Listening
tried, of course.
Good evening everybody. My name is Jessica Talbot
and I am here to talk a little about my father, to share
some memories. We have heard some great people
speaking tonight on the tenth anniversary of his death:
his agent, movie directors, film critics and many others
worked in the movie business with him and recognized
what a fantastic talent he was. My mother will be
speaking shortly and I hope, between us, we can give
you some flavor of what he was like not on the stage or
in front of a camera, but as a father, a husband, a
family man, because that is what we most remember
about him. My father didn't win any Oscars for being a
father, but for me it was his greatest achievement.
My first memory of my father, when I was no more
than three or four years old, was when he took me out
onto the Pacific in his beloved yacht. It is something
that he would do quite often especially during the
warmer months when his filming schedule allowed it. I
was fascinated by two things that day: the huge size of
the ocean, something I hadn't been aware of standing
on a beach, and the second thing was my father's
enormously hairy chest, which I could see through his
unbuttoned navy shirt. I don't remember anything he
said to me that day, but on future occasions on that
boat, he used to tell me that the world was mine if I
wanted it, that I could do anything I wanted to, he
would tell me the only limit was the limit of my
ambition. I have my father to thank for the belief that
he gave me even from my youngest days.
My father would use that boat as a way of escaping the
hectic world of Hollywood. He used to be so happy
when we were out there, sometimes with my mother,
sometimes just the two of us, sunlight coming off the
waves and wind blowing our hair into our faces. When
I think of our father happy and relaxed, I think of him
under the big sails of the boat, not at home where he
would too often be busy with reading scripts or taking
phone calls. Out on the ocean, there was none of that.
Even today, I feel closer to my father when I'm at sea,
it's a strange feeling.
Another great love of my father, which very few
people know about, was his painting. Next year, we
hope we'll be able to publish a book of his best
pictures. He had a real passion for the coastline north
of Los Angeles and would happily sit on a sand dune
for three or four hours trying to get the little tufts of
grass just right. To me, it seemed frustrating but I
know he used to enjoy that, it was his land boat. And
he was very good at it, as he was with everything he
I remember once, I was maybe five or six years old, he
told me "listen Jessica, we have to wait for the light". I
couldn't understand that because it was light, it wasn't
dark, and then suddenly the sun came from behind the
clouds and my father smiled, that smile millions fell in
love with up on the screen. I got to see that smile every
day, he smiled it just for me. That was my dad.
Traducido:
Buenas tardes a todos. Mi nombre es Jessica Talbot y
estoy aquí para hablar un poco sobre mi padre, para
compartir algunos recuerdos. Hemos escuchado a
grandes personas hablando esta noche en el décimo
aniversario de su muerte: su agente, directores de cine,
críticos de cine y muchos otros trabajaron en el
negocio del cine con él y reconocieron lo fantástico
que era. Mi madre hablará en breve y espero, entre
nosotros, poder darle un sabor de lo que era, no en el
escenario o frente a una cámara, sino como un padre,
un esposo, un hombre de familia, porque eso es lo que
más recordamos de él. Mi padre no ganó ningún Oscar
por ser padre, pero para mí fue su mayor logro.
Mi primer recuerdo de mi padre, cuando tenía no más
de tres o cuatro años, fue cuando me llevó al Pacífico
en su amado yate. Es algo que haría muy a menudo
especialmente durante los meses más cálidos, cuando
su calendario de filmación lo permitía. Ese día me
fascinaban dos cosas: el enorme tamaño del océano,
algo de lo que no me había dado cuenta estando parado
en la playa, y el segundo era el pecho enormemente
peludo de mi padre, que podía ver a través de su
desabrochada camisa azul marino. No recuerdo nada
de lo que me dijo ese día, pero en ocasiones futuras en
ese bote, solía decirme que el mundo era mío si yo lo
quería, que podía hacer lo que quisiera, me decía lo
mismo. solo el límite era el límite de mi ambición.
Tengo que agradecer a mi padre por la creencia de que
él me dio incluso desde mis días más jóvenes.
Mi padre usaría ese barco como una forma de escapar
del agitado mundo de Hollywood. Él solía ser tan feliz
cuando estábamos allí, a veces con mi madre, a veces
solo nosotros dos, la luz del sol saliendo de las olas y
el viento soplando nuestro pelo en la cara. Cuando
pienso en nuestro padre feliz y relajado, pienso en él
bajo las grandes velas del barco, no en su casa, donde
con demasiada frecuencia estaría ocupado leyendo
guiones o tomando llamadas telefónicas. En el océano,
no había nada de eso. Incluso hoy, me siento más cerca
de mi padre cuando estoy en el mar, es una sensación 5. But when does "retail therapy" cross the line into
extraña. compulsive shopping? Experts say purchasing turns
pathological when people continue to do it even though
Otro gran amor de mi padre, que muy poca gente it causes financial problems, disrupts work, family or
conoce, fue su pintura. El próximo año, esperamos social life or involves deceit, such as hiding bills and
poder publicar un libro de sus mejores imágenes. Él packages. Feeling out of control is another tip-off.
tenía una verdadera pasión por la costa al norte de Los
Ángeles y felizmente se sentaría en una duna de arena 6. Compulsive buying disorder is generally considered
durante tres o cuatro horas tratando de obtener los an impulse-control problem, like gambling or sex
pequeños penachos de hierba en la forma correcta. addiction. Some sufferers describe feeling their hearts
Para mí, parecía frustrante, pero sé que solía race, cheeks flush and abandoning all sense of caution
disfrutarlo, era su barco de tierra. Y él era muy bueno when they're stalking favorite items. "Usually, the idea
en eso, como lo fue con todo lo que probó, por is, 'I see it, I like it, I want it, I'll buy it - and damn the
supuesto.
consequences,'" says Donald W. Black, a professor of
psychiatry at the University of Iowa. But the thrill
Recuerdo una vez, tenía unos cinco o seis años y me
fades fast and is often followed by remorse, and then
dijo "escucha a Jessica, tenemos que esperar a que
llegue la luz". No podía entender eso porque era more shopping to feel better again.
liviano, no estaba oscuro, y de repente el sol salió de 7. Many compulsive shoppers also suffer from
detrás de las nubes y mi padre sonrió, esa sonrisa de la depression, anxiety or eating disorders, and about half
que millones se enamoraron en la pantalla. Pude ver
of them are also hoarders. Compulsive shoppers
esa sonrisa todos los días, sonrió solo por mí. Ese fue
themselves often have a sense of what drives them.
mi padre
Some suffer from low self-esteem and think the perfect
Shop till you stop dress or accessory will help overcome it.

1. For an estimated 6% of Americans with compulsive 8. Arzu Yonak says she shopped out of boredom
buying tendencies, this is a tough time of the year as growing up in rural Ohio. The habit got out of hand
attractive bargains egg people on to spend. when she had an internship in New York - and her
father's credit cards - at age 20. "I remember having
2. "The whole culture conspires against us in the five shopping bags in one hand and the phone in the
holiday season," says April Lane Benson, a Manhattan other, saying 'Mom, I can't stop!'"
psychologist. Besides tempting sales and the urge to
shop for oneself, she says, "the holidays bring up a lot Traducido
of unfulfilled longing for some people - and that's one Compre hasta que se detenga
reason why they shop, as a salve for disappointment. 1. Para un estimado del 6% de los estadounidenses con
tendencias compulsivas de compra, este es un
3. While the stereotypical compulsive shopper is
momento difícil del año ya que las gangas atractivas se
traditionally a woman in her 30s, experts say the ease llevan a las personas con huevos.
and speed of Internet shopping is luring more men and 2. "Toda la cultura conspira contra nosotros en la
more young people. Over Black Friday weekend, men temporada de vacaciones", dice April Lane Benson,
outspent women $484 to $317, on average, according psicóloga de Manhattan. Además de tentar a las ventas
to the National Retail Federation. They also spent an y el impulso de comprar por sí mismo, dice, "las fiestas
average of $200 online - twice as much as the average traen muchos anhelos insatisfechos para algunas
woman.. personas, y esa es una razón por la que compran, como
un bálsamo para la decepción.
4. In a 2005 survey of 195 U.K. teenagers, who grew 3. Mientras que el comprador compulsivo estereotípico
up with the Internet, 44% showed signs of compulsive es tradicionalmente una mujer de unos 30 años, los
shopping habits, according to research published in the expertos dicen que la facilidad y la velocidad de las
British Journal of Psychology. "The Internet is compras en Internet atraen a más hombres y más
dangerous for compulsive buyers," says psychiatrist jóvenes. Durante el fin de semana del Viernes Negro,
Elias Aboujaoude. Transactions move so quickly that it los hombres superaron a las mujeres entre $ 484 y $
is hard to pause to reassess the buying urge, he says. 317, en promedio, según la Federación Nacional de
Minoristas. También gastaron un promedio de $ 200 en
línea, el doble que una mujer promedio.
4. En una encuesta de 2005 de 195 adolescentes
estadounidenses, que crecieron con Internet, el 44%
mostró signos de hábitos compulsivos de compra,
según una investigación publicada en el British Journal
of Psychology. "Internet es peligroso para los
compradores compulsivos", dice el psiquiatra Elias
Aboujaoude. Las transacciones se mueven tan rápido
que es difícil hacer una pausa para volver a evaluar el
impulso de compra, dice.
5. ¿Pero cuándo la "terapia minorista" cruza la línea
hacia compras compulsivas? Los expertos dicen que
las compras se vuelven patológicas cuando las
personas continúan haciéndolo aunque cause
problemas financieros, interrumpa el trabajo, la vida
familiar o social o implique engaño, como ocultar
facturas y paquetes. Sentirse fuera de control es otro
consejo.
6. El trastorno compulsivo de compra generalmente se
considera un problema de control de los impulsos,
como el juego o la adicción al sexo. Algunos enfermos
describen cómo sus corazones se aceleran, sus mejillas
sonrojan y abandonan todo sentido de precaución
cuando acechan sus artículos favoritos. "Por lo general,
la idea es 'lo veo, me gusta, lo quiero, lo compraré, y
maldito las consecuencias'", dice Donald W. Black,
profesor de psiquiatría en la Universidad de Iowa. Pero
la emoción se desvanece rápidamente y, a menudo,
sigue el arrepentimiento, y luego más compras para
sentirse mejor de nuevo.
7. Muchos compradores compulsivos también sufren
de depresión, ansiedad o trastornos de la alimentación,
y aproximadamente la mitad de ellos también son
acaparadores. Compradores compulsivos a menudo
tienen una idea de lo que los impulsa. Algunos sufren
de baja autoestima y piensan que el vestido o accesorio
perfecto ayudará a superarlo.
8. Arzu Yonak dice que compró por aburrimiento
mientras crecía en la zona rural de Ohio. El hábito se le
fue de las manos cuando tuvo una pasantía en Nueva
York -y las tarjetas de crédito de su padre- a los 20
años. "Recuerdo tener cinco bolsas de compras en una
mano y el teléfono en la otra, diciendo 'Mamá, no
puedo ¡detener!'"