Los organismos vivos estamos expuestos a contaminantes ambientales de manera impredecible. Existe una gran variedad de contaminantes, entre los cuales destacan los metales.
Los biomarcadores se definen como una señal de alerta temprana, antes de que exista una alteración a nivel molecular.
Los organismos vivos estamos expuestos a contaminantes ambientales de manera impredecible. Existe una gran variedad de contaminantes, entre los cuales destacan los metales.
Los biomarcadores se definen como una señal de alerta temprana, antes de que exista una alteración a nivel molecular.
Los organismos vivos estamos expuestos a contaminantes ambientales de manera impredecible. Existe una gran variedad de contaminantes, entre los cuales destacan los metales.
Los biomarcadores se definen como una señal de alerta temprana, antes de que exista una alteración a nivel molecular.
Los organismos vivos estamos expuestos a contaminantes ambientales de manera
impredecible. Existe una gran variedad de contaminantes, entre los cuales destacan los metales. Los biomarcadores se definen como una señal de alerta temprana, antes de que exista una alteración a nivel molecular. Los biomarcadores observan los efectos biológicos adversos producidos por metales (contaminantes ambientales) en los organismos vivos. Son indicadores de eventos en sistemas biológicos, los cuales son utilizados para identificar la relación entre un xenobiótico y la enfermedad. Se clasifican como biomarcadores de: exposición, efecto y susceptibilidad. Existen metales que son necesarios para el organismo, sin embargo a concentraciones altas son considerados tóxicos: Hierro, cobre, Zinc, cobalto, molibdeno y manganeso. Hay metales que no requiere el metabolismo biológico y que a bajas concentraciones son tóxicos, tales como níquel, plomo, mercurio, cadmio y arsénico. La enfermedad incluye etapas de exposición externa, dosis interna, efectos estructurales y alteraciones de la función normal del organismo, dependiendo de la exposición podría ser reversible o irreversible. Los biomarcadores pretenden caracterizar la respuesta toxicológica en las alteraciones biológicas de un organismo. Biomarcadores de exposición: llamados de dosis interna, identifican la interacción de moléculas diana con el tóxico. Biomarcadores de efecto: reconoce el daño de la salud de un organismo debido a las alteraciones bioquímicas, genéticas y fisiológicas producidas por el tóxico. Biomarcadores de susceptibilidad: indicador de la capacidad de un organismo para responder ante la exposición a un xenobiótico. A su vez los biomarcadores de exposición se dividen en: Biomarcadores de dosis interna. Biomarcadores de dosis efectiva bilógica en exposición a un xenobiótico, principalmente en la etapa temprana de la enfermedad. Asimismo la cuantificación de complejos metálicos con el ADN de las células proporciona información sobre cuanto tóxico está penetrando el núcleo celular y que además pueda ocasionar alguna alteración de la función del gen. Los biomarcadores de efecto identifican los primeros cambios que conducen a la enfermedad cuando existen los complejos metálicos con el ADN. Las alteraciones que se pueden producir el ADN es: berraciones cromosómicas, micronúcleos, intercambio de cromatides hermanas,