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LA CATEDRA DE

NUESTRO SEÑOR

San Roberto Belarmino hablando de la Pasión de nuestro Señor dice que la Cruz “fue la
catedra donde enseñó, el altar sobre el que se inmoló, el templo de su oración, la arena
donde combatió, y como lo fragua de donde salieron tantas maravillas”.

Etimológicamente cátedra proviene del latin y griego y significa asiento. Así se ha llamado
al asiento elevado, desde donde el maestro da lección a los discípulos; también a una
especie de púlpito con asiento, donde los catedráticos y maestros leen y explican las
ciencias a sus discípulos.

Y para nuestro santo y otros muchos más, la Cruz se convirtió en la Cátedra de nuestro
Señor:
 “ Todo está en la Pasión. Es allí donde se aprende la ciencia de los santos”. San
Pablo de la Cruz.
 La Cruz es “para nosotros la Cátedra suprema de la verdad de Dios y del hombre”.
JPII.

Todo buen maestro, todo buen catedrático, no se limita a enseñar con su palabra, sino,
sobretodo, enseña con el ejemplo de su vida. Así hizo nuestro Señor; junto al ministerio de
enseñar con su palabra, enseña, además, con ejemplo de su vida.

Vemos que el buen Maestro, el Rabí, nos pide llevar nuestra cruz en su seguimiento cada
día. Para ello nos da cátedra de cual debe ser nuestra actitud antes de abrazar la Cruz y de
cómo debemos cargarla hasta el final de nuestra vida.

1. Antes de abrazar la Cruz.

Fortaleza:
Magnanimidad
Generosidad
Longanimidad

Abandono a la voluntad divina


Humildad
Oración

2. Cómo debemos cargar la Cruz.

Fortaleza
Magnanimidad y Generosidad
Paciencia
Perseverancia
Constancia
Confianza
Mansedumbre
Misericordia
Oración

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