Franz Boas

1858-1942

....
Aunque hubo muchos antropóloaos nortr--.uncrkanos antct de Fr11nz llo:11. ~I fundó
d p,1mer dqxtrtarncnto uno'C:1'$1U1no de Nonealmrica (en la Un1vct1id11d de Clark.
en 1mi y II nmmo 111< un• cspc,c,c de <mbudo I irovét del cu•I fl41Ó 1od1 11
Ulf090k>sw nortcamcncatY entre su ju\<entud dd 11¡10 xrx y ,u m:t.duru. del

Bou (c,omo muchoo 1nuopo1..,. ele la époc,) 011<16 y rue <duudo en Alomo·
ni:a -hecho importante en ta hlltoria del tema. que hizo que In influcnc:i1 íran«.a
tntra1e dc:,p-, en la antropoloa:[11 amencana. Su f.:am1há era tMl'tivamcn1c libcnL
u1ac;th•1.mcn1c Judl~ Su padre era un hombre de nt1oao, con 1'.aho; su .:mu1
~h.tu• (su p,opw. dclc:npaón, madn. acdv1 en 1t.\un101 ciV1C011. Su, prlmcrot
d110C1nuevc aAol los pi.W en aa,cla.s locab. donde cbarrolló omphos e51udl06
.t0bR: la tuitona natural y Li bo1,n&ca y :te oon"it'U6 en un planbta competente.
Duranlt" •u Yldl man1u"o at~ho, lazo, Camíbate».
A los ,e.nte •~ nnpczo tn la un1\'Cff1dad. tra:dudindosc de 1-fc:íklclbcr¡ a
Bonn )' finalmente a K~L donde rtabió ,u doccorado en 1881. E&tudi6 fisica.
ckspuc, 1NteN1,c:u. 7 1abó con acoaran.1. Su 1esis fue ...Concnbucione, 11 enren-
dnÑ:n10 dd CCHOt del aeu.a». 1-lay hbtor.a:t connlcclvu sobre 1:a, ck:a1rlccs de su
Qra; •IJVnoOI dan que ,e lu NZO en un duelo mientras NUllbl m la universidad;
por to meno,'"" una ocu.ón f:l mt1mo la., 01nbuyó a lo, arafta70!' de un o,o ()Ol11r.

L at
 82 Fn:inr. Bon
firrM creyente en el valor de la Información de pnmc:ra iauo. en 1883 dcacbó
crnprcnckr una e:xpcdid6n para inYcshpr el a¡ua del ma Artico. Su 1.ño de
es1ancia con 10$ balleneros y aquimaki COA\irtió • 8oas en cbografo )' lo coaven-
á6 de que el conocimicnlo obtenido úruc:amc-01.e por la obtcn-acion es inútil sin
eotnptcndcr l.a5 tra.dicionct que k condicionan. Esta compreu.on. JUnto a ta aran
amistad de acus huelpcdcs. prccipitO k, que 1tri1 d ,ntnu dt su ,lda.. la 1n,uup-
ciót1 del campO como un camino real haaa la an1ropologia.
Pasó el invitrno de 1884-1885 en Nue,a York; luego wot,'16 a AK'JUni.a at
museo íür Volktrlcunde.donde aocpt6 un nombra:mw::ntode IE!OCf1Í.ia en g Un,,,u-.
s1dad de Derlin. E.n1onoes. 1nsp1r1do J)Ot un grupo de, W&anta aMbol be.Da coola. se
dlspu.so a empezar el a:tudlo de toda su vida sobre kK ÍllllliOs de la eotta de
Columbia. Británica. Cuando \'OfV16 a Alcnwúa un año más Larde- ,e cató. dtadió
convcr1irse en norteamericanoy rmuncib a su podclón en La U•ivcntcbd de Scrlin
En U188 rtg:rcsó a Columbil 8rilinK:a y empezó a dar et.. y a ia\Ubgar en la
Unjvcrsidu.d de Oark, periodo marcado por muchu pubticaaoaa 80hrr: bn¡uisuca..
lcoria euiológica. antropomc:tna. roldore y los obJCU\tOS OC b ccnolotia..
80111 dejó Oark en 1892 para oon\ert1rx en )de ad111n1ode an1ropolosb en 1a
f-xposición de Cluc.ago. Cuando de la c;.~ic~n que h11..0 d F.eld Mw;cu:m o
MuKO del Trab;o¡o de Campo. ti pas6 a ser corucrvldorde 001ro¡,oloala. Obbpdo
a renunciar dtbtdo a oonOictOII pct10r\lltl (tra un hombfc ri¡uroso).. Boas •
trasladó al Musco Americano de l-fiston.,. N11ural de Nuc\l Yotk )' pronto c:mpaó
a dar co11íercnotas en Columbl,ll,
En 1899 Boas .'iC,COn\irtió en profesor.y. de 1901 a 1905. rue wnbeén t"Omcna·
dor del Mu.co Amcrtellno. Debido a conOtctot pcnonaks. se ,,o Jorndo a dqar d
mufiCO. No cbstaute, en este momento cs1r.1ba btcn ntablCCldo y preparado para
dcdlC.'lr iodo, sus c:~ucnos :a la cnlCl\anta ) 13 IR\'CSl!pCIÓn. C"on"ru)Ó un hopr
en la, cmpllhLadaJ de New Jcrxy, que seria un punto de m11NOn potra los h.i,ol 'I
nictM de Boa.i. durante toda ~u ~
ttoy opinioncs contrastadas sobre la aihdad de la CMffll_,au de Boü. pero en
¡t.'flcral se cs1, de acuerdo en que fue t1cl fundador del modcnao tratajc) de campo
en An1éricait y que prepare) a un.a gcncraa6n de bnlla.ntCI y producti\O. antropólo-
gos. 6oa1 110 c:m un buen conft.renciantc. Introdujo J)OCOI da1oa conc:fflOI m fUI
oonfcrenciai (y poco r.nAs en 1.u., libros c:.11q.ráfioos}. ~ por aupunios los
arueccdentc:1 antenorcn de los t'llud.tantcs y su habdidad hn¡ui111ca, p.1ra dtsal.m-
10 de muchot. Sin cmbar¡o. p1r1 el C11udia.n1e inspirado y raponsabk. Boü en un
m:11,nif.co profcior fl calor pcnonal que su ram1ll1 coBOCII. te «1mdt61I pcquello
e ln111no ¡rupo de ,u, mit 1akn101<W dl~llnles
e,, 1910 ll<>llJ •yudó o e>11bl<c<r lll EIICUCII lnlernacioNI dt Arquoolopa 1
E1no4ogla AmericanaJ c:.n ~1txico. Sir\tc:.ndo como dlrc:c1or rl'Adc:nte en 1911~1912.
rcvc innuc.ncl1 en bt in1N>dUOOIÓn de nuc"os mé1odot c:11rati¡rtficol de o.ca\"KKl!o.
Publicó el que puode ser su hbro mú famot0. 1\t Mirtd of hutrítltt ,,...., en 1911
en un esíucrto p1ra ayudar a liCl111r la rrl1a6n. o l:a fah11 de di.a. eetre la aaltuni y
los tipos fiAcot hun1ano1. Su enfoque rcvoluetORario I la knpa Cfl el atucho de II
cuhura í1.1e ¡cm1n-11 en la ett1dón del 1cmno de b bnal.hstk.a comparall"a.
En 191-4, un dnccr que 1111cabl a un nent0 íadal k lk\·6 a un1 pariltsit
permanente en l:1 m11ad de su rotilro. pcro no daAó su CMraa COMOtudóa. )' JCÍI
11em1.1n1.s después de la dru¡l1 ~ luc: 1 re.tl11JLr un traba,o de C'lfflJ)O m Pvc:rto Raco.
La dkada de 1920 ,re o;cu-rc:d6 por lu mu.crld de w mujt:r r dt' do, de JUJ 1'1J01- A
pcuir do sui pérdid1u,, conhnu6 con b invcsttpdón y 11 CMd\1nn. mantu\lO S:U
in1ertt c:..n lo• problcm,t r1d11ln y lOl der«hm ttV'lltl.. y te 1\aJ"ffl6 pOr la subed.l del
L
83
nllismo akmin. Cuando •lilkr lkgó al pod(r. todos los tr11búj~ de Boas se
qucm1roo públicamente m Kiel
~ JUbító de Columbt• tn 1936, pcTO conlJn\K> esenbiendo y dando conferencias
eo nuruoncs p(lblos. PubhCO mi! de ~tos a.rtkukls. asa como k) que muchos
lb.man ,u hbto basteo de ta et.nogra.lia k..,atlutl.
8oti. hombre CU)O cspintu íucnc hizo c:itntií,c:a Ul antropologla noneamcric:a 4
n.. munó rrutntras daba un almuerzo 11. ,us u.mig<M y asociados en el Oub Uojversl 4
1,no de ColumbiJ.. d 21 de: dicle:mbrc de 1942.
lnt:rochH!dÓn
lnlC'l'llllf ttlccclonilt piel.a., rcprescolatiV'.&J de la obra inmensa de Frant Boas hace
que: uno sn proíundamenu c:on,ctc:nlc: de lo mucho qgc contnbuy6 o la. d1,dpUn1 a
uavn dt lm cstudia.ntes que preparó y la tradicibn onl Su.1 C$CTIIOS 1~-nden II ser
tan apccfficm como para ser adecuados solamc:nlc: m un oon1cx10 muy estrcc:ho;
p¡1ra obkna to fflC)Ot de la mayor parte dc:l tratx\jo de Ooas uno debe t$tar Inmerso
en el POf 11n10. hemos dq,do dos p.cas que consklcramos se centra.n en 11us mlts
hnport1n1c::s eontribUC\OtliCt.:una clitcutc: la proíc:sion.ali.wct6n de la ín\ocstipcl6n en
d letmlO y b. ocra ataca el uio dctcuad.ado del milodo comparulivo. E1to ac dc;a
mucho. como $.U continuo ataque al rociimo, el cual síntc:tizó en TA, t.t ind of
P-rt111i11tr ._w,..(1911). Su anilms conduye que la vancd.ad de l:1, cultum,i, enoontrJ.,
d.A en a,oclación con cuaJqu,cr raza. es tan ampha como para probar que: no cxiJtt
Nn&:una relXK>n entre ra.a y cuhum Trunbiffl concluyó que la vari:.dón de:
ícnoc¡po:1 dtntro de una r.1t1 hacx Imposible h.AblAr de ria.as 1níerioru y wpcriora.
Boas mantU\O ata posad6n sobre 1... raa durante toda ,u vida. En un 11rtk:ulo
eo 1932 alinn6 que L:a ddicrenda entre 1.as pobl.do~ e, indcpcndjc:ntc de ltts
canctcrisucas r.aa;a.lc, mic:ntru que a una íunci6n de dikrc.nciaJ cuhutnles. U
licc:tu de etc 1rtku.lo es unpcN'IMIC. y tamb.Cn lo e, el hecho de que íuc publicado en
alerún. t,ue Justo un ai\o anta dd dom1n10 de: Hulc:r en Akm:ani~
Boas pubhcó MI ataque al fflttodo comparatno en 1896. Ese ardc:ulo, ,Las
ltmttaaones dd mhodo comparatno de W. antropoloala:-, íuc Id primera e.presión
de: Rbt1\o'ISl'.ll0 tuhura.L d cual ~ huo mucho para crear y ~ todavia un•
pos.c,óo mantcnld.a íuttkmcntc en 11ntropc)lo¡i11. De acuerdo Cóf1 los p, indp¡o, del
ttl.tll",wo cultunal todu l.u cult1.1ra1 son i&ualc:.s ) oornpatab&r1; 110 hü)' cullura.
inícnom y s:upcrioru. Por 1an10 es 1mpcKiblc:. d1J0 8o:1.S, ordenar la...'4 cullura'4 en un
nqucma n'Oluuvo Una me,or mantra de: Otar 010 hubicm fido que ,iemp~ que
hactmo8 un 1ukio de bueno o malo. mejor o pcot, sobre l,1s cuhunJ, lo hacemos
n«aan1mcnle so«c la base de an1a.s prcnu~ ab~rt.u o cubicttas. Tal~ preml ..
$b n1in C1C11amcntc bmhad.u: por Li cultura y probablcmc:.ntc: son e1nOCC:n11ic:at.
P« tan10. si un rugo h el m1irno de un.la cuhura II la 11gu1c:ntc, c:s una pre:,untn
ddiC1.l y N una C'l.lhura a mM:JOD que otni e, un:1 pre¡un11 CftUpida. Puc,10 .si,
podemo. ~r que d 1en11mcntabtmo mil que la cvoluaón et c:I cncm,¡o del
rebll\1smo ailtur.tl.
AquJ ~dn alauna.i de l.a.s l1m1taciond <kl métOdo comp.1riu1vo :K"IUn Oou:
Es imposible e,p,ltear tod08 k1oi tlpoa de c:1.1huro anrm.ando que son simíbrc:5
debido a b au,uhtud de: La mente hun1.1na.
l. El dacubnmiento de raJ&OI amUiarcs en ,odcd1det1 d1(ercn1« no e, cttn impar·
unte (OfflO 11 ctcUtb compa.r1111v1 cor111dcr'1ria

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l Los rasgos !!.imilares se pueden haber desanoVado por muchas razones diferto.
en culluru dilert'.ntcs.
teJ
4. La \!i,ión de que Ju diíc«nciaJ cuhurak'S son imignt(antesDO t,cnt baJc. So.a
las diíerencia1 cultura~ las que tienen mayor hnpo,ta.nciaetnogri.ía.
Boas intentó sus111u1r d método comparall\<O con WI método que aoeot1,Lat. los
s1¡uicrnes puntos:
l. Lat costumbres deben csu.ld1anc con dctaUc y como parte del total C"Uhural
2. La distribucién de un• oostumbrc dentro de Nhum ,u1n1s tambttn ckbc:na
:u,aliiarse.
Segun 8oas este rnctodo pcnnitiri1 al 01ud1an1e 1~ mantkstar lo~ factora amblco-
lálei que tnRu)'en en un~ cuJtun. 2) ad11.n1r los aspectos pMCX>lópco1 que forman la
cuhura, y )) !-'<:lanar la hi.storut. del desarrollo local de una costumbre.
Esto, obviMmcnte. es una Uam.ada al mécodo 1nductn'O de la antropolop&. Boas
cn,cñ6 que el primer trabajo de la antropolo¡b ÍU<" a:11.ldt.ar lat socxda~ 1nd,.,..
duales y que IAI pcralb:aaones compara11\'fl podian llepr sólo co b,a)C a kls
datoi acumulados Su impor1anct1 dentro de b daaphna a p,easa.ma,tc a;1a
v11i16n. que la antropologia debía con\•trurse en una d.ilOphna que us.uc d me.todo
cicn1lí100 de tnducc:K>n. En una q>OCI en que d fflC'lodo acntífllCO m cruaalmr.n&e
importante en los circulotl io1cloa1ulUCI,, no es .orprcndcntc que b idc:1 de Boas ic
coLukk:rsuc l.a altcrn1lh..a corr«la al método comparalno. cu,·o wo dt dalo, dt
Jiícrcnlcs cuhuru lit ha 1kvado al l!l.CC'JO,
L
85
4. Las lirnitacíones del método
comparativo de la
antropología*
La antropología moderna NI descubierto el hecho que la sociedad humana hn
crecéo y se "" desarrollado en todos los lugares. de ial modo que sus termas, sus
opn1onc:s y su., 1caoncs tienen muchos rasgos fundamentales en común. Esre
dcscubnmicnto trascendental implica que existen leyes que gobiernan el desarro-
llo de la soaedad; que son aplicables a nuestra sociedad, así como a las do
tiempos pasados y ticma.s leJanas; que su conocimiento será un medio de entender
las caw.:u que avanzan y retrasan la civilización: y que. guiados por este conocí-
nuento, podemos esperar gobernar nuestras aQC'ioncs para que de ellas se derive
e! mayor beneficio para la humanídad. Desde que este descubrimiento se ha
íonnulado cbramenic. la aniropología ha empezado a recibir esa parte liberal del
1otcrá públi<lo que le ruc negada durante todo el tiempo que se creyó que no
pocha hacer rnáJ que iníonnar sobre tas eurscsas costumbres y creencias de genlcs
c.1t1ailas: o. a lo más. ltaUI sus relaciones y o.si aclarar la.s pelmcras migraciones
de lu ruas del hombn: y las afinidades de IAs gente."
~hcntras los primeros 1nvcsta¡adorcs eoneentraban su atención en este pro·
bkma puramtn1c h.istórico. las coas han cambiado completamente, de 1nancra
que incluso hay antropóloaos que declaran que tales in,csti¡acioncs pertenecen
al histonador. y que los estudios antropot6¡icos deben dedicarse a invcsti¡¡acio-
ncs sobre las lc)CS que gobiernan el crecimiento de una sociedad.
Un c:ambto radical de método acompaftó este cambio de ideal, Micnlras,
anteriormente. las odentodadcs o similitudes de la cullura se consideraban una
pr"Ct:lo 1nchscuiíblc de conc:c.íOn hist6nco. o incluso de origen común, la nueva
escuela se niesa a oonstderarla.s como 1al, pero tas tnterpreta como resultados del
traba}o uniforme de la mente humana. El partidario mb dcslacado de esto idea
en nuestro paJJ es D. O. llrinton: y en /\k:mama son mayoría los se¡u,dorcs de
llaJoan que, en este aspeetc, van mucho mú lejos que el propio Builan. Otros.
aunque no n1cpn la e.:c.astcnáa de oonc:c.1one:s históricas. las consideran si¡n1fic"J·
u~as en resultados y en ,mportanc1a teórica, compamd111 con el funcionamk:nto
de las leyes uniformes que gobiernan la mente humana. Esto •• la visión del
mayor número de antropólog°' e.x1stente.s.
Esta moderna vwón atA íundada en la ob$crvaci6n de que los mi.tmos
fm6mrnos éticos se dan entre las m:i.s d1vcnas gentes. o. como dice Bostian, en In
homblc monotonia de las Klcas íundamen1alcs de la humanidad por todo el
pobo Las nociones mctafisocas del hombre pueden reducirse • uno• pocos tipos.
• bintpao oe $tWIMY .._ ... IOJ (11 de d.c:1c.1nbrc de 18%._ oorta.L• de Ctwlrkf C. Thotnaa.
edl10,. ~ ......
86
que son de distribución universal; el mismo ca.so se da en k> rdcrcnte a las formas
de sociedad. leyes e invenciones. Además, las Micas má.s complejas Y aparente-
mente ilógicas y )U$ costumbres mis curiosas Y con.1Pl~jas apa~n mire ~nas
pocas tribus aqul y allá, de tal manera que la supos,aon de un ongen hastonco
común se excluye. Al estudiar la cultura de una tribu. una anaJogia mas o menos
exacta de rasgos únicos de tal cultura puede encontrarse entre una gran d1,ersi~
dad de gentes. Ejemplos de 131 analogía han sido recogidos por Tytor, Speneer,
Bai,.tiun. Andree, Post y muchos otros, de manera que aqui no es ncces.ano dar
prueba detallada de este hecho. La idea de una vid;i futura, inventos como d
fuego y el arco. ciertas características elementales de estructura gramatical. nos
sugieren la clase de íc-nómcnos a los que me refiero. Oc estas observaciones se
deduce que cuando encontramos una analogía de rasgos Unicos de cultura entre
gentes distantes. la suposición no es que ha habido una fuente h1S16rica oomün.
sino que han surgido independientemente.
Pero el descubrimiento de estas idcu universales es sólo el principio del
trabajo del antropólogo. La investígllci6n cicntmca debe responder a dos pregun·
ros rcícrcnte< o ellas: primero. ¿cuál es su orig,,n!. y segunda. ¿como se ar.rman en
varios culturas7
La scgundn pregunta es la más fáctl de responder. Las tdeas no existen en
todos los lugares de forma idéntica. sino que ,arian. Se ha acumulado suftaente
motcríaJ para mostrar que las causas de estas vanaciones son a la \'Cl externas.
cunudo se basan en el enlomo (tomando la palabra entorno en su senlido mit
amplio) o mtcrnas, cuando se basan en oondi(;l()ncs psk:ológtc:a.s La innumaa de
los factores externos e internos sobre las ideas elementales expresa un a.rupo de
leyes que gobiernan el crecimiento de la cuhura. Asi. nuestros esfucn.01 dcbc:n
dirigirse a mostrar cómo dichos íaclorcs modií,can ll.s 1dt:.as c.~mentak:s.
CI primer método que se sugierc y que ha ..do generalmente •doptado por los
anlropOlogO! modernos es aislor y clllSJficar la• c1usa.1. 1grupando las \rlriantcs
de ciertos fcn61ncnos etnclégicos según 1111 condidoocs externas baJO las qt,JC ,1vc
tu tt,:nte entre quien se cncucntra.n. o según In., causas internas que inllucncian SUJ
mentes; o a la inversa. agrupando estas variantes scsún sus s1m1litudes. Entonces
pueden lundorsc las condiciones corrtl•tivas de la vida.
Por c,tc rnétodo cmpcumos a reconocer. incluso ohora con un coooamtento
ím))Crlccto de los hcc:ho>. qut causas pueden haber •>udado a formar la cultura
de In humanidad. F'ríedrich Ra11cl y W. J. McOcc han invcsupdo la innucncia
del entorno ¡¡eograr.co sobre una base más ampha de hecho> que la que Rnter Y
Guyot fueron capac:e, de hacer en su momento. Los socióloaos han rcaliado
hnportnnte< e<tudío, <obre los electos de I• den<idad de la pobloct6n y de otras
·,Imple, causas sociales A<l, lo Influencio de rae1ores utemos sobre el creemeeto
de la •ocícdnd se está haciendo más dan,
Lo, docto, de Jo, íll<:torc< r.,icos
estin siendo estudiado, igualmente de la
mHnH1 manera. S1oll ha Imenrado al\lnr los fenómenos de suae,:ta6n e h1pnot1.mto
y estudio, los eíe<:tos de <u presencia en las culturH de vana< J<fltCS. Los
1n\C1hgadorcs de las rctaaones mu1u.a, de las tnbus y las gentes cmpezan a
mostrar que eenos ejememos cuhuralcs se asimilan fialmentc. m1cntr&J que
orroe se rechaznn: y los (rases ¡11s1ad1s de 1a 1mp,os:.aón de la cuhura por panc de
L
87
personas mis dvihzada~ sobre una cu hura inferior que ha sido conquistada están
dando paso a planteamientos más completos sobre cJ tema del intercambio de los
logros culturales. En 1oda1 estas iovcs11,gacioncs usamos métodos inductivos y
razonados para aislar las causas de los renómcnos observados.
La 01ra prr¡unta. referente a las ideas uníversaJcs1 es decir.Jade su origen. es
mucho más dú1ctl de tratar Se han hecho muchos intentos para descubrir las
causas que han llevado a la formación de ideas «que se desarrollan con la
ne<CS1dad de hierro en cualquier lugar donde vive el hombre», Este es el proble-
ma más diJic,J de IJl antropolo¡ja y podemos esperar que impida llegar a nuestros
mtentos duranrc mucho ucmpO. Baslian n,ega que: sea posible descubrir las
úlumas fuentes de 1n,·enaones. ideas.. costumbres y creencias que son de existen-
oa umversal. Pue.dcn Stt nativas. pueden ser importadas, pueden haber surgido
de ,anas fuentes. pero están ahí. La mente humana está tan formada que las
10,cnta e.spontá.ncamentc o las acepta stemprc que se le ofrecen. Esta es la iden
dcmcotal lms m.:ikntcnd1da de Basli:&n.
Hasta cierto punto. el enunciado claro de la idea elemental nos da una ratón
p>i<:ologica para su uistencia. Para poner un ejemploe el beebo de que la zona de
,ombras a menudo se coloca ee el oeste sugiere el esfuerro para JocaliL.arla en el
Juiar donde el sol y las cstrdw desaparecen. La mera afirm•cíón de que el
hombn: pnm11ho considera a lo.< anima)<$ dotados con todas las eualídadc,, del
hombn:. muestra que la analogia cntn: muchas de 111, cualidades de los anímale,
50n humanas. En otros casos la1 causas no son tan evidentes. A.s1. la pregunta de
por q~ todas laJ lengua, dítinguen entre el mismo ser, ta persona • la que se
dmp: y la persona de la que se habla; y por qué la mayona de las lenguas no
hacen esta lógica ) aplastante d,stincíon en el plur-•I es dínctl de responder.
Cuando el pnnc1p10 se cb t'Orb1Stcn1emcntc nccc:sitaque en el plural haya una
distr1bua6n entre «nosotros» expresando el rmsmo ,i;er y la person:, a la que se
d,n¡c. ) el •nosotros• eipt'C.\llndo el mismo ser y la persona de l.1 qoc se hnbla.,
d1:st1oaon que se encuentra comp.:1rauvamco1e en poc-..s lcn1uas. La menor ttn·
<knc:u, a lo, malentendidos en el plural uphcn este knómcno parc,almente pero
apenas ad«u.adtmcn1c Aún es m,s oicura la base psiooló11cu en otros CUM)I, por
e,cmplo. en el c:aso de las amph.:imcntc CJtendidas costumbres nu1trin1onialc~
Prueba de la dificultad de este problema es la multitud de h1póte>11 que se han
1n ...c:ntado pon c,pbcarto en tod.as sus variadas (:u.es.
Al tratar c:s:10. el probkmn mt\s d1licil de la an1ropologia.. el punto de visln
lomado es que» un fenómeno etnológico se ha dCSllrarollJdo indcpcnd1cntcmcn1c
m acnos lupua. su d<Sarrollo ha 11do el mismo <n todos lo. lug~= o,
e,prcsado de ocra maocrtt. que lot m1s:mos ícoómenos cLuol6gi<.-os sicnlprc se
deben a W mum.&., 4.:.lU.W. Es:10 lle~a a la 1oda-..1a más amplia gcncrulización de
q1.ae l,11gWildad de los ícnomcn01 ctnol6g1c.:os enconlrudos en di'tcrsns rcg.ionc~ es
un;1 prueba de que la menlc humana obedece a 111.s mismas le)d en iodos los
lupres. Es ob"o que si diícrtntes desarrollos h1St6ricos pudiesen llevar o los
mu-mos multados.. cntOt'.\CeS esta gcner.llización no sería sos1cniblc. Su cxistcnc:111
nos p(est'nuaria un problema totalmcruc d1fercn1c. a decir. c:ómo es que los
dcsanollos de la cultura IJc-..an tan a menudo a 10$ mismos r~ultados. Por tonto,
debe cntcndcnc cbramcntc que l'1 ,n-..atiaación an1ropológK.-a que cornparu
 88 F111m: Dom

fenómenos culturales similares de várias partes del mundo, para descubrir la

historia uniforme de su desarrollo, plan1ca la suposicióo de que el mumo knómo,.
mismas leyes en todos k>s lugares. Debemos ex,gjr que las causas por las que se
no ct·nológioo Je hn desarrollado de la misma manera en todos los Jugare,.. Aquí
desarrolló se invcstigen Y que las comparaQones se limiten a esos fenómenos que,
como se ha comprobado. son efcctos de las mismas causas, Debemos insistir en
está el defecto en el argumento dcJ nuevo método. ya que no se puede dar tal
que esta 1n\cs111ación sea prcHminar a todos los estudios compardlivos. En
pruebe. Incluso la revisión más rápida muestra que los mismos fcoómcoos pue-
,nvesugaaoncs sobre las soc,edades tnbales, que se han desarrollado a través de
den dcsarrolJa.rsc de multitud de manera¡,
Daré unos cuantos ejemplos: las 1ribu.s primitivas se d1vidc:o casi uni,·cnaJ.
a.soaaaón. deben tratarse separadamente de las que se han dc.sarrollado a tn&\•é$
mente en clanes que tienen tétems, No hay duda. de qL&e C$la; forma de orpniza-
de desintegración. Los diseños geométricos que han surgido de representaciones
cén social hn surgido independientemente una y otra va. La oooclUSWn cicrta-
con\--encionahzada! de obje:105 naturales <kbcn tratarse separadamente de las que
han surpdo de mot1,·os técnleos, En rtsumen. antes de que se hagan comparacíe,
mente justilic:o que las condiciones fístCas del hombre Cavorcceo la cilSlencia de
ncs extensas, debe probane la posibilidad de comparación del material.
una organización totémica de la sociedad, pero no sigue que la soacdad totémica
Los estudios comparall\0$ de tos que estoy hablando intentan t~plicar cos·
se ha desarrollado en todos los lugares de la mi.lma manera. El doctor Wa.slúng-
tumbtff e Klcas de notable: similüud que se encuentran aqui y alU. Pero 1ambién
ton Mattcws ha mostrado que los 1óccms de los navajos han surgido por a.socia·
persrgceo el más amb,cioso esquema de descubrir las leyes y la historia de la
c.i6n de clases independientes. Bourkc ha señalado qub acootcamientos similares
c>oluaón de la sociedad humana. El hecho de que muchas caracteristic-•s funda-
dieron lugar a los clanes apaches: y el doctor Fc:wkcs ha llegado a la misma
mcntdes de 1.a cuhura K.an universales. o por lo menos ocurran en muchos
conclus16n en lo referente a algunas tribus puc~o. Por otra parte, tenemos
lugam a15lados,. in1crprc:tada.s por la supc)S.ición de que las mismas caractcri.sttcru
pruebas de que los clanes pueden onginarse por div,si6n. He mostrado que tales
deben ,iemptt haberse desarrollado de las mismas eeusas, lleva a la conclusión de
acontecimientos tuvieron lu¡.ar entre k,s indios de la oosta norte dd Paaíico. La
que hay un gran mtana 5egún el cual la humanidad se ha desarrollado ca todos
asociación de tribus pcquenas, por una parle, y la desontegraCIÓn de tnbus
los lup.ra; que toda, la.s variaciones existente, no son más que pequeños de.talles
crecientes. por la otra, ha llc•ado a resuhados que: pareun Idénticos para todos
los intentos y propuestas.
en esta gn.n C1t·oluci6n uniforme. Está claro que esta teoría 11cnc como base
lóg,ca la suposición de que los mismos fenómenos siempre se deben a la., mismas
Aqui va otro ejemplo. Rcc1t11tcs invc,u¡aciones han mostrado que los dtsdioo
cau.sas. Para dar un c-jcmplo: cncontrc1mos muchos tipos de estructura familiar.
geométncos en el ane primitivo se onginaron bien de forma.s na1uraJ1staJ que sc
Puede probonc que: las farnil,a, paternales a menudo S< han desarrollado de IU!
hicieron gradualmente convenoonales o de mouvos 1écnioos., o que fueron pnmc-
maternales. Por tanto. se dtc<, que toda, las familias palernnlcs se han dcsnrrollu-
ro geométricos, o que se derivaron de simbolos. Las mJ.smas formas se han
do de laJ maternales. St no hacemos la suposición de que los mismos fenómenos
desarrollado de toda! estas íucn,.._ Oc: diseños representaode d1>crsos Ob)CtOS se han desarrollado en todos los lugares de las mJSmas causas. entonces poden,.,.
1urgen en el curso del 1iempo grcc1s. meandros.. oruocs y similares. Por tanto, la
tambtén concluir s:impfcmentc: que las familia, matcrnaJcs hun surgido en algunos
cxis1cm:ia írccucntc de estas formas no prucblil ni el ongcn comuo ruque sacmprc
casos de ínstlluac>nc:1 maternales, en otros casos de otras mllncra.5. Paro. dar olro
se han desarrollado según 18$ m,.mas loyei íisicas. Por el contruno. el resultado
e¡cmplo: mochas concq,c,oncs de I• vida futura •• han dCSllrrollado c•idcnte-
1dcntico puede buscarse en cuatro lincat diferentes de dcWTollo y de un número
mcntc a partir de ,ueilos y alucinaciones. En COOk<:ucncia. se dice. coda~ las
mdcfimdo de punto, de cornienzo.
nociones de es1e car.\ctc-r han cenido el miJmo oñ1cn. Esto tambi~n e, \'erdad
Otro ejemplo puede ser oponuno: el UJO de má5caros se COCIICntta entre un
.sólo SI n1n¡una otra c:iu1a pudteru posiblemente Uc:vnr a lá~ mismas ideas.
grun número de puebtos, El ori¡cn do la costumbre de llc\lr máicaras no cscá
claro en todos tos casos, pero se pueden d1>t1ngu1r raalmcnte unas cuantat
Hemos ""º que los hechos no fo>oreccn la suposición de la que c,rnmos
habl11ndo en absoluto: que más bien apuntan en dirccc..,6n contraria. Por tanto,
rormu, tipicu de su uso. Se usan para cngailar a los cspintus sobre la identidad
también debemos conildcrar todos los intentos in¡.cni<>S&-1 a con.slruccioncs de
del que lus lleva. que de esta forma asusta a otro• csp,ntuJ hosttlcs. Otras
un aran "5tcma de la evolución de la sociedad como de muy dudoso volor,
n1áscunas son eonmemornuvas, t:I que la lle\·1 personifica a una persona muen.a
• menos que aJ mismo tiempo se demuestre que los mJsmos renórncnos no
cuyu nltmona 11C recuerda. Lau~ máscaras u1mbttn se usan en actuaaonc1 re.atraa podnan dcsarrollanc por otro método. tlosta que eso se htt¡n. la suposición
ilustrando cpi,odios muológ,cos (Andrcc 1889:IOn
"tA siempre • favor de una variedad de cursos que puede haber 1omado el
1;_..1os pocos dutos son suíocoentcs para dcmo51rar que d mismo ícnómeno crcam,cnto h1s1ónco.
ernlec puede desarrollarse de ruentes dtíerentes. Cuanto má< "mplc es d hecho Estl b,cn vohor a plantear en dtc lugar uno de los objcuvos princ,pulcs de In
observado, más probable e, que se desarrolle • panir de \oanas fuentes. 1n\cscipci6n antropológica.. Esta.JI\&.!! de 1euerdo en que existen cierra_, leyes que
Así. reconocemos que la supos1C1ón fund•mental que a menudo se plantea por &obeeman d crcamte:nto de la culturu humana, y es nuestro esfuerzo descubrir
10< antropólo¡os modernos no puede accptar,c como •erdadeni en todos los estas leyes. El objcti'°o de nues1n1 invcs1igación es encon1rnr los prortsot por los
casos. No podemos decir que Ja c.x.,stcnaa del mismo fenómeno ,11empre se dcbl a que: se han dcsorroll•do cicnas cilll"S de I• cultura. Ocsc•mos aprender to,
lo;¡ n1ismns causa, y que asl $C demuestra que 11 mc.nte humana obcd«e a lu razonH por las que ta.la cottumbrcs y crccnci,11 cxis1en; en otras palobra.-..

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deseamos descubrir la historia de su desarrollo. EJ método que acrualmentc se
aplica con más (rccucncia en las investigaciones de este ca.rictcr c:ompan las
variaciones bajo las que las costumbees o creenaas ocurren y se 1ntertt.a encontrar
la causa común ps:icoló&ica que iubyacc a todas ellas, He afinnado que este
mécodo cscá abierto a una ob¡coción muy fundamental
Tenemos otro método. que c:n muchos aspectos es mucho más seguro. Un
estudlo deratlado de las costumbres en su relación con 11 culturo cotal de la tnbu
1 áfC1 lácilmence más allA de los limues del río Columbia en América y el norte de
que las practica. y en conexión con una 1n\'CSligación de su di:stnbuaón geográfi-
ca entre las tribus vecinas. nos proporciona casi Siempre un medio de det~nuir
con una exact.ilud considerable las causas htstóricas que Ue,-aron a la íormaQOO
de las costumbres en cuestión y a los procesos psicolópco, que craba¡aroo en su
desarrollo. Los rcsuhados de las investigaciones xguidas por este método pueden
ser triples, Pueden revelar las condiclonc:s ambienta.les que han creado o mod1.li-
cado los elementos culturales; pueden aclarar factores psicológicos que tr.iba¡an
para formar la cullura: o pueden traer ante n050tros los cfcccos que las cooex10-
nes histórkas han tenido sobre el crccimtcnto de la cuJtura.
Gracio.s a este método. tenemos un medio para reconstruir la historia del
desarrollo de las ideas coa mucha más exactitud que lo q1.JC lu gcncralizaaoocs
del método companativo permiudan, EJ ültimo debe Aemprc proceder de un
modo hipo1é1ico de desarrolío, la probabilidad del cual puede ser 50pcsadl máJ o
menos exactamente por mc:dio de datos observados. Pero. huta ahora.. aú.n no he
visto ningún intento extendido para probar la exactitud de una teoria exarninin·
dolo por medio de de,.rrollos con cuy" historias e.uamos familiarizados. Este
método de empewr con una hipócesis es inlinícamente inferior al que cleri,-.la
historin rnl de fenómenos definidos por procesos •erdacleramence 1nducti•os. El
ullimo no es otro que el ~todo hiscóri<lo más rid1CUhzado. Su manera de
proceder no cs. por supuesto, la ele cicmpos antenores. cundo las pcque~s
•imilhudes de euhura se consideraban pruebas ele rdaciones. pero reconoce los
resul111dos obtenidos por esrudros eomparsuves, Su apliclción se basa. primero,
en un pequeño terruorio aeoa,ifico bien definido, y sus compan,aoncs no se
extienden más alió de los llmices del área culturo! que forma la base del e.ludio
Solo cuando <e han obtemdo rcsuhados definidos con respccco a esca arco se
permue exccnder el honzonre mAs allA de sus hrnites, pero se debe tener sumo
cuidado en no proceder demos,ndo nip,do en coco, como cambicn la p,oposiaóo
lundamenc•I que antes lormulé podria pasarse por aleo, es decu, que cuando
encentramos una onalogJa de ras¡os Un1COS de cultura entre gcn1cs d1.stantc:s la
suposición no es que ha habido una fucncc hiscónca comun. smo que han ,ura,do
mdependientemente, Por tanto, la. 1n\'cst1gaa6n siempre debe pedrr conhnuidad
de distribuct6n como una de las condiciones cscnctJllCS para probar la connión
hiscóncn. y lo suposición de nexos conecloret perdidos debe 1pliclrse con más
moderación. Esta clara dislina6n entre 101 mctodos h1st6ncos nuevos y ,icjos
1od11viu se ignora• menudo por los delcnsores apasionados del mécodo compara,
tivo. No aprecian la dtfcrc.ncio entre el uso indiscriminado de las sim1lhudcs de la
cultura para probar ln conexión histórica y el estudio cuidadOM> y lcntamcnle
detnlladc do los fenómenos locales. Ya no creemos que las s,mílitudes pcquellas
enu't hu culturas de AmCricu Centrnl y del este de A~•• sean prueba suí.acnte y
91
satisf:ad.ona de una conexión histórica. Por el contrario. la analogia de otras
simíliludes ha« que tal concxjón sea improbable. Pero. por otra parle. ningún
obscT't'ador imparcial negará que hay fuertes razones pana creer que: uo número
limitado de dcmcntos culturales encontrados en AJaska y en Sibcria lic:ncn
ongcn común. Las sim1htudcs de las invenciones. costumbres y creencias. junto a
es
ta continuidad de su distribución a tra .. de un área comparativamente pequeña..
son una prueba satisfac1oria de esta opinión. Pero no es posible extender esLa
Jap6n m A.si:a- Este método de in\,e:stigacíón antropológica está representado en
nucscro país por d doctor F- B. T}lor: en Alemania por Fricdrich Ruli,:I y sus
scgvidores.
Partee necaano deor alguna palabra con reíertncia a una objeción a muchos
argumentos que será ptameada por los m ..·csllgadores que afirman que la simili~
tud dd entorno geográftro es una causa sufic.entc para la siln1h1ud de la cultura,
es decir. que, por ejemplo. las condiciones geográficas de las llanums de la cuenca
cid ~iis,í.51ippa necesitan el desarrollo de una c:icrta cultura. Algunos incluso irlan
tan lejos wmo para creer que la s,mihcud de la lorma del len¡uajc puede deberse
a causas amblC'nlaks. El entorno llene un efecto limitado sobre la cultura del
hombre. pero no veo cómo Ll v,síón de que es el moldeador primano de la
cultura puede ,cr defendida por cualquier hecho. Una reverón ropida de las
tribus y gentes de nuestro globo muestra que la gente más diversa en cuhurn y
lco¡ua v1\'Cn bajo lu mwnas condiciones geográficas. como prueba de lo cunl
puede mencionarse: la etnogrolia en AJric'1 Oriental o d~ t-Jucva Cu1nct1. En
ambas rc¡iona encontramos unJ gran d1vcrsidad de costumbres en pequeñas
,reas. Pero esto es mucho más importante: nt un solo hecho obscr\'ado puede
pbncearse como clelcnsa de esta h1pó1csi, que oo puede cxplle3r.lC mejor por los
hechos conocidos de d,fu,.ón de w cuhura: ya que la arqueología, así como In
etnosrana. nos en)C1'a que las rclacíond entre tnbus \CCina.; 51cn1prc hon cAistiJo
y se han •••Cfldldo por arJndes ár"°'<. En el Viejo Mundo los produccos del
Bállioo con.<i¡uieron llcpr al Mcd11err6neo y los craba,os de arto del csce del
\1ed1tcrr6nco alan,..aron Suecáa En América. la> con<.'hu.s del o«ano consiguic·
ron llcpr a 13! partes má> adencrJd:I! del eont1nen1e y las oboidianus del OCSt~ se
llevaron a Ohio ~1a1nmon1os mi,:tos. aucrrJ, eiM:lavitud. comercio. hun sido
tantas rucntcs de cons1an1c ,n1roducción de cltn1cntos cuhurulcs cxtrunjcros. de
m•nera que ha debido cener lupr una asím1l'1ci6n de lo culcuru sobre drcas
con11nu:as. Por tanto, me p;tttee que donde no puede moinrarlloC que cxl.)IC una
1nOucnaa 1omcd1ata del enlomo cn1 re las tribus vecinas. la suposición sic,nprc
debe estar a fa\Or de la concxtOn h1s16nc.n. Hubo un 11c1npo de a1sln11Hcn10
durante eJ cual k>1 princ,ip;ilcs ntJ¡os de las dh·crsas: cuhur.a.s se dc<orrolhtron
según el carácter y el cn1orno de las tribus Pero las etapaJ de l:1 culturo que
rq,tt5Cn1an este período se han cubieno ranto más cuan,o que es nuevo Y que se
dtbc al con1ac10 con tribus extranjeros que solo pueden dcsc:ubnrse., 1r8\és del
más cuidadoso ai.sJ11m.Cn10 dt tlcmentos extranjeros
lo) r~uhados inmediatos del mé1odo hisc6rico son. por u.1n10. hi~1orii» de
las cuhuras de vunas tribus que h.,n ~do tem:t de estudio. l:.stoy complctnn,ente
de acuerdo con 105 entropóloaos que afirman que no c.., el obJetivo final de
 Leo - de la <!rdogla 93
92 Fram: 8o1n

método histórico, si puedo usar estos términos, han luchado por Ia supremncia
nuestra ciencia. porque las leyes generales, aunque 1mplicada.s en tal dacripaón.
durante mucho tkmpo. pero podemos esperar que cada uno encuentre pronto su
no pueden formularse claramente ni puede apreciarse su ,-aJor rda11~0 san una
bopr y !unción apropiados. El método histórico ha alcanzado una base más
comparación completa de la manera en que se afirman en cu.huras diferenles.
válida al abandonar el cngailoso principio de suponer conexiones en cualquier
Pero insisto en que Ja aplicación de este método e, la condición 1ndiipensa.ble del
lugar que IC eocomrasen .s.imililudc.s de cullura. Et método comparativo. a pesar
progreso proíundo. Los resultados de la investipaón his1órica coetenen d
de lodo lo que se ha dicho y escrito en su íavor. ha estado notablemente
problema psicológico. Cuando hemos aclarado la histona de una sola cullura y
desprovisto de multados dd'íniti"os, y e-reo que no será fructífero hasta que n.o
entendemos lo, efectos del entorno y lai condiciones: psic:ol6gac:as que se rdlqan
ttnu.ocicm.os al vano csfu.crro de construir una historia sistemáticamente unifor-
en ella, hemos dado un paso adelante. ya que entoooes podemos in\'estipr hasta
me de la e~oluaón de la cultura. y has1a que empecemos o hacer nuestros
dónde lns mismas causa, u otras causas 1raba1aron ca el desarrollo de otras
culturas. A.si. comparando h¡storias de crecimiento. pueden eocontrarse bJ leyes comparaciones sobre la más amplia y válida base que me he aventurado a
pccfilar. Hasta ate momento nos las hemos ingeniado coo medios de fortuna.
generales. E1tc método es mucho más seguro que el m&odo comparativo. qún
se practica normalmente. ya que e-o lugar de una hipótesis sobre el modo de AlltC nosotros queda el grueso del trabajo por hacer.
desarrollo. la historia real forma la base de nuestras dcduoc:ionc:s.
U, investigaci6n histórica debe considerarse la prueba critica que la citncm Nota
debe exigir antes de admitir los hechos como cvidcooia. La posibilidad de oompa-
ración del material reeogkío debe probarse por sus mcdioL y la uniformidad de l. Arliailo leido en t» n:un.ione5 de la Am,t.ca.n AJ1ocl1tion íor tbc A.dvanccmcnt of
los procesos debe pedirte como prueba do que diclu comparaaóo co pos,ble. Scicftor:, Búfalo. Nuc"a York
Tnmbicn debe menci<>nurso que cuando puede: probarse In conuión histónca
entre dos ícn6rncnos. éstos no deben admitirse romo e,idcocia independiente.
En unos pocos casos. los resultados inmediatos de este método
ámblto tan arnplio que se encuentran con los mejores te$Ultados que pueden
"°" de un
Referencia

conscwuir~ a lra\•és de estudios comparativos.. Algunos ícnómenos tienen una

distribución tan inmensa que el descubrimiento de su e•istcnaa en grandes áreas
continuas prueba enseguida que cierta< rases de la wltu.-• en estas án:as han
surgido de una lucnte. /\si se dum,nan grandes porciones de la hlSlona tcmprnna
do lo humanidad. Cuando el profesor Morse mostró que al¡unos métodos de
lanzar 1;1 Occh:1 son peculiares a cominenres enteros ensquada se aclaró que la
prA.ctica común que se cncuenlra por una gran :.\rea debe haber tenido un ona:cn
común. Cuando los polinesios usan un método de ha= rue,o oonsistente en
frotar un palo por uno ranura. mientrai casi todas lis demás acntcs hacen fuc¡o
por pcrfor11ci6n. muestra que su arte de hacer fucao tiene un solo ongen Cuando
nos dumos cuenta de que l:l dura prueba se cncucn1ra por toda Aírica en aenas
formas peculiares, mientras que en la, porte, del mundo hab,todo le,os de Afnc:a
no se encuentrn en absoluto o sólo en íormai rud1mcntar1u. muc,tra que la tdca
segUn se pracltcn en Africa tu\·o un tolo ongcn
Lo g_rnn e imponente íunci6n del mé1odo histónoo en antropologja cons1Jlt
en su habilidad paro descubrir los procesos que. en ca,os definidos. llevaron 11
desarrollo clc cierta, costumbres. Si la ontropologia desea establecer las leyes que
gobiernan el erecimierno de la cultura. no debe limiturK a comparar los rcsult1·
dos del crecimiento en solitario. sino que stCmpc que sea íact1blc debe comparar
los procesos de crecimiento. y éstos pueden descubrirse por medio de cstud,os de
la, eunuras de pcque~as áreas gcogriítCM.
Asl. hemos visto que el método comparatho puede: aperar alcanur los
grandes resultados por los que c>1i lueh•ndo sólo wando basa su. ,n,-cstipc,o-
nes en los resultados hi11.16rico& de lu in\•es,11g.acioncs dedk:adl.5 • 6cjar daras tas
co,nplcjn.s relaciones de cada cu11ura individual El fflCtodo comp;1r11i\o y el
5. Los métodos de la etnología*
Durante los dtCZ últimos oños, los método,, de ,nvestl¡oción en el desarrollo
b.dtórico de la C1V1hL11c1ón han sufrido cumbios notables, Ouriantc In segundn
mitad del s.igJo puado el pcnsamtento evolutivo mantuvo cusí un completo
dominio. e in>esupdorc< como Spcnoer. Mors,in. Tylor. Lubbock, por mencic-
o.ar sólo unos a,antos. estaban hcchiado. con la idea de uno evolución general y
uniforme de b cultura en la que todas las partes de la humonidad p:,nieipaban.
El dcsanollo más nueve vuc:h·c en parte a la ,nnucncia de Ratzcl. cuyu íor1n"ci6n
IJ<Oaráftea le imprimió la importancia de la dilu,i6n y la migración. El problema
de la difusión IC 11¡u1ó con detalle pon,cularmentc en América. pero Foy y
Oracbncr lo aphcaron con un sentido mucho má, amplio. y. í,nalmente. Elliot
Smi1h y Ri\CN echaron mano de ~I con una aphcac,6n aún nuí.s a,nplio. de
manera que aetualmcntc. por lo menos entre ck:rtos ¡rupos de ln\csti¡adorcs de
Ornn BrctaAa y también de Alemania. la ,nvesh¡ación ctnoló&iea se ba>l! en el
concq,10 de m11nmón y d1semin•c1ón mii que en el conccplO de c,oluc16n.
' AClftlpf90 co. ~'"*'° de Li Am«11;11n Al\lhro,olo11cal A•oa1tl10n dt A"•"INM _.,.,11,opnlo,.
,UI 22::,4, 1920. Jl'rohibtcta NIIQUltt ottlt tC"pNChll(.\:k>II,