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27 TECNOLOGÍA MECÁNICA II
Profesores
Ing. E. N. Alvarez – Ing. J. Lancestremere – Ing. J. C. Mareglia – Ing. J. Barr
FUNDAMENTOS DE LA
TRAFILACIÓN
Índice
- 2004 -
CONCEPTOS GENERALES SOBRE CONFORMACIÓN PLÁSTICA
Si tomamos como ejemplo una de las formas más sencillas de aplicar cargas, una fuerza de
tracción unidireccional, y la analizamos, podemos extraer algunas conclusiones. Veamos, por
ejemplo, un diagrama de tracción de un metal dúctil
Zona elástica: Es la zona recta en la cual los esfuerzos son proporcionales a las
deformaciones; se cumple la ley de Hooke y es zona Clásica de trabajo en ingeniería para el
diseño de piezas y estructuras ya que, retirando la carga, el material vuelve a sus dimensiones
originales.
Existe una primera parte del diagrama en la cual las deformaciones crecen prácticamente sin
el incremento de las fuerzas aplicadas. Luego, para continuar deformando el material es
necesario que las fuerzas aplicadas aumenten su valor. Si tenemos en cuenta la estricción,
vemos que las fuerzas por unidad de superficie crecen hasta producir la rotura de la probeta.
Mecanismos de la deformación
Cuando los materiales metálicos estén sujetos a fuerzas que excedan su limites elásticos,
tendrán deformaciones permanentes; dicho de otra manera el material fluye en direcciones que
dependen de las fuerzas aplicadas.
La parte elástica de la curva está dada por una rotación o por pequeñas deformaciones de los
cristales, los cuales vuelven a su posición una ves que cesa la causa que los originó.
En efecto, de estos bloqueos es que incrementándose los esfuerzos externos necesarios para
deformar el metal llegará un momento en que, aplicando nuevos esfuerzos, el efecto será
producir la rotura del material.
Trabajo en caliente.
Es aquella conformación que se produce en condiciones tales de temperatura y velocidad que
tienen lugar simultáneamente la deformación y la restauración (o recristalización). Por ejemplo,
entre los rodillos de laminador.
Trabajo en frío.
Un metal se conforma en frío cuando no se eliminan las perturbaciones producidas durante el
proceso. Dicho de otra forma, no se elimina el endurecimiento por deformación y por esta
razón, la deformación total que puede darse es menor que la que se conseguirá trabajando en
caliente, a menos que dicho endurecimiento se elimine tratamientos térmicos intermedios.
En cambio los trabajos en frío son operaciones finales y se puede aprovechar en muchos
casos, no sólo el cambio de forma sino el aumento de resistencia producido por el proceso,
conservando todavía una adecuada ductilidad para el uso.
2) Trabajando en frío, el mayor limite elástico obliga a disponer de mayor potencia para la
deformación. Dado que se produce un aumento de la resistencia y una disminución de
la ductilidad, el producto se puede romper antes de alcanzar la forma y el tamaño final
deseados. Por ello es que el trabajo en frío se debe ajustar a cilio de trabajo,
recuperación de estructura y trabajo nuevamente, tal como indican los esquemas
Por otro lado, al no existir los problemas de elevadas temperaturas, las tolerancias
dimensionales son bastante menores y la terminación superficial es muy superior. Un
alambre de Ø5mm tiene una tolerancia admitida de ±0,05mm.
También se pueden obtener productos con una mayor resistencia a la original, si bien a
costa de una reducción de la ductilidad.
2α
D2
Tenemos, por lo tanto, una serie de variables en el proceso que debemos considerar, tanto
para calcular los esfuerzos en el equipo como para poder prever que variaciones
introducimos en nuestro proceso en el material conformado.
Como es fácil deducir, gran parte de las variables involucradas tiene relación con la forma del
D1
2α
material a trafilar. Por lo tanto, los desarrollo que haremos a continuación se refieren a
D2
2α
D2
P Q sin
α
ϕ
D1
2α
D2
Para los valores habituales en trafilas de 2 10 a 14 , tan 0,05 con adecuada
lubricación, la fuerza Q es cuatro a siete veces mayor que P.
Q Fd Ym
F1 F2
siendo Fd área de contacto.
sin
F1 F2
P Fd Ym sin Ym sin
sin
sin
sin
Entonces,
P F1 F2 Ym 1
Con los valores habituales de una hilera de acero 5 a 7 (0,09 / 0,12 radianes) y
0,02 a 0,05 , se puede estimar
P 1,2 a 1,5 Ym F1 F2
Esta fórmula da resultados suficientemente aproximados como para estimar la fuerza de tiro
de cada hilera. Si tenemos en cuanta la velocidad de trafilado y el rendimiento mecánico,
podremos estimar la potencia para la operación.
Análisis de tensiones durante el trafilado.
La forma de cálculo anterior, si bien da datos sobre esfuerzos totales, no permite analizar qué
pasa con el material durante el proceso.
Tomando siempre como base una sección circular, podemos analizar lo siguiente:
a) Tensiones debidas al cambio de forma geométrica.
Un cierto volumen de material I pasa a través de la hilera y se transforma en un cierto volumen
II con distinto diámetro.
Este caso es fácil de analizar; se suele tener en cuanta el criterio de fluencia de la máxima
tensión cizallante de forma tal que en cada punto de la mesa que fluye se debe cumplir
r Y
Se han hecho numerosos ensayos de cortar secciones circulares por la mitad y trazar
cuadriculas en ellas. Luego se procede a trafilar y las deformaciones obtenidas son similares a
las dibujadas.
La magnitud de este cizallamiento no uniforme depende fuertemente del ángulo del cono de la
hilera; es decir, a mayores ángulos, mayores deformaciones.
Esfuerzo total.
Tal cual como fue planteado en los párrafos anteriores, el esfuerzo total longitudinal se
compone de tres sumandos:
r rI rII rIII
siendo,
rI = tensiones debidas al cambio de forma geométrica;
rII = tensiones debidas a los esfuerzos de fricción; y
rIII = tensiones debidas al cizallamiento no uniforme.
Cálculo de rI .
D1
2α
D2
r2
r
r+d r
r1
r dr D dD 2 r D 2 Ddr sin 0
4 4 cos
r Y
r 2Y
0
dr r
cuya ecuación nos conduce a
dr dD
α
r 2 Y 2 Y
r D
Para poder integrar esa ecuación nos bastaría conocer la relación que vincula a Y con r. Para
las relaciones habituales de reducción en los procesos se puede tomar Y como un promedio
y entonces considerarlo constante con lo que se obtiene
Dada la aparición del cuadrado del diámetro es muy común trabajar con la relación de
secciones D12 D22 F1 F2
rI Ym ln F1 F2
Es interesante observar que aun en estas condiciones tan teóricas ya se plantea un límite
máximo, por supuesto inalcanzable prácticamente para deformación en una sola pasada.
D1
2α
D2
Cálculo de rII . Influencia de la fricción.
Para estimar las fuerzas debidas al rozamiento, una de las formas sería introducir el valor
en la ecuación diferencial plantea anteriormente, y resolverla. En el libro de Dieter, “Metalurgia
Mecánica”, se encara una solución de este tipo. Pero con una serie de simplificaciones para el
r2
caso de secciones circulares, se puede llegar a resultados útiles.
r
Con estas suposiciones, la fuerza proyectada que se opone al movimiento resulta ser:
F1 F2
RP Ym cos
sin α
Por lo tanto, para tomarlo como resistencia específica, lo dividimos por la sección media
Fm F1 F2 2
R F F2 1
rII P 1 Ym
Fm Fm tan
rII 2Y m ln F1 F2
La deformación se produce de forma tal que algunas capas del material son retardadas (las más
cercanas a la pared de la tobera) y otras aceleradas (las centrales). Esto causa dos efectos:
a) aumento de la resistencia aparente a la confirmación de forma tal que en promedio se
llega a un valor rIII 2 3 Ym .
Pero al existir deformación nos demuestra que r no tiene una distribución igual en la sección
y, por lo tanto, se incrementa en el centro del alambre.
2
rm Ym ln F1 F2 1
3 ln F1 F2
Por lo tanto, los esfuerzos menores de tiro se consiguen con ángulos entre 6° y 12 °.
Centro del alambre.
La situación en el centro del alambre es diferente; allí la tensión máxima tienen el siguiente
valor:
2
rMAX Ym ln F1 F2 1 2
3 ln F1 F2 ln F1 F2
La situación se complica porque aquí los ángulos de tensiones mínimas son bastante menores
que los que corresponden a tensiones medias. Además, después de superado el valor mínimo,
las tensiones crecen muy rápidamente.
En forma muy general podemos presentar un diagrama de bloques, que esquematiza las
diferentes operaciones de un proceso de trafilado.
Tratamiento Térmico
Preparación Superficial
Trafilado
Recubrimiento Superficial
Este esquema indica una secuencia necesaria para el proceso.
Indicaremos a continuación el significado de cada operación.
1) Tratamiento térmico.
Cuando se debe deforma mucho el material )por ejemplo alambres de acero 80/90%, alambres
de aluminio 90/95%), la posibilidad de hacerlo está en que el metal tanga una estructura
metalográfica apta para la conformación.
Los tratamientos térmicos varían para cada metal, buscando la estructura más adecuada. Por
ejemplo: Cobre: se hace un recocido entre 220 y 600°C dependiendo de la pureza del mismo;
Aluminio: el recocido se hace entre temperaturas de 350 y 500°C; Acero de bajo tenor de
carbono (hasta 1015/1020): se hace un recocido total; y Aceros de mediano y alto tenor de
carbono (1025 y superiores): aquí el tratamiento térmico es un temple isotérmico
denominado “patentado”. Consiste en calentar al material hasta lograr la total austenización y
enfriar bruscamente a una temperatura entre 400 y 500°C aprox. Este enfriamiento se puede
lograr introduciendo el material en baños de plomo, de sales o con corriente de aire
controladas (patentado al aire). Se obtiene sorbítica muy fácilmente deformable.
2) Preparación superficial.
Como buena parte de la energía gastada en el proceso así como las condiciones de terminación
del producto dependen fuertemente del rozamiento entre la pared de la hilera y el alambre, se
debe cuidar especialmente el estado superficial del material a trafilar.
Decapado.
Mecánico.
Sólo es aplicable para alambres. El material se hace flexionar entre poleas dispuestas a 90°.
Como los óxidos son quebradizos se desprenden y el tratamiento se completa con un cepillado
o un granallado.
Químico.
Se sumerge el producto a trafilar, los rollos de alambre, las barras, los caños, etc. En una
solución ácida. Los ácidos más comúnmente utilizados son el sulfúrico y el clorhídrico.
Normalmente a estas soluciones se les agregan inhibidores, que son productos que limitan al
ataque sobre el acero base.
Preparación superficial.
Para este fin se utilizan varios productos de los cuales mencionaremos algunos.
Baños de bórax: tiene una interesante ventaja como producto; consiste en que su alcalinidad
sirve para neutralizar los restos de ácido que pudieron haber quedado del proceso de decapado.
Baños de fosfato: son los más utilizados en la actualidad; permiten trabajar a muy altas
velocidades. Son de formulación química compleja y consisten en fosfatos metálicos disueltos
en soluciones de ácido fosfórico.
Trafilado, maquinaria.
Una ves realizadas las operaciones anteriores, el material esta listo para entrar en las maquinas
de trafilar. Aquí tenemos varios tipos de estas maquinas, que dependen fundamentalmente del
producto que se fabricará.
Una variante del sistema son las máquinas tipo Schumag que permiten trabajar con rollos de
alambrón en forma continua. La diferencia con el banco de tiro es que tienen dos mordazas
que se aprietan o aflojan tirando del alambrón, en forma similar a las manos de un hombre
cuando trepa por una soga.
Caso de alambres.
En estos casos se trafila en continuo, intercalando entre las trafilas tambores de tiro que
aplican al alambre la fuerza necesaria para producir el estirado. La función de estos tambores es
aplicar la fuerza al alambre y conducirlo hasta la próxima trafila. Dados los desgastes
producidos en las herramientas (trafilas), se producen variaciones en el diámetro de los
alambres. En estas condiciones, el tambor puede tomar más, menos o igual cantidad de
alambre del que es capaz de recoger la trafila siguiente; ello genera tres tipos de máquinas de
trafilar.
En este tipo de maquinas el tambor toma más alambre del que desagota la hilera siguiente. En
estas condiciones, algunos tambores en la maquina deben acumular material y cuando se
llenan, se detiene para permitir que la próxima hilera le saque el exceso.
Trabajan con conos de tiro vinculados por engranajes al motor. Las diferentes condiciones de
recogida se consiguen calculando las relaciones de velocidades entre los dos ejes y los
diámetros de los cilindros que toman el material. Habitualmente estas relaciones se calculan
para que la recogida sea un 2 a 3% menor que lo que puede tomar la hilera siguiente. Ello
obliga a que el alambre patine sobre estos cilindros. Estas máquinas se suelen llamar “en
húmedo” porque los conos trabajan sumergidos en una solución de grasas que sirven a la ves
de lubricante y refrigerante.
c) Máquinas de tiro recto.
Trabajan sobre el mismo principio anterior pero los tambores están adaptados a motores de
corriente continua que permiten variar las velocidades relativas ante las variaciones de diámetro
que, inevitablemente, se producen por desgaste de las hileras.
Por tener motores de corriente continua y velocidad regulada, estos equipos son bastante más
caros que los indicados en a y b.
Recubrimientos superficiales.
Como recubrimientos superficiales usualmente utilizados para los aceros, mencionaremos los
siguientes.
Las trafilas son una de las más eficientes herramientas utilizadas en la industria. No tienen
partes móviles, reducen uniformemente las secciones y al mismo tiempo se produce el cambio
de propiedades del material.
Forma geométrica.
El núcleo se suele colocar en una caja de hierro común, cuya función es aumentar el tamaño
para poderla fijar a los elementos de las máquinas.
A- Campana de entrada.
B- Cono de trabajo.
Su función es provocar la deformación del material por efecto de las fuerzas transversales. Para
disminuir los rozamientos está pulido a espejo.
C- Cilindro de calibrado.
Sirve para calibrar el alambre y le da una resistencia mecánica al cono de trabajo. Largo
aproximado: 50-75% del diámetro.
D- Campana de salida.
Facilita la expulsión del lubricante usado y permite una rápida difusión de la energía térmica
liberada por el rozamiento.
2 Material
16° Aceros de bajo tenor de carbono
12° Aceros de alto tenor de carbono
18° Aceros inoxidables
16° Cobre
16° Aluminio
Acero.
Prácticamente no es utilizada en la actualidad.
De diamante.
Obtenidos por perforación de diamantes industriales. Se utilizan generalmente en materiales no
ferrosos y diámetros muy finos.
Referencias.