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HISTORIA DE VIDA

ROSANGELA, REENCUENTRO CON LA VOCACIÓN

Entrevistador: Háblanos de ti: tu edad, número de hermanos, padres:


ocupación y profesión, dónde y cómo viven.
Rosangela: Nací en julio de 1983 en Barranquilla. Mi padre es presidente
de una línea de transporte y mi madre, enfermera de pediatría, le encantan
los niños y siempre nos cuenta en casa anécdotas relacionadas con ellos. En
1986, con 3 años, inicié la etapa escolar en el colegio, estuve desde
Educación Infantil hasta segundo de primaria, después pasé al instituto,
donde continué los estudios desde tercero de primaria, hasta Bachillerato.
Entrevistador: Cuales fueron tus experiencias en la niñez?
Rosangela: De mi niñez, recuerdo mucho a los profesores, de cuando nos
llevaban de excursión y hacíamos muchas actividades, como por ejemplo: ir
a la granja escuela; recoger hojas de los distintos árboles y con ellas
hacíamos un cuaderno, clasificándolas según su forma, tamaño… En esta
etapa me encantaba disfrazarme y aprovechaba cualquier oportunidad para
hacerlo.
Me gustaba ir a una granja que tenía mi abuelo en Soledad, con mucho
espacio para poder montar en bicicleta, aunque era un poco torpe siempre lo
intentaba hasta que lo hice bien. Todos los años, se realizaban tours con
bicicletas, recorriendo los alrededores. Cuando cumplí siete años, me
dejaron participar con mis primos, estaba muy ilusionada, incluso la noche
anterior no pude dormir. Cuando llegó el día tan esperado, estábamos todos
preparados para salir, al comenzar la carrera mis primos salieron
rápidamente sin esperarme y me quedé sola llorando en la salida.
Entrevistador: Que recuerdos significativos tienes de la escuela, tanto
positivos como negativos.
Rosangela: En mi etapa escolar tuve muchos profesores que me
marcaron y me influyeron positivamente, sobre todo, recuerdo a una
profesora de quinto de primaria, ésta se llamaba Belkys. Era una buena
educadora y supo transmitir los valores y principios a los niños. Aunque
también recuerdo con mucho cariño a otros, como por ejemplo a Luis, mi
profesor de música en cuarto de primaria, ya que éste transmitía a los niños
el gusto por la música y les enseñaba a tocar distintos instrumentos,
haciendo así las clases más amenas y entretenidas. En este curso conocí a
Evaristo, mi primer amor, jugaba con él en los recreos del cole. Este amor
acabó pronto ya que apareció Edwin, mi otro gran amor, que me duró cinco
años.
Entrevistador: Que otros momentos importantes has vivido
Rosangela: El 10 de Mayo de 1992, hice mi Primera Comunión, pues me
habían inculcado estos valores, además me hacía mucha ilusión estrenar
vestido y así parecerme un poco más a una princesa. Uno de mis mejores
regalos fue una cámara de fotos y, principalmente, que viniesen mis primos
de Medellín. Los días siguientes, me los pasé investigando el funcionamiento
de la cámara y haciendo muchas fotos.
El 22 de Junio de 1995 nació mi hermana. Al principio, todo el mundo
pensaba que tendría muchos celos de ella, pero fue todo lo contrario.
Siempre tuve un instinto de sobreprotección con ella, y a día de hoy lo sigo
teniendo. Por las tardes se hacían cargo de nosotras mis abuelos, ya que
mis padres estaban trabajando. Me gustaba mucho jugar con mi hermana a
profesores, ya que me encantaba mandar y siempre ejercía la función de
docente.
Entrevistador: De las diferentes materias en tu formación, ¿Cuál es la
que recuerdas con más agrado?
Rosangela: A partir de sexto de secundaria, empecé a tener pequeñas
dificultades con algunas asignaturas y con los profesores, porque estos no se
preocupaban de las personas que tenían ciertos problemas para comprender
las asignaturas. Nunca se me dieron bien las matemáticas y la química,
aunque con ayuda de clases particulares, conseguí aprobarlas. Por ello, cogí
miedo a ciertos profesores y no quería ir a clase ya que en vez de ayudarme
a comprender el temario, me ridiculizaban al salir a la pizarra.
Entrevistador: Que circunstancias traumáticas o complejas te ha tocado
vivir?
Rosangela: La situación en la que pasé más vergüenza en el colegio, fue
un día que tuve que levantarme a hacer un ejercicio complicado y en vez de
apoyarme para realizar este problema, el profesor me ridiculizó delante de
toda la clase y mis compañeros empezaron a reírse de mí. Hoy, cuando me
expongo a una situación parecida, aún siento vergüenza y tengo miedo. En
esta época no sólo experimenté esta situación negativa, sino que también en
la clase de Educación Física, me hacían sentirme inferior, al compararme con
el resto de mis compañeras tanto en estatura como en peso, debido a que
era más bajita y delgada que las demás.
Entrevistador: Cómo te has recuperado de esos sentimientos de
inferioridad?
Rosangela: Bueno, a mí me gustaba mucho bailar y en la etapa del
colegio, por esa razón siempre era elegida para realizar las coreografías de
fin de curso. Más tarde, me apunté a clases de cumbias. También participé
en el grupo de teatro, siempre era la protagonista. Siempre pienso que tenía
que haber sido artista. Entre mis muchas actividades extraescolares, también
se encontraba la natación, realicé competiciones y me gustaban mucho, pero
al empezar el instituto, los estudios se iban complicando y tuve que dejarlo.
Entrevistador: Como era tu relación con las amigas y amigos?
Rosangela: En octavo de secundaria, recuerdo mucho el viaje de fin de
curso a Bogotá que realice con mis amigos, ya que era la primera vez que
salía tanto tiempo. Visitamos muchos monumentos y mi recuerdo más
divertido fue en el hotel a la hora de dormir. De la época del colegio, no
conservo ninguna amistad, ya que mis amigas se fueron a otros colegios y yo
empecé tercero de primaria en el Instituto.
En la época del Instituto, empecé a salir con mis amigas, ir al cine, a tomar
una Coca-Cola… Al principio, cuando llegué, me costó hacer amistades ya
que era un poco tímida, pero enseguida tuve mi grupo de amigos y de esta
etapa aún conservo algunas amigas. Uno de esos días después de dar una
vuelta con una compañera, volviendo a casa, se nos acercaron dos niñas
mal vestidas y sin motivos nos acorralaron en un callejón y nos empezaron a
amenazar, escupir y a tirarnos del pelo.
A partir de ese momento, yo cogí miedo a salir sola. Fue un cambio muy
brusco, los profesores dejaban más libertad y ya no estaban tan pendientes
de los alumnos, además había muy mala organización. Bajé mi rendimiento
escolar y empecé a suspender algunas asignaturas aunque siempre las
lograba recuperar. Suspendí en junio y no me pude presentar a la
Selectividad hasta septiembre, no la superé y estuve en una academia
preparándola todo el año, y volví a suspender. Aquí me di cuenta de mi mala
elección, ya que mis padres siempre quisieron que fuese a otro colegio, pero
me empeñé en ir al instituto.
Entrevistador: ¿En qué grado se cumplieron las expectativas personales,
o se generaron otras nuevas?
Rosangela: Mi sueño era ser enfermera pero para poder entrar a la
Universidad necesitaba cierta nota, por lo que decidí acceder a través de un
Ciclo Formativo de Grado Superior. Para ello, inicié el de Nutrición y
Dietética, pero me cansé muy pronto y lo dejé en el primer curso. Empecé a
desilusionarme por los estudios, porque no encontraba mi verdadera
vocación. Seguí luchando por entrar en enfermería y por ello, empecé un
Ciclo Formativo de Grado Superior en Imagen Integral, en esta decisión me
influyó mucho mi tía ya que es esteticista.
Al principio yo no estaba muy convencida, pero me empezó a gustar y lo
conseguí acabar, haciendo las prácticas en un famoso centro de belleza. En
ese centro, estaban contentos conmigo y me ofrecieron empleo, pero no lo
acepté porque no me compensaba todo lo que trabajaba con el salario. Aun
haciendo este ciclo y sacando buenas notas no conseguí acceder a la
Universidad.
Me desilusioné con estudiar enfermería, por lo que intenté buscar trabajo
en centros de belleza relacionados con mi formación. Trabajé, un periodo
corto, de tele operadora en la central de Renault. A través de una amiga de
mi madre, que era directora de una cadena de gimnasios muy conocida,
conseguí trabajo en la recepción de éste. Ha sido una de mis mejores
etapas, allí he conocido a mis actuales compañeros y amigos. Desde el
primer momento me gustó mi trabajo por lo que hoy en día sigo trabajando
de recepcionista en este gimnasio.
Al no poder acceder a Universidades públicas, pues no me daba la nota,
busqué una privada que se ajustara a mi economía. Comenzó una etapa
dura ya que tenía que estudiar por las mañanas y trabajar por las tardes. Me
esforzaba mucho pero no conseguía los resultados que quería, aun así
aguanté tres años. Decidí dejarla, pues no sacaba nada, las asignaturas
requerían mucho esfuerzo y trabajo para conseguir el aprobado y yo no
disponía de tiempo suficiente. A esto se le suma una ruptura sentimental que
me marcó mucho, ya que llevaba tres años con esa persona, y empecé a
sufrir muchas crisis de ansiedad, llegando incluso a medicarme
Después de pensarlo mucho decidí iniciar los estudios del Grado de
Maestra en Educación Infantil, porque a mí siempre me habían gustado
mucho los niños, lo llevaba dentro, aunque lo he sacado hace poco. De
pequeña jugaba a los profesores, siempre ponía a mi hermana de alumna y
yo hacía de profesora y le mandaba deberes. Me encantaba dar clase y esa
es toda mi experiencia.
En realidad nunca me había atrevido a hacerlos, porque la gente me había
influenciado mucho en no elegir esa carrera, les parece una tontería, que es
muy fácil y te dicen que vas a estar pintando y coloreando. Una de las
finalidades por las que quería hacerla, es ayudar a las personas que van
peor en los estudios, y no cometer los mismos errores que hicieron conmigo.
REFEXION SOBRE EL RELATO DE VIDA

El investigador en el relato de vida que se muestra anteriormente realiza el


análisis y transcripción del relato de Rosangela, una maestra de educación
infantil quien nos habla sobre su vida y momentos concretos de la misma. En
esta historia Rosangela, nos habla de su niñez en el colegio, sus proyectos y
y el reencuentro con su vocación de maestra de educación infantil.

Llevamos a cabo una entrevista en la que el narrador pueda reflexionar


sobre su vida al tiempo que la narra, interviniendo en aquellos momentos que
puedan contribuir a facilitar datos y significados, para lo cual se han utilizado
preguntas de carácter general, tratando de seguir un orden cronológico para
facilitarnos la ordenación de su vida y recuerdos

En este relato se trató de obtener información sobre el criterio de un


informante que pudiera contar una historia que mostrara:

 Temas de tipo personal y familiar, edad, contextos,


 Escuela y educación: entrada en la escuela, maestros y profesores
significativos, etapas educativas, intereses, acontecimientos más
importantes.
 Descripción de las etapas de su vida: principales preocupaciones a lo
largo del tiempo; circunstancias traumáticas o complejas te ha tocado
vivir
 Proceso de reconstrucción de la vida a lo largo de la investigación,
vivencias y sentimientos suscitados, superación de traumas.
 Reencuentro con su vocación de maestra de educación infantil

Para esta metodología de Historia de Vida, se utilizó como técnica la


ENTREVISTA, recurso de investigación sumamente valioso y de uso común
en el ámbito de las Ciencias Sociales, que permite indagar con cierto grado
de profundidad en la perspectiva de otra persona aquello que es significativo
para ella desde su experiencia de vida: algunas de sus principales memorias,
sus mayores logros y frustraciones, así como sus propios análisis y
valoraciones de lo acontecido.

Participante: Oscar Bermúdez Acosta.

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