de influir en su propia vida, dos los países del mundo una transformación profun-
que, aparte de ser esencial en la toma de conciencia da de los modos de vida tradicionales, programas de
de la Humanidad, es clave en todo proceso educativo, ajuste económico, cambios industriales, alteraciones
incluida, por tanto, la educación en medios. en las formas de gobierno de educación y de trabajo e,
Este principio –axiomático, si se quiere; pero tan incluso, aunque se hable poco de ello, transformacio-
axiomático, en todo caso, como el de la determinación nes muy profundas de personalidad y del modo de ser
del futuro por el destino–, aplicado al desarrollo de la de los individuos.
sociedad de la información, se basa en dos ideas-fuer- Es necesario, por tanto, señalar un hecho: la so-
za: ciedad digital ha sido una idea-valor, una convocatoria
• En primer lugar, que el futuro se diseña y se que ha buscado dirigir y concertar la acción de mu-
construye, con el conjunto de decisiones y alternativas chos sectores. Es y ha sido un leitmotiv político y socio-
que se adoptan en el presente. Esto significa que nada lógico que ha intentado justificar la actuación de eco-
está determinado de antemano y que, por tanto, nada nomistas, sociólogos politólogos, tecnólogos, etc. Ha
ni nadie pueden presentar o postular un escenario fu- sido y es un discurso orientado a una re-ingeniería
turo como inevitable. social de enorme calado.
• En segundo lugar, que nuestra intuición o cono-
cimiento de las alternativas que se cifran en el futuro 3. La funcionalidad del mito de la sociedad digital
depende, sobre todo, de la lucidez y de la profundidad Pero, ¿por qué es un mito la noción de sociedad
de nuestra conciencia sobre el pasado y el presente. digital en sí misma? Porque un mito es una realidad
Cuanto más profundo sea el conocimiento de ese pa- simbólica deslumbrante, atractiva, que despierta reve-
sado y de ese presente, mejor será nuestra imaginación rencia y cultos, aunque su realidad sólo sea conven-
sobre las posibilidades que encierra el futuro. cional. Y esto es la idea de sociedad digital.
249

En este sentido, es importante estudiar cómo ha balización del mercado. ¿Cuáles eran las razones?
funcionado este sentido mítico de sociedad digital, co- • En primer lugar, había una base real, los progre-
nocer qué consecuencias ha tenido para nuestras for- sos de la informatización habían reforzado las posibili-

Te m a s
mas de pensar y actuar y qué cambios antropológicos dades de control de la producción y, con ello, la capa-
está produciendo en nuestros días. Porque ellos son los cidad de mejorar los procesos de producción y de
que en buena parte abre la posibilidad de futuros alter- racionalización del trabajo. De este modo, la esperan-
nativos y de ellos tiene que partir una renovación de la za de una mejora de la productividad sin aumentar la
educación en medios. Me referiré a tres aspectos que carga de trabajo humano parecía razonable.
considero claves: • En segundo lugar, las tecnologías digitales –con
• El papel que el mito de la sociedad digital juega su flexibilidad, capacidad de adaptación y facilidad
dentro del discurso más amplio sobre el cambio social. para incorporar la interactividad por parte del recep-
• La transformación antropológica que este mito tor– abrían un horizonte comunicativo menos centrali-
está operando activamente en nuestra sociedad y en la zado y despótico que el de la tradicional comunicación
humanidad. Hablaremos de nueva antropología me- de masas, y habrían de permitir una cierta esperanza
diática. sobre una democratización de la comunicación que
• Y, finalmente, lo que podría constituir, dentro de convenía al discurso democratizador exhibido ante los
la educación en medios, una línea de defensa de la au- antiguos países del Este y a las nuevas demandas de
tonomía de conciencia y de potenciación de la digni- profundización democrática que se daban en el mun-
dad humana, que serviría como una especie de con- do occidental.
tra-mito y fundaría una educa-
ción en medios actualizada y
renovada.
Es importante estudiar cómo ha funcionado este
4. El mito de la sociedad digi- sentido mítico de sociedad digital, conocer qué con-
tal como centro del discurso
del cambio secuencias ha tenido para nuestras formas de pen-
Cuando se empieza a usar sar y actuar y qué cambios antropológicos está pro-
el término de sociedad de la
información y sociedad digital
duciendo en nuestros días. Porque ellos son los que
–hará unos 20 años, aproxima- en buena parte abre la posibilidad de futuros alter-
damente– el mundo estaba nativos y de ellos tiene que partir una renovación
cambiando a ojos vista de un
modo acelerado. de la educación en medios.
• El período de la guerra
fría se acababa y el bloque de
países del Este bajo dominio
de la URSS se disolvía. • En tercer lugar, la apertura total al flujo interna-
• EEUU aumentaba su hegemonía en el mundo cional de los mensajes y la comunicación –viejo ideal
basándose en el éxito de su economía y en la potencia liberal norteamericano desde hacía décadas– podía
de su ejército. considerarse inevitable con las nuevas tecnologías, y
• La doctrina del neoliberalismo y de la apertura constituía un apoyo paralelo adecuado al proceso de
mundial de los mercados se afianzaba con los acuer- liberalización total del comercio mundial.
dos de la Organización mundial del Comercio, y la • En cuarto lugar, las promesas digitales podían
receta de la privatización de los servicios públicos y de mostrarse ante los países menos desarrollados –a los
los sistemas financieros, junto al ajuste de algunas eco- que se les exigía un ajuste económico fuerte– como
nomías, sobre todo, de países pobres, parecía infalible. una especie de panacea milagrosa que les podría ha-
El desarrollo de las comunicaciones de masas y el cer aumentar la productividad y la riqueza.
desarrollo de las tecnologías de la comunicación y de • En cuarto lugar, la omnipresencia de lo digital,
la información parecían esenciales en ese proyecto de que afectaba a todos los procesos de la vida, del tra-
neo-liberalización y globalización económica mundial. bajo y de la cultura y sociedad, podría ser la base para
El discurso de la sociedad digital parecía el ade- una re-ingeniería social de las instituciones y formas de
cuado para servir de doctrina justificativa de esa glo- conducta de una sociedad pre-digital.
250

De este modo, el eslogan de la sociedad de la in- 5. La ciudadanía mediática, como fruto de una
Comunicar, 25, 2005

formación se convirtió en una especie de ideología transformación antropológica


tecnológica que buscaba rediseñar la vida social y po- Centrémonos en los cambios que, en el contexto
día inspirar cualquier programa de acción. del discurso de la sociedad digital y de las fuerzas so-
Tenía, además, el carácter de inevitabilidad tecno-
ciales que ha sabido desencadenar, se han producido
lógica que tanto gustaba a los tecnócratas y le daría el
en la existencia humana. Los medios de comunica-
marchamo de pensamiento sólido y científico. ción, digitales o no, constituyen, hoy día, el entorno en
En este sentido, se desarrolla una década, la de los
que se desarrolla la vida. Éste es un hecho nuevo, de-
80 en la que coinciden: neo-liberalismo, progreso de cisivo y relativamente reciente en la historia del género
la globalización, justificación doctrinal de la sociedad
humano.
de la información, y un desarrollo tecnológico orienta- En la mayor parte del planeta, hasta mediados del
do a la re-ingeniería del mundo social. siglo XX, la naturaleza y el campo eran el hábitat de
El resultado de esa década fue desigual, aunque casi toda la población. Muy pocos vivían en pueblos o
no despierta demasiados desacuerdos entre los analis- ciudades, y la mayoría desarrollaba su existencia en los
tas. Hubo progreso económico en las zonas ricas del espacios que imponía la naturaleza y con los ritmos
Planeta, pero con convulsiones laborales y sociales im-que dependían de ella. Las tecnologías de los instru-
portantes; desplome y crisis en las zonas pobres, mentos y de la vivienda estaban aún tan poco desa-
donde se alanzaron grados de miseria y sufrimiento rrolladas y apenas servían para ayudar a la acción hu-
desconocidos, y, un avance enorme en la cristalización mana y proteger –y, de paso, distanciar– a las perso-
de un ambiente consumista general en todo el plane- nas de las inclemencias del medio natural.
Con el proceso de urbani-
zación, masivo e irreversible,
que se produjo durante los si-
casi sin transición, y de un modo tan abrupto y más glos XIX y XX, las ciudades se
fueron convirtiendo paulatina-
intenso aún, si cabe, se ha venido produciendo en mente en el nuevo entorno hu-
las últimas décadas la conversión de ciudadano mano: diferenciadas y separa-
das del campo, alejadas pro-
urbano a ciudadano mediático, de habitante de ciu- gresivamente de los tiempos y
dades a poblador de medios de comunicación. los ritmos naturales, introduje-
ron la artificiosidad en la vida
cotidiana y nuevas formas de
socializad, marcadas, funda-
mentalmente, por la proximi-
ta, hasta poder afirmar, sin demasiado riesgo, que el dad, de un lado, y una complejidad tecnológica cre-
consumismo se ha convertido en una especie de doc- ciente, de otra.
trina de trascendencia o casi-religión, poderosísima en Si se contempla con perspectiva histórica, la Hu-
todo el mundo. manidad pasó de ser campesina a ciudadana de un
También el resultado de esas décadas ha servido modo relativamente abrupto y, al mismo tiempo, muy
para provocar éxodos masivos de la población de unos intenso.
lugares a otros del planeta, para abrir conflictos bélicos En pocas décadas, el fenómeno de la urbaniza-
de riesgo y duración indeterminada, y para inaugurar, ción alcanzó categoría planetaria y afectó a casi todas
a escala planetaria, una guerra latente en torno al te- las esferas de la vida cotidiana. Pero, casi sin transi-
rrorismo, guerra que, por cierto, ha servido para esti- ción, y de un modo tan abrupto y más intenso aún, si
mular, paradójicamente, las acciones terroristas. cabe, se ha venido produciendo en las últimas décadas
Mientras tanto, la doctrina de la sociedad de la in- la conversión de ciudadano urbano a ciudadano me-
formación, o sociedad digital, ha funcionado como diático, de habitante de ciudades a poblador de me-
coartada justificativa de muchas acciones de gobierno dios de comunicación.
y muchos acuerdos internacionales, como inspiradora El fenómeno es portador de numerosas innovacio-
de programas de gobierno y, en general, como un sis- nes y cambios históricos. La mediatización se ha con-
tema de re-diseño o re-ingeniería de las instituciones vertido en un hecho incontrovertible. Históricamente
sociales. hablando, apenas inauguradas las ciudades como nue-
251

vos espacios de vivienda y convivencia, han surgido y En ese nuevo contexto físico que eran las ciuda-
están surgiendo por doquier, no sin cierta desmesura, des, tanto las percepciones como la sicología de los in-
las nuevas urbes mediáticas, que vienen a ser un ámbi- dividuos fue cambiando radicalmente, como señalaron

Te m a s
to de existencia y relación social tan absorbente y de en su momento pensadores como Simmel u Ortega y
consecuencias tan profundas como la existencia de las Gasset. Pero el desarrollo mediático ha transformado
ciudades tradicionales. Así, progresivamente, en el se- muchos de estos factores. «La evolución de los medios
no de las ciudades tradicionales se han venido incrus- –como señala Meyrowitz– ha disminuido el significa-
tando, especialmente desde los años sesenta del siglo do de la presencia física en la experiencia de las perso-
XX, las urbes mediáticas construidas a base de las tec- nas y los acontecimientos. Hoy día, una persona pue-
nologías digitales. Son urbes insertas dentro de otras. de formar parte de la audiencia de un acontecimiento
Especie de burbujas simbólicas aprisionadas por bur- social sin estar físicamente presente; uno puede comu-
bujas mayores. Son sub-ciudades situadas dentro de nicar directamente con otros sin encontrarse en el mis-
las ciudades tradicionales. mo lugar». Como resultado de ello, las estructuras fí-
La televisión, como medio hegemónico, e Internet sicas, que una vez dividieron nuestra sociedad en mu-
como el gran recién llegado representan los máximos chas situaciones espaciales distintas para la interac-
exponentes de esta migración humana hacia los ámbi- ción, han experimentado una drástica reducción de su
tos mediáticos. significado social.
El fenómeno de aparición de las nuevas urbes me- Los muros del hogar familiar, por ejemplo, ya no
diáticas dentro de las urbes tradicionales supone in- son barreras efectivas que puedan aislar a la familia de
sertar en la existencia de los habitantes del planeta un una sociedad y una comunidad más amplia.
nuevo espacio y un nuevo tiempo, ambos diferentes El hogar familiar es ahora menos eficaz como en-
de los espacios y tiempos naturales. torno único debido al acceso y la accesibilidad de los
Estos nuevos espacios y estos nuevos tiempos tie- miembros de la familia a otros lugares y a otras gentes
nen naturaleza eminentemente simbólica y semiótica, a través de la radio, la televisión y el teléfono. Y esto
y poseen un marcado carácter imaginario y virtual es aún más cierto con la evolución mediática del últi-
frente al peso material que hasta ahora han supuesto mo cuarto del siglo XX en el que con la digitalización
las urbes tradicionales. se ha propiciado el crecimiento de la piel mediática
Si la existencia del ciudadano mediático transcurre que envuelve a los individuos y a las colectividades.
físicamente en ciudades cada vez más pobladas –he- No es sólo la familia, McLuhan habló de «el aula
chas de calles plenas de automóviles, y de viviendas sin muros» para referirse al hecho de que las paredes
reducidas a su mínima expresión– lo cierto es que, de las escuelas ya no proporcionaban una limitación a
cognitiva y semióticamente, esa misma existencia se la adquisición de saberes y conocimientos por parte de
desarrolla simultáneamente en los nuevos espacios y los niños y que los medios de comunicación se habían
tiempos construidos por los medios de comunicación: vuelto una escuela paralela (McLuhan, 1977)
la televisión, Internet, la radio, el teléfono, la prensa y Con los medios de comunicación, los individuos
otros. Es esta nueva ciudad mediática la que da lugar conectaron con espacios muchos más amplios y pro-
a una ciudadanía digital mediatizada, es decir, sosteni- longaron sus sentidos –en términos de mcluhianos–
da, inducida y centrada en los medios de comunica- allá donde los medios lo permitían.
ción. ¿En qué consiste esa nueva ciudadanía mediáti- Muchas restricciones y limitaciones anteriores se
ca, qué naturaleza tiene y qué consecuencias acarrea rompieron para llegar a producirse lo que Giddens
su aparición para el futuro de la especie humana? identificó con un rasgo de la modernidad, aunque sin
atribuirlo directamente a la mediatización: «El adveni-
6. El bio-espacio de la ciudad mediática miento de la modernidad paulatinamente separa el
Cuando se produjo la migración masiva de cam- espacio del lugar al fomentar las relaciones entre los
pesinos a las ciudades, éstos encontraron un hábitat di- «ausentes» localizados a distancia de cualquier situa-
ferente al que procedían: espacios llenos de gente y ción cara-a-cara».
muchedumbres a quienes, en su mayoría, no conocían; El resultado es un plena dis-locación de la socie-
relaciones personales más abstractas, efímeras y me- dad, hecho éste que no es solamente la perdida del
nos profundas; multitud de objetos para contemplar, espacio concreto, sino, la perdida de su significado so-
consumir o admirar; innovaciones y cambios constan- cial, y su re-situación en el interior de otro tipo de es-
tes; viviendas más reducidas e independientes; y un pacio: el espacio mediado, el mediático.
mundo de trabajo distinto al que ofrecía el campo. Con los actuales medios de comunicación, las dis-
252

tinciones que hiciese en su día Goffman para describir Hoy en día, con la televisión digital y satelital, con
Comunicar, 25, 2005

los territorios del yo empezaron a deshacerse, o, como Internet y los nuevos medios, la posibilidad de regula-
mínimo, a perder peso. ción –o siquiera restricción– política de ese flujo pare-
Mediante Internet, el teléfono móvil y la televisión, ce imposible. Lo cual, naturalmente no ha impedido
un individuo puede ser llamado, interpelado y visto que no se estén produciendo regulaciones y restriccio-
por otros individuos situados a muchos miles de kiló- nes basadas en otras instancias, tales como las que de-
metros de distancia de él y sin que las barreras o recin- terminan la riqueza o la economía; y, obviamente, no
tos tradicionalmente eficaces cuenten para nada. impide tampoco que podamos hablar de regulaciones
El orden discursivo (Foucault), que venía regulado ocultas, como la que se produce en términos de lo que
por el control de los espacios y de los lenguajes de me- se empieza a llamar «brecha o fractura digital».
diación –y, por tanto, del acceso a los demás– se ha Todo ello viene a señalarnos el significado del fe-
trastocado de modo caótico con consecuencias socia- nómeno de dislocación, es decir, de la perdida de va-
les y sicológicas que estamos experimentando recien- lor del espacio, en la nueva comunicación, y la explo-
temente en profundidad y que serán más amplias en el sión, simultanea, de las barreras y recintos que hasta
inmediato futuro. hace bien poco lo configuraban.
Los espacios y sus límites no son ya lo que eran. El fenómeno es muy patente. La creciente exten-
Los muros de los hogares, como hemos avanzado, se sión de lo que se ha denominado la nomadicidad que
convierten en ventanas abiertas al exterior a través de caracteriza a las nuevas comunicaciones. Durante mi-
la televisión y las nuevas pantallas. Pero, al mismo les de años la humanidad fue nómada. La búsqueda
tiempo, resultan penetrables con facilidad, mediante la de la caza y su persecución obligaba a los seres huma-
telefonía en Internet. Son dos movimientos paralelos, nos, agrupados en hordas y tribus, a trasladarse cons-
uno de proyección, otro de penetración desde el exte- tantemente de un lugar a otro en búsqueda de ali-
rior. El primero, pues, de exteriorización; el segundo mento y de refugio. Esto determinaba su vida: frugal,
de interiorización. Las paredes de los centros educati- sin demasiados objetos que transportar, pasajera y efí-
vos se han abierto también al vendaval mediático: tam- mera, sin construcciones estables y con poca identifi-
bién son penetradas, en un movimiento de interioriza- cación con el lugar en que apenas durante algunas es-
ción, por efecto de la influencia que los medios ejer- taciones solían morar. Pero, paulatinamente, el descu-
cen en la educación de los niños y los jóvenes –edu- brimiento de la minería, la ganadería y la agricultura
cación que ya no puede ser controlada y administrada facilitaron la implantación de las hordas y las tribus en
por la institución educativa (y menos por la familia)–. lugares fijos. Empezaron, entonces, a surgir los prime-
Pero también, las escuelas, en un movimiento de exte- ros refugios estables y las primeras construcciones. La
riorización, se proyectan y abren al mundo exterior y humanidad inició una progresiva toma de posesión del
se convierten, gracias a los nuevos medios de comuni- lugar y a conquistarlo semióticamente, es decir, a reco-
cación en actores y observadores singulares del mun- nocerlo, marcarlo y poseerlo: ya no fue un lugar de
do natural y social. paso, sino un hábitat con el que identificarse.
Por otro lado, los muros institucionales, del poder Esta apropiación del espacio, del lugar y de la na-
de cualquier tipo –antaño el muro de Palacio, la Ciu- ción, se acompañó de la transformación consiguiente
dadela o el Ministerio– se han hecho, por el impar me- de las creencias y las religiones. Si habían existido dio-
diático, más permeables y translúcidos: los políticos ses específicos para pueblos peregrinos y nómadas, el
tienden a representar sus acciones delante de las cá- aposentamiento en espacios concretos dio lugar a nue-
maras de televisión –exteriorización más teatral que vas religiones que afirmaban la identidad de sus habi-
transparente– y, simultáneamente, son observados es- tantes y la de éstos con ciertos lugares sagrados. La
crupulosamente por los ciudadanos a través de las inda- religión de Zaratustra, por ejemplo, uno de los prime-
gaciones y registros de todos los sistemas mediáticos. ros monoteísmos históricos y surgió, en buena parte,
Las naciones y las fronteras de los estados también como un discurso destinado a dar sentido y legitimar
ceden ante el vendaval mediático. Hoy día nos parece de la relación del pueblo con los espacios que habita-
antiquísimo y en desuso el debate que se abrió en las ba, con sus ciclos estacionales propios, con la agricul-
Naciones Unidas y la UNESCO en relación con la tura, como nueva fuente de vida, y con la ganadería
posibilidad (o imposibilidad) de que, en nombre de la estable. También la religión de los romanos, que era
soberanía nacional, los estados regularan (o tuvieran originalmente un pueblo de campesinos, se asentaba
derecho a hacerlo) lo que se denominó el «libre flujo en los dioses lares –del hogar– aquellos que santifica-
de la información». ban y enriquecían los frutos de la tierra y los objetos
253

que configuraban lo que Goffman denominaba el re- estaba habituada. Ha cambiado los ritmos de trabajo,
cinto. Creencias todas organizadas para sostener un los de producción y los de distribución de mercancías.
orden espacial estricto. Todos ellos tienden a acomodarse a la evolución de la

Te m a s
Esa transformación en las creencias servía para demanda. Pero es que, además, gracias a la publicidad
marcar distancias con el primer estadio nómada de la y las estrategias de marketing, se puede incidir en la
Humanidad. Era útil también para afirmar doctrinas demanda de los ciudadanos, en la notoriedad de los
que les permitían enfrentarse a los pueblos que seguí- productos, las ideas o los gustos. Y todo en tiempos
an siendo nómadas y que periódicamente asediaban cada vez más cortos y vertiginosos. Las innovaciones
los lugares legítimos y las naciones. Pero, curiosa inver- se difunden con premura y velocidad; los encuentros
sión, el desarrollo tecnológico nos enfrenta ahora a entre las gentes, no se demoran más que lo que tarda
una nueva especie de nomadismo universal y planeta- una llamada telefónica o un e-mail. Las noticias se co-
rio en el que los medios de comunicación des-centran, nocen en cuestión de horas o, incluso en directo. Los
des-localizan y siembran, el caos por doquier el caos servicios se producen «on-line». Y, en general, los ciu-
propio de la peregrinación constante. dadanos mediáticos se hallan disponibles y accesibles
para la comunicación la mayor parte de su tiempo acti-
7. El nuevo tiempo mediático vo.
Paralelamente al cambio espacial, la ciudad de los El tiempo de espera, pues, se ha condensado y
medios ha introducido muchos cambios en relación tiende a cero. Del mismo modo, sucede con el tiempo
con el tiempo. Los campesinos y agricultores estaban de respuesta, que nos obliga a contestar de inmediato
acostumbrados a la estacionali-
dad de su trabajo, a los ciclos
que relacionaban los climas
con los cultivos y se acomoda- El resultado es un plena dis-locación de la socie-
ban con facilidad a las esperas dad, hecho éste que no es solamente la perdida del
y premuras ligadas a la natura-
leza. Del mismo modo, sus
espacio concreto, sino, la perdida de su significado
modos de socialidad, el ritmo social, y su re-situación en el interior de otro tipo de
de los encuentros, su duración espacio: el espacio mediado, el mediático.
y su oportunidad tenían mu-
cho que ver con el clima, los
ritmos de la luz del día y las es-
casas posibilidades de movili-
dad y su lentitud. Las ciudades marcan una ruptura a una llamada a un correo electrónico o a una incita-
con esas sujeciones y restricciones. ción de compra. La velocidad con la que transmitimos
De un lado, el trabajo ya no se hace estacional y se nuestras expresiones, reacciones y mensajes es tam-
separa de los ritmos climáticos. La industria, a diferen- bién cada vez más reducida. Todo lo cual nos conec-
cia de la agricultura, ya no tiene que esperar a obtener ta en condiciones de instantaneidad con los tiempos
frutos en momentos determinados del año, sino que de los demás y nos hace vivir nuestro propio tiempo en
los programa y organiza a voluntad, lo cual tiene tam- un modo diverso. La duración no es ya la que era. Al
bién consecuencias en los ritmos de satisfacción de la ritmo de la información, los estados de cosas, los obje-
demanda. tos y las relaciones –con objetos y personas– se hacen
Por otro lado, los encuentros en la ciudad son más cada vez más efímeras, perdurables e intercambiables.
frecuentes, aunque sólo sea por efecto de la concen- Casi apenas es el término duración el que no tiene
tración de población. Y con las ciudades aumenta el sentido. No es un valor que los objetos o nuestras rela-
uso de los medios de transporte y los trayectos se mul- ciones con ellos duren; tampoco lo es que duren las
tiplican. Todo ello le dio al ciudadano otra considera- relaciones personales; y tampoco tiene mucho sentido,
ción del significado y el valor del tiempo. Pero, han si- medir la duración como un valor de un objeto o de un
do los medios de comunicación los que han hecho mensaje (por ejemplo un filme) cuando, por obra y
evolucionar radicalmente la situación. Prácticamente, gracia de la tecnología, podemos controlar a nuestro
se puede hablar de revolución temporal. La velocidad antojo su duración (podemos ralentizar, repetir conge-
con que circula la información, que es la de luz, ha lar, detener y reiniciar…). También el sentimiento so-
transmutado todos los tiempos a los que la humanidad bre el tiempo cambia. Los medios de comunicación
254

cada vez son más absorbentes y cada vez más capaces 8. La nueva antropología de la sociedad digital
Comunicar, 25, 2005

de abstraernos del entorno y de borrar cualquier refe- La sociedad digital no es, pues, un conjunto de
rencia u orientación sobre el paso del tiempo. Somos instrumentos al servicio de la humanidad, es el caldo
capaces de pasarnos horas enteras en Internet o con- de cultivo para un nuevo proceso de hominización,
testando el correo electrónico sin apenas darnos cuen-oportunidad para el surgimiento de una nueva antro-
ta. Del mismo modo nos sucede con la televisión o con pología. Conviene ser consciente de ello y reconocer
el cine. en el presente algunas de las direcciones hacia el futu-
El poder hipnótico de los medios está haciendo ro. Vamos a tratar este tema desde un enfoque indivi-
que nuestra intuición sobre el tiempo, nuestro sentidodual, en primer lugar, para hacerlo después con un
temporal interno, esté sufriendo un ataque constante yenfoque institucional y social. ¿Cómo son los indivi-
perdiendo un sostén firme. También la globalización duos, las personas mediáticas?
de las comunicaciones y su capacidad de penetración • Son personas conectadas: Viven buena parte de
hace que nuestros contactos y nuestras llamadas, así su vida conectadas a una pantalla, a unos auriculares
como la programación de televisión y de cualquier a una consola... Tres cuatro horas de su vida. En esa
otro medio –por descontado, Internet– esté, cada día, conexión, tejen sus relaciones sociales, sus conductas
más alejado de los ciclos del día y la noche o de las y su modo de reaccionar ante el mundo.
• De impulsos y gusto por
el cambio acelerado: Están
acostumbrados a seguir modas
Todo puede gravitar sobre el presente porque las con cambios acelerados, a estar
pendientes de la estética de los
memorias lo han guardado y, a la vez, parece que ambientes y aceptar la religión
sólo tiene valor lo presente. De este modo, la ins- del estilo. Les apasiona lo que
tantaneidad, el presente, la accesibilidad permanen- cambia rápida y mitifican la ve-
locidad.
te, la tendencia a cero de los tiempos de espera y, • Orientados hacia los am-
en definitiva, la prisa, la aceleración y la velocidad bientes virtuales higienizados:
Les gusta experimentar sensa-
son componentes esenciales del nuevo tiempo inau- ciones virtuales, carreras de au-
gurado por la mediatización. tomóviles, batallas, conquistas,
etc. Pero todo ello debidamente
higienizado: sin sangre, ni muer-
tes ni riesgos reales. Viven en
estaciones o de los ritmos de sueño y vigilia. Todo y to- una simulación casi total.
dos parecen accesibles en continuidad –basta estar al • Centrados en el consumo: Viven para consumir
otro lado del medio o del terminal. y experimentan el máximo placer en el consumo. El
La memoria, que es, también, componente esen- consumismo es una serie de devociones y casi una reli-
cial en la configuración subjetiva y objetiva del tiempo, gión.
ha cambiado lo suficiente como para lograr alterar • Abúlicos y orientados a la excitación: No parti-
nuestras coordenadas de referencia. Las memorias se cipan plenamente en la vida real, están acostumbrados
hacen, cada vez, más externas, no dependen de noso- a ser espectadores pasivos y por eso sienten sin volun-
tros ni de nuestro cerebro y, además, son accesibles a tad, pero para compensar ese estado sicológico, bus-
voluntad. De modo que la percepción del sentido de can la excitación constante, sobre todo en forma de
lo histórico, del pasado y su valor en el presente varía. discurso audiovisual estridente.
Todo puede gravitar sobre el presente porque las • De una cierta docilidad política: Como no parti-
memorias lo han guardado y, a la vez, parece que sólo cipan activamente en la vida social, son propensos a
tiene valor lo presente. De este modo, la instantanei- dejarse arrastrar por el mimetismo y la manipulación
dad, el presente, la accesibilidad permanente, la ten- de masas.
dencia a cero de los tiempos de espera y, en definiti- • Adaptables: Se adaptan al entono, no se ampa-
va, la prisa, la aceleración y la velocidad son compo- ran en instituciones firmes y estables y pueden cambiar
nentes esenciales del nuevo tiempo inaugurado por la con la facilidad que les reclama cada cambio ambien-
mediatización. tal.
255

• Comunitaristas: Les gusta sentirse integrados en constante y a la adaptación, globales, frías y poco emo-
comunidades de estilo de vida, de las que obtienen tivas, racionalizadoras. Así puede ser nuestro futuro
modelos y seguridades sicológicas, en este sentido, ni digital.

Te m a s
son individualistas, ni son auténticamente comunita-
rios, puesto que esas comunidades a las que pertene- 9. La alternativa al mito
cen son, fundamentalmente, formales y se basan en las ¿Podemos aspirar a otro futuro digital?, ¿podemos
apariencias. Podríamos decir que son comunidades evitar los aspectos negativos del futuro digital domi-
debidamente «higienizadas». nante?, ¿cómo y con qué estrategias? Vayamos a las
• Fragmentarios: La dispersión y saturación de los grandes promesas del futuro digital y busquemos su
mensajes que reciben les lleva a captar una visión de contraparte realista y efectiva.
la vida hecha de fragmentos, de retazos, de discursos Si pensamos en alternativas y contra-propuestas, si
descontextualizados y sin memoria. admitimos que la sociedad digital no es algo ineludible
• Inestables: Su predisposición al cambio les con- e inevitable, reconoceremos en el discurso y en las
duce a la falta de seguridad y a la inestabilidad sicoló- prácticas que la inspiran la oportunidad para una me-
gica. Son vulnerables y les gusta esa inestabilidad. jora de la humanidad y la ocasión para una reflexión
¿Cómo son las instituciones digitales? profunda sobre nuestro propio devenir. Esto significa
• Dis-locadas y des-centralizadas: Han perdido el una exigencia profunda de reflexión y participación.
lugar, el espacio y ya no constituyen recintos sino que Un nuevo sentido de la comunidad que se esfuerza
tiene que proyectarse mediante redes de comunica- por reconducir el ambiente mediático que vivimos
ciones si quieren seguir siendo eficaces. hacia los valores intrínsecos de la dignidad y autono-
• Adaptables y flexibles: Tienen que transformar mía de las personas. En definitiva a distanciarnos del
sus formas y sus comportamientos para adaptarse a la mandato economicista de la eficacia a toda costa y del
sicología de los nuevos usuarios que no aceptan ya consumismo, para situar a la persona humana con su
estructuras fijas e inmutables, que procuran alcanzar el sentido de trascendencia y de universalidad, en el cen-
valor principal de la flexibilidad. tro de la acción comunicativa y social. En este sentido,
• Controladoras y automatizadas: Son institucio- la sociedad digital, de lejos de ser una profecía mítica
nes que tienen que racionalizar los procesos, contro- y coercitiva se transformaría en una esperanza y en
larlos mediante algoritmos estadísticos y mejorar la efi- una ocasión para nuestro perfeccionamiento como
cacia de los recursos que utilizan. Un cierto sentido seres humanos, y personas morales.
economicista ha invadido el funcionamiento de cual-
quier tipo de institución. 10. Los nuevos valores de la educación en medios
• Inestables: Su propio sentido de la adaptabilidad La educación en medios debería servir de plata-
y flexibilidad las hace inestables, alejadas de principios forma de respuesta al mito fantasmagórico de la socie-
firmes y volcadas al cambio. dad digital y construir un sentido de la realidad centra-
• Poco emotivas: En la medida en que se separan do en la libertad y en la dignidad humana.
del espacio y del tiempo real, el contacto humano que La educación en medios tiene que combinar su
fomentan es virtual y carente de emociones y de sico- tradicional vertiente de análisis y crítica con una capa-
logía. cidad renovada de imaginación de y búsqueda de fu-
• Globales: Su separación del espacio y el recur- turos alternativos. No puede quedarse en la mera con-
sos a las tecnologías de la comunicación multiplican su templación, sino que tiene que potenciar la participa-
alcance global, haciéndose accesibles desde cualquier ción y la producción en los procesos que configuran el
circunstancia espacio-temporal. futuro. Tiene que inspirarse y basarse en los nuevos
• Dóciles a las políticas económicas: En razón de valores y contra-valores que surgen de la desmitifica-
su propia racionalidad interna ajustada a la política de ción del concepto de sociedad digital: el acceso a lo
reducción de costes y maximización de los beneficios real, la austeridad, la imaginación productiva, la rein-
–sea cual sea su función– las hace muy sensibles al sis- vención de los espacios y los tiempos, la conciencia in-
tema económico general. dividual, la memoria, la libertad de pensamiento, el
Así son pues, los individuos e instituciones acordes sentido solidario y comunitario, la confianza en la per-
con la sociedad digital. Personas sensibles a la mimeti- sona human y en su valor trascendente, la constancia,
zación de los otros, al cambio constante, al estilo, al la coherencia, etc.
consumismo, a la virtualidad higienizada. Instituciones La nueva educación en medios tiene que aprove-
inestables dóciles a la economía, volcadas al cambio char los valores positivos que la misma configuración
256

Comunicar, 25, 2005

de la sociedad digital, con sus claroscuros y sus luces, puntos de vista, búsqueda de acuerdo y de consenso.
está representando para la Humanidad. Pero esto de- Significa, también, aspiración al flujo igualitario de in-
be hacerse sobre la base de una seria y profunda toma formación, a la abolición de las diferencias de clase y
de conciencia crítica ante los mitos y abusos que intro- de estatus.
duce una visión determinista y despótica de la socie- Esa red como valor es una aspiración de unidad,
dad de la información. de comunión en la que tiene que basarse la educación
La educación en medios tiene que rescatar los v- en medios. Esa red, más allá de sus posibles perver-
alores que ayuda a configurar esa red audiovisual –In- siones, tiene, en esencia, un sentido pacífico y contri-
ternet y televisión digital– que está globalizando el pla- buye a la construcción de un estatuto cosmopolita, de
neta. Esa red, que no está exenta de riesgos y asechan- una ciudadanía global y universal en que todos los ciu-
zas, puede representar, sin embargo, la unión, un cier- dadanos del mundo se puedan ver comprometidos.
to sentido de comunicación y, en consecuencia de co- Es verdad y obvio que la aceptación de esta red
munidad. Esa red significa diálogo, intercambio de audiovisual entre los diferentes pueblos del mundo in-
257

dica que Internet y la televisión digital constituyen una o de cada aprendiz, simular situaciones con las que
buena nueva, un feliz anuncio, que puede ser salu- adquirir experiencias imposibles de obtener de otro
dado con alegría. Pero es muy cierto también, que tras modo. Los profesores del mundo pueden sentirse asis-

Te m a s
esta buena noticia y buena acogida, se encuentra a tidos y ayudados en su labor por obra de la Red de re-
menudo lo que Kant llamaba la «visita de los comer- des. Todos estos aspectos son, sin duda, constructivos.
ciantes»: «espantan las injusticias que cometen cuando Pero la Red aporta también elementos disolventes y
van a visitar extraños pueblos y tierras. Visitar es para destructivos.
ellos los mismo que conquistar». La visita de la red El uso de la Red, sin la debida vigilancia, puede
puede estar siendo, en este sentido, una nueva versión estar introduciendo en el aprendizaje fuentes interesa-
de antiguas conquistas. das, poco rigurosas y oscurantistas. Y esto puede pro-
ducirse en campos muy sensibles como la medicina, la
11. Destrucciones y construcciones de valores farmacia, la genética, y otros; pero es más sutil su efec-
Cuando la Red audiovisual visita al individuo, pue- to en cuestiones que afectan al pensamiento social, al
de abrirle nuevos horizontes de conocimientos, de in- pensamiento político y cívico. La Red, y sobre todo en
tercambios y relaciones. Puede ayudarle en su trabajo, su dimensión televisiva, puede alejarnos del auténtico
facilitarle su labor, complementar su tarea con la de acto pedagógico y sustituir el auténtico magisterio y el
otros que, aunque estén lejos, pueden compartir sus esfuerzo del aprendizaje –y su placer– por un sucedá-
objetivos y deseos. neo de transmisión de conocimientos, por la satura-
La Red puede potenciar la comprensión de las ción de la información y por un tecnicismo vacío de
personas sobre su propio mundo y procurarle más contenido. La Red puede privar también de sentido al
conciencia y autonomía. Puede comprometernos a ca- acto creativo y original que tiene que acompañar siem-
da uno de nosotros con lo que pasa en el resto del pre al auténtico aprendizaje por un copy-paste sin lími-
mundo y aumentar nuestro sentido de compasión, de te ni moderación. La Red nos puede conducir al espe-
la solidaridad y de lo que desde muchas religiones se jismo de sustituir cantidad de información por conoci-
conoce como caridad. Hasta aquí los aspectos cons- miento y, lo que es más esencial, por sabiduría de la vi-
tructivos, pero la red puede ser una trampa para la da.
independencia y autonomía de los individuos y consti-
tuir una vía de penetración e invasión para las estrate- 13. Sobre el gobierno y las instituciones
gias de marketing y de comercialización, además de La Red, en su aspecto más constructivo puede po-
poder ser un vehículo de ideologización y manipula- tenciar lo que se denomina «e-government». Esto es:
ción muy poderoso. a) la profundización en la administración electrónica,
La Red puede también atraparnos, obligarnos a por un lado, y, por otro, b) el avance de la democra-
una conexión permanente que nos aleje de nuestro cia electrónica. La administración electrónica conecta
propio mundo interior. La Red pude atrapar a niños y con la utopía de una burocracia transparente y accesi-
jóvenes y llevarles a una existencia vacía: conducirles ble. Poder resolver todos los trámites administrativos
continuamente a charlas vacías de sentido y a juegos vía web: permisos, licencias, consultas, pagos, etc. La
violentos y agresivos. A esta alternativa de valores, a democracia electrónica conecta con alguno de los
estos dilemas tiene que dedicarse la educación en me- pensamientos más actuales que solicitan una profundi-
dios, proponiendo una revisión crítica de los procesos zación en la deliberación pública, una ciudadanía acti-
y exigiendo, al mismo tiempo, una transformación de va y una mayor participación de los ciudadanos. Sin
las condiciones negativas. embargo, la visita de la Red puede suponer también
para nuestros gobiernos y nuestras instituciones demo-
12. Sobre la educación cráticas un retroceso.
LA Red audiovisual puede construir una especie La administración electrónica puede, eso sí con la
de escuela universal que acerque los recursos del co- mayor usabilidad del mundo, convertirnos en simple-
nocimiento a cualquier lugar. Y puede ser un vehículo mente un número. Puede alejarnos del contacto per-
perfecto para conectar a quienes aprenden. Lo que se sonal con los administradores y sustituir el trato huma-
denomina e-learning puede revolucionar las formas de no por la incorporación de sistemas informáticos ex-
aprendizaje, hacerlo más profundo, sólido y diverso. pertos que toman la decisión por las personas. La ad-
Los medios telemáticos es las escuelas pueden poten- ministración electrónica puede, tal vez, instaurar una
ciar nuevos estilos de aprendizaje, adaptar las tareas y especie de identidad electrónica resultado de la suma
los recursos didácticos a las necesidades de cada niño de todos nuestros datos administrados, que nos puede,
258

de hecho, sustituir como personas sin ninguna garan- y formas de pensar y ser así, comprensiva y solidaria.
Comunicar, 25, 2005

tía de respeto por nuestra dignidad particular. Pero también esa ética puede ser muy superficial y res-
ponder sólo a un mínimo común denominador, a una
14. Sobre el pensamiento banalización de nuestras concepciones morales y a una
Finalmente, sobre nuestro modo de pensar, sobre homogeneización superficial. Podemos también pensar
nuestra manera de ver el mundo y nuestras creencias. que la red puede conducir hacia una especie de ciuda-
¿Qué construye y destruye la Red? Creo que la Red danía universal.
puede suponer una consolidación, un avance hacia Todos estos valores, dilemas, problemas y alternati-
una ética universal, mejor dicho hacia una ética global. vas tienen que inspirar la nueva educación en medios.
Me refiero a la posibilidad de que se instaure, median- Y esta inspiración es la mejor respuesta a los valores
te la Red, una especie de tribuna general en la que las que la red audiovisual representa. En este sentido, la
costumbres y los juicios de valor puedan ser debatidos educación en medios se revelaría como una especie de
compartidos y tratados en cooperación. Esa ética glo- filosofía del presente que anticipa un futuro consciente
bal, que, obviamente, será un nivel limitado de la con- con las herramientas y prácticas de la educación y que
ciencia ética personal –porque será el fruto de un con- toma como objeto la construcción de la Red y la emer-
senso– puede tejerse mediante el diálogo entre culturas gencia de la nueva sociedad digital.

You might also like