Misión Integral

El cristianismo en el mundo entero se ha expandido rápidamente.

Paralelamente también ha habido un aumento en los problemas que afectan a la
iglesia y surge la pregunta sobre el futuro del cristianismo en ciertas regiones del
mundo.

I El desafío de la evangelización y el discipulado

En tiempos actuales, los avances en la tecnología han crecido y masificado
rápidamente. Aun así ni la gran cantidad de redes sociales que aparecen
diariamente han podido llenar en el ser humano “un vacío metafísico”. Esto
también se ve reflejado en la gran cantidad de iglesias cristianas que abren sus
puertas todos los días por el mundo en busca de personas necesitadas
espiritualmente.

¿El sorprendente crecimiento de la iglesia en el mundo tiene que ver con el

verdadero propósito de Dios para la vida y misión de la iglesia? ¿Por qué, que es
lo que crece? ¿Es una expresión genuina del evangelio? En muchos lugares del
mundo se ha tergiversado y modificado costumbres que no son cristianas.

Como un autor dijo: en realidad América Latina es un continente de

bautizados, no de evangelizados”.

Quizás la necesidad más urgente al rápido crecimiento de la iglesia es un

nuevo énfasis en el discipulado, así como también el mensaje de Fe en el
evangelio como liberación de un mundo consumista e influenciado por la
tecnología occidental.

II El desafío de la colaboración y la unidad

Es básico en la iglesia universal que todos los cristianos participen
efectivamente en la misión mundial como miembros del cuerpo de Cristo. Por lo
tanto, la colaboración en la misión debería ser la consecuencia necesaria del
propósito de Dios para la iglesia y humanidad en Cristo Jesús.

La misión tiene que ver con la voluntad de gozarse con los que se gozan y
llorar con los que lloran; tiene que ver con escuchar, dar y perdonar.
 Nuevos modelos de solidaridad entre iglesias han funcionado para trabajar
en unidad, conocimientos y entrega mutua de dar y recibir. Sobrepasando las
barreras políticas, económicas, sociales y culturales.

III El desafío del desarrollo y la justicia

Lo que el tercer mundo necesita no es un desarrollo basado en la economía

de los ricos del mundo occidental consumista. El verdadero desarrollo se
concentra en la atención adecuada a los temas más profundos que afectan a la
humanidad. La misión cristiana se orienta hacia el desarrollo de toda persona y de
todas las personas. Incluye un nuevo estilo de vida. Modelos que apunten a
Jesucristo como el Señor de la totalidad de la vida, a la universalidad de la iglesia,
y a la interdependencia de los seres humanos.