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org/web/articulo/cambio‐de‐estrategia‐actividades‐extraescolares‐que‐no‐
convienen‐a‐ninos‐hiperactivos.html
• Las ondas alfa se originan sobre todo en el lóbulo occipital (la parte posterior del
cerebro) durante periodos de relajación, tranquilidad y bienestar.
• Las ondas beta están relacionadas con un estado de alerta y atención consciente.
Se registran cuando la persona se encuentra despierta y en plena actividad mental.
• Las ondas delta normalmente están asociadas con etapas de sueño profundo y
meditación o trance.
• Las ondas theta están relacionadas con un estado de vigilia. Las características de
este estado son: memoria plástica, armonía, motivación, fantasía, imaginación e
inspiración creativa.
En el caso de los niños/as con TDAH sus patrones normales de actividad eléctrica cerebral
se caracterizan por un incremento de las ondas cerebrales theta y una disminución de las
ondas alfa y beta. Es decir, estos niños/as presentan un incremento de la actividad o de la
excitación, y en cambio, muestran una disminución del estado de relajación, de reposo y de
la atención consciente, lo que se traduce a nivel comportamental en inatención,
hiperactividad y distractibilidad.
En el caso del TDAH, una gran parte de los estudios se centran el patrón de las
ondas theta y beta, y más concretamente en el ratio (o proporción) theta/beta, debido a que
un ratio de ondas theta/betaexcesivamente elevado se asocia con problemas atencionales,
de concentración e incluso de control de impulsos.
Los dos tipos de intervención que se llevan a cabo con neurofeedback en niños con TDAH
son: el entrenamiento con potenciales corticales lentos (SCPs) y el entrenamiento con
ondas theta/beta.
Las sesiones de neurofeedback son monitorizadas por un terapeuta quien le coloca uno o
más electrodos en el cuero cabelludo y en los lóbulos de las orejas al niño/a. Los
electrodos funcionan simplemente como sensores que recogen la información sobre la
actividad eléctrica de su cerebro que es recogida automáticamente por un programa
informático pudiendo de esta manera analizar su patrón de ondas cerebrales en tiempo
real.
La eficacia de esta técnica depende también de la propia motivación del sujeto para
completar y continuar con el entrenamiento. En el caso de los niños con TDAH, esto no
supone un problema, pues la prueba les resulta altamente motivante y atractiva.
En las primeras etapas del entrenamiento (fase inicial) se recomienda hacer entre 2-3
sesiones por semana. A medida que avanza el entrenamiento se van reduciendo el
número de sesiones hasta una sesión por semana.
Se considera que los beneficios a largo plazo del entrenamiento con neurofeedback para el
TDAH puedan ser:
El uso del neurofeedback para tratar el TDAH comenzó en 1973, aunque fue en 1976
cuando se publicó el primer estudio con resultados positivos.
Autores como Monastra et al., (2002) indican que los resultados de estudios que apuntan a
la autorregulación de las ondas theta y beta sugieren constantemente que el tratamiento
con neurofeedback reduce los síntomas de TDAH y mejoran las variables en atención e
inteligencia. Estos autores también apuntan a que los informes de los padres y profesores
indican una mejora en el comportamiento diario del niño como la disminución de la
impulsividad, hiperactividad y la distracción.
Por el contrario, también existen autores que defienden la teoría de que el neurofeedback
no se plantea como una técnica eficaz. La Guía de Práctica Clínica sobre el Trastorno por
Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en Niños y Adolescentes del Sistema
Nacional de Salud (Diciembre 2010) resume los datos sobre la evidencia científica del uso
de Neurofeeback concluyendo que no existe un grado de evidencia científica aceptable
para la recomendación de su uso en el tratamiento del TDAH. También las
guías SIGN (2005) y AACAP (2007) defienden que no existe evidencia científica
suficientemente contrastada acerca de una eficacia probada de la técnica en el TDAH y
menos aún como sustituto a un tratamiento farmacológico.
Entre las mayores dificultades que presenta el uso de esta técnica a día de hoy son, por
una parte, el alto coste y las dificultades sobre su accesibilidad, ya que se trata de técnicas
que actualmente no están a disposición de la población general y su uso se reduce casi
exclusivamente al campo de la investigación, y por otro lado, a la hora de asignar eficacia a
esta técnica hay que tener en cuenta que la técnica se emplea en combinación con otras
tratamientos adicionales (farmacológicos y psicológicos), por lo que es difícil aislar el efecto
directo de la técnica sobre la sintomatología pura del TDAH.
Es posible que este tipo de técnica no suponga una alternativa al uso de medicamentos, ni
presente una eficacia demostrable como única intervención, pero si puede ser una forma
más de intervención positiva en el tratamiento multimodal del TDAH.
Bibliografía
Carmen Cáceres (2012) artículo "Neurofeedback, terapia eficaz en niños con TDAH" en el
Diariomedico.com
LofthouseN , Arnold LE , Hersch S , E Hurt , DeBeus R . Una revisión del tratamiento de neurofeedback
para el TDAH pediátrico. J AttenDisord 2012 julio; 16 (5) :351-72.
Lorena Serna Amigo (2009). Tratamiento con Neurofeedback en niños con TDAH, Universidad de
Salamanca.
Monastra V., Monastra D., and George S. The effects of Stimulant Therapy, EEG Biofeedback, and
Parenting Style on the Primary Symptoms of Attention- Deficit/Hyperactivity Disorder.Applied
Psychophysiology and Biofeedback.Vol. 27, nº4, (2002).
BIBLIOGRAFÍA
Marta Mata Palma, Programa de Habilidades Sociales para niños/as con Trastorno por Déficit de
Atención.Revista digital, Investigación y Educación. NÚMERO 24 AGOSTO DE 2006 ISSN 1696-7208
Gay Edelman, Por qué los niños con TDAH tienen problemas para hacer amigos y cómo apoyarlos en
su socialización, Paso-a-Paso. Vol. 22.1.
Orjales Villar, I. (1995). "Déficit de Atención con Hiperactividad. Manual para padres y educadores".
CEPE.
Landau, S., y Moore, L.A (1991). Social skill déficits in Children with attention deficit/hyperactivity
disorder. Journal of Learning Disabilities, 17, 506-567.
Cómo manejar la impulsividad de los niños
hiperactivos en el aula
Los alumnos TDAH emplean muy poco tiempo en analizar los estímulos, son poco atentos
y cometen más errores que los reflexivos. Deben tomar conciencia de los procesos
cognitivos que se utilizan en el aprendizaje para aprender a controlarlos, reconducirlos y
optimizarlos.
1. Definir normas: Consensuar y definir las normas generales del aula, y decidir las
consecuencias de su incumplimiento. Redactarlas en positivo, han de ser pocas,
claras y consistentes. En el caso de niños con TDAH es importante anticiparse a su
conducta, hacer un recordatorio frecuente de la normativa y colocarla en un lugar
visible del aula.
2. Invitar a la reflexión: el profesor puede hacer la pregunta, "invitar a pensar" y
responder más tarde. También pueden hacer que deban tomarse el tiempo
necesario antes de dar respuesta a cualquier tipo de ejercicio (demora reforzada).
No dar por buena la primera respuesta y pedir volver a pensar.
3. Herramientas para recordar: Podemos decirle al alumno que escriba lo que va a
decir para así estar seguros de que no se olvidan y así aprenden a respetar el turno.
4. Ayudarle a generar alternativas: Hacer un ejercicio de reflexión, tras la acción, que
evalúe su conducta sin sentirse culpable pero sí generando alternativas para que
estén en su mente otras posibles actuaciones. Esto se puede llevar a cabo
analizando las consecuencias de cualquier problema viendo las distintas alternativas
de solución que se generan y eligiendo una de ellas para la resolución del problema.
5. Modelo participativo: El profesor/a puede ejemplificar ante los alumnos la
realización de los ejercicios y los corrige verbalizando las estrategias de solución. El
objetivo es servir de modelo para que observen e imiten, haciendo uso de las
autoinstrucciones.
6. Realizar una mayor supervisión: en situaciones menos estructuradas como el
patio de recreo, salidas, desplazamientos, fiestas?
7. Favorecer el autocontrol: mediante el entrenamiento en
autoinstrucciones,intentando que el alumnado modifique las verbalizaciones internas
que emplea cuando realiza cualquier tarea y las sustituya por verbalizaciones que
son apropiadas para lograr el éxito y control de su conducta. El objetivo es enseñar
el lenguaje como autoguía y que utilicen pasos que les ayuden a organizar su
pensamiento de forma más ordenada cuando se enfrentan al ejercicio. Pedirle que
piense en voz alta para ayudarle a generar un lenguaje interno que controle su
conducta.
8. Uso de reforzadores: reforzar al grupo la conducta adecuada que hayamos
planteado. Ej.: "¡Qué bien!, gracias a que habéis seguido la explicación sentados y
en silencio, hemos podido terminar a tiempo". Elogiar, en los momentos de inicio de
conducta inadecuada, al alumno que presente un comportamiento adecuado y que
pueda servir de modelo. Expresarle diariamente aspectos positivos realizados y
utilizar un registro donde pueda ver sus avances que realiza en los aprendizajes.
9. Mantener la calma: Es muy importante que cuando se produzca un episodio de
impulsividad extrema (rabieta, insultos, etc.) los padres, maestros o educadores
mantengan la calma. Nunca es aconsejable intentar chillar más que él o intentar
razonarle nada en esos momentos. Esto complicaría las cosas. Tenemos que
mostrarnos serenos y tranquilos pero, a la vez contundentes y decididos
10. Hablar sobre las conductas inadecuadas: hacerlo siempre en privado. Evitar
comparaciones con otros alumnos. Evitar comentarios negativos, ironías, alzar la
voz. Nunca decirle que es malo sino que se ha portado mal durante unos momentos
y que eso puede arreglarlo en un futuro si se empeña en ello. El niño debe aprender,
aunque aceptemos el hecho de que tiene dificultades para controlarse, que sus
actos tienen consecuencias. Por ello, contingentemente a las rabietas, conductas
desafiantes, agresiones u otros, deberemos ser capaces de marcar unas
consecuencias inmediatas (retirada de reforzadores, tiempo fuera, retirada de
atención, castigo, etc.). Por ejemplo si ha lanzado objetos, deberá recogerlos y
colocarlos en su lugar; si ha insultado deberá pedir disculpas, etc. esperando a que
se tranquilice para aplicar las contingencias marcadas.
11. Cuidar la autoestima: Sustituir el verbo ser por el verbo estar, para cuidar su
autoestima e informarle del comportamiento esperado. Ej.: en lugar de "Soy un
atolondrado", decir "Estoy atolondrado". Puede ser más adecuado utilizar como
señal de aviso algún movimiento concreto del maestro/a. Este método es más
discreto y tiene la ventaja que suele pasar desapercibido por el resto del grupo. Por
ejemplo: "Cuando veas que te miro y doy dos golpecitos con mi bolígrafo o cuando
me toque la nariz, etc."
12. El semáforo: Una estrategia que podemos emplear y suele funcionar, es la técnica
del semáforo. La estrategia es simple: se trata de avisar al niño o grupo de alumnos
(proporcionarles feedback) cuando se están empezando a activar. El color verde
significa que todo va bien, el amarillo significa precaución y el rojo que es una
conducta inadecuada. La técnica del semáforo es también muy adecuada para
utilizarla en dinámicas grupales en las que todos los niños reciben las instrucciones
y así conseguir una cierta autorregulación del grupo en casos en los que haya riesgo
de conflicto.
13. Estrategias de relajación: Si el niño ha trabajado, paralelamente, alguna técnica de
relajación o estrategia alternativa de afrontamiento, podrá intentar ponerla en
marcha cuando note la activación o se le avise de ella. Por ejemplo, podemos
(según edad y características del niño) enseñarle a que cuando se note activado
procure respirar profundamente al tiempo que se da autoinstrucciones: "Tranquilo",
"Cálmate", etc, o incluso utilizar la técnica de la tortuga.
BIBLIOGRAFÍA
Los niños con TDAH pueden tener mucha dificultad en la atención en situaciones en las
que la estimulación es lenta y monótona. Mantener la atención en situaciones de este tipo
les produce una fatiga mayor que a los demás alumnos, reflejándose en:
Estrategias generales:
1.- Crear rutinas de inicio rápido en clase: Conviene planificar la forma de iniciar las
clases y practicarla hasta hacer de ella un hábito para el profesor y para los alumnos. Es
necesario habituarlos desde principios de curso a un inicio rápido, posponiendo las rutinas
distractoras (pasar lista, hacer comentarios,..) a otros momentos, poniendo especial énfasis
en cumplir y hacer cumplir todo lo referente a puntualidad, preparación previa del material
que se va a utilizar y consecución de un clima de atención generalizada como requisito
para empezar.
2.- Empezar con actividades incompatibles con la distracción: una forma de acelerar la
concentración y evitar la distracción inter-clases es empezar con actividades incompatibles
con la distracción (preguntas sobre lo tratado el día anterior o interrogantes que provoquen
curiosidad e interés, abrir el libro por la página?).
3.- No empezar sin la atención de todos: Hay que asegurar la atención concentrada de
todos los alumnos sin excepción como requisito previo imprescindible, si se empieza
permitiendo que algunos alumnos prosigan con sus distracciones, se estará transmitiendo
la idea implícitamente de que se puede continuar charlando/estando distraído mientras el
profesor se esfuerza por arrancar.
BIBLIOGRAFÍA
Vaello Orts, J. "Cómo dar clase a los que no quieren". Editorial Grao (2011).
Todos nosotros, niños y adultos, hemos experimentado alguna vez ansiedad antes de un
examen. De hecho, una pequeña dosis de ansiedad puede ser positiva, ya que puede
mantenerte centrado en la tarea y concentrado. Pero, cuando los síntomas son tan intensos
que no te permiten funcionar o cuando estás tan ansioso que te encuentras realmente mal,
lo más probable es que no puedas dar lo máximo de ti mismo. Los exámenes miden en qué
medida los alumnos están aprendiendo las habilidades y la información que les enseñan
los profesores.
La mayoría de los padres de niños con hiperactividad se desesperan porque no ven que
exista relación entre el tiempo que dedican sus hijos a estudiar, lo aparentemente bien que
llevan preparadas las materias y los resultados de los exámenes (en la mayoría de las
ocasiones pobres para lo que estudió o, incluso, insuficientes). Estos resultados no sólo
afectan a las familias, sino de manera esencial a los niños, que cada vez sienten menor
control sobre su rendimiento académico, muestran más bajaautoestima y, con el tiempo,
menor tolerancia a hacer esfuerzos al estudiar. Pueden existir muchas razones por las que
no haya una correlación lógica entre esfuerzo, estudio y resultados en los exámenes:
1.- Pensamientos negativos: los pensamientos negativos que los niños hiperactivos
pueden tener a la hora de realizar un examen, asociados al miedo al fracaso o a la presión
que siente el niño en su entorno por aprobar las diferentes asignaturas pueden producirle
una sintomatología reactiva de ansiedad que provoca la liberación de adrenalina, una
hormona que prepara al cuerpo para reaccionar ante el peligro y provoca los siguientes
síntomas corporales: dolor de cabeza, dolor de estómago, musculatura tensa, temblor de
manos, sudoración, aceleración de la respiración y del pulso cardíaco. Ésta es un tipo de
ansiedad de ejecución, experimentada en situaciones donde importa mucho el rendimiento
o la correcta ejecución de una tarea, existiendo una gran presión por hacer las cosas bien.
Si tenemos demasiados pensamientos como éstos, no nos quedará espacio en la mente
para concentrarnos en las preguntas del examen.
2.- Falta de tiempo para terminar el examen: debido a las características cognitivas de
los niños hiperactivos (procesamiento lento) es muy frecuente que la mayoría de ellos
encuentren dificultad a la hora de realizar los exámenes dentro del tiempo estimado,
dejando preguntas sin hacer.
3.- Errores por falta de atención: dejar preguntas sin realizar por descuido, confundir un
autor, olvidarse las que se lleva en matemáticas o no ver que el examen continuaba por
detrás son errores comunes por falta de atención.
4.- Suspensos por la pérdida de puntos debido a la ortografía: Los niños hiperactivos
tienen debido a sus características motrices (déficit en motricidad fina) mala ortografía
influyendo este aspecto en la comprensión de sus escritos y en sus resultados académicos.
5.- Dificultad para volcar lo que saben, de forma completa, organizada y por
escrito: La mayoría de los niños con hiperactividad son cognitivamente impulsivos,
abordan las tareas con "el pronto", o vuelcan la información de forma incompleta y
desorganizada. Por tanto, preguntarles oralmente la lección, aunque serían muy capaces
de superar sin problemas un examen oral, no es suficiente. Necesitan entrenarse en
realizar exámenes escritos.
1.- Hacerles ver que deben pedir ayuda: Explícale a tu hijo/a que el mero hecho de
hablar con alguien (madre, padre, profesor, psicólogo escolar, etc.) sobre su ansiedad ante
los exámenes puede ayudarle a sentirse mejor. Es deseable que nos describan qué les
ocurre cuando se enfrentan a un examen para que podamos ayudarles a encontrar algunas
soluciones. Por ejemplo, podemos ayudarles a aprender técnicas de estudio que aumenten
su confianza, así como realizar algunas técnicas de relajación.
2.- Hacer que se prepare bien para el examen: es importante que adopte un enfoque
activo, que el estrés previo le recuerde que debe prepararse bien el examen con
antelación. Que sea consciente de que debe prestar atención en clase, hacer los deberes,
estudiar para el examen. Si lo hace, será más probable que el día del examen tenga la
sensación de que domina la materia. Algunos niños creen que lo único que necesitan para
aprenderse la materia y hacer bien los exámenes es asistir a clase. Pero para aprenderse
una materia hace falta mucho más que intentar absorber toda la información en clase. Por
eso son tan importantes los buenos hábitos de estudio y las buenas técnicas de estudio.
Muchos niños comprueban que su a ansiedad ante los exámenes disminuye cuando
empiezan a estudiar mejor o más regularmente. Cuanto mejor se sepa la materia, más
seguro se sentirá y esperará hacerlo mejor. Para practicar, realizamos con ellos el siguiente
entrenamiento:
• Realizamos en casa un examen por escrito (no muy largo) en las mismas
condiciones de tiempo y de aislamiento que en un examen normal, haciéndoles que
desarrollen las preguntas como mejor sepan.
• Una vez finalizado, hacemos que observen lo que han contestado, qué información
no sabían y cuál han olvidado. Para solucionar este aspecto es importante
estructurar el conocimiento en un esquema que les permita recordar en el examen
de cuántas cosas deben hablar y el orden en el que deben exponerlas.
• Por último, hacemos que redacten las preguntas correctamente y guarden los
esquemas realizados, que les servirá de repaso de cara al próximo examen.
3.- Hacerles entender que deben esperar lo mejor: Una vez se hayan preparado para el
examen, debemos enseñarles a pensar en positivo. Que se digan a sí mismos: "He
estudiado y estoy preparado para dar lo máximo de mí mismo/a". Si esperan hacerlo bien,
estarán más relajados mientras hacen el examen después de los primeros momentos de
nerviosismo.
5.- Ayudarles a aceptar los errores: todo el mundo se equivoca. Debemos ayudarles a
ser más condescendientes con sus propios errores, sobre todo si se han preparado para el
examen y para rendir al máximo. Debemos hacerles entender que el error forma parte del
aprendizaje, los errores son "oportunidades de aprendizaje". Aprender a tolerar los errores
sin importancia (como el problema que hizo mal en el examen sorpresa de matemáticas) es
una facultad muy valiosa.
6.- Enseñarles a respirar mejor: los ejercicios de respiración pueden ayudarle a calmarse
en los exámenes, sobre todo si se trata de una respiración profunda (llamada respiración
diafragmática).Así es como deben respirar: inhalar (inspirar) lenta y profundamente
cogiendo aire por la nariz, y después exhalar (espirar) soltando lentamente el aire por la
boca. Realizarlo cuatro veces seguidas. Si practican un poco, varias veces, tal vez les
resulte más fácil respirar la próxima vez que hagan un examen y su cuerpo aprenderá a ver
esos ejercicios como una señal para relajarse.
7.- Recordarles que hay que cuidarse: Rendirán mejor si dedican suficiente tiempo a
jugar, duermen lo suficiente y se alimentan bien. Esto es importante todos los días, pero
debemos asegurarnos sobre todo de que lo cumplan el día antes del examen.
Bibliografía y Webgrafía
Martínez Martín, M.A. y col. "Todo sobre el TDAH. Guía para la vida diaria". Edit Altaria (2013).
Estrategias básicas que debe usar un profesor para
mejorar la conducta de un alumno/a con TDAH
• Refuerzo positivo: Elogiar comportamientos que queremos que se den con mayor
frecuencia. Podemos trabajar también de forma grupal.
INSTRUCCIONES
ASIGNACIÓN DE TAREAS
SUPERVISIÓN
• El volumen de tareas que quedan para realizar en casa debe ser razonable. Es
importante tomar en cuenta que aunque la relación en casa sea uno a uno, los niños
llegan cansados después de la jornada escolar diaria.
• Las tareas pueden resultar siendo una fuente de conflicto entre padres e hijos.
• En casa deben fragmentarse los períodos de trabajo de acuerdo al umbral de
atención estimado y alternarlas con tareas más sencillas o períodos en los que se
realicen otras actividades.
EVALUACIONES
TIEMPO ADICIONAL
RECURSOS ADICIONALES
GESTIÓN DE ZONAS
• Cada institución educativa tiene sus reglamentos y deben seguir lineamientos del
Ministerio de Educación.
• Si las circunstancias lo ameritan podría considerarse la posibilidad de cambios en
las proporciones de zona o permitir la realización de trabajos adicionales para
completar punteos de evaluaciones escritas.
Rose y Meyer (2002) señalan que los medios digitales son elementos clave para favorecer
el proceso de enseñanza aprendizaje debido a su flexibilidad (en Zubillaga, 2005). Los
alumnos con TDAH muestran una gran variabilidad en los ritmos de trabajo y concentración
a causa de diversos factores (cansancio acumulado, estímulos distractores, escasa
motivación, frustración?) que los profesores deben tener en cuenta para impartir las clases.
Por tanto, la utilización de los medios digitales en los casos de TDAH les beneficia porque
la flexibilidad va a permitir que los profesores puedan adecuar la práctica educativa a sus
ritmos de trabajo y concentración.
Los alumnos con TDAH encuentran grandes dificultades en el aula para poder mantener la
atención ante la tarea que tienen que desarrollar y para cambiar la atención de un estímulo
a otro (atender a la pizarra y posteriormente a su cuaderno). La utilización del ordenador va
a conseguir mejoras en el rendimiento de nuestros alumnos porque le proporciona diversos
estímulos que captan su atención y le ayudan a no distraerse.
Las auto-instrucciones son las instrucciones que una persona se proporciona a sí mismo
para realizar la tarea académica o cotidiana de forma eficiente. Los alumnos con TDAH
tienen limitaciones para guiarse mediante las auto-instrucciones. Por ello, el profesor puede
utilizar un software que les proporcionen las instrucciones de forma auditiva y visual para la
realización de las actividades. Algunos software facilitan una evaluación de los progresos
del alumno que les beneficia en el aumento de su autoestima porque pueden observar que
son capaces de realizar las actividades correctamente. Además, una mayor autoestima les
genera un aumento de su motivación ante la tarea porque se va a sentir capaz de ir
mejorando. Los alumnos con TDAH requieren de esa evaluación porque habitualmente no
perciben sus mejoras porque lo que suele predominar son sus constantes errores y
dificultades.
En relación a los beneficios del ordenador para los alumnos en la práctica educativa.
Debemos destacar que uno de los elementos esenciales al que podemos acceder con el
ordenador es el procesador de textos. Son muchos los beneficios que puede aportar en el
trabajo que se realiza en el aula. Pasamos a destacarlos a continuación:
En la presentación de sus escritos. Porque tienen dificultades para escribir los escritos con
orden y limpieza. La claridad de la información le va a facilitar retener visualmente la
información y posteriormente recordar la información en los exámenes.
En el caso de los sujetos con TDAH la motivación es primordial para que se pueda
producir un rendimiento óptimo. Además, la flexibilidad se constata porque el grupo que
realiza la actividad adquiere el ritmo que necesita en cada momento.
Una de las metodologías más adecuadas para el aprendizaje de estos sujetos son las
webquest, puesto que nuestros alumnos con estas características aprenden manipulando,
experimentando. Requieren de un aprendizaje de "aprender haciendo" y no "aprender
escuchando" porque les es muy complicado poder mantener la atención ante una
explicación durante un tiempo prolongado.
En primer lugar, se debe analizar las necesidades específicas de los alumnos con
TDAH dentro del aulaporque el TDAH es un trastorno poco homogéneo. Por tanto,
analizar sus peculiaridades para decidir como implantar la metodología más acorde con
ese alumnado contribuirá a evitar errores habituales. Puede ocurrir que se busque la
innovación sin determinar cuáles son las principales dificultades y capacidades del
alumnado. Posteriormente se podrá realizar un plan de acción de la intervención.
Buscar materiales visuales y auditivos para lograr una mayor retención de los
conocimientos que deben adquirir. Alternar unos materiales con otros para evitar el
cansancio y la falta de atención que se produce cuando el alumno tiene que mantener la
atención durante un tiempo prolongado ante un mismo estímulo (tarea).Cerciorarnos que el
nivel de complejidad es adecuado para evitar que se frustren y desmotiven ante la tarea.
Buscar software que tengan gráficos atrayentes, con actividades lúdicas para evitar la
monotonía. Pero evadiendo que tenga muchas animaciones para evitar que se distraiga.
Así como, que no inciten al movimiento. Que contengan instrucciones auditivas y visuales
para que puedan ir interiorizándolas. Que generen una autoevaluación y les permita volver
a realizar las tareas en donde han tenido errores para que puedan observar que son
capaces de mejorar.
Las áreas de intervención más relevantes son las que tienen que ver con el currículum
(matemáticas, lengua?) para evitar el fracaso escolar. Así como, las tareas de habilidades
sociales, puesto que es habitual que encuentren grandes dificultades en la interacción con
sus iguales.
La webquest debe ser de corta duración, entre tres y cuatro sesiones, para evitar que el
alumno con TDAH se disperse de la tarea que está realizando. Qué la información principal
sea fácil de ver y no proporcionar muchos vínculos que puedan dispersar su atención.
Puesto que tienen dificultad para prestar atención a un solo estímulos e inhibir el resto.
Debemos creer en la educación, en que se puede mejorar el contexto y en que todo puede
ser posible buscando alternativas. Por tanto debemos favorecer la integración de los
alumnos con TDAH y ayudarles a desarrollar destrezas sociales y de lenguaje, con el
objetivo de formar ciudadanos dignos, capaces de desenvolverse en la sociedad.
Conseguir esta integración soñada puede ser posible en función de las actitudes de los
demás, de los recursos del entorno y de la existencia de programas adecuados para la
integración. No hay cambio si no hay implicación.
Además es muy importante que el perfil del cuidador sea muy humano y profesional, y que
pueda ayudar a desarrollar la personalidad de cada individuo sin anularle en ningún caso,
pero tampoco deben ser actividades prácticas con un gran deterioro cognitivo, hay que
saber parar cuando sea necesario. Debemos ser buenos observadores y no tratarles como
diferentes, ya que esta idea es, simplemente, fruto de nuestra socialización.
Habrá que enseñarles a que empleen de manera óptima y adecuada sus limitaciones para
que tengan esa capacidad crítica y habrá que intentar que aprendan a interiorizar
normas y valores porque quizás las han perdido por el camino y necesitan comunicarse.
Debemos esforzarnos para enlazar los contenidos con la propia realidad, creando interés al
alumno.
Pierden u olvidan cosas necesarias para sus tareas escolares tanto para llevar a
clase como para casa. Importancia del uso de la agenda.
Es fundamental que los profesores estén pendientes en recordarles que metan a la mochila
lo necesario para realizar los deberes y que anoten en la agenda la tarea para que los
padres puedan estar pendientes de que es lo que tienen que hacer o estudiar.
“Examen de mates el jueves 24”, “Entrega de resumen del libro tal, el 12 de tal mes”,
Trasmitir a los padres la no entrega de tareas pero sin descalificativos, por ejemplo en vez
de escribir “no ha hecho la tarea de lengua”, escribir “le falta la tarea de lengua”. No hacer
uso de la agenda sólo para lo negativo. Cuando haya que comunicar a los padres cosas
que el niño debe corregir es preferible escribir en la agenda: “Solicitar hora”, los padres
entenderán que es necesario hablar con el profesor.
A la hora de que cada profesor dicte o escriba en la pizarra la tarea para hacer,
hacerlo con el suficiente tiempo antes de que suene la campana. Ellos, como los
demás, querrán salir al patio o a casa como todos, sólo que a los demás les ha dado
tiempo y ellos no lo habrán terminado de hacer o al menos bien.
Mientras el profesor trasmite la tarea a hacer deberá echar un vistazo a los alumnos
que tengan TDAH y comprobar con discreción que lo está haciendo correctamente.
Proporcionar pistas visuales que le ayuden a organizarse (láminas con dibujos que
informen de qué tipo de tarea están realizando en cada momento…) Estas pistas junto con
un apoyo visual que actúe de recordatorio de las reglas o normas de convivencia en el
grupo deberán estar en lugar visible.
Elegir un delegado de los deberes que se encargue, junto uno de los niños que tienen
dificultades de organización (rotando cada vez), de anotar en la puerta de la clase, fechas
importantes, entrega de trabajos y deberes.
El manejo del TDAH en el aula: Estrategias para el
éxito
El Dr. Barkley recalca que no se podrán hacer cambios si los maestros no conocen el
trastorno y su base biológica. Que el TDAH no es el resultado de padres malos. Que
debemos aceptar la discapacidad y dar igualdad de oportunidades. El que un niño tenga
éxito o no depende de muchos factores, no sólo el TDAH, pero al que lo padece debemos
darle la ayuda necesaria para que le pueda tener.
Barkley da 5 recomendaciones:
El Dr. Barkley nos da también unas consideraciones básicas para utilizar en nuestras aulas
y que en Estados Unidos se utilizan con éxito:
• Tener en los centros una profesora experta en TDAH encargada de todos los niños
con TDAH y que recomiende a los profesores que hacer en el aula. Mantener una
comunicación bilateral.
• No retener en el mismo grado: Cuando se les retiene los niños se vuelven más
agresivos y las niñas más depresivas.
• Centrarse durante las 2 primeras semanas del curso en el comportamiento más que
en la materia que se va a dar.
• No se les debiera dar tanto trabajo como a los demás o al menos dividírselo.
• Todos los pupitres deben estar mirando al profesor y al afectado situarle delante.
• Enfocar en la productividad. El punto de rendimiento está en clase, no en casa
(punto de desempeño). Se les debiera de dar los lunes la tarea a realizar a lo largo
de la semana, anotada o fotocopiada. Así la vida familiar se podrá organizar en torno
a los deberes.
• Los deberes no tienen ningún valor en primaria. Son importantes en secundaria.
Superior a 1 hora y media es improductivo. Lo ideal es utilizar 10 minutos por curso.
• Mayor libertad de movimientos, ejercicio físico, más descansos, clases más
interactivas. Cuanto más se puedan mover, mejor aprenderán.
• Para no hacer distinciones entre los que levantan la mano y no la levantan utilizar
una "pizarra contestación" para todos.
• Mantener un contacto físico y visual para llamar su atención.
• Preguntarle cuantos problemas puede hacer.
• Dejarles manejar el ordenador.
• Para usar recompensas: La primera semana se les dice a todos los padres que
limpien los armarios y lo lleven en una caja al colegio para usar ese material como
recompensa.
• Ganarse una recompensa en casa por su comportamiento en el colegio.
• Usar cartulinas de colores para comunicarse cuando se pueden mover o acercarse a
la mesa del profesor.
• El castigo no funciona si no existe una compensación disponible por algo positivo.
• Se debe implementar el castigo inmediatamente. Ejecutar la justicia
inmediatamente.
En cuanto a los adolescentes Barkley resalta la importancia del uso de la medicación y que
en el colegio tenga un profesor de apoyo o mentor con el que se pueda citar tres veces al
día para organizar, revisar sus deberes y reforzar sus habilidades sociales.
El Dr. Barkley recomienda que a los niños con TDAH se les proporcionen adaptaciones
curriculares no significativas y que es imprescindible reconocer que "ser justo no es ser
igual con todos, sino que ser justo es darle a cada uno lo que necesita". No tiene por qué
ser así
El TDAH como trastorno de las funciones ejecutivas:
Aplicaciones para su manejo en el aula
Según el Dr. Barkley el TDAH es un fallo en el sistema ejecutivo del cerebro y por lo tanto
un trastorno de las capacidades ejecutivas de éste y más concretamente un fallo en su
sistema de inhibición. Este fallo en la inhibición afecta a cuatro capacidades ejecutivas:
• Capacidad visual: mirar hacia atrás y ver o rescatar información visual de acciones
pasadas y sus consecuencias.
• Lenguaje interno: voz en nuestro cerebro que nos permite hablarnos a nosotros
mismos.
• Capacidad emocional: controlar las emociones, ajustarlas y moderarlas, lo que les
hace no tener control de las frustraciones y de las emociones
• La Capacidad de innovación dirigida a un objetivo, planificar una respuesta y elegir
la más conveniente, enfrentarnos a problemas, planear nuestra vida y pensar en el
futuro.
Barkley apunta a que el TDAH retrasa el Lenguaje interno, que el cerebro de los afectados
madura y crece de entre 2 y 3 años de retraso y su capacidad funcional es inferior a lo
normal.
Esto hace encontrarnos que niños con TDAH no consigan inhibir a los 5 años, que a los 7
no se hablen a sí mismos, a los 9 no puedan aún controlar sus emociones y que a los 12
años no consigan planificarse.
La falta de inhibición les hace ser impulsivos, su falta de capacidad visual les hace no
cooperar, no compartir, no interactuar en grupo, no imitar y no tener un sentido del tiempo.
Su fallo en la memoria del trabajo verbal les hace tener una pobre autodescripción,
autoinstrucciones y tener problemas con lo que oyen, leen o ven. Su fallo en la función de
la habilidad para solucionar problemas les impide automotivarse, solventar problemas y
recopilar información, por ejemplo, si les pedimos que nos cuenten la historia que han
leído, no la pueden trasformar en una narrativa coherente.
Tienen ceguera hacia el tiempo, miopía hacia el futuro y sólo miran el ahora. Son niños que
tienen aptitudes pero no las saben utilizar. Al igual que un audífono o una silla de ruedas
son consideradas prótesis, las prótesis adecuadas para los niños con TDAH son las
enseñanzas en habilidades. Nunca se puede quitar una prótesis porque aparecerá de
nuevo la discapacidad. Una de esas prótesis es la motivación, para hacer lo que ya saben
hacer.
En cuanto a la diferenciación entre TDA y TDAH, Barkley señala que las últimas
investigaciones apuntan a que el TDAH no es un problema de simple déficit de atención,
sino que es más un trastorno de la inhibición, que se está trabajando en un nuevo DSM-V
en el que se dividirá el TDA y el TDAH-Impulsivo como dos trastornos distintos.
El TDA cambiaría su definición como SCT (Sluggish Cognitive Tempo) traducido como
niños con un Procesamiento Desalineado del Tiempo. El TDAH quedaría dividido como
TDAH con Trastorno de Conducta y TDAH sin Trastorno de Conducta.
Pero para eso queda mucho tiempo, se estima que todos estos avances den su luz en el
2020.
Son muchas las incógnitas que se hacen los padres de niños en edad infantil y Barkley dio
unas ideas para poder intuir antes de los 6 años que un niño pueda padecer TDAH.
Entre los 0 y 3 años nos pueden hacer sospechar varios ítems: El que el padre lo padezca,
que hayan sido niños prematuros o con problemas en el embarazo o parto, que llore muy
habitualmente, que no se reconforte con nada, que sea o haya sido muy activo como bebé
y que sean malos comedores. Después de los 3 años y hasta los 6 los ítems que nos
harían sospechar serían: El que tengan un comportamiento impulsivo y arriesgado, que no
sepan esperar, que cambie de juguetes muy a menudo e incluso que no sean capaces de
escuchar cuentos.
Uso imprescindible de la agenda para los alumnos
con TDAH
Algunas de las dificultades más relevantes del alumno con TDAH son las de organización y
planificación de sus deberes, tareas, estudio, etc., por lo tanto, se recomienda:
• Para asegurarse que los alumnos han recibido las instrucciones de las tareas
previstas se recomienda explicar las tareas para realizar en casa y apuntarlas en la
pizarra. Reservar un espacio o recuadro en la pizarra para anotar en él toda la
información relativa a la agenda y que permanezca siempre a la vista. Incluso en
secundaria.
• Dedicar un tiempo cada día para que los alumnos apunte las tareas en la agenda.
• Además de las tareas diarias, es esencial que los alumnos y los padres tengan
acceso a las fechas de exámenes con suficiente antelación, el contenido que
abarcará, las fechas previstas para la entrega de trabajos y lo que deberán
contener, así como los libros que deben leer y las fechas límite de entrega para
planificar los tiempos de estudio y la supervisión necesaria.
• Asegurarse que llevan el material necesario a casa para realizar las tareas.
Es fundamental que los profesores estén pendientes en recordarles que metan a la mochila
lo necesario para realizar los deberes y que anoten en la agenda la tarea para que los
padres puedan estar pendientes de que es lo que tienen que hacer o estudiar.
"Examen de mates el jueves 24", "Entrega de resumen del libro tal, el 12 de tal mes",
"Lengua, ejercicios 6 y 7 para mañana" ó "lengua, ejercicio 6 y 7 para el viernes".
Trasmitir a los padres la no entrega de tareas pero sin descalificativos, por ejemplo en vez
de escribir "no ha hecho la tarea de lengua", escribir "le falta la tarea de lengua".
No hacer uso de la agenda sólo para lo negativo. Cuando haya que comunicar a los
padres cosas que el niño debe corregir es preferible escribir en la agenda: "Solicitar
hora", los padres entenderán que es necesario hablar con el profesor.
1.- Conocer la preparación académica de la profesora
a) Objetivos
b) Contenidos
c) Criterios de evaluación,
¾ La metodología
¾ La organización
¾ Lo ambiental
¾ Las ayudas (material, lecturas, etc)
3.- Conocer las estrategias didácticas que ha implementado con Fabrizio para:
a) Mejorar atención
b) Mejorar conducta
c) Mejorar habilidades sociales
• Pedirle habitualmente, que pase al pizarrón, para intentar lograr que esté más
atento.
• Dar instrucciones con lenguaje simple y claro para lograr que realice las tareas
• Realizar entrevistas periódicas de forma individual con Fabrizio para seguimiento y
motivación.
• Si durante las explicaciones parece no escuchar, pinta sus cuadernos o juega con
cualquier cosa, la estrategia a seguir sería:
•
o En primer lugar, recordar que la ausencia de contacto ocular con la maestra y
el verlo haciendo otra actividad no siempre quiere decir que no esté
escuchando o no esté comprendiendo lo que se dice.
o Recordar que los niños con TDAH necesitan dar salida a su actividad
realizando alguna tarea manipulativa mientras se mantienen escuchando.
1. La ejecución de la tarea
2. La revisión de la misma
o Darle tiempo para que termine con tranquilidad un examen y obligarle a que lo
revise antes de entregarlo.
o Ayudarlo a tomar conciencia de los errores, dándole pautas para que sea él
mismo quien lo descubra.