Professional Documents
Culture Documents
Antes de salir del poblado nos hacemos con la pala que hay en el cartel
de la entrada. Nos dirigimos al pantano, usamos el cubo en el lodo y
nos montamos en el ataúd remando hacia el este, hasta entrar en la choza.
Allí hablamos con la hechicera, una vieja conocida, que acepta el encargo
de hacer un muñeco vudú, pero nos dice que necesita ingredientes: algo de
tela, algo de la cabeza, algo del cuerpo y algo de los muertos. Antes de
irnos cogeremos un trozo de cordel que hay junto a una calavera, justo a la
entrada de la choza.
Usando el cuchillo, cortad las ligaduras del pequeño caimán. Su amo saldrá
disparado en su busca, tras lo cual podéis entrar en la cámara de Largo.
Haceros con su peluca. Antes de salir, coge los quesitos que hay en el plato
de comida del caimán.
Regresaremos a la habitación de Largo y colocamos estratégicamente el
cubo de fango encima de la puerta cerrada de la habitación y, a
continuación, ocultos tras el biombo, esperamos pacientemente a que Largo
entre.
Leyendo un cartel a la entrada del Labio Partido veréis que allí se ofrece
trabajo como cocinero. Tras leer dicho anuncio, entrad y preguntad al
propietario por el trabajo. Haceos con la ramita que hay en la playa donde
empieza el juego. Id de nuevo a la lavandería. Abrid la caja, mantenedla
abierta con ayuda de la ramita (usar ramita con caja), atad a ésta última la
cuerda, meted los quesitos en el interior de la caja y alejaos de ella. Cuando
la rata se acerque a comer los quesitos, tirad del cordel, la caja se cerrará y
la rata quedará atrapada. Abrid de nuevo la caja y coged la rata. Entrad
sigilosamente en la cocina por la ventana y meted la rata en la sopa. Salid y
entrad por la puerta principal de la cantina. Pedid al propietario un poco de
comida. El cocinero es cesado en sus funciones sin causa aparente y, si
pedís el puesto, será para vosotros. Y también 420 doblones. Largaos de la
cocina por la ventana.
Tras el accidente cogemos los restos del remo y los llevamos al carpintero
de Scabb, para que nos lo refuerce. Regresamos al árbol y vamos usando
la tabla y el remo, consecutivamente, en los agujeros.
Entráis en la choza. Usáis el perro tanto con el pájaro como con el montón
de papeles y obtenéis el primer trozo del mapa. Salid de la choza y coged el
catalejo que se ve en la plataforma de la izquierda de la choza.
El anticuario posee uno de los trozos del mapa. Lo tiene sobre el mostrador.
Interrogado al respecto, declara que lo cambiaría gustoso por el mascarón
hundido no se sabe dónde. Consultad en la biblioteca de Phatt. Es cuestión
de mirar algún título en los archivadores del catálogo. Buscamos por la “D”
en Desastres, “Grandes naufragios de este siglo”, tratad de recordarlo y
luego pedidlo a la bibliotecaria. Leedlo y anotad las coordenadas del
hundimiento del Mono Loco. Antes de salir, abre la miniatura de faro que
hay junto a la puerta y coge la lente.
Acto seguido, usando la pajita, bebed algo del mejunje verde fabricado
anteriormente. Concursad hasta llegar al primer puesto. Se os hará entrega
de una placa de bronce, que el anticuario os cambiará por 6.000 doblones.
Entregadle el dinero, fletad su barco y marcadle las coordenadas
exactas en el mapa de Dread. Tras lanzaros al agua, coged la cabeza
del Mono Loco y, para volver a la superficie, tirad de la cuerda del ancla.
Usamos la llave para abrir la cripta. Tras leer el libro de citas, sabemos cuál
ataúd contiene los restos mortales de Rapp. Lo abrimos y recogimos unas
cenizas suyas.Volvemos a Phatt. En la biblioteca, localizamos en la “ R”
del catálogo un libro sobre recetas vudú (“ Brujería Divertida” ). Se lo
pedimos a la bibliotecaria.
Ésta nos entrega una bolsa de yuyu (conteniendo, si la abrimos luego, una
bomba de amor y unas cerillas) pero nos comunica que ha percibido el
secuestro de Wally.
Algo de ropa: en uno de los almacenes hay una máquina de grog rota.
Empujamos la palanca de devolución de monedas y algo de calderilla
caerá al suelo. Esperamos que entre LeChuck, que al ver algo de dinero se
agachará para recogerlo. Refrenando vuestros bajos instintos, debe
aprovecharse el momento para robarle los calzoncillos. A la bolsa de yuyu
con ellos.