You are on page 1of 7

La Fiesta del Chivo

Novela de Mario Vargas Llosa (2000)


Película de Luis Llosa (2006)

Club de lectura y cine “Leer en imágenes”


Biblioteca Pública de Mérida “Jesús Delgado Valhondo”

Febrero y marzo de 2012


www.bibliotecaspublicas.es/merida
http://clubdelecturaycine-merida.blogspot.com/
MARIO VARGAS LLOSA

Jorge Mario Pedro Vargas Llosa nació en Arequipa (Perú) el 28 de marzo


de 1936 y pasó su infancia en Cochabamba (Bolivia) y en las ciudades peruanas de
Piura y Lima.

A los dieciséis años inició su carrera literaria y periodística con el estreno del
drama La huida del Inca (1952). Poco después ingresó en la Universidad de San
Marcos de Lima, donde cursó estudios de literatura. Publicó Los jefes en 1959 (que
obtuvo el premio Leopoldo Alas) y La ciudad y los perros en 1962 (que mereció el
Premio de la Crítica Española), con las que ganó ya un gran prestigio, la atención
general del público y un éxito inmediato.

Su madurez literaria llegó con La casa


verde (1966), haciendo gala de una gran
exhibición literaria que aplicaría en Los
cachorros (1967), Conversaciones en la
catedral (1969) y obras posteriores. Entre
sus novelas se cuentan comedias, novelas
policíacas, novelas históricas y políticas. Su
última novela, El sueño del celta (2010),
retrata la vida de Roger Casement, cónsul
británico que investigó y denunció las
atrocidades del régimen de Leopoldo II en
el Congo Belga.

Algunas de sus novelas, como Pantaleón y las visitadoras (1973) o La fiesta


del Chivo (2000), han sido adaptadas y llevadas al cine. Su trayectoria literaria
abarca novela, ensayo, teatro, crítica literaria, artículos periodísticos, etc. En la
obra de Mario Vargas Llosa podemos encontrar variadas influencias; por un lado,
novelas totales (que funden lo real con lo irracional y el mito) a las que ha dedicado
varios estudios críticos como Tirant lo Blanc de Joanot Martorell y Cien años de
soledad de Gabriel García Márquez; por el otro lado, para Vargas Llosa son
imprescindibles dos autores. En primer lugar, Gustave Flaubert –autor de Madame
Bovary, novela sobre la cual escribió el ensayo titulado La orgía perpetua: Flaubert
y Madame Bovary (1975)– como modelo de la literatura como vocación, por utilizar
un narrador impasible ante los hechos narrados y por extraer contenidos y temas
de la realidad, sobre todo la mediocridad del ser humano, la violencia y el sexo. De
Faulkner toma sus temas, ambientes y rasgos formales, especialmente, el
multiperspectivismo, los saltos en el tiempo, el uso de varios narradores en vez del
omnisciente, la retención de información, el uso de historias paralelas, etc.

En la década de los ochenta participó activamente en la política de su país,


llegándose a presentar como candidato a la Presidencia de Perú en 1990, contienda
de la que saldría derrotado por Alberto Fujimori. A raíz de esta derrota se instaló
en Madrid y, ante la amenaza de perder la nacionalidad peruana y convertirse en
un apátrida, solicitó la nacionalidad española, que le fue concedida en 1993. Ha
sido un permanente crítico de las dictaduras y de aquellos gobiernos que considera
autoritarios, cuestionándolos desde artículos periodísticos y declaraciones públicas.

Es miembro de la Academia Peruana de la Lengua desde 1977 y de la Real


Academia Española desde 1984. También cuenta con numerosos doctorados
honoris causa de Europa, América y Asia. Su faceta literaria ha merecido varios
premios como el Premio Biblioteca Breve (1963), el Premio Rómulo Gallegos
(1967), el Planeta (1993), el Príncipe de Asturias de las Letras (1986), el Premio
Cervantes (1994) y, en 2010, el Premio Nobel de Literatura.

El rey Juan Carlos I le concedió, en 2011, el título de marqués de Vargas


Llosa. Recientemente hemos sabido que Mario Vargas Llosa ha rechazado presidir el
Instituto Cervantes, tras el ofrecimiento que le hizo el actual Gobierno de España,
de Mariano Rajoy. Es la segunda vez que el Premio Nobel rechaza esta oferta
después de que en 1996 el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, le
hiciese una propuesta similar.

VARGAS LLOSA EN EL BOOM DE LA LITERATURA


LATINOAMERICANA

Mario Vargas Llosa es uno de los escritores que suelen incluirse en este
movimiento literario que surgió alrededor de 1960 y 1970, en el que un grupo de
novelistas latinoamericanos fue ampliamente distribuido en todo el mundo. Estos
escritores desafiaron las convenciones establecidas de la literatura
latinoamericana, lanzando una literatura experimental y muy comprometida
política y socialmente con la situación de América Latina en aquellos momentos.

Otros escritores que formaron parte de este boom fueron: Julio Cortázar, de
Argentina; Carlos Fuentes, de México; Gabriel García Márquez, de Colombia, y José
Donoso, de Chile. También se han asociado a posteriori al Boom otros autores
como Juan Rulfo, de México; Augusto Roa Bastos, de Paraguay; Manuel Puig y
David Viñas, de Argentina; Salvador Garmendia y Adriano González León, de
Venezuela, y Jorge Amado, de Brasil, entre otros.

LA FIESTA DEL CHIVO

La novela, publicada en el año 2000, se sitúa en la República Dominicana y


retrata el asesinato del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, y sus secuelas,
desde dos puntos de vista y con una generación de diferencia: durante e
inmediatamente después del asesinato, en mayo de 1961, y treinta años más
tarde, en 1992.

En este libro se entrelazan elementos de ficción y hechos históricos. Por


ejemplo, Trujillo y sus asesinos son personajes históricos mientras que la familia
Cabral es completamente ficticia.

La novela es un retrato caleidoscópico que sigue tres líneas narrativas


entrelazadas. La primera referida a Urania Cabral, que regresa a la República
Dominicana después de una larga ausencia, treinta años, para visitar a su padre
enfermo y que termina recordando los incidentes de su juventud y revelando un
antiguo secreto a su tía y primas.

La segunda historia se centra en el último día en la vida de Trujillo desde el


momento en que se despierta, en adelante, y nos muestra el círculo interno del
régimen, al que el padre de Urania una vez perteneció.

La tercera historia describe a los asesinos de Trujillo, muchos de los cuales


habían sido leales al gobierno, mientras esperan el coche del presidente. Después
del asesinato, esta historia nos muestra la persecución a los asesinos. Cada aspecto
de la trama del libro muestra una visión diferente sobre la República Dominicana:
su entorno político y social, el pasado y el presente…

Se muestra a los lectores la espiral descendente del régimen, el asesinato de


Trujillo y sus consecuencias a través de los ojos de personas con información
privilegiada, los conspiradores, y una mujer de mediana edad contemplando su
pasado. La novela es, pues, un retrato caleidoscópico del poder dictatorial, incluidos
sus efectos psicológicos, y su impacto a largo plazo. Los temas de la novela
incluyen la naturaleza del poder y la corrupción, y su relación con el machismo y la
perversión sexual en una sociedad rígidamente jerárquica con papeles de género
rígidos.

La memoria, y el proceso de recordar, es también un tema importante,


sobre todo en la narrativa de cómo Urania rememora su juventud en la República
Dominicana. Su historia (y el libro como un todo) termina cuando ella narra los
terribles acontecimientos que condujeron a su salida del país a la edad de 14 años.
La novela sirve como un recordatorio de las atrocidades de la dictadura con el fin
de que los peligros del poder absoluto sean recordados por una nueva generación.

Vargas Llosa entrelaza elementos de ficción y los acontecimientos históricos:


el libro no es un documental, y la familia Cabral, por ejemplo, es completamente
ficticia. Por otro lado, los personajes de Trujillo y de los asesinos de Trujillo son
tomados de los registros históricos. Mario Vargas Llosa teje reales incidentes de
brutalidad y opresión en las historias de estas personas para iluminar la naturaleza
del régimen y las respuestas que provoca. En palabras de Vargas Llosa, “es una
novela, no un libro de historia, por lo que me tomé muchas, muchas libertades.
[...] He respetado los hechos básicos pero he cambiado y deformado muchas cosas
con el fin de hacer la historia más persuasiva y no he exagerado”.

La Fiesta del Chivo recibió comentarios positivos en gran medida, algunos de


ellos incidían en la representación de la relación entre la sexualidad y el poder, y las
descripciones explicitas de hechos violentos. Una versión cinematográfica de la
novela se estrenó en 2005, protagonizada por Isabella Rossellini, Paul Freeman y
Tomas Milian.
Inicio del discurso de Mario Vargas Llosa “Elogio de la lectura
y la ficción”, cuando recibió el Premio Nobel de Literatura el 7
de diciembre de 2010 en Estocolmo

“Aprendí a leer a los cinco años, en la clase del hermano Justiniano, en el


Colegio de la Salle, en Cochabamba (Bolivia). Es la cosa más importante que me ha
pasado en la vida. Casi setenta años después recuerdo con nitidez cómo esa magia,
traducir las palabras de los libros en imágenes, enriqueció mi vida, rompiendo las
barreras del tiempo y del espacio y permitiéndome viajar con el capitán Nemo
veinte mil leguas de viaje submarino, luchar junto a d’Artagnan, Athos, Portos y
Aramís contra las intrigas que amenazan a la Reina en los tiempos del sinuoso
Richelieu, o arrastrarme por las entrañas de París, convertido en Jean Valjean, con
el cuerpo inerte de Marius a cuestas.

La lectura convertía el sueño en vida y la vida en sueño y ponía al alcance


del pedacito de hombre que era yo el universo de la literatura. Mi madre me contó
que las primeras cosas que escribí fueron continuaciones de las historias que leía
pues me apenaba que se terminaran o quería enmendarles el final. Y acaso sea eso
lo que me he pasado la vida haciendo sin saberlo: prolongando en el tiempo,
mientras crecía, maduraba y envejecía, las historias que llenaron mi infancia de
exaltación y de aventuras.

Me gustaría que mi madre estuviera aquí, ella que solía emocionarse y llorar
leyendo los poemas de Amado Nervo y de Pablo Neruda, y también el abuelo Pedro,
de gran nariz y calva reluciente, que celebraba mis versos, y el tío Lucho que tanto
me animó a volcarme en cuerpo y alma a escribir aunque la literatura, en aquel
tiempo y lugar, alimentara tan mal a sus cultores. Toda la vida he tenido a mi lado
gentes así, que me querían y alentaban, y me contagiaban su fe cuando dudaba.
Gracias a ellos y, sin duda, también, a mi terquedad y algo de suerte, he podido
dedicar buena parte de mi tiempo a esta pasión, vicio y maravilla que es escribir,
crear una vida paralela donde refugiarnos contra la adversidad, que vuelve natural
lo extraordinario y extraordinario lo natural, disipa el caos, embellece lo feo,
eterniza el instante y torna la muerte un espectáculo pasajero.

No era fácil escribir historias. Al volverse palabras, los proyectos se


marchitaban en el papel y las ideas e imágenes desfallecían. ¿Cómo reanimarlos?
Por fortuna, allí estaban los maestros para aprender de ellos y seguir su ejemplo.
Flaubert me enseñó que el talento es una disciplina tenaz y una larga paciencia.
Faulkner, que es la forma –la escritura y la estructura– lo que engrandece o
empobrece los temas. Martorell, Cervantes, Dickens, Balzac, Tolstoi, Conrad,
Thomas Mann, que el número y la ambición son tan importantes en una novela
como la destreza estilística y la estrategia narrativa. Sartre, que las palabras son
actos y que una novela, una obra de teatro, un ensayo, comprometidos con la
actualidad y las mejores opciones, pueden cambiar el curso de la historia. Camus y
Orwell, que una literatura desprovista de moral es inhumana y Malraux que el
heroísmo y la épica cabían en la actualidad tanto como en el tiempo de los
argonautas, la Odisea y la Ilíada. (…)”
ADAPTACIONES CINEMATOGRÁFICAS
DE OBRAS DE VARGAS LLOSA

Varias de sus novelas han sido llevadas al cine:

• Los cachorros, obra adaptada al cine en 1971 por Jorge Fons, y que resultó
ganadora del Premio del Instituto de Cultura en el Festival Internacional de Cine de
San Sebastián en 1972.

• Pantaleón y las visitadoras, llevada al cine en 1975, codirigida por el propio


Vargas Llosa y donde interpreta un personaje secundario. Nuevamente versionada
en 1999.

• La ciudad y los perros, dirigida por Francisco Lombardi en 1985.

• La fiesta del Chivo, bajo la dirección de Luis Llosa en 2006.

LA FIESTA DEL CHIVO

TÍTULO La fiesta del Chivo (The Feast of the Goat)

AÑO y PAÍS 2006 - España

DURACIÓN 125 min.

GÉNERO Drama

DIRECTOR Luis Llosa

GUION Luis Llosa, Augusto Cabada y Zachary Sklar (basada en la novela


homónima de Mario Vargas Llosa)

MÚSICA Stephen Warbeck

FOTOGRAFÍA Javier Salmones

REPARTO Isabella Rossellini (Urania Cabral), Tomás Milián, Juan Diego Botto
(Amadito), Stephanie Leónidas, Paul Freeman (Agustín Cabral), David
Zayas (Antonio de la Maza), Steven Bauer (Viñas), Eileen Atkins, Pericles
Mejía, Murphy Guyer y Carlos Miranda.

PRODUCTORA Lolafilms

SINOPSIS Adaptación cinematográfica de la excelente novela de Mario Vargas Llosa.


Santo Domingo (República Dominicana), 1992. Urania Cabral (Isabella
Rossellini) regresa a su ciudad natal. Apenas reconoce al viejo calvo y
desdentado que yace en su lecho, mudo e inmóvil, casi inerte. Es su
padre, Agustín Cabral, alias “Cerebrito”, presidente del Senado y mano
derecha del dictador Rafael Trujillo durante muchos, muchos años. Hasta
que cayó en desgracia. Pero de aquello ha pasado mucho tiempo. Todo
ello lo recuerda Urania, a través de su ingenua mirada infantil. Se lo
cuenta a su tía y a sus primas, que no entienden por qué Uranita ha
estado tanto tiempo sin venir a verlos, a ellas y a su propio padre. Urania
les cuenta que tampoco ha podido olvidar el día en que Agustín,
inexplicablemente, fue repudiado por el Jefe. Hubiera hecho cualquier
cosa por él, por recuperar su favor. En aquellos mismos días, Amadito,
Antonio de la Maza y otros conspiradores planeaban acabar con la vida
del Chivo, acribillándolo en su Chevrolet, y terminar así, tras tres
décadas de feroz dictadura, con uno de los dictadores más crueles y
sanguinarios de América Latina. (FILMAFFINITY)

CRÍTICAS “Una película con factura, ambientación y fotografía sólidas, con


interpretaciones y caretos creíbles (...) pero el enorme poder de
fascinación que poseía la novela está ausente. La difícil apuesta ha salido
digna, pero nada más”. (Carlos Boyero: Diario El Mundo)

“Sensiblemente por debajo de la calidad del texto de partida. (...) Todo


está muy medido, pero se echa en falta más garra”. (M. Torreiro: Diario
El País)

Puntuación de los críticos de FilmAffinity: 6,1

OTROS DATOS La película, que aborda el fin de una de las dictaduras más sangrientas
DE LA de América Latina durante el siglo XX, se estrenó en marzo de 2006, en
PELÍCULA
Perú, y en el acto estuvieron tanto el director como el reparto principal
de la película y el autor de la novela. Al mes siguiente, Mario Vargas
Llosa viajó a la República Dominicana para asistir al estreno de la cinta
en aquel país.

SOBRE LUIS LLOSA


EL DIRECTOR
Luis Llosa Urquidi, mejor conocido como Lucho Llosa, es un director y
productor de cine peruano nacido en Lima, en 1951. Es primo del escritor
Mario Vargas Llosa.

Ha producido numerosas películas y series de televisión. En 1998, llegó a


la fama con la película Anaconda; en el 2004 con la telenovela Besos
Robados y en 2006 estrena la película La Fiesta del Chivo, basada en la
novela del mismo nombre, escrita por su primo y cuñado Mario Vargas
Llosa y protagonizada por la conocida actriz Isabella Rossellini.

Una sobrina de Mario Vargas Llosa, y de Luis Llosa, también forma parte
del mundo del cine. Es Claudia Llosa (Lima, 1976), que se dio a conocer
entre el público internacional por dirigir la coproducción hispano-peruana
Madeinusa (2006) alcanzando el éxito y el reconocimiento con la película
La teta asustada, que obtuvo en 2009 el Oso de Oro en Festival
Internacional de Cine de Berlín.

You might also like