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1INTERPONE RECURSO EXTRAORDINARIO FEDERAL

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3EXCMA. SALA Nº 1 DE PROCEDIMIENTOS CONSTITUCIONALES Y
4PENAL DEL SUPERIOR TRIBUNAL DE JUSTICIA DE ENTRE RIOS
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6EXCMA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACIÓN
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8 SEBASTIAN MIGUEL TRINADORI, Fiscal Ajunto de la Fiscalía
9de Estado de la Provincia de Entre Ríos, CUIT Nº 23-17222050-9, constituyendo
10domicilio legal a los efectos del presente recurso en Avenida Luis María Campos Nº
11559, Piso 2°, Oficina 304, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y domicilio
12electrónico en CUIT 23-17222050-9, en representación de la Provincia de Entre
13Ríos, parte demandada, en los autos caratulados: “FORO ECOLOGISTA DE
14PARANA Y OTRA c/ SUPERIOR GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE
15ENTRE RIOS Y OTRO s/ ACCIÓN DE AMPARO” Expte 10711 Año 2018 , a
16V.E. respetuosamente digo:
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18 I.-OBJETO
19 Que vengo en legal tiempo y forma a interponer Recurso
20Extraordinario Federal (cfr. art. 14º, Ley 48 y art. 256 y sgtes. del C.P.C.C.N.), contra
21la sentencia definitiva dictada en autos por la Sala de Procedimientos
22Constitucionales y Penal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, en fecha 29
23de octubre de 2018 y que obra a fs. 618/632, notificada a esta parte por cédula
24diligenciada en fecha 30/10/18 (fs. 633 y vta.), por cuanto la misma causa un
25gravamen actual y concreto a mi representado, en la medida en que hizo lugar
26parcialmente al recurso de apelación interpuesto por esta parte contra la sentencia
1de primer instancia recaída en autos en fecha 01 de octubre de 2018 (obrante a fs.
2499/514 y vta), dictada por el Sr. vocal de la Excma. Cámara Segunda en lo civil y
3Comercial Sala 2ª con asiento en esta ciudad de Paraná confirmando el fallo de
4primera instancia en lo sustancial.-
5 La decisión adoptada por el Máximo Tribunal Provincial, al hacer
6lugar parcialmente al recurso deducido por mi representado y confirmar en lo
7restante, suscita una CUESTIÓN FEDERAL CONSTITUCIONAL suficiente y
8bastante para habilitar su revisión por esta vía extraordinaria, así como de los
9supuestos de acceso a la revisión por “arbitrariedad de sentencia” y gravedad
10institucional.-
11 De conformidad a las consideraciones que serán expuestas en el
12presente memorial, se solicita de la Sala N° 1 de este Excmo. Superior Tribunal de
13Justicia, la inmediata concesión y elevación de estos obrados a la Excma. Corte
14Suprema de Justicia de la Nación, de la que a su vez se impetra el acogimiento del
15presente recurso y la revocación del decisorio impugnado, disponiéndose el reenvío
16de la causa al tribunal de origen a fin de que sea dictada nueva sentencia con arreglo
17a derecho conforme las constancias probadas de la causa (art. 16, in fine, Ley 48).-
18Con imposición de costas a la parte contraria.
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20 II.- ADMISIBILIDAD FORMAL DEL RECURSO
21 La presente impugnación extraordinaria reúne todos los recaudos
22formales exigidos para su admisibilidad por los arts. 14º y 15º de la Ley 48, arts. 256º
23y 257º del CPCCN, la Acordada Nº 04/2007 de la Excma. Corte Suprema de Justicia
24de la Nación, en concordancia con la jurisprudencia de ese Máximo Tribunal Federal,
25sistematizada por la doctrina de los autores, según se demuestra a continuación:
1 a) Legitimación: El recurso se interpone por parte interesada de
2manera “formal y directa” en el sub lite, por ser parte demandada en la causa,
3agraviada por el acogimiento parcial de la demanda de primer instancia y de su
4confirmación parcial en la alzada con la consiguiente condena.
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6 b) Tempestividad: Se presenta dentro del plazo legal, es decir, dentro


7de los diez (10) días hábiles de notificado el fallo recurrido, conforme lo normado
8por el art. 285º bis del C.P.C.C.E.R (art. 257º, 1º párrafo del C.P.C.C.N.).

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10 c) Sentencia definitiva pronunciada por el Tribunal Superior de la causa
11 El art. 14 de la Ley 48, circunscribe la admisibilidad del recurso
12extraordinario federal a las sentencias definitivas pronunciadas por los Tribunales
13Superiores de la causa. A través de una larga serie jurisprudencial, la Corte Suprema
14en el marco procesal del recurso extraordinario- ha definido la sentencia definitiva y
15ha establecido cuáles son aquellas que por sus efectos se les equiparan: aquella que
16pone fin al pleito, hace imposible su continuación, priva al interesado de otros
17medios legales para obtener la tutela de sus derechosy causa gravamen de imposible
18insuficiente o tardía reparación ulterior.
19 En ese orden, resulta indudable que la sentencia en crisis constituye
20una sentencia definitiva a los efectos del Recurso Extraordinario, por cuanto hace
21lugar parcialmente al recurso de apelación presentado por mi mandante contra la
22sentencia de primer instancia que admitió parcialmente la demanda, por lo que, con
23el dictado de la sentencia que mi parte ahora impugna, se ha agotado la instancia
24ordinaria contemplada por ese ordenamiento procesal.
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26 III.- ANTECEDENTES DE LA CAUSA.
1 CUESTIÓN FEDERAL CONSTITUCIONAL INVOCADA
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3 a) La demanda:
4 A fs. 253 a 285 vta autos, obra la demanda de las asociaciones actoras
5pretendiendo se exhorte a la Provincia de Entre Ríos y al Consejo General de
6Educación para que en el plazo de 15 días o el que judicialmente se considere
7razonable, establezca: 1) Medidas "urgentes" para proteger a los niños, niñas,
8adolescentes, maestras/os y personal no docente que concurren a las escuelas rurales
9de la provincia, de los impactos negativos que la actividad agrobiotecnológica genera
10en el suelo, el agua superficial y subterránea, el aire y, en consecuencia, en la salud.
11Solicitando se determine la fijación de una franja de 1000 metros alrededor de
12escuelas rurales libre de uso de agrotóxicos y una zona de resguardo consistente en
13una barrera vegetal, cuyo objetivo sería impedir y disminuir el egreso descontrolado
14de agroquímicos hacia los centros educativos; 2) se prohíba la fumigación aérea en
15un radio no menor a los 3000 mts, tal como lo ordena el decreto Reglamentario de la
16Ley de Plaguicidas para el radio de las plantas urbanas; 3) se ordene el
17establecimiento de un sistema de vigilancia epidemiológica sobre los niños, niñas y
18adolescentes y personal docente y no docente que asistan a todas las escuelas rurales,
19para lo cual se solicita se establezcan los pertinentes análisis de sangre, orina y
20genéticos de los menores que sus padres consideren oportuno; y 4) a través de la
21Dirección de Hidráulica de la Provincia de Entre Ríos, se ordene el análisis sobre el
22agua de lluvia y agua utilizada para el consumo de los alumnos, que comprenda un
23estudio físico químico y asimismo se analice la presencia de los siguientes tipo de
24agrotóxicos: órganos clorados, órganos fosforados, carbomatos y piretroides" (ver fs.
25253 vta.).
26 Las actoras explican que su pretensión se cimenta en la necesidad de
1proporcionar la necesaria prioridad de la salud publica y luego a cualquier forma o
2concepción económica productiva. Por ello, pretenden del poder judicial una
3sentencia exhortativa y no de condena.
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5 b) El responde:
6 Al contestar la demanda agregada a fs. 369 a 375 de autos-, esta
7Fiscalía de Estado, en representación de la Provincia de Entre Ríos - -, sostuvo la
8falta de legitimación para obrar en las actoras, la inadmisibilidad de la vía del
9amparo y su improcedencia respecto de las pretensiones actorales canalizadas por
10esta vía, ante la necesidad de mayor debate y prueba. Se afirmó que la cuestión
11ventilada resultaba de complejo tratamiento y resolución comunicando la existencia
12de un proyecto de ley de fitosanitarios con media sanción de la Cámara de
13Senadores provincial que se encontraba en la Cámara de Diputados, así como la
14existencia de un bloque normativo provincial (Ley 6599 y sus disposiciones
15reglamentaria y complementarias. La misma puede consultarse en la pagina web
16http://www.entrerios.gov.ar/minpro) que refería al correcto uso y manejo de
17sustancias químicas utilizadas en las actividad agropecuaria, todo lo cual podía – en
18caso de considerarse necesario- integrar por analogía a las zonas de establecimientos
19educativos rurales.
20 También se dijo que en caso de existir aplicaciones que fueran
21contrarias a la normativa vigente (aplicable por integración analógica) el
22procedimiento a seguir estaba descripto en las normas y consistía en denunciar a
23quienes (propietarios, arrendatarios aplicadores asesores y/o técnicos agrónomos, y
24todo otro sujeto interviniente en dichos procedimientos) realizaban conductas
25ilegales u omitían el cumplimiento de las normas establecidas para el correcto uso y
26manejo de sustancias químicas en la actividad agrícola.
1 Pero no se trataba de una omisión ilegítima y que involucrara un daño
2ambiental, ya que todo lo que se encuentra reglamentado en esta materia en la
3provincia cuenta con el sustento técnico y se ubica dentro de los estandares que había
4sido establecidos no solo por los organismos públicos sino por otras entidades que
5habían participado de las pericias efectuadas para examinar los riesgos y determinar
6a que distancias resultaba segura la actividad de fumigación (ver informe del
7Departamento de Sanidad Vegetal perteneciente a la Dirección de Agricultura y
8Apicultura de la Secretaría de la Producción; fs. 428/471), amén de dejar en claro
9que las diferentes denominaciones genéricas e indeterminadas y carentes de rigor
10científico, llevaron a pretender una decisión imprecisa y vaga sobre la prohibición de
11fumigar con cualquier sustancia desconociendo aun su taxonomía.
12 Por ello además se afirmó que tampoco se verifica a la legitimación
13pasiva, ya que en todo caso correspondía accionar contra quienes fumigaban en
14violación a las normas provinciales y/o municipales.
15 Asimismo se probó que no existía casos de intoxicaciones (informe
16del Ministerio de Salud de la provincia) y que como contrapartida las actoras no
17habían presentado prueba alguna de denuncias radicadas en sede policial o o judicial
18en alguna localidad de la jurisdicción entrerriana; situación muy extraña si se tiene
19en cuenta que acompañaron copiosa documentación de diarios y noticias de Internet,
20que claramente no tenían su correlato en la radicación de denuncias.
21 A su vez, integró el planteo defensivo, la afirmación de que los
22actores no habían podido probar la existencia de fumigaciones ilegales ni tampoco se
23pudo probar un daño en el ambiente (aire, suelo, agua) incluso eso fue reafirmado ya
24que con posterioridad a la presentación de su demanda, solicitaron incorporar nueva
25prueba en clara demostración de la imposibilidad de sustentar sus alegaciones.
26 A todo evento y evidenciando una postura responsable en relación al
1tema que se ventilaba, en el entendimiento de que era necesario contar con todos los
2sectores involucrado y no únicamente los sujetos actores y demandados (respecto de
3los cuales solo surtiría efectos la sentencia judicial) se solicitó la celebración de una
4audiencia mediante la cual se volcara la información existente y donde pudieran
5presentarse todos los sectores. Todo lo cual – como se dijo oportunamente- derivaba
6en la evidencia de que se trataba de un contenido que desbordaba una acción de
7amparo en sede judicial, y que luego el propio a quo reconoció que la complejidad
8técnica, jurídica y sanitaria excedía el marco del proceso de amparo, y que los
9múltiples factores involucrados requerían de un compromiso de diversos sectores
10sociales para al determinación de una solución adecuada.
11
12 c) La sentencia de primer instancia
13 El fallo dictado por el Sr. Vocal de la Excma. Cámara Segunda en lo
14Civil y Comercial Sala N°2 con voto único resolvió hacer lugar parcialmente a la
15demanda con fundamento en la convicción de que existía un vacío legla y que en ella
16radicaba la omisión ilegítima de las demandadas y que el Poder Judicial estaba
17llamado a dar protección adecuada mediante la determinación de una prohibición de
18fumigar conforme las distancias pretendidas pro las actoras (en un radio de 1.0000 y
193.000 metros de cada una de las mas de mil escuelas rurales) sin contar con ninguna
20prueba técnica que diera certeza de que dichas distancias fueran las que aseguraran
21la salud de la supuesta clase aparentemente afectada, entendiendo que ello podría
22ceder ante nuevos estudios o monitoreos que demostraran que ola reducción de las
23distancias no implica riesgo alguno para el ambiente y la salud de las comunidades
24educativas rurales entrerrianas.
25 Ello, reconociendo su ignorancia en relación a los aspectos técnicos y
26simultáneamente denostando y subestimando la prueba de los peritos del
1Departamento de Sanidad Vegetal que a su vez remitían a estudios efectuados por
2entidades nacionales como SENASA que es quien autoriza la aplicación y
3comercialización de aquellos productos que solo estén permitidos y de acuerdo a la
4clasificación de la toxicidad. De ningún modo tuvo en consideración las experiencias
5llevadas adelante desde el Ministerio (hoy Secretaría) de Agroindustria en el marco
6del Programa de Buenas Prácticas Agrícolas de aplicación de fitosanitarios a través
7del cual se demostró la posibilidad de producir alimentos de manera eficiente y
8segura en áreas periurbanas garantizando el cuidado de la salud de las personas y el
9medio ambiente a través del uso racional y responsable de fitosanitarios.
10 En definitiva, en una notable contradicción, hizo lugar a las
11pretensiones de las actoras en una forma absolutamente infundada y carente de
12sustento probatorio y tecnico- científico, formulando una explicación en torno al
13principio precautorio que fuera incorrectamente interpretado y aplicado.
14
15 d) El recurso de apelación deducido por esta parte contra la Sentencia
16de la Cámara Segunda en lo Civil y Comercial Sala 2°:
17 Esta parte se agravio por haber considerado admisible la vía heroica
18del amparo entendiendo que era el trámite menos idóneo para dar solución al reclamo
19impetrado y que así lo había reconocido el propio A quo al decir “… que la
20complejidad técnica, jurídica y sanitaria excede el marco de este proceso”. Asi se
21advirtió que el magistrado no pudo esperar por la realización de la pericia
22toxicologica solicitada como medida para mejor proveer por el sentenciante de
23inferior instancia, ya que el titular de la cátedra de Toxicología Farmacología y
24Bioquímica legal de la UNL expuso que se necesitaba al menos de 30 a 45 días
25habíales para la realización de estudios técnicos que permitiesen responder con los
26argumentos científicos que la cuestión ameritaba. Se señalo que no se demostró una
1ilegalidad manifiesta de parte del Superior Gobierno en acción u omisión que
2permitiera admitir la pretensión, ni casos de intoxicación registrados que impulsaran
3la urgencia e imperiosa decisión judicial, sin permitir la actuación de los poderes del
4Estado competentes para ejercer el poder de policía y restringir los derechos de los
5ciudadanos en pos del interés publico.
6 En definitiva, esta parte se agravió por entender que fueron pasados
7por alto los aspectos de la legitimación y de la representación de clase de la división
8de poderes de la correcta aplicación del derecho vigente que se presume conocido,
9los aspectos de los presupuestos del daño y de los requisitos de procedencia de la
10pretensión preventiva del daño. Todo ello dando por resultado una sentencia
11contradictoria arbitraria e inmotivada.
12
13 e) Las sentencias de la Sala de Procedimientos constitucionales y
14penal del Máximo Tribunal Provincial.
15 Como tribunal de alzada para la revisión de las sentencias dictadas en
16acciones de amparo, el fallo que se impugna por vía extraordinaria se decidió con
17dos votos enfrentados ( uno por la confirmación y otro por la revocación) con
18adhesión del tercer votante a la confirmación de la sentencia del inferior, generando
19así los supuestos habilitantes del Recurso Extraordinario Federal.
20
21 IV.- CRÍTICA A LOS FUNDAMENTOS DE LA SENTENCIA
22 LA CUESTIÓN FEDERAL
23 Oportunidad en que surgió la cuestión federal
24 La cuestión federal que dio lugar a la interposición del remedio
25federal surgió con la sentencia de primera instancia y se reprodujo con la
26confirmación por el fallo de alzada.
1 Introducción del Planteo
2 En estos actuados el planteo de la cuestión federal que motivara este
3recurso contra la sentencia definitiva fue oportunamente introducido por mi
4representado al contestar el traslado de la demanda, manteniéndola en la expresión de
5agravios.
6 El acogimiento de la pretensión actoral ha suscitado la aparición en la
7causa de una CUESTIÓN FEDERAL CONSTITUCIONAL, pasible de encuadrarse
8en el art. 14, de la Ley 48, toda vez que al confirmar el pronunciamiento del a quo el
9Tribunal de alzada ha decidido contra la validez deformas federales asimismo
10perjudicando a mi mandante mediante una sentencia arbitraria por cuya afectación
11reviste una gran trascendencia gravedad institucional.
12 En primer lugar se evidencia una cuestión sobre la interpretación
13alcance o inteligencia del art. 43 de la CN y del art. 30 LGA, ya que se discutió desde
14el primer momento la representatividad de las actoras en relación a la conformación
15de una supuesta clase afectada en torno a un objeto pretendido y a la legitimación
16para obrar en la acción de amparo impetrada conforme la petición de protección de la
17salud de la clase conformada a los efectos del proceso.
18 Asi la CSJN entendio que “2º)…Cabe advertir que de la ampliación de
19los sujetos legitimados por la reforma constitucional de 1994, no se sigue una
20automática aptitud para demandar, sin un examen previo de la existencia de
21una cuestión susceptible de instar el ejercicio de la jurisdicción, en atención a que
22no ha sido objeto de reforma la exigencia de que el Poder Judicial intervenga en el
23conocimiento y decisión de "causas” (Art. 116 de la Constitución Nacional).
24La pauta a la cual es menester atenerse, como principio, a fin de determinar en cada
25caso la existencia de legitimación procesal -entendida como la aptitud para ser parte
26en un determinado proceso- está dada por la titularidad, activa o pasiva, de la
1relación jurídica sustancial controvertida en el pleito. 3º) “… la Universidad
2Nacional de Rosario no puede fundar su legitimación en el caso en la previsión
3contenida en la parte final del citado Artículo 30 de la Ley Nº 25.675, que dispone
4que "toda persona podrá solicitar, mediante acción de amparo, la cesación de
5actividades generadoras del daño ambiental colectivo", dado que no puede asumir la
6gestión de los asuntos ambientales sin invadir las esferas de competencia
7institucional propias del órgano integrante del Estado Nacional con competencia
8específica en la materia, cual es, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
9Tal conclusión no se ve alterada por la autonomía universitaria, desde que ésta no
10implica su aislamiento respecto del entramado institucional; está inmersa en el
11universo de las instituciones públicas, es afectada por aquéllas y debe responder a los
12controles institucionales propios del Estado de derecho (conf. causa CSJ 67/2010
13(46-U) "Universidad Nacional de Río Cuarto c/ Córdoba, Provincia de y otro s/
14acción declarativa de inconstitucionalidad", sentencia del 20 de mayo de 2014, y sus
15citas).
16 Y agrega “Por amplia que sea la autonomía de la universidad, no deja
17de estar engarzada en el ordenamiento jurídico en general, sin que pueda sostenerse
18que es por sí misma un poder en sentido institucional, equiparándola a la situación de
19las provincias que son expresión pura del concepto de autonomía, cuyos poderes
20originarios y propios, son anteriores a la Constitución y a la formación del Estado
21general que ahora integran (Fallos: 322:842).
22 Esta interpretación de la norma constitucional del art. 43 CN que
23habilita a accionar a las asociaciones y de la legitimación que otorga la LGA, es
24coincidente con el voto de la Dra. Mizawak en tanto expresa: “Surge claro de la
25demanda que lo que se alega como vulnerado es el derecho a la salud (ver capítulo
26"VI ¿Cuál es el riesgo en la salud de los niños que asisten a Escuelas Rurales" -fs.
1272 vta./276 vta.-) del colectivo que se denuncia como afectado (niños, niñas,
2adolescentes y personal docente y no docente que concurren a las escuelas rurales de
3toda la provincia de Entre Ríos).Respecto al derecho de postulación de la ONG, en el
4memorial articulatorio, señala que "surge de sus fines estatutarios que postulan la
5defensa de intereses difusos ligados a la protección de un medio ambiente sano y
6trasciende a los miembros que la componen" (fs. 256 vta., 4to. párrafo). Sin embargo,
7emerge de sus estatutos que el objetivo de esa asociación "es la defensa, preservación
8y mejoramiento del Medio Ambiente de la ciudad de Paraná, su región y de los ríos y
9ecosistemas que conforman la Cuenca del Plata, en toda su extensión" (fs. 3). De la
10simple confrontación del objeto de esta acción con los fines de la asociación civil,
11surgiría la falta de representación de la misma con el conjunto que representa. Con
12relación a la entidad gremial, la misma alega que entre sus derechos comprende:
13"Defender y representar ante el Estado los intereses individuales y colectivos de los
14trabajadores –art. 31 de la Ley Nº 23551-"; pero tampoco aparece claro, de tales
15manifestaciones, que ello la habilite para peticionar en nombre de la posible
16afectación de educandos y educadores como lo pretende. De ahí que coincida con lo
17que sostiene el Sr. Procurador General en su dictamen (fs.606 y vta.) y agrega la
18señora vocal que “Siendo el objeto central la pretensión de tutelar la salud pública
19frente a las fumigaciones, las actoras no pueden ser consideradas como
20representantes de dicho bien colectivo a tenor de sus estatutos mas allá que tampoco
21prueban que haya afectación a la salud pública por efecto de aquella actividad. Es
22que si en autos la clase afectada es la de niños, niñas, adolescentes, docentes y no
23docentes de zonas rurales, no es una pretensión de un bien colectivo (todos los
24habitantes de la Provincia) sino refiere al derecho individual a la salud de un grupo
25de personas respecto de las cuales las actoras no tienen legitimación. (art. 64; 56
26LPC). Tal razón podría haber sido suficiente para desestimar la demanda.”
1 El otro aspecto de la cuestión federal refiere al conflicto suscitado
2entre un acto del poder judicial y la constitución nacional que afecta la supremacía
3constitucional y que resulta objeto directo de control de constitucionalidad.
4 En efecto, la sentencia impugnada viola los art.s 1 y 5 de la CN y el
5Art. 1 de la C.P. los cuales consagran el sistema representativo y republicano de
6gobierno. Ello importa que cada uno de los tres poderes detente un determinada
7potesta y competencia que no puede ser invadida por los restantes.
8 Esta invasión en la esfera de competencias fue claramente advertida
9por la Dra. Mizawak al afirmar que “Lo que pretenden los accionantes es -lisa y
10llanamente- la modificación del régimen legal vigente y aplicable (Ley Provincial Nº
116599, ratificada por ley Nº 7495; Decretos Nº 279 SEPG, Nº 3202, Nº4371 y Nº6869
12y resoluciones de la Secretaría de la Producción), sin siquiera haberlo cuestionado en
13su constitucionalidad.
14 Asimismo la vocal mencionada observa este vicio constitucional al
15indicar que “el juez admite que excede las facultades judiciales la determinación de
16una norma como la solicitada por las amparistas, por respeto al principio de división
17de poderes, y que resultaría necesario que la misma sea dictada por el Poder
18Legislativo, órgano competente al efecto, y con la participación de todos los sectores
19afectados. Incluso reconoce, refiriéndose a las distancias pretendidas para la
20prohibición de fumigación, que no se encuentra en condiciones técnicas de efectuar
21dicha especificación (lo que implicaría evaluar los riesgos de contaminación del aire,
22del agua, del suelo y de las personas).
23 Lo expresado es la clara manifestación de que el poder judicial
24provincial ha invadido las competencias de los poderes legislativo y ejecutivo, por lo
25que no caben dudas que el caso que nos ocupa ha suscitado cuestión federal
26suficiente que merece la revisión y revocación por parte del Máximo Tribunal
1 Nacional.
2
3 ARBITRARIEDAD
4 Sin perjuicio de lo expuesto, existe también cuestión federal que
5habilita la interposición del presente recurso extraordinario, con el alcance que a este
6término acuerda la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia, en razón de la
7arbitrariedad en que incurriera el decisorio de V.E.
8 En tal sentido, ha indicado la doctrina que “…la noción de sentencia
9arbitraria o, mejor dicho la procedencia del recurso en los casos en que se trata de
10rever pronunciamientos susceptibles de ser así rotulados, se funda directamente en
11la Constitución Nacional y, en especial en la garantía de la defensa en juicio
12establecida por el artículo 18. Una sentencia arbitraria no es una sentencia judicial
13a los fines de este precepto. El cuarto inciso del Art. 14, ley 48, está en cierto modo
14escrito en la Constitución” (CARRIÓ, Genaro R. - CARRIÓ Alejandro D. El
15Recurso Extraordinario por Sentencia Arbitraria en la Jurisprudencia de la Corte
16Suprema, pág. 40, Ed. Abeledo Perrot, tercera edición actualizada, Buenos Aires,
171987).
18 La sentencia de la Sala I del STJER resulta arbitraria por carecer de
19fundamentación suficiente y sustentarse en meras afirmaciones de naturaleza
20dogmática, conforme los parámetros establecidos por la jurisprudencia del Alto
21Tribunal.
22 Los jueces no pueden ni deben tener como único elemento de juicio
23para tomar sus decisiones el recurso de su simple y propia intuición como
24herramienta para resolver los conflictos que se les pueden presentar para tramitación.
25 La sentencia en crisis ha incurrido en lo que la doctrina especializada
26denomina sentencias arbitrarias por estar deficientemente fundadas, categoría que
1integra, también, la causal de arbitrariedad normativa (cfr. SAGÜÉS, Néstor Pedro,
2DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL – Recurso Extraordinario, Tº 2, págs.
3248 y ss, Ed. Astrea, Buenos Aires, 1992).
4 La Corte Suprema ha descalificado como arbitrarios pronunciamientos
5como el de autos, en los cuales se efectuaban afirmaciones dogmáticas, carentes de
6sustentación objetiva, que constituían fundamento sólo aparente de la decisión
7(Fallos 250:152; 252:40).
8 La noción de razonamiento y justificación ocupan un lugar tan
9importante como el principio de legalidad, por lo que se puede afirmar que no hay
10aplicación del derecho sin justificación. Es decir que no tiene ningún sentido que se
11citen enunciados jurídicos y doctrinarios sin que ello se establezca en conexión con
12los hechos alegados y confirmados por las partes. Ello es lo que se advierte como
13característica principal en el primer voto del fallo que impugno.
14 Concretamente V.E. ha sostenido que “Por medio de la doctrina de la
15arbitrariedad se tiende a resguardar la garantía de la defensa en juicio y el debido
16proceso, exigiendo que las sentencias sean fundadas y constituyan una derivación
17razonada del derecho vigente con aplicación a las circunstancias comprobadas de la
18causa” (Fallos 326:3180).
19 Es menester conferir racionalidad a la aplicación del derecho y
20preservarla de la arbitrariedad mediante la justificación y argumentación de las
21decisiones jurídicas: si no es posible discutir sobre cuestiones jurídicas racionalmente
22entonces estamos ante el mundo del capricho de las preferencias puramente
23personales: sobre eso no se discute ni se argumenta. Resulta evidente que ninguno de
24los agravios vertidos por esta parte en el memorial presentado contra la sentencia de
25primer instancia fue analizado ni ponderado ni justificado por el magistrado
26preopinante, quien se limito a “coincidir” con el juez de grado.
1 Cabe destacar que para decidir tal como lo hizo el voto ponente
2(mayoritario) no organizo lógicamente su argumento ya que pudo haber señalado las
3premisas normativas (legislación) que a el le parecieron relevantes (ya que no evaluó
4como si lo hizo el voto en disidencia, la estructura y competencias de los poderes del
5Estado reflejadas en las bases constitucionales), pero dejó de lado las premisas
6fácticas (pruebas de los hechos) no pudiendo por tanto obtener una conclusión lógica,
7lo que en definitiva la torna arbitraria.
8 La sentencia recurrida resulta arbitraria por cuanto adolece de la
9debida y suficiente fundamentación hallándose viciado el razonamiento que sustenta
10la decisión adoptada e impidiendo calificarla como sentencia valida y a la solución
11adoptada como una derivación razonada del derecho vigente conforme las
12constancias probadas de la causa.
13 Las resoluciones judiciales deben motivarse y fundarse. Una
14resolución puede estar fundada en Derecho y no ser razonada o motivada, puede citar
15muchas normas pero no explicar el enlace de esas normas con la realidad que se esta
16juzgado: no basta con citar ni copiar una norma jurídica sino explicar porque e
17interpretar la norma que se aplica al caso juzgado.
18 Por otra parte una resolución puede ser razonada y/o motivada pero no
19estar fundada en Derecho, supuesto que se da cuando el juez justifica su decisión en
20supuestos meramente históricos o periodísticos o de análisis e investigaciones ajenos
21al ordenamiento jurídico en los que no se reconoce la aplicación de normas vigentes.
22 La falta de explicación de las razones dirigidas a las partes conduce a
23la arbitrariedad y la falta de fundamentación deja a la sentencia fuera del mundo
24jurídico. Ambas deben estar presentes y vincularse de manera racional y lógica.
25 El decisorio cuestionado resulta arbitrario y vulneratorio de derechos
26constitucionales, ya que contrariamente a lo estimado por el tribunal de alzada no se
1relevó ni analizo la falta de configuración de los supuestos de procedencia del
2amparo, ni las constancias probatorias ni se atendió al objeto pretendido
3(exhortación), incluso se modificó el derecho cuya protección se demandó (derecho a
4la salud – bien individual- por derecho al ambiente sano –bien colectivo), sino que
5mediante decisión judicial se legislo y reglamento sobre una actividad lícita como la
6agrícola y sobre el uso y manejo de productos químico para la realización de dicha
7labor ( que es una de las de mayor entidad en nuestra provincia), sustituyendo y
8reemplazando en sus competencias a los poderes mayoritarios, e incluso poniendo en
9riesgo los ingresos de la provincia mediante una sentencia que pretende exceder los
10efectos inter partes de una sentencia y producirlo erga omnes, con la consiguiente
11violación de os derechos de defensa de aquellos ciudadanos que no han sido parte en
12el proceso judicial en donde se tomo la decisión de afectarlos directamente con el
13consiguiente perjuicio patrimonial para tales sujeto.
14 Ciertamente la decisión a la que ha arribado la Sala N° 1 del STJER
15evidencia en su basamento una abierta violación a principio republicano de gobierno
16a la representatividad en la toma de decisiones que involucran el interés público en
17una arbitraria ponderación de las pruebas y en una caprichosa interpretación de la ley
18provincial 6599 y su digesto reglamentario así como una arbitraria valoración del
19ejercicio de competencias de los organismos de aplicación y control de sustancias
20utilizadas en la agricultura, derivando todo ello en una afectación de garantías y
21derechos constitucionales en perjuicio de mi representado.
22 El voto preopinante dice que “… se hace evidente la ausencia
23normativa relacionada con la salud de los alumnos rurales, por lo que encuentro
24absolutamente razonable la imperiosa necesidad de suplir dicha laguna, y aunque sea
25transitoriamente, establecer de manera urgente una protección a un bien jurídico tan
26importante y esencial como es la salud de los niños y los docentes de las escuelas
1rurales…” pero ni siquiera se detuvo a analizar el contexto y las instituciones
2procesales que refieren a la capacidad de representación de las asociaciones ni de su
3legitimación en punto a la materia/ derecho objeto de protección. Es por ello que se
4considera que el fallo atacado no supera la calificación de mera afirmación
5dogmática que expresa un voluntarismo fundado en apreciaciones subjetivas que
6aunque sean bien intencionadas, no reflejan lo que debe ser la labor judicial.
7 Resulta nítido que el fallo omitió el tratamiento de cuestiones
8oportunamente introducidas en los agravios formulados por mi parte en la apelación
9a la sentencia de primera instancia, que resultaban conducentes para la solución del
10litigio.
11 En efecto, se hizo caso omiso a la detallada explicación acerca de la
12existencia de normativa relativa a la temática y a la posibilidad de que el mismo
13mecanismo funcione para los establecimientos educativos rurales, así como se
14ofreció prueba demostrativa de la diligencia y responsabilidad estatal sobre la
15materia y a la vez a la actualidad y estado de innovación y capacitaciones
16permanentes que se ajustan a todos los requisitos que deben reunirse al efecto de
17efectuar la manipulación y uso de sustancias agroquímicas. Tales alegaciones y
18pruebas de las circunstancias fueron omitidas en la sentencia en crisis, a pesar de
19constituir la derivación razonada de las normas en cuestión, representando elementos
20de juicio determinantes para la resolución de la causa.
21 De tal forma, la sentencia ha incurrido en lo que la doctrina especializada
22denomina sentencias arbitrarias por incongruencia, por omisión de cuestiones
23articuladas. La referida causal es englobada por Sagües dentro de la arbitrariedad
24normativa (conf. Sagües, Néstor Pedro, Derecho Procesal Constitucional). Recurso
25Extraordinario, Tº 2, pág. 231 y ss., Ed. Astrea, Buenos Aires, 1992).
26 La Corte Suprema ha sostenido que “Debe descalificarse como acto
1 judicial la sentencia que carece de un análisis razonado de problemas
2conducentes para la decisión del pleito con menoscabo de garantías
3constitucionales” (Fallos 311:955); y que “La doctrina de la arbitrariedad tiende a
4resguardar la garantía de defensa en juicio y del debido proceso, exigiendo que las
5sentencias de los jueces sean fundadas y constituyan derivación razonada del
6derecho vigente con relación a las circunstancias probadas de la causa, por lo que
7resultan descalificables como actos judiciales válidos las que omiten pronunciarse
8sobre las cuestiones oportunamente propuestas y conducentes para la decisión del
9caso o lo hacen mediante breves afirmaciones genéricas sin referencia a los temas
10legales suscitados en la causa y correctamente expuestos en los agravios“ (Fallos
11310:2384, voto del doctor Augusto César Belluscio).
12 En autos no ha quedado dudas acerca de que el digesto normativo
13provincial en materia de fitosanitario resulta acorde a las normas ambientales y a los
14tratados internacionales, ya que establece formas de actuar que los particulares
15DEBEN RESPETAR. Tampoco pudo resultar dudoso que la labor reglamentaria no
16solo se ancla en el establecimiento de las distancias sino que excede el punto 1° del
17fallo de primera instancia (confirmado por la alzada) y que en lo sustancial ha sido
18indiferente a las pericias que se informaron que fueron llevadas a cabo por
19organismos nacionales (públicos y privados) no solo en relación a las distancias sino
20a los vientos, la humedad, la temperatura y la tipología toxicológica correspondiente
21a cada sustancia que deba ser utilizada.
22 La Alzada no sólo inaplicó la normativa involucrada, sino que
23también desnaturalizó las instituciones federales que estaban involucradas. La CSJN
24ha dicho que “Corresponde la intervención de la Corte con arreglo a la doctrina de
25la arbitrariedad de sentencia, si el fallo impugnado propone una exégesis
26irrazonable de la norma aplicada que la desvirtúa y torna inoperante y que si bien
27los jueces deben desentrañar la significación jurídica de las leyes y ello los obliga a
28superar las “rígidas pautas gramaticales” que pudieren existir, también tienen la
29obligación de abstenerse de toda inteligencia que equivalga a prescindir de la
1norma aplicable” (cfr. Fallos 326:1864, dictamen del Procurador General, al que
2remitió la Corte).
3 También se torna arbitrara la aplicación de principios de ponderación
4que no resultan claros como la congruencia y la determinación de una petición
5acorde o no al objeto pretendido. Esto se advierte en el decisorio impugnado, luego
6de expresar que confirma la prohibición del fallo de primera instancia fundado en la
7facultad que le otorga la LGA para ir mas allá de lo peticionado por las partes, pero
8luego enfatiza que “Y aún teniendo presente que el artículo 32 de la Ley Nº 25675
9(…) [en] un conflicto ambiental (…) [el juez] podrá extender su fallo a cuestiones
10no sometidas expresamente su consideración por las partes", y que a fs. 450 así lo
11recomienda el Departamento de Sanidad Vegetal, encuentro que ésta es una cuestión
12que no debe ser convalidada pues se trata de una medida que no solo no fue
13solicitada como expresan los recurrentes sino que el decisorio ya otorgó una medida
14protectoria considerable al disponer los límites a las fumigaciones alrededor de las
15escuelas rurales y la implementación de barreras vegetales”, ello en el entendimiento
16que “La limitación temporal dispuesta en relación a los horarios en que pueden
17realizarse las fumigaciones es una limitación más a la que ya debe ser tolerada por
18quienes realizan la actividad agropecuaria a partir del fallo recurrido y que no ha
19sido ni siquiera discutida en autos pudiéndose tornar por demás gravoso para los
20particulares afectados, sin perjuicio de que además bien podría cumplimentarse con
21la comunicación fehaciente 48 hs. previas que prevé la Resolución Nº 47 SAA y RN
22para los "caseríos" lindantes como parte de la Buena Práctica Agrícola, para que las
23autoridades escolares tomen los recaudos del caso.”
24 Esto significa que de manera incongruente entiende aplicable el art.
2532 LGA para fallar por fuera de lo peticionado en cuanto a la prohibición de fumigar,
26pero se niega a aplicar el mismo razonamiento para suspender las fumigaciones en
1horarios de clases porque en tal caso resultaría “excesivo” para los productores tener
2que tolerar esta restricción a su actividad lícita en los días y horarios que establece el
3juez a quo.
4 Es que allí esta el germen de la arbitrariedad por falta de lógica y de
5coherencia, ya que no hay un razonamiento que autoabastezca la decisión porque
6pierde la dirección de lo que se pretende proteger, aunque afirme que “la aludida
7suspensión es un pronunciamiento innecesario y ultra petita, transgrediendo el
8principio de congruencia -conforme lo tiene dicho esta Sala-; debiendo entenderse
9por congruencia, según Guasp, la conformidad que debe existir entre la sentencia y
10la pretensión o pretensiones que constituyen el objeto del proceso, más la oposición
11u oposiciones en cuanto delimitan ese objeto" (cfr. LINO ENRIQUE PALACIO,
12"Derecho Procesal Civil", Tomo V, pág. 429).
13 De haber existido conformidad entre la pretensión y la sentencia debió
14haberse dictado una sentencia exhortativa y no de condena, pero además debe ser
15congruente y lógico en el estandar que aplica, y no de ir tomando de cada norma
16únicamente lo que le interesaba para llegar a su conclusión. Es decir que el análisis al
17tratar los puntos 1 y 4 del fallo de primer instancia para confirmar el primero y
18desechar el segundo carecen de coherencia, y resultan objeto de la propia intuición
19del sentenciante, que desde el primer momento “adelanta” desde el principio que iba
20a propiciar la confirmación del punto primero del resolutivo.
21 La CSJN ha afirmado que “Aún cuando no es imprescindible que los
22jueces den respuesta a todas y cada una de las argumentaciones de las partes, resultan
23descalificables por arbitrariedad las resoluciones que omiten toda consideración
24sobre articulaciones serias formuladas por las partes, susceptibles de influir en la
25controversia, al margen de su definitiva pertinencia o no en el resultado de ella”
26(Fallos 327:2156, disidencia del doctor Enrique Santiago PETRACCI).
27
1 Autorizada doctrina sostiene que este la interpretación elusiva y
2arbitraria aparece en aquel fallo “…que consuma una exégesis desnaturalizadora,
3vale decir, inadecuada, en el sentido de que desvirtúa a la norma en cuestión. Ello
4equivale, para la Corte, a decidir en contra o con prescindencia de sus términos”
5(Sagües, Néstor Pedro, Derecho Procesal Constitucional – Recurso Extraordinario,
6Tº 2, Ed. Astrea, pág. 270 y ss., Buenos Aires, 1992).
7 Sabido es que en la dilucidación de controversias jurídicas no esta
8permitido al magistrado abandonarse a su propio arbitrio debiendo todo
9pronunciamiento judicial representar un razonamiento fundado en el hecho y la
10norma del derecho que le sea atinente. La posibilidad de la diferente interpretación
11de un texto de la Lely o de una distinta apreciación de los hechos y de la prueba por
12la que aquellos se acreditan, hace ineludible una completa demostración de cómo y
13porque el juez ha llegado a decidirse por una u otra solución presentando así un
14concepto elaborado sobre la base de la logica y del derecho.
15 Ello es dable advertirlo en el voto en minoría de la Dra. Mizawak,
16pero no así en el voto mayoritario que se trasluce arbitrario y voluntarista,
17meramente dogmatico y descontextualizado en hechos y derecho. Ejemplo de ello se
18traduce en el punto II del voto minoritario al expresar “Tal razón podría haber sido
19suficiente para desestimar la demanda. No obstante, la entidad de la denuncia
20efectuada, en la que justamente se alega la afectación del derecho a la salud de un
21importante número de personas, incluyendo un grupo vulnerable como son los niños
22-para los que el marco normativo aplicable impone y prevé una especial protección y
23toda decisión que pueda alcanzarlos debe respetar su "interés superior"-, determina
24que se sortee tal valla para ingresar a analizar si se dan los restantes presupuestos
25habilitantes de esta especial vía.”
26 Esto refleja que para evitar toda arbitrariedad es necesario poner de
1manifiesto y declarar todo aquello conducente al modo en que se construye el
2razonamiento que no solo debe ser fundado y motivado sino lógico y racional, a los
3fines de su control que pueda efectuar un tribunal superior para conocer si el
4razonamiento que realizaron los jueces inferiores es formalmente correcto desde el
5punto de vista lógico: se controla el cumplimiento de las reglas que rigen el pensar
6para verificar errores in cogitando.
7 En consecuencia la sentencia no solo debe estar bien motivada sino
8también bien fundada, lógicamente, que pueda mostrar el itinerarioi del
9razonamiento para que se pueda controlar si ha sido correcto y ha observado no solo
10las reglas jurídicas y la precisión de los hechos ventilados sino que ha observado las
11reglas del pensar.
12
13 GRAVEDAD INSTITUCIONAL

14 Adviértase por otro lado que las particularidades de este amparo


15exceden el interés individual y conllevan un claro supuesto de gravedad institucional.

16 Con la expresión "gravedad institucional" se comprende aquellas


17cuestiones que exceden el mero interés individual de las partes y afectan al de la
18comunidad (.Fallos C.S.J.N. 255-41).

19 La gravedad institucional, en tanto importa la evidente distorsión del


20funcionamiento de las instituciones básicas de la República, afecta de manera
21inmediata al interés general, pues la comunidad entera, que se encuentra organizada
22bajo el sistema Republicano y Federal, se ve perjudicada ante circunstancias
23incompatibles con ese orden institucional pactado en base a la Constitución Nacional
24y Constituciones Provinciales. Por lo general, este supuesto gravoso para la vida
25institucional del país o las provincias, se relaciona con serios conflictos entre los
26poderes del estado o con una realidad actual que ponga en riesgo los objetivos
1 primordiales del Estado de Derecho, como la paz social y la
2convivencia armónica de los ciudadanos.

3 La denominada "gravedad o interés institucional" ha permitido


4soslayar el carácter netamente procesal de la cuestión y por tanto ajena al recurso, si
5afectaba el "orden institucional", el "fondo de las instituciones nacionales", "las
6instituciones básicas de la Nación", o las "instituciones fundamentales que el recurso
7extraordinario tiende a tutelar" (cfr. De Santo,"Recurso Extraordinario Federal",
8Editorial Universidad, Bs. As. 2004, pg. 192).

9 El art 257 bis del C.P.C.N. establece que procederá el recurso


10extraordinario ante la Corte Suprema prescindiendo del recaudo del tribunal superior,
11en aquellas causas de competencia federal en las que se acredite que entrañen
12cuestiones de notoria gravedad institucional, cuya solución definitiva y expedita sea
13necesaria, y que el recurso constituye el único remedio eficaz para la protección del
14derecho federal comprometido, a los fines de evitar perjuicios de imposible o
15insuficiente reparación ulterior.

16 Existirá gravedad institucional en aquellas cuestiones sometidas a


17juicio que excedan el interés de las partes en la causa, proyectándose sobre el general
18o público, de modo tal que por su trascendencia queden comprometidas las
19instituciones básicas del sistema republicano de gobierno o los principios y garantías
20consagrados por la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales por ella
21incorporados.-

22 En “Banco de Crédito Rural Argentino S.A. c/ Argencampo S.A. s/


23ejecución hipotecaria” se afirmó que “se configura el supuesto de gravedad
24institucional de referencia, toda vez que los poseedores de las tierras -cuya subasta se
25pretende en autos-, no han sido oídos a fines de articular las defensas que pudieren
26corresponder”, declarando de este modo admisible el recurso extraordinario
1 interpuesto.

2 Como ya se ha venido desarrollando en los agravios anteriores, la


3cuestión ventilada no ha respetado el orden institucional que debe imponerse en
4torno a las funciones de los tres poderes, habiendo derechamente legislado el poder
5judicial al disponer una norma de alcance general para un grupo indeterminado de
6personas que no han sido parte en el proceso ni han podido esgrimir sus defensas
7(efectos erga omnes) , y ello sin que el poder representativo del pueblo tampoco
8haya formado parte del proceso de amparo ambiental, se haya condenado al poder
9ejecutivo a hacer cumplir una prohibición estipulada de modo voluntarista que en
10modo alguno ha respetado los procedimientos tanto de sanción de leyes como de
11formación de la voluntad administrativa, lo que resulta demostrativo de serios
12conflictos de competencia entre los poderes del Estado.

13 Así se advierte que en el voto en disidencia de la Dra. Mizawak


14refiere a que: “en asuntos concernientes a la tutela del daño ambiental, los principios
15aplicables y las reglas procesales, deben ser interpretados con un criterio amplio que,
16sin trascender el límite de su propia lógica, ponga el acento en su carácter meramente
17instrumental de medio a fin, y que en esos casos se presenta una revalorización de las
18atribuciones del tribunal al contar con poderes que exceden la tradicional versión del
19juez espectador (Fallos: 329:3493).

20 Pero, no por ello puede admitirse que se emita una sentencia que, en
21definitiva, importe la modificación del régimen jurídico vigente, generando una
22prohibición a todos aquellos que no formaron parte de este proceso y no fueron
23escuchados, ni tan siquiera a través de las entidades que lo representan, en el marco
24de un proceso de amparo.”

25 Ello sin contar que la sentencia -en el marco de la realidad productiva


26actual del campo entrerriano- ha puesto en riesgo los objetivos primordiales del
1Estado de Derecho, como la paz social y la convivencia armónica de los ciudadanos
2como se expresó en los agravios ante la alzada que no fueron atendidos. La
3sentencia, tanto de primer instancia como su revisión ha convertido en inviable de la
4noche a la mañana el sistema productivo entrerriano basado principalmente en la
5producción agrícola, ya que en pleno inicio de campaña no se permite fumigar en
6forma terrestre en 304.266 has ni fumigar en forma aerea en una superficie de
72.738.394 has, es decir, en este ultimo caso en una superficie superior en casi
8800.000 has a las 1.690.200 has que conforman la superficie agrícola de la ultima
9campaña 201. Huelga ahondar en la comprensión de las perdidas que importan para
10los productores y que ineludible e indefectiblemente repercutirán en los ingresos que
11percibe el Estado Provincial por la tributación impositiva que se deriva de dicha
12actividad, sin contar los innumerables puestos de trabajo que pueden perderse a raíz
13de la decisión judicial.

14 Una decisión como la que ha tomado el máximo tribunal provincial


15podría ser equiparable a decidir judicialmente que -a raíz de la contaminación
16ambiental por emanaciones de los motores a combustible fósil (nafta gasoil)- y en
17virtud del principio precautorio, deban cerrar todas las industrias automotrices
18argentinas que se dediquen a producir en serie este tipo de vehículos, ante el
19inminente riesgo para al salud de todos los habitantes del país ya que los vehículos
20que hoy circulan en nuestra calles y rutas se producen y se utilizan conforme ciertos
21estándares, que han sido regulados por organismos del Estado. La pretensión de un
22paulatino cambio hacia una producción automotriz mas amigable con el medio
23ambiente, necesariamente debe transitar por los canales del Poder Legislativo y
24ejecutivo con la ineludible finalidad de respetar todas las realidades y derechos de los
25sujetos involucrados. De eso se trata mantener la paz social y de respetar el Estado de
26Derecho.
1 Esto implica comprender que aun en el caso de estar frente a
2situaciones que ameritan extremar los cuidados para resguardar los derechos de las
3generaciones futuras de nuestra nacion/provincias, y tomar las medidas conducentes
4a tal objetivo, no es menor la responsabilidad con las generaciones actuales, y con la
5forma de trabajo y producción que no puede ser modificada de la noche a la mañana
6mediante la suscripción de una sentencia que dogmáticamente cite tratados
7internacionales y leyes del ambiente sin revisar los hechos y las pruebas rendidas en
8una causa judicial.

9 La razonabilidad que impone el art. 28 de la CN debe estar presente


10en las decisiones de cada uno de los poderes del Estado. Así puede observarse
11también a modo de ejemplo, la decisión de modernizar el Estado en todas sus áreas,
12y abandonar el uso de papel para usar medios electrónicos cuya transición viene
13llevando a cabo, en el caso del Poder Judicial de la Nación. Ello ha revelado una
14labor de ese poder estatal desplegada como función administrativa, es decir que tal
15decisión implicó no un juzgamiento sino una actividad de gestión y adimistración de
16recursos dirigida a una loable finalidad.

17 En definitiva la pretensión actoral no debió nunca decidirse mediante


18una sentencia judicial sino que debe ser el producto del trabajo conjunto de los
19demás poderes estatales y de la participación de ciudadana, de organismos no
20gubernamentales y de todos aquellos que aporten a una mejor construcción de
21soluciones que colaboren a mantener la paz social en un Estado de Derecho.

22

23 V.-. EFECTOS SUSPENSIVOS DE LA INTERPOSICIÓN DEL


24RECURSO EXTRAORDINARIO. GRAVEDAD INSTITUCIONAL

25
1 El recurso extraordinario participa de los caracteres específicos del
2recurso de elación, con las connotaciones que lo distinguen y que en la generalidad
3de los casos. rige la regla general según la cual el recurso de apelación su
4procedencia se decreta siempre en efecto suspensivo, a menos que la ley disponga
5que lo sea con efecto devolutivo.

6 En virtud de lo expresado, solicito a V.E. que declare los efectos


7suspensivos del presente recurso extraordinario que interpongo, desde el
8momento de su presentación acorde a lo afirmado por el Alto Tribunal Nacional
9cuando expresa que: “la interposición del recurso extraordinario federal suspende la
10ejecución del pronunciamiento impugnado hasta tanto el tribunal se expida con
11respecto a su concesión o denegación.” (conf. C.S.J.N., sentencia del 23 de octubre
12de 2001, Central de Trabajadores Argentinos y otros c/ Estado Nacional –P.E.N.-
13recurso de hecho- C-860 XXXVII).

14 Por todo lo expuesto, solicito que la Excma Sala N° 1 del Superior


15Tribunal de Justicia de Entre Ríos declare en el caso, los efectos suspensivos del
16recurso extraordinario federal que interpongo respecto de la sentencia impugnada.

17

18 VI.- PETITORIO

19 Por lo expuesto, de V.E. solicito:

20 1) Me tenga por presentado, domiciliado, por parte, conforme permite


21acreditarlo la documental adjunta.

22 2) Tenga por interpuesto y fundado, en legal tiempo y forma, el


23presente Recurso Extraordinario Federal, contra la sentencia dictada por la Sala N°1
24del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos en fecha 29 de octubre de 2018.

25 3) Por constituido domicilio legal y domicilio electrónico a los efectos


26del presente recurso ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
1 4) Conceda el mismo en la forma de ley y, oportunamente, se eleven
2las actuaciones a la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación para su
3tratamiento y resolución.

4 5) De la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación, solicito que,


5admita formalmente el presente Recurso Extraordinario Federal y haga lugar al
6mismo, revocando la sentencia impugnada en lo que es materia de agravios,
7reenviando la causa al tribunal de origen a fin de que resuelva su procedencia
8sustancial.

10PROVEER DE CONFORMIDAD SERÁ JUSTICIA.

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