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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:

Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:


Tensiones y desafíos ante una nueva ley de
adopción en Chile

Fundación San José para la Adopción


Financiado por Kindermissionswerk
Enero 2015
300 ejemplares
ISBN: 978-956-7785-00-1

Editor: Centro de Desarrollo e Investigación


Diseño portada: Cecilia Antonio
Diagramación: Cecilia Antonio
Impresión: Salesianos Impresores S.A.

Impreso en Chile
Prohibida su reproducción total o parcial sin
la debida autorización de Fundación San José
para la Adopción

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

INDICE

PRÓLOGO
...................................................................................................8

APERTURA.................................................................................................10
Jorge Sabag Villalobos

HISTORIA DE LA ADOPCIÓN EN CHILE:


COMENTARIOS EN TORNO A SU EVOLUCIÓN......................................13
Carolina Salinas Suárez

PRIMER PANEL
COMUNIDAD SENSIBLE A LAS TRAYECTORIAS DE LA
ADOPCIÓN: HACIA UN SISTEMA NACIONAL DE ADOPCIÓN................27
Esteban Gómez Muzzio

EL TIEMPO NO ES LA HISTORIA..............................................................56
Matías Marchant Reyes

EL TIEMPO DE LOS NIÑOS ¿CUÁNTO FALTA PARA LLEGAR?...............72


Ximena Calcagni González

SEGUNDO PANEL
ACERCA DE LA REFORMA DE LA LEY DE
ADOPCIÓN EN DEBATE: ASPECTOS JURÍDICOS Y DE
POLÍTICA PÚBLICA A CONSIDERAR.......................................................86
Carmen Domínguez Hidalgo

AVANZANDO HACIA UNA NUEVA LEGISLACIÓN SOBRE


ADOPCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES .......................................104
Alejandra Valencia Rojas

PANEL DE PREGUNTAS ..........................................................................126

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

PRÓLOGO
LOS NIÑOS VIVEN EL TIEMPO en forma distinta que los adul-
tos, no sólo porque segundos, minutos y horas, para ellos son muy
largos y para los adultos pueden ser muy cortos, sino que además es el
tiempo en que los niños se van formando y desarrollando a lo que se-
rán como adultos. Eso hace que los tiempos que toman los procesos
sean cruciales. Los adultos debemos ser capaces de mirar el tiempo de
los niños y comprometernos con ellos, generando legislaciones y mo-
dos de intervención que garanticen no sólo su cuidado y protección,
si no la agilidad de los procesos para restituir lo más pronto posible su
derecho a vivir en una familia definitiva, ya sea de origen o adoptiva.

El nuevo proyecto de ley de adopción, surge a raíz de la necesidad


de agilizar esos procesos, sin embargo, por distintos motivos, todo
parece indicar que éstos, incluso podrían prolongarse. La tensión
que se produce entre los tiempos de intervención con la familia
de origen y la declaración de susceptibilidad de adopción, es una
realidad que debe ser asumida por quienes diseñan las políticas de

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

infancia, legisladores, jueces y profesionales a cargo de la interven-


ción psicosocial.

En este sentido, el seminario “El tiempo de los niños: tensiones y


desafíos ante una nueva ley de adopción”, organizado por la Funda-
ción San José para la Adopción en conjunto con el Centro UC para
la Familia, fue una instancia de encuentro y diálogo entre expertos
y académicos en los temas de infancia y adopción, convocando a
más de 300 profesionales de distintas áreas (psicólogos, trabajadores
sociales y abogados, entre otros) con el fin de poner en el centro al
niño/a y sus tiempos en el marco de la discusión del nuevo proyecto
de ley de adopción.

Las presentaciones estuvieron a cargo de psicólogos expertos en In-


fancia Vulnerada, con amplia trayectoria profesional y académica, y
abogados expertos en Derecho de Familia.

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

APERTURA
Jorge Sabag Villalobos
Diputado de la República

Bueno, muchas gracias, muy buenas tardes. Quiero saludar a


Carmen Domínguez que es la Directora del Centro UC de la
Familia, felicitarlas por toda la actividad que están realizando en
beneficio de las familias de nuestro país. Saludar también a la
Fundación San José para la Adopción, representada aquí y muy
especialmente a todos los presentes esta tarde.

Yo quiero partir contándoles que yo soy padre de cuatro hijas


y como descendiente árabe, quería tener un hijo hombre, en-
tonces le planteé a mi señora la posibilidad de adoptar un niño
varón. Estuvimos conversando un buen tiempo, hasta que un
día ella, tomando un café me dijo: “Tú estás pensando en ti. En
satisfacer algo que tú no tienes como tener un hijo hombre” y

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

la verdad es que me hizo reflexionar y decidimos no seguir adelante, porque en primer


lugar tener cuatro hijas ya es una bendición de Dios y en segundo lugar, cuando uno
adopta tiene que pensar en el interés superior del niño y no en el interés personal, como
por ejemplo, el de querer “tener un hijo hombre”. Eso me hizo comprender, en parte, de
qué estamos hablando cuando nos referimos al interés superior del niño o de la niña y
ese, a mi juicio, debe ser el eje central de toda ley de adopción.

Hoy día estamos ante un proyecto de ley que se está tramitando en la Comisión de
Familia, que aquí se va a analizar con mayor profundidad, pero que en cierta manera
rigidiza mucho más la adopción. Una ley que se debate en un contexto posterior a una
comisión investigadora en la Cámara de Diputados que dio cuenta de una serie de
irregularidades en los hogares del Servicio Nacional de Menores. La verdad es que no
quiero ahorrar palabras, una serie de atrocidades que en algunos hogares (no vamos a
generalizar) se cometieron. Incluso se habló, que me corrija la secretaria de la Comisión
de Familia, de una red de prostitución al alero de uno de esos hogares. Maltrato a los
niños… A raíz de eso se creó una comisión investigadora, con mucha rabia, diría yo, lo
que es totalmente comprensible. Eso sí, la rabia no es buena consejera para legislar y al
final salió un proyecto de ley, que lo que hace, es hacer eco de la idea que los niños, al
estar en los hogares de menores del SENAME, o al estar en manos de personas que no
sean sus padres, están poco menos que secuestrados. Esa es una idea, a mi juicio, errada,
poco serena, que generaliza situaciones reprochables al total de la realidad de la insti-
tucionalización de niños y niñas en Chile. En un contexto, además, que ha permitido
que el nuevo proyecto de ley de adopción se discuta regido por las emociones que ha
generado los resultados de la comisión investigadora. Es por eso que necesitamos que
se generen espacios de diálogo, como al que hemos sido invitados hoy. Los panelistas
podrán ir aclarando puntos relevantes del proyecto y estarán de acuerdo conmigo en
que si para poder adoptar a un niño o a una niña, hay que buscar hasta el sexto grado de

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consanguinidad en la línea colateral, es excesivo y alarga, sin duda, los tiempos de espera
de los niños.

Por otra parte, el hecho de que se suprima el orden de prelación, es decir, que ya no
va a ser necesario que sean los matrimonios los que tengan la preferencia, da cuenta de
una situación que, a mi juicio, no es adecuada, pensando en el interés superior de niño.
Lo peor que puede pasar en el Derecho de Familia es que se sometan las legislaciones a
las ideologías y, en ese sentido, estamos lamentablemente en un contexto ideológico en
toda la legislación, y creo que es necesario este tipo de debates, este tipo de foros para
poder aterrizar las ideas y buscar alguna solución.

Yo voy a acompañarlos un rato, después a las 4:30 tengo que estar con el Canciller,
solicitándole que Chile pueda acoger a algunos refugiados sirios que están viviendo un
drama humanitario que todos conocemos. Hemos sido impactados por la imagen de un
niño pequeño, de tres años, que fue llevado por las olas, por la necesidad de arrancar de
la guerra, una situación tan injusta que se está viviendo en Siria. Muchos huyen por ser
cristianos, porque son perseguidos. Ante esa situación yo pensaba hoy día que en Chile,
también necesitamos, al igual que como ocurre con los países, facilitar que los niños que,
por distintas razones, no puedan ser protegidos y cuidados, por sus familias de origen,
puedan ser acogidos en el más breve plazo posible por familias adoptivas, pero para
eso necesitamos una ley no tan rígida como la que está en discusión, que compatibilice
adecuadamente los derechos y garantías constitucionales que están en juego, pero que a
la vez, permita que esos niños queden en brazos de familias que los quieran acoger, pen-
sando siempre en el interés superior del niño y no en intereses personales o ideológicos.

Muchas gracias y que tengan una exitosa jornada.

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

HISTORIA DE LA ADOPCION
EN CHILE: COMENTARIOS
EN TORNO A SU EVOLUCIÓN
Carolina Salinas Suárez
Abogada, Profesora Derecho de Familia
Pontificia Universidad Católica de Chile

Coincidentemente con la preparación de esta presentación, no


he podido abstraerme de diversos y graves hechos que afectan
a la niñez en Chile, que profusamente ocupan portadas de me-
dios de comunicación y desde hace ya un tiempo nos vienen
exigiendo una reflexión más profunda sobre el rol que tanto el
Estado, instituciones intermedias y particulares estamos llama-
dos a cumplir en relación con la protección de nuestros niños
que día a día sufre graves vulneraciones en sus derechos. Esta
ponencia versa sobre la adopción, pero sin duda la discusión
sobre la deuda pendiente con la infancia es una de más lar-
go aliento, que exige como nunca una respuesta seria, eficaz, y
cabal, y por cierto, financiada e implementada con prontitud.

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

I. CONTEXTO GENERAL DE LA ADOPCIÓN

La adopción, en todas sus modalidades, ha existido en la mayoría de las culturas


y posee un antiguo arraigo en nuestra sociedad. No siempre ha tenido la con-
figuración que conocemos. En sus orígenes estuvo ligada a garantizar el culto a
los ancestros y la transmisión del patrimonio a familias sin descendencia propia
y solo recientemente, se la ha concebido como una medida orientada a asegurar
la protección de la infancia dirigida a brindar a los niños y niñas privados de
familia una solución de cuidado adecuado permanente. Es por ello, que la com-
prensión de la adopción no puede ser realizada por fuera de la valoración que las
sociedades han dado a la familia, a la parentalidad y a la infancia en las distintas
épocas y geografías.

Algunos autores, distinguen dos etapas de acuerdo a las representaciones, for-


ma jurídica y funciones de esta institución: la adopción clásica, principalmente
destinada a solucionar la crisis de matrimonios sin hijos y la adopción moderna,
destinada a solucionar la crisis del niño sin familia.

Si nos remontamos en la historia, el instituto de la adopción encuentra sus raíces


en motivaciones fundamentalmente religiosas, económicas y políticas, muy di-
ferentes a las finalidades humanitarias que inspiran al legislador de hoy. Algunos
autores nos mencionan primeros indicios de existencia de adopción en Esparta,
que en realidad no era sino una forma de legitimar a los hijos ilegítimos llamados
bastardos, se señala también que en Atenas, pero en este caso por motivaciones
religiosas, para mantener el culto al hogar y a los antepasados, y existía de forma
exclusiva para los ciudadanos.

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

De forma similar se concebía en Roma, es decir, por razones religiosas, aunque


en este caso se agregan razones de orden social, económico y otras de transmisión
del poder político. La adrogación romana significaba la pérdida de todo vínculo
con la familia de origen para incorporarse total y plenamente a la que lo adopta.
Así, en Roma el adoptado cambiaba de familia y pasaba de su familia originaria
a la del adoptante.

En Europa, y muy posteriormente, los países que recepcionan el Derecho Roma-


no incorporan en sus legislaciones la institución de la adopción, así en España
en el Fuero Real y las Siete Partidas que define la adopción como “una manera
que establece la ley por la cual los hombres son hijos de otros aunque no lo sean
naturalmente”.

Se comienza entonces, a distinguir dos tipos de adopción: una plena y otra me-
nos plena, que se diferenciaban en la intensidad y alcances de los efectos (en la
primera una verdadera transferencia de la patria potestad mientras que en la
segunda el adoptado no dejaba de formar parte de su familia de origen).

En ambos casos el consentimiento del adoptado era esencial por ello no podían
ser adoptados los menores de 7 años, pues eran incapaces de expresar su consen-
timiento al acto, los mayores de 7 y menores de 14 requerían un decreto real que
acreditara el beneficio para el menor.

En la Francia postrevolucionaria, la influencia romana también se percibe, por lo


que se recepcionó la adopción primero muy levemente, pero luego con fuerza en
el proyecto de Código Napoleónico, en ese proyecto se establecía una absoluta
asimilación del hijo adoptivo al hijo legítimo y la ruptura de los lazos del adop-

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tado con su familia de origen. Y es que para Napoleón la adopción debía ser una
perfecta imitación de la naturaleza, entendiendo que la paternidad ficticia reem-
plazará siempre a la paternidad natural. Sin embargo, luego de amplios debates
se acordó que no obstante ingresar a la familia adoptiva, el adoptado continuaría
conservando los lazos que lo unen a la familia de la que proviene. Y el adoptado
debía ser siempre mayor de edad.

Las guerras mundiales que asolaron a Europa la primera mitad del siglo 20 pro-
dujeron dolorosas consecuencias demográficas, entre ellas, una enorme cantidad
de huérfanos a los que era necesario proteger. Esto motivó a la dictación de
una serie de leyes de protección de menores en Europa e incentivó a proponer
iniciativas para perfeccionar el sistema de adopción del Código de 1804. Como
resultado de ello, se consagra una nueva institución jurídica: la legitimación
adoptiva, que perseguía darle a la filiación adoptiva el carácter de una verdadera
familia de origen, tanto para el adoptante como para el adoptado. Este instituto
queda consagrado en el llamado Código de Familia, modelo de adopción que es
tomado luego por la ley uruguaya y la chilena.

En paralelo con esta legislación, los países europeos tales como Francia e Italia
dictan sendas legislaciones para proteger a los huérfanos de guerra y las personas
nacidas durante el conflicto, esta legislación propuso favorecer a los menores en
situación irregular con ocasión de la guerra, mediante la ampliación de los bene-
ficios de la adopción ya establecida.

En nuestra opinión, las leyes originadas en el período post bélico dieron mayor
relevancia a las motivaciones que inspiran hoy el instituto jurídico de la adop-
ción en forma principal, una de las cuales es proteger a la infancia desvalida,

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

dotándola de una familia estable, en la que el niño pueda crecer y desarrollarse


positivamente, siempre en busca de su mayor beneficio y bienestar.

II. HISTORIA DE LA ADOPCIÓN EN CHILE

• Antecedentes sobre la Normativa Vigente a Nivel Nacional:


Apartándose el modelo francés, el Código Civil no reguló la adopción. La
primera ley de dopción es la 5.343 de 1934. La reemplazó la ley 7.613 de
1943, denominada Ley de Adopción, conforme a la cual la adopción sólo
hacía nacer relaciones entre adoptado y adoptante, pero el adoptado y sus des-
cendientes podían tomar el o los apellidos del adoptante. Este último pasaba a
ejercer la patria potestad o la guarda del adoptado incapaz. Pero no se le daba
al adoptante el derecho de usufructuar de los bienes del adoptado. En materia
sucesoria el adoptado no era legitimario, pero concurría en la sucesión intes-
tada del adoptante con derechos que se asimilaban a los de los hijos naturales.
Esta ley se mantuvo en vigencia, con algunas modificaciones menores, hasta
la entrada en vigor de la ley 19.620.

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Cuadro Resumen de la Evolución Normativa en la Materia

Ley 5.343 (1934) Ley 7.613(1943) Ley 16.346 (1965) Ley 18.703 (1988) Ley 19.620 (1999)

Procedimiento judi-
cial con sistema dual:
Acto jurídico destina- Adopción simple:
do a crear entre adop- Acto jurídico que se Procedimiento ju- Tiene por objeto
tante y adoptado los celebra entre adop- dicial para legitimar crear un vínculo fa- Régimen único de
derechos y obligacio- tante y adoptado. adoptivamente un miliar
de la
semejante al
familia legíti- filiación adoptiva.
nes que establece la “Pacto de familia” hijo ajeno. ma, originando una
presente ley. serie de derechos y
obligaciones.

Especie de tuición
con más reglamen-
tación, no genera
Adopción es un con- Contrato (escritura Acto de Estado. estado civil, sólo Procedimiento dual.
trato.
No constituye estado
aprobada judicialmen-
te). Genera Estado Civil. procede respecto de
menores de 18 años Genera estado civil.
Irrevocable. Irrevocable.
civil.
Es revocable e impug-
No estado civil (si pa-
rientes). Función tutelar de protección. o des-
en desamparo Pleno respeto por
nable. Protege tenuemente menores en estado de Plena: Concede al principios de protec-
En beneficio de adop- interés del adoptado desprotección. adoptado el estado ción internacional del
tantes. (espíritu de tutela). civil de hijo de los niño.
adoptantes. Es irre-
vocable sometida a
justicia.
Sólo adoptan matri- Permite adopción de
monios. Sólo pueden adoptar cónyuges, solteros,
Adoptados huérfanos, cónyuges. viudos y divorciados.
La adopción es sin- Adopción es singular abandonados, menores Establece secreto Orden de prelación.
gular. salvo caso cónyuges. de 18. pero con mayor Sólo pueden ser
El adoptado puede No hay límite de Instaura el secreto. flexibilidad. No dis- adoptados menores
tener cualquier edad. edad para adoptado. En procedimiento no tingue procesos de de 18 años.
es obligatorio citar a declaración de aban- Secreto relativo.
padres. dono y adopción. Tutela de entidad
pública.
Adopción simple, Permite que un niño
acoge íntegramente tenga derecho a una
Creó un procedi- El procedimiento se función tuitiva de la familia y no como el
miento. hace engorroso, con adopción, permite medio de entregar un
Se prestó para perpe- Adoptado no pier- plazos largos, fue incluir como carga hijo a los padres.
tración de fraudes y de lazos con familia prácticamente ina- familiar. Elimina figura de
permitir convivencia originaria, no crea plicable. La facultad Adopción plena, per- abandono, reemplaza
de aquellos que no estado civil. Aún no discrecional de citar mite hablar propia- por susceptibilidad de
podían contraer ma- era solución para a padres biológicos mente de la filiación adopción.
trimonio. quienes deseaban hi- derivó en tráfico ile- adoptiva en Chile. Se Programas de adop-
jos propios. gal de niños para ser configura con mayor ción.
adoptados. certeza el “estado de Regula por primera
abandono” vez la adopción inter-
nacional.

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

La evolución normativa en Chile ha significado principalmente:


• Que se transitó de un sistema que reconocía a la adopción como un método volun-
tario para regular una filiación indeterminada (en la Ley N° 7.613), a una forma de
conceder el estatus de hijo legítimo de los adoptantes, pero destacando su calidad de vin-
culación adoptiva especialmente para efectos sucesorios (en la Ley N°16.346), para pos-
teriormente distinguir entre la adopción simple y la adopción plena, siendo la primera
una forma de regular una situación de hecho de cuidado personal de un menor respecto
de una persona con la cual no tiene vínculo de filiación directo, sin constituir estado
civil; mientras que la segunda concedía los derechos y el estado civil de hijo legítimo
de los adoptantes. Así, con el paso de los años, se han distinguido cada vez más diversas
situaciones e hipótesis donde cabe la posibilidad de que un tercero, voluntariamente,
desee y acepte incluir dentro de su prole a un menor de edad de origen biológico diverso,
con los derechos y obligaciones que dicho vínculo optativo-filial conlleva.

• Lo anterior y en coincidencia con los principios que inspiran la Normativa Vigente a


Nivel Internacional que Chile ha ratificado, ha redundado en una mejora sustancial en
la calidad que adquiere el adoptante, privilegiando su beneficio por sobre otra conside-
ración. Recordemos que fundamentalmente son dos los Tratados Internacionales que
se encuentran vigentes y que, por expresa disposición constitucional (Art. 5 Inc. 2 de la
Constitución Política de la República) se encuentran incorporados al derecho nacional
y son de aplicabilidad directa en materia de Adopción: 1) Convención Internacional
Sobre los Derechos del Niño (CIDN), y 2) Convención sobre Protección del Niño y
Cooperación en materia de Adopción Internacional.

• A partir de ellos, la forma de concebir la adopción moderna bajo el principio de pro-


tección de la infancia se expandirá, perfeccionará y penetrará con mucha mayor fuerza,
formulándose como el principio fundante, el interés superior del niño, que se instalará

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como rector de la forma jurídica de la adopción en occidente hasta el día de hoy. Con
posterioridad a la ratificación por nuestro país de la CIDN, la normativa de adopción en
Chile se ajusta, a los principios emanados del Derecho Internacional, a saber: constituir
una medida de protección para la infancia desvalida, en resguardo del interés superior
del niño, que ampare su derecho a vivir y desarrollarse “en el seno de una familia que
le brinde el afecto y los cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades espirituales y
materiales cuando ello no puede ser proporcionado por la familia de origen” (Art 1, ley
19.620); todo ello a partir del derecho a la protección y asistencia especial de parte del
Estado cuando los niños se vean privados de su medio familiar de origen o cuando su
interés superior exija dicha privación.

• Características de la Adopción en nuestro derecho:


En definitiva, podemos caracterizar a la adopción como una institución de Derecho de Fa-
milia, de orden público, de carácter eminentemente subsidiario a la familia biológica y que
todo en ella transcurre en relación y circunda la consideración del derecho de los adoptados.

La adopción se funda en los siguientes principios (ellos inspiran las normas y son el cri-
terio rector para interpretarlas y aplicarlas –labor del juez- en el caso concreto):
1.- Principio del interés superior del niño
2.- Principio de la subsidiariedad de la adopción y prioridad de familia biológica
3.- Principio de la inseparabilidad de los hermanos
4.- Principio de preferencia de la familia matrimonial (orden de prelación)
5.- Principio de la reserva relativa y la verdad biológica
6.- Principio de la preferencia de la adopción nacional

Desde un punto de vista meramente descriptivo, la adopción supone la adquisición de


una nueva relación paterno-filial para el adoptado: implicando con ello la ruptura del

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

vínculo jurídico-familiar anterior, nuevo vínculo de filiación y parentesco consecuente,


adscripción de nuevos apellidos, pérdida de derechos sucesorios respecto a los antiguos
padres y nacimiento de unos nuevos respecto a los adoptantes. En definitiva, el sujeto más
afectado en la adopción es el niño que encuentra una nueva familia; de ahí que su interés
sea el preponderante, por encima de los intereses de los padres.

Probablemente el principio central involucrado en las normas sobre adopción es


el Interés Superior del Niño, esto se concreta en satisfacer el interés primario – y
derecho fundamental - de darle al niño en situación de abandono, un padre y una
madre hábiles para crear el conjunto de condiciones que este necesita, sólo si no
podemos darle aquello podremos darle sólo una madre o sólo un padre.

Del principio de interés superior del niño, como este concepto jurídico indeter-
minado emanan entonces:
1. El Derecho de la niña y niño a vivir en familia, a tener una familia
2. Derecho a conocer los orígenes
3. Su condición de sujeto de derecho
4. El derecho de los niños, niñas y adolescentes a ser oídos, que su opinión sea
tenida en cuenta
5. El respeto al pleno desarrollo personal de sus derechos en su medio familiar,
social y cultural
6. La necesidad de priorizar los derechos del niño, niña y adolescente frente a los
derechos de las personas adultas

• Breve síntesis de la Ley 19.620 de 1999


Consagra un modelo único de adopción, constitutiva de filiación, distinguiendo
sólo si es otorgada a personas residentes en Chile o en el extranjero. Se regula

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por primera vez la adopción internacional, penalizando conductas constitutivas


de tráfico. Se asigna al Servicio Nacional de Menores el rol de órgano rector del
sistema de adopción nacional. Asimismo, se crean programas de adopción a lo
largo del país, ejecutados por el Servicio u organismos privados acreditados ante
éste, a cargo de profesionales especializados en el tema. A su vez, para efectos de
la Convención sobre Protección del Niño y Cooperación en materias de Adop-
ción Internacional, se designa al Servicio Nacional de Menores como Autoridad
Central.

Por otra parte, se contempla un procedimiento previo a la adopción, destinado a


constatar la situación del niño o niña respecto de su familia de origen, indepen-
diente del procedimiento de adopción propiamente tal, siendo este el que suscita
mayores reparos por la excesiva duración de los procesos, los que se explicitan
más adelante.

Sin embargo, en términos generales, la aplicación de esta ley ha sido positiva, per-
mitiendo, restituir a través de la adopción, el derecho de miles de niños y niñas
a vivir y crecer en el seno de una familia, residente en Chile o en el extranjero,
otorgando a aquellas personas y matrimonios interesados en adoptar, la posibili-
dad de concretar o ampliar un proyecto familiar.

III. COMENTARIOS DE LEGE FERENDA


Existen 12 proyectos actualmente en tramitación, algunos de ellos están refundi-
dos en 6 que continúan vigentes, de ellos sólo 1 tiene tramitación real puesto que
cuenta con el impulso del Ejecutivo. A este último nos referiremos pues es el que
mayores perspectivas tenía de convertirse en Ley de la República. Decimos que
tenía, pues, luego que el Ejecutivo introdujera indicaciones sustitutivas de gran

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

parte del articulado que ya había sido aprobado por la Comisión de Familia en su
primer trámite legislativo, la tramitación se suspende a fines de agosto de 2015,
para darle prioridad a un proyecto de ley marco de Garantía de Derechos de la
Niñez, sin que se tenga certeza respecto de su pronta reactivación.

• Motivación e ideas matrices del proyecto


Quedan explícitos en el mensaje del proyecto Reforma Integral al Sistema de
Adopción en Chile al que nos referimos (Boletín 9119-18) los problemas que la
actual ley de adopción representa y las consecuencias que tanto para los adopta-
dos como para las familias adoptantes se generan.

A 14 años de la entrada en vigencia de la ley, su implementación ha permiti-


do detectar diversos vacíos y deficiencias. En efecto, la actual regulación de los
procedimientos previos a la adopción, supone una tramitación que muchas veces
se dilata en demasía, perjudicando directamente a las niñas, niños o adolescen-
tes que deben permanecer institucionalizados mientras se resuelve su situación.
Así, durante el año 2012, el tiempo promedio de tramitación de las causas de
susceptibilidad de adopción fue de 8 meses con 26 días, superando, respecto del
20% de las causas, largamente el año. Lo anterior incide también en el tiempo de
postulación de las familias que se incorporan al Registro de Postulantes, una vez
que son evaluadas como idóneas. Al respecto podemos decir que durante el año
2012, dicho tiempo fue de 9 meses y 6 días, subiendo a casi un año en el caso
de aquellas familias que acogieron a una niña o niño menor de un año de edad.
En este sentido, también es posible señalar que, tratándose, de niñas, niños y ado-
lescentes egresados con fines de adopción, el tiempo promedio de permanencia en
la red institucional de SENAME, es de 2 años con 15 días, debido a la dificultad
que actualmente existe para acreditar las causales de susceptibilidad de adopción.

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

El principal tema a superar, respecto del cual tenemos una deuda pendiente con
los niños y adolescentes abandonados en Chile, es la lentitud del procedimiento
de susceptibilidad de adopción que hoy determina un excesivo tiempo de espera
por trabas procedimentales y el directo perjuicio a los niños que se perpetúan en
una institución hasta que luego que logran que se les reconozca como adoptables
ya tienen una edad en que las familias adoptantes no los prefieren.

Asimismo, hoy en Chile resultan especialmente problemáticos los mecanismos


estatales con los que se determina la susceptibilidad de adopción en los casos en
que la familia de origen se opone y debe establecerse judicialmente la convenien-
cia de que el niño sea colocado de manera permanente en una familia adoptiva
invocando la causal de inhabilidad parental. Sobre este punto cabe señalar que,
según la evidencia disponible, el abandono es causal cercana al 20% de las adop-
ciones, en tanto que alrededor de un 80% tienen como causal situaciones en que
se ha invocado la condición de inhabilidad parental. Asociado a este debate, surge
la problematización de las intervenciones que se realizan con las familias de origen
de los niños, y las diversas posiciones que enfrentan a los especialistas en el tema.

El proyecto original, introducía importantes mejoras al sistema de adopción ac-


tual como el principio del interés superior del niño, el derecho de la niña, niño
o adolescente a vivir en familia, la subsidiaridad de la adopción, el derecho a ser
oído, el derecho del adoptado a conocer sus orígenes, y la reserva de la adop-
ción, también, agilizaba el procedimiento y proponía un catálogo más amplio y
detallado de causales de adoptabilidad, se incorporaban nuevas figuras como la
adopción por integración y la protección intrafamiliar, se modificaba el orden
de prelación para adoptar focalizándolo en el mejor interés de los menores, se
complementaba la regulación de la adopción internacional integrando las obli-

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

gaciones que el Estado de Chile había asumido, al ratificar la Convención sobre


Protección del Niño y Cooperación en Materia de Adopción Internacional, entre
muchos otros cambios.

Además, se crea la figura de la reapertura del procedimiento de adoptabilidad,


que complementa la anterior, para aquellos casos de niños o niñas declarados no
adoptables, que finalmente no egresan del sistema de protección o reingresan a
éste, a fin de prevenir un nuevo inicio del procedimiento judicial de adoptabi-
lidad, con el tiempo y burocracia que ello implica y que afecta directamente el
futuro de los niños o niñas.

En relación al cuidado personal, se supera el vacío que al respecto existe en la ley


actual, en relación a la competencia del tribunal que puede otorgar el cuidado
personal del niño o niña a sus futuros adoptantes, y en cuanto a la selección de la
familia adoptiva para el niño o niña, se establece expresamente que corresponde al
respectivo programa de adopción. Respecto de los trámites finales de la adopción,
se superan problemas que a la fecha se presentan, en relación a los antecedentes
de origen del adoptado, como la situación de la ficha individual, los antecedentes
de salud y educacionales del niño o niña. Por último, se incorporan nuevos tipos
penales y prohibiciones destinadas a prevenir la comisión de actos delictivos en
perjuicio de niños, niñas y adolescentes o de sus familias de origen, en relación
con la adopción.

• Modificaciones experimentadas en el inter legislativo


Dos indicaciones del Ejecutivo reformularon parte importante del proyecto, am-
bas con posiciones contradictorias en sus ideas bases, retrasando completamente
la tramitación hoy suspendida.

25
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Algunos de los cambios más relevantes que el proyecto sufrió fue eliminar el or-
den de prelación que mantenía el proyecto original: La discusión sin explicación
alguna se centró en las parejas del Acuerdo de Unión Civil recientemente creado
por la Ley N° 20.830 y su supuesto derecho a adoptar, desenfocando completa-
mente el tema de fondo, el interés superior del niño.

Por otra parte, las indicaciones contemplan la eliminación de la posibilidad de


que una madre pudiera hacer entrega voluntaria de un hijo. Lo que resulta discu-
tible, pues no parece coherente que en materia de aborto, también promovido por
el actual gobierno, la mujer fuera libre para incluso poder tomar la decisión de no
continuar con la vida del niño que está por nacer, pero en materia de adopción,
la mujer no pudiera continuar con su embarazo para entregarlo voluntariamente.

Así las cosas, actualmente, pese a la necesidad de realizar los cambios que agilicen
los procesos involucrados en el marco de un nuevo sistema de adopción más efi-
caz, más protector y mejor para los niños y niñas, ello se ha tornado absolutamen-
te incierto. Como es habitual, tenemos certeza de las motivaciones que movieron
a los legisladores a promover un proyecto que modifique las reglas actuales, pero
desconocemos el devenir y el resultado final de esta iniciativa, que sin duda, en
este caso ha estado contaminada por discusiones anexas y en lo absoluto centrales,
y que indudablemente pueden transformar una loable intención en un remedio
peor que la enfermedad.

26
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

PRIMER PANEL

COMUNIDAD SENSIBLE A LAS


TRAYECTORIAS DE LA ADOP-
CIÓN: HACIA UN SISTEMA
NACIONAL DE ADOPCIÓN
Esteban Gómez Muzzio
Fundación América por la Infancia
Pontificia Universidad Católica de Chile 1

Este capítulo se basa en dos ideas fundamentales que pueden


favorecer el progreso en los diversos desafíos que hoy enfrenta
la adopción. La primera de estas ideas dice relación con el con-
cepto de “comunidad sensible a la adopción”, y la segunda con
el concepto de “trayectorias de la adopción”. El horizonte últi-
mo hacia el cual convergen estas ideas es el diseño e instalación
de un “Sistema Nacional de Adopción”, un sistema al servicio
del interés superior del niño/a, que mantiene siempre presente
cuál es su objetivo final: apoyar su desarrollo positivo y el de su
familia en todas las etapas de la adopción.

(1) Agradecimientos a CONI- El desarrollo infantil es un proceso dinámico. Desde los prime-
CYT-PCHA/Beca de Doctora-
do Nacional 2013-18763 ros instantes, el nacimiento de un bebé conlleva un universo de

27
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

posibilidades y potencialidades que es imperativo cuidar, fortalecer y promover. En esa


trayectoria de desarrollo el niño/a aprenderá a transformar mecanismos de regulación
externos en mecanismos de regulación internos, mediante el aumento en la complejidad
de los diversos sistemas cerebrales y el desarrollo de competencias en las áreas motora,
cognitiva, comunicativa y socio-emocional, entre otras (Schore, 2001; Schore & Schore,
2008; Landy, 2009). La figura 1 tiene la función de ayudarnos a visualizar al niño o niña
en esa trayectoria dinámica –positiva o negativa- de desarrollo (línea punteada).

Figura 1: Trayectorias posibles de la adopción y el desarrollo infantil según opor-


tunidades de apoyo

Modelo teórico de Parentalidad


Adoptiva con apoyo Post - Adopción

28
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

Modelo teórico de Parentalidad


Adoptiva sin apoyo Post - Adopción

Por otra parte, el enfoque de la parentalidad positiva (Rodrigo, Máiquez, Martin,


Byrne & Rodríguez, 2015) nos ha permitido comprender que esa trayectoria de
desarrollo del niño/a no es algo que esté simplemente programado en la biología
y que suceda de manera espontánea y automática, sino que se organiza a partir de
un “sistema de cuidados” que acompañará –para bien o para mal- esa trayectoria
específica de desarrollo. Ese sistema de cuidados se expresará mejor o peor según
el nivel de competencias parentales (Barudy & Dantagnan, 2005; 2010) que se
haya desplegado. Pero esas competencias parentales tampoco son “innatas” o
“instintivas”, sino que se aprenden, poco a poco, paso a paso.

29
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Para que esa trayectoria de desarrollo del niño evolucione de forma positiva, se
hace necesario que, a su vez, evolucionen las competencias parentales de los sis-
temas de cuidado; y en orden a que eso suceda, se requiere de una estructura de
oportunidades de experiencia y aprendizaje cercanas a la familia (la tercera línea
diagramada en la figura). En general sólo tomamos conciencia de la línea que
representa la trayectoria de desarrollo del niño o niña: anhelamos un desarrollo
positivo, que despliegue el potencial de ese niño al máximo posible, pero, hoy
entendemos que para que eso suceda necesitamos que los padres aprendan a ser
padres (Rodrigo et al., 2015). Que no existe tal cosa como el “instinto materno”,
o la programación biológica de las competencias parentales, porque se aprende
a ser competente como padre, madre o responsable de crianza, paso a paso, día
a día, desafío tras desafío. La novedad que nos aporta el paradigma de la paren-
talidad positiva, es la comprensión profunda de que este proceso de aprendizaje
siempre va a estar en relación con la estructura de oportunidades que el entorno
ofrece -o escamotea-, para el desarrollo de esa parentalidad (Rodrigo et al., 2015).

El concepto de “acompañamiento a la trayectoria del desarrollo biopsicosocial” orga-


nizó el Sistema de Protección Integral a la Infancia “Chile Crece Contigo” desde
hace casi una década en nuestro país (Consejo Asesor de Infancia, 2006; Chile
Crece Contigo, 2010). Dicho sistema se basa en una idea maravillosa, que está
siendo reconocida como valiosa e inspirando la instalación de sistemas similares
en distintos países del mundo: la visión de que el desarrollo integral de los niños
y niñas se protege y potencia cuando se organiza a su alrededor un sistema articu-
lado de prestaciones intersectoriales, desde la gestación en adelante, que se carac-
terizan por su pertinencia, oportunidad, integralidad, calidad y validez ecológica.

Las comunidades pueden organizar un sistema integrado y longitudinal de opor-

30
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

tunidades de apoyo y acompañamiento a las familias con más o menos densidad,


calidad y eficiencia en cada etapa del desarrollo infantil. En el caso de Chile, exis-
te a nivel nacional una estructura muy fuerte de oportunidades en el periodo de
gestación y post-natal; el país ha logrado en los últimos 20 años reducir a la mitad
la tasa de mortalidad infantil, siendo la segunda cifra más baja de Latinoamérica
después de Cuba (UNICEF, 2014). Sin embargo, la estructura de oportunidades
se debilita muy rápidamente después de los dos años de edad, lo que se refleja
en el alto porcentaje de niños y niñas que aparecen con rezago en su desarrollo,
llegando a cifras cercanas al 30%, con importantes diferencias según quintil de
ingresos, registrándose un 35,9% en el QI versus un 23,1% en el QV (MINSAL,
2006). La extensión del Chile Crece Contigo hasta los 10 años de edad del niño
(hoy llega hasta los 4 años) ofrece una posibilidad histórica para fortalecer dicha
red de oportunidades de apoyo a las familias, pero será fundamental que exista un
claro y decidido compromiso político y de financiamiento para que esta promesa
sea efectiva para todas las familias, incluyendo las familias adoptivas.

LAS COMPETENCIAS PARENTALES

En Chile y en otros países de Latinoamérica, el sistema de protección a la infan-


cia vulnerada en sus derechos se ha ido estructurado gradualmente en torno al
concepto de “competencias parentales”. Hoy sabemos algo más de competen-
cias parentales que hace diez años atrás, pero aún es un conocimiento débil y
fragmentado. Así, observamos profesionales que se enfrentan a la relevante tarea
de evaluar competencias parentales en distintos escenarios y con diferentes ti-
pos de familias, sin saber mucho qué hacer o cómo hacerlo. A lo largo del país,
psicólogos y trabajadores sociales señalan reiteradamente que se les pide evaluar
competencias parentales sin estar realmente preparados para esta tarea especiali-

31
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

zada. Sin embargo, los Jueces demandan de los profesionales esta tarea, con o sin
conocimiento, teoría y metodología que oriente la práctica. Y esto debe alertarnos
de una necesidad imperiosa que nos lleve a avanzar en el campo, de un desafío
que convoca a un trabajo interdisciplinario del mundo académico, las ONG y el
Estado. En el caso de la adopción este desafío es aún más crítico, considerando la
importancia de contar con metodologías válidas y confiables que permitan reali-
zar un buen trabajo tanto con la familia de origen como con la familia postulante
a la adopción (Lapastora, 2008; Palacios, 2008).

En nuestro propio trabajo, hemos definido “competencia parental” como la ad-


quisición y continua evolución de conocimientos, actitudes y destrezas para con-
ducir el comportamiento parental propio, a través de diversas situaciones de la
vida familiar y la crianza, y en las distintas dimensiones y necesidades (física,
cognitiva, comunicativa, socioemocional) del desarrollo del niño o niña, con la
finalidad última de garantizar su bienestar y el ejercicio pleno de sus derechos
humanos (Gómez & Muñoz, 2015).

Así, las competencias parentales implican integrar conocimientos, actitudes y destre-


zas. El conocimiento parental es la preparación sobre desarrollo infantil, ciclo vital,
necesidades y respuestas apropiadas en cada etapa, derechos de la niñez, autonomía
progresiva, apego y cuidados cotidianos, entre otros temas, que el padre, madre o
responsable de crianza dispone para el ejercicio de su rol. En el caso de la parentali-
dad adoptiva, este conocimiento requerirá además incorporar temas específicos de la
adopción, como la experiencia de duelo, la recuperación post-traumática y el proyecto
de vida adoptivo (Palacios, 2008).

Las actitudes dan forma a un estilo parental determinado en la crianza, que puede ser

32
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

clasificado como autoritario, democrático, permisivo o negligente (Baumrind, 1991;


Capano & Ubach, 2013), o bien como positivo, ansioso, rígido o caótico (Gómez &
Muñoz, 2013). Las actitudes y el estilo específico que adopte la parentalidad adoptiva,
será fundamental para organizar trayectorias positivas de desarrollo post-adopción.

Por último, las destrezas parentales se expresan a través de las prácticas cotidianas de
crianza, que pueden clasificarse en cognitivas, socioemocionales y nutricias (Borns-
tein & Putnick, 2012). Como se verá más adelante, este aspecto se torna crítico al
reflexionar sobre el proceso de evaluación de idoneidad, tensionando fuertemente la
posibilidad real de evaluar competencias parentales en dicha etapa. Por otra parte, las
prácticas de crianza serán un foco central de todo sistema de acompañamiento pos-
t-adoptivo que se diseñe en el país.

En nuestro propio trabajo, hemos propuesto distinguir cuatro categorías fundamentales


de competencia parental: las competencias vinculares, formativas, protectoras y reflexivas
(Gómez & Muñoz, 2015). La competencia parental vincular se define como el conjun-
to de conocimientos, actitudes y prácticas cotidianas de parentalidad y crianza dirigidas a
promover un estilo de apego seguro y un adecuado desarrollo socioemocional en los niños
y niñas. Sus componentes son cuatro: (a) la mentalización; (b) la sensibilidad parental; (c)
la calidez emocional; y (d) el involucramiento parental en los distintos aspectos de la vida
cotidiana del niño o niña. La competencia parental formativa se define como el conjun-
to de conocimientos, actitudes y prácticas cotidianas de parentalidad y crianza dirigidas a
favorecer el desarrollo, aprendizaje y socialización de los niños y niñas. Sus componentes
son cuatro: (a) la estimulación del aprendizaje, (b) la guía, orientación y consejo en diversos
momentos del ciclo vital, (c) la definición de normas y hábitos mediante una disciplina
positiva basada en el Buen Trato y (d) la socialización o preparación para vivir en sociedad.

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Tabla 1: Esquema de Competencias Parentales y competentes de la Parentalidad.

Competencia Parental Componentes

1.1 Mentalización
1. Vinculares 1.2 Sensibilidad parental
1.3 Calidez emocional
1.4 Involucramiento

2.1 Estimulación del aprendizaje


2. Formativas 2.2 Orientación y guía
2.3 Disciplina positiva
2.4 Socialización

3.1 Garantías de seguridad física, emocional y psi-


cosexual
3. Protectoras 3.2 Cuidado y satisfacción de necesidades básicas
3.3 Organización de la vida cotidiana
3.4 Búsqueda de apoyo social

4.1 Anticipar escenarios vitales relevantes


4.2 Monitorear influencias en el desarrollo del
4. Reflexivas
niño/a
4.3 Meta - parentalidad o auto-monitoreo parental
4.4 Autocuidado parental

Fuente: Gómez & Muñoz (2015)

34
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

El área de la competencia parental protectora, se define como el conjunto de conoci-


mientos, actitudes y prácticas cotidianas de parentalidad y crianza dirigidas a cuidar y
proteger adecuadamente a los niños y niñas, resguardando sus necesidades de desarro-
llo humano, garantizando sus derechos y favoreciendo su integridad física, emocional
y sexual. Esta concepción de “protección” aporta una mirada amplia, respetando la
necesaria integración del enfoque de necesidades, del enfoque de desarrollo humano y
del enfoque de los derechos de la infancia en un mismo ámbito: necesidades, derechos
y desarrollo, entonces, son tres ángulos de una misma figura. Los procesos identificados
en la literatura en esta área de competencia parental se organizan nuevamente en cuatro
componentes: (a) la provisión de cuidados cotidianos que permitan la satisfacción de
las necesidades básicas de un niño/a; (b) el logro de garantías de seguridad física, emo-
cional y psicosexual (como opuestos a la negligencia, maltrato o abuso sexual), en los
distintos nichos ecológicos de desarrollo en que habita el niño/a; (c) la organización de
la vida cotidiana de tal forma que aporte con ciertos ámbitos de predictibilidad y rutina
en sus vidas (ej., vivienda, pareja, etc.) como condiciones que reducen la presencia de
estrés tóxico en el desarrollo infantil; y (d) la búsqueda de apoyo social (emocional,
instrumental o económico) según resulte necesario en los distintos momentos de la
crianza. La cuarta dimensión de la parentalidad en nuestro modelo, es el área de la
competencia parental reflexiva, que se define como el conjunto de conocimientos,
actitudes y prácticas cotidianas de parentalidad y crianza que permiten pensar acerca
de las influencias y trayectorias de la propia parentalidad, monitorear las prácticas pa-
rentales actuales y evaluar el curso del desarrollo del hijo/a, con la finalidad de retroa-
limentar las otras áreas de competencia parental. En el esquema propuesto, se recogen
los siguientes componentes: (a) anticipar escenarios vitales relevantes; (b) monitorear
influencias sobre el desarrollo del niño/a; (c) meta-parentalidad o auto-monitoreo pa-
rental, y (d) el auto-cuidado parental.

35
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Un aspecto relevante cuando nos referimos a competencias parentales, es diferenciar las


competencias parentales de las “condiciones para el ejercicio de la parentalidad”. Las
competencias parentales dicen relación con los desafíos de la vida familiar y la crianza
de un niño o niña, y sobre cómo el responsable de la crianza organiza su comporta-
miento para dar respuesta a dichos desafíos, necesidades e interacciones con el niño/a.
Esas competencias siempre se despliegan en un contexto psicosocial determinado, que
configura las condiciones para el ejercicio de la parentalidad. Aspectos como la escola-
ridad, la personalidad, la inteligencia y la salud mental del cuidador, por un lado, y la
vivienda, los ingresos económicos, el empleo y la seguridad del vecindario, por otro,
sin duda ejercen distintos grados de influencia en el ejercicio de la parentalidad, pero
no deben confundirse conceptualmente con las competencias parentales. Esta distin-
ción teórica es fundamental, ya que afecta directamente las metodologías de evaluación
utilizadas y las conclusiones a las que se llegan al emitir un informe de evaluación de
idoneidad o un informe pericial. Un ejemplo de esto, es que aún es posible encon-
trar informes que concluyen sobre competencias parentales basados en la aplicación
de pruebas proyectivas, test de inteligencia, entrevistas de salud mental y evaluaciones
del grado de pobreza de una familia, lo cual supone una deficiencia importante y de
consecuencias significativas para el futuro de un niño o niña, su familia, y en última
instancia, para toda la comunidad.

EVALUACIÓN DE IDONEIDAD, COMPETENCIAS PARENTALES


Y PARENTALIDAD ADOPTIVA

Si la evaluación de competencias parentales en población general supone un desafío, la


evaluación de la parentalidad en postulantes a la adopción es un tema aún más com-
plejo. En adopción, se usa el concepto “evaluación de idoneidad” (Lapastora, 2008) o
“valoración de idoneidad” (Palacios, 2008), lo que nos lleva a pensar en el subtexto del

36
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

concepto “idoneidad”: ¿existen los padres idóneos o las madres idóneas? ¿qué implican-
cias conlleva dictaminar que una persona es “idónea” para ser padre o madre adoptivo?
Evaluar idoneidad puede suponer la idea equivocada de que hay personas que “tienen
lo que se necesita” para ser padres y otras que no; esta mirada atenta contra el pilar
fundamental de las competencias parentales y la parentalidad positiva que fue declara-
do al inicio de este capítulo y que establece que la parentalidad supone un proceso de
aprendizaje: un padre suficientemente bueno no nace, se hace.

En segundo lugar, declarar a un postulante como idóneo puede tener como conse-
cuencia implícita la definición de que “dado que es idóneo, no necesita apoyo”, acompa-
ñamiento ni oportunidades de aprendizaje y crecimiento en el rol parental, cuando la
literatura ha mostrado que cerca del 50% de las familias declaran necesitar algún tipo
de apoyo en la etapa post-adopción, particularmente la oferta de “grupos de padres
adoptivos” (43% a 48%), “consejería de salud mental” (37% a 54%) y “charlas sobre
procesos de la adopción” (38% a 52%) (Merritt & Festinger, 2013). Esto explicaría en
parte por qué ha sido tan difícil avanzar hacia la instalación de un sistema de acompa-
ñamiento post-adoptivo sustentado en una política pública efectiva y con recursos, aun
cuando la literatura ha sido enfática en señalar la necesidad de contar con estos sistemas
de apoyo post-adopción con oferta programática basada en evidencia (Dhami, Mandel
& Sothman, 2007; Merritt & Festinger, 2013).

En tercer lugar, el profesional que realiza la evaluación de idoneidad, al intentar evaluar


las competencias parentales, enfrenta un problema fundamental; recuérdese que las
competencias parentales suponen la integración de tres componentes centrales: los co-
nocimientos, las actitudes y las prácticas de crianza. Pero los postulantes a la adopción
no viven aún con el niño o niña real, con quien pondrán a prueba sus competencias
parentales. Se puede evaluar los conocimientos respecto al rol parental y el desarrollo

37
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

infantil en general, se puede explorar las actitudes que predisponen a determinados


estilos de parentalidad, pero no es posible evaluar las prácticas de crianza. Y así la eva-
luación de competencias parentales en la evaluación de idoneidad de las familias postu-
lantes queda frágil en uno de sus tres pilares fundamentales.

Ahora bien, pensar en el despliegue de las competencias parentales en la etapa post-a-


dopción, revela otros matices del delicado proceso de la parentalidad adoptiva. Existen
similitudes y diferencias entre la parentalidad adoptiva y la parentalidad biológica. Am-
bas comparten la importancia de la “sensibilidad parental” como columna vertebral de
las competencias parentales, ya que implica ser capaces de aprender a leer las señales
comunicativas y las necesidades e intereses del niño o niña, interpretarlas adecuada-
mente y ofrecer una respuesta apropiada y contingente (Ainsworth, Blehar, Waters &
Wall, 1978).

Pero en el caso de la parentalidad adoptiva se observan desafíos adicionales (Palacios, 2008;


Marchant, 2014): (a) la integración de la historia del niño o niña, esto es, el conocimiento,
reconocimiento, respeto y resguardo de su memoria e identidad; (b) el acompañamiento a
las necesidades especiales, distintas, que este niño trae respecto a otros niños; (c) la integra-
ción de la historia de la familia de origen de ese niño; y (d) la posición de la institucionali-
dad y la comunidad que rodea y acompaña el proceso, respecto a la parentalidad adoptiva
y la adopción.

De acuerdo a Fahlberg (1997), la etapa post-adoptiva revela una serie de factores de ries-
go específicos de las familias adoptivas, que demandan la existencia de oferta de apoyo
post-adopción especializada. En el caso de los niños: conductas de sobrevivencia originadas
en la etapa en que vivían con familias disfuncionales o institucionalizados, vulnerabilidades
individuales, eventos traumáticos previos, separaciones y pérdidas no resueltas. En el caso

38
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

de los padres adoptivos: falta de empoderamiento y competencias parentales frente a las


necesidades especiales del niño o niña, pérdidas no reconocidas o no resueltas, expectativas
poco realistas sobre el niño o sí mismo, y “ecos” de su propio pasado.

Así, en el caso de los padres adoptivos hay un desafío aun mayor que el sistema no ha
visto con suficiente claridad: la adopción no asegura un futuro feliz, particularmente si se
toma en cuenta el nuevo perfil de los niños que están siendo adoptados y que conlleva:
(a) mayores periodos de exposición a traumas tempranos, (b) mayores tiempos de institu-
cionalización y (c) menos exclusividad y sensibilidad en los sistemas de cuidado y crianza
disponibles, en comparación con el perfil del niño cedido en adopción a temprana edad.

Zosky, Howard, Livingston, Howard y Shelvin (2005), realizan una revisión de la lite-
ratura del periodo post-adopción, y señalan que hasta un 41% de los niños adoptados
muestra problemas externalizantes en los seguimientos post-adopción, esto es, trastornos
conductuales, conductas agresivas y dificultades atencionales entre otros. En esta línea, una
revisión de Palacios y Brodzinsky (2010) muestra que los niños adoptados presentan una
proporción de casi el doble de prevalencia de trastornos de salud mental que los niños de
población general.2

Respecto al desarrollo del estilo de apego, la literatura especializada (Juffer, Bakermans-Kra-


nenburg & van IJzendoorn, 2005; Escobar & Santelices, 2013), ha reportado una mayor
presencia de apego inseguro en niños adoptados versus población general, particularmente
en aquellos niños adoptados después de los 6 meses de edad. En un estudio realizado con
25 adolescentes chilenos adoptados y 25 adolescentes chilenos no-adoptados, Escobar y
Santelices (2013) encontraron en el grupo adoptado un 32% de apego seguro, 52% de

(2) Sin embargo, una revisión de Juffer y Van IJzendoornson (2005) mostró que aunque estas diferencias existen, los
tamaños de efecto tienden a ser pequeños, salvo cuando se observan los extremos de la distribución (donde la diferencia
es de hasta tres veces).

39
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

apego inseguro-evitativo y 16% de apego inseguro-ambivalente; comparado con un 72%


de apego seguro, 20% de apego inseguro-evitativo y 8% de apego inseguro-ambivalente
encontrado en los adolescentes no adoptados, siendo esta diferencia estadísticamente sig-
nificativa (p = 0.18). Y esta diferencia fue más marcada para aquellos adolescentes cuya
edad al momento de la adopción era superior a los 24 meses.

La literatura también muestra otros conflictos significativos de la adopción que pueden


estresar y poner a prueba los recursos de los padres adoptivos. De acuerdo al estudio de
Zosky et al. (2005), 71% de los adolescentes adoptados registraba un procesamiento
difícil del duelo respecto a su familia de origen, necesitando un apoyo especial para
poder procesar la pérdida, incluso años después; un 64% de los niños mostraba dificul-
tades importantes para elaborar su identidad en la etapa de la adolescencia; entre 40-
43% exhibía dificultades escolares significativas; y un 26% registraba repitencia escolar.

Respecto a la importancia de remirar la estructura actual de apoyo a las familias adop-


tivas, es interesante tomar en cuenta que el estudio de Zosky et al. (2005) reportó que
un 58% de los padres adoptivos declaró que las agencias de adopción no les entregaron
suficiente información respecto al niño y a la historia de ese niño, que esa informa-
ción fue parcelada, que fue una selección de información, y en general tenía un sesgo
positivo, que no les permitió entender las dificultades y los desafíos que realmente
deberían enfrentar; en concordancia, un 37% de los padres declaró que las dificultades
con las que se toparon en la crianza del niño/a adoptado eran muy superiores a los que
las agencias les transmitieron. Estas cifras permitirían estimar una necesidad de apoyo
post-adopción de al menos un tercio de las adopciones concretadas en un año dado
(aunque evidentemente será necesario realizar un estudio específico para precisar el
diseño de la oferta de acompañamiento a los niños/as y las familias adoptivas).

40
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

LA PARENTALIDAD ADOPTIVA COMO UN PROCESO MULTI-


DIMENSIONAL

La parentalidad adoptiva, al igual que toda parentalidad, es un proceso complejo y


multidimensional, que no se reduce al concepto de competencias parentales. El con-
cepto de competencias parentales ha sido positivo para el avance de todo el sistema
de protección a la infancia, pero ha generado una mirada que tiende a interrogarse
respecto a las prácticas de crianza concretas que un padre o madre pone en juego en la
relación con un niño/a. De esta forma, la parentalidad queda reducida a su dimensión
conductual, sin contemplar una serie de otras dimensiones que son fundamentales al
momento de comprender el fenómeno de la parentalidad adoptiva.

En los últimos años he ido construyendo una propuesta teórica –que por espacio solo
presentaré someramente en este capítulo- en que distingo seis dominios de la paren-
talidad: (a) El dominio de Lo Heredado, la historia genético/social con la que se da
origen a la parentalidad, incluyendo la propia experiencia como hijo/a y los esquemas
de crianza heredados, y que en el caso de la parentalidad adoptiva supone integrar entre
otros temas el duelo de la infertilidad y la historia del niño adoptado; (b) El dominio
de Lo Vivido, que incluye no sólo la práctica cotidiana de crianza, sino que todo el
registro sensorial de lo que va ocurriendo en la relación con el niño/a, y que en el caso
de la adopción implica un re-conocerse, un “domesticarse” desde la disponibilidad y
entrega, con paciencia, presencia y ternura; (c) El dominio de Lo Soñado, que alude al
proyecto parental y familiar, y a las expectativas que se forjan sobre el futuro de forma
más o menos consciente, y que en la adopción demanda elaborar múltiples duelos sin
por ello sofocar el motor de la esperanza y la resiliencia familiar; (d) El dominio de Lo
Aprendido, donde se radican las competencias parentales vinculares, formativas, pro-
tectoras y reflexivas revisadas previamente (ver Tabla 1); (e) El dominio de Lo Narrado,

41
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

que involucra el relato y todos los significados asociados a la crianza y la adopción;


(f) El dominio de Lo Ecológico que es la apertura a los sistemas de influencia de la
parentalidad y la vida familiar, incluyendo a la pareja, otros familiares y la cultura en su
conjunto, ámbito en que radica la promesa y la oportunidad de un Sistema Nacional
de Adopción.

Así, toda parentalidad, incluida la adoptiva, implica un complejo devenir en el cual el


responsable parental va integrando los desafíos propios de cada uno de estos dominios:
sanar lo heredado, integrándolo armónicamente en lo vivido, equilibrar la fuerza de lo
soñado en la organización del presente, responder sensiblemente a las necesidades e in-
tereses del niño o niña en las exigencias de la vida cotidiana, y progresar gradualmente
en el dominio de las competencias parentales, en la zona de desarrollo próximo de la
parentalidad adoptiva, abriéndose a considerar reflexivamente las oportunidades que
brinda el entorno para garantizar un progreso positivo en la crianza.

NUDOS CRÍTICOS DE LA ADOPCIÓN: PROCESOS Y ACTORES

El proceso de la adopción obliga a pensar cinco ámbitos fundamentales en que actual-


mente podemos identificar una serie de nudos críticos que requieren reflexión y pro-
puesta desde la política pública: la cesión, la inhabilidad parental, la familia de origen,
el niño o niña y la familia adoptiva.

1. El proceso de Cesión: una mujer que está en conflicto con su embarazo enfrenta
habitualmente lo que se denomina un “proceso de discernimiento”. En este proceso
la mujer es acompañada por profesionales que la ayudan a analizar detenidamente las
distintas opciones que se presentan frente a su embarazo. En este marco, identificamos

42
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

dos decisiones posibles y sus respectivos nudos críticos: (a) si decide ceder al bebe en
adopción, ¿ofrecemos un apoyo para que esa mujer pueda elaborar el duelo?; (b) si
decide seguir adelante con su embarazo, ¿disponemos de un sistema para apoyarla en
la crianza, que haga seguimiento a esa mujer y a ese niño? y este análisis obliga a pre-
guntarse: ¿cuántas de estas mujeres quedan conectadas a la red del sistema Chile Cre-
ce Contigo una vez que los profesionales terminan su trabajo? ¿cuánta vulnerabilidad
pueden estar cargando muchas de estas mujeres en la actualidad? ¿cuántas historias de
duelos no elaborados se traspasan transgeneracionalmente a un nuevo embarazo, en
procesos traumatogénicos que pudieron haberse prevenido?. Lo cierto es que hoy, sin
un Sistema Nacional de Adopción, no tenemos cómo responder estas preguntas.

2. El proceso de la Inhabilidad Parental: aunque el concepto “inhabilidad parental”


es dudoso, y cada vez resulta más claro que es necesario superarlo como paradigma de
evaluación e intervención, hoy continúa organizando gran parte de lo que sucede en
el área de protección a la infancia y adopción. Este proceso se inicia con la familia de
origen y una vulneración grave a los derechos de un niño/a. Desde algún punto de la
red local se establece una medida de protección, que no necesariamente protege en
términos efectivos al niño/a, pero que siempre inicia un proceso con ribetes contencio-
sos entre el sistema de protección y la familia de origen. En este proceso contencioso,
cabe preguntarse: ¿cómo se realiza la evaluación pericial hoy día en Chile? ¿qué calidad
metodológica tiene ese proceso? ¿qué se evalúa? ¿cómo se evalúa? y una pregunta clave
que todo el sistema debería hacerse (aunque pocas veces efectivamente se lo pregunta):
¿hubo oportunidades reales para que esa familia pudiese desarrollar sus competencias
parentales? ¿qué características tuvo esa oportunidad?, porque será en función de la
respuesta a esta pregunta, que podrá determinarse los tiempos para el niño/a, la familia
de origen y la familia adoptiva.

43
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

3. La familia de origen: cuando se declara la inhabilidad parental de la familia de


origen es necesario preguntarse: ¿qué apoyo se ofrece luego a esa familia, y en especial
a esa madre?, porque en muchos casos se observa que, cuando esa mujer pierde un
hijo en adopción, en un proceso contencioso, al poco tiempo busca llenar el vacío que
queda con un nuevo hijo, en la fantasía de un nuevo comienzo y el proceso se reitera,
el sistema de protección se activa nuevamente, vuelve a empezar, otra vez, la misma
rueda doliente y traumatizada de la carencia afectiva, el aislamiento y la falta de apoyos
pertinentes, oportunos, constantes y sensibles.

4. El niño o niña: el flujo de nudos críticos en este caso inicia con una grave vulnera-
ción de derechos, frente a la cual el sistema reacciona con lo que se llama una “medida
de protección”. Pero ese es otro concepto que parece necesario revisar, porque hoy el
sistema tiene la ilusión de que la protección es algo que se decreta, un estado de las
cosas en el mundo generado por un acto declarativo: “¡protéjase!”, como si esa simple
palabra garantizara un nuevo orden de condiciones positivas para el niño y el resto de
los actores parece construir una visión simple de las cosas, casi como diciendo: “Todo
está bien. El juez estableció una medida de protección. El niño está protegido”. Pero lo
que realmente ocurre es que la protección se construye dentro del sistema de protec-
ción, mediante la intervención profesional: ni las familias de acogida, ni las residencias,
cuentan hoy con las condiciones apropiadas para asegurar un nivel óptimo de protec-
ción per se. Y eso obliga a pensar ¿qué estamos ofreciendo hoy desde la intervención
profesional para asegurar al niño que la medida de protección realmente lo protegerá?
Luego, es necesario evaluar el trabajo que se realiza en términos de: (a) abordar las
consecuencias del trauma complejo generado por las graves vulneraciones de derecho
experimentadas en la familia de origen; (b) los efectos de la institucionalización tem-
prana, especialmente cuando ésta ocurre por periodos prolongados de tiempo; (c) el
resguardo de la memoria e identidad del niño/a; y (d) su preparación para incorporarse

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

a una nueva familia. Pero si nos hacemos cargo de lo que implica el concepto “trayec-
torias del desarrollo”, un Sistema Nacional de Adopción debe continuar acompañando
la trayectoria del niño adoptado posterior al enlace y a la plena incorporación a una
familia adoptiva. Y esto es un fundamento de peso para avanzar hacia un mecanismo
de acompañamiento post-adoptivo.

5. La familia adoptiva: finalmente es necesario preguntarse ¿qué apoyo ofrece el siste-


ma a la familia adoptiva? El flujo en este caso inicia con la denominada “evaluación de
idoneidad”, que como ya vimos es un concepto complejo, que puede llevar a estruc-
turar un proceso marcado por el abandono de la familia adoptiva por parte del Estado
y el traspaso de todos los costos asociados a la reparación de las secuelas del trauma y
la institucionalización temprana hacia los padres adoptivos. Cuando se declara a unos
padres como “idóneos”: ¿significa que están totalmente preparados para la crianza?
¿que no necesitarán apoyos especializados en el camino hacia constituirse como familia
adoptiva? Estas preguntas nos permiten visualizar con claridad la necesidad de estruc-
turar un Sistema Nacional de Adopción, que organice explícitamente un modelo de
preparación pre-adoptiva y de acompañamiento post-adoptivo desde el enfoque de la
parentalidad positiva, con prestaciones muldi-dimensionales, inter-sectoriales y longi-
tudinales. La trampa del concepto “idóneo” es que, en tanto acto declarativo, construye
realidad: una realidad en la cual no resulta necesario ningún proceso sistemático de po-
lítica pública de acompañamiento post-adoptivo. Por el contrario, si entendemos que
la parentalidad adoptiva es un proceso gradual de aprendizaje, que requiere acompaña-
miento especializado y articulado en el tiempo, entonces resulta patente el imperativo
de diseñar y ofrecer al país una política de acompañamiento post-adoptivo. Además,
en el caso de que los padres no sean encontrados idóneos en su primer contacto con el
sistema, ¿implica que deba aceptarse la conclusión irrevocable de la imposibilidad de
ser padres? Si la parentalidad se aprende, entonces la evaluación debiese ser pensada

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

desde una lógica formativa. En esta nueva mirada entonces, la evaluación de idoneidad
no debiese obedecer a una lógica de descarte, sino más bien a una lógica de formación y
apoyo, que conlleve el ofrecimiento de una estructura de preparación para la crianza, de
tal manera que los postulantes puedan ser reevaluados en su progreso y, según el grado
de avance observado, reconsiderar la decisión de adopción.

ELEMENTOS A CONSIDERAR EN EL DISEÑO DE SERVICIOS


POST-ADOPCIÓN Y UN SISTEMA NACIONAL DE ADOPCIÓN

Para finalizar este capítulo, se revisan algunos elementos que sería necesario incluir en
el diseño de los servicios de acompañamiento post-adoptivo que darían forma a un
Sistema Nacional de Adopción. Zosky y colaboradores (2005) publican un estudio
que da cuenta, desde la perspectiva de los padres adoptivos, qué características fueron
útiles en los servicios post-adoptivos: (a) gratuidad: el primer elemento destacado por
los padres adoptivos como algo positivo, fue la gratuidad de los servicios. Esto significa
que todo servicio post-adoptivo debe ser parte de una política pública, en que el Estado
invierta recursos en financiar las prestaciones; (b) intervención en el domicilio: los pa-
dres valoraron altamente que los servicios se entregasen mediante visitas domiciliarias;
(c) flexibilidad horaria: asimismo, los padres destacaron el valor de la flexibilidad ho-
raria, que los servicios estén disponibles después de la jornada laboral; (d) credibilidad
del profesional a lo largo del proceso; y (e) formación especializada del profesional que
interviene, aludiendo estos últimos elementos al desafío de ofrecer preparación y for-
mación de posgrado en adopción y parentalidad.

Los autores identifican asimismo una serie de prestaciones que debiesen contemplarse
en el diseño de un sistema de acompañamiento post-adopción: (a) terapia familiar,

46
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

para toda la familia, no centrada exclusivamente en el niño adoptado; un sistema que


apoye el desarrollo del niño adoptado, debe comprender con claridad que ese niño se
integró a un sistema familiar, y que es todo ese sistema y su red de relaciones y vínculos
significativos el que necesita evolucionar; (b) consejería para comprender los comporta-
mientos y sentimientos únicos de su hijo adoptivo, los padres en el estudio de Zosky y
colaboradores (2005), valoraban mucho recibir consejos prácticos respecto a la crianza
del hijo adoptado; (c) consejería individual o talleres grupales para comprender los
desafíos del duelo y la pérdida, y los temas de construcción de la identidad del niño
asociada a la adopción; (d) consejería, terapia o video feedback para trabajar los temas
de apego y vínculo, ya que para los padres este era un punto crítico: cuando se habían
trabajado los temas de apego, los padres se sentían mucho más preparados para su rol
que cuando no3; (e) consejos prácticos para lidiar con la expresión de la rabia, ya que
tarde o temprano, los niños adoptados empiezan a expresar emociones complejas, a
veces cargadas de dolor y confusión, y para los padres adoptivos un tema fundamental
era entender la rabia y otras emociones complejas propias del proceso de desarrollo de
su hijo o hija y saber qué hacer con este mundo emocional; (f) y desde una perspectiva
ecológica, los padres adoptivos referían la necesidad de recibir orientación respecto a
qué recursos de la comunidad podían utilizar o a dónde podían acudir para continuar
avanzando en los distintos desafíos de la parentalidad adoptiva.

Finalmente, todo sistema integral de acompañamiento a la parentalidad adoptiva, debe


ser capaz de organizarse para responder a cuatro necesidades centrales:

(3) Juffer, Bakermans-Kranenburg y van IJzendoorn (2005), realizaron un estudio randomizado sobre intervención
post-adopción con 3 sesiones de video-feedback más una bitácora, con 130 familias con infantes adoptados de 6 meses
de edad, y encontraron una mejoría estadísticamente significativa respecto al grupo de control en la sensibilidad y
respuesta materna (d = .65), menor probabilidad de apego desorganizado a los 12 meses (d = .46) y un puntaje menor
en desorganización (d = .62). Este y otros estudios fundamentan la opción de incorporar el video-feedback como
intervención estándar en un sistema de acompañamiento post-adopción.

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

A. Llegar antes, llegar a tiempo: eso significa diseñar e instalar sistemas de tamizaje y
alerta temprana. No es difícil, no es costoso, hay países que ya lo están haciendo, existen
cuestionarios con una alta sensibilidad y especificidad, tanto para el monitoreo del desarro-
llo infantil temprano como para el monitoreo de la parentalidad (ej., el ASQ-3 y ASQ-SE
para el desarrollo infantil, el PSI-SF, la E2P para parentalidad, etc.).

Si estos cuestionarios se aplicaran en todos los jardines infantiles y salas cunas, así como en
los controles de salud, se podría detectar con suficiente anticipación la necesidad de apoyo
que muchas familias experimentan. Y en el caso de las familias adoptivas este es un aspecto
que un Sistema Nacional de Adopción debiese contemplar; esto está recogido en parte en
la exigencia de “informes de seguimiento” realizados con mayor o menor profundidad
para dar cuenta de las necesidades de los niños y las capacidades de respuesta de los padres
adoptivos en las primeras etapas de integración y vinculación (Palacios, 2008); informes
que –cuando son correctamente realizados- permiten detectar problemas significativos y
diseñar respuestas oportunas. Pero un Sistema Nacional de Adopción debe ir mucho más
allá de la exigencia de uno o dos informes de seguimiento posteriores a la adopción: se
trata de diseñar e instalar un completo mecanismo integral de acompañamiento a las tra-
yectorias de la adopción, y eso supone aumentar los puntos de contacto, diversificar los
instrumentos de alerta y perfeccionar los canales de comunicación para “llegar antes, llegar
a tiempo”.

B. Sistemas informáticos integrados con alertas online: con el avance en las tecnologías
de la informática, resulta incomprensible entender por qué cada sector tiene su propio
sistema informático, y no se comparte información entre los sistemas, por qué se siguen
diseñando y utilizando sistemas estáticos (versus sistemas dinámicos) que sólo almacenan
información, pero no retroalimentan a los usuarios con reportes que orienten la toma de
decisiones. La necesidad de contar con sistemas informáticos integrados se conecta con

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

la necesidad de llegar antes y llegar a tiempo, ya que los instrumentos de tamizaje y alerta
temprana debiesen estar incorporados en un Sistema Informático Integral de Registro,
Derivación y Monitoreo (como el que actualmente utiliza el Chile Crece Contigo).

C. Oferta programática local de apoyo a la paternalidad: el diseño de un Sistema Na-


cional de Adopción exige revisar los diseños metodológicos de la oferta programática para
que sean más coherentes con el enfoque de la parentalidad positiva (Rodrigo et al., 2015)
y de los derechos de la niñez, así como trabajar arduamente para establecer en estos diseños
los flujos, puntos de contacto y articulación, comunicación y coordinación, así como de
evaluación de resultados de cada programa y del sistema en su totalidad. Según Falhberg
(1997), los servicios post-adoptivos incluyen –pero no se limitan a-: (a) servicios de apoyo
(grupos de padres o niños, cuidado diario, entrenamiento y servicios educativos) que pue-
den cubrir las necesidades de muchas familias adoptivas; (b) servicios dirigidos a ayudar al
niño y su familia a vincularse mejor después del enlace; (c) terapia preventiva intermitente,
ofrecida a medida que los niños alcanzan ciertas etapas de su desarrollo que probablemente
gatillen temas antiguos (ej., abuso sexual, pérdida y duelo, identidad, etc.); (d) terapia in-
termitente de corto plazo centrada en el abordaje de comportamientos problemáticos; y (e)
intervención en crisis con familias amenazadas por el conflicto. Por su parte, Barth y Miller
(2001) ofrecen una organización distinta de los servicios post-adopción, agrupándolos en
tres grandes categorías: (a) Servicios Educativos y de Información, que se ofrecen a través
de talleres y bibliografía; (b) Servicios Clínicos, que se ofrecen mediante profesionales califi-
cados y pueden incluir consejería para el niño, la pareja, el rol parental, y la familia; (c) Ser-
vicios Materiales, que incluyen subsidios especiales, cuidados médicos y cuidado cotidiano.

D. Redes locales sensibles a las trayectorias del niño y la familia adoptiva: como se ha
señalado, un sistema de este tipo debiese organizarse en torno al concepto de trayectorias
de la adopción, y esto nos lleva de regreso a la idea inicial de este capítulo: la necesidad de

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

organizar “comunidades sensibles a la adopción”. No sólo sensibles a las necesidades del


niño o niña -esa es la primera sensibilidad que hay que instalar, sin duda-, sino también
sistemas de acompañamiento a la parentalidad adoptiva. Y en tercer lugar, se necesitará
instalar metodologías de acompañamiento a los propios sistemas de acompañamiento,
porque quienes deben realizar la intervención muchas veces se sienten muy solos en su
tarea, confundidos o cargados de complejas experiencias emocionales que requieren ser
procesadas e integradas. Lo que están descubriendo expertos en ciencias de la implemen-
tación de programas asociados a resultados (Durlak & DuPre, 2008; Eames et al., 2009),
es que hace falta diseñar e instalar un eslabón entre los diseñadores de política pública y
quienes están “en primera línea”. Ese eslabón son los sistemas de acompañamiento que
hoy se denominan procesos de “supervisión reflexiva” (Eggbeer, Mann & Seibel, 2008).
En un Sistema Nacional de Adopción será necesario contar con profesionales formados
-no para intervenir ni diseñar oferta programática-, sino que para hacer de bisagra entre el
diseño y la práctica y ofrecer: (a) ese acompañamiento que los profesionales necesitan, (b)
para poder acompañar apropiadamente a los padres, (c) para que éstos puedan acompañar
sensiblemente el desarrollo de sus hijos.


IDEAS A MODO DE CIERRE

A lo largo de este capítulo hemos revisado diversos aspectos del rompecabezas que supone
diseñar e implementar un Sistema Nacional de Adopción para Chile, iniciando con el
concepto de “trayectorias de desarrollo”, continuando con una exploración del concepto
“competencias parentales” que actualmente estructura los sistemas de protección a la infan-
cia y su relación con la “evaluación de idoneidad”, para luego plantear que la parentalidad
adoptiva es un proceso multidimensional que supone ir más allá de la sola evaluación de
las competencias parentales, abordando todos los nudos críticos que van dando forma a las

50
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

trayectorias de la adopción y en concordancia, hemos señalado que solo con un Sistema


Nacional de Adopción es posible responder a esta complejidad.

Recuérdese que actualmente existe un “programa” de adopción que aún se encuentra lejos
de poder integrar efectivamente los conceptos de “comunidad sensible a la adopción” y de
“trayectorias de la adopción” que hemos dibujado en este capítulo. Una comunidad sensi-
ble a las trayectorias de la adopción (del niño o niña, de la familia de origen, de la familia
adoptiva) debe permitir resolver efectivamente los nudos críticos reseñados previamente,
monitoreando activamente a todos los protagonistas del proceso, reformulando concep-
tos y metodologías por años vigentes (como el concepto de “evaluación de idoneidad”),
fortaleciendo las buenas prácticas actualmente vigentes e instalando una nueva oferta de
prestaciones basadas en evidencia, tanto en la etapa preparatoria de la familia postulante
como en la etapa posterior de acompañamiento post-adopción.

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

EL TIEMPO NO ES
LA HISTORIA
Matías Marchant Reyes
Director Casa del Cerro

“No es posible pretender respetar un niño si no se respeta a


1
sus padres, de los cuales ha surgido”
(Eliacheff, 2002, pág. 19)

En este trabajo, quiero dar cuenta sobre quiénes son los niños de
los que habla la ley de adopción, en segundo lugar, persigo mostrar
que no existe un tiempo, que no hay un tiempo, que no hay teoría
del desarrollo que pueda medir el tiempo de los niños para tomar
(1) Respeto, no significa
prioridad, ni superposición una decisión sobre la adopción; que la psicología del desarrollo sirve
de los derechos de los pa-
dres por sobre los de los de poco o nada para llevar adelante una acción esencialmente jurí-
niños; significa una acción
responsable que da cuenta
que cuando se tiene en con-
dica, política y ética; y, en tercer lugar, que efectivamente debemos
sideración las marcas de na-
cimiento se tiene a la mano
asumir principios en el ámbito de la protección y adopción que
las claves para reparar el daño
cuando este se ha producido. orienten nuestras acciones: la excepcionalidad y la transitoriedad

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

para los niños que están privados de cuidados parentales (ya sea en instituciones como en fa-
milias de acogida). A esos principios quisiera anteponer otro que, como país, como sociedad,
ante la infancia, tenemos una deuda, deuda histórica, deuda atávica, deuda impaga: el prin-
cipio de la reparación entendido como el reconocimiento del niño como sujeto de habla, de
pleno derecho. Sujeto de palabra, sujeto propietario de su identidad. Derecho olvidado por
tanto tiempo en nuestro país, y que explica por qué por años seguimos con una deuda pen-
diente y una herida abierta respecto a la traición sistemática a la memoria. La identidad está
hecha de una memoria, de una memoria compartida, que da cuenta de nuestros orígenes, de
los causes originales, lo que explica las rutas de los desbordes, de las inundaciones por don-
de los ríos originariamente pasaron. Me refiero concretamente a la violación a los derechos
humanos. La violación de los derechos de los niños en dictadura no fue la excepción; con el
retorno a la democracia existe en nuestras políticas públicas una deuda pendiente. Una deuda
que se encuentra en relación a la consideración del niño como un sujeto que se constituye
históricamente, que tiene derecho a que le sea respetada su identidad. El niño más que un su-
jeto del desarrollo es un sujeto de la historia. Dicho de otro modo, el tiempo no es la historia.

Examinemos sus consecuencias:


1. ¿Quiénes son los niños que hacen parte de la discusión de la adopción?

¿Quiénes ceden a sus hijos en adopción? No cabe ninguna duda que las personas que están
ante esta difícil situación pueden ser caracterizados como mujeres “mujeres solteras, sin ingre-
sos mensuales… precariedad laboral, precariedad en su situación de madre, precariedad en
vínculos más cercanos” (Ministerio de Justicia, SENAME, 2015, pág. 60). A esto lo llamo
2
derechamente y sin ambigüedades pobreza. Pobreza material, desigualdad social y exclusión.
perros botan a sus crías”, frase del sentido común que actúa como corolario de todas
(2) El informe de SENAME llamado “CARACTERIZACION Y PERFIL DE MADRES QUE CONSULTAN
/ CEDEN SUS HIJOS/AS PARA ADOPCION EN SENAME” citando otros estudios refiere en sus antecedentes
lo siguiente: existen “ciertas características comunes en las mujeres que ceden a sus hijos en adopción tales como sus
pertenencia a niveles socioeconómicos bajos, mayoritariamente menores de 20 años, provenientes de provincias y áreas
conurbanas y con un bajo nivel de instrucción”. …“se trata de un grupo poblacional, por donde se lo mire, castigado por

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Y no es cualquier pobreza, es la pobreza de una mujer quien ante una decisión tan grave
como esta, es tratada como si en ella existiera una grave patología que la lleva a expresar
una decisión impropia respecto a un hijo. Los niños que podrían ser adoptados tienen
en común una madre en situación de pobreza. Pero ¿qué escuchamos de eso?, “ni los perros
botan a sus crías”, frase del sentido común que actúa como corolario de todas esas terribles
etiquetas psicológicas y psiquiátricas: trastorno de personalidad, madre abandónica, apegos
inseguros, apegos desorganizados, narcisismo maligno, etc.

Afirmó poco tiempo atrás la Licenciada Hilda Binaghi de Cerrrotta (Fundación San José
para la Adopción, 2005) que respecto a la motivación de las madres por ceder a un hijo en
adopción ellas suelen decir que está asociado a factores económicos. La autora, en cambio,
señala explícitamente que prefiere mostrar que “la desvinculación o renuncia de un bebé es-
tán relacionadas con el tipo de vínculo que establece la mamá y la familia…” (Fundación San
José para la Adopción, 2005, pág. 18) y no con la pobreza, afirma que lo económico “encubre
y es la apariencia de experiencias vinculares conflictivas internalizadas…” (Fundación San
José para la Adopción, 2005, pág. 20) (Subrayado nuestro) ¿Por qué es tan importante decir
esto? ¿Por qué algunos sectores necesitan decir que una madre que cede no es simplemente
pobre? En principio porque se quiere dar legitimidad a la adopción y poner en un sector
oscuro la relación que tiene con la pobreza de las mujeres pobres. Y los psicólogos ¿por qué
están tan dispuestos a decir que no es por la pobreza sino por factores internos, la patología de
las madres las que las lleva a desvincularse de sus hijos y dejarlos abandonados? porque suelen
psicopatologizar la pobreza. Sumemos a esto su bandera de lucha, estos diagnósticos se ela-

su condición de mujeres, pobres, migrantes y jóvenes, que además debieron enfrentar solas el embarazo, el parto y por
fin, la decisión de desprenderse del hijo, esto es, mujeres pertenecientes a hogares monoparentales” (Ministerio de Justicia,
SENAME, 2015, pág. 22). Pero en sus conclusiones intentan desvincular la relación directa entre pobreza y la intensión
de ceder en adopción: “La descripción de las principales características de las personas consultantes indica que en el 99,5%
de los casos es la madre la que acude a consultar, en su gran proporción soltera y sin ingresos mensuales, con el motivo de
cesión “hijo no deseado” declarado por más del 40% de ellas, y más del 44% declarando como su actividad la cesantía o
que se encuentra estudiando. En consecuencia, la situación se puede caracterizar en general, como de “precariedad vital” lo
que significa precariedad laboral, precariedad en su situación de madre, precariedad en vínculos más cercanos. (Ministerio
de Justicia, SENAME, 2015, pág. 60)

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

boran en nombre del respeto por el “interés superior del niño” y así tenemos como resultado
de la adición la sensación de estar haciendo algo realmente importante: dándole al niño una
familia y no -como se suele decir- un niño a una familia. Las banderas de lucha y los ideales
se han alcanzado. Es difícil dejar de creer -en esta posición- que se está del lado del bien y la
verdad. Ya escucho que se me contestará que nunca se ha tomado una decisión de adopción
por la pobreza. Yo respondo, aceptando que eso sea así, sostengo que la pobreza es una condi-
ción que se ha denegado (negado a lo menos dos veces) que la condición que facilita esto (la
desvinculación de madres e hijos) es la pobreza, la falta sistemática del cumplimiento de las
responsabilidades del Estado con algunos sectores de la sociedad. No es patrón internalizado
de la cultura, es la cultura misma la que facilita o no la desvinculación de madres e hijos. En
ocasiones hay buenas razones para ceder a un hijo en adopción, pero en los procesos de in-
3
habilidad en donde se separa la pobreza de los supuestos trastornos de personalidad o de las
evaluaciones de incapacidad, se opera una denegación grave del contexto en que se produce
el quiebre y la vulneración de derechos.

Supongamos –por un momento- que mi afirmación es falsa. Entonces miremos las estadísti-
cas de adopción internacional para evaluar si la pobreza tiene relación con la adopción:

Los siete principales países emisores de niños que fueron adoptados por familias de
otros países entre 1980 y 2010. Fuente: (Selman, 2012)

1980-89 1998 2004 2010


COREA CHINA CHINA CHINA
INDIA RUSIA RUSIA ETIOPÍA
COLOMBIA VIETNAM GUATEMALA RUSIA
BRASIL COREA COREA HAITÍ
SRI LANKA COLOMBIA UCRANIA COLOMBIA
CHILE GUATEMALA COLOMBIA VIETNAM

(3) Nombre con el que se designa a los procesos judiciales en Chile en que se debe demostrar la incapacidad absoluta
de los padres para poder asumir la crianza de su hijo, independientemente de si están o no de acuerdo con la medida.

59
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Este cuadro deja en evidencia algunas situaciones que nos deben llamar la atención: los
países emisores de niños para la adopción tienen altas tasas de pobreza y desigualdad.
Cabe suponer en todos ellos la incapacidad del Estado para generar las políticas y las ac-
ciones necesarias para proteger a sus propios niños. Es evidente que en todos estos países
hay problemas de acceso a la vivienda, salud y educación.

Chile debiera ser considerado especialmente, dado que en pleno periodo de la dictadura
militar y antes de la última ley de adopción (ley 19.620 promulgada en 1999) y la firma
de tratados internacionales de adopción (1999), estuvo dentro de los 7 países con mayor
cantidad de niños que emigraban en razón de la adopción internacional. ¿Qué pasó con
esos niños? ¿Por qué una tasa tan alta de un país con una población significativamente
más baja que cualquiera de los otros países representado en el cuadro?

Desafío a los compañeros psicólogos a demostrar que en estos países los factores eco-
nómicos no tienen ninguna relación con la adopción. Solicito que elaboren teorías que
permitan entender qué les pasa a estas madres, de estos diferentes países, de latitudes tan
lejanas unos de otros, para que, no solo se entregue a los niños en adopción, sino que
se los envíe a países tan lejos de su origen. ¿Qué pasa con los Estados que no solo dan
pie a la adopción internacional, sino que facilitan que la adopción se produzca en países
tan lejanos? ¿Qué faltan padres para esos niños? ¿Qué existe un trastorno generalizado
de los vínculos que los lleva a que no existan padres interesados en rescatar tanto niño
abandonado como se suele decir? ¿Por qué en Chile las familias se muestran menos dis-
puestas a la adopción de niños mayores y en los países europeos sí existe esa disposición?
¿Falta entrenar a los padres en su parentalidad? Si alguien me dice que no tiene nada que
ver con la economía y el papel del Estado en la protección social entonces es difícil que
podamos llegar a un acuerdo mínimo sobre este tema.

60
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

Es evidente que adoptar un niño por padres noruegos, por ejemplo, es distinto a los
padres chilenos. Es diferente saber que al adoptar se dispondrá de tiempo suficiente para
dejar de trabajar, para poder ayudar a la adaptación del niño a su nuevo hogar; es del
todo diferente disponer de servicios de salud y educación garantizados para todos los
ciudadanos. No es un tema de competencias parentales, ni de un tipo de parentalidad
cualquiera, se trata de la protección que les da el Estado a sus ciudadanos.

Sumemos a lo anterior otro elemento: en Chile las causas que se inician para un estudio
de adopción no son por abandono a secas. No son por que el niño está simplemente
abandonado en un hogar, sino que para poder desvincular a un niño de su familia de su
origen se invoca en casi el 80% de las causas iniciadas la inhabilidad de los padres para el
ejercicio de la crianza (Ministerio de Justicia, SENAME, 2014).

61
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Los juicios de inhabilidad suponen en la mayoría de ellos que los padres biológicos se
oponen a la medida de adopción por lo que se tiene que demostrar al tribunal la inca-
pacidad total de los padres para asumir a sus hijos.4 Esta situación es muy importante,
porque la sociedad chilena suele decir que hay muchos niños abandonados en los hoga-
res del SENAME y que la ley es particularmente ineficaz para sacarlos de esa condición
a todos ellos. La consigna “niño abandonado” sirve como denegación de la complejidad
que se juega en estas situaciones.

Si a todo ello sumamos el hecho que los usuarios del sistema de protección, son las
familias más pobres y vulnerables del país, no podemos desconocer que cuando se habla
de los niños y niñas que pueden ser adoptados, se trata de un segmento de la población
que corresponde a los sectores más postergados, a los más dañados, excluidos de los
servicios de asistencia, que viven en situaciones precarias desde todo punto de vista. Esto
implica entonces que una ley de adopción debe considerar que se trata de un segmento
bien particular de la población que no ha tenido, ni las mismas oportunidades, ni los
mismos sistemas de protección social que cualquier otra familia. Citemos -para reforzar
esta idea- los resultados del informe elaborado por MIDE UC por encargo de OBSER-
5
VA llamado “Un diagnóstico del sistema de cuidados alternativos del Estado de Chile
Niños, niñas y adolescentes privados de cuidado parental o en riesgo de estarlo”, en él se
afirma lo siguiente: “Según cálculos de Martínez (2010), 69% de los/las NNA que vivía
en residencias de la red SENAME el año 2009 eran pobres y el 17% eran indigentes”
(Cortes & Concha, 2013, pág. 11)

(4) Cabe notar que el 26% de los niños, durante el 2014 que tuvo enlace adoptivo fue por una adopción interna-
cional (Ministerio de Justicia, SENAME, 2014)

(5) OBSERVA se constituye como observatorio, conformado por instituciones que trabajan en distintas moda-
lidades de cuidado alternativo de niños, niñas y adolescentes en Chile (residencias, familias de acogida y adopción),
entidades académicas y de investigación.

62
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

NSE de NNA que viven en residencias de la red SENAME


(Fuente, MIDE UC 2013)

La ley actual (la 19.620) señala que la adopción no considerará como causal suficiente
la pobreza, sin embargo esto no quiere decir que no la mencione, sino que simplemen-
te no servirá para traspasar un límite. Lamentablemente, en las causales que justifican
la inhabilidad de los padres nos hemos encontrado que, en la práctica, en todas ellas,
abogados, asistentes sociales y psicólogos les parece un antecedente que debe sumarse a
la “inhabilidad parental”. Anteponer esta variable debiera considerarse tan absurdo hoy
en día como el hecho de señalar la orientación sexual de una persona para la elección
de un puesto de trabajo, o tan discriminadora como la exclusión de personas por su
orientación religiosa.

En definitiva, una ley de adopción debe considerar -antes de declarar a un niño suscepti-
ble de ser adoptado- que se han agotado todas las acciones necesarias para poder restituir
el derecho del niño para vivir en su familia de origen con sus familiares más cercanos,
sobretodo hermanos, abuelos y padres. Sin embargo, si no se interviene con la familia,

63
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

antes de iniciar una causa de susceptibilidad de adopción, no se tiene la autoridad para


poder emprender acción judicial alguna.

¿Existen hoy en día programas para atender a este tipo de familias? ¿Existen los recursos
económicos y técnicos para poder apoyar a estos grupos familiares para la restitución del
vínculo parental? ¿Están las residencias preparadas para recibir y apoyar a la familia de los
niños que acoge? Además del “despeje familiar” ¿existen estrategias de intervención que
estén probadas para la realización de un proceso de revinculación?

Todas estas preguntas son para plantear la necesidad que cualquier ley de adopción debe
considerar los recursos, profesionales y programas especializados de intervención con la
familia de origen antes del inicio de cualquier tipo de causa de adopción. Este periodo
se puede extender de manera variable en función de la edad, el tipo de vínculo del niño
con su familia, las visitas y adherencia a los planes de trabajo. Sin esa condición no es
posible iniciar una causa de adopción. Entonces, uno se pregunta ¿pero cuánto tiempo?,
¿cuánto debe durar una intervención así? No existe un plazo fijo, pues si el niño es visita-
do regularmente en el hogar en que reside (o familia de acogida) y el vínculo es positivo,
ese tiempo puede prolongarse más que cuando la familia no participa de un programa
de intervención y no visita en forma regular y sistemática al niño en el hogar.

Punto de más fácil resolución, pero que sin embargo ninguno de los proyectos de refor-
ma a la ley de adopción considera, es cuando alguien quiere ceder a un niño en adop-
ción. En tales casos bastará con la sola expresión fundada de la madre de hacerlo. Existen
programas vigentes que pueden certificar que este proceso se ha realizado con criterios y

(6) Notemos que el término de uso común por las duplas de trabajadores sociales y psicólogos no tiene nada de
azaroso cuando se considera una acción que más que de inclusión o consideración de otros, opera como despeje, cuyos
sinónimos son desembarazarse, quitar, desocupar, desobstruir, etc.

64
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

pautas que garanticen respetar la voluntad de una madre para realizar este acto de forma
informada y razonada. Esta acción debiera ser sumamente rápida.

Esto abre la pregunta a la segunda consideración: el tiempo que se debe tomar para que
un niño pueda ser declarado susceptible de ser adoptado. Es necesario recalcar en este
ámbito que la adopción no es un proceso psicológico, es un lazo legal, es un procedi-
miento jurídico que permite integrar a un niño a una familia y extender sus derechos
a este nuevo miembro. De manera tal que cuando hablamos de tiempo hablamos del
tiempo necesario para que se produzca la adopción. En esto no cuenta el tiempo crono-
lógico por más que existan una serie de estudios que nos advierten que hay edades críti-
cas en el establecimiento de los vínculos afectivos. Se puede considerar aquí la existencia
hoy en día de una serie de eslogan que apuntan o intencionan a que los niños deben ser
rápidamente egresados de un hogar: la biología de un niño es diferente en el caso que sea
adoptado antes o después del 6to mes de vida. Otro lema que se escucha es este: que por
cada 3 meses de un niño en un hogar se pierde un mes de desarrollo. Otra consigna que
se asume rápidamente es la idea que el desarrollo de la estructura cerebral de los niños
de los hogares es profundamente desigual a un niño protegido por vínculos apropia-
dos. Todos estos conocimientos reales y eventualmente verificables, apoyados –como se
suele decir en la evidencia- a los que no pongo en cuestión, no sirven para adoptar una
decisión esencialmente jurídica, de alcances políticos y éticos. La ciencia por sí sola no
puede responder preguntas que son principalmente éticas. Entonces digamos dos cosas
respecto al tiempo de los niños:

65
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

2. El tiempo de los niños: niños en estado de excepción y bajo el sentido de


urgencia

a) El sentido de urgencia: ante estas afirmaciones alarmantes se nos señala que tenemos
poco tiempo, y ahí viene el primer problema, tomar decisiones en base a una situación
de emergencia. Son los mismos argumentos que han permitido el ingreso de la lógica
neoliberal a las naciones, bajo la idea de urgencia, los problemas colectivos se particulari-
zan o privatizan, se lo conoce como la doctrina del shock. En el caso de los niños tomar
una decisión apresurada, crea una deuda permanente, un tiempo infinito de búsqueda,
una desconfianza permanente en los otros, un dolor que no cede frente a la pregunta
sobre las reales condiciones que implicaron la desvinculación con la familia de origen.
Estamos de acuerdo en que perdemos el tiempo si dejamos a un niño en una institución
y no hacemos nada para intentar egresarlo de ellas, pero lo desperdiciamos más cuando
no asumimos el por qué, el contexto, el dolor de quien se ve obligado por múltiples ra-
zones a desvincularse de su hijo. El tiempo de los niños, es también el tiempo necesario
para hacer una indagación a fondo de la necesidad de separar a un niño de su familia de
origen. Y esto no debe basarse en condiciones psicológicas (tal como ocurre con las mal
llamadas inhabilidades parentales) sino en las condiciones éticas que pueden ayudar a
fundar la separación transitoria o definitiva de padres e hijos. Estas preguntas, para mí,
adquieren la siguiente formulación ¿puede este padre, madre, familiar, reparar el daño
producido sobre este niño? ¿Cuánto tiempo le tomará a esta persona reparar el daño que
le ha producido a su hijo, nieto, sobrino, etc.? En este caso se trata de un tiempo lógico,
y no de un tiempo cronológico. Entonces ya me anticipo a la pregunta, ¿pero cuánto
tiempo deberemos esperar? Yo sostengo que podemos esperar mientras el tiempo del
niño en un hogar o familia de acogida esté apuntando a una reparación efectiva. ¿Y qué
es eso? Pues el establecimiento de lazos reparadores con los cuidadores sustitutos en con-
junto con los cuidados que le pueden dar sus padres o familiares mientras está en la ins-

66
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

titución. Si no puedo mostrar que estoy haciendo un trabajo que está en vías de la repa-
ración del daño sufrido por un niño de parte de su familia de origen, entonces debemos
pensar en la adopción. Pero ¿cuánto tiempo? vuelvo a escuchar la pregunta. Cuando
estamos convencidos que los familiares cercanos del niño conocen (están debidamente
informados) que un familiar suyo está en un hogar y dejan un periodo importante sin
hacer nada. Sin garantías –como ocurre hoy- de que se está implementando programas
para trabajar con sus familiares entonces la adopción pierde validez, el proceso se llena de
turbiedades que resiente por sobre todo, ante todo, el niño devenido adulto que vuelve
a preguntar por sus orígenes. Hoy en día negar esa información es un crimen que falta a
los principios más elementales de la convención de los derechos del niño.

b) El niño en estado de excepción: el tiempo no es la historia: El tiempo del que ha-


blamos no es el tiempo cronológico, no el tiempo transcurrido medido por biología, mo-
vimientos de rotación o traslación de la tierra, ni por el lugar de los astros. El tiempo del
niño es aquel en donde podemos ayudar a pensarnos como históricamente constituidos.
¿Qué significa esto? Que el niño como sujeto de derechos se puede apropiar de su historia
y asumirla en su particularidad. Evitar que surjan las preguntas que habitualmente se ha-
cen los niños adoptados cuando no se tiene en consideración estos principios, como por
ejemplo “¿si mi madre me quería tanto por qué me abandonó?... “tanto es el amor que se
rompen los vínculos”. “¿Por qué mis padres se asustan tanto cuando emprendo una bús-
queda de mis orígenes?” “¿Por qué mis padres no se ocuparon de saber el por qué la señora
que me tuvo no me pudo conservar consigo?” “¿Por qué mis padres no apoyaron a esa
madre para poder superar la situación que le aquejaba, por qué no pudieron hacer nada?”
“¿Por qué se dice que mis padres eran inhábiles y hasta el día de hoy dicen que nunca me
olvidaron?” “¿Por qué mis hermanos me siguen buscando?” “¿Por qué la inhabilidad de
mis padres permitió la separación con mis hermanos?”, etc., etc.

67
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

El tiempo entonces es un tiempo ético, un tiempo para decidir y para hacerse responsa-
ble de la decisión tomada. Cuando yo postulo a un niño para que sea declarado suscepti-
ble de adopción lo que me pregunto es lo siguiente: ¿puedo sostener esta decisión hoy?
¿Podré hacer frente a un niño devenido adulto que me pregunte por qué yo postulé
tal o tal cosa en mi informe? ¿Me puedo hacer responsable de la decisión y frente al
rostro del otro responder por mis dichos? ¿Puedo asumir el dolor de los progenitores
y darle un lugar en mi informe para que quede refrendado en la toma de decisiones?
¿Puedo asumir mis dichos, sin amparo, sin protección policial ante la familia cuando
ésta se presente a la audiencia en donde se decida algo tan sensible como esto? Jamás
tomar una decisión en función de lo que yo creo que decidirá o actuará tal persona,
como se suele decir a través de los informes psicológicos, señalando una disposición
al mal (a una incapacidad permanente o irreversible) sino describiendo las conductas
efectivamente realizadas, no las que yo creo que pueden realizarse, porque hasta la fe-
cha nadie puede saber las decisiones que el otro tomará. Como ocurre en los casos de
inhabilidad parental, lo que se postula, en muchas ocasiones, es una disposición a no
poder responder a las necesidades del niño, sobre todo cuando la medida de protección
se adopta apenas nacido el niño. Disposición no quiere decir en ningún caso decisión,
ni menos acto.

3. ¿Qué es reparar? Tercer y último punto: ¿cuánto tiempo?: Hasta producir la repa-
ración del daño realizado. Este principio se suma al de excepcionalidad y transitoriedad
de la institucionalización. Un niño solo puede estar privado de sus padres en el caso que
es la última ratio y se considera una medida transitoria por excelencia. En este tiempo,
en este precioso tiempo, las instituciones (tanto los hogares, como las familias de acogi-
da) tienen un rol fundamental: reparar el daño producido, acoger cálidamente al niño
para dar una experiencia de confort y contención como la que dejó de tener en algún
momento. Por otro lado, ayudarle a elaborar lo vivido, explicarle lo sucedido, las deci-

68
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

siones que se han tomado, lo difícil que ha sido para todos llegar a estar circunstancias.
En tal sentido necesitamos familias de acogidas que entiendan que esta recepción, no
se constituye ni la puerta de atrás de la adopción, ni un ensayo de la adopción. Que su
labor, que por su naturaleza, es la de ayudar al niño a vivir una experiencia de amor y cui-
dados desinteresadamente, es decir que se hace sin buscar cumplir ninguna finalidad. La
reparación no se hace para cumplir finalidad cualquiera, menos aún, con expectativas de
adopción. (En concreto una ley debiera dejar para casos muy excepcionales la adopción
de familias de acogida, pero en principio debiera estar impedida). Se es familia de aco-
gida, porque se persiguen los mismos objetivos que las instituciones que la comunidad
destina a estos niños. La adopción es subsidiaria de la medida que apunta a reestablecer
los vínculos con la familia de origen, cuando efectivamente existe el interés.

La experiencia de institucionalización debe cumplir a lo menos tres objetivos: a) conte-


ner la experiencia emocional y brindar una experiencia afectiva llena de afecto y amor.
Esto puede ser facilitado con las teorías y apoyos emanados desde la teoría del apego
y el trabajo de atención temprana del desarrollo infantil como lo hace el modelo de
Lóczy en Budapest; b) metabolizar la experiencia, como lo puede hacer un trabajo de
asistencia o acompañamiento terapéutico para todo niño que vive una residencia. Que
existan adultos que le ayuden a comprender esta experiencia que llamamos de doble
daño: daño por la vulneración de derechos y daño por la separación afectiva ; c) produ-
cir un trabajo de historización en donde una de las herramientas puede ser la del libro
de vida. Trabajo que apunta a una conciencia histórica de todos los vínculos que son

(7) Cabe añadir una situación que complejiza la situación: no solo es la violencia de los padres, sino que ésta
también puede ser institucional:
“La violencia parental existe, los números lo dicen, los profesionales lo saben; las páginas policiales de los diarios, los
programas de televisión, las campañas nacionales de prevención han revelado su magnitud al público común. Es me-
nos sabido, sin embargo, que las instituciones, cuya función es precisamente la de proteger a los niños, incluso de sus
padres, pueden dar también lugar a la violencia, especialmente al descalificar la función parental o dejando a los hijos
en la espera interminable de una decisión que les concierne en primer lugar.” (Eliacheff, 2002, pág. 11)

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

relevantes para el niño. Hemos ideado una propuesta de criterios para construirlo, y
pensamos que es una técnica que puede seguir siendo desarrollada a través de libros de
vida y procesos de acompañamientos terapéuticos (Marchant, El libro de vida, 2014)
(Marchant, Vinculo y Memoria, 2013).

En términos de una ley -a partir de lo anteriormente dicho- significa, entre otras cosas,
que los padres adoptivos se comprometen ante el juez a informar al niño en todo mo-
mento de su origen adoptivo, que el niño tendrá acceso a su historia a través de los in-
formes y los libros de vida que se elaboren. Se pondrá especial énfasis en los programas
especializados de búsqueda de orígenes. Que el niño podrá mantener vínculos con sus
figuras guardadoras, que el niño podrá requerir al juez cualquier circunstancia referida a
su adopción. Que procurará el restablecimiento de la identidad de aquellos que la bus-
can y que cualquier modificación de su identidad, como por ejemplo, el nombre, será
previo a una evaluación especializada y profunda que ayude a medir las consecuencias
de este tipo de acciones. Esto último no debería ser considerado como una traba para
la adopción, sino la revalidación del niño como sujeto de derecho.

Por último, cabe postular la adopción no como una medida que tome un juez sobre
un estrado a solas, sino en una mesa de trabajo entre representantes de la comunidad
que se pone a trabajar sobre la situación de unos de sus miembros y toma una decisión
que considera distintos puntos de vista, donde el técnico es solo uno de los distintos
puntos de vista de una comunidad que toma una decisión responsable ante un niño
en dificultad.

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

BIBLIOGRAFÍA
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Ministerio de Justicia, SENAME. (21 de 08 de 2015). SENAME. Obtenido de http://


www.sename.cl/web/wp-content/uploads/archivos/doc-sename-7928.pdf

Selman, P. (15 de marzo de 2012). Tendencia globales en adopción internacional: ¿En


el “Interes superior de la infancia”? (U. d. Barcelona, Ed.) Scripta Nova: revista electró-
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geocrit/sn/sn-395/sn-395-21.htm#_edn44

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

EL TIEMPO DE LOS NIÑOS


¿CUÁNTO FALTA PARA
LLEGAR?
Ximena Calcagni González
Directora Ejecutiva
Fundación San José para la Adopción

TRANSFORMANDO VIDAS PARA SIEMPRE


¿Cuánto falta para llegar? El tiempo de viaje para llegar…
debe ser el menor posible
A muchos de nosotros nos ha tocado viajar con un niño y cu-
riosamente una de las primeras preguntas, por no decir la pri-
mera, es apenas se suben ¿cuánto falta para llegar? y nos dejan
entrever claramente que sus tiempos no son los nuestros. Es así
que respondemos falta poco, o, pero si recién partimos, mira
qué lindo está afuera, contemos los autos rojos, ¿quieres comer
algo rico?… Pareciera que la vivencia del tiempo para los niños
es muy diferente.….

Se pueden imaginar entonces lo que significa para un niño que

72
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

se encuentra en una residencia esperar por meses o años que se defina su situación para
poder volver a vivir en una familia. Si a eso le agregamos toda la información que tene-
1
mos respecto al daño que provocan los períodos extensos de institucionalización… la
pregunta por el tiempo resulta sin duda muy relevante.

Creo que podemos estar de acuerdo en que el tiempo que los niños permanecen bajo
un sistema de cuidado alternativo, ya sea en residencias o en familias de acogida, debe
ser el menor posible.

Gran parte de nuestros esfuerzos están en cuidar mucho ese período, pero sabemos
que no reemplaza los cuidados de una familia definitiva. Es responsabilidad del sistema
legislativo y judicial, así como de los que trabajamos con infancia vulnerada, el acortar
los tiempos y transformar estos períodos realmente en estadías transitorias, idealmente
nunca permanentes, hasta que se resuelva su situación. Toda legislación y modo en
que intervenimos debe tener el tiempo no como un dato sino como uno de los ejes
rectores.

LA LEY DEBE CONSIDERAR LA VARIABLE TIEMPO


La necesidad de realizar modificaciones a la ley de adopción, se fundamentó principal-
mente en la urgencia de disminuir los períodos de espera de los niños que se encuentran
bajo medidas de cuidado alternativo. Sin embargo, con el nuevo proyecto del actual
Ejecutivo2, se alargarían los tiempos de tramitación judicial y administrativa, y consi-
guientemente los tiempos de espera de los niños. Esto responde a influencias teóricas
que se han constituido en un importante aporte a la praxis en relación al trabajo con fa-

(1) En este sentido, se ha constatado los impactos negativos que posee en el desarrollo de un niño/a la institucio-
nalización, en especial en los primeros años de vida y más aún si esta se prolonga por más de seis meses, lo que puede
provocar daños irreparables para su vida futura. De esta manera, los efectos son más severos cuanto más prolongada
es la institucionalización. (Pinheiro, 2006, p.189).
(2) Boletín 9119-18, BCN

73
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

milia de origen, tendiente a la preservación familiar. Sin embargo, la ley no puede ser pen-
sada solamente en tiempos teóricos, ya que los niños viven en tiempos y espacios reales.

Un ejemplo de cómo este proyecto implicaría una significativa extensión de los tiempos
es la citación de parientes hasta 6º grado ascendiente y colateral (actualmente 3 º grado),
lo que responde a una intención de privilegiar a la familia de origen. Tuvimos que hacer el
ejercicio de buscar a que parentesco nos estamos refiriendo. Cuando hablamos del 6º gra-
do nos referimos a los tatarabuelos, a los tíos bisabuelos, a los hijos del tío bisabuelo ¿qué
relación vincular tendrán los niños con esas personas? Y si a eso agregamos el tiempo que
requiere la ubicación, notificación, evaluación e intervención con cada persona de la red
familiar, cuando corresponda, esto significaría que en vez de disminuir los plazos de los
procesos implicados, los aumenta, con el consecuente impacto en los niños.

LOS NIÑOS VIVEN EN ESPACIOS Y TIEMPOS REALES


Algunos datos a considerar:
• En Chile hay 4.414.927 niños, niñas y adolescentes entre 0 y 18 años.
3
• De acuerdo a las cifras del Anuario Estadístico Sename 2014, 190.283 NNA se encon-
traban en el área de protección de Sename, de esos, 21.761 viven en cuidado alternativo,
residencial o familia de acogida.
• El 82% de los niños que egresan del sistema de protección lo hacen con su familia de
origen, y un 2,4% se integran a una Familia Adoptiva.
4
No hay duda que el primer lugar de un niño es su familia de origen y que la adopción es
una medida subsidiaria. Hay una intención compartida por parte de todas las institu-
ciones que trabajan con niños, de reintegrarlo a su familia de origen.

(3) Casen 2013


(4) Anuario Estadístico 2014 Sename y centro Mide-UC.

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

¿CÓMO LLEGA UN NIÑO A SER DECLARADO SUSCEPTIBLE DE


ADOPTAR?
Durante el año 2014, 537 niños fueron declarados susceptibles de ser adoptados. Un
niño puede ser declarado susceptible de adopción, principalmente, a través de dos vías;
cesión voluntaria que corresponde al 21% de los casos y por vulneración de derecho,
correspondiente al 74% de los casos. 5

Por cesión voluntaria


La cesión voluntaria consiste en la entrega libre, consciente y responsable de un hijo
en adopción. La ley debe contemplar que la mujer pueda ceder a un hijo acompañada
de un proceso de discernimiento serio, que le permita decidir de forma informada y
responsable el futuro de su hijo.

En la Fundación San José hemos atendido a más de 6.000 mujeres en conflicto con su
embarazo en estos 21 años. Nuestros datos indican que el 75% de ellas asume su ma-
ternidad luego de un proceso de discernimiento, incluyendo en la mayoría de los casos,
una evaluación de la red familiar.

En este sentido, cabe recalcar que de las mujeres que ceden, el mayor porcentaje se con-
centra entre los 20 y 29 años, contrapuesto a la creencia que las cesiones corresponden
en su mayoría a madres adolescentes. El 86 % de las mujeres que ceden son solteras y el
70% tiene más de un hijo.

Si hablamos de las motivaciones de la cesión, aunque tienen un factor significativo en


lo económico, éste nunca es determinante por sí sólo. El factor económico corresponde

(5) Anuario estadístico Sename, 2014.

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

a lo que se denomina una motivación débil, ya que es modificable en la medida que


varíen las condiciones externas. La entrega de un hijo en adopción está siempre asociada
a otras variables como la ausencia del progenitor, la falta de redes familiares y sociales,
proyecto de vida, temor a hacerse cargo de un hijo, las condiciones en que fue concebi-
do, entre otros.

Junto a esto, siempre hay que considerar el perfil psicológico de quienes ceden. Nos
encontramos con mujeres que han tenido experiencias afectivas carenciadas y deficientes
en relación a las figuras significativas, con vivencias de abandono y desprotección de los
padres, lo que deriva en una dificultad para vincularse adecuadamente con su hijo/a.

En nuestro país el embarazo no deseado es una realidad, por lo que es importante que
la legislación otorgue alternativas a la mujer en conflicto con su embarazo, entre ellas,
la cesión.

Pese a que la cesión ha demostrado ser una alternativa real para la madre y para la pro-
tección de la vida del niño/a, otorgando la posibilidad de restituir su derecho a vivir en
familia en un tiempo acotado, este proyecto de ley estaría eliminando en la práctica el
derecho de la mujer a ceder en forma libre e informada a su hijo(a) en adopción. Dado
que la práctica de la cesión voluntaria en la realidad continuará, esto podría significar
un aumento del aborto, de entregas directas ilegales y abandonos en la vía pública, o en
otras prácticas que van en desmedro de la protección del niño y la mujer.

Por vulneración grave de derechos


Podemos observar que la inmensa mayoría de familias que en nuestro país viven en con-
textos de pobreza, educan a sus hijos con apegos sanos y seguros, en ambientes íntimos
protegidos y cuidados. Es injusto para estas familias, que se les asocie directamente a la

76
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

vulneración de los niños. La pobreza no es homologable a vulneración y a separación


de niños de sus padres, como se suele presentar por los medios de comunicación. Por
otra parte, hay familias que no se encuentran en situaciones de pobreza e incluso viven
en una realidad socioeconómica acomodada y vulneran gravemente los derechos de sus
niños, sin embargo nuestro sistema actual no los protege.

Cuando hablamos de la declaración de susceptibilidad de adopción por vulneración


de derechos, nos referimos a casos en que ha existido la necesidad de interrumpir esas
situaciones de vulneración, separando a los niños de sus familias. En su mayoría, corres-
ponden a entornos sociales de extrema vulnerabilidad socio económica, generalmen-
te de familias multi - problemáticas, disfuncionales, con escaso uso de redes y apoyo
de éstas para el tratamiento de adicciones al alcohol y/o drogas que puedan presentar
sus miembros, las que muchas veces devienen en conductas de negligencia, abandono,
maltrato físico y/o sexual hacia sus hijos e hijas, provocando que a una muy corta edad
sufran experiencias traumáticas, presentando un nivel de daño psicológico y emocional
que se vuelve necesario reparar.

En estos casos los niños son separados de sus familias por una orden judicial e ingresa-
dos a una residencia o familia de acogida.

En las familias de los niños que llegan a nuestra institución encontramos pautas de com-
portamiento que se han heredado transgeneracionalmente, por ejemplo, el uso de la
violencia física como parte de los patrones de conducta aceptables en la educación de los
hijos, la normalización del alcoholismo y otras adicciones, la aceptación de la violencia
psicológica y física en la pareja, etc. Es en parte por eso que muchas veces resulta tan
difícil encontrar familiares en condiciones de hacerse cargo del cuidado de estos niños.

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Estamos conscientes que el Estado debería crear las condiciones para que estas familias
puedan reparar su propio estado de vulneración con el fin de hacerse cargo del cuidado
amoroso de sus hijos, sin embargo esta tarea no debe pretender ser solucionada por una
ley de adopción.

Como vemos hay una multiplicidad de factores que inciden en que un niño deba ser
separado de su familia y en la imposibilidad de reunificarlo con su familia de origen, una
vez realizado el trabajo psicosocial correspondiente. Sin duda, la solicitud de la declara-
ción de susceptibilidad de adopción, es una decisión difícil y que responde a la necesidad
de restituir el derecho del niño a vivir en una familia definitiva. Las cifras demuestran
que esta decisión se toma en casos excepcionales.6

INDISPENSABLES EN UNA LEY DE ADOPCIÓN


Considerando lo expuesto, sería indispensable que una ley de adopción:

1. Diferencie cesión voluntaria y vulneración de derechos


Como vimos recién no es lo mismo ceder en adopción al nacer, que ser separado de
su familia por vulneración sistemática de derechos. Las causas, los procesos, los modos
de intervención y sus consecuencias en los niños/as son distintas, por lo que deben ser
tratados de manera diferente.

En este nuevo proyecto se propone aplicar un procedimiento único de adoptabilidad.


Como dije anteriormente, la cesión voluntaria desaparece ya que se recurre obligatoria-
mente hasta el 6º grado de consanguineidad y el proceso de intervención con familia
de origen se homologa para ambos casos. Esto se considera un retroceso respecto de la
legislación nacional e internacional.
(6) De los niños que egresaron del sistema de protección el año 2014, sólo el 2,4 % lo hizo con familia adoptiva. El
82 % lo hizo con familia biológica. Anuario estadístico Sename, 2014

78
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

Por lo tanto, sostenemos que la mujer tiene derecho a entregar de forma libre, infor-
mada, responsable y voluntaria a su hijo en adopción y que ambos procesos, cesión y
vulneración, requieren procedimientos e intervenciones diferentes.

2. Formule una relación entre protección y adopción como parte de un mismo


proceso (como dos momentos distintos en un continuo)
Muchos de nosotros hemos observado el conflicto histórico que ha existido entre los
tiempos de intervención en protección y la solicitud de declaración de adoptabilidad
de un niño. Esto produce una tensión ética que requiere de un discernimiento caso a
caso. La legislación debe favorecer ese discernimiento y no entorpecerlo. La posición de
privilegiar el derecho de la familia de origen, está muy arraigada en el nuevo proyecto de
ley. Plantea por sobre todo el derecho del niño a su identidad confundiendo dos cosas
muy diferentes: el derecho a la identidad, que es indudable, con el de permanecer en su
familia de origen.

Puesto así creo que estamos frente a un falso dilema. Nadie pone en duda que el primer
lugar de un niño es con su familia de origen y si eso no es posible la adopción se
constituye como la mejor alternativa para que se restablezca su derecho a vivir en
familia. En este sentido, la protección y la adopción constituyen un proceso continuo.
Primero debemos trabajar en habilitar a la familia de origen y, si no es posible, la adop-
ción actúa posteriormente como una medida subsidiaria, es decir sólo existe la adopción
en la medida que la familia de origen no quiere o no puede hacerse cargo del cuidado
de sus hijos. La continuidad del proceso y la agilidad de éste se pone en riesgo cuando
el nuevo proyecto de ley plantea la revocabilidad de la susceptibilidad de adopción. Esto
significaría que un niño que ya ha pasado por todo el proceso de trabajo con familia de
origen y es declarado susceptible, debe volver a comenzar todo de nuevo. Si lo pensamos
desde los tiempos de los niños, esto no tiene ninguna lógica.

79
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Las preguntas entonces son otras: ¿cómo intervenimos con la familia de origen?, ¿hasta
qué grado de consanguineidad vamos a hacerlo? y la que nos convoca hoy, ¿cuánto
tiempo estamos dispuestos a intervenir antes de tomar una decisión?

3. Esté centrada en el derecho del niño a crecer en una familia


La Convención Internacional de los Derechos del Niño es el marco de referencia de
toda legislación en materia de infancia para los estados parte. Esta mandata que éstos,
velarán porque el niño no sea separado de sus padres contra la voluntad de estos, excepto
cuando, a reserva de revisión judicial, las autoridades competentes determinen, de con-
formidad con la ley y los procedimientos aplicables, que tal separación es necesaria en el
interés superior del niño.

Los niños temporal o permanente privados de su medio familiar, o cuyo superior interés
exija que no permanezcan en ese medio, tendrán derecho a la protección y asistencia es-
peciales del Estado, a través de cuidados alternativos, entre los que está la adopción y las
instituciones de protección. Al considerar las soluciones se prestará particular atención a
la conveniencia de que haya continuidad en la educación y a su origen étnico, cultural,
religioso, lingüístico.

Como podemos deducir, de la Convención, si bien, la continuidad del desarrollo del


niño, idealmente, se debe dar en su medio de origen, ésta podrá condicionarse en virtud
de su interés superior.

Por lo tanto, la ley más que centrarse en el derecho a la identidad, debe centrarse en el
derecho a vivir en familia.

80
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

4. Se focalice en las necesidades de los niños y no de los adultos


Nos parece que el proyecto de ley de adopción (boletín 9119-18), actualmente en dis-
cusión en el parlamento, pone a los adultos y no a los niños en el centro. Expresión
de esto, por ejemplo: La discusión que se ha dado en el Parlamento se ha centrado
principalmente en quienes tienen derecho a adoptar y no en el derecho de los niños a
insertarse en una familia. No se sostiene que frente a una ley que tiene como principio
fundamental el interés superior del niño, la discusión se focalice en los derechos de los
adultos. Se podría comprender y no justificar, que se desvíe el centro del debate a los
adultos, si estuviéramos frente a una realidad de carencia de padres dispuestos a adoptar
y gran número de niños susceptibles de ser adoptados. Sin embargo, las cifras del 2014
muestran que hay un 33% más de solicitantes idóneos que niños declarados susceptibles
de ser adoptados. 7

Lo mismo ocurre cuando se plantea la posibilidad de eliminar el orden de prelación. Es impe-


rativo, que al postular cambios como éste, se piensen en virtud de las necesidades del niño o
8
niña, y no en el supuesto “derecho a adoptar de los adultos”. Y se considere la evidencia por
sobre la presión mediática. La estabilidad de la relación de pareja proyecta una posibilidad de
desarrollo de vínculos más estables en los niños y niñas que han vivido experiencias de vulne-
ración grave y separaciones previas, lo que es fundamental para la reparación.

Actualmente en Chile, de acuerdo a las últimas cifras de la encuesta del Instituto de Sociolo-
gía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el promedio de años que dura la relación
es de 20,6 años para aquellos que están casados y de 11,8 años en promedio para quienes
conviven. Esta información es relevante a la hora de pensar en el orden de prelación, si pone-
mos en el centro el interés superior del niño/a.

(7) Anuario estadístico Sename, 2014


(8) Chile no ha ratificado ningún Tratado Internacional o Convención que reconozca el derecho de los
adultos a la adopción de niños y niñas.

81
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Es importante señalar que el matrimonio no es por sí mismo ninguna garantía para


adoptar. En nuestra Fundación, del total de matrimonios que finalizan su proceso de
evaluación, más de un 20 % no obtiene la idoneidad. Es decir, el matrimonio no asegu-
ra la posibilidad de adoptar, ni garantiza su indisolubilidad, sino que aumenta la proba-
bilidad que la relación permanezca en el tiempo.

Papá y mamá en una relación estable, sigue siendo en Chile el espacio preferente que fa-
cilita el desarrollo de la crianza y educación de los niños. Esto de ningún modo significa
que sea excluyente de otros tipos de familia.

Por otra parte, el enfoque adultista, centrado en los supuestos derechos de los adultos,
ha derivado en la consideración de los guardadores como primera prioridad, en función
de la vinculación y la vivencia que ellos como cuidadores tienen con el niño/a, y no con
las necesidades de éste. Esos adultos deben estar preparados para el cuidado transitorio
de los niños, contribuyendo a su reparación y al proceso de integración a una familia
definitiva. La motivación de ellos no puede ser un camino corto para la adopción. Si fue-
ra así, cualquier persona que quiera adoptar le resultaría más fácil ser guardador ya que
tiene menos y diferentes requisitos, no pasa por el proceso de evaluación de idoneidad,
ni de preparación para la parentalidad adoptiva, pudiendo elegir al niño que quiera…

Otro ejemplo de este enfoque adultista es la citación que se propone hasta el 6º grado de
parentesco; ¿en quién estamos pensando? ¿en los derechos de la familia de origen a per-
manecer a cuidado de un niño? o ¿en restituir el derecho del niño a vivir en una familia?
Si pensamos en los niños, nuestro deber ético frente a la institucionalización, es trabajar
de manera focalizada y eficaz en potenciar habilidades parentales para la reinserción en
su familia de origen como primera opción, con plazos acotados, considerando el tiempo
de los niños. Si esto no es posible, la adopción es la mejor alternativa.

82
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

Quiero cerrar con la historia de algunos niños que han sido acogidos y atendidos
en nuestros hogares. Los nombres no son reales, sus historias sí.

- Pedro tiene 6 años y lleva tres años institucionalizado. Recién ha comen-


zado su acercamiento familiar. Se han buscado redes familiares en reiteradas
oportunidades. Cuando estaba en proceso la petición de susceptibilidad, surgió
una demanda de paternidad. Finalmente, no fue posible hacer el acercamiento fa-
miliar con el padre, si no con un sobrino del progenitor, que el niño no conocía.

- José tiene 8 años, estuvo 6 años institucionalizado. Ingresó a la Casa Nacio-


nal del Niño recién nacido por consumo problemático de drogas de la madre.
Tuvo visitas esporádicas de una abuela sin poder ella asumir el cuidado de su
nieto. Entra a la Fundación San José a los 3 años, se retoma la relación con la
abuela para buscar la posibilidad de que alguien de su familia de origen asumiera
su cuidado. Sólo la abuela seguía en contacto y vuelve a plantear la imposibilidad
de asumir su cuidado. El año 2012 se inicia susceptibilidad de adopción y recién
el 2014 fue declarada. Hace un año fue enlazado con su familia adoptiva.

- Matías tiene 4 años y medio. Ingresa a Casa Belén al año de edad por medida
de protección por abuso sexual del progenitor hacia él y sus hermanos. Se pudo
comprobar el abuso sexual a los hermanos, pero no el de él. Debido a la medida
cautelar, Matías no tuvo contacto con sus padres por dos años, tiempo durante
el cual, estos últimos asistían a las audiencias, por lo que fueron asumidos como
padres presentes y con rasgos de habilidad. Estuvo institucionalizado 3 años.
Su causa ha debido ser llevada a la Corte Suprema.

83
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

¿Cuánto tiempo debe esperar un niño para que se resuelva su situación fa-
miliar definitivamente? ¿Cuánto tiempo nos demoramos en tomar la deci-
sión? Tal vez no definamos hoy cuáles son esos tiempos, pero sí sabemos que el
tiempo de trabajo con la familia de origen, de intervención y tramitación en
tribunales debe estar acorde a los tiempos de los niños, no a los tiempos de
los adultos.

Y los invito a que cuando estemos perdidos, la brújula sean ellos para poder
decir a cada uno que ya llegamos.

CUANDO ESTEMOS PERDIDOS,


LA BRÚJULA SON LOS NIÑOS…

84
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

SEGUNDO PANEL

ACERCA DE LA REFORMA DE LA
LEY DE ADOPCIÓN EN DEBATE:
ASPECTOS JURÍDICOS Y DE PO-
LÍTICA PÚBLICA A CONSIDERAR
Carmen Domínguez Hidalgo
Profesora Titular de Derecho Civil
Directora Centro UC de la Familia Pontificia Universidad Católica de Chile

1. CONSIDERACIONES GENERALES
Cuando entramos a reflexionar sobre la adopción y su mejor re-
gulación nos enfocamos a una de las pruebas más evidentes de
la generosidad a la que está llamada toda persona y de la que se
es capaz.

He sido testigo de ello en amigos míos que han adoptado y


que, día a día, me dan ejemplo de cómo ser padre y madre.
En ellos, y en otros que he conocido, pude aprender antes de
que yo pudiese tener los míos que pocas veces un hijo es tan
anhelado como por los padres adoptantes.

Por todo lo anterior es que, cuando enfrento la nueva reforma

86
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

que se quiere hacer a la regulación de esta hermosa institución, quisiera que se hiciese
del modo en que se requiere para que una propuesta legislativa pueda ser planteada en
materia de familia: de forma seria e interdisciplinaria. No obstante, una rápida mirada
a la propuesta en debate y al modo en que se ha conducido una reforma cuya discusión
se inició en el gobierno pasado, nos permite afirmar que estamos lejos de hacerlo con el
rigor requerido.

Basta para advertirlo con revisar el modo en que se ha conducido el debate legislativo:
primero, con un proyecto de reforma en el gobierno anterior, para luego asumir un
nuevo gobierno que, por supuesto, tiene que replantear el proyecto pues es sabido que
el principio de todo mandato en Chile es que nada de lo que ha hecho o planteado el
anterior es bueno. Por ello, este Ejecutivo envía unas indicaciones sustitutivas al anterior
proyecto, pero sólo a ciertos artículos del proyecto, dejando pendiente una parte del arti-
culado. Luego, recientemente, se envían unas nuevas indicaciones para completar la otra
parte del articulado y, en ninguna de estas dos indicaciones que tampoco dialogan pese a
provenir del mismo Ejecutivo, se expresan las razones y los fundamentos que conducen
a proponer esta nueva reforma al proyecto original.

Primero, entonces, es resaltar la dificultad de acercarse a una evaluación y análisis crítico


de unas indicaciones gestadas en estas condiciones. Agreguemos además que, en medio
de la tramitación del proyecto, ésta se paraliza porque el propio Ejecutivo decide que
ahora va a enviar un proyecto de protección integral de la infancia que, en realidad ya se
había planteado en el Ejecutivo anterior, y que por la mala calidad de éste había quedado
suspendida. No había que ser tan entendido para darse cuenta que la primera cuestión a
abordar era este proyecto de protección integral que había quedado del Ejecutivo ante-
rior, antes que el proyecto de adopción.

87
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Entonces, uno se pregunta primero, ¿por qué tanto apuro en reformar la legislación
vigente en materia de adopción?, ¿quién está presionando por los cambios?, ¿qué podría
esperarse de una legislación en estas condiciones?, donde el propio Ejecutivo cambia in-
dicaciones sucesivas y donde pareciera que no ha habido espacio o la instancia para una
reflexión razonada, profunda de la realidad, un diagnóstico, y cómo la nueva institucio-
nalidad y los proyectos que se proponen se harán cargo de los nudos de la experiencia
presente.

Esto tampoco debiera sorprendernos mucho, porque es la demostración constante de


que la familia no es un eje de las políticas públicas en Chile, no abordándose con la
seriedad de un saber que es complejo, técnico, donde la sola experiencia familiar no es
suficiente para poder proponer cambios a la legislación, y donde, finalmente, la única
forma de aproximarnos de mejor forma a la realidad sobre la que se quiere incidir es a
partir de un diagnóstico, de evidencia dura, y no solo a través de la intuición, la opino-
logía o la ideología que es lo que finalmente queda en estos debates.

2. UNA MIRADA GENERAL A LA NUEVA REFORMA PROPUESTA


No se evidencia cuál es el diagnóstico de lo que existe en el presente. ¿En qué está
fallando la institucionalidad actual y el procedimiento vigente?

Tampoco se explicitan los fundamentos de la reforma propuesta ni el aparto crí-


tico o la evidencia en que se basa ¿qué legislaciones comparadas han sido estu-
diadas? ¿Qué conocimiento concreto existe de los resultados que han alcanzado
las legislaciones que se toman como ejemplo? ¿Cuáles son los resultados que se
espera conseguir?

Antes bien, las sucesivas reformas propuestas han omitido sus fundamentos con

88
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

lo cual plantean de inmediato la sospecha de ser consideradas como ideológicas o


simplemente producto de la opinología.

Y no se puede seguir legislando así en materia de familia. Si no hay un completo diag-


nóstico y evidencia dura mejor es no legislar, pues los niños no pueden servir de cone-
jillos de indias. No podemos seguir experimentando con los niños si de verdad declara-
mos respetar la dignidad de toda persona.

3. ALGUNOS ASPECTOS DE LA REFORMA: ASPECTOS CONTRO-


VERTIDOS
3.1. Cambio en el art. 2 de la expresión persona por ser humano
En el Mensaje original del Ejecutivo de 2013 1 se define en el artículo 2 la expresión
“Niña, niño”, como “Toda persona que no ha cumplido los 14 años de edad”, lo cual es
modificado en las Indicaciones del 12 de junio de 2015 2al señalar: “Todo ser humano que
no ha cumplido los 14 años de edad”. Misma situación respecto a “Adolescente”, que cambia
de: “Toda persona, desde los 14 hasta los 18 años de edad” a “Todo ser humano desde los 14
años hasta que cumpla los 18 años de edad”.

Es un cambio sorprendente pues es indiscutible que ambos son personas, sujetos de


derecho y no sólo “seres humanos”.

3.2. Introducción en el Artículo 11 Principio de No Discriminación:


El artículo 11 introducido por las indicaciones de 12 de junio de 2015 señala: “No

(1) Mensaje de S.E. el Presidente de la República, con el que inicia un Proyecto de Ley de Reforma Integral al sistema
de adopción en Chile. Mensaje Nº 206-361, 2 de octubre de 2013
(2) Formula indicaciones al proyecto de ley de reforma integral al sistema de adopción en chile (Boletín nº 9.119-
18) 12 de junio de 2015

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FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

discriminación. Para efectos de la presente ley, se entenderá por discriminación arbitraria


toda distinción, exclusión o restricción que carezca de justificación razonable, efectuada por
agentes del Estado o particulares, y que cause privación, perturbación o amenaza en el ejer-
cicio legítimo de los derechos fundamentales establecidos en la Constitución Política de la
República o en los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Chile y que
se encuentren vigentes, en particular cuando se funden en motivos tales como la raza o etnia,
la nacionalidad, la situación socioeconómica, el idioma, la ideología u opinión política, la re-
ligión o creencia, la sindicación o participación en organizaciones gremiales o la falta de ellas,
el género, la orientación sexual y la identidad de género, el estado civil, la edad, la filiación, la
apariencia personal y la enfermedad o discapacidad”.

La introducción de esta disposición es un despropósito en una ley de adopción.

Primero, porque el principio de igualdad está consagrado constitucionalmente en el Art.


19 Nº 2 y no se necesita repetirlo en cada ley que se aprueba. Segundo, porque se está
3
repitiendo exactamente el mismo artículo que ya consagra la Ley de no Discriminación
con lo cual resulta nuevamente innecesario volver a copiarlo.

Tercero, porque en materia de adopción el criterio rector es el otorgar una familia que le
4
pueda procurar estabilidad al niño adoptado . Desde este punto de vista, ningún aspecto

(3) Artículo 2º Ley Nº 20.609. Definición de discriminación arbitraria. Para los efectos de esta ley, se entien-
de por discriminación arbitraria toda distinción, exclusión o restricción que carezca de justificación razonable,
efectuada por agentes del Estado o particulares, y que cause privación, perturbación o amenaza en el ejercicio
legítimo de los derechos fundamentales establecidos en la Constitución Política de la República o en los tratados
internacionales sobre derechos humanos ratificados por Chile y que se encuentren vigentes, en particular cuando
se funden en motivos tales como la raza o etnia, la nacionalidad, la situación socioeconómica, el idioma, la ideolo-
gía u opinión política, la religión o creencia, la sindicación o participación en organizaciones gremiales o la falta de
ellas, el sexo, la orientación sexual, la identidad de género, el estado civil, la edad, la filiación, la apariencia personal
y la enfermedad o discapacidad.
(4) WARDLE, Lynn D. (2003): “Preference for marital couple Adoption-Constitutional and Policy Reflections”,
Journal of Law and family Studies, Vol. 5 N. 2, pp. 369.

90
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

de la persona o vida de los eventuales adoptantes puede quedar fuera del escrutinio del
juez que debe resolver pues se trata de buscar la mejor familia posible. Si lo que se pre-
tende mediante este artículo es crear ciertas inmunidades para ciertos aspectos de la vida
de los eventuales adoptantes, que no podrán ser analizados o tomados en consideración
por el juez, entonces queda claro que se está prefiriendo el interés de esos eventuales
5
adoptantes por sobre el del niño, retrocediendo entonces nuestra legislación. Si algo se
ha avanzado en materia de filiación es que ella debe siempre resolverse o decidirse mi-
rando lo que es mejor para el niño y no lo que conviene al adulto.

Además, de ningún modo ese artículo puede afectar al orden de prelación establecido en
la ley, pues ello supondría dejar sin efecto lo dispuesto en la Ley especial que justamente
regula la discriminación arbitraria que precisamente impide que ella sea invocada para
dejar sin efecto el contenido de leyes vigentes6. En otras palabras, esta reforma a la ley de
adopción estaría vulnerando lo dispuesto en otra ley que es justamente la que fue dictada
para regir esa materia en específico.

3.3. Cambio en los eventuales adoptantes


Las últimas indicaciones enviadas por el Ejecutivo en 2014 optan por suprimir el orden
de prelación y dejar la adopción internacional como subsidiaria para el caso en que no
existan candidatos nacionales.

En efecto, se señala en el Artículo 33: “Adoptantes. Podrán postular para ser adoptantes
los matrimonios, y las personas solteras, divorciadas o viudas con residencia permanente en

(5) La misma Convención sobre los Derechos del Niño señala en su Artículo 21: “Los Estados Partes que
reconocen o permiten el sistema de adopción cuidarán de que el interés superior del niño sea la consideración
primordial”
(6) Artículo 18 de la ley Nº 20.609: “Interpretación de esta ley. Los preceptos de esta ley no podrán ser interpretados
como derogatorios o modificatorios de otras normas legales vigentes, con la sola excepción de las disposiciones señaladas en los
tres artículos precedentes”.

91
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Chile. Sólo a falta de los anteriores, podrá considerarse para la adopción a matrimonios con
7
residencia permanente en el extranjero” . Y más recientemente en el Artículo 36: “Adoptantes.
Podrán ser adoptantes los cónyuges, las personas solteras, divorciadas o viudas con residencia
permanente en Chile. Entre ellos no existirá un orden de prelación” .8

Esta propuesta suscita numerosas reflexiones.

Primero, obliga a preguntarse de inmediato ¿Por qué la insistencia en modificar este


punto? Ya lo hacía el proyecto del Ejecutivo anterior 9 y éste vuelve hacerlo. ¿Por qué?
¿Cuáles son los niños adoptados que han resultado afectados por haber sido entregados a
matrimonios chilenos en vez de a personas solteras? Porque sólo con evidencia en mano
podría justificarse el entrar a esta reflexión.

Las indicaciones presentadas nada refieren con lo cual sólo queda pensar que o bien
ello es producto de nuevas modas o del afán que nos caracteriza por estar reformando
permanentemente lo reformado como si de ello dependiese el que las cosas funcionaran
mejor.

Ahora bien, entrando al fondo del asunto planteado mediante la reforma, ello fuerza a
preguntarse si la nueva solución propuesta supone un avance en la materia.

(7) Indicaciones al proyecto de 28 de octubre de 2014.


(8) Indicaciones al proyecto de 31 de julio de 2015
(9) Señalaba el Artículo 31 del Mensaje de 2 de octubre de 2013: “Orden de prelación. Los postulantes a adopción
serán seleccionados conforme al siguiente orden de prelación:
1. Matrimonios entre cónyuges con residencia permanente en Chile o matrimonios entre cónyuges que no residen permanen-
temente en Chile, siempre que ambos o uno de ellos tenga la nacionalidad chilena.
2. Persona soltera, divorciada o viuda con residencia permanente en Chile o matrimonios entre cónyuges extranjeros con
residencia permanente en el extranjero.
Por motivos calificados, basados en el interés superior de la niña, niño o adolescente, podrá alterarse el orden de prelación
precedente”.

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

Debe advertirse, de entrada, que hasta antes de la ley 19.620, la adopción plena solo
estaba reservada a los matrimonios, a los cónyuges y excepcionalmente a solteros, lo
que cambia con la ley 19.620 que establece un orden de prelación para incorporar a los
solteros en la posibilidad de adoptar. Este orden se va a construir sobre la base de que hay
un bien comprometido en darle al niño la posibilidad, en la medida de que ello cabe,
de padres vinculados en matrimonio. La reforma pareciera razonar en relación a la idea
que no hay un bien comprometido en el matrimonio y que, por lo mismo, todos los
adoptantes deben ser tratados en igualdad de condiciones.

3.3.1 Fundamentos para seguir haciendo prevalecer la opción matrimonial


a) Lo obliga el ordenamiento jurídico vigente en Chile
Primero, el ordenamiento jurídico vigente reconoce que en el matrimonio hay un bien
comprometido que debe ser protegido y promovido. Así, el art. 1 de la LMC declara que
“La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. El matrimonio es la base principal
de la familia”, y si lo unimos con el art. 1 de la Constitución Política que resalta: “Es
deber del Estado resguardar la seguridad nacional, dar protección a la población y a la
familia, propender al fortalecimiento de ésta…”, no cabe sino concluir que el legislador
no puede debilitar el matrimonio sino que debe reforzarlo. El constituyente tiene un
mandato activo de protección.10

Eliminar su preferencia a la hora de adoptar es privarle de su fortalecimiento porque


significa no reconocerle ni un valor adicional a la convivencia. El matrimonio pasa a ser
considerado como irrelevante a la hora de construir familia, volviéndose indiferente para
el legislador cómo se estructure la familia que va a acoger al nuevo niño.

(10) Vid. DOMÍNGUEZ, Carmen (2005): “Los principios que informan el Derecho de Familia chileno: su
formulación clásica y su revisión moderna”, Revista Chilena de Derecho, Vol. 32 Nº 2 p. 216.

93
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

b) Lo reafirma la evidencia en Chile: en el matrimonio hay un bien público


comprometido
Concluir de esa forma se enfrenta a la amplia evidencia existente en Chile de que la
estructura familiar no es irrelevante y que el matrimonio de los padres proporciona a los
hijos una serie de aspectos positivos.

Ello es posible apreciarlo, por ejemplo, en los datos que proporcionan tanto la encuesta
11
del Instituto de Sociología “Familia como recurso de la sociedad” , como el estudio
“Familia, pobreza y bienestar en Chile”, del mismo Instituto. 12

b.1) En primer lugar, el matrimonio ofrece mejores oportunidades de bienestar, lo que


es posible detectar, por ejemplo, en que de las familias que reportan problemas económi-
cos graves según condición marital, un 12,0% son casados, mientras que ello aumenta a
un 18% en el caso de quienes nunca han estado casados, y a un 16% los divorciados o
separados. Por cierto, cabe preguntarse si efectivamente es el matrimonio el que produce
13
bienestar o el bienestar el que incentiva el matrimonio, que es una arista pendiente, pero,
en cualquier caso, los resultados que se obtienen son los recién transcritos.

Además, cuando los núcleos familiares son encabezados por personas sin pareja, un 36%
se encuentra en el quintil más pobre y solo un 10% pertenece al quintil más alto. La pre-
sencia de pareja mejora notablemente esta situación y las parejas casadas se encuentran

(11) INSTITUTO DE SOCIOLOGÍA UC (2014): Encuesta “Familia como recurso de la sociedad”. Disponible
en: http://centrodelafamilia.uc.cl/familia-chilena/resultados-encuesta-qfamilia-como-recurso-de-la-sociedadq
(12) HERRERA, Soledad; SALINAS, Viviana y VALENZUELA, Eduardo. Instituto de Sociología UC (2011):
“Familia, pobreza y bienestar en Chile: un análisis empírico de las relaciones entre estructura familiar y bienestar”. Dis-
ponible en: http://centrodelafamilia.uc.cl/201108081898/proyectos-de-politicas-publicas-de-la-uc/familia-pobreza-y-
bienestar-en-chile-un-analisis-empirico-de-las-relaciones-entre-estructura-familiar-y-bienestar.html
(13) Instituto de Sociología UC (2014)

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

en mejor condición económica que los convivientes: la proporción de parejas casadas en que
14
ambas trabajan que alcanzan el umbral de la pobreza es ínfima: solo un 2%.

b.2) En segundo lugar, la familia conyugal presenta también ventajas a la hora de producir
confianza, capital social, cohesión y redes familiares. En efecto, la confianza próxima según la
situación de pareja alcanza un 81% en quienes han estado siempre casados, y que convivieron
antes; lo cual desciende a un 77% de quienes conviven con intención de casarse, un 63% de
quienes conviven sin intención de casarse, y un 70% aquellos sin pareja y con hijos. También
aumenta la asociatividad en aquellos que han estado siempre casados, que alcanza un índice
15
de 0,67%, lo cual desciende a un 0,39% de quienes conviven sin intención de casarse.

b.3) Finalmente, cabe destacar la importancia de la familia en la producción de bienes públi-


cos. Junto a la confianza generalizada y asociatividad que se ha visto, la participación electoral
aumenta en el caso de quienes son casados, que alcanza a un 81%, mientras que en los con-
16
vivientes baja a un 63%.
b.4) Este análisis coincide con la evidencia obtenida en otros países.
A ello se suma la evidencia obtenida en otros países, como por ejemplo en Estados Unidos,
donde estudios han mostrado que existe un interés público en la preferencia por los matri-
monios en la adopción, como la estabilidad y permanencia de los padres, su responsabilidad
17
en la crianza e incluso el efecto positivo que producen la adopción en el matrimonio, los
hijos y el ciclo de vida de la familia en general.18

(14) Herrera et al. (2011) p. 7- 8


(15) Instituto de Sociología UC (2014)
(16) Instituto de Sociología UC (2014)
(17) IVid. WARDLE, Lynn D. (2003): “Preference for marital couple Adoption-Constitutional and Policy Reflec-
tions”, Journal of Law and family Studies, Vol. 5 N. 2, pp. 345-390, y DUNCAN, William (2004): “Marital Status
and adoption values”, Journal of law and family studies, Vol. 6 n. 1, pp. 12-18
(18) WEIR, Kyle (2004): “The Magnifying Effect: The Recursive Benefits of Marriage and Adoption Throughout
the Adoptive Family Life-Cycle”, Journal of Law and Family Studies, Vol. 6 No.1, pp. 121-122

95
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

19
Si bien en dicho país no existe orden de prelación en la mayor parte de los estados , la
preferencia por el matrimonio de los adoptantes predomina en los porcentajes de niños
que son dados en adopción.20

c) La existencia de un matrimonio compuesto por un hombre y una mujer no


puede ser irrelevante
El matrimonio proporciona a los padres un marco mayor de estabilidad, pero también
confieren al niño el modelo complementario de un padre y una madre que requiere para
su desarrollo integral. Los niños tienen el derecho a crecer en una familia, con un padre
y una madre, capaces de crear un ambiente idóneo para su desarrollo y su maduración
afectiva. Como señala el sociólogo Fernando Pliego: “…el vivir en una familia encabezada
por papá y mamá biológicos –en este caso adoptivos-, multiplica los beneficios recibidos
debido a la solidaridad de vida de ambos padres, pues estabiliza los vínculos y aumenta los
recursos disponibles para atender de mejor manera las necesidades diarias de índole emo-
21
cional, educativa, económica, de salud física y mental…”

Precisamente, la presencia del niño nos ilumina y nos ayuda a describir la complemen-
tariedad de varón y mujer. La relación de los padres con el niño o el adolescente, donde
ambos se abren más allá de sí mismos, es una privilegiada forma de entender la diferencia
entre varón y mujer en su rol como padre y madre. La complementariedad no se entiende,

(19) Se aprecia una suerte de preferencia por la familia matrimonial en el Board of Child and Family Services de
Utah, que dispone: “…priority for adoptive placements to families in which both a man and a woman are legally
married under the laws of this state . . .” Y en el Código Administrativo del mismo Estado: “The Legislature specifically
finds that it is not in a child’s best interest to be adopted by a person or persons who are cohabiting in a relationship
that is not a legally valid and binding marriage under the laws of this state.”
(20) Según el Censo de 2000, 78% de los niños adoptados viven con dos padres adoptantes casados y un 22%
vive con un padre soltero, incluyendo un 3,6% que vive con un padre soltero y un conviviente. BAKER, Joshua and
DUNCAN, William (2005): “Marital Preferences in adoption Law: A 50 State Review”. IMAPP Policy Brief, 4 de
febrero de 2005. Disponible en: http://www.marriagedebate.com/pdf/imappmarriage.adoption.pdf
(21) Pliego, Fernando (2013): Tipos de familia y bienestar de niños y adultos. Disponible en: http://www.tiposde-
familia.com/wp-content/uploads/2014/06/Tipos-de-Familia.pdf

96
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

por tanto, cuando consideramos al varón y la mujer en forma aislada, sino cuan-
do los consideramos en la perspectiva del misterio al que su unión se abre, y en
una forma concreta, cuando miramos lo masculino y lo femenino a la luz de su
relación con el niño.

El objeto mismo de la política pública de acuerdo a nuestro Derecho es fortalecer


la familia lo que implica potenciarla y, en concreto, es primordial permitir que el
niño que nace a la vida pueda contar con un padre y una madre que le conduzcan
y orienten hasta su mayor desarrollo posible y que, esos padres, puedan enrique-
cer su amor en la común tarea que se les ha confiado.

Y no cabe duda que esa posibilidad se encuentra exponencialmente favorecida


cuando ellos se han comprometido formalmente a hacerlo de forma unida, sin
límite de tiempo. Ese compromiso formal es el matrimonio que, en el ámbito
civil, se solemniza ante un funcionario público.

Por ello es que un grupo de políticas públicas debiesen ir encaminadas a promo-


ver el matrimonio y que la adopción como política pública que es debiese poten-
ciarlo para el niño adoptivo.

Esto no significa que un niño que no ha crecido o no cuenta con un padre y una
madre no pueda llegar a ser la mejor persona a la que estaba llamada a ser, pues
no existe determinismo en esto. Sólo se quiere recordar que aquel que carece de
un padre y una madre comprometidos en su educación tiene mayores dificultades
que remontar que el que si los tiene.

La familia no es una mera unidad funcional en términos que cualquiera entidad

97
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

que cumpla con las funciones propias de la misma pueda ser considerada como
tal: la familia es una comunidad vinculada por la affectio familiaris que reclama la
complementariedad como característica esencial. Y ese es el mejor entorno para el
desarrollo de todo niño y, por lo mismo, de uno adoptivo.

En síntesis, si la existencia de un padre y una madre no son relevantes para un niño signi-
ficaría que la diferencia sexual es socialmente anecdótica lo que se enfrenta con la realidad
misma.

d) No existe discriminación alguna en establecer un orden de prelación


Por último no existe discriminación alguna en establecer un orden de prelación.

Primero, debe corregirse la comprensión que del principio de igualdad se ha instalado. La


discriminación en si no es contraria al principio de igualdad que es lo que se quiere ase-
gurar sino que la discriminación arbitraria, no fundada. La discriminación en sí misma es
sinónimo de diferencia y ella está en la condición humana misma: todos somos diferentes.

Segundo, no puede haber discriminación arbitraria alguna en un orden de prelación si


resulta que éste se funda en el criterio rector de la filiación: el interés superior del niño. Si la
preferencia a los matrimonios se basa en ese interés no es arbitraria.

Tercero, no puede ser arbitraria si el mismo art.1 de la LMC reconoce que el ma-
trimonio es la base principal de la familia. Si es así, lógicamente debe procurarse
que todo niño pueda nacer en el entorno matrimonial.

Cuarto, distinguir entre estructuras familiares a efectos de la adopción no puede


ser considerado una discriminación arbitraria porque la legislación es una política

98
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

pública y toda política pública supone por definición elegir una conducta que se
quiere promover, y por ello un modelo.

e) El AUC no puede servir de base para adoptar


En cuanto a la posibilidad de permitir a los convivientes civiles que han celebrado
22
un Acuerdo de Unión Civil adoptar son varias las consideraciones a tener presen-
te pues el sólo hecho de que ese estatuto haya sido aprobado no significa que haya
que obligatoriamente acceder a ello.

Por el contrario, por numerosas razones parece claro que ello no debiese ser admitido.

Primero, el AUC no es un estatuto de familia.

En efecto, la pertenencia a la normativa de familia no es una afiliación arbitraria que


simplemente emane de un estatuto porque sus redactores quisieron presentarla de tal
modo. Antes bien, ella debe emanar de forma clara y consistente denotada por exigen-
cias que denoten lo que el compromiso familiar exige.

Tener un vínculo de familia supone la existencia entre sus miembros de un compromi-


so, bien sea elegido voluntariamente, bien emanado de un hecho natural como sucede
en la filiación.

En el caso de los contratantes que celebren un AUC nada de eso sucede. En efecto, no se
requiere ningún plazo previo a la convivencia para tener acceso a su normativa. Tampo-
co se dota al vínculo de los deberes típicos que denotan un compromiso familiar como
lo es el deber de socorro o entre la pareja como lo es el de fidelidad.

(22) Acuerdo de Unión Civil, en adelante AUC:

99
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

En efecto, el AUC sólo genera para los convivientes el deber de ayuda mutua y una espe-
cie de deber que, por su débil y ambigua formulación, es discutible si alcanza el carácter
de deber de socorro propiamente tal. En efecto, la única referencia que la ley establece
en su artículo 14º simplemente alude a que “…estarán obligados a solventar los gastos
generados por su vida en común, de conformidad a sus facultades económicas y al ré-
gimen patrimonial que exista entre ellos”. No obstante, en parte alguna lo ha incluido
como uno más de aquellos que se deben alimentos y tampoco alude, para caracterizarlo,
a los elementos propios de una obligación alimenticia, esto es a las facultades económicas
y las necesidades del alimentario. Más aún subordina el deber de contribuir a solventar
los gastos generados por su vida en común al régimen patrimonial que exista entre ellos,
con lo cual debe concluirse que si el que existía era el de separación de bienes que es, por
lo demás, el supletorio, en conformidad al artículo 15 de la Ley en estudio, no exista ese
deber o deba ser reconocido en forma absolutamente menguada.

Es discutible, por tanto, que sea un auténtico deber de socorro sino que más bien de un
deber de contribución a las necesidades del otro que está a la espera de una definición
jurisprudencial. Y en especial a la configuración de la acción que permite hacerlo efec-
tivo pues claramente no lo es la alimenticia al no haberse configurado como titular del
derecho de alimentos.

No se exige, por el contrario, fidelidad, deber de cohabitar, de respeto y protección o,


más en general, los deberes que el matrimonio establece para los que están casados. No
obstante, le otorga todos los derechos que importan un beneficio económico.

Ello indudablemente impide caracterizar al vínculo que nace del AUC como uno de
familia pues lo que marca a la relación familiar es la solidaridad que se da entre sus
miembros. La que se dará entre los convivientes es más bien un estatuto de pareja y, en

100
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

cualquier caso, uno extremadamente limitado en su compromiso con el otro.

En segundo término, el AUC no puede tener efectos en materia de filiación adicionales


a los que la propia ley que lo introdujo establece. Lo señala expresamente la Ley 20.830.

Es más, según hemos sostenido, la ley 20.830 resulta inconstitucional al otorgar efectos
en materia de filiación a las convivencias, excediendo con mucho las líneas matrices de
los proyectos que sirvieron de base a la Ley aprobada pues en ninguno se pretendía inci-
dir en estos aspectos. En efecto, en ninguno de ellos se pretendía incidir en estos aspec-
tos. Ello es indiscutible pues la propia constancia reglamentaria de la idea fundamental
o matriz declarada por la Comisión de Constitución del Senado señaló expresamente
que ella es la de “incorporar al ordenamiento jurídico un nuevo contrato denominado
Acuerdo de Vida en Pareja, y regular los derechos y obligaciones que adquirirán quienes
23 24
lo celebren”. Por tanto, el artículo 21 de la Ley n° 20.830 que extiende la presunción de
25
paternidad que el art. 184 del Código Civil establece para el marido en el matrimonio
puede ser cuestionado por vía de inaplicabilidad.

(23) Informe de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados, recaído en


el proyecto de ley que crea el Pacto de unión civil, Boletines números. 7.011-07 y 7.873-07, 6 de enero de 2015,
pág.2. Disponible en https://www.camara.cl/pdf.aspx?prmID=13697&prmTIPO=INFORMECOMISION.
(24) Artículo 21.- Para efectos de la presunción de paternidad, en caso de convivientes civiles de distinto sexo se
estará a las normas que la regulan en el artículo 184 del Código Civil
(25) Art. 184. Se presumen hijos del marido los nacidos después de la celebración del matrimonio y dentro de
los trescientos días siguientes a su disolución o a la separación judicial de los cónyuges.
No se aplicará esta presunción respecto del que nace antes de expirar los ciento ochenta días subsiguientes al
matrimonio, si el marido no tuvo conocimiento de la preñez al tiempo de casarse y desconoce judicialmente su
paternidad. La acción se ejercerá en el plazo y forma que se expresa en los artículos 212 y siguientes. Con todo, el
marido no podrá ejercerla si por actos positivos ha reconocido al hijo después de nacido.
Regirá, en cambio, la presunción de paternidad respecto del nacido trescientos días después de decretada la
separación judicial, por el hecho de consignarse como padre el nombre del marido, a petición de ambos cónyuges,
en la inscripción de nacimiento del hijo.
La paternidad así determinada o desconocida podrá ser impugnada o reclamada, respectivamente, de acuerdo
con las reglas establecidas en el Título VIII.

101
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Extender la presunción para los convivientes civiles es un grave error pues el AUC
no exige el requisito esencial sobre el que siempre ha razonado la presunción y que es
que exista cohabitación entre la pareja, esto es el deber de tener vida sexual que pueda
generar hijos. En efecto, el AUC no establece el deber de cohabitar ni siquiera el de
vivir juntos, de suerte que es inexplicable darle el efecto que se le está otorgando.

En tercer lugar, el AUC no nace con vocación de permanencia sino esencialmente


provisional: termina por la mera decisión unilateral. En efecto, el artículo 26 e) señala:
“El acuerdo de unión civil terminará: e) Por voluntad unilateral de uno de los con-
vivientes civiles, que deberá constar por escritura pública o acta otorgada ante oficial
del Registro Civil”.

4. A MODO DE CONCLUSIÓN
Finalmente, no cabe sino afirmar que es menester una reflexión más acabada, tanto de
este proyecto, como en general los proyectos de familia, que pudieran ser objeto de un
estudio más riguroso, confrontando las distintas visiones, y que el Estado entienda que
no podemos experimentar con estos temas. No podemos estar ensayando permanente-
mente nuevas legislaciones, sin tener presente que esto incide en aquellos que deben ser
objeto primero de nuestra preocupación y proyección como son los niños.

102
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

103
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

AVANZANDO HACIA UNA


NUEVA LEGISLACIÓN SOBRE
ADOPCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS
Y ADOLESCENTES
Alejandra Valencia Rojas
Jueza Titular del Primer Juzgado de Familia de Santiago

INTRODUCCIÓN
El presente trabajo pretende analizar algunos aspectos relevantes
del Proyecto de Ley de Reforma Integral al Sistema de Adop-
ción en Chile, profundizando en los nuevos procedimientos
que contempla y destacando algunas dificultades que es posible
prever en su aplicación práctica.

La tramitación del actual proyecto de ley se inició con el Men-


saje de S.E. el Presidente de la República con el que envió el
Proyecto de Ley de Reforma Integral al Sistema de Adopción
1
en Chile, de fecha 2 de diciembre de 2013 . No obstante ello,
con fecha 28 de octubre de 2014, el nuevo ejecutivo formuló
indicaciones mediante el Mensaje 447-362, las que posterior-
(1) Mensaje 206-361.

104
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

mente fueron retiradas con fecha 12 de junio de 2015, oportunidad en la que se for-
mularon las nuevas indicaciones, las que junto con las realizadas el 31 de julio de 2015,
constituyen el texto íntegro del actual proyecto de ley.

Para comenzar analizando el tema de la nueva legislación sobre adopción, parece intere-
sante recordar dos extractos de la sentencia fundamental sobre adopción que ha dictado
la Corte Interamericana de Derecho Humanos, en el caso Caso Fornerón e hija vs Ar-
gentina, de fecha 27 de abril de 2012.

En efecto, la sentencia señala “El disfrute mutuo de la convivencia entre padres e hijos
constituye un elemento fundamental en la vida de familia. En este sentido, el niño debe
permanecer en su núcleo familiar, salvo que existan razones determinantes, en función
del interés superior de aquél, para optar por separarlo de su familia. En todo caso, la
separación debe ser excepcional y, preferentemente, temporal.”

Asimismo, la sentencia agrega, que: “Los procedimientos administrativos y judiciales


que conciernen la protección de los derechos humanos de personas menores de edad,
particularmente aquellos procesos judiciales relacionados con la adopción, la guarda y la
custodia de niños y niñas que se encuentra en su primera infancia, deben ser manejados
con una diligencia y celeridad excepcionales por parte de las autoridades.”

Estos párrafos resumen dos conceptos básicos que es necesario siempre destacar en ma-
teria de adopción:
1. La preferencia por la vida en familia y en especial en la familia de origen y la subsidia-
riedad de la adopción, y
2. La necesidad de celeridad de los procesos de adopción.

105
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Es posible afirmar que éstas son las ideas matrices sobre las que descansa toda legislación de
adopción, ya que de alguna forma, todas las grandes discusiones sobre adopción se resu-
men en la tensión de estos dos principios. Esto cobra vital relevancia, considerando funda-
mentalmente, tal como lo señala el nombre de este seminario, que el tiempo de los niños
es distinto al de los adultos y por lo tanto las decisiones que se tomen al respecto serán fun-
damentales en la vida de todo niño, niña o adolescente especialmente en los preescolares.

En este contexto, en octubre del año 2013 y después de 14 años de la entrada en vigencia
de la ley N° 19.620, el Ejecutivo presentó un proyecto de reforma integral al sistema de
adopción. El proyecto original en síntesis, introducía las siguientes modificaciones:

• Incorporaba de forma explícita los principios que informan la adopción.


• Precisaba un catálogo amplio y detallado de causales de adoptabilidad.
• Modificaba la regulación de la entrega voluntaria del hijo en adopción.
• Creaba la figura de la oposición fundada y la reapertura del proceso para aquellos
niños, niñas y adolescentes declarados no adoptables.
• Modificaba el orden de prelación para los postulantes a la adopción.
• Regulaba los efectos de la sentencia de adopción.
• Complementaba la regulación de la adopción internacional, y
• Modificaba regulaciones administrativas y penales.

No obstante lo anterior, prácticamente después de un año de tramitación, tal como se


señaló, en noviembre de 2014 se presentaron por el nuevo gobierno indicaciones, sin
embargo, en definitiva en junio y julio del presente años se retiraron esas indicaciones y
se presentaron la nuevas que modifican de manera sustancial el proyecto original y que
constituyen un Nuevo Proyecto de Reforma Integral al Sistema de Adopción en Chile,
al que mayormente se dedicará este trabajo.

106
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

I ASPECTOS GENERALES DEL PROYECTO Y PRINCIPIOS IN-


FORMADORES DE LA LEGISLACIÓN DE ADOPCIÓN

1. Aspectos generales
El actual proyecto de ley de reforma integral al sistema de adopción, pretende derogar
completamente la actual ley N°19.620, aprobando una nueva Ley de Adopción que
se estructurará sobre la base de nueve títulos: el Título I dedicado a las Disposiciones
Generales, el Título II a los Principios, el Título III al Procedimiento de Adoptabilidad,
el Título IV que trata sobre la Adopción Nacional, el Título V sobre la Adopción Inter-
nacional, el Título VI a la Adopción por Integración, el Título VII a la Adopción de Ma-
yores de Edad, el Título VIII dedicado a la Conservación de la Información y Búsqueda
de orígenes y finalmente el Título IX, sobre las Prohibiciones y Sanciones.

2
Tal como lo hacía el proyecto de reforma original , el nuevo proyecto de ley comienza
con la incorporación de algunos aspectos y definiciones generales, para luego incluir los
principios fundamentales de la adopción, que si bien no están explicitados en la actual
ley N° 19.620, si forman parte de su fundamentación, para continuar con la regulación
de los distintos procedimientos que contempla la nueva ley y finalizar con la regulación
de los mecanismos de conservación y protección de la información, búsqueda de oríge-
nes y prohibiciones junto a las sanciones.

2. Principios informadores de la nueva legislación sobre adopción


A diferencia de la actual ley N° 19.620, el nuevo proyecto de ley de reforma integral,
contempla expresamente la definición de los principios fundamentales en materia de
adopción.

(2) El proyecto de reforma original corresponde al Mensaje de S.E. el Presidente de la Republica, de fecha 2 de
octubre de 2013.

107
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

a) Interés superior del niño, niña o adolescente


Contenido en el futuro artículo 10 de la ley, es reconocido como el principio rector y
obligatorio para ser considerado en todo procedimiento relacionado con la adopción.

Llama la atención que a pesar de haber sido incorporado en otras materias de la legisla-
ción de familia, tampoco es definido en este nuevo cuerpo normativo. No obstante ello,
la disposición legal precisa que se trata de un principio, tal como lo señala el artículo 3°
de la Convención sobre los Derechos del Niño, que debe considerarse en la resolución
de los conflictos de derechos, en la determinación de las políticas públicas y en todas las
resoluciones judiciales o administrativas que se adopten sobre la materia.

b) Derecho del niño, niña y adolescente a ser oído


Este principio está consagrado en el artículo 12, y considera el derecho de todo niño,
niña y adolescente a ser oído en todos los asuntos que le afecten, debiendo considerarse
su opinión según su edad y grado de madurez.

En este contexto, especial mención debe tener la garantía contenida en el artículo 28 de


la ley, consistente en el deber de información por parte del juez al niño, en un lenguaje
claro, acorde a su edad y madurez, información que debe extenderse a las implicancias y
consecuencias de la declaración de adoptabilidad.

Al respecto es necesario precisar que el niño, niña y adolescente debe ser escuchado en
todos los procedimientos que contempla la ley, a saber: el proceso excepcional de protec-
ción, el proceso de adaptabilidad y el proceso de adopción. De forma que, tratándose de
adolescentes deben consentir tanto en el proceso de adaptabilidad como en la adopción.

En el caso de los niños y niñas que manifiesten disconformidad con el proceso o de los

108
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

adolescentes que no puedan manifestar su voluntad, el juez por resolución fundada


podrá disponer que se deba continuar con el procedimiento. Esta norma es de especial
relevancia porque exige el consentimiento en el caso de los adolescentes, sin embargo,
establece una alternativa para el evento que el adolescente cuente con una discapacidad
grave que le impida darse a entender, lo que de otra manera le privaría de la posibilidad
de acceder a la adopción como mecanismo de restitución del derecho a vivir en familia.

c) Derecho del niño, niña y adolescente a vivir en familia


El derecho a vivir en familia, está regulado en el artículo 13 del proyecto de ley, y pretende
asegurar el derecho de todo niño, niña o adolescente a crecer en un contexto que le permi-
ta asegurar su desarrollo integral y preferentemente dentro de su familia de origen.

En efecto, se advierte a lo largo de todo el proyecto la preferencia por la vida familiar


ya sea dentro de la familia de origen o extensa o su defecto a través de un programa de
acogimiento familiar, postergando a una situación de excepción las derivaciones a la red
residencial.

d) Subsidiariedad de la adopción
El artículo 14 define a la adopción como una institución de carácter subsidiario, cuyo
objetivo es restituir a los niños, niñas y adolescentes privados del cuidado adecuado, su
derecho a vivir en un contexto familiar, de forma que la adopción sólo procederá cuando
se acredite judicialmente la imposibilidad de disponer de otras medidas que permitan su
permanencia en la familia de origen.

e) Derecho a conocer los orígenes


Al respecto, el artículo 15 dispone que toda persona adoptada tiene derecho a conocer sus
orígenes con el debido asesoramiento, para lo cual el Servicio de Registro Civil e Identifi-

109
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

cación garantizará la conservación de la información relativa a la identidad de las familias


de origen y demás antecedentes existentes.

Especial mención cabe hacer de la nueva regulación sobre esta materia, que efectúa el
proyecto de ley, permitiendo el acceso a la información por parte de los menores de
edad, alternativa que está restringida en la actual ley N° 19.620.

f) Reserva
El artículo 16, reitera conceptos contenidos en la ley N° 19.620, en el sentido que todas
las tramitaciones judiciales y administrativas, la custodia de los antecedentes y los regis-
tros correspondientes serán reservadas.

Tanto las autoridades administrativas como judiciales deberán adoptar las medidas para
el adecuado cumplimiento de este objetivo.

g) Principio de no discriminación
Este principio está consagrado en el artículo 11, norma que reitera conceptos de la ley N°
20.609, que establece Medidas contra la Discriminación, y define discriminación arbi-
traria como toda distinción, exclusión o restricción que carezca de justificación razonable
efectuada por agentes del Estado o particulares y que causa privación, perturbación o ame-
naza de el ejercicio legitimo de los derechos fundamentales. Precisa que existirá entonces
discriminación arbitraria cuando alguna medida se funde en motivos como: raza o etnia,
nacionalidad, situación socioeconómica, idioma, ideología u opinión política, religión
o creencia, sindicación, género, orientación sexual y la identidad de género, estado civil,
edad, filiación, enfermedad, discapacidad o apariencia personal.

Especial relevancia tiene el principio de no discriminación al momento de declarar o no la

110
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

adoptabilidad de un niño, niña o adolescente, como al momento de declarar la idoneidad


de los futuros adoptantes, instancia que debe caracterizarse por ser un examen objetivo de
las capacidades para desempeñar una parentalidad adoptiva de manera adecuada y que en
ningún evento podrá considerar dentro de sus fundamentos algunas de estas categorías
sospechosas.
El principio de no discriminación, y su incorporación al nuevo texto legal, en este
contexto significa un importante avance y podría tener relevancia en su aplicación en
conjunto con normas internacionales como el Convenio 169 de la OIT en relación a
niños, niñas y adolescentes respecto de los cuales es posible declarar la adoptabilidad
y que pertenecen a pueblos originarios o en otras circunstancias como niños, niñas y
adolescentes transgénero, que son algunas de las hipótesis en las que el Estado deberá
tener una especial preocupación.

II. PROCEDIMIENTOS EN EL PROYECTO DE LEY DE ADOPCIÓN

1. Procedimiento excepcional de protección


El procedimiento excepcional de protección es una de las grandes novedades del pro-
yecto de ley. El objeto de este procedimiento es restituir el derecho del niño, niña o
adolescente a vivir en familia.

Este nuevo procedimiento se debe iniciar de oficio por el Tribunal, frente a dos hipótesis
que contempla el artículo 20:

a) Causas de aplicación judicial de medidas de protección en que se decrete medida de


separación del niño, niña o adolescente de su padre, madre o de quien lo tenga bajo su
cuidado (artículo 74 de la ley N° 19.968).

111
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

b) Renuncia al cuidado del niño, niña o adolescente por parte de su madre, padre o am-
bos (similar a la situación contemplada en el actual artículo 8° letra a) de ley N° 19.620).

En este caso no es clara la ley al señalar si debe mediar sentencia en el proceso general de
aplicación judicial de medida de protección y si este sería un nuevo procedimiento para
re-evaluar la situación familiar o derechamente, se debe optar por este proceso cuando
incluso al inicio del procedimiento general de protección se advierte la posibilidad cierta
de tener que adoptar alguna medida de separación del entorno familiar.

La cita que la letra a) del artículo 20 hace al artículo 74 de la ley N° 19.968, permite
concluir que la idea del legislador al establecer este nuevo procedimiento, es que debe
mediar sentencia, al menos de primera instancia, en el proceso general de protección,
para posteriormente iniciar este nuevo procedimiento.

También el objeto del procedimiento, que es restituir el derecho del niño, niña o adoles-
cente de vivir en familia, permite considerar que es necesario contar con una sentencia
que haya decretado la medida de separación para que el Tribunal inicie el procedimiento
excepcional de protección.

Como se expuso, el proceso se inicia de oficio, y el Tribunal debe en sus primeras dili-
gencias determinar quiénes son los miembros de la familia de origen del niño que serán
citados a comparecer a este nuevo procedimiento. Para esto, el Tribunal deberá requerir
del Servicio de Registro Civil e Identificación un informe de vínculos familiares.

La norma es clara al señalar que se entenderá por miembros de la familia de origen a los
parientes consanguíneos, ascendientes y colaterales, hasta el sexto grado inclusive. No
se considera en esta categoría a los parientes por afinidad, sin perjuicio que puedan ser

112
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

citados dentro del segundo grupo de personas que deben ser informados del inicio de
este procedimiento.

En efecto, además de los miembros de la familia que se deben individualizar al inicio del
procedimiento, el Tribunal debe citar a la audiencia preliminar que se realizará, a adultos
significativos del niño, niña o adolescente, entendiendo por ellos a aquellas personas
con los que el niño manifieste tener una relación de confianza. Entre ellos entonces, se
podrá encontrar a parientes por afinidad, el o la profesora, la madre o padre de pololo y
la vecina, entre otros.

Se regula una prohibición de comparecencia para personas condenadas por delitos sexuales
(artículos 361 a 375 del Código Penal) y lesiones graves y gravísimas (artículos 395 a 398
del Código Penal) cuando la víctima haya sido un niño, niña o adolescente.

La audiencia preliminar se citará en el tiempo más breve posible, y en todo caso no más
allá de 30 días hábiles. A ella también se citará al curador ad litem designado para la
defensa de los derechos del niño, niña o adolescente.

La audiencia preliminar, como todas las audiencias en Tribunales de Familia, se deberá


realizar con las partes que asistan e incluso en ella se aceptará la comparecencia de perso-
nas no citadas, cuando logren acreditar un vínculo o relación de confianza con el niño,
niña o adolescente.

En la audiencia preliminar, se deberá resolver sobre las siguientes materias:


a) Determinar quién ejercerá el cuidado personal provisorio del niño, niña o adolescente y
la derivación a programas de la oferta pública de salud, trabajo, vivienda, atención psico-
lógica, que articulará el Ministerio de Desarrollo Social, por un plazo máximo de 8 meses.

113
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

b) Si no comparece ninguno de los citados o comparecen y manifiestan no querer ha-


cerse cargo del cuidado del niño, niña o adolescente, el Tribunal deberá disponer una o
más de las siguientes medidas:

• Ingreso o mantención en programa de acogimiento familiar.


• Ingreso o mantención en programa residencial, se trata de una medida excepcional.
• Inicio del procedimiento de adoptabilidad dentro de un plazo máximo de 15 días
desde que la sentencia se encuentre firme, para lo cual deberá requerir un informe al
Servicio Nacional de Menores sobre las posibilidades que el niño, niña o adolescente
tiene de ser adoptado y las ventajas de la adopción.

Asimismo, en el contexto del procedimiento excepcional de protección se regulan ex-


presamente las audiencias de revisión de medidas, que tienen por finalidad evaluar las
medidas de derivación a los programas de acogimiento familiar o residencial realizadas.
Si la situación que dio origen a la intervención se mantiene, se dictará sentencia y el
Tribunal adoptará nuevamente alguna de las medidas referidas anteriormente. Por el
contrario, si se advierte en el transcurso de esta audiencia que ha cesado la vulneración o
amenaza grave de derechos, se declarará esta circunstancia, entregando el cuidado perso-
nal definitivo del niño, niña o adolescente al miembro de la familia de origen o adulto
significativo.

Respecto de los recursos procedentes, se regula especialmente la apelación en contra de


las sentencias dictadas, la que se deberá conceder en ambos efectos. Lo que evidente-
mente parece grave, porque, por ejemplo, podría detener el egreso de un niño si la me-
dida de ingreso a sistema residencial o de acogimiento familiar es revocada o postergar
su ingreso a uno u otro sistema, si es que corresponde.

114
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

2. Procedimiento de adoptabilidad
El objeto del procedimiento de adoptabilidad es declarar que un niño, niña o adoles-
cente se encuentra en condiciones de ser adoptado, se trata del equivalente al procedi-
miento de declaración de susceptibilidad de adopción actual o procedimiento previo a
la adopción.

El procedimiento de adoptabilidad, de acuerdo a lo establecido en el artículo 19, se


inicia de oficio por el Tribunal, en el evento que así se resuelva en el procedimiento
excepcional de protección, a solicitud de Servicio Nacional de Menores o un organismo
acreditado, o a solicitud de la persona natural que tenga bajo su cuidado al niño, niña o
adolescente, para lo cual tal como ahora, deberán acompañar el correspondiente certifi-
cado de idoneidad que lo habilita para postular a la adopción.

Respecto de las causales de adoptabilidad que contempla la actual ley N°19.620, sin
perjuicio de contener tres numerales el actual artículo 12, básicamente en la norma se
consideran dos grandes hipótesis de fondo: la inhabilidad y el abandono.

3
Por su parte el proyecto original contemplaba cerca de 10 causales mayormente taxativas
que recogían las hipótesis del artículo 42 de la ley N° 16.618 con algunas modificaciones.
En este sentido las indicaciones del nuevo proyecto avanzan al señalar tres causales o
hipótesis, las dos primeras de carácter más bien restrictivo y una tercera causal amplia:

a) Niño, niña o adolescente de filiación no determinada respecto de ambos padres. Si-


tuación muy excepcional, especialmente considerando la forma de determinación de la

(3) Ibidem.

115
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

maternidad, después de la entrada en vigencia de la ley N°19.585 que estableció modi-


ficaciones en materia de Filiación.

b) Abandono del niño, niña o adolescente por parte de su padre o madre, en el evento
de la adopción por integración.

c) Imposibilidad de los padres y familia de origen de ejercer el cuidado adecuado del


niño, niña o adolescente, en el caso del procedimiento excepcional de protección. Y
además incluye la figura de renuncia del padre, la madre o ambos al cuidado del niño,
niña o adolescente. (Actual artículo 8° letra a) ley N° 19.620).

En cuanto a la competencia, el artículo 18 aporta al precisar que conocerá del procedi-


miento de adoptabilidad:

a) El juzgado con competencia en materias de familia del domicilio o residencia del


niño, niña o adolescente; y

b) En el caso que se haya tramitado previamente un procedimiento excepcional de pro-


tección, la competencia quedará radicada en el mismo Tribunal que conoció de ese pro-
cedimiento, evitando así el riesgo de decisiones contradictorias.

A la audiencia preparatoria se deberá citar a los padres y sólo a los miembros de la familia
extensa o terceros significativos que hayan comparecido previamente al procedimiento
excepcional de protección, como también se deberá citar al curador ad-litem designado
previamente.

El proyecto reitera la importancia de contar con plazos de tramitación acotados, de tal

116
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

forma que la audiencia preparatoria deberá ser citada para un plazo no superior a 20 días
hábiles, como también se considerarán 20 días adicionales para la audiencia de juicio.

Las personas citadas a la audiencia preparatoria podrán deducir oposición fundada, la


que en todo caso deberá contener alternativas adecuadas y concretas de egreso inmedia-
to del niño, niña o adolescente o manifestar su conformidad con el procedimiento de
adoptabilidad, evento en el cual el Tribunal, si cuenta con los antecedentes de prueba
suficientes y después de escuchar al niño, niña o adolescente y al curador ad litem, podrá
dictar sentencia.

El tribunal, a diferencia de la regulación actual en que le está vedado suspender el de-


sarrollo de la audiencia de juicio por la circunstancia de que, no se hayan recibido los
informes u otras pruebas decretadas, puede de estimarlo procedente, prescindir de las
diligencias no cumplidas a la fecha de la audiencia de juicio. En este contexto, el juez
considerará a los familiares o adultos significativos retractados de la oposición formula-
da, frente a la inasistencia injustificada a la práctica de las pericias o evaluaciones decre-
tadas y dictará sentencia.

Si el Tribunal considera acreditadas las causales dictará sentencia declarando la adapta-


bilidad del niño, niña o adolescente, por el contario si estimare que la oposición fun-
dada ofrece alternativas viables ordenará su egreso de los programas y la suspensión del
procedimiento de adoptabilidad por el período de seis meses, tiempo durante el cual se
efectuará un seguimiento de la situación, verificando la restitución de derechos. Acredi-
tados satisfactoriamente los presupuestos para el egreso del niño, niña o adolescente, el
Tribunal deberá dictar sentencia rechazando la adoptabilidad, en caso contrario, citará
nuevamente a audiencia.

117
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

En cuanto a los efectos de la sentencia que declara la adoptabilidad, el proyecto avanza


aclarando expresamente que pondrá término a la relación directa y regular con la familia
de origen, materia sobre la cual existe cierta dispersión de criterios bajo la vigencia de la
actual ley N° 19.620.

Asimismo, se establece que la sentencia deberá ser subinscrita al margen de la partida


de nacimiento del niño, niña o adolescente, de formar que no producirá efecto el re-
conocimiento de maternidad o paternidad posterior a la subinscripción, norma que si
bien evita reconocimientos por complacencia, motivados sólo en el interés de enervar las
consecuencias de la declaración de adoptabilidad, podría de alguna manera entorpecer el
derecho de los niños de permanecer en su familia de origen, limitando las posibilidades
de impugnación principalmente de un padre biológico que no ha conocido de su naci-
miento y posterior intervención jurisdiccional.

En cuanto a la materia de recursos, se modifica la norma actual, de forma que la apela-


ción de la sentencia del procedimiento de adoptabilidad se deberá conceder en ambos
efectos y no sólo en el efecto devolutivo como ocurre actualmente con la sentencia del
procedimiento de susceptibilidad.

No obstante la regulación anterior, el proyecto contempla la posibilidad de revisión excep-


cional de la sentencia que declara la adoptabilidad, frente a un cambio de circunstancias
de aquellos familiares o adultos significativos que se opusieron fundadamente y siempre
que ello sea conveniente al interés del niño, niña o adolescente, consagrando un verdadero
efecto de cosa juzgada formal de la sentencia de adoptabilidad. En todo caso, el límite de
esta revisión excepcional, siempre va estar dado por el inicio del proceso de adopción.

3. Procedimiento de adopción

118
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

Respecto del procedimiento de adopción, el proyecto de ley mantiene una regulación si-
milar a la actual ley N° 19.620, exigiendo una evaluación de idoneidad a los solicitantes.

En cuanto al Tribunal competente, continúa siendo el juzgado con competencia en


materias de familia del domicilio del niño, niña o adolescente, considerando por éste
el de la institución, si estuviese bajo el cuidado de un programa de familia de acogida o
residencial, acreditado o perteneciente al Servicio Nacional de Menores.

El objeto del procedimiento será restablecer el derecho a vivir en familia del niño, niña o
adolescente declarado adoptable. Este procedimiento, tal como ocurre actualmente, tiene
un carácter no contencioso y se deberá dar inicio a él dentro del plazo de 15 días hábiles si-
guientes al egreso del niño, niña o adolescente del programa de preparación para la adopción.

El proyecto de ley mantiene la distinción entre adopción nacional e internacional.

En cuanto a quienes pueden adoptar, se reconoce en igualdad de condiciones a los cón-


yuges y personas solteras, divorciadas y viudas residentes en Chile. Se elimina cualquier
orden de prelación. Sin embargo, se establece una preferencia por el guardador de pro-
grama de acogimiento familiar cuando solicite la adopción de un niño, niña o adoles-
cente que este bajo su cuidado, siempre que haya estado bajo su guarda por un plazo no
inferior a ocho meses ininterrumpidos y cumpla con los requisitos previstos por la ley
para adoptar.

Se mantiene en términos generales los requisitos que deben cumplir las personas que
deseen adoptar, estableciendo límites de edad y de diferencia de edad con el adoptado,
como asimismo, período de vigencia del matrimonio en el evento que los solicitantes
estén casados, requisitos que el juez puede eximir por motivos calificados y teniendo en

119
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Se mantiene el principio de la preferencia por la inseparabilidad de los hermanos, de tal


forma de asegurar la preservación de los vínculos fraternos.

El proyecto regula expresamente el efecto del cumplimiento de la mayoría de edad del


adoptado, aclarando que no será obstáculo para la admisibilidad de la solicitud de adop-
ción, y evidentemente que tampoco para la dictación de una sentencia favorable, que la
persona que se pretende adoptar haya alcanzado la mayoría de edad durante el proce-
dimiento de adoptabilidad o en forma previa a la presentación de la respectiva solicitud
de adopción.

La sentencia de adopción, tal como ocurre actualmente, confiere al adoptado el estado


civil de hijo o hija de los adoptantes y extingue los vínculos con la familia de origen a ex-
cepción de los impedimentos para contraer matrimonio y celebrar un acuerdo de unión
civil, y será apelable en ambos efectos, como lo señala también el artículo 67 número 3)
de la ley 19.968.

En cuanto a la adopción internacional, por primera vez se distingue expresamente entre


la adopción de niños, niñas y adolescentes residentes en Chile por personas residentes
en el extranjero y la adopción de niños, niñas y adolescentes residentes en el extranjero
por personas residentes en Chile.

Respecto de la primera hipótesis se establece que se debe constituir en Chile de acuerdo


a la regulación dada por el proyecto y que tiene carácter subsidiario frente a la adopción
de personas residentes en Chile. Asimismo, se reconoce la plena aplicación del Convenio
de la Haya relativo a la Protección del Niño y a la Cooperación en materia de Adopción
Internacional, siendo el Servicio Nacional de Menores el organismo central acreditado.

120
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

En relación a la adopción de niños, niñas y adolescentes residentes en el extranjero por personas


residentes en Chile, el proyecto reconoce una nueva realidad, en el sentido de que Chile, desde
hace un tiempo ya no sólo es un país de origen si no que también progresivamente se ha conver-
tido en un país de recepción de niños adoptados.

El proyecto, también hace aplicable el Convenio y destaca la regulación de ciertas prohibiciones


de tramitar solicitudes en los siguientes casos:

a) Cuando el Estado de residencia del niño, niña o adolescente se encuentra en conflicto bélico
o afectado por desastres naturales.
b) Cuando no existe en el Estado de residencia del niño, niña o adolescente una autoridad
específica que controle y garantice el proceso de adopción.
c) Cuando el Estado de residencia del niño, niña o adolescente no garantiza que los trámites
respeten el interés superior del niño, niña o adolescente o principios éticos y jurídicos interna-
cionalmente reconocidos.

4. Otros procedimientos
a) Adopción por integración
El proyecto de ley regula en específico la institución de la adopción por integración, es decir,
la adopción por el padre o madre custodio y su cónyuge no progenitor, estableciendo como
presupuesto para su procedencia el abandono del progenitor no custodio por un período de 2
años continuos.

El proyecto hace aplicable el procedimiento de adoptabilidad y de adopción, con algunas mo-


dificaciones: si el niño, niña o adolescente sólo tiene determinada la filiación respecto del padre
o madre solicitante, se aplica directamente el procedimiento de adopción; se exige que al pro-
cedimiento sea citado el progenitor no custodio y la familia extensa hasta el 3° grado inclusive;

121
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

no procederá la derivación del niño, niña o adolescente a un programa de preparación para la


adopción; para dar inicio al procedimiento de evaluación de idoneidad, el niño o niña deberá
tener como mínimo 5 años de edad; el niño, niña o adolescente deberá haber vivido con el cón-
yuge del progenitor custodio por un tiempo mínimo de 5 años continuos, en una clara alusión
a la figura de la posesión notoria de estado civil; y fundado en el interés superior del niño, niña
o adolescente se permite dar lugar a la adopción por integración incluso respecto de cónyuges
que hayan iniciado la tramitación de la adopción y posteriormente se haya decretado respecto
de ellos sentencia de separación judicial o divorcio.

b) Adopción de mayores de edad


El proyecto de ley innova al permitir la adopción de personas mayores de 18 años y menores
de 24 años. Para ello se requiere siempre el consentimiento del adoptado y se exige que haya
existido una convivencia continua del o los solicitantes y el adoptado de mínimo 5 años, iniciada
antes del cumplimiento de la mayoría de edad.

Esta nueva posibilidad de adopción excepcional de mayores de edad, tiene especial relevancia
para los programas de acogimiento familiar de adolescentes, de forma que esta alternativa se
constituya en una posibilidad de vinculación y egreso del sistema incluso en esta etapa vital.

c) Búsqueda de orígenes
En el proyecto de ley, a diferencia de lo que ocurre en la ley N° 19.620 el derecho a la búsqueda
de orígenes está restringido sólo a los adoptados y de manera excepcional a sus ascendientes o
descendientes, cuando acrediten un interés legítimo.

Se trata de un trámite administrativo ante el Servicio de Registro Civil e Identificación y sólo se


requiere autorización judicial en el caso que los solicitantes sean los ascendientes o descendientes
del adoptado, a fin de calificar su interés legitimo.

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

El proyecto de ley avanza al permitir la búsqueda de orígenes por parte de personas menores
de edad, alternativa que está restringida bajo la vigencia de la actual ley N° 19.620, con la única
limitación que los menores de edad deberán comparecer representados por un programa del
Servicio Nacional de Menores.

CONCLUSIONES
A modo de conclusión general, es importante señalar que se advierte que las indicaciones incor-
poradas al proyecto de Ley de Reforma Integral al Sistema de Adopción en Chile, responden a
criterios diversos a los tenidos en vista en el proyecto original, transformado el actual proyecto en
una reforma absolutamente distinta a la planteada en su inicio.

Respecto de algunas conclusiones específicas, se podría señalar que:

• En el proyecto existe un claro énfasis por la preferencia de la vida familiar: ya sea familia de
origen, programa de acogimiento familiar y sólo de forma excepcional se opta por un programa
protección residencial.

• El procedimiento excepcional permitiría un análisis más acabado de las alternativas de perma-


nencia de los niños, niñas y adolescentes en su familia de origen. Entregando al juez el estudio
de la red familiar y la determinación de con qué persona se va a trabajar. Proceso de dirección de
la intervención psicosocial que actualmente no siempre se realiza en un ámbito jurisdiccional.

• No obstante el avance que en este sentido representa el procedimiento excepcional de protec-


ción, surge la interrogante sobre si es conveniente una regulación de este tipo en esta instancia
de adopción o por el contrario debiera regularse en un proyecto de ley de protección integral de
derechos de la infancia.

123
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

• Dentro del mismo contexto del procedimiento especial de protección, aparece como excesiva
la citación de consanguíneos hasta el 6° grado inclusive, si además, en todo caso se pueden citar
a los terceros significativos.

• Asimismo, se advierte que la nueva regulación conllevará una inevitable extensión en los
plazos de tramitación de los procesos judiciales, lo que es preocupante especialmente en el caso
de los lactantes que actualmente son entregados en adopción por sus progenitores.

• Se reconoce de manera más adecuada el derecho del niño, niña o adolescente a ser oído
durante todo el proceso, como también su autonomía progresiva, al permitir la búsqueda de
orígenes por menores de edad.

• Se establece la designación obligatoria de un curador ad-litem en todos los procedimientos,


sin embargo, no se modifica la institucionalidad actual, lo que en definitiva podría significar
mantener la situación vigente.

• Se avanza en la regulación de la adopción internacional, especialmente estableciendo prohi-


biciones para la situación de adopción por residentes en Chile de niños, niñas o adolescentes
residentes en el extranjero.

• Todo el proyecto presupone la existencia de una amplia red de programas de apoyo a las
familias, sin embargo, a través de esta ley no se articula un cambio estructural, porque no es su
objetivo, lo que deja en evidencia la necesidad de previamente aprobar una ley de protección
integral de derechos de la infancia.

• Finalmente, se extraña que el proyecto de ley no contemple la posibilidad de adopción por


personas unidas por un Acuerdo de Unión Civil.

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EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

125
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

PANEL DE PREGUNTAS
Las preguntas fueron realizadas por los asistentes al seminario

Pregunta para Esteban Gómez:


¿Cuánto pesa en la evaluación de la competencia parental
el nivel socioeconómico de los futuros padres y en qué puede
llegar influir en la legislación de familia?

Tremenda pregunta. La verdad es que no tenemos tan claro la


relación que se ha dado entre nivel socioeconómico y la eva-
luación de competencias parentales, porque es un campo en el
que se habla mucho, pero todavía falta mucha investigación,
principalmente de corte longitudinal. Hay un estudio que se
publicó hace no más de cinco o seis años de Van Igzendoorn
y su grupo, que hace un meta análisis respecto al efecto de los
factores de riesgo social y el desarrollo de los niños; en éste se
encontró que cuando los factores de riesgo social son más de

126
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

cinco, el efecto en el desarrollo de los niños es similar al maltrato crónico, - ya sabemos


el efecto que produce el maltrato crónico físico-psicológico sobre el desarrollo-, cuando
un niño experimenta cinco o más factores de riesgo social hacia arriba, el efecto es si-
milar. Hay otros estudios que han mostrado que hay un umbral alrededor de los cuatro
factores de riesgo social en que los sistemas familiares colapsan y se derrumban y eso se
nota en el porcentaje de rezago en el desarrollo. Con uno o dos o hasta tres factores de
riesgo, el porcentaje de rezago en el desarrollo no supera el 20% que está dentro de los
parámetros normales, pero si se agrega un factor de riesgo más, el sistema familiar entra
en crisis y esto se demuestra en que el rezago se dispara al 45%, con cinco factores ya es-
tamos en 75% y con seis o siete factores de riesgo social, prácticamente todos esos niños
están quedando con rezago significativo en su desarrollo. La pregunta es si eso autoriza a
evaluar una falla en la competencia parental y decir que son inhábiles. Mi tesis es que no,
que son dos cosas distintas, lo que responde a una confusión conceptual fundamental
que hoy día tenemos, entre competencia parental y condiciones para el ejercicio de
la parentalidad. Esa distinción debiese introducirse claramente en la legislación, en las
políticas públicas y en los sistemas, porque una cosa es la parentalidad, y ahí la propuesta
que hemos hecho con Magdalena Muñoz es que las competencias serían cuatro; víncu-
lo, formación, protección y reflexión, que tiene que ver con lo que hago con el niño en
el cotidiano, y otra cosa son las condiciones para el ejercicio de la parentalidad, que tiene
que ver con vivienda, empleo, hacinamiento y todos los otros temas. Entonces no puedo
responder en el estado actual de investigación directamente la pregunta, pero al menos
aportar esos elementos.

127
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

Pregunta para Matías Marchant:


Entendiendo la complejidad ¿cómo lograr el equilibrio entre apoyar a las familias
de origen y los tiempos de un niño institucionalizado?

El sentido de mi exposición es intentar dar cuenta que el tiempo es perdido sólo en el


momento en que al niño se lo deja en una institución sin hacer ninguna intervención
con él y su familia, por lo tanto, el equilibrio está desde el punto de vista que aquí plan-
teo, en la posibilidad de estar permanentemente actuando, trabajando porque un niño
ha sido vulnerado en sus derechos y eso no nos debe dejar tranquilos ni un minuto,
tomando las medidas que pueden apuntar a la reparación que un niño requiere. Eso
en términos de la ley, vuelve las cosas un poco más complejas. Me tocó asistir a algunas
conversaciones acerca de cuánto tiempo será aceptable que un niño pase dentro de una
institución y poniendo un plazo fijo, el problema está en que ese plazo fijo depende de
la naturaleza de la relación y el vínculo que tiene ese niño con su familia. Si esa familia lo
visita regularmente y mantiene un buen trato y la institución acoge a esos familiares de
forma apropiada, ese tiempo no está perdido; a propósito de la exposición de Ximena,
cuando ella plantea que el niño pregunta “¿cuándo vamos a llegar?, hay que responderle:
“mira, el camino está bonito, en el camino pasan cosas interesantes también”, tenemos
que sacarle provecho, a veces incluso decir, “se nos pinchó el neumático por lo que nos
vamos a tardar un poco más, pero lo podemos reparar”; la metáfora que Ximena expuso,
me parece, que da cuenta de que no existe un tiempo fijo, pero si por cierto hay que
dejar algunos límites que den cuenta que una intervención ha sido o no exitosa. Creo
que ahí está el equilibrio.

128
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

Pregunta para Ximena Calcagni:


¿Cómo es el proceso de preparación y acompañamiento posterior a la adopción en
la Fundación San José?

En la Fundación San José nosotros hacemos un trabajo bastante profundo, no sólo en la


evaluación, sino en el acompañamiento y preparación de las personas que quieren adoptar,
porque hemos visto que la evaluación efectivamente busca de alguna manera descartar
ciertas situaciones más graves o que podrían ser menos adecuadas para un niño adoptivo,
pero sobre esa base nosotros creemos que en la mayor cantidad de los casos es posible, a
través del apoyo, del acompañamiento y del aprendizaje, que se incorporen formas que
permitan fortalecer la relación entre los padres y los hijos. Para eso tenemos una serie de
talleres, por ejemplo, en la preparación a la adopción, uno que se refiere a la vinculación de
apego una vez que ya reciben a los niños en adopción.

Además estamos formando una asociación de papás adoptivos, constituida por grupos de
papás que se siguen acompañando entre ellos, porque creemos que la red social y la red
comunitaria es un eje fundamental. Realizamos, también una serie de talleres específicos
por etapas del ciclo vital familiar, por ejemplo, un taller que aborda el tema de revelación,
que no es sólo un momento, si no que los niños deben saber desde siempre que son adop-
tivos. Las familias, en las distintas etapas van requiriendo distintas respuestas en relación a
la revelación de orígenes, es algo permanente y debe ser tranparente para el niño.

En la etapa preescolar, se acompaña en el proceso de ingreso y adaptación al sistema


escolar, poniendo énfasis en lo relacionado con los orígenes. Efectivamente lo que no-
sotros estamos proponiendo y promoviendo que los jóvenes puedan acercarse a las insti-
tuciones en las que se tramitó su adopción. Nosotros conocemos las historias, la idea es
que ninguna persona sola llegue a conocer la historia de sus orígenes, si yo por ejemplo

129
FUNDACIÓN SAN JOSÉ PARA LA ADOPCIÓN

soy adoptada, y me entregan mi carpeta, me puedo encontrar con cualquier historia,


entonces es importante que ese espacio sea mediado, sea acompañado. Hay niños, más
bien jóvenes, que pueden necesitar saber el nombre de la familia de origen, o podrían
necesitar saber cuál fue la situación por la que fueron cedidos en adopción, quizás hay
otros que necesitan conocer a la familia de origen, entonces cada caso es absolutamente
único y particular. En ese sentido, en la resignificación de los orígenes, uno de los ele-
mentos centrales es que la Fundación San José da a conocer a los padres adoptivos todo
el historial de los niños, los que egresan de la institución con su libro de vida y con el
libro de trabajo reparatorio que se hizo con él durante el periodo de institucionalización,
que incluyen toda la historia con su familia de origen, y lo que ha sido la vivencia en la
institución como parte de su historia, la que tiene que ser incorporada también.

La Fundación San José realiza un trabajo absolutamente dedicado a acompañar a las fa-
milias adoptivas, porque sabemos que los resultados son infinitamente mejores cuando
eso se da en un contexto de acompañamiento, de formación y de apoyo. No sólo desde
la institución sino de una red de comunidad adoptiva, que acompaña.

Pregunta para Alejandra Valencia:


¿Cree que si por la preferencia hacia los guardadores se podría generar un riesgo de
querer ser guardador, como una vía expedita para saltarse el examen de Idoneidad
y la espera que todos los padres adoptivos sufren?

El tema de la preferencia por los guardadores es una situación que debe ser revisada.
Efectivamente podría llegar a ser un mecanismo a través del cual se salte la evaluación de
idoneidad, la ganancia secundaria de postular para ser guardador, sobre todo de niños
pequeños, es muy grande, entonces la posibilidad de que este interés secundario por
saltarse la evaluación y postular a un programa de guardadores de un programa de aco-

130
EL TIEMPO DE LOS NIÑOS:
Tensiones y desafíos ante una nueva ley de adopción en Chile

gida de lactante podría ser complejo. No me produce la misma complicación cuando


estamos hablando de adolescentes, si lo podemos poner en familias de acogida y en esos
casos, les damos preferencia a los guardadores, la verdad es que no tengo ninguna difi-
cultad con eso. Me complica sobre todo cuando pensamos en guardadores que postulan
para recibir a lactantes y a niños preescolares.

Pregunta para Carmen Domínguez:


¿Qué correcciones a su juicio debiera hacerse al procedimiento de adopción?

Yo quisiera primero que nada partir por aplicar lo primero que acabo de reprochar a
cómo se genera este proyecto, mal podría decir en términos generales, cuales son de al-
guna manera las correcciones que yo instalada desde mi visión teórica tengo de la adop-
ción, sin haber escuchado un diagnostico bastante claro de lo que las instituciones que
trabajan con la adopción, de lo que la perspectiva interdisciplinaria puede mostrarnos,
creo que precisamente lo que no corresponde es que un abogado profesor de derecho,
siga diciendo las correcciones que hay que hacerle al procedimiento de adopción, sin
primero haber conocido, tener evidencia dura y saber de alguna manera si esas correc-
ciones van a tener algún impacto, van a tener algún efecto o de nuevo vamos a estar cin-
co años modificando el procedimiento porque a alguien se le ocurrió que hay una nueva
institucionalidad que puede de alguna manera mejorar. A mi realmente me produce
una desesperación existiendo tantos temas de familia, que requieren ser urgentemen-
te legislados, que estemos siempre exactamente sobre los mismos problemas, dándole
vuelta y dándole vuelta como si no hubiesen otras temáticas y por eso es que finalmente
pasa lo que pasa, que no tenemos política pública de familia, y además construida desde
la familia. Tampoco desde los expertos.

131
EL SEMINARIO EL TIEMPO DE LOS NIÑOS: TEN-
SIONES Y DESAFÍOS ANTE UNA NUEVA LEY DE
ADOPCIÓN, organizado por la Fundación San Jose
para la Adopción en conjunto con el Centro UC para la
Familia, fue una instancia de encuentro y diálogo entre ex-
pertos y académicos en los temas de infancia y adopción,
convocando a más de 300 profesionales de distintas áreas
(psicólogos, trabajadores sociales y abogados, entre otros)
con el fin de poner en el centro al niño/a y sus tiempos en el
marco de la discusión del nuevo proyecto de ley de adopción.

Las presentaciones estuvieron a cargo de psicólogos expertos


en Infancia Vulnerada, con amplia trayectoria profesional y
académica, y abogados expertos en Derecho de Familia.

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