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ABOG-ADO
SANTIAGO DE CHILE ■
IMPRENTA CERVANTES
dalle del poente, hdm. is-d
DON ANDRÉS BELLO
Nuestro
Código Civil
justamente apreciado no sólo
es
ces allí
vigente, trabajo que lleva im
han realizado un
una carta.
mas diferentes.
El sabio jurisconsulto escribía primeramente sus bo
rradores dejando en el papel doble margen del que se
acostumbra ordinariamente.
Revisaba lo escrito, y hacía tantas enmiendas
después
lo general, el espacio dejado en
y alteraciones que, por
blanco no le era suficiente para consignarlas.
Recurría entonces al arbitrio de agregar, por medio
de una oblea, al escrito otro y otros de distintas
papel
dimensiones, sobre los cuales continuaba escribiendo.
No es raro encontrar entre sus manuscritos pliegos
cinco de papel añadidos en la
que tienen hasta pedazos
forma indicada.
de sacar en limpio estos em
El escribiente encargado
brollados borradores, lo hacía dejando también por mar
gen la mitad del papel.
Don Andrés, con su paciencia inagotable, volvía á re
ferentes á la parte
publicada del Proyecto de Código Civil.
Don Andrés Bello, aceptando algunas de las obser
vaciones de este distinguido jurisperito, refutó victorio
samente el mayor número de ellas.
Esta célebre polémica dio resultados relativamente
insignificantes.
Muí pocos fueron los artículos del Proyecto que se re
la elabora
veces,que no pudo adelantar cosa alguna en
como
sigue, después de enumerar las diversas comisio
nes que habían funcionado desde 1840 hasta 1846:
11 Durante todas estas épocas, el autor del Código,
miembro entonces, como ya se ha dicho, de las enuncia
das comisiones, asiduidad en la codificación,
trabajó con
en la memoria
presentada al Congreso:
n El laborioso
jurisconsulto d guien debemos el Código
común es el llamado -á realizar este trabajo (1); pero las
caciones.
No sólo cambió, suprimió palabras, sino
agregó y
también incisos y aun artículos enteros.
relativos al Código.
no obstante su avanzada
El laborioso jurisconsulto,
edad, se sentía todavía con fuerzas suficientes para lle
var á cabo una obra de larguísimo aliento.
Concibió la idea de escribir unos comentarios del
con este objeto solicitó la cooperación
Código Civil, y
-
14 -
luego le
pueden embargar dos tercios, que son 900; se
—
Matienzo y Carleval.»
Las observaciones que acabamos de dar á conocer,
eran
justas, y la respuesta de don Andrés Bello no se
hizo esperar,
Ella decía lo que va á leerse:
Me apresuro á contestar al comunicado inserto en
11
un
principio de humanidad, eximía de la persecución de
los acreedores en el sueldo anual de los empleados pú
blicos.
11 Para evitar este inconveniente, propuse la regla que
sigue:
—
11 No serán embargables las dos terceras partes del
salario de los empleados públicos, siempre que no exce-
DON ANDRÉS BBLLO 3
—
18 —
Soy de ustedes S. S. E. E. A.
11 S. S.
uSantiago, febrero 2 de 1857. —
Un Tinterillo."
siguiente contestación;
tas que el señor Bello dirigió con este objeto al autor del
Diccionario,
Ella está concebida en los términos siguientes:
gar de casa.
_
22 —
Código?
Algunas de las respuestas dadas por don Andrés Bello
en estos casos, se conservan entre sus manuscritos, y
creemos que sería conveniente publicarlas.
Una de ellas trata de la validez de un testamento
vengan.
"5. Todas las sentencias, tanto definitivas como in-
teriocutorias, se insertarán en elperiódico oficial.
"6. El juez fijará como día presuntivo déla muerte
mayores ó menores.
" En el inciso
5, convendría expresar el número de
inserciones que deben hacerse de las sentencias defini
tivas ó interlocutorias. 11
"Los á la suce-
poseedores provisorios representarán
ción las acciones y defensas contra
en terceros.
respectivo defensor.
i' La venta decualquiera parte de los bienes del desa
parecido se hará
en
pública subasta.
"Artículo 92. (Proyecto inédito.)
" Los propietarios y los fideicomisarios de bienes usu
fructuados ó poseídos fiduciariamente por el desapareci
do, los legatarios, y, en general, todos aquellos que ten
gan derechos subordinados á la condición de muerte del
desaparecido, podrán hacerlos valer como en el caso de
verdadera muerte.
seedores PROVISORIOS,
mento,
Abierto éste en virtud del decreto de posesión pro
visoria, los herederos entran en
posesión de los bienes
que el testador les ha dejado.
Ahora bien, ¿porqué no sucede lo mismo tratándose
de los legatarios?
¿Qué motivo hay para que el testamento produzca
efecto respecto de los herederos y no respecto de los le
gatarios?
Ninguno, á nuestro modo de ver.
desaparecido."
especies.
-
—
38 —
contraído.
"La ley civil reconoce como impedimentos para el
matrimonio los que han sido declarados tales por la Igle
sia Católica; y toca á la autoridad eclesiástica decidir so
bre su existencia y conceder dispensa de ellos, n
11 Artículo 117. {Proyecto inédito),
"El matrimonio entre personas que fueren afines en
producirla en
seguida,
cialmente distintas.
— 42 -
alguna, n
el juzgado competente,
"El curador que niegue su consentimiento, estará
siempre obligado á expresar causa. «1
gado competente."
Contestación del señor Bello: "Los mayores de esta
edadáe que habla el artículo 125 son, por supuesto, los
desea casarse.
Las
palabras precedentes no respondían de una mane
ra categórica á la pregunta del señor Ocampo.
directa y
Se podría deducir de ellas que don Andrés conside
raba en cierto modo comprendida como causa de disenso,
en la 6." de las razones enumeradas poco antes, la desi
ción semejante.
La condición social de un individuo depende princi
bajo su firma. 11
contestación,
adquiera, ti
En lugar de
hipoteca general
esta ó tácita de los bie
nes del maridoen favor de la
mujer, se establecieron en
el Código garantías que asegurasen la conservación
otras
causa criminal ó de
policía en que se proceda contra la
mujer, ni en los litijios de la mujer contra el marido ó
del marido contra la mujer, u
vamos á verlo.
conyugal.
Puede suceder, por ejemplo, que el marido esté ocul
tando gananciales provenientes de bienes propios ó de
bienes sociales con el objeto de no repartirlos con su
mujer.
Ahora bien, si la ley amparara al marido en casos
comoel anterior, fácil es calcular los perniciosos resul
tados que semejante estado de cosas podría producir.
Tales debieron ser, sin duda, las consideraciones que
tuvo en vista don Andrés al, no querer aceptar la en
tación,
Ante todo, debemos advertir que los artículos 178,
1 79 y 1 80 del Proyecto inédito fueron más tarde reem
sigue:
11 Artículo i
59. La mujer separada de bienes no ne
—
separadamente administra.
"Tampoco necesita de la autorización del marido para
enajenar, á cualquier título, los bienes muebles que se
paradamente administra.
"Pero necesita de esta autorización, ó la del juez en
tes á su administración
separada, n
nientes.
Y si éste es el fundamento de la disposición consig
nada en el art. 144 ¿porqué no había deaplicarse ésta
á la mujer separada de bienes?
¿Acaso pierde el marido por el hecho de la separación
de bienes el ascendiente que tenía sobre su mujer?
No; las circunstancias son para el efecto las mismas
en uno y otro caso, es decir, sea que los cónyuges estén
ó separados de bienes,
no
La
separación no rompe necesariamente la buena ar
monía de los cónyuges, y tan cierto es esto, que sucede
—
sa
mujer.
Si el marido
no está obligado á hacer esta restitución
I754-
Ahora bien, con estos antecedentes no es difícil deter
minar cuáles son las facultades de la mujer divorciada
por lo que toca á la enajenación hipoteca de sus bienes
é
raíces.
Examinando el párrafo que lleva por título: De las
excepciones relativas al divorcio perpetuo, encontramos un
artículo que se refiere á la cuestión de que tratamos.
Es el 173 y está concebido en estos términos:
"Art. 173. La mujer divorciada administra, con in
pecie,
Cualesquiera que sean los argumentos que se aleguen
en teoría
para interpretar de este modo el artículo 173,
es preciso convenir en que, dentro de la letra del Códi
que se
sigue la regla general.
tículo 153.11
no se
opone á que, si tuviese curador por su edad, ú otra
causa, le sea necesaria la aprobación de éste para sus
títulos. 11
testar la
objeción del señor Ocampo, justifican suficien
temente la disposición contenida en el artículo 199, que
es el 1 77 del
Código Civil.
los tres requisitos que deben concurrir para que esa cla
se de matrimonio surta los efectos que le atribuyen las
leyes y doctrinas vigentes. ií
sarse
que era válido el matrimonio.
11
Estos efectos civiles se
producirán mientras durare
la buena fe.
"Las donaciones que por causa de matrimonio se ha
"Artículo 211
(Proyecto inédito),
" Los herederos y demás personas actualmente inte
resadas tendrán para provocar el juicio de ilegitimidad
sesenta días de plazo, desde aquel en que supieron la
lo 210.
presuntivos."
completo de fundamento,
-
78 —
el juicio, si no quiere. 11
La frase si no
quiere era efectivamente superflua y
fué suprimida en el artículo 188 del Código Civil.
"Artículo 229
(Proyecto inédito),
"El matrimonioposterior de los padres no puede le
gitimar á los hijos concebidos en adulterio, aunque el
uno de los padres haya ignorado al tiempo de la concep
(1) Pothier, Traite des successions, capítulo 1.°, sección 2, artículo III,
párrafo V, cneatión 1.*
-
84 -
á la mujer. 11
en realidad,
tumbres,
" En la Novela 74, capítulo 2, introdujo el mismo prín
cipe la legitimación por testamento, pero sujetándola á
la misma regla: supplicaníibus tamen filiis ostendentibus
patris testamentum, etc.
"De este modo el beneficio de lalegitimación se limi
taba á los hijos naturales, á los hijos de soltero y solte
ra, que vivían bajo su mismo techo
y no tenían impedi
mento para casarse. Con respecto á esos hijos, podía
decirse Pater est quem cohabitatio demonstrat; y sin em
bargo, no los legitimaba ipso jure el matrimonio; sin la
confección de instrumento y sin el consentimiento de los
posible para los hijos ilegítimos, sino la del art. 230 del
—
89 -
ser de otro modo una vez que por el art. 340 del mismo
Código está prohibida á los hijos ilegítimos la indagación
de la paternidad. No se
legitiman, pues, según el dere
cho francés, sino los, reconocidos voluntariamente por
Sus padres; pero precediendo este reconocimiento, ya no
equitativa.
"El Código déla Luisiana, art. 217, traduce literal-
-
90 —
aun la de la maternidad. La
obligación pesa, pues, ex
clusivamente sobre los hijos.
"Ahora, pues, si entre los romanos el subsecuente
matrimonio no
legitimaba sino á los hijos designados en
el instrumento dotal, aunque nacidos de concubinato,
que era una especie de unión legítima, ¿con cuánta más
razón no deberá ser lo mismo entre nosotros donde el
familia un
germen de inmoralidad y depravación?
Código.
Ahora bien, si había legislaciones que consignaban
una
regla contraria á la que pretendía establecer don
Andrés, era evidente que el artículo objetado como inú
til por el señor Ocampo no debía ser suprimido.
para lo otro.
"No divisamos qué derecho den los vínculos de pa
rentesco sobre la educación religiosa de un niño católico.
El cuidado parte ha sido confiado por Dios á los
en esta
voluntad,
"Ni llegado el
á la edad de veinte y un años po
hijo
drán oponerse á que abrace una carrera honesta, más de
su gusto que la elegida para él por su
padre ó madre, h
una tarea
para la cual no ha nacido.
"El mismo interesado ha de ocuparse también en este
examen: el niño de doce años tiene por lo común refle
xión bastante para notar á
qué se siente inclinado, qué
es lo que le cuesta menos trabajo, cuáles son los estu
dios en que adelanta con más facilidad, cuáles las faenas
en
que experimenta más ingenio y destreza, n
Álgebra y Geometría. En el
respecto á la Aritmética,
cálculo, unos se adiestran con facilidad en la parte de
—
100 —
de los veinticinco.
No una sino repetidas veces se han presentado á ren
dir examen de abogado ante la Corte Suprema jóvenes
que no habían cumplido aún la edad de veinte años exi
gida por la ley para obtener este título.
Por lo tanto, s¡ esto sucede con lascarreras
que re
quieren mayor preparación, es indudable que respecto á
las demás los inconvenientes de la disposición que cen
suramos se muestran de una manera más evidente.
Y diga que la expresión abrazar una carrera
no se
no se crea
capaz de cumplirlo debe renunciar el encargo;
lo contrario sería permitirle una arbitrariedad peligrosa é
práctica.
rio, etc.»
da la disposición primitiva
por el padre.
La responsabilidad subsidiaria que afecta ala mujer,
juez.
"i.° Cuando el padre maltrata habitualmente al hijo,
—
112 —
en términos de poner en
peligro su vida ó de causarle
grave daño.
"2.° Cuando el padre ha abandonado al
hijo.
"3.0 Cuando la depravación del padre le hace incapaz
de ejercer la
patria potestad.
"En los tres casos anteriores, podrá el juez proceder
á petición de cualquiera consanguíneo del hijo, y aun de
oficio.
"4.0 Se efectúa asimismo la emancipación judicial por
toda sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada
que declare al padre culpable de un crimen á que se
aplique la pena de más de cuatro años de reclusión ó
presidio, ó de exposición á la vergüenza pública.
"La emancipación tendrá efecto sin embargo de cual
quier indulto que recaiga sobre la pena; á menos que en
el indulto se comprenda expresamente la conservación
de la patria potestad, ti
un crimen á que se
culpable de aplique la pena de muer
te ó de azotes, ó la exposición á la vergüenza pública. —
n
semejante facultad. ¿Á
qué propósito es posible que
obedezca disposición negativa? Á ninguno racional
esta
cuarta causal no lo
propiamente de emancipacióny«-
es
dicado. Es menester no
perder de vista los términos en
que está concebido este mismo artículo en su comienzo
y la relación de. subordinación que hay entre este co
literal de la ley.
El autor de las Explicaciones de
Código Civil consi
dera que ha habido aquí unaparalogización de parte del
—
116 —
grave daño,
"2.0 Cuando el padre ha abandonado al hijo.
"En este caso
y el anterior, el decreto judicial no
se decretara de oficio.
Más tarde, la Comisióncreyó conveniente reemplazar
la expresión crimen infame por la de crimen á que se
aplique la pena de exposición á la vergüenza pública, ó
la de cuatro años de reclusión ó presidio, ú otra de igual
6 mayor gravedad.
Esta modificación fué indudablemente la causa deque
en la nueva redacción no
apareciera la ¡dea contenida
en la frase que hemos subrayado en el artículo origi
nario.
Ya no se trataba únicamente de delitos tan graves
que por necesidad debieran producir la emancipación;
por consiguiente, se procedió de una manera acertada
al
quitando juez la facultad de pronunciarla de oficio en
estas circunstancias.
—
118 —
tación de ellas.
"Inmediatamente que el tribunal de término pronun
cie estas sentencias, debe remitir al
Consejo de Estado,
por el órgano del Ministerio de Justicia, copia de dicha
sentencia y de la de primera instancia con su informe
sobre cada una de las circunstancias atenuantes ó agra-
tomo, II, pá
(1) Prontuario de los juicios, por don Joaé Bernardo Lira,
ginas 233 y 234, edición de 1886.
16
don a. B. i el ce.
—
122 —
plase á la sentencia.
Sólo se
suspende la ejecución de ésta cuando el reo de
pecto,
En el distrito de la Corte de Apelaciones de Santia
go, conoce en último término de las causas criminales de
"Artículo 299
(Proyecto inédito.)
podrá ser impugnado por toda
"El reconocimiento
go Civil.
Es preciso también tener presente que el mismo don
—
128 —
refería.
Ojalá que el
trabajo actual tenga una suerte parecida.
En la compaginación de los trozos inéditos que hemos
dado á conocer, hemos desempeñado, por decirlo así, el
papel de secretarios postumos del redactor del Código
Civil respecto de los artículos á que aquéllos aluden.
No queremos ocultar que experimentamos alguna va
nidad al expresarnos en estos términos.
Vale, indudablemente, algo el adherirse, siquiera co
OÓDIGO CIVIL
pesos.
—
Los hermanos no tienen sino lo que el testador
haya querido dejarles, porque no son legitimarios.il
En el trabajo á que hemos hecho referencia, se obser
va, y con justicia, que la nota precedente está en contra
dicción con lo que dispone el artículo 989 del Código
Civil.
El articulista expresa esta opinión con cierta timidez,
sorprendido sin duda de que antes no se hubiera llamado
la atención acerca de un error tan manifiesto, cuya causa
no acierta á explicarse.
Parecerá extraño, pero son muchos, sin embargo, los
que creen, como el
autor del artículo citado, que las no
correspondien tes.
Don Andrés Bello, al dar á la estampa el primero de
estos libros, decía al final de una Advertencia lo que se
copia á continuación:
"He añadido á este primer libro
algunas que notas
pareciere útil.n
es la hecha en
Santiago bajo la dirección de don Am
brosio Rodríguez por la Imprenta Chilena en julio
de 1858.
El señor Rodríguez, al preparar esta edición, trató de
Proyecto de
853, arregladas
1 por el señor
Rodríguez, sea
las reformadas por el señor Amunátegui.
En la edición hecha en Santiago en enero de 1871
por la Imprenta de la Libertad, bajo la dirección de don
Miguel Elizalde se reproducen las notas que llamare
mos del señor
Rodríguez.
Otro tanto sucede en la edición económica de los Có
digos Chilenos, impresa en Leipzig (F. A. Brockhaus)
en 1882,
bajo la dirección de don Carlos Moría Vi
cuña.
La edición del Código Civil hecha en Santiago en la
tro
Código Civil, pretenda reproducir las notas
en que se
oo3^EnsrT_A.K,io
TÍTULO PRELIMINAR
como fuente del derecho ocupa poco lugar en los códigos de este
siglo. En- Inglaterra, al contrario, el derecho consuetudinario
(Common Late) tiene el mayor i más importante, desde tiempo
inmemorial. Interpretado por los jueces y aplicado á los casos que
ocurren, está consignado en voluminosos repertorios de senten
cias que necesario consultar para conocerlo á fondo. Las auto
ea
DON A B I EL C C. 18
-
138 -
Código de la Luí-
siana, artículo 6.
ARTfcuLO 8.— Ley 2, tftnlo 2, libro 3 de la 'Novísima Recopi
lación, Código de
—
la Luisiana, artículo 7.
Artículo 9. Código de la Luisiana, artículo 8. Código
— —
bra NuÜité.
Artículo 11. —
Pr&sumptiojuris.
Inciso 4." —
por ejem
plo, desde el 4 de abril, principian en la media noche del 4 al 5
de abril, y terminan la media noche del 7 al 8 de abril: y dos
en
Artículo 53. —
En nuestro actual
Derecho, no se puede nunca
alegar el desuso contra la ley (Leyes 11, título 3, libro 2;
escrita.
y 2, título 16, libro 10, etc. de la Novísima Recopilación; ley 2
del Código: Qum sit tonga consuetudó). Pero esta regla absoluta
no carece de graves inconvenientes. Una ley que ha dejado de
observarse treinta años, ó contra la cual han fallado repetidas
veceslos tribunales, mismos ó proceden habitualmente los hom
bres en sus
negocios extrajudiciales, ¿debería mirarse como una
LIBRO PRIMERO
TÍTULO PRIMERO
Ad municipalem.
—
143 —
Artículo 63. —
Domus possessio facti est, domicilii eonstitu-
tiojuris: Vinnins, Part. Jur., libro 3, capítulo 8, nota (i).
Artículo 64. —
Animus perpetuo consistendi duabus ex rebus
colligilur: exmunüs vita? quotidianee...; ítem ex condicione per
sona?, si ob eam aliquo in loco consistere necesse est; Vinnins,
Part. Jur., libro 3, capítulo 8.
Artículo 65, inciso 1." —
3 del De
Código: keredis. Se reforma, pues, la ley 2,
postkumis
10 de la Novísima Recopilación. La condición de
título 5, libro
vivir veinticuatro horas después del nacimiento, no
parece de
utilidad alguna. ¿Se dirá que puede machas veces ser dudoso si
de tiempo. ,
—
Código Austríaco, articulo 318. El Bávaro, parte I, capítu
—
PXgs.