EL LLAMADO AL MINISTERIO

(HECHOS 6.1-6)

PROPÓSITO: Capacitar a la Iglesia para conocer los dones que Cristo da a su

Iglesia como Pastores y Diáconos, y que los que han sido llamados
internamente a este oficio procuren la preparación necesaria para la colocación
en el ministerio diaconal.

Pre-suponer: Que entendemos que en la Iglesia existen dos clases o tipos de

ministerios: El ministerio Pastoral y el ministerio diaconal. Los Ancianos que
están llamados al ministerio de la Palabra y la Oración; y los Diáconos que están
llamados al servicio de ayuda en la Iglesia, bajo la dirección pastoral.
En la Iglesia debe haber orden, como en todas las organizaciones, pero ese
orden lo da Cristo, quien es la cabeza de la Iglesia (1 Timoteo 3.14-15). Solo
deben funcionar en la Iglesia los ministerios que Cristo ha instituido, porque él es
el dueño y amo de la Iglesia, él no nos da derecho de inventar.
También es él quien dice quienes deben estar al frente de esos ministerios.
Efesios 4.7-11 nos habla de esos ministerios, aquí la palabra dones no es
carisma como en Corintios al hablar de los dones espirituales, sino mas bien
regalos obsequios. Los pastores y los diáconos son regalos que Cristo da a su
Iglesia del botín que le arrebato a Satanás.

I. ES CRISTO QUIEN DA DONES A SU IGLESIA

A. El llamamiento interno y el llamamiento externo al ministerio.
1. Es Dios quien llama al ministerio (Mat. 9.35-38). Dios que llama,
también capacita dando las habilidades necesarias a los que llama
para ejercer el ministerio. Pero es la Iglesia la que tiene la
responsabilidad de reconocer a tales hombres y de colocarlos en la
posición en que Dios desea que estén. Hay dos llamados que se
hacen a un hombre al ministerio. El primero lo hace Dios al
corazón (el que anhela obispado buena obra desea); el segundo es
el de la Iglesia, que llama y coloca en su oficio (Hechos 13.1-3). El
Espíritu Santo habló a la Iglesia y fue la Iglesia la que coloco. ¿Qué
instrumento uso el Espíritu Santo? La Iglesia local.

II. COMO CONOCER LOS DONES QUE CRISTO DA A SU IGLESIA

¿Cómo sabemos a quienes el Espíritu Santo está llamando para el
servicio? Guiándonos por aquellos principios que el Espíritu Santo ha dejado
registrado en su Palabra. No es necesario acudir a ninguna fuente secular
que nos indique cuales son los principios que debemos tomar en cuenta para
saber como dirigir la Iglesia.
La experiencia de Samuel al escoger un rey para Israel nos es un ejemplo de
que Dios busca condiciones diferentes de la que el mundo busca en sus
lideres (Samuel escogió a Eliá).
 ¿Y que de las necesidades de la Iglesia? No debemos movernos por la
necesidad, ni por el pragmatismo, ni por lo que necesitamos, ni por lo que
funciona mejor. Sabemos a quienes el Espíritu Santo esta llamando para el
ministerio a través de cuatro características indispensables

A. DEBE SER UN HOMBRE, Ó UNA MUJER QUE ESTÉ BAJO LA

AUTORIDAD DE UN VARÓN
1. Algunos enseñan que las mujeres no deben ejercer el
diaconado, por lo siguiente:
a) Las mujeres nunca son señaladas para un liderato oficial dentro
de la Iglesia. (Hech. 6.3; 1 Tim. 3.1-2; 3.12; Tit. 1.6)
b) El patrón de Cristo y los Apóstoles. Nunca colocaron mujeres en
el liderazgo.
c) Todos los pasajes que tratan con el orden de la Iglesia expresan
una prohibición explicita al liderazgo eclesiástico femenino. (1
Cor. 14.33-34; 1Tim. 2.11-14)
d) Argumento no cultural sino teológico.
- El orden de la creación: hombre – mujer
- La que fue engañada: la mujer
Pablo dice: ¿Cómo van a poner a una mujer en liderato, miren lo
que sucedió cuando Eva toma el lugar del hombre y actuó
independientemente? Yo no permito a la mujer enseñar ni ejercer
dominio sobre el hombre. “Como en todas las iglesias de los
santos”
e) La exclusión de la mujer del ministerio y su dignidad. Este es un
asunto de orden, alguien siempre tiene que estar en autoridad y
otros bajo autoridad. (1 Cor. 11.3, Luc. 2.51). No es que la mujer
sea inferior al hombre, es un asunto de orden, orden dado en la
creación misma. Hoy dicen que las mujeres deben procurar la
emancipación del lugar en que Dios la coloco en el hogar, la
Iglesia y la sociedad. Con esto no-solo se pone a la mujer en una
situación peligrosa (escuchar el silbido de la Serpiente), sino que
presenta como que la masculinidad atenta contra la mujer.

(1 Corintios 11.7) La mujer ha sido llamada a reflejar la gloria de Dios, de una

forma distinta a la del hombre. Y ¿Cuál es la forma distintiva en que el hombre
debe reflejar la gloria de Dios? Ejerciendo un liderazgo piadoso sobre la mujer.
La gloria, la belleza, y la dignidad de la mujer esta en su feminidad, en ser mujer.
Alguien dijo: “Que feo y que desagradable es ver a una mujer vistiéndose como
un hombre, andando como un hombre, hablando como un hombre, y dando
ordenes como si fuera un hombre. Que desagradable e impropio es que una
mujer deje su posición de mujer y comience a actuar como si fuera un hombre.”
La sociedad nos esta programando para borrar toda diferencia entre hombre y
mujer, es por ello que vemos hombres con colas, con aretes y ahora hasta con
faldas, en culturas donde nunca se han usado por los hombres, eso es impropio,
la naturaleza misma lo enseña, eso es deshonroso. “Eso no hay ni que
aprenderlo en la Biblia pues la naturaleza misma lo enseña”. El Pastor Martin
dice: “que los lideres de la Iglesia deben ser hombres que no haya que mirarlos
dos veces para darse cuenta de lo que son en verdad”.

2. De todo esto podemos ver que esta bien que la mujer no

ocupe el oficio pastoral, pero y ¿Qué del diaconado?
a) Sam Waldron: (Doctrina Apostólica del rol de la mujer en la
Iglesia) “la función de diacono envuelve el ejercicio de autoridad
administrativa sobre los asuntos de la Iglesia... Pero es también
suficientemente claro que los diáconos ejercen una autoridad
administrativa sobre los negocios de la Iglesia. Tal autoridad se
le prohíbe también a la mujer...”
b) La Biblia enseña que las mujeres si pueden ser diaconizas
Romanos 16.2 menciona a Febe la diaconisa. ¿Qué
explicación se da para contradecir lo que este texto muestra?
Se dice (1) que la palabra diacono en griego no posee genero
femenino, (2) se traduce por servidor, no necesariamente un
oficial de la Iglesia, que en Mateo 10.45 se refiere a Jesús
como diacono cuando dice que el vino para servir. Nosotros
entendemos que diacono o servidor es uno que sirve, viene de
servir, es un verbo, un servicio, una función; no un sustantivo,
un nombre o un titulo que se le da a ciertas personas, mas bien
todos los que sirven son diáconos. El tener títulos oficiales en
la Iglesia no es el patrón del la Iglesia primitiva, este asunto fue
creado mas tarde en la historia de la Iglesia. Hoy un ministro es
uno que ha obtenido un titulo oficial para ejercer como ministro,
en los primeros tiempo de la Iglesia no fue así, un ministro es
uno que sirve en la Iglesia, todo el que sirve es un ministro.
Sam Waldron dice: La naturaleza del oficio de diacono como un
oficio peculiarmente de servicio, hace frecuentemente
apropiado el que las mujeres se envuelvan en asistirlos en sus
funciones. Las referencias a las mujeres que hace el N. T. En
conjunción con las funciones de diáconos deben ser explicadas
sobre esta base... Son referencias a asistentes femeninas de
los diáconos. 1 Timoteo 3.11. Las mujeres de este versículo
¿Quiénes son?
Aplicaciones:
1. Dirigidas a las mujeres: no escuchen la voz de la Serpiente que les dice
que no necesitan estar bajo la autoridad que Dios ha establecido, que
están en la misma posición que el hombre, que no hay limitaciones; pero
tampoco dejen que le cierren la boca, que le quiten las bendiciones que
Dios a conseguido para ustedes, el de servirle con gozo y dedicación
como lo hicieron aquellas mujeres que menciona Lucas, las otras que
menciona Pablo. Si Dios da dones extraordinarios a las mujeres ¿quienes
somos nosotros para impedirles que los usen? Las mujeres pueden y
están llamadas a servir en el ministerio de la Palabra y la oración, solo
 que bajo autoridad, que tenga cubierta su cabeza, esto es que tenga
cobertura espiritual del varón (1 Corintios 11.5).
2. Los varones deben desarrollar las características y virtudes bíblicas en
sus vidas.
3. Debemos ayudar a desarrollar en nuestros hijos las características
distintivas para que lleguen a ser la clase de hombres y mujeres que Dios
desea. Mujeres de un espíritu tierno y sereno. Hombres humildes,
diligentes, de convicciones bíblicas, que sepan tomar decisiones, que
sean caballeros.

B. DEBEN SER PERSONAS REGENERADAS POR EL PODER DEL

ESPÍRITU SANTO Y GENUINAMENTE CONVERTIDAS.
Salmos 50.16-17 . Hombres que hablaban de la Ley de Dios, pero esa Ley no
había sido escrita en sus propios corazones.
Dios puede en algunas ocasiones traer al arrepentimiento a personas por medio
de estos hombres, pero ese no es el método ordinario que Dios usa y bendice;
por lo que debemos preocuparnos que los hombres que lleven el liderazgo en la
Iglesia lleven consigo las marcas de gracia en el corazón. (Gálatas 1.15) 1ro.
Cristo es revelado en nuestro propio corazón, 2do. Luego entonces podemos
predicarlo a otros.

Richard Baxter escribió: “Creedlo hermanos, Dios nunca ha salvado a alguno

porque haya sido predicador, ni porque haya tenido habilidad para ello (y yo
añado, ni porque tenga una Iglesia grande, ni por tener mucho tiempo en el
pastorado), sino porque ha sido un hombre justificado y santificado, y en
consecuencia ha sido fiel en el trabajo de su Señor. Dios nunca ha salvado a
nadie porque sea predicador. Lo primero que debe asegurarse un predicador es
que ha experimentado la gracia salvadora que predica. Muchos pastores bajaran
al infierno, y escucharan por la eternidad las quejas de todos aquellos que
compartieron su suerte por su culpa”.
Spurgeon: “debe ser terrible irse al infierno desde la sombra de un pulpito. ¡Oh!
Cuan terrible debe ser descender al infierno desde el pulpito mismo”.
Juan Bunyan: dice: “que cuando esos pastores lleguen al infierno, los
condenados que asistían a sus iglesias, se levantaran y exclamaran, esto
tenemos que agradecerte a ti, pues, tuviste temor de hablarnos de nuestros
pecados, para que no dejáramos de ponerte alimento en la boca, ¡Oh!, malvado,
maldito, que no te contentaste con caer en el hoyo tu mismo, sino que nos ha
conducido también a nosotros contigo”.

Satanás, luchara por todos los medios de que los inconversos alcancen
liderazgo dentro de la Iglesia.

En Hechos 20.28 dice tened cuidado primero de vosotros, ¿Por qué? (ver. 29)
porque después de mi partida vendrán lobos feroces de entre vosotros.
Mateo 7.21-23. Estos hombres alcanzaran pre-eminencia en el Pueblo de Dios.
2 Corintios 11.13,15.
De todo esto vemos la necesidad de vigilar a la hora de separar para el
ministerio a un hombre, no su capacidad, sino que las marcas de Cristo estén en
su corazón. 1 Juan 4.1 dice: “Probad”. Examinen lo que esas gentes están
predicando, examinen su carácter interno. (Apoc. 2.1-2).
1 Corintios 1.10: “Os ruego hermanos que habléis todos una misma cosa”.
¿Como darle el púlpito a una persona que no habla lo mismo que nosotros?

A la hora de escoger a una persona para el ministerio, no es la oratoria, no son

las habilidades, es la obra de gracia lo que debemos buscar de un hombre o
mujer.

El Pastor Martin: “No se necesita la gracia para tener grandes habilidades, pero
solo la gracia puede tomar un corazón orgulloso y hacerlo humilde, tomar a un
hombre y hacerlo pobre en espíritu, solo la gracia puede aplacar la ambición
carnal y obrar de tal manera en un hombre, que este preparado para decir yo no
considero mi vida preciosa para mi mismo, yo no busco lo mío sino lo de Cristo,
no busco lo vuestro, sino a vosotros, y aun estoy dispuesto a gastarme del todo
por amor a vuestras almas.”
El pastor Michelen: “Se puede tener una boca de serafín y un corazón de
diablo”.
Robert Murran Machin dijo: “que un ministro santo era un instrumento temible en
las manos de Dios” y en otra ocasión dijo: “lo que mi gente necesita por encima
de todas las cosas, es mi propia semejanza a Cristo”.
Alguien dijo: “Cristo nunca dará a su Iglesia como un don a alguien que no
posea las marcas del carácter de Cristo gravada en la constitución moral de ese
hombre.”

¡Cuánto daño puede hacer en una Iglesia un ministro no regenerado! Y ¡cuánto

daño se hará ese hombre a si mismo!

Hablando de los predicadores inconversos Richard Baxter (El Pastor

Reformado): “Cuando tu proclamas a tu auditorio las inescrutables riquezas de
Cristo y de sus gracias, está publicando tu propia iniquidad al rechazarlas, y tu
infelicidad al estar destituido de ellas. Cuando hables del infierno estará
hablando de tu propia heredad, cuando describa los goces del cielo, estará
describiendo tu propia miseria. ¡Oh, vida miserable! La de un hombre que tiene
que estudiar y predicar contra si mismo, y que pasara todos sus días auto
condenándose”.

Los dones que Cristo da a su Iglesia deben ser hombres regenerados y

genuinamente convertidos

C. DEBEN SER PERSONAS QUE SE CARACTERICEN POR LA MADUREZ

EN LAS GRACIAS FUNDAMENTALES DE LA PIEDAD

Hay dos aspectos en que mayormente debe mostrar esta madurez:

1. Debe ser un hombre que sepa conjugar coraje moral, fortaleza de carácter,
firmeza y convicción, por un lado, y al mismo tiempo.
2. Debe tener gentileza, ternura y un corazón pastoral.

Coraje moral, para defender la verdad, para denunciar el pecado, sin temor a los
hombres. Ternura, para tratar gentilmente a la gente, hacerle ver su pecado,
pero tratarlo con un corazón pastoral.
Jesús y la mujer samaritana (Jn. 4.4).
Jesús y la mujer adultera.
No una persona cara dura, a la que la gente le teme, uno que se traga la gente.
Galatas 4.19 y 7.5 vemos a un hombre con ternura y con coraje.
1 Timoteo 4.12 ¿Qué debía hacer Timoteo para que nadie tuviera en poco su
juventud? Se ejemplo de los creyentes en fe, palabra, etc. (ver.13,15) ocúpate
de la enseñanza y la predicación

D. SON PERSONAS CLARAMENTE DOTADOS DE LOS DONES

NECESARIOS PARA EL MINISTERIO AL CUAL HAN SIDO LLAMADOS.
La esencia del ministerio pastoral (Efesios 4.11, Hechos 20.28; 1 Pedro 5.1-3)
¿Qué debe tener un hombre para realizar esa labor? Los dones necesarios para
guiar con firmeza y sabiduría, pero con gracia para con el rebaño que Cristo ha
puesto bajo su cuidado.
Celo santo, para guiarnos bíblicamente.
Amor por las Ovejas.
Cristo no llamara a uno que no posea los dones necesarios para la labor a que
lo llama.
El pastor martín, habla de aquellos que se paran en un pulpito y dicen: bueno yo
no soy de los que le buscan la quinta pata al gato, yo simplemente amo a Cristo,
ustedes aman a Cristo, yo amo a Cristo. A Veces es un individuo tan tierno y
simpático, que aunque no entiendo lo que predica, me cae bien. Es un hombre
que no puede aconsejar bíblicamente.
Un diacono debe tener los dones necesarios para la labor diaconal.
Spurgeon dijo: “Dios no le dio alas al hipopótamo porque no quería que volara”.
Se cuenta que un joven se acercó a Spurgeon y le dijo: “he recibido un llamado
al ministerio santo de Dios, estaba arando en el campo y vi en el cielo una señal
que decía S. S .M. y yo entendí que decía Su Santo Ministerio.” Spurgeon le dijo:
“No, mi hijo, tu leíste mal, hay dice Sigue Sembrando Maíz.”
No todos tienen el don en la misma medida, pero si Dios le llamo debe tenerlo
en alguna medida.

Aplicación
1. Debemos orar pidiendo a Dios por los Obreros.
2. Debemos buscar las características en aquellos que la Iglesia va ha
separar para el ministerio.
3. Continúen orando por los Obreros que ya están en el ministerio. “Solo
Dios puede hacer ministros” y “solo Dios puede sostenerlo en su labor”