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LA EDUCACIÓN EN NUESTRO PERU

La educación es la base del desarrollo en cualquier país del mundo y es un proceso


de aprendizaje y enseñanza que se desarrolla a lo largo de toda la vida y que
contribuye a la formación integral de las personas. Este aprendizaje se desarrolla
en instituciones educativas y en diferentes ámbitos de la sociedad. Pero, hablar de
la educación en nuestro país implica muchas cuestiones; como por ejemplo: ¿se
aplica el nuevo enfoque constructivista en todas las instituciones educativas?, ¿Qué
porcentaje de la población estudiantil culmina sus estudios básicos? La realidad es
que los gobernantes en vez de mejorar la calidad educativa, la agudizan más, es por
eso que la educación sigue igual o peor que antes. Hoy en día aparecen muchas
escuelas entre públicas y privadas, pero ninguna de ellas compite entre sí. La
educación requiere de una reforma que se cumpla, que no sea solo una promesa es
por eso que la mayoría de las Instituciones Educativas (privado y público), siguen
trabajando con un modelo educativo tradicional; memorístico, la cual está alejada
de la realidad. La realidad de la educación en nuestro país es que la juventud no
continua sus estudios superiores y solos se dedican a trabajar en ocupaciones
informales o sencillamente no trabajan, aumentando la tremenda carga de la
desocupación, y la pobreza. A mi parecer la educación peruana debe reformular
sus contenidos curriculares, debe plantear también contenidos técnicos o de
formación ocupacional acordes con la demanda laboral y el sector productivo. Para
que nuestro país logre el desarrollo deseado que va acorde con la realidad de hoy
en día, es necesario que se promueva sostenidamente el dialogo y la participación,
tanto de los docentes, como de los padres, los alumnos y la sociedad en su conjunto.

Nuestra educación tiene muchas desigualdades e inequidades, hay una educación


elitista a la que no pueden aspirar la gran mayoría de los peruanos, esta conlleva a
decir que existe educación de diversas “calidades”. Si están criticas las zonas
rurales, marginales, las zonas alto andinas y amazónicas están pauperizadas. Estas
desigualdades están asociadas con factores económicos, sociológicos,
administrativos, pedagógicos y hasta antropológicos; por ello, hablar de
mediocridad en educación es tocar casi todas las instancias como: la dirección, la
planificación, la organización, la ejecución, la evaluación, es por ello que existe una
notoria caída de la educación. El estado es incapaz de manejar eficientemente la
educación, en todas sus áreas y aspectos, primero en el manejo de recursos
porque no llega ni al 3% del PBI, de todo ese porcentaje el 80% se debe gastar en
personal y no hay una inversión real en la educación, no hay como ayudar al
maestro en su preparación, no hay incentivos ni motivación para que el maestro
despierte y asuma su rol histórico dentro de la sociedad. Los maestros que
laboran en el sector privado en su gran mayoría son explotados con jornadas
extenuantes y otros con sueldos irrisorios, que muchas veces ni llegan al sueldo
mínimo. Otros del mismo sector privado; en pequeña proporción; tienen escalas
salariales muy superiores al mercado, en especial en colegios de estratos sociales y
económicos altos, pero para que puedan acceder tienen que ser de determinadas
instituciones de formacion magisterial y en el peor de los casos revisan los
apellidos y la famosa “buena presencia”; los apellidos extranjeros son los que
tienen la primera opción de “ganar un puesto de trabajo”. Las instituciones
educativas privadas alargan sus actividades con fines mercantilistas y de clientela,
dejando de lado condiciones técnicas, pedagógicas que muchas veces causan la
saturación del alumno, que son una distorsión, una estafa y un invento
descabellado que atenta contra los objetivos esenciales de una educación integral
del nivel. Estas deplorables instituciones reducen el fin de la educación tanto inicial,
primaria y secundaria al ingreso a la universidad, como si ella va a resolver todos
los problemas de la vida del estudiante.

Por ello, maestros es la hora de pensar, reflexionar sobre su labor pedagógica, con
fe y esperanza. Nuestra aula debe ser como un laboratorio, experimenten en ella,
innoven, sean diferentes, creativos, utilicen el sistema para el beneficio de los
alumnos, sean originales, sean protagonistas en su plantel y comunidad. Para que
la educación cambie no solo depende de los profesores, sino también de nosotros
mismos, es la hora de reflexionar, tomar conciencia de cómo estamos hoy en día en
la educación, estamos por los últimos lugares a nivel de todo el mundo. Así que si
queremos modificar esto depende de cada uno de nosotros de esforzarnos, de ser
cada día mejor, y con la ayuda de nuestros docentes que nos brinden una
enseñanza adecuada.

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