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OPCIONAL FILOSÓFICA

INTRODUCCION A LA FILOSOFIA Y
EL PENSAMIENTO FEMINISTAS
2018

TRABAJO PRÁCTICO N° 4: Capitalismo, colonialismo, mujeres y acumulación


originaria en la lectura marxista de Silvia Federici

La propuesta de este trabajo práctico es revisar, en los grupos en que ya vienen trabajando,
algunos conceptos clave de la línea de pensamiento de la intelectual, escritora, profesora y
activista feminista italiana Silvia Federici a partir de su texto Calibán y la bruja. Mujeres,
cuerpo y acumulación originaria, de las ideas vertidas en su Conferencia magistral “Aportes del
feminismo a las Ciencias Sociales y las perspectivas del cambio social”, realizada en Mendoza
el 29 de octubre de 2018, y de las articulaciones posibles con autoras y autores que hemos visto
a lo largo de la materia.

Bibliografía de consulta
Engels, Friedrich (1971 [1884]): Capítulo 9. El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. Bs.
As., Claridad.

Fausto Sterling Anne (2006): “Duelo a los dualismos”, en Cuerpos sexuados. La política de género y la
construcción de la sexualidad. Barcelona: Melusina.

Federici, Silvia (2004): Introducción y capítulo 2. Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación
originaria. Madrid: Traficantes de sueños.

Fraisse, Geneviève (2007): “A distancia del género”, en Estudios de Filosofía práctica e historia de las
ideas, Año 8, N 9, Mendoza.

Haraway, Donna (1991): “Género para un diccionario marxista: la política sexual de una palabra”, en
Ciencia, Cyborgs y mujeres. La reinvención de la naturaleza. Madrid: Cátedra.

Rance, Susanna (2007): “La proliferación de discursos en los estudios de género”, en Estudios de
Filosofía práctica e historia de las ideas, Año 8, N 9, Mendoza.

Scott, Joan (1990): “El género, una categoría útil para el análisis histórico”, en Amelang y Nash
compiladores Historia y género. Valencia: Alfons el Magnanim.

1. A partir de la lectura de la introducción y del capítulo 2 de Calibán y la Bruja, lean el


siguiente párrafo y relacionen con los textos de la unidad I. Realicen un comentario donde
expresen la posición del grupo en relación a los dichos de Federici en diálogo con la/s autora/s
seleccionadas de la unidad I (citen a la/s autora/s trabajadas)

“Con respecto al enfoque feminista, nuestro primer paso debe ser documentar las condiciones
sociales e históricas bajo las cuales el cuerpo se ha tornado elemento central y esfera de actividad
definitiva para la constitución de la feminidad. En esta línea, Calibán y la bruja muestra que, en la
sociedad capitalista, el cuerpo es para las mujeres lo que la fábrica es para los trabajadores
asalariados varones: el principal terreno de su explotación y resistencia, en la misma medida en
que el cuerpo femenino ha sido apropiado por el Estado y los hombres, forzado a funcionar como
un medio para la reproducción y la acumulación de trabajo. En este sentido, es bien merecida la
importancia que ha adquirido el cuerpo, en todos sus aspectos —maternidad, parto, sexualidad—,
tanto dentro de la teoría feminista como en la historia de las mujeres. Calibán y la bruja corrobora
también el saber feminista que se niega a identificar el cuerpo con la esfera de lo privado y, en esa
línea, habla de una «política del cuerpo». Más aún, explica cómo para las mujeres el cuerpo puede
ser tanto una fuente de identidad como una prisión y por qué tiene tanta importancia para las
feministas y, a la vez, resulta tan problemático su valoración (Federici, 2004: 29-30).

Lo primero a recalcar de Federici en su libro Calibán y la Bruja es la crisis de la población de


los siglos XVI y XVII que había convertido la reproducción y el crecimiento poblacional en
objeto de debate y planteado como asunto de estado, posicionando a la mujer como una especie
de fábrica reproductora de nueva mano de obra para el capitalismo.

Una de las principales y más recordadas medidas de regulación para regular la procreación, y
quebrar su control por parte de las mujeres, fue la persecución de las “brujas”, se demonizó
cualquier forma de control de la natalidad y de sexualidad no-procreativa, y se impusieron penas
severas a la anticoncepción, el aborto y el infanticidio.

El resultado de esto fue que se esclavizó a las mujeres a la procreación, como habíamos
mencionado al principio pasaba a ser tema de estado, sus úteros se transformaron en territorio
político controlado por los hombres y el Gobierno: la procreación fue directamente puesta al
servicio de la acumulación capitalista.

La desposesión de la tierra y la devaluación del trabajo asalariado femenino condujo también a


la masificación de la prostitución, tolerada en la Edad Media, pero, desde el siglo XVI, sujeta a
nuevas restricciones y criminalizada. Se formó, así, dice, una “nueva división sexual del
trabajo”, un “nuevo contrato sexual” que definía y encerraba a las mujeres en roles familiares,
madres, esposas, hijas y viudas términos que ocultaban su condición de trabajadoras, y daba a
los hombres libre acceso a sus cuerpos, a su trabajo y a los cuerpos y el trabajo de sus hijos.

Relacionando esto con una de las autoras de la unidad I podemos traer una de las ideas que
Donna Haraway expone las razones por lo cual los enfoques marxistas no condujeron a un
concepto político de género. Una de esas razones era la relación con la propiedad económica, el
origen de la opresión de las mujeres en el matrimonio, de forma que la subordinación de las
mujeres podía ser examinada en términos de relaciones capitalistas de clase, pero no en
términos de una política sexual especifica entre hombres y mujeres.

En esta “nueva organización del trabajo”, subraya, “todas las mujeres (excepto las que habían
sido privatizadas por los hombres burgueses) se convirtieron en bien común”. Esta fue una
derrota histórica para las mujeres. Para hacer cumplir la “apropiación primitiva” masculina del
trabajo femenino, se construyó un “nuevo orden patriarcal” que redujo a las mujeres a la doble
dependencia de sus empleadores y de los hombres. “Las mujeres mismas se convirtieron en
bienes comunes”, ya que su trabajo fue definido como un recurso natural excluido de las
relaciones de mercado.

La familia, dice, comenzó a separarse de la esfera pública y se configuró en la institución más


importante para la apropiación y el ocultamiento del trabajo de las mujeres: en la clase alta, la
propiedad daba al marido poder sobre su esposa e hijos, mientras que la exclusión de las
mujeres del salario daba a los trabajadores un poder similar sobre sus mujeres. Hubo consenso,
más allá de las divisiones religiosas y culturales, y desde finales del siglo XVII surgió un
“nuevo modelo de feminidad”: la mujer y esposa ideal, casta, pasiva, obediente, ahorrativa, de
pocas palabras y siempre ocupada con sus tareas, valorizada por el “instinto materno”.
2. En el siguiente párrafo Federici señala su distancia teórica con el marxismo tradicional.
Expliciten, retomando el capítulo 9 de El origen de la familia, la propiedad privada y el
Estado las ideas de producción y reproducción y expliquen qué entiende Silvia Federici por
“función reproductiva de las mujeres”.

“Si Marx examina la acumulación primitiva desde el punto de vista del proletariado asalariado de
sexo masculino y el desarrollo de la producción de mercancías, yo la examino desde el punto de
vista de los cambios que introduce en la posición social de las mujeres y en la producción de la
fuerza de trabajo. De aquí que mi descripción de la acumulación primitiva incluya una serie de
fenómenos que están ausentes en Marx y que, sin embargo, son extremadamente importantes para
la acumulación capitalista. Éstos incluyen: i) el desarrollo de una nueva división sexual del trabajo
que somete el trabajo femenino y la función reproductiva de las mujeres a la reproducción de la
fuerza de trabajo; ii) la construcción de un nuevo orden patriarcal, basado en la exclusión de las
mujeres del trabajo asalariado y su subordinación a los hombres; iii) la mecanización del cuerpo
proletario y su transformación, en el caso de las mujeres, en una máquina de producción de nuevos
trabajadores” (Federici, 2004: 23).

En El origen de la familia, la propiedad privada y el Estad, Engels propuso, poniendo el foco


en la historia antropológica, una explicación de la separación de las esferas de trabajo entre los
sexos y definió el trabajo en casa como una actividad meramente “reproductiva”. El marco
conceptual en el que se sustenta este análisis contrapone este trabajo al trabajo “productivo”, de
ahí que la diferencia entre ambos no consiste en el valor inherente sino en el pago, la ubicación,
el aporte directo o indirecto a la economía y, finalmente, se define por el sexo del trabajador(a)
principal que lo realiza.

Desde la publicación de su obra, se inició un debate feminista en varias esferas que buscó llamar
la atención hacia el trabajo en el hogar realizado por las mujeres. Este debate permanece hasta
hoy no obstante de haber pasado por varias fases, desde la que la consideraba al trabajo en casa
como desmoralizante y opresivo, hasta la que lo veía como el reflejo de la naturaleza moral
superior de las mujeres.

En cuanto a la posición de Federici sobre función reproductiva de las mujeres, debemos


entender ésta como aquella función que posibilita la expansión y permanencia del capitalismo,
toda vez que le provee -por medio de la mujer- una mayor fuerza de trabajo, dicho de otro
modo, se aprecia a la mujer sólo como un cuerpo gestante que permite el desarrollo de la
economía.

En ese sentido, es lógico sostener que la escritora ítalo - estadounidense disiente con el análisis
marxista, visto y considerando que éste deja de lado el problema de la mercantilización que hace
el capitalismo sobre el cuerpo de las mujeres. De ahí que el rol de las mujeres en ese contexto en
particular sea solo necesario para producción y reproducción del capitalismo.

3. Elijan uno de los extractos de la conferencia de Federici y expliquen


relacionando con los aportes teóricos derivados de Calibán y la Bruja y de la
exposición de la pensadora dada en Mendoza el 29 de octubre.
 “No es correcta la división del pensamiento de la economía política. La vida privada es pública,
ha sido reglamentada por el estado, estructurada por el capitalismo, la vida privada de la mujer es
un lugar de producción. El estado prohíbe a las mujeres interrumpir un embarazo que no quiere.
Tenemos el estado en la cama, en la cocina. Es una estructura en nuestra vida privada mediante
tantas prohibiciones. El estado no es el congreso o el parlamento, el estado está presente en
nuestra intimidad a través de la gestión de recursos”.
 “El salario no es sólo una paga, es una medida política para crear jerarquías entre los que son
explotados, jerarquías entre asalariados y no asalariados. Y así tenemos a la trabajadora del
hogar, invisibilizada, naturalizada”.

 El trabajo de “descubrir la especificidad de la mujer no era añadir un capítulo a lo que ya existía.


No era simplemente escribir el capítulo que faltaba. Era repensar toda la disciplina a partir de
una perspectiva diferente”.

 “Nunca hay que separar el cambio de cultura, la idea, el conocimiento, las identidades del
cambio en las condiciones materiales de vida. Si no juntamos una lucha por el cambio de
identidades, las condiciones de trabajo, para reapropiarnos de la riqueza que han robado por
siglos va a ser muy difícil conseguir el tipo de vida que hoy nos parece indispensable”.

Nota: El trabajo práctico se realizará en los grupos que ya están conformados. Los trabajos deben ser
enviados al correo filosofiafeminista2017@gmail.com hasta el 7 de noviembre de 2018.

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