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VEJEZ Y ENFERMEDAD:

La palabra anciano, viejo, tercera edad, mayores, abuelos, a lo largo del tiempo se
han ido desgastando convirtiéndose en términos no agradables hacia a las
personas en dicha etapa de la vida, esto es cuestión de rechazar o aceptar, si no
de encarar la realidad que es ineludible para dichas personas, como lo da
entender este refrán ¨pasando el tiempo, llegaremos a viejos¨, es decir la vejez es
un declive que toda persona tiene que pasar, por lo que es una etapa de la vida
que debemos de afrontar con mucha adecuación, sin brusquedades y saber
encontrar lo más hermoso de dicha etapa, aceptando los cambios que ocurren en
esa etapa de la vida. Entrar en esa etapa de la vida suele costar mucho más,
donde se aprecia la discriminación de esta etapa de la vida que se ha visto
volcada, donde toma más protagonismo la juventud, dejando de lado la vejez.

También podemos apreciar que la vejez, es alabado por su máxima experiencia y


a la vez evitado por su estado de debilidad, profundizando más el tema existen
dos grupos: ¨la tercera ¨, ¨vejez oficial¨, comienza a los 65 años de edad, en
general, mantiene intactas las condiciones funcionales y el otro serio la llamada
¨cuarta edad¨ que se a partir de los 75-80 años, es allí donde se comienzan a
presentar problemas funcionales y psíquicos, la independencia personal se ve
mermada, es indispensable cambiar esa imagen, por lo tanto es necesario que
intervengan más continuamente, para así poder alcanzar y disfrutar de una vejez
sin problemas.

Hemos de hacernos eco y continuar el estilo de la Iglesia, que ya desde el Antiguo


Testamento se vivió de mejor manera no como lo que se está viviendo hoy en día,
la voz de la Iglesia en favor de los más débiles no se puede apagar, y debe de
continuar abogando para que cumplamos los deberes de la justicia, el respeto
hacia los ancianos se debe dar de una manera que se lleve de la mano con la
Iglesia, que durante muchos siglos al anciano se le ha considerado con mucho
respeto, donde antes llegar ser anciano era un honor, sin embargo, la cultura de
hoy en día margina a los ancianos.

Actualmente podemos observar que las estadísticas preocupan y revelan una falta
de armonía que se produce debido a la desarticulación social que atenta a la vida
y con la vida al tejido social, por lo tanto existe una sensación de estorbo y de
molestia que sufre el anciano, hoy en día el anciano siente que se le va
escapando la vida, existen una serie de consecuencias psíquico-físicas que se
dan como fruto maduro de años, es allí donde las enfermedades se convierten
algunas veces en crónicas e irreversibles, ademas poco a poco el anciano se va
sintiendo inútil, piensa que molesta, y a comienza a depender de los demás.
Según Juan Pablo II: ¨La entrada en la tercera edad, debe considerarse como un
privilegio; y no solo porque no todos tenemos la suerte de alcanzar esa meta.Por
lo tanto podemos expresar que la vejez se debe considerar como un privilegio, se
podría decir que son indispensables, en el árbol biológico, podemos decir que le
brindaría ayuda a los padres jóvenes y a los pequeños con su ciencia y
experiencia, se podría decir que sus consejos y acciones son una ventaja para
muchos grupos de la sociedad, todos les debemos estar agradecido por lo que
contribuyen en favor del mundo, lo mismo que cualquier enfermo.

Los ancianos son el enlace que facilita el funcionamiento del árbol biológico, lo
cual evita que posteriormente exista una mala relación entre sus miembros, ellos
son las personas que con su carisma pueden romper barreras, ademas son
trasmisores de las tradiciones, como se dice una familia sin tradiciones es una
familia a merced del viento. Ademas ellos hacen el puente entre el pasado y el
presente, tratando de comunicar la sabiduría adquirida, a fuerza de años, a las
generaciones jóvenes que a veces no saben a provechar la sabiduría que los
ancianos les brindan.

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