Biografía

Nace en el año 104 a.c (Córdoba)

Seneca destacó como pensador tanto intelectual como político. Pasó a la historia como el máximo
representante del estoicismo y el moralismo romano tras la plena decadencia de la republica
romana.

Como político y pensador Séneca acumuló mucho poder y prestigio razón por la cual Calígula
ordena su ejecución, sin embargo, esto no se cumple dado que la esposa de Calígula intercede por
él y a cambio Séneca es exiliado, el nuevo castigo tampoco se cumple pues Calígula muere pero la
nueva persona en el poder también le envía al destierro a Córcera. Su esposa y su hijo mueren lo
cual hace más difícil para él llevar su estoicismo.

En general, su doctrina era la de los antiguos estoicos, aunque, en numerosos aspectos,

incorporó a ella su propia visión personal y hasta la de pensadores de escuelas antagónicas,
como Epicuro, al que cita a menudo en términos aprobatorios; con ello no hizo sino
ejemplificar el espíritu ecléctico y sintético característico del «estoicismo nuevo» propio de su
época.
Argumento:

Medea se ha refugiado con su esposo Jasón y sus dos hijos en Corinto, después del asesinato de
pelias. Allí, Jasón se va a casar con Creúsa, la hija del rey Creonte. Cuando Medea se entera decide
vengarse y consigue de Creonte el aplazamiento de su destierro durante un día con el pretexto de
despedir a sus hijos. Aun así, Medea propone a Jasón que huya con ella y ante la negativa de este,
le pide que le deje llevarse los niños, cosa a la que Jasón tampoco accede por el gran cariño que
les tiene.

En venganza, Medea envía a Creúsa como regalo de bodas unas joyas y una vestimenta
envenenadas que la hacen arder en llamas. Luego, Medea mata a sus propios hijos delante de
Jasón para causarle mayor dolor al hacer una venganza más directa, y sale huyendo por los aires.

Acto 1

Una Medea iracunda y con sed de venganza invoca a los dioses del cielo y del infierno y aquellos
relacionados con su unión con Jason pidiendo venganza. Medea pide a los dioses la muerte de
Creúsa y de su padre y la desgracia para su esposo. Luego pide a su abuelo, el sol, conducir el
carruaje en llamas y desatar el fuego sobre Corinto. Medea planea matar a Jason junto con su
nueva esposa en el lecho nupcial y luego ahí mismo matar a sus hijos, pero en la siguiente estrofa
se da fuerzas a si misma posiblemente porque el acto le provoca dolor, pero se encuentra entre la
venganza y el amor, finalmente la venganza es un sentimiento mayor y, luego de los crímenes que
ha cometido, el acto de matar a los hijos es inclusive menor al crimen que corresponde a su dolor.
En el coro se alude a la ceremonia nupcial, luego a la belleza de la novia, invita a la diversión y al
final menciona a Medea.

Pasiones reflejadas en Medea durante este acto:

-Ira principalmente el inicio del acto 1 está marcado por la ira cuando Medea invoca a los dioses y
a las furias pidiéndoles venganza.
-Rencor: Al mencionar el juramento que le prestó Jasón cuando se casaron y que este no está
cumpliendo por lo que ella se siente ofendida.

Acto segundo

Medea-Nodriza: Medea busca como puede llevar a cabo una venganza perfecta y se lo expresa a la
Nodriza, culpando principalmente a Creonte por el matrimonio de Jasón y Creúsa. Ante esto, la
nodriza le recomienda a Medea que esconda sus heridas y tenga paciencia.

Creonte - Medea: Creonte presiente la venganza de Medea sobre alguien, mientras Medea pide a
Creonte asilo y evitar el destierro, a lo que Creonte se niega por su malicia de mujer y compara sus
acciones con las de Jasón exponiéndole por qué él no es desterrado y ella sí. Medea le pide que no
culpe a sus hijos por sus actos a lo que Creonte le responde que los acogerá como si fueran de él.
A lo largo de todo este diálogo, Medea busca generar compasión en Creonte pidiendo demora de
su exilio, pero Creonte mantiene su desconfianza por ella, pues considera que en ese corto tiempo
planea su venganza, a pesar de eso le concede un día para despedirse de sus hijos

Pasiones de Medea:

Odio: Medea manifiesta un sentimiento profundo e intenso de repudio hacia Creonte por ser el
causante de la disolución de su familia, lo que provoca que ella le desee un daño o que le ocurra
alguna desgracia.

Indignación: Siente que todo lo malo que ha hecho lo ha hecho de la mano de Jasón por lo que no
considera justo que se le castigue solo a ella.

Pasiones de la Nodriza:

Compasión: Se preocupa por lo que le pueda pasar a Medea, por ello siempre intenta calmarla y
hacer que esta no cometa ninguna locura. Incluso le aconseja que huya.

Pasiones de Creonte:

Lástima: Cede ante las súplicas de Medea de concederle un tiempo corto para que esta se pueda
despedir de sus hijos.

Miedo: Creonte temía Medea pues conocía de lo que era capaz.

Acto tercero

Nodriza- Medea

La nodriza trata de calmar a Medea de la venganza, ya que es consciente de que planea una
venganza muy fuerte. Medea por su parte expresa que su odio puede ser medido por el mismo
amor que le tenía a Jasón y dice que su único sosiego será ver el mundo entero sepultado entre
escombros.

Jasón - Medea

Jasón expresa haber sido infiel a su esposa para no morir y por miedo a que luego mataran a sus
hijos. Por su parte, Medea le propone a Jasón que huya con ella a lo que Jasón se niega, por lo que
Medea le pide entonces que le permita huir con sus hijos a lo que Jasón se vuelve a negar porque
son su razón de vida y no quiere estar lejos de ellos.

Pasiones de la Nodriza: Temor. La nodriza avecina y le preocupa que la ira de Medea traerá un
mal mayor a los que yacen en su pasado.

Pasiones de Medea: Ira e indignación. Al inicio del acto se muestra una Medea frenética por la
respuesta de Creonte a su suplica y a la Nodriza intentando apaciguar su ira. Más adelante,
durante el dialogo Jasón-Medea ella le recuerda profundamente enfadada el momento en que
dejó todo y los múltiples crímenes que cometió a su favor y que por lo tanto le pertenecen
también a él.

Pasiones de Jasón: Amor e indignación. Una de las razones que él da a Medea para obedecer los
mandatos del rey es el amor por sus hijos pues Creonte los asesinaría luego de asesinarlo a él. Por
otro lado, cuando Medea le dice a Jasón que sus crímenes le pertenecen a él pues es quien se ha
beneficiado de ellos este se ofende.

Acto cuarto

Nodriza- Medea

La Nodriza mantiene el temor de antes porque sabe que será una catástrofe lo que esta tramado
Medea, pues lo infiere de su forma de actuar ya que la conoce muy bien, tanto así, que describe
asesinatos o venganzas anteriores que ella ha cometido.

Medea por su parte vuelve a invocar a los dioses pidiéndoles que tiñan la ropa de Creúsa para que
cuando ella la use, las llamas la consuman hasta la medula. Después de que sus hechizos se hacen
efectivos Medea envía a sus hijos para que lleven la ropa a Creúsa.

En el coro se habla que el amor y la ira sus causas han unido, y que Medea no controla en absoluto
ni sus iras ni sus amores.

Pasiones de Medea: Ira. Durante los encantamientos a Medea la motiva la ira mientras desea lo
males que caerán sobre quienes la ofendieron.

Pasiones de la Nodriza: Temor. La Nodriza continúa manifestando el miedo que siente por la
catástrofe que avecina la ira de su señora.

Acto quinto

El mensajero anuncia que Creonte y su hija Creúsa cayeron en la trampa de Medea. En esta
sección, el mensajero habla con el coro, donde se explica que el fuego se extendió al palacio y se
teme que llegara a la ciudad ya que el agua no calma las llamas, sino que al contrario, las aviva.

Por otro lado, la Nodriza aconseja a Medea que emprenda su fuga, pero Medea hace caso omiso,
pues considera que debe hacer una venganza que recaiga de forma más directa sobre Jasón, y es
allí donde decide que sus hijos pagarán el castigo de su padre.

Como madre siente temor, tristeza y compasión, pero esto no le impide seguir su plan.
Finalmente, mata a uno de sus hijos con una espada, le pide a su hijo sobreviviente que la
acompañe. A su vez, Jasón pide a los soldados que vayan tras Medea que ha cometido esos
terribles crímenes y es allí donde Medea aparece en el tejado, placida de todo lo que ha hecho,
aunque considera que sus venganzas no han servido de nada si no las ha visto Jasón directamente.
Medea le dice que matara a su otro hijo por lo que Jasón busca infundirle compasión para que
perdone a ese hijo por sus fallas ofreciéndose a morir él, pero Medea siente tanta ira y odio que
dice que la vida de sus dos hijos es muy poco para el resentimiento tan grande que ella tiene.
Finalmente, mata a su segundo hijo y huye en un carro alado que desciende del cielo después de
arrojar los cadáveres de sus hijos a Jasón.

Pasiones del mensajero: Temor. El mensajero se sentía impactado, preocupado por las catástrofes
que acometían a la ciudad.

Pasiones de la Nodriza: Temor y compasión. A la Nodriza le aterra la obra de Medea y le pide que
huya por su seguridad.

Pasiones de Medea: Ira, amor, vergüenza.

Pasiones de Jasón: Compasión, piedad, amor, tristeza.

El teatro de Séneca tiene muchos más elementos comunes con el de Eurípides que con el de los
otros grandes tragediografos griegos del siglo V, no solo en temas sino también en la especulación
filosófica por la vida humana, por los golpes de afecto, por las descripciones pictóricas, por la
agudeza de los razonamientos y por las reflexiones sentenciosas. Pese a esto se presentan
diferencias entre Medea de Eurípides y Medea de Séneca donde pueden destacarse las siguientes:

Séneca aborda la temática desde una perspectiva nueva, donde coloca su calidad de filósofo
estoico. Sus temas están tomados de la tragedia griega pero vistos desde una perspectiva filosófica
antitrágica.

Lo que caracteriza el estilo trágico de Séneca es un pathos intensificado.

Séneca suprime la visita del rey Egeo a Corinto y desarrolla en su lugar la escena de los
encantamientos mágicos de Medea.

Séneca parece haber acentuado el afecto de Jasón hacia sus hijos para cargar la cruel venganza de
Medea.

En la Medea de Séneca, se reducen las escenas entre Jasón y Medea y hace un mayor desarrollo
del papel de la Nodriza.

Séneca da un nuevo giro a la interpretación del mito, pues o es Medea la víctima de un Jasón
infiel, sino Jasón la víctima de una Medea delirante.

En la Medea de Eurípides ella está decidida desde un principio a la venganza mientras que en
Séneca se debate entre el amor y el odio, y su maldad se va reafirmando paulatinamente a lo largo
de la pieza.
Cabe destacar una característica muy importante de las tragedias de Séneca, que no se
presenta en las griegas: su dicción enfática y artificiosa, la falta de naturalidad con la que
hablan los personajes, el gusto por lo horripilante, la absoluta convencionalidad y exagerada
sabiduría en el empleo de alusiones mitológicas, el gusto por apariciones, escenas infernales
y escenografías tenebrosas, el recurso a la magia y la locura como temas propios de una
retórica melodramática.

Así pues, en la obra de euripides no sabemos hasta el final qué va a pasar, pero en la obra de
seneca ya se observa cuál será el final en los primeros 30 versos:

“[…] yo os conjuro. Ahora, acudid ahora, diosas vengadoras del crimen, […] Dad muerte a la nueva
esposa y muerte al suegro y a la real estirpe; y a mí algo aún peor que yo pueda pedir para
desgracia del esposo: que viva, que ande errante por ciudades desconocidas, pasando
necesidades, desterrado, temblando de miedo, odiado, sin un hogar fijo; que, famoso ya por andar
siempre buscando alojamiento, anhele el umbral ajeno, que me eche en falta a mí como esposa y
(peor que esto ya no voy a poder pedir nada) a unos hijos que se parecen a su padre y que se
parecen a su madre. Parida, ya está parida la venganza; yo la he parido”. (Med. vv. 14 - 26)

La Medea que presenta Séneca es dura, inflexible, calculadora, pasional, vengativa. Es más oscura
que la de Eurípides. Aquí, es la nodriza de Medea quien justamente refleja más la moral estoica
pues en todo momento le dice que se ha de calmar, que el odio y la venganza no llevan a nada
bueno y que se ha de aprender a vivir tanto con las alegrías como con las desgracias. Pero, la
propia Medea cuando se enfrenta a Creonte y se rebela a su poder está reflejando también ideas
de este estoicismo, al proclamar que se puede alcanzar la libertad, la tranquilidad, la felicidad tan
sólo siendo ajeno a las comodidades materiales y a la fortuna externa.

En relación con el texto De la ira de Séneca, se puede señalar que la ira es la principal pasión de
Medea a lo largo de toda la obra pues siente el deseo de castigar a Jasón y tiende a hacer valer lo
justo y verdadero. Además, no se tiene un punto medio sino que se presenta la ira de forma
desatada. En este caso particular, Medea actúa con la razón, pero hace caso omiso a ella y se deja
guiar por su ira.

Referencia para debatir: Iris Polo García.

Trabajo de grado universidad autónoma de Barcelona

Son muchos los autores que han estudiado esta obra así que decidimos trabajar alrededor de
estos análisis que presentan puntos importantes

Medea es una pieza clave dentro del teatro de Séneca. Aquí el conflicto entre dos individuos,
la infidelidad de Jasón y los celos de Medea, se emplean para ejemplificar las oscuras
consecuencias de una pasión desenfrenada.
Es a partir del pathos intensificado que caracteriza a la Medea de Seneca que se explica el
origen del horripilante crimen en discusión, pues la fuerza de la ira de Medea se sobrepone a
cualquier tipo de instinto maternal; a pesar de esto Medea evidencia que es consciente del
crimen que acometerá por lo que intenta justificarlo como una manera de limpiar sus crímenes
anteriores.

Encontramos importante el siguiente fragmentó:

“¡Mejor, ay, habla mejor, loco dolor! Si es posible, que Jasón viva, con tal que sea mío, como fue. Si
no, que viva de todos modos y en recuerdo mío haga buen uso de lo que yo le he regalado. La culpa
es de Creonte toda, que, abusando del cetro, disuelve un matrimonio y que arranca a una madre
de sus hijos y quebranta los lazos de fidelidad que se estrechaban fuertemente con tal prenda. Hay
que atacarlo solo a él; que pague el castigo que me debe. En un enorme montón de cenizas
convertiré su casa. El negro torbellino lanzado por las llamas lo verá el promontorio de Malea en
donde dan la vuelta las naves en su largo rodeo”. (Med. vv. 140-149).

Así, para la Medea de Séneca el culpable no es Jasón, es Creonte, el rey, quien cree que puede
hacer lo que quiera gracias al cargo que ostenta. Es justamente en esta parte de la obra donde
queda reflejado el pensamiento estoico del autor.

El estoicismo consiste en resignarse, aceptar el destino y soportar el dolor. Es por eso que algunos
estudiosos consideran que durante el verso, Seneca desprecia el abuso del poder. Sin embargo,
otros concuerdan en que este verso consiste en una disputa de poder entre Creonte, rey de
corinto y Medea, poderosa hechicera, en donde Jasón es el objeto de la disputa.

Por otro lado en este trabajo de grado encontramos el siguiente análisis:

“Medea como madre no tiene derecho sobre sus hijos, éstos han de quedarse con el padre pues
son una propiedad y, justamente, pienso que es uno de los motivos por los cuales Séneca decidió
usar la figura de Medea para rebelarse en contra del poder. La Medea de Séneca no mata a sus
hijos como despecho y venganza contra Jasón, sino para demostrar derechos sobre ellos. Medea
mata a sus hijos para protegerlos del futuro que les espera. Y es tal vez porque la concepción
clásica del castigo tiene un punto importante y es que todos los crímenes serán castigados tarde o
temprano. Quizás unos los paguen los propios criminales, quizás otros los paguen los inocentes
descendientes”.

Medea, en general, representa a aquella mujer que ama apasionadamente y que por amor es
capaz de todo.