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LOS NOMBRES CIENTÍFICOS
Los nombres de los seres vivos deben figurar correctamente en las publicaciones, y
esto implica necesariamente respetar normas internacionales de nomenclatura. Mucha
pérdida de información, confusión y errores pueden ser evitados conociendo las reglas
básicas de la nomenclatura científica y adoptando las convenciones establecidas para su
uso.
Las características de la nomenclatura científica
mediar signos de puntuación, el nombre del autor que renombró la especie (en los casos
en que ha ocurrido más de un cambio, se consigna solamente al autor del último).
Ejemplo:
Micropogonias furnieri (Desmarest, 1823) Roux, 1973
Interpretación: La especie Micropogonias furnieri fue originalmente descrita con otro nombre por Desmarest
en 1823, y fue renombrada en su forma actual por Roux en 1973. (El autor original la describió bajo el
género Umbrina, por lo que la especie se citaría en su momento como Umbrina furnieri Desmarest, 1823.)
El uso de la nomenclatura científica
En una publicación científica los seres vivos pueden mencionarse mediante sus
nombres vulgares, pero debe citarse obligatoriamente el nombre científico. Ya que el
idioma de la nomenclatura científica es el latín, deben utilizarse letras latinas a las que no
se debe agregar ningún signo diacrítico (acentos, tildes).
Los nombres científicos deben escribirse:
➔ utilizando un tipo de letra distinta al resto del texto ( preferentemente itálica =
cursiva).
➔ el nombre del género comenzando siempre con mayúscula.
➔ el nombre específico (epíteto específico) comenzando siempre con minúscula.
La primera vez que se menciona una especie el nombre debe escribirse completo
(binomio), pero en las ocasiones subsiguientes los nombres de género pueden ser
abreviados a una o las dos letras iniciales, que siempre deben estar seguidas de un punto.
El género puede presentarse así abreviado (aunque no en la primera mención del nombre,
ni a comienzo de frase), pero no debe omitirse nunca.
Ejemplo:
"Fue examinado el contenido estomacal de juveniles de Micropogonias furnieri y
de Umbrina canosai. La similitud del régimen alimentario de M. furnieri con el de
otras especies relacionadas..."
Cuando el nombre vulgar o el nombre científico (o ambos) aparecen en el título del trabajo,
corresponde aclarar entre paréntesis, a continuación del nombre científico, tres (o al menos
Charla REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS (IIP, 16/6/05) Material de apoyo: Nombres científicos Cristina Ayçaguer 3
dos) niveles jerárquicos superiores: la clase, el orden y la familia a que pertenece la especie
en cuestión. Esto es necesario para que los lectores tengan una orientación clara sobre el
organismo de que se trata. Estos niveles jerárquicos se escriben con mayúscula inicial,
separados por coma o por dos puntos, y no van en cursiva.
Ejemplo:
Aunque el nombre de la especie debe distinguirse tipográficamente del resto del
texto, para lo que se emplea generalmente cursiva, no debe hacerse lo mismo con términos
que eventualmente lo acompañan (niveles jerárquicos superiores, nombre del autor,
abreviaturas como sp., spp., etc.) ya que no forman parte del nombre científico.
El nombre del autor que describió la especie se presenta acompañando a la primera
mención del nombre de la especie; su cita es optativa, si bien es recomendable que se
indique al menos una vez. Si se cita la fecha de publicación, ésta sigue al nombre del autor
con interposición de una coma. El nombre del autor solamente se escribe entre paréntesis si
el género ha sido cambiado; se emplea esta convención para distinguir entre los nombres
de autor cuando se refieren a la combinación [binomio] original, y cuando ha habido
cambio en el nombre científico de la especie por reordenamiento taxonómico subsecuente.
El uso de las abreviaturas de los nombres de los autores (recomendado por el ICBN, pero
no practicado generalmente en la nomenclatura zoológica) se aplica para unos pocos
autores muy famosos; por ejemplo, Linnaeus es a menudo referido simplemente como “L.”3
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BIBLIOGRAFÍA
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Montevideo: IIP. 33 p.
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QUICKE, D.L.J. 1993. Principles and techniques of contemporary taxonomy. London: Chapman & Hall.
311 p.
3 El 1º de enero 1758 fue establecido como el comienzo formal de la nomenclatura zoológica, por considerarse que en esa
fecha fue publicada la 10ª edición del Systema Naturae de Linneo quien nació con el nombre de Karl von Linné, pero
latinizó su nombre según la moda de la época pasando a llamarse Carolus Linnaeus.