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Las enfermedades de la retina varían mucho, pero la mayoría causa síntomas visuales. Las
enfermedades de la retina pueden afectar cualquier parte de la retina, que es una capa delgada
de tejido de la pared trasera interna del ojo.
La retina contiene millones de células sensibles a la luz (bastoncillos y conos), así como otras
neuronas que reciben y organizan la información visual. La retina envía esa información al cerebro
a través del nervio óptico, el encargado de posibilitar la visión.
Según la enfermedad, los principales objetivos del tratamiento son detener o retrasar la
enfermedad y conservar, mejorar o recuperar la visión. Sin tratamiento, algunas enfermedades de
la retina pueden causar pérdida grave de la visión o ceguera.
Síntomas
La retina es una capa delgada transparente que cubre la parte interna del ojo como el papel
tapiz cubre una pared. La retina funciona como el rollo de una cámara fotográfica. La luz
pasa a través del cristalino y se dirige a la retina que con sus fibras sensitivas a la luz “toma
la fotografía” de lo que se está viendo y transmite la imagen por el nervio óptico hacia el
cerebro.
La mayoría de los desprendimientos de la retina
son causados por agujeros o desgarres. Estos
suelen ocurrir por una tracción del vítreo
(sustancia gelatinosa dentro del ojo), por el
adelgazamiento de la retina que ocurre con el
envejecimiento, por miopía, inflamación, tumores,
complicaciones de la diabetes o por lesiones del
ojo.
Una vez que se presenta un desgarre en la retina, el líquido acuoso del vítreo entra en estos
agujeros ocasionando que la retina se desprenda. Cuando se diagnostica a tiempo, se puede
aplicar tratamiento con rayo láser para tratar de sellar estos desgarres y evitar el
desprendimiento. Cuando la retina ya se ha desprendido, el tratamiento recomendado es una
cirugía para retirar el líquido y sellar el desgarre.
Las personas de mediana edad o edad avanzada pueden ver “flotadores” (moscas volantes
o hilos) o “centellos”, notar una visión “acuosa”, observar sombras obscuras o presentar una
pérdida súbita de la visión. Estos síntomas pueden indicar la presencia de lesión en la retina
por lo que es necesario acudir a un examen completo por su oftalmólogo. Es importante que
este examen se realice lo más pronto posible pues las etapas tempranas del
desprendimiento de retina pueden tratarse y así prevenir uno más severo.
Retinopatía diabética.
(1) Exudado, (2) Hemorragias, (3) Manchas (1) Manchas algodonosas, (2) Hemorragias,
algodonosas, (4) Retina, (5) Vitreo, (6) (3)
Vasos sanguíneos anormales.
En la retinopatía las arterias y las venas de la retina se vuelven anormales, por lo que dejan
escapar más líquido de lo normal hacia la retina, produciendo derrames y edemas que dañan
al ojo.
Cuando este edema se presenta en la mácula (la parte central de la retina) se produce un
edema macular, que ocasiona una disminución de la visión.
Las arterias y las venas de la retina también pueden crecer hacia el vítreo y formar
membranas que pueden “jalar” la retina y producir un desprendimiento, o se pueden romper
y producir un sangrado hacia el vítreo produciendo una hemorragia vítrea, en ambas
situaciones se produce una pérdida de la visión.
La mácula es el área central de la retina, es la parte de la misma que usamos para leer,
reconocer a las personas y para la visión a colores. En algunas personas, el vítreo que está
en contacto con esta zona puede jalarla y desprenderla, produciendo un agujero. Esto
conduce a una pérdida de visión central. Muchos pacientes con agujero macular pueden
recibir un beneficio visual mediante una vitrectomía, cirugía cuya finalidad es remover esta
tracción y cerrar el agujero.
Con la edad, las células de la retina empiezan a funcionar en forma más retardada y pueden
presentarse varias alteraciones en el área macular. Los pacientes mayores de 65 años están
más propensos a padecer de estas alteraciones en las que se puede presentar la formación
de una membrana tejidos y vasos sanguíneos por debajo de la retina. Esta membrana al
localizarse cerca o debajo del centro de la mácula produce una pérdida de visión.