Charles Darwin formuló la teoría de la evolución en el siglo XIX para explicar cómo las especies, incluido el hombre, han cambiado gradualmente a lo largo del tiempo a través de la selección natural y la adaptación a los entornos. Según su teoría, los seres humanos y los monos descienden de un antepasado común que vivió hace 70 millones de años, y los arqueólogos han encontrado restos de homínidos que muestran la evolución desde ese antepasado primate hasta el Homo sapiens moderno, con
Charles Darwin formuló la teoría de la evolución en el siglo XIX para explicar cómo las especies, incluido el hombre, han cambiado gradualmente a lo largo del tiempo a través de la selección natural y la adaptación a los entornos. Según su teoría, los seres humanos y los monos descienden de un antepasado común que vivió hace 70 millones de años, y los arqueólogos han encontrado restos de homínidos que muestran la evolución desde ese antepasado primate hasta el Homo sapiens moderno, con
Charles Darwin formuló la teoría de la evolución en el siglo XIX para explicar cómo las especies, incluido el hombre, han cambiado gradualmente a lo largo del tiempo a través de la selección natural y la adaptación a los entornos. Según su teoría, los seres humanos y los monos descienden de un antepasado común que vivió hace 70 millones de años, y los arqueólogos han encontrado restos de homínidos que muestran la evolución desde ese antepasado primate hasta el Homo sapiens moderno, con
A partir del siglo XIX, los avances de ciencias como la
biología, la geología, la antropología, la arqueología y la historia, aportaron mayores conocimientos y una respuesta más objetiva; es decir, científica sobre los orígenes de nuestra evolución: la “teoría de la evolución”.
Esta teoría fue formulada por el investigador Charles
Darwin (1809-1882) en el siglo XIX, para intentar explicar el largo proceso de cambio que todas las especies vivientes han sufrido desde que aparecieron sobre la tierra hace más de 13 millones de años. Según su teoría, en el mundo animal solamente sobreviven los más fuertes y mejor adaptados a su entorno, o sea, los que se enfrentan con éxito a las nuevas situaciones que los rodean, mientras que los más débiles se extinguen. Esta evolución, como la de las demás especies, se debió a dos factores principales: mutación (cambio importante en nuestros genes transmitido de una generación a otra) y, adaptación (cambio gradual y muy lento de adaptación ventajosa al medio).Según Darwin, el hombre es producto de una larga evolución; no desciende del mono sino que hombres y monos descienden de un antepasado común: el primate, que vivió hace 70 millones de años. Aún hoy no se ha podido establecer con veracidad cuando habrían empezado a diferenciarse en dos ramas evolutivas distintas. Una de ellas condujo al hombre actual y la otra al orangután, gorila y chimpancé. En la rama evolutiva que condujo al hombre actual, los arqueólogos han encontrado restos de seres a los que llaman homínidos, debido a su semejanza biológica con el hombre: Homo Hábilis, Homo Erectus y Homo Sapiens. Al proceso evolutivo y de modificaciones desde el primate hasta el Homo Sapiens lo llamamos proceso de hominización y se inició en África. En historia, denominamos al hombre actual como HOMO SAPIENS SAPIENS Al parecer, el primer rasgo de hominización parece haber sido la marcha bípeda, de la cual hay pruebas hace 13 millones y medio de años. Un millón de años después aproximadamente, aparecen los primeros testimonios de la fabricación de instrumentos.