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BENDECIDOS HERMANOS:
LA ARMADURA DE DIOS.
Vestíos de toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las
asechanzas del diablo.
Por tanto tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día
malo, y habiendo acabado todo estar firmes.
Estad pues ceñidos vuestros lomos con la verdad y vestidos con la coraza de
justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
Sobre todo tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos
de fuego del maligno.
Por otro lado esta armadura es Cristo mismo, y su obra redentora, no es algo
diferente de Jesucristo, porque si así fuera caeríamos en idolatría al depender
de las armas y no de Cristo mismo.
Todo lo que el creyente necesita para permanecer en victoria lo encuentra
exclusivamente en Jesucristo, ya que en él estamos completos.
1. NUESTROS ENEMIGOS.
2. PROPÓSITO DE LA ARMADURA.
Para entender estas palabras miremos un ejemplo: Una ciudad (el hombre)
fue conquistada por el enemigo (Satanás); permaneció en ese estado por
mucho tiempo, hasta que vino el Rey (Jesucristo) y la reconquistó venciendo al
invasor. Ya el enemigo no tiene ninguna autoridad sobre su antigua
propiedad, pero el no se resigna e instiga la ciudad argumentando que el es el
verdadero dueño. La tarea de los moradores de la ciudad consiste en recordar
al enemigo que ya no tiene ninguna autoridad sobre ellos, porque fue vencido
para siempre y ha sido despojado de su poder. Mientras los moradores de la
ciudad no crean en los argumentos del enemigo, permanecen en victoria, por
lo tanto ellos deben en fe, resistir creyendo que nada ni nadie los puede sacar
de la propiedad reconquistada por su Rey.
Por esto el Apóstol habla de estar firmes y resistir, nuestra labor es estar
parados en la victoria que ya Jesucristo ganó para nosotros en la cruz.
Colocarnos la armadura.
4. LA ARMADURA .
La primera arma que necesita el hombre para ser libre de la potestad de las
tinieblas es la salvación que proviene exclusivamente de Jesucristo.
Colosenses 1:13. El cual nos ha trasladado de la potestad de las tinieblas y
trasladado al reino de su amado Hijo.
Por medio del arma de la salvación el hombre alcanza comunión con Dios.
La mayoría cree que es por obras y sacrificios, ignorando que el justo por la fe
vivirá, no por las obras. Romanos 1:17.
Creyente que no cree que su relación con Dios es por medio exclusivamente
de la fe, no puede vivir la victoria de Cristo Jesús, pues al ignorar que ya Cristo
venció, vive tratando de alcanzar victoria por medio de sus fuerzas lo cual le
lleva a la frustración. Solamente Jesucristo podía vencer.
Por esto Pablo enfatiza que sobretodo tomemos el escudo de la fe, porque sin
ella somos totalmente vulnerables a los dardos del enemigo.
Aquí no se está refiriendo a las justicia que proviene de nuestras obras, sino la
justicia de Cristo Jesús, justicia que el Apóstol Pablo predicaba. Filipenses 3:9.
Y ser hallado en él no teniendo mi propia justicia, que es por la ley sino la que
es por la fe de Cristo, LA JUSTICIA QUE ES DE DIOS POR LA FE.
LAS BUENAS NUEVAS DE PAZ. (eirënë) Paz, tratado de paz, tiempo de paz,
clama tranquilidad, sosiego.
Cristo es nuestra paz, porque por medio de su obra fueron quitadas las
barreras que nos separaban del prójimo.
Las buenas nuevas de salvación indican que fueron quitadas las barreras para
tener comunión con Dios, mientras las buenas nuevas de paz indican que
fueron quitadas las barreras que nos separaban del prójimo.
Efesios 2:17. Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que
estabais lejos y a los que estaban cerca.
Según Gálatas 3:28. Ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay
varón ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo.
El arma de las buenas nuevas de paz nos garantiza el estar en paz con todos
nuestros semejantes.
LA PALABRA DE DIOS.
Recuerde que por la obra de Jesucristo Ud. tiene entrada segura a la presencia
de Dios. Hebreos 10:19.