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El leasing back o retroarriendo es un contrato atípico, es por esto que las partes que
intervienen en este negocio jurídico poseen una amplia libertad contractual, la cual
trataremos más adelante, el objetivo de este escrito es analizar esta figura, que es
utilizada en la actualidad por personas, naturales o jurídicas, como una forma de
financiamiento. El hecho de que sea un contrato atípico y por ende no estén
regulados, de manera expresa y clara, sus elementos esenciales, a diferencia de
otros contratos típicos, como la compraventa, ha generado algunos inconvenientes
a la hora de integrar este contrato a la praxis, pues es evidente que tanto la doctrina
como la jurisprudencia en ocasiones han desconocido la existencia del mismo.
Tanto el ad-quo como el ad-quem llegaron a la conclusión de que los contratos que
se realizaron son totalmente independientes, es decir una cosa fue el contrato de
compraventa y otro el contrato de leasing financiero, desconociendo en su totalidad
DANIELA SILVA AGUIRRE U00099237
A continuación precisó:
“Así, en los contratos coligados, según enseña la doctrina, no hay un único contrato
atípico con causa mixta ‘… sino una pluralidad combinada de contratos, cada uno
de los cuales responde a una causa autónoma, aun cuando en conjunto tiendan a
la realización de una operación económica unitaria y compleja, luego el criterio de
distinción no es aquel, formal, de la unidad o de la pluralidad de los documentos
contractuales, ya que un contrato puede resultar de varios textos y, por contra, un
único texto puede reunir varios contratos. El criterio es sustancial y resulta de la
unidad o pluralidad de causas…’ (Francesco Galgano. El Negocio Jurídico. Cap. IV.
Sección 2ª. Núm. 26) (JUSTICIA, 2006)
Igualmente señala la corte que en ningún momento se puede confundir la causa del
negocio con la causa de cada uno de los contratos que se celebran para cumplir
con el objetivo del negocio. “Es necesario observar que el coligamento funcional
comporta la unidad del interés globalmente perseguido, lo cual no excluye que tal
interés sea realizado a través de contratos diversos, que se caracterizan por un
interés inmediato, autónomamente identificable, que es instrumental o parcial
respecto al interés unitario perseguido mediante el conjunto de contratos. En los
contratos coligados debe por tanto identificarse la causa parcial de cada uno de los
contratos y la comprensiva de la operación” “Se trata de comprobar si todos
responden a una sola causa o a distintas, que los ligan entre sí”.
La corte, después de realizar el análisis, afirma que efectivamente los actos que
realizaron las partes son un claro caso de conexidad, pues ambos contrato se
justificaron recíprocamente, sin embargo establece que tanto el leasing financiero
y por consiguiente el lease back son solo supuestos o hipótesis de contratos
colegiados o conexos, lo anterior implica que cada contrato celebrado por las partes
goza de total autonomía; lo que lleva a la corte a señalar que: “lo que evidencia que
la negociación se desarrollaría o desdoblaría en dos momentos diversos: uno,
referido al aprovisionamiento, en el que la compañía de leasing debía adquirir el
bien, y otro, inmediatamente posterior, en el que le entregaría al llamado locatario
—o usuario— el inmueble a título de leasing. El coligamiento o conexión es, pues,
innegable, sin que ello implique, como se anotó, unicidad contractual, stricto sensu,
DANIELA SILVA AGUIRRE U00099237
“Ahora bien, que ello sea así, esto es, que se trate de negocios jurídicos vinculados
—articulados, encadenados o coligados—, no significa, como entonces lo sugiere
el recurrente, que, en últimas, se trate de un solo contrato, más concretamente que
la compraventa se entienda subsumida en el contrato de leasing.” (JUSTICIA, 2006)
A través de este análisis la corte quiere decir que el lease back efectivamente es
una realidad, pero sin embargo aparentemente desconoce su autonomía, pues por
un lado, lo que ha determinado es que se da en función de la reciprocidad de la
conexión contractual; además de lo anterior, explica que las parte deben tener claro
que por la autonomía de los contratos cada contrato es independiente y por
consiguiente no puede confundirse en ningún momento el precio de la compraventa
con el del lease back, error que cometieron las partes en el caso analizado en la
sentencia. Es por lo anterior que la corte establece que si bien las partes realizaron
un contrato de lease back el cual tenía conexidad contractual, procede la lesión
enorme porque el confundieron el valor de la compraventa del bien con la del lease
back.
Referencias
CARLOS ANDRÉS GONZÁLEZ LEÓN. (2011). LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA Y
SOCIO JURÍDICA EN COLOMBIA "NATURALEZA JURÍDICA DEL LEASE
BLACK O RETROARRIENDO". Bucaramanga.