A quien corresponda:

Reciba un cordial saludo y haciendo uso del derecho de réplica pedimos se publique nuestra
versión derivada del reportaje titulado EL CASO CERAO, que apareció éste 26 de octubre de
2018 en su prestigiado medio informativo.

Me permito señalar varios datos imprecisos e inconsistencias en la información que presenta

el reportero Carlos Gutiérrez Bracho.

El documento inicia señalando que el gobierno del licenciado Enrique Peña Nieto entregó
200 hectáreas para un proyecto ecológico y social a un costado del Lago Nabor Carrillo,
desarrollo que beneficiará a dirigentes de Antorcha Campesina.

A estos señalamientos es importante precisar que el proyecto del Centro Estratégico de

Recuperación Ambiental del Oriente (CERAO) es un trabajo de gestión que inició desde el
año 2009 durante la administración del Ingeniero Marco Antonio Lázaro Cano, quien visualizó
la necesidad de contar con una zona industrial para beneficio de las familias
chimalhuacanas.

La población tiene que salir a trabajar a municipios vecinos o acudir a la Ciudad de México,
porque no contamos con industria, ganadería, pesca o agricultura para el sostenimiento
económico de la población. Es así como se inician las gestiones para implementar este
desarrollo industrial, educativo y deportivo: CERAO.

La entrega de las 200 hectáreas que hizo la federación al gobierno municipal es resultado de
las gestiones que realizó el pueblo y las autoridades de Chimalhuacán desde hace nueve
años, el CERAO cuenta con un expediente de más de 14 mil hojas que respaldan científicos,
académicos e investigadores.

Por las características del CERAO, factibilidad y armonía con el medio ambiente, el 21 de
julio del año 2016, el Diario Oficial de la Federación emitió el acuerdo por el que el municipio
de Chimalhuacán recibió una fracción del terreno del predio denominado El Moño o Los
Tlateles.

Es un proyecto sostenible que atiende recomendaciones de la Organización de las Naciones

Unidas (ONU), ya que se contempla la instalación de un parque tecnológico en 150
hectáreas que deberá atender criterios de Regulación ecológica y Políticas de protección por
el Ordenamiento Ecológico del Estado de México, al tiempo en que ofrecerá empleo y salario
digno a 40 mil personas.

Además, en 20 hectáreas del CERAO se construye la Universidad Politécnica Chimalhuacán,

la cual ya abrió sus puertas con el fin de incrementar la oferta educativa para los
chimalhuacanos y habitantes de municipios circunvecinos como Nezahualcóyotl, Texcoco,
Chalco, Ixtapaluca, La Paz y Chicoloapan, entre otros.

Asimismo, contempla en 30 hectáreas un Centro Deportivo para impulsar las actividades

recreativas.
Un claro ejemplo del trabajo coordinado entre pueblo y gobierno son las acciones realizadas
durante la administración 2013-2015, del entonces presidente municipal, actual diputado
local, Telésforo García Carreón, quien coadyuvó en la organización de pequeños propietarios
de Los Tlateles para que se les indemnizara conforme a derecho por sus tierras. Demanda
que continuó la ex presidenta, Rosalba Pineda Ramírez y ahora el edil en turno César Álvaro
Ramírez.

La entrega de estos terrenos al gobierno municipal incomodó a grupos de oposición, quienes

se han encargado de desprestigiar el proyecto del CERAO, algunos intentaron bloquear el
proyecto a través de un juicio de amparo (1550/2016-1) promovido por el senador panista en
el Estado de Baja California Norte, Víctor Hermosillo y Celada, junto con 40 personas más
que se ostentaban, sin acreditarlo, como Senadores de la República el 16 de diciembre de
2016 en la Oficina de Correspondencia Común a los Juzgados de Distrito en el Estado de
México con sede en Nezahualcóyotl.

El juicio no procedió, debido a que el 20 de diciembre de 2016, el juzgado Federal llamó a los
quejosos a aclarar y completar los nombres de quienes interponían el amparo; pues muchos
omitieron su nombre y apellidos completos y correctos; cuatro días posteriores sólo cuatro de
los 40 supuestos senadores atendieron el llamado. El 29 del mismo mes se les hizo un
segundo citatorio que duró cinco días hábiles para ratificar el contenido del amparo y las
firmas; sin embargo, ya nadie acudió; por lo que el 11 de enero de 2017, sólo se reconoció a
Víctor Hermosillo y Celada como el único senador que presenta el amparo ante la donación
de las 200 hectáreas para la construcción del CERAO.

Por el contrario, el 13 de enero de 2017, el Ayuntamiento de Chimalhuacán rindió en tiempo

y forma sus respectivos informes con respecto al CERAO, al igual que el Primer Síndico
Municipal; el Director General de la Empresa Paramunicipal y la Rectora de la Universidad
Politécnica de Chimalhuacán, en cumplimiento a lo ordenado por el Juzgado Sexto de
Distrito un día antes.

Para el 18 de enero de 2017, el Juzgado Sexto de Distrito con sede en Nezahualcóyotl

resolvió negar la suspensión definitiva del amparo interpuesto por Víctor Hermosillo y
Celada, en razón de que no acreditó las supuestas anomalías en el proceso de entrega de
las 200 hectáreas de los Tlateles.

Estamos convencidos de que las tierras son del pueblo y deben regresar con proyectos
sostenibles que cubran sus necesidades, sin afectar a las futuras generaciones y de eso
precisamente se trata el CERAO que contempla una zona de recuperación ambiental con
rentabilidad económica para su sostenimiento.

Los terrenos no están en venta, ante el cuestionamiento del valor catastral, 80 pesos y la
venta de hasta 2,500 pesos como lo señala el informe del doctor Edgardo Amílcar Lara
Campos, es sólo de conocimiento como lo solicita la ley de transparencia, los terrenos tienen
un destino que es un Parque Industrial, una Unidad Deportiva y la Universidad Politécnica;
obras que empiezan a materializarse en beneficio de la población.

Actualmente, 666 alumnos cuentan con un lugar seguro para estudiar, a la fecha se han
invertido 20 millones de pesos en la primera etapa de construcción.

¿Quienes forman la paraestatal? Personas capaces de desempeñar las funciones

requeridas, el Dr. En economía Edgardo Lara, la Lic. En Administración Amina Isolda y
muchas otras personas con grado académico requerido y no por ser familiares Aquiles
Córdova Morán dirigente de Antorcha están vetados para desempeñarse y demostrar su
calidad educativa, al igual que el Lic. Heberto Guzmán Gómez o el doctor Ramón Ojeda
Mestre.

El proyecto del CERAO traerá a los chimalhuacanos muchos beneficios, se proyecta que
pueda generar más de 40 mil empleos. Actualmente el municipio es el sexto lugar en
pobreza a nivel nacional, este desarrollo económico puede cambiar la vida de la población,
con empleo, educación y deporte; acciones que pocas autoridades visualizan y trabajan en la
solución.

Chimalhuacán se ha transformado en materia de infraestructura urbana, cuenta con

transporte digno como es el Mexibús, con ocho universidades, plazas públicas como el
Paseo Chimalli y la Plaza de la Identidad Chimalhuacana, con dos albercas semiolímpicas y
una olímpica, un planetario, un parque ecoturístico, entre otras obras de alto impacto.

Para acabar con la pobreza su población requiere de fuentes de empleo, esto lo saben los
líderes del Proyecto del Nuevo Chimalhuacán que gobierna este municipio; lo difícil es para
quienes reparten la riqueza en el país y ven que se les va de las manos un jugoso negocio,
porque este proyecto es controlado por una población organizada. Ese es el verdadero
problema del CERAO, que no está controlado por los grandes capitalistas.

El CERAO es un proyecto generado por gente visionaria apoyada por su gobierno y

población. Independientemente de la construcción o cancelación del Nuevo Aeropuerto de la
Ciudad de México, los chimalhuacanos seguirán defendiendo porque no hay más alternativa
que generar empleos para sacar a este municipio de la pobreza, sólo así se logrará tener una
mejor calidad de vida. Esto es lo que deben entender quienes descalifican este gran
proyecto.

A T E N T A M E N TE
Cecilia Hernández Anaya
Directora de Comunicación Social