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Arden lin dos Escala Neato eansane La vitudética, un modo de ser dela recta acci6n Erica Necoméquea, Libros ly Il, 11032a4-1103b2 Las vitudes correspondientes a las dos funciones de la raz6n son las infelectuales y las morales. La persona sabia personifca las vitudes intelectual, mientras que fa continents personifia as merales. La excelencia de primero se alcanza mediante la insiuccon y se evidencia por el conocimiento. La del segundo se produce por habtos de elecién y se expresa en acciones précics atemperadas por las circunstancias y por la person. También la virud se divide de acuerdo con esta diferencia, pues decimos que unas son dianoéticas [intelectuales, y otras éticas, y, asl la sabidurl a inteigencia y a prudencia son dianodticas, mientras que la iberalidad y la moderacién son éticas. De este modo, cuando hablamos Gel carécler de un hombre, no decimos que es sabio 0 inteligente, sino que es manso o moderado, y también elogiamas al sabio por su modo de set, y lamamos virtudes alos modos de ser elogiables. Existen, pues, dos clases de vit, la dianodtica y la étca. La dianodtica se origina y crece Principalmente por la ensefianza, y por ello requiere experiencia y tiempo; a ética, en cambio, pro-cede de la costumbre, como lo indica el nombre {ue vara ligeramente del de scostumbres. De este hecho resulta claro que ninguna de las virtudes éticas se produce en nosotios por naluraleza, puesto que ninguna cosa que exste por naluraleza se modifica por costumbre. Asi I piedra que se mueve por naluraleza hacia abajo, no podria ser acostumbrada a moverse hacia ariba, aunque se intentara acostumbrarlalanzandola hacia arriba innumerables veces; ni el fuego, facia abajo; ni ninguna otra cosa, de cierlanaturaleza, podria acostumbrarse a ser de otra manera. De ahi que las vitudes no se produzcan ni por naturaleza ni ‘contra naturaleza, sino que nuestro natural pueda reciiclas y perfeccionarias meciante la costumbre. Ademas, de todas las disposiciones naturales, adquirimos primero la capacidad y luego ejercemas las actividades. Esto es evidente en el caso de las sentidos; pues no por ver muchas veces u or muchas veces adquirimos los sentidos, sino al revés: los usamas porque los tenemos, no las tenemos por haberlos usado. En cambio, adquirimos las vitudes como resultado de actividades anteriores, Y ésle es el caso de las demas artes, pues lo que hay que hacer después de haber aprendido, lo aprendemos haciéndolo. Asi nos hacemos constructores construyendo casas, y citaristas tocando la cllara, De un modo ‘Semejante, pactcando la justicia nos hacemos justos; precticando la moderacién, moderades, y practicando la villdad, vrs, Ejemplos de virtudes como término medio entre un exceso y un defecto Elica Nicomaquea, Libros Il, 10727-11088, ‘Habiendo proporcionado una formulacin general de virud mora, Aristéeles procede a un examen de virtudes morales especificas. Pero nosotros debemos no sdlo decilo en general, sino también aplicatio alos casos particulares. En efecto, cuando se trata de acciones, los Principios universales tienen una aplicacién mas ampla, pero los partculares son mas verdaderos, porque las acciones se refieren alo particulary € con esto con lo que hay que eslar de acuerdo. Consideremos, pues, eslos ejemplos pariculares de nuestra clasiicacién: en relacén con el miedo y con ia eudaca, el valor ese! término medio; de los que-se exceden, et que o-€s por carencia de terror no tiene-nombre (muchas vitudos y. cis no lenen nombre); pero el que se excede en audacia es temeratio,y el que se excede en el miedo y le falta corae, cobarde. En el dominio de los placeres y dolores no de todos, y en menor grado por lo que respecta a los dolores, el término medio es la moderacion, y el exceso, la intemperancia. Personas defiientes respecto de los placeres dificimente existen; por eso, tales personas ni siquiera tienen nombre, pero liamémosias insensibes. En relacién con el dar yreciir dinero, el témino medio es la iberalidad, el exceso y el defecto son, respectivamente, Drodigalidad y la tacaferia. En estos dos vicios, el exceso y el defecto se presentan de manera coatraria: el prédigo se excede en gastrl, y se ‘queda atras en adquirio; el tacafio se excede en la adquisicion, y es parco en el desprendimiento. De momento hablamos esquematica y ‘sumariamente, lo cual basta para nuestro propésito; luego serdn defnidos con mas precision. Respecto del dinero hay también olras disposiciones un término medio, la esplendidez (pues el hombre espléndido difere del iberal: el primero maneja grandes sumas, el segundo pequertas); un ‘exceso, la extravagancia y la vulgaridad, y un defecto, la mezquindad. Estas disposiciones difleren de las que se refieren a la liberaidad; de qué ‘manera diferen, se dira mas adelante. En relacién con el honor y con el deshonor, el término medio es la magnanimidad, al exceso se le lama vanidad,y al defecto pusianimidad,Y, asi como dijmos que la liveraidad guarda relacin con la esplendidez, dela que se distinguia por referrse a cantidades pequefias, asi también se relaciona con la magnanimidad, ya que ésta se refiere a grandes honores, mientras que aquéla se refere a los pequefos; es posible, en efecto, desear honor como es debido, mas de lo debido o me-nos, y el que se excede en sus deseos es llamado ambicioso, e! que se queda corto, hombre sin ambicién, y el medio carece de nombre; sus dispasiciones tampoco tienen nombre, excepto la del ambicioso, que se llama ambicién. Es por eso por lo que los extremos pretenden obtener el término intermedi, y nosotros, también, unas veoes llamamos al inermedio ambicioso y, otras veces, hombre sin ambicion, y unas veces elogiamos al ambicioso y, otras, al hombre sin ambicion. La razbn de por qué hacemos esto se diré mas adelante; ahora hablemos de las restantes disposiciones de la manera ya propuesta, Respecto de la ira existe tambien un exceso, un defecto y un término medio; estas cisposiciones no tienen practicamente nombre; pero, ya que lamamos al término medio, apacible, lamaremos a la disposicin intermedia apacbildad; de los extremas, el que peca por exceso sea lamado ira-cundo, y Su Vico iracunia;y el que peca por defecto, incapaz de ra, y el defecto, incapacidad de ia, La flicdad perfecta Eica Ncomaquea, Libro X, 1177812, 117828, ‘Aunque Aristteles reconoce fa importanca de la razén como guia para (a accién moral, sostione que la sabiduiafioséfica es superior a la sabiduriapréctica, Defende su estima por la contemplacion al mostrar quel vide contemplative es lo mas cercano a la felicidad. Sila elcdad es una actividad de acuerdo con la virud, es razonable [que sea una actividad] de acuerdo com la virtud ms excelsa,ésta seré una ‘actividad de la parle mejor del hombre, Ya sea, pues, el intelecto ya otta cosa lo que, por naturaleza, parece mandar y dig y poseer el Cconocimiento de los objetos nobles y divinos, siendo esto mismo divino o la parte mas divina que hay en nosotros, su actividad de acuerdo con la Virtud propia sevé la felicidad pertecta, Y esla actividad es contemplativa, como ya hemos dicho. Esto parece estar de acuerdo con fo que hemos dicho y con la verdad. En efecto esta actividad es la mas excelente (pues elintelecto es lo mejor de lo que hay en nosotros y esta en relacién con lo mejor de los objelos cognoscibles); también es la mas continua, pues somas mas capaces de contemplar continuamente que de realizar ‘ualquer otra actividad. Y pensamos qua al placer debe eater mezciade con I felicidad, y odo el mundo anth de ncuerda an qua Ia maa agradable do nuestras acivdedes viruosas vided en concordancia con la sabidura. Clertamente, se considera que la flosofla posee placeres ‘admirabies en pureza y en firmeza, y e8 razonable que fos hombres que saben pasen su tiempo més agradablemente que los que investigen ‘Ademés, la dicha autarquia se aplicard, sobre todo, a la actividad contemplatva, aunque el sabio y el justo necesiien, como los demas, de las conse necesaries para ia vida; pero, a pesar de estar sufcientemente provstos de ells, e! justo necesita de otras persona hacia las cuales y con las cuales practca Ia justia y lo mismé e! hombre maderado, el vaiente y todos dems; en cambio, el sablo, aun eslando slo, puede teorizar, Cvanto mas sabio, mas; quizé sea mejor para él tener colegas, pero, con todo, es el que mas se basta a si mismo. Esta actividad es la nica que parece ser amada por si misma, pues nada se saca de ella excepto la conlemplacion, mientras que de las actividades practicas oblenemas, mas 0 ‘menos, otras cosas, ademés de la accién misma, Se cree, también, que la felicidad radia en el ocio, pues traba- amas para tener ocioy hacemos ©. Orden Religinsa de as Escuelas Pas 0 CALASANZ ‘a guerra para tener paz. Ahora ben, la actividad de as vitudes prctcas se eercita en a pollica o en accionesmililares, y las acionesrelatvas @ estas materas se consideran penosas; las querer, en absolulo (pues nadie elie el guerrer por el quertear mismo, i Se prepara sin mas para 'a guerra; pues un hombre que hiciera enemigos de sus amigos pare que hubira baal y matancas, seria considerado un completo asesio), también es penosa la actividad de politico y, aparte de la propia actividad, aspira a algo mas, 0 sea, a poderes y honores, en todo caso, a su Propia felicidad o ala dels ciuvadancs, que es cistnia dela actividad polica y que es claramentebuscada como una acivdad dita, pues, entre las aciones vituosas sobresalen las poliicas y quereras por su gloria y grandeza, y, siendo penosas, aspirn a algin fn yno se eigen por i mismas, mientras que a actividad de la mente, que es contemplatva, parece ser superior en seriedad, y no aspra a lf fin que asi misma y a {ener su propio pacer (que aumenta ia actividad) entonces la autarqua, el ocia y la ausencia defatiga, humanamente posbls, y todas las demas cosas que se aibuyen al homie dichoso, parecen exist, evidentemente, en esta actividad. Est, enfonces, sera la perfecafliidad del hombre, 5! cupa todo el espacio de su vida, porque ninguno delosatibutos dela felicidad es incompleto. Tal vida, sin embargo, seria superior ala de un hombre, pues el hombre vvria de esta manera no en cuanto hombre, sino en cuanto que hay algo dino en él: la actividad de esta pare dvina 21 alma es lan superior al compuesto humano. Si, pues, la ment es diva respecto del hombre, también la vida segin ella serédvina respec ela vida humana, Pero no hemos de sequi los consejos de algunos que dicen que, send hombres, debemes pensar solo humanamente , Sendo morales, ocuparnossblo de las cosas marlales, sino que debemos, en la medida de lo posible, inmoralizarnosy hacer todo estuerzo para Wr de acuerdo con lo mas excelente que hay en nosotes; pues, aun cuando esta pate sea pequefa en volumen, sbrepasa a lds las os en poder y dgnidad.Y pareceria también, ue toda hombre es esta parte, s, en verdad, ésta es la parte dominant la melor por coniguent, seria absurd que un hombre no eligiea su propia vida, sno la de oro. Yl que ojos anes es apropiado también ahora: lo que es prop de cada uno or naturaleza es lo mejor y lo mas agradable para cada uno. Asi, para el hombre, lo seré la vida conforme a la mente, si en verdad, un hombre es rimariamente su mente esta vida soré también la mas fel josa de las Escuelas Pias GO CALASANZ Textos de Aristoteles Etica Nicomaquea, Libro |, 1094b12-1098a11. Laciencia politica no es una ciencia exacta, Aristételes advierte que no debemos esperar un allo grado de precisién en nuestro estudio de Ja ciencia politica, ya quo trata con variables ‘humanas. Como tal es una materia que manejan mejor quienes tionen mas experiencia Nuestra exposicion sera sucienlemente saisactoria, si es presentada tan laramente como lo permite la materia; porque no se ha de buscar el mismo rigor en todos fs razonamientos, como tampoco en todos os trabajos manuales. Las cosas nobles y justas que son objeto dela politica Presentan tanta diferencias y desviaciones, que parecen exist solo por convencin y no por naturaleza. Una inestabildad as a tienen también los bienes a causa de ls perjicios que causan a muchos; pues algunos han perecido a causa de su riqueza, y olos por su coraje. Hablando, ues, de tales cosas y partiendo de tales premisas, hemos de contentarnos con mostrar la verdad de un modo tosco y esquemalca. ¥ cuando tratamos de cosas que ocuren generalmentey se pate de tales premisas, es bastante con legar a conclusiones semejantes, el mismo mado se ha de aceptar cada uno de nuestros razonamientos; porque es propio del hombre instrudo buscar la exactiud en cada materia en la medida en ‘que la admit la natureleza del asunto; evidentemente, tan absurdo seria aceptar que un matemalico empleara la persuasion como exig de un fetrico demastracones, Por ora parte, cada uno juzga bien aquelo que conoce, y de ests cosas es un buen juez; pues, en cada materia, juzga bien einstuido en ela y de una manera absolut, el insrudo en todo. Asi, cuando se trata de a poliica, e joven noes un discipulo apropiado, ya que no tiene experiencia de las acciones de a vida, y los razonamiento parten de ellasy versan sobre elias, ademds, siendo dé a sus pasiones, Aprendera en vano y sin provecho, puesto que et fin de la politica no es el conocimient, sino la accion. Y poco importa si es joven en edad o de ‘ardcter juenil pues el delecto no radica en el emp, sino en vivir y procurar todas las cosas de acuerdo con la pasion. Para tales personas, el conociiento resulta ini, como para los incontinent; en cambio, para ls que orentan sus afanes y acciones segimn la raz6n, el saber acerca de estas cosas seré muy provechoso. Divergencias acerca de a naturaleza de la felicidad Etica Ncomaquea, Libro |, 1095a13-29, Enire quienes tionen la sufiente madurez para dscutcuestones de éica, existe un acuerdo implicto en que e bien ito es la felicidad, pero Jas opiniones sobre cual sea su exaca naturalezavaran. Puesto que todo conocimiento y toda eleccién tenden a aigin bien, volvamos de nuevo a plantearnos la cuestién: cual es la meta de la politica y cual es el bien supremo entre todos los que pueden realizarse. Sobre su nombre, casi todo el mundo esta de acuerdo, pues tanto el wuigo como los cultos dicen que es la felicidad, y piensan que vivir bien y obrar bien es lo mismo que ser feliz. Pero sobre lo que es la felicidad discuten y no lo ‘explcan del mismo modo el vulgo y los sabios. Pues unos creen que es alguna de las cosas tangles y manifiestas como el placer, o fa riqueza, 0 ‘os honores; oros, ora cosa, muchas veces, incluso, una misma persona opina cosas distitas: siesta enferma, piensa que la felicidad os la salud; ‘ies pobre, la rqueza; los que tienen conciencia de su ignorancia admiran a los que dicen algo grande y que esta por encima de ellos. Pero ‘algunos creen que, aparte de toda esta multud de bienes, existe otto bien en si y que es la causa de que todos aquellos sean bienes. Pero quiza € intl examinar a fondo todas las opiniones, y basta con examina las predominantes o que parecen tener alguna razén. 1 bien del hombre es un fin en si mismo, perfecto y suficiente. Elica Nicomaquea, Libro |, 1097a15-1097022. AristOteles procede a discut lento general que hace posible la identiicacién del bien principal de una persona, Pero volvamos de nuevo al bien objeto de nuestra investigacién indaguemos qué es. Porque parece ser distnto en cada actividad y en cada arte: uno es, en efecto, en la medicina, otto en la estrategia, y asi sucesivamente. ,Cual es, por tanto, el bien de cada una? No es aquello a causa de lo cual se hacen las demas cosas? Esto es, en la medicin, la salud; en la estrategia, la vicloria; en la arquitectura, la casa; en otros casos, ores ‘cosas, y en toda accitn y decision es el fn, pues es con vistas al in como todos hacen las demas cosas. De suerie que, si hay algin fin de todos los actos, éste sera el bien realizable, y si hay varios, serén éstos. Nuestro razonamiento, a pesar de las digresiones, wuelve al mismo punto; pero

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