2000618 Derecho Constitucional l Lic. Alejandro Balsells
Cada constitución lleva intrínseca en ella una marca de la época en la que se es
creada. Dentro de cada constitución se puede ver un reflejo de los movimientos históricos que motivan su creación, su esencia y su fundamento.
En la Constitución de la República Federal de Centroamérica se encuentra
fácilmente una influencia estadounidense al promover la felicidad. También hay un claro peso francés al establecer que se debe velar por los derechos del hombre y del ciudadano y basarse en los principios de libertad, igualdad, seguridad y propiedad, los cuales son principios, en su mayoría, de la Revolución francesa.
La Constitución Política de la República de Guatemala promulgada en 1,985, no se
queda atrás con respecto a representación de la época, ya que este preámbulo demuestra desde el principio, una necesidad de exponer explícitamente la representatividad, la libertad y la democracia que se buscó desde su formulación.
Ambas Constituciones idealizan un Estado en el que el hombre se puede desarrollar
de forma libre y en el pleno uso de sus derechos humanos inherentes a éste por el simple hecho de ser una persona dotada de voluntad libre e inteligencia, no desea más la esclavitud de éste, y la abole para sostener la felicidad en el mayor goce de sus facultades.
Es indudable la motivación religiosa en ambos preámbulos, las dos constituciones
empiezan con una oración aclamando el nombre del Señor Supremo, invocando su nombre y su bendición para formar un perfecto Estado con absoluto apego al Derecho, donde sus gobernados y gobernantes actúen con pleno conocimiento de éste.