Libertad, un grito en forma de poesía de Y por el poder de una palabra
Paul Eluard. vuelvo a vivir
nací para conocerte para cantarte En las imágenes doradas Libertad en las armas del soldado en la corona de los reyes Hasta mañana escribo tu nombre. Voy a cerrar los ojos En la selva y el desierto en voz baja voy a meterme en los nidos en las emboscadas a tientas en el sueño. en el eco de mi infancia En este instante escribo tu nombre. el odio no trabaja para la muerte que es su pobre dueño la voluntad, En las maravillas nocturnas suspende su latido en el pan blanco cotidiano y yo me siento lejos, tan pequeño en las estaciones enamoradas que a Dios invoco, escribo tu nombre. pero no le pido nada, con tal de compartir En los campos en el horizonte apenas este universo que hemos conseguido en las alas de los pájaros por las malas y a veces por las buenas. en el molino de las sombras ¿Por qué el mundo soñado escribo tu nombre. no es el mismo que este mundo de muerte a manos llenas? En los senderos despiertos Mi pesadilla es siempre el optimismo: en los caminos desplegados me duermo débil, en las plazas desbordantes sueño que soy fuerte, escribo tu nombre. pero el futuro aguarda. Es un abismo. En la lámpara que se enciende No me lo digan cuando me despierte. en la lámpara que se extingue Mario Benedetti en la casa de mis hermanos escribo tu nombre.
En mi perro glotón y tierno
en sus orejas levantadas en su patita coja escribo tu nombre.
En la ausencia sin deseo
en la soledad desnuda en las escalinatas de la muerte escribo tu nombre.
En la salud reencontrada en el riesgo desaparecido en la esperanza sin recuerdo escribo tu nombre.