18 VISTAPREVIA Arequipa, 7 de julio de 2008
Columna
C
CULTURA
POR PERCY PRADO
on sorprendentes las
S cosas que puede
hallarse en una
hemeroteca. Hace un par
de semanas, en la hemero-
teca central de la UNSA,
hallé, entre las viejas e
incompletas páginas de
una revista, un fragmento
del libro “Fantomas Contra
los vampiros multinaciona-
les” escrito por Julio
Cortazar.
No tenía la mínima idea
de que el escritor argentino
haya realizado algo de esa
naturaleza, más aún sien-
do un texto claramente
político.
El texto es inclasificable,
una especie de “comic-polí-
tico-literario”. Estructurado
lúdicamente entre prosa y
tira cómica, relata la lucha
del legendario héroe del
comic francés “Fantomas”
contra una conspiración
multinacional que está des-
truyendo las bibliotecas y
los museos del Mundo.
En la historia aparecen
personajes reales como el
escritor italiano Alberto
Moravia, el mejicano
Octavio Paz y la norteame-
ricana Susan Sontag, ade-
más del mismo Cortázar.
La cosa no queda ahí sino
que también se incorporan
a la historieta los integran-
tes de El Tribunal Rusell II
que se dedicaron a investi-
gar las múltiples violacio-
nes a los derechos huma-
nos y de los pueblos en paí-
ses del continente latinoa-
mericano y cuya acta salió
publicada en el mismo
libro.
La lectura de “Fantomas
contra los vampiros multinacionales” me
llevó a meditar sobre dos cosas: Primero la
posición del escritor, del artista en general,
frente a un “compromiso político”, del cual
Cortazar da una clara lección casi al final
de su vida: “Ese dificilísimo equilibrio entre
un contenido de tipo ideológico y un conte-
nido de tipo literario me parece que es uno
de los problemas más apasionantes de la
Cortazar en
una viñeta
Un sorprendente hallazgo en la
hemeroteca de la UNSA
literatura contemporánea. Y me parece,
además, que las soluciones son individuales,
no hay ninguna fórmula. Nadie tiene una fór-
mula para eso”. Para el argentino, quién
menos dueño era de la fórmula sería el “rea-
lismo socialista”.
Otra cuestión que me hizo meditar este
libro-comic es la situación de las bibliote-
cas en Arequipa: el Complejo Ateneo
Municipal sigue en una remodelación
inacabable; y la biblioteca de la Facultad
de Filosofía y Humanidades de la UNSA,
una de las más antiguas de Arequipa, ha
sido evacuada a un lugar inoperativo, nin-
guna de éstas ha sido vejada por vampiros
multinacionales, pero para restaurar la
normalidad parece necesaria la interven-
ción de Fantomas, la amenaza elegante.
Cultura
Melgar: Entre la
historia y la literatura
POR JORGE MONTEZA
l p o e t a
E M a r i a n o
Melgar es sin
duda para Arequipa
una figura emble-
mática de su cultu-
ra y por extensión
de su identidad.
Sólo que, curiosa-
mente, esa insta-
lación en el imagi-
nario arequipeño
no ha sido dada
preponderantemente por
su obra como corresponde a un poeta sino por un
deslizamiento de su vida hacia lo mítico, como
suele corresponder a los héroes y mártires. Es decir,
Melgar supervive en el imaginario arequipeño no
por su poesía precisamente, como se podría espe-
rar, sino por su historia.
En general la crítica no fue muy generosa con su
poesía hasta el famoso ensayo de José Carlos
Mariátegui que encuentra en los yaravíes de Melgar
la primera manifestación de una literatura auténti-
camente mestiza, con lo que Melgar no sólo sería el
iniciador de la literatura arequipeña sino principal-
mente de la literatura nacional. Pero Mariátegui,
quizá el intelectual más lúcido de toda la historia del
Perú, estaba haciendo algo más que salvar a los
yaravíes melgarianos del olvido, buscaba construir
una nación, y tomó lo que más auténticamente
mestizo le pareció hasta entonces, que hoy la críti-
ca especializada está observando que ésa era una
percepción forzada.
La aparición oficial de Melgar para la literatura
fue recién en 1865, cuando se edita por primera
vez su obra con el título de Poesías de Don Mariano
Melgar, edición que se gestó con el motivo de recor-
dar el cincuentenario del fusilamiento del poeta: un
hecho histórico. Aparece esta edición con un prólo-
go, bastante mesurado, de Francisco García
Calderón y una biografía del poeta, también la pri-
mera biografía, que registraría ya en la escritura la
leyenda, recordando al poeta y joven patriota muer-
to heroicamente en el campo de batalla buscando
ver la patria liberada; amante apasionado, se rebe-
ló contra todo lo que se opusiera a su amor, a su
amor imposible, y que abandonó una prominente
carrera en el sacerdocio y luego en la jurisprudencia
por una mujer, y buscó sus remedios de amor vol-
cando su pasión a la patria para defenderla y libe-
rarla, y que escribiera fervorosamente poemas de
amor, poemas a la patria y a Dios. El preclaro e inte-
lectual precoz había tomado la cruz, la espada y la
pluma antes de morir prematuramente por esos ide-
ales.
Suele ocurrir, y es normal en la literatura, que
una gran obra provoque en el lector conocer al autor
y con esto los pormenores de su vida, es un natural
pero siempre secundario deseo de querer conocer a
quien ha escrito eso que nos ha impactado. En el
caso de Melgar fue al revés. Fue su vida o mejor
dicho su muerte, el término de una vida romántica,
la que llamó la atención hacia su obra.
En Melgar, el concepto deformado es la literatu-
ra en historia. La leyenda de una vida plenamente
romántica que está disuelta en el imaginario arequi-
peño, aún en aquellos que no han leído su obra.
Informe
Iglesia se disputa
local comercial
Ciudadano es dueño tras ganarle juicio a la Beneficencia. Sin embargo Cabildo
Metropolitano sigue cobrando alquiler.
POR ERIKA ROMERO DÍAZ
l costo de cada metro cuadrado
E en el Centro Histórico se incre-
menta día a día. El local ubicado
en el 107 de la calle San Francisco no
es la excepción y es objeto de dispu-
ta. Pero no es una disputa cualquiera,
es entre un ciudadano y la Iglesia,
para ser más precisos el Cabildo
Metropolitano.
Franco Aro Cárdenas le ganó un
proceso judicial a la Sociedad de
Beneficencia Pública de Arequipa. Es
así que embargó hasta tres locales
comerciales, uno de ellos ubicado en
la calle San Francisco Nº 107.
Logró hasta en dos ocasiones que
se dicte la orden de lanzamiento (des-
alojo) contra el actual ocupante de
esa tienda, sin embargo grande fue
su sorpresa cuando Clemente
Huamaní Ramírez (el ocupante) se
opuso indicando que él pagaba el
alquiler al Cabildo Metropolitano y
nadie más que ellos podían sacarlo
del local.
Es así que se frustró la toma de
posesión de parte de Aro Cárdenas.
¿Cómo es que el Cabildo alquila y
usufructúa un local que según
Registro Públicos perte-
neció a la
Beneficencia Pública?
La defensa legal de Franco Aro
sospecha de una presunta usurpa-
ción de esa tienda de parte del
Cabildo. En tanto que el abogado de
la entidad eclesiástica, Alberto
Indacochea Mostajo, sostiene que el
Cabildo tiene posesión de esa tienda
desde tiempos inmemorables.
“No entiendo cómo es que el 107
de la calle San Francisco pasó a
manos de la Sociedad de
Beneficencia”, indicó.
Explicó además que en el proceso
de adjudicación del bien inmueble
hubo anomalías, por ejemplo, men-
cionó que el local entregado por la
Sociedad de Beneficencia a Franco
Aro Cárdenas se refiere al 103 y que
eso consta en el acta de remate.
“El municipio provincial tiene la
culpa de esto porque hicieron un
cambio en la nomenclatura de las
calles”, aseguró.
No obstante, el municipio corrigió
ese error con el Certificado de
Numeración Nº 106-07 emitido a
principios de noviembre del año pasa-
do. En el documento se lee, clara-
mente, que la tienda nombrada “La
Cobacha” situada en la calle San
Francisco Nº 7, le corresponde la
nomenclatura San Francisco 107,
perteneciente al inmueble que se
adjudicó Franco Aro Cárdenas, en el
año 2006.
¿DE QUIÉN
ES?
Sucede que este local, de más de
16 metros cuadrados, está inscrito a
nombre de la Sociedad de
Beneficencia de Arequipa (SBA), en la
Superintendencia de Registros
Públicos (SUNARP) con la ficha Nº
00110036.
Además se señala que es de domi-
nio de la Sociedad de Beneficencia
de Arequipa (SBA) porque tuvo la
posesión del lugar por más de cua-
renta años.
Sin embargo, la Sociedad de
Beneficencia de Arequipa (SBA), pier-
de los derechos sobre este inmueble
el 21 de abril de 2006, fecha en la
que luego de un remate público se le
adjudicó a Franco Aro Cárdenas.
Pero los problemas empiezan
cuando Aro Cárdenas intenta instalar-
se como nuevo propietario del 107 de
la calle San Francisco. El inquilino
Clemente Huamaní Ramírez, se lo
impide hasta la fecha.
El sustento del arrendatario es
que él no reconoce a la
Sociedad de
Beneficencia de
Arequipa
(SBA) como
propietario
del local,
m u c h o
menos a Aro
Cárdenas
sino al
Cabildo
Arequipa, 7 de julio de 2008 VISTAPREVIA 7
VISTAZO
Si el Poder
la propied Judicial determina
te a Francoad le pertenece legalqmue
iniciarse otr Aro Cárdenas deberá en-
Cabildo Meto proceso para exigi
alquileres c ropolitano le abone r al
2006. obrados des lo
de mayo dse
Local en disputa está ubicado cerca a la Plaza de Armas
Metropolitano de Arequipa, entidad a cen por qué el Cabildo Metropolitano
la que paga 537 soles mensuales de Arequipa cobra alquiler por un
como alquiler. inmueble que, según las fichas regis-
Huamaní Ramírez presentó al 8vo trales, no es de ellos.
Juzgado en lo Civil dos recibos por el Los funcionarios de esa depen-
pago de alquiler del local efectuados dencia estatal reconocieron que el
en los meses de enero y febrero de predio materia del conflicto sí les per-
este año al Cabildo. teneció y que se sigue un proceso
judicial pero desconocen en qué
BENEFICENCIA EN momento pasó a poder del Cabildo
Metropolitano de Arequipa.
SILENCIO
En tanto, la Jefe de la Oficina
Los funcionarios de Ejecutiva de Asesoría Legal de la
la Sociedad de Sociedad de Beneficencia de
Beneficencia de Arequipa, Fabiola Bustamante
Arequipa Román, sólo atinó a decir que si el
tampoco local pertenece a la Iglesia, entonces
cono- deben mostrar un documento donde
lo demuestren.
Le solicitamos al abogado del
Cabildo Metropolitano, Alberto
Indacochea que nos muestre el
título de propiedad o algún otro
documento que confirme la pro-
piedad del predio. “El Cabildo no
tiene cómo demostrar la propie-
dad porque no tiene ningún
documento”, concluyó.
Al juez del Octavo Juzgado
Civil le espera un menudo tra-
bajo para poder hallar al pro-
pietario del predio que
enfrenta a la Iglesia
Católica y el ciudadano
Franco Aro Cárdenas.