CAPÍTULO 3.

PRIMEROS PENSADORES
EXISTE,I{ CIALE,S : I«E,RKEGAARD

Qrtien v pierde en u Pasión,

ha Perdido menos que qtien
ha Perdido sa Paitín.

Kíerkegaard

It pinera clÍd qile debet conprender

er qr.te fio comPrendes.

Kierkegaard

bflorcfu tiew raltín ruando ¡o¡tiette

qrek uida debe conprenderse haeia atra¡-
Pero sno ¡a oh¡ida del otro principio'
que debe ¡er uiuida hacia delanfe.

Kerke¿aard

ació el 5 de mayo de 1813 en Copenhague, y mudó en

la misma ciudad el 11 de noviembte de 1855.

Fue muy solitatio dumnte toda suvida. Con respecto

a su aspecto, conforme iba creciendo "..' se váa cada vez más que
su aparienci^ f^f^ se debía a algo.más que sus topas anticuadas. su
.".tp" era anguloso y dgdq y debió tenet algún tipo de deformación de
la columna que le ptodujo una ligera drepa". (Strathem; 1999).
Cuando nació, su pad-te.tenía 56 años. Fue hiio de la segunda
esposa de su padte. Eta uno de 7 hetrnanos, mas pata cuando
I(ietkegaard terua27 años ya habían muetto 5 de ellos, así como su
ptopia madte y el otto hermano que aufl vivía estaba internado en
un hospital psiquiátrico.
Su padre fue una fuette influencia en su vida, ya sea a favot o
pata reaccionar violentamente en su corrtfa. Aún cuando 1¿ relación
 Y,rqur AlonÉs M¡r:tlNsz
había sido cercana aI principio de su vida, llegó un momento efl que
suftió un cambio dtamático, ya que éste le confesó que años aüás
había maldecido a Dios. Parece que dicha confesión horuotizó a
I(ietkegaard, ya que cayó en una especie de deptesión'
A la muette de su padte, heredó una fottuna que 1o convirtió
efl un joven rico (I(ierkegaard calculó que el dinero le duraría de
70 a20 años),lo que le permitió dedicarse a estudiar sin tener que
ttabajar.
Por aquel entonces conoció a una chica diez años menot que
é! Regina Olsen, de quien se enamorafía y baaz quien consetvatía
un catiñ.o especial dutante toda su vida (de hecho le pidió matri-
. monio y al poco tiempo rompió su compromiso lo más gentilrnente
posible, peto Regina no comPrendía ya que sabía que é1la amaba)'
El .rdfo hacia ella se encuentta Plesente en Safi parte de su actividad.
Siguió una fatsa trágica que había de pemeguir a I(ierkegaard hasta
el fin de su vida. Dutante años analizó, fantaseó, y üseccionó sus
reacciones cofl ufla honradez desgartadom' Cuanto más se torhrraba,
más profundos se hacían sus pensamientos. Lo que comenzó como
la agonía que causa una elección, seda con el tiempo La Agonía de
la Elección, el dilema que debe encarar toda la humanidad' "¿qué
debo hacer?" se univetsalizó en ¿cómo hemos de vivir? (Strathern,
leee).
A los 30 años dedicaba su vida Por entero a escribir y llevaba
una existencia solitada, en el testo de sus días publicó vados escdtos
en los que cdticaba a la iglesia por su marrera "hipóctita" de seguit
e[ cristianismo.
A los 42 años tuvo un colapso en la calle que al cabo de uri mes
lo conduciría a la muerte.
70
Psnsppcrrvas m¡ Ps¡coryr¡¡Br¡' B':s-§iIB{qAr,
Ptopuestas ptinciPales
¡
wta uentaja o an defecto?
¿Es la de*Eeracién
(Jna1 olra cosa en dialéctica para'
Kerkcgzard
I«erkegaard no fue un filósofo en el senúdo académico, aunlllre
produjo lo que mucha gente espera de la filosoña'
No escribió acerca del mundq sino acerca de la vida, cómo vivimos
y cómo elegimos nuestta vida. ... Su tema fue el individuo y su
existencia: el ser existente. ... esta entidad p*ramente subietiva está
más allá del alcance dela' ruzín,la lógica, los sistemas filosóficos,
la teología e incluso de las "pretensiones de'la psicología"' I sin
embatgo, es la fuente de todas ellas (Straüern, 1999)'
En cierta forma se adelantó a su época aL traet a colación
el te-examen de la Pregunta "¿qué es la existencia?"' Opinaba que
todo individuo debía hacetse la ptegunta, y construir su propia
vida apartir de Ia respuesta subjetiva que dé.
Para ICetkegaatd vivit la vida de manera apasionada eta el
ptincipal objetivo existencial. Considetaba que la auténtica tatea
hlorófi.^ consistía en tratar de despettar Ia pasión de cada individuo
fiacia su propia existencia, para ello es necesafio desenmascataf los
estereotipos y los paradigmas dominantes y totalizadores, ya sean
de la teligión, la filosofia, la ciencia, o simplemente Ia tradición y el
sentido común.
La filosofia debe tarnbién mostrar a cada persona el sitio existencial
en el que está patado, aunque este sitio pueda resultarle incómodo
. o, en ocasiones, también
muest(e la insuficiencia de la ,2;zór^ part
proporcionar tespuestas definitivas sobte la eústencia. La filosofia
áebe ,y,rdar a poner las cosas erl su sitio, mostrarle a cada inüviduo
lttareaque tiene de conocetse a sí mismo, sin engaños, como insisúó
üna y otra vez Sócrates, o como I(erlegaatd agregó, para enftentatse
71
 YaqurAlonÉs M¡nrh¡ez
a sí mismo; todo esto buscando que los individuos se tomeri en
serio y con pasión su ptopia vida (Guerrero, 2004)'
'T-a verdad no puede, pues hallarse más que en la pasión' Por
eso la verdad existencial tiene necesadamente un catáctet damático"
floliveg 1950).
De ciert¿ mafref4 todos los ptoblemas reales son necesadamente
"ptoblemas existenciales"; son apasionados. La existencia, cuando
,l ti"t. una plena conciencia de ella, no puede dejar inmóvil,
ptoduce pasián. Sin pasión, la persona pb&ía olvidat que existe'
;R.fl"*iot *" sobre los ptoblemas deiando a un lado la pasión, es
lo mismo que no reflexionat en absoluto sobre ellos" (f(ietkegaatd;
1999). Esti comentario de Kierkegaard es útil parala Psicotetapia
Existencial: ¿cómo me cuenta la situación problemática en que
esta metido mi cliente?; ¿me 1o cuenta apasionado(a) o me 1o narta
como si me leyeta un discutso poütico ensayado? ¿hay vida en su
nairación o es url telato apagado?; es decir, se vuelve muy impot-
tante flo sólo el qaá me dice sino también el cómo me lo dice'
Patticulatidad y subietividad
A I{etkegaard no le intetesa hablat del set humano en genetal,
sino del que es cada uno de nosottos Pot su cueflta, con nuestra
irtepetible particuladdad. Su método consistia en la indagación y
comptensión de la vida intedot
I(ietkegaatd no dejó nunca de intettogatse y de analizatse' Toda
la filosofia se rcducía pata é1 a tener una conciencia cada vez más
aguda, pot la ptofundización de su ptopia existenci4 de las exigencias
absolutas de una exigencia auténtica. '.. Todo conocimiento del
nrundo es, arte todo, desde el pdncipio al fin, conocimiento de sí'
... [se ttata de] comprendetse a sí mismo y de comprendersc'existicndo,
y esto es, ptecisamente comptendedo todo flolivet, 1950)'
Aunque vivió ¿ntes del desartollo de la fenomenología, sentó
ciertas bases para ésta,ya que proPone que Pata aspirat a la vetdad
'7a
PstsspgcrrvAs BI PsrcsrgráPra EmsrrNc¡¡¡.
hace falta desnudase en el'sentido más íntimq despoiatse delvestido
intemo de los pensamientos e ideas. Alavez que desconfiaba delt
"objetividad' de la vetdad.
Luchó conüa los absolutos y las genetalizaciones; le interesaba
lo patticular y subjetivo. Paf3 élera imPottaflte tecoflocel la "vetdad
subjetiva".
De aquí se desprende que hay 2 tipos de'1'erdad' pata I(ierkegaarrL
la "verdaá obj.tiá" que depende de 1o que se dice; y la "vetdad
subjetiva" que depende de cómo se dice'
La "vitdad ob¡.tit'^", se caracteriza por todo aquello ql'
cottesponde a los ..fu"oot que cada genemción suma a los de las
anteriJres; conocimientos útiles panla ciencia y la técnica'
Pot su parte, la "vefdad subjeúva" se refiete a aquello de 1o
cual el inüviduo debe apropiarse, es decir todo aquello que no
puede dejarme indiferente, ante Io que se tiene que tomar Postura'
lo*ptoÁ.terse, ".., la vetdad conocida teclama emplear toda mi
fu.r)^pata hacetla teal en mí, orientando mi vida en su dirección"
(Guerteto, 2004).
I(ierkegaatd da el cjemplo de dos hombres en una plega"tia'
EIuno tez¡al"concepto verdadero deDios" "' pero lo hace con
un "espíritu falso". El segundo es un pagarro y teza 2' su ídolo
pti-iti"qperoconuna"pasiónenteraporelinfirrito"""elsegundo
-ho*br" reza' "efl
el qo" úene la mayor vetdad subjetiva potque
",
veidad' @n Strathern, 1999).
La..verdad subjetiva,'no puede obtenerse a través de los esfuerzos
de las genetaciones parad^r, y, que no tt p"tát adquirit al tomat
curso o leyendo.
.un
Ldjusticia, cl dmor, la fe son alguna de esta¡ uerdadc¡ quc reguieren de una
apropiación. Ser iusto, tenef fe, o vivit con amot tequieten de una
Á.tz" interior soportada por la pasión existencial' Por ejemplo,
nadie puede afitmar: "la genetaoón pasada llegó a tal nivel de amot
y a la nuestm le cottesponde dar un Paso más allf" Cada uno,
73
 Yaqur ArinnÉs lvfa¡::t{ez
como individuo tiene que recotrer el camino d.el amor, irri"p..r-
dientemente de lo que cualquier otto individuo de genetaciones
pasadas haya recorrido (Guerreto, 2004).
La vetdad es siempte telacional, ya que la subjetividad es una
construcrión que rcdtza el 'Yo" a partir de 1¿ relación con el "no-Yo".
Por lo tantq no existe 'T-a Yerdad' (o si existe resulta inaccesible a
la objetividad humana) sino que cada persona ptoduce su verdad a
través de sus acclones. 'T-a vetdad, es la vida misma quien la exPresa:
es la vida en acto" (I{erkegaatd en Jolivet, 1950)'
En I{ietkegaard Ia subjetividad asume una validez e impottancia
mayor incluso que la objetividad, con lo que la patticularidad de
cada petsona se coloca en el ptimer plano.
El ptoblema que este autor reconoce en la obietividad es que a
través de ella se puede comprender todq menos a la persona misma-
'No es que ia objetividad haya de ser olvidada o menospteciada. Pero
no basta y hast4 en cietto sentidq rlo nos detetmina jarn:ás" ({ieL'kegaard
enJolivet, 1950).
Kierkegaatd utiliza una metáfota de un palacio:
El pensador objetivo no habita el palacio que edifica. Tal pensadot
construye un inmenso edificio, un sistema urriversal que comprende
toda la existencia y la historia del mundo, etc., Pero al considerar
su vida pdvada se descubte la i¡rmensa ridiculez de ciue no habita
en este vasto palacio, sino que vive en la granja de al lado, erl una
perrera o, a lo sumo, en la pottetía (I(ierkegaard, 1999).
La importancia de la elección: el tiesgo
Desde su punto de vista, el sabet y el pensat, lejos de constitui-t
nuestra existencia (como en el "piensq luego existo" de Descartes),
puede nublada. Pata é1, la experiencia sentida es lo importarite, se
podtía decit "siento, luego existo", ya que de cierta forma, Pensar se
parece más a obseryat la existencia que a ptopiamente vivid4 intematse
en ella. Pensar equivaldda a construir un castillo y luego dedicatse a
74
Pe,aspEcrrvas Er.¡ P$ccrr¡r"{pra E¡n^srn¡cr¡r.
observado, mientras que sentir equivaldría a habitar dicho castillo.
'}tro hay que hacer más que una cosa con la verdad; vivirla erl vez
de pensada" (I(erkegaatd, 1999).
Es pot ello que la elección resulta tan importante para é1, ya
que depende de lo que se quiete, no de 1o que se piensa. I(ietkegaatd
escribe: "La elección es el núcleo de la existencia humana... existir
es elegitse" (I(ierkegaatd, 7999).
Dicha elección implica un riesgo, y por Io tanto conlleva angustia
y desesperación; nunca podemos sabet si el camino que estamos
eligiendo es el cotrecto.
"La gtar, cuesúón es hallat una verdad, Peto una yetdadpard
mi, er,cofitrrrr la idea pot la que quieto vivir y modr" ((ierkegaard,
1999): Rechazar el riesgo es techazat la vetdad.
"Las ideas de opción y decisión tienen una impottancia de
ptimer orden en la-filosofia de l(ierkegaatd. Esta decisión setá
siempre un riesgo, el existente se sentká rodeado de incertidumbte,
ileno de incettidumbte él mismo; peto é1y sólo él decidilf' (iVal-ü 1971).
...es peügtoso aventüarse. ¿por qué}; po¡que se puede perder, es más
astuto no hacedo. Sin embargq si no nos atriesgamos, es ptobable
que perdamos lo que suele petmanecer aún en la más peligrosa de
las aventuas... el propio yo. Si me lanzo a una avefltura eqüvocada, la
vida me castiga y con ello me ayuda. Peto si no lo hago en absolutq
¿qüén me ayudará? Más aún, si por eI hecho de no atdesgarme en el
más alto sentido (y ariesgarse en este sentido es precisamente adquirir
la conciencia de uno mismo) gano todas las ventajas tetreüales... y me
pierdo a mí misrno, ¿qué pasará entonces? ({erkegaard, 2002)'
Esto implica lo que I(ietkegaatd llega llamar eL rulto de fe
(I(erkegaard, 1975). En este contexto, la fe no es vista como
suele comprenderse tradicionalmente: una experiencia de absoluta
cotfr^flut, una especie de cteencia a la que se le apuesta el todo
por el todo. Aquí la fe refiere a una expetiencia lejos de la cetteza.
Mas bien se trata de una experiencia llena de dudas y temor, de
incertidumbre y angustia, pero efl donde dichas expedencias err-tez
de tratat de negarse o de salir de ellas, se nceptan ¡ hasta cietto
t5
 YaqurAN»nts Manrfxez
puntq se abtazan, pata entJegarse a la expedencia. En el saho de fe
la petsona sabe que puede equivocarse, no está segura del tesultado
posible de su elección, mas se entrega sabiendo que se tiene a sí
misma pata sujetarse.
' Existit impüca desgos porque impüca decisiones. Exi¡Íir e¡ un
dilema¿ la aceptación de dicho dibna e¡ el centro de la exi¡tencia. Este es un
mensaje irnpottante para la psicoterapia:
IGerlegaatd nos enseña como podernos, pamdójicamente, superar
las contradicciones y dificultades en eI vivir a tmvés de enftentadas y
aceptarlas en vee de tratar de eliminadas. ... evitar la angustia tiene un
ptecio: o nos ahogamos en ella o nos volvernos insensibles a la odstenci4
e imposibiütados a vivir verdaderamente. (Van Deurzen, 2000).
La tatea de la psicoterapia, al menos desde este punto de vista,
no consisté en "üanquilizzr" tatrto como en aceptar Ia inquietud
y Ia incettiáiimbtg en aptendet a vivir con los dilemas ineludibles
¡ por lo mismo, no se ftata en absoluto de intentar
de la existencia
que le persona "se adecue" mejor a su medio social, ni de lograr
que encaje én cietta imagen socialmente aceptada, sino de ayudatle
a profundi-ar en la comptensión de 1o que significa su existfu, no
como algo dadq siho en contifruo devenil
Desde este punto de vista, la angustia es el punto de partida
panlaPsicoterapia Existencial, y no para aliviarla (como intentarían
otros etfoques psicotetapéuticos), sino porque la angustia se considera
el impulsot de una vida bien vivid4 el motor que impulsa al desa-
rfollo, que no permite que quien la vive permanezca inmóvil y lo
lleve a üansfotmat la situación. Esta es la paradoja de la angusüa:
no solo no puede ser cufada, sino que la plena conciencia de ella
es el mejor impulso pata la evolución. En vez de buscat suavizar
el camino y volvedo más sencillo (como muchos preferirían aún a
costo de petdetse a sí mismos y convettirse en sornbras de lo que
tealmente ion), se trata de recoflocer y aceptar la dificultad, y asi
descubdr nuestras verdadetas capacidades. El sacdficio es necesario
si.se desea conseguir algo.
76
hnsprrrwls ¡x Psrco.¡¡n¡pr¡, Exsrm¡or¡.
... el á<ito social y petsonal no:eptesenta una meüda pata el bieaestat
de Ia gente... . Los estindares de éxito pata mucho de la psicoterapia
moderna están equivocados si tratamos de seguit el camino de
Kietkegaard. En lugat de buscat ayudar a la gente a ser más capaz de
acomodar su vida con rura moda temporal, la tetapia I{ierkegaardiana
intentaía sacudir a la gente exitosa hasta que empezarill a cuestionarse
a sí mismos y a descubrit a su ser frente a Dios" (van Deurzen, 2000).
Polaridades
Kietkegaatd explica los dilemas de la existencia en términos de
poladdades ya qué, en la base de todo dilema o crisis siempre es
posible ericontat un conflicto o di6cultad de poladdades. Pata é1,
la persona está aftapada en las tensiones: tempotal-etetno; finito-
infinito; singulat-univetsal; nada-todo; es decit que necesita elegir
ente vivir la realidad del día z üz u¡. vivir la tealidad espidn:al. Esta
última se refiere a la aceptación de la angustia .orrro prti. inalienable
dela exiilencia, ya que 'T-a angustia es el véttigo de la lil¡ertat'.Pata
I(ietkegaad la angustü es uucial pata la salud mental y la vida espiritr:al
ya que es un signo de que el enftentamiento corr lapatadoja humana
está siendo tomado con seriedad.
En su obra "Tenor1 Temblor" (1975) se apoya en la figuta de
Abtaham solía usar figuras bíbücas para hacer sus
-I(ietkegaard
ptopios anáüsis sobte la existcncia humana; auflque en Particular,
este libro puede ser visto también como una carta que Ie escribió
a Re¡fna, slr enamorada, intentando explicatle las razones de su
rompimiento- para tesaltaf la tensión a la que es constantemente
sometido el corazón humano, sobte todo cuando la petsona está
dispuesta a enftentatse a su existencia con conciencia y sededad.
Abraham se debate entre hacede caso a lo que le dicta laruz6n,
o a aquello que le demanda su espfuitu, decidiendo por este ultimo
aun cuando le mosttaba la opción más irracional. ¿Cuántas veces
no rros hemos enfientado a una situación en la que sentimos que
"una parté de nosotros" desea ptofundamente algq mientms que
77
 Y,rqu¡ Ar.ipnÉs lvf¡nrñ{sz
"otra pattd' nos exige justamente 1o opuesto?... Este tipo de dilemas
y paradojas forman, para I(ietkegaard, la sustancia básica de la
existencia humana- Frecuentemente tenemos ante ellas la opción de
actuar según el impulso, lz raz6n, o incluso de ir más allá, y optat por
seguit el dictado de nuesttas emociones y, sobte todq nuestto espíritu.
De 1o anterior se desptende que, para este pensador, actuat
siguiendo alarazi¡no es necesatiamente 1o "más elevado" a Io que
puede aspirar un ser humano; de ahí que no creyera que la fótmula
de Descattes: '?ienso, luego existo", ofteciera vetdaderamente un
garante pata la existencia humana. Para I(ierkegaard \a espiritualidad
(qr. r" apoya en las emociones y en la expedencia subjetiva) es nuestta
. posibiJidad más elevada.
"I-aparadoja es que a) no podemos conformarflos con 1o finito,
debemos ttatar de alcanzar lo infinito; y b) no podemos quedat
"encantados" cori la emergencia de 1o infinitq debemos Permanecef
bien cimentados en lo finito... a través de dicha tensión es que nos
convertimos en nosotfos mismos" (van Deuzen, 2000).
La pandoja es el ¡ite qila fllll de ia existencia'
Esta paradoja podemos veda en que mientras hay algo de cada
persona que permanece a través del tiempo, hay algo que siempre
está cambiando. Desde el primet punto de vista "soy el rnismo que
hace 10 años" (o finito se vuelve in6nito) desde el segundo "soy
una petsona completamente nueva a cada momento y no soy el
mismo que el día de ayer" Qo infinito se vuelve finito). Esto me
recuetda la leua de una canción de Andrés Calamaro: " ... parle d.e
mí no cambió,1 a la ue41a no try el aig'o André¡".
'I-os auto-conflictos entre Io súblime y lo mundano existen en
todos los niveles de la vida del individuo.Latatet para relacionarse
aptopiadamente con ellos es la vida dialéctica, elegit evitat esta tatea
es la falla humana" (lvlullen en vafl Deuüen, 2000)'
"El existente se halla, pues, instalado en un estado en que los
extremos opuestos se dan siempre iuntos" (van Deurzen, 2000).
Este último Puntq que contempla a Ia existencia como una setie
de polatidades que tesultan insepatables es aplicado no solo en la
7B
PsRspecrrvAs rn¡ Psrcor:rgn¿¡r¡. E¡asrm,tcxAL
Psicotetapia Existencial sino también en la psicotetapia Gestalt y
en la psicoterapia de odentaciónJung'iana.
El ptoceso de llegat a Ser es la dialécúca infinito-finito-infinito-
6nito, es decir, el movimiento de uno al ouo poio.
"En general, la imperfección de todo 1o humano consiste en
que sólo podamos aJcanzarlo que anhelamos a través de su contrario"
((ierkegaard, 1999).
La impottancia del'(cómo" en la angustia
El problema no es la angustia o la desesperación en sí; sino los asPectos
subjetivos de las mismas. Esto quiete decit que lo imPortante no es que
una pe.rsona se angustie o se desespete, sino cómo se angustie.
Todo depende de Ia manera como uno se clesespera. Si la desesperación
logta practicar una ruptua en el fondo del alma y conduce aI endu-
recirniento, estamos perdidos; es Ia muette, peto uria muette de la
que no se termina de modr. Cuando, por el conüado, la desesperación
obliga al'alma a acumulat sus últimos recursos, a "despertar en
verdad", es decir, absolutamente, despietta el alma a la conciencia
de su valot eterflo. Importa, pues, desesperat en verdad: eso es lo
propio de un existente que ha úca¡zado el punto culminante del
pathos eústencial floüvet; ob cit.).
I(iethegaard dedicó varios de sus escritos a explorar la angustia'
Se cuenta que Rollo May (uno de los pdncipales teraPeutas
existenciales que ha habido en Estados Unidos), al terminar de leer
el texto de I(ietkega:r.rd, comentó que aunque Freud y el psicoanálisis
construyen espléndidas teorÍas sobre la angustia, I(ietkegaatd en
verdad ¡abía de que se trataba la expedencia de estar angustiado' En
dicho texto, señala a la angustia como la experiencia resultante de la
"caida o expulsión del paraíso del edén", caída que significó pata los
setes humanos, en vez de algo terdble como una especie de castigo,
un salir de la ignotancia, un despertat a la conciencia de la vida y la
muerte, a la incettidümbre y la imposibiüdad de evitar Ia elección y
79
 YaqurAxonÉs lvI.§rh¡sz PsRspBC[vás EsI P$co.rtsRAPra E¡asrnscral

la tenuncia. En otras palabtas, pata éi la angustia es ¡la expedencia corno la posibilidad de que.el set humano se sepate de 1o temporal
enlocional que acompáia el despertar exi¡terciaL y entre alo eter:no. En otms palabraq el pecado es la opotunidad del
. De ahí que pam Ift&egaard la wea en lavida no consiste en aprender s.r hrrm^rro para evolucionar ya qug al Provocar angustia, nos lleva a1

a no angustiats. (.omo n o.Iros podtían cre a),sino et Eren&r

a atgastiare movimiento. Es gracias a la tentación que somos finalmente humanos
y ganamos el acceso a los mistetios de ia vida (van Deurzen; ob ciQ'
I.oguesiquisiemdejarbienclaroesqueésaesunaaventufaquetodos
los hombres tienen que corter, es decir, que todos han de aptendet
a
Los tres estadios vitales
angusúarse. El que no lo aptenda se busca de u¡a u oü2 manera su
ptopiu tuina: o porque nurlca estuvo angustiado, o por haberse El ser humano es ufl proceso complejo en cons[ante desarrollo; "F,l
del toáo en la a¡gustia. Pot el contrario, quien haya aprendido
L*a¿" set es solamente aquello en 1o que se va haciendo en el ptoceso de ir
a angustiarse de la debid¿ fotma ha alcanzado el saber supremo' (" ')
siendo,, solivet; ob cit). En este proceso se enftenta constantemente
La ,ngustia es la posibilidad de la libettad." (I{ierkegaárd,2007)'
a una elección de actitr¡d. I(ierkegaatd menciona Ia existencia de 3
estadios vitales: a) estético, b) ético y c) teligioso'
"El la an¿astid' publicado odginalmente en 1844,
concEto d.e
..es
uno de los libtos prefteudianos sobre psicología más ptofundos"
pata la Psicotetapi¿ [¡isfsn.ial
Estadio estético
§tratheni 1j999) y es referencia obligada
Én él disüIigue entre dos tipos de angustia. La primem es cuando
Se te{iete principalmente al cuetpo como cefltro de la expedencia'
nos amenai, Ag" extemo (como escuchar balas en la distancia); el
Este estadio se ocupa pdncipalmente de los sentidos y placefes
segundo resulta de una experiencia intetna, de la conftontación con
sensuales, por lo que resulta hedonista y Promueve que se viva el
Iu, ili*itud^s posibilidades de la übettad, o es Ia que surge cuando
presente inmediato.
la pemona se pefcata de su inminente mortalidad (independiente-
.EI tedio es :urLL zmeflsza constante, pot lo que la petsona al
*..rt" de Ia edad o del estado de salud). Esta última se cortesponde actuar desde este. estadio no expedmenta una rcalu;aoLín plena' La
con el concepto alemán deluAt¿st".
vida está vettida al extetiot y las posibilidades de placet que éste te-
La altetnativa que I(ierkegaatd propone pata la angustia y la
presente. Como el medio extetno no siempre responde al gusto de
desesperación, no üáta de evitatlas, disminufuIas o negatlas, sino de
los individuos, quien se expedmenta descle este estaüo se eficuefrtra
,..pád"s y, hasta cierto puntq üascendetlas es decir, ir a tavés de
constantemcrrte ftustrado y sin interés de comptometetse'
pata ';aptender a vivir".
"11^, ..La La pe-rsona que vive una existencia estética pietde el contol
noción vetdadera de desesperación consciente hace vet
de su viáa, vive pata eI instante, impulsado por eI placer, y su vida
que la desespemción es de hecho patte de la condición humana ¡
puede llegar a sef contfadictoiaya que le falta estabilidady cetteza.
como tal, parte de cadayo. La única salida de la desesperación es
"elegir su ptopio yo" y dat el salto de la fe" (Strathern, 1999)'
Los inüüduos que eÜgen el camino estético viven pata sí mismos
Dicha alternativa adquiere tintes religiosos, específicamente y pata su placer, lo cual no significa necesadamente que tengan ufla
cristianos, áunque desde una Poshrta del cristianismo muy patticulat' actividad vulgat ante la vida. Al buscat nuestro ptopio placer, casi
Pzral(etkegaard, el pecado resulta inalienable de la existencia invariablemente buscamos también el placer de otros, si pensamos
humana junto con la angustia y la desesperación, interpreta el pecado a largo plazo. En realidad, se puede argumentar que el científico

80 81
 Y,rqur A¡¡oxÉs M.rn:luez knspncrrv,r.s sN Psrcorgx.APra E¡u.§ilt¡.Icxar,

que deüca su üda de manera altruista a curat una penosa enfet- sí mismo como es, la persona en el estaüo ético trata de conocetse
medad, sacdficando en eI proceso placeres personales, domésdcos mas a sí mismo y modificatse y üansformarse Por su propia elección,
y sociales, está haciendo rura vida estética si 1o hace porque senci- es decir, tiene en laritrasu autoconocimiento patatta;tar de meiorar'
llamente disftuta con la investigación científica. En el contexto de Su fin es llegat a cierto "yo ideal".
la psicología moderna y Ia sociedad überal, es dificil Pens¿t erl u¡a
Este punto de vista también es muy aplicado en la actualidad,
vida que no sea estética. Cadá uno a su manera, extraña o matavillosa,
se puede decit que mientras el estadio estético intenta modificat el
.

todos buscamos el placer (Sttathern, 1999).

ambiente pata adecuado al otganismq el estadio ético ttata de mo-
dificar al otganismo pan adecuarlo al ambiente [o anterior tecuerda
La petsona que se encuenüa en el estadio estético no intenta
a la intuición de Petls y Goodman, cteadotes de la psicoterapie
cambiar nada, se gusta a sí mismo tal como es, solo necesita que
Gestalt de la importancia de promovet el "contacto", es decit, el
el medio "le oftezca los placeres que tanto qüere". Es incapaz de
adecuado equilibrio entre otganismo y ambiente ya que, "cuando se
elegt, lo que le da una existencia superficial-
exageta el ambiente resulta en psicosis, mientras que cuando se exageta
La insuficiencia del punto de vista estético tesulta tatde o tem-
el otganismo, resulta en neutosis" (Petls y Goodman r2002)).
ptano evidente. Al espetat que todo el bien venga del exterior, se
Ambos puntos de vista pueden ser muy útiles y funcionales,
de cosas que en últjma instancia son incontrolables o están
^poya sin embargo si se exagetan o se aplican en un contexto inadecuadq
fueta de su voluntad.
la petsona cae rápidamente efl un estado de insatisfacción y/o de
Para salir de dicho estadio es necesatio desnudarce de todas
frustración que, en ef mejot de los casos, lo ilevan a darse cuenta de la
las capas del autoengaño, tomar posesión de Ia propia existencia y
dialéctica de los dos estadios y a la necesidad de una síntesis en rrn
asumit la tesponsabiJidad pot la ptopia vida.
tercet estaüo, el teligioso.
Resulta imposible vivir una vida "puramente ética", ya que
Cuando Ia petsona descubre las limitaciones de este estadio, y
siempte habtá elementos del extedor en nuestra vida, y no es posible
descubre la capacidad de la mente para tegular los placetes a través
negat del todo nuestta existencia corpórea, por lo que, aurrque se
de la imposición de un código de conducta racional, está Iisto pata
elija el camino éticq siempte quedará al menos un remanente estédco.
la altetnativa a la vida estética: El estadio ético.

Estadio teligioso
Estadio ético
Este estadio está relacionado con el Espíritu, y las elecciones que 1o
Si el estadio estético estaba centrado en el cuelpo, el estadio ético
catacteitzanno se encuenttan dominadas ni por reglas extetiotes, ni
se encuentta cenüado en la psique o mente. Es un estadio que se
pot la razón desconectada de lo cotpóreo, sino por desesperación;
dirige hacia eI interior. Se encuent¡a ligado al deber y a las teglas,
por la conciencia del infinito.
, pero a aquellas que se eflcuenftan internaüzadas. La libettad
está
limitada por lo social y la persona suele sentirse en pecado o falla.
Cuando la petsona se percata de su incapacidad para zlctnzar.
la satisfacción en los estadios antetiotes, siente desespetación; sin
La. tarea en esta etapa es elegirse a uno mismq creatse a sí
embatgo, puede percatatse de que es a través de esta desespetación
mismo por su elección. Mientras que la persbna estética se acepta a

82 83
 Y¡eurAxonÉs M¿¡rñsz
que se sitúa en una flueva posición mis tbarcadora y sintetizadora,
una posición en la que puede abdtse ala fey ala dimensión espitinral'
Kierkegaatd nos dice que se puede vet lo religioso como una
síntesis dialéctica de io estético y lo ético. Incluye tanto la vida
exteriot como la intedor, certeza e incetidumbre (puesto que el
salto de la fe se encuentra más allá de toda cetteza) (Staüem, 1999).
Los antetiotes estadios no solo son uria desctipción de un
proceso de desatrollo, son también opciones actitudinales Paruczda
individuo en cada sih.raciónvitat por ende, resultan una hetr¿mient^P^t^
la Psicoterapia Existencial.
Aspectos aplióables a Ia psicologla
Para I(ierkega'áid es importante que cada Persona es, a la vez, único
e ittepetiblé, es decir excepcional y extmordinario e iguales a todo
el mundo'al mismo tiempo. Esta dialéctica singulat-universal es el
vetdadeto bxistente, y por ello toda telación entre existentes es uria
relación enüe sujetos, entte objetos no hay más que contactos
mecánicos, rrunca relaciones.
La visión de la telación terapéutica en la Psicotetapia Existen-
cial tetoma mucho de esta visión de las telaciones de l(ietkegaard,
a[ proponet un¿ apettura de patte del tetapeuta a dejarse impactat
pot ei otto y a recotocet abiefiamente el impacto que produce
sobre su cliente. Jolivet (1950) 1o plantea de una mariera muy clata:
El yo únicamente es un suleto pot Ia teflexión que le permite ttmat
posesión de sí mismo y, al mismo tiempo, conqüstar y afitmar.
su übertad. ¿Cómo ejetce influencia sobte otro suieto, colocado
. a¡rte él como un existente y, pot consiguieflte, como una capacidad
de reflexión y libertad? No hay más que un medio, que es Ponet
la elección, es decit, cstar dclantc dc otro como tna clcccidn aiuicfltc, y
esperü del otro la misma respuesta y la rnisma libertad..' Toda
relación de influencia es, pues, necesadamente del tipo "to y yo".
B4
PsRsprcrvx EN PsrcorgR lpIA B¡asr¡¡¡cr¡r
DiáIogo e interrogación mutuos, como el c r^ a c ta de la amistad.
Comanicar con otro c¡ hacerle existir. Pero haccrh exi¡ür c¡ tdmbién huer¡e
existir a ¡l mi¡ma. iMagnífica emulación en que cada uno recibe más
cuanto más enttegal Cada uno sigue siendo él al oponetse al otro
que é1 no es; pero, sin embargo abunda en su ptopia petsonalidad
en la misma medida en que acoge la del otro y se abte a su llamada.
Aquí la distancia es acercamiento; el intervalo es contacto; Ia dualidad
- es unidad, y la unidad distinción (Ob. cit.).
Otro aspecto que I(ierkegaatd puede enseñade a la psicoterapia,
es el uso de la ironía; ya que en muchos de sus escritos hacía uso de
ella, aunque sólo refidéndose a sí mismo. Enseñar a los clientes a
verse a sí mismos a la distancia, con ciefia perspectiva más ampüa
que la que están acostúmbrados a usat, recordarido que la ironía
sólo es válida cuando cada quien la aplica a sÍ mismq frunca al otto.
Dicho uso de la ironía puede evitar Ia tendencia de algunas Personas
a la auto-lástima y a la victimización.
Es impottante no confundit eI énfasis que I(ietkegaard
propone en el mirarse y exploratse a sí mismo, con un auto-análisis
interminable que tetmine aislando a la persona del medio. En ocasiones
la psicoterapia comete el emor de sustituit el intetcambio con el
ambiente al promovet un enfoque merameflte intrapsíquico que se
focahza en la contemplación y/ola intetpretación [algo que Perls y
Goodman Q002) llamaton "ptomoción del egotismo"].
La Psicoterapia Existencial tralz. de no olvidat las palabtas de
Iderkegaatd en "The point of view" lEl punto dc uitta) (1851):
Si es un verdadero éxito ayudt a los esfuerzos de un hornbre a
logtat una posición definitiva, uno debe pdmero hacet esfuerzos
pafá enconttado a él en donde se encuentra y empezar ahí. Este
es el secteto del atte de ayudat a otros. Cualquieta que no maneie
bien esto se erigaña a sí mismo cuando intenta ayudar a ottos. Para
ayudar a otros efectivamente debo entender, primeto que nada, lo
que él entiende. ... [potque] ayudar no significa ser un soberario,
sino un sirviente, ayudar no significa ser ambicioso sino ser pacientc,
ayudar significa soportar el hecho de que lo que le imputamos al
85
 YeqrrArwnÉs Mr¡¡iñrrz
otro está equivocadq y que no entendemos 1o que el oüo enüende
(citado en varr Deurzen, 2000).
Con esto se adelantaba a Co¡l Rogets y su importancia sobte
la empatía.
I(ietkegaatd nos invita a dejatnos sorptendet por 1o que el
"pdncipiante-alumno" tiene pata enseñatnos y quq ser un maestto
en eI más alto sentido significa ser un alurnno. Al mismo tiempo nos
tecuerda que ayudat a una pefsona es inspiratlo a arribar a una vida
espitituaf más que a quedatse en la vida estética o induso en la ética.
Nos tecuerda que una pefsooa que quiere ser tmflsParente a
sí mismo y, pot tanto coflgruente, tequiete del coraie de aceptarse
como un individuo es decir, necesita de valor Para mantenetse en el
proceso de set él mismq aún a costa del sactificio de expedmentat
soledad. Muchas veces la pefiona que enüa a un proceso psicote-
rapéutico (o simplemente de clesarrollo pemonal) profundo y
honestq se enftenta con que el camino del crecimiento es
solitario.
La psicotetapia en genetal, y no sólo la de orientación existencial
puede aprender mucho de I(ierkegaard, quien vivió lo que predicó.
Lz pasióa c¡ la cumbr¿ dc la subjetiddadl,
por conigticxte, la cxpruión más
. pcrfecta dc la ¿xi¡t¿acia,
Kerke¿aard
86
Psnsptscrrvas ng Ps¡corrn a¡r.r Emgm.¡o.l¡.
Obtas principales
Algunas de las obtas pdncipales de I(etkegaard tmducid¿s al español:
. Temorl tenblor
. El concepto de la atgrctia
. Etdpas sobre el caruino de k uida
. Poste¡critos incientífcos a lot fragruerttos flosófcos: /*na coffülriciílt ní'
nico -paté tico-dialé cüca, r.tfia clfitib t¿ciífl existercial
. Di@salmata
. Diario de un ¡eductor
. Tratodo de la duesperación.
Aplicación a la psicotetapia
Algunas de las ideas ptincipales que encontramos en la visión de
un camino I(ierkegaatd y que pueden ser apücables a la psicología y la
psicoterapia sor¡:
a La importancia de teconocer y validat la subjetividad.
Los sentimientos y la experiencia emocional son claves pata
comptender la existencia de otro.
a La "verdad" es aquella que se exPresa eu la acción
a Si se desea llegar a conocet la propia verdad, la exploración de
la emoción es más importante que la delarazón,ya que mien-
uas la razón nos lleva a Io objetivo y consensado sociocultural-
mente, la emoción nos conduce hacia la experiencia personal,
subieúva y particulár, nuestra verdad más íntima.
La angustia no es necesariamente una expedencia "negativa",
y¿ que es una señal de nuestta übertad.
Los seres humanos nos erlconttamos constarltemente en tensióq
locual es una buena noticia, ya que es ia tensión la que nos
mueve al desartollo.
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 YaqutAxonÉs Manrh¡sz i
I
I

El estar siempre en tensión impüca que la vida humana es

I

imperfecta (o que no significa defectuosa), es decir siempte en I

I
proceso y evolución.
1
Existir es un rlilema, cada elección es un tiesgo y conlleva I
I

angustia, existir es elegirse. I

I
I
Es posible rcilszar un análisis de las experiencias a partir de los
ües estadios vitales (estético, ético y religioso).
La importancia de aprender a vivir con la angustia y manejarla
de maneta apropiada.
Hay ocasiones en Ia vida en que ia respuesta más apropiada es
rea)tzat " an salto
de fe".

I(ierkegaatd nos recuerda que si contemplamos la existencia

como una tensión entre opuestos, es decir, como un interjuego
de polaridades, podtemos reconocer que es necesario corrocer
la tristeza y el dolor para acceder ala alegríay al gozo.
Lo importante que resulta paralavida una actitud apasionada,
aurrque muchas yeces esta pasión puede resultar incluso
dolorosa; recotdando la frase: "Quien se pierde en su pasión,
ha perdido menos que quien ha perdido su pa§ión".
Es importante reflexionar desde la expedencia de la persona
específica y concreta ert.r.ez de hacedo desde categorías abstmctas
y universales.

Et macbo, /os ritticotl márgraarlet le

todos lotpticólo¿ot de la compreruión

fruro tt Kerkegaard 1 N i et ry ch e.
taspers

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