EL CONCEPTO DE MARGINALIDAD
SOCIAL EN AMERICA LATINA
Jaime Campos *
I. Introduccién
En los ultimos tiempos, el término “marginalidad” ha sido
frecuentemente empleado en América Latina. Sin embargo, basta
introducirse en la bibliografia que hace uso de él, para comprobar
que son muy diferentes y hasta opuestos los significados que se le
han conferido.
El término fue utilizado primeramente para referirse a los
asentamientos urbanos periféricos a las grandes ciudades, que comen-
zaron a proliferar a fines de la década del cuarenta, y que carecian
a simple vista de las m4s minimas condiciones de habitabilidad.
Luego la ubicacién de la vivienda pasé a un segundo plano al
comprobarse que en el mismo centro de Jas ciudades existian situa-
ciones semejantes a las de los asentamientos urbanos periféricos,
con lo que la nocién se extendié y se comenzé a hablar de pobla-
ciones marginales, refiriéndose a todos aquellos agrupamientos
humanos que estaban en una situacién de privacién, respecto de los
sectores més acomodados de la sociedad. Poco después, el anclaje
urbano inicial se fue esfumando, al calificarse como marginales a
gtandes sectores de la poblacién rural que presentaban caractetis-
ticas semejantes o peores a las que se podian encontrar en los asen-
tamientos que rodeaban a las ciudades. Fue asi como se percibié
que la marginalidad estaba intimamente relacionada con la falta de
participacién de los individuos, tanto en lo que hacia a la toma
de decisiones como a la posesién de bienes.
Hasta aqui, el término estaba pensado para ser aplicado a
* El autor es investigador del mvrar. Para este articulo conté con ta colabo-
racién del licenciado Juan B, Vallés, la cual agradece.
75REVISTA DE LA INTEGRACION
aquellas poblaciones que de alguna manera respondian al concepto
de pobreza, en su sentido no exclusivamente econdmico. Sin em-
bargo, el término también hace referencia’ a las situaciones en
que se encuentran determinadas minorias, a la no pettenencia al sis-
tema dominante, a la inconsistencia de stacus, etcétera.
En América Latina, parte de la confusién existente sobre el
particular proviene de la dificultad intrinseca al concepto, en nuestra
opinion, de no distinguir entre el primer tipo de marginalidad y las
otras variantes posibles.
Es por ello que el propésito de este trabajo consiste en clari-
ficar el concepto de marginalidad, partiendo desde el andlisis de
algunos puntos de vista de mayor difusién en América Latina.
Dado que en dichos enfoques el término no posee el mismo
significado, y que, por otto lado, existen' una serie de situaciones
similares a la problematica de la marginalidad que son tratadas con
términos diferentes,” es que en este trabajo hemos optado por deli-
mitar el campo de andlisis a algunas de aquellas orientaciones tedri-
cas que hacen uso explicito del término.
En el tema de la marginalidad se reconocen dos campos
diferentes: la teoria de la personalidad marginal y la teoria de la
situacién social marginal. Aqui nos ocuparemos especialmente de
la segunda.
Il. Dimensiones de la marginalidad
Como ha sido dicho, nuestro objetivo es pasar revista a algunos
enfoques de ia marginalidad, considerada como una situacién
social. En la seleccién de las distintas concepciones, hemos seguido
un criterio que consiste en distinguir cuatro grandes puntos de vista
desde los cuales se puede abordar el tema que aqui nos ocupa.
Estos son: el ecolégico, el econémico-social, el cultural y el estruc-
tural.
* Véase el importante trabajo de ANIBAL QUIJANO OBREGON, Notas sobre
el concepio de marginalidad social, Divisién de Asuntos Sociales, Chile, CEPAL, 1966.
* Sobre las relaciones entre concepto y término véase: Robert K. MERTON,
Teoria y estructuras sociales, México-Buenos Aires, FCE, 1964.
76ESTUDIOS
Marginalidad ecolégica
Esta parece haber sido la primera manera en que se abordéd
el tema de la marginalidad en América Latina. Quizds ello ocurrié
asi por la visibilidad que tenian ciertos agrupamientos urbanos
periféricos en las ciudades en que se desarrollaban. Las barriadas,
callampas, villas miseria, favelas, 0 como se los Ilame, constitufan
una realidad dificil de ignorar y facilmente perceptible.
La caracteristica ecolégica de las barriadas esta clara en la
definicién que de las mismas da Matos Mar:* “...conglomerado
social constituido por un grupo de familias... que estén ubicadas
en la periferia de la ciudad. Cuando se observa un mapa de la ciudad
se ve claramente que estas barriadas forman un anillo que Ja rodea”.
Indudablemente, al tachar a los agrupamientos urbanos perifé-
ricos como marginales, jug6 un papel importante su ubicacién en
Jas “margenes” de las ciudades. Pero prontamente se percibié que
Ja caracteristica ecolégica perdia relevancia, al comprobarse que en el
centro de las ciudades existian situaciones de carencia de empleos,
vivienda, educaci6n, etc., semejantes a las de las poblaciones urbanas
periféricas.
Por ello hoy resulta claro que Jo decisivo en Ja definicién de
los agrupamientos urbanos periféricos como marginales, no seria
tanto su situacién ecolégica, como su situacién socioeconémica. Con
ésta tiene que ver nuestro préximo punto.
Marginalidad econémico-social
Intimamente asociada a este enfoque de la marginalidad, est4
Ja nocién de la pobreza. Més atin, para determinados autores es
esta condicién Ja que realmente caracteriza a distintas situaciones
como marginales. Pata Welnes Benjamin, por ejemplo, la pobreza
“...sigue siendo el unico criterio objetivo a que tiene derecho la
experiencia directa y que autoriza tal vez todas las interpretaciones
® José Matos Mar, “Migracién y utbanizacién — Las batriadas limeias:
un caso de integracién a la vida urbana", en La Urbanizacién en América Latina,
UNESCO, 1962, Pag. 179.
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