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1 º Farmacia en sala de operaciones

Es un área de farmacia preparado para abastecer de material médico quirúrgico y


medicamentos a todo el personal que labora dentro del área de sala de operación así como:

Licenciadas en enfermería., obstetras, gineco-obstetas, médicos cirujanos, anestesiólogos

PAQUETE BTB

La esterilización quirúrgica es el método de planificación familiar más ampliamente aplicado en el


mundo (1), realizándose aproximadamente 700,000 bloqueos tubáricos bilaterales anualmente en
los Estados Unidos de Norteamérica, de los cuales la mitad se realizan en el postparto inmediato y
la otra mitad son de intervalo (2). Asimismo, se estima que en todo el mundo más de 190 millones
de mujeres en edad fértil han recurrido al método de bloqueo tubárico bilateral (3) y se prevé que
el próximo decenio millones más han de usarlo, por su seguridad y efectividad como método
anticonceptivo permanente (2,4-6). En los últimos años se han producido cambios en las políticas
de salud de 6 saludables solicitan bloqueo tubárico electivamente, por lo que es importante
caracterizar la mortalidad y morbilidad asociada al procedimiento (11). Las principales
complicaciones del bloqueo tubárico bilateral suelen producirse al ingreso a la cavidad abdominal,
por el uso de anestésicos o por el método de esterilización en sí (1); pero en general, son raras (3).
Vicioso y colaboradores encontraron que el 6,48% y el 10,7% de pacientes a quienes se les realizó
minilaparotomía post parto y minilaparotomía de intervalo para bloqueo tubárico bilateral;
respectivamente, presentaron morbilidad post operatoria, con una tasa de fracaso de 1,44%, lo
que significó que 2 pacientes volvieron a embarazarse después del procedimiento en esta serie
(12). Harlow y colaboradores no encontraron cambios significativos en las características del ciclo
menstrual en pacientes sometidas a bloqueo tubárico bilateral ni en los niveles hormonales; pero
sí un leve incremento en el volumen del flujo menstrual a los 5 años del procedimiento en mujeres
con historia de cesárea (13), resultados similares a lo reportado por Pati (3), demostrando que el
bloqueo tubárico no reduce el flujo sanguíneo ovárico y consecuentemente no produce daño
tisular ovárico, por lo que no disminuye la reserva folicular ni la función ovárica (13-16). Asimismo,
se ha demostrado que la esterilización tubárica no aumenta los días de estancia hospitalaria ni la
morbimortalidad (2,5,17); como tampoco afecta el interés y placer sexual (18). 7 Campos y
colaboradores revisaron los primeros 1000 casos de oclusión tubárica bilateral por mini
laparotomía post-parto con anestesia local y sedación en México, encontrando que el 52,3% de
pacientes estuvo comprendido en el grupo etáreo entre 20 - 29 años, el 65% tenía 3-4 hijos vivos,
el 19,7% tenía menos de l0 gramos de hemoglobina preoperatorio y el 40,6% había empleado
dispositivos intrauterinos como método anticonceptivo previo. Las principales complicaciones
descritas fueron: desgarro de mesosalpinx (0,8%) y aparición de hematoma en el lugar de la
incisión a la semana de la cirugía en un 0.5% (19). Revilla (1996) en una investigación realizada en
la región Chavín, encontró que el tiempo operatorio fue de 20 minutos en el 80,4% de casos y el
3,3% presentó complicaciones, siendo las más frecuentes perforación uterina accidental y
laceraciones de la trompa (20). La esterilización femenina quirúrgica es la forma más popular de
control de natalidad en el mundo, representando una forma segura, altamente efectiva,
permanente y conveniente de anticoncepción (21). Se han descrito numerosos métodos para
conseguir esterilización permanente, que fueron modificándose posteriormente para mejorar las
tasas de éxito, simplificar la técnica quirúrgica y reducir el dolor post operatorio y la estancia
hospitalaria, demostrando el bloqueo tubárico bilateral ser el mejor procedimiento, por su
efectividad, resultados en la rápida recuperación de la paciente y por no poseer virtualmente
contraindicaciones absolutas (6,22,23), siendo su indicación la decisión de una prevención
definitiva del embarazo por razones puramente contraceptivas. 8 Aproximadamente el 30% de
mujeres con paridad completa escogen el bloqueo tubárico bilateral como método anticonceptivo
(24). En la esterilización femenina, la frecuencia de las complicaciones depende en gran medida de
los recursos disponibles en el establecimiento asistencial y de la experiencia de los cirujanos y
demás personal (3,6). Empleando la técnica adecuada está exenta de riesgos, ya que las
complicaciones serias son raras; y si se presentan, son problemas relacionados directamente con
la intervención quirúrgica o la anestesia (26). Las complicaciones que se observan con más
frecuencia son cardiovasculares y/o respiratorias, causadas por la anestesia ó aquellos
relacionados con hemorragia (27). La frecuencia de complicaciones significativas de todos los
procedimientos es menor del 2%, siendo las principales: hemorragia, lesión intestinal e infecciones
postquirúrgicas (23,25). La lesión intestinal suele ser mecánica y el cuadro clínico aparece días
después del procedimiento cuando se establece la peritonitis. En la oclusión tubárica mecánica, las
trompas se lesionan en un 1 – 5% y esto ocurre, sobre todo sí: se tracciona la trompa con
demasiada violencia, la trompa está engrosada por embarazo o inflamación, se realiza la ligadura
demasiado cerca del útero y existen adherencias peritubarias. En estos casos, la hemorragia
producida por la rotura de las trompas se puede controlar ligando el muñón de la trompa
sangrante (11,16,23,25). La mayoría de problemas son menores como: infección de herida
operatoria ó sangrado leve de fácil y rápida resolución (28). Menos del 1% de las intervenciones se
complican tardíamente, requiriendo readmisión hospitalaria (25). 9 El riesgo de muerte por
bloqueo tubárico es 1 - 2 casos por 100,000 procedimientos; la mayoría de los cuales son
complicaciones de la anestesia general, y estarían asociados con hipoventilación (25,27). El riesgo
de complicaciones no sólo depende del tipo de intervención sino de la experiencia del cirujano y
condiciones de la paciente (23,25,29,30). Los países de América Latina tienen una de las tasas más
elevadas de esterilización femenina en el mundo, pese a las enormes diferencias culturales, la
variedad de legislación sobre la esterilización voluntaria y la magnitud de servicios disponibles
(26). La importancia del presente estudio se encuentra en el hecho que la identificación de los
principales factores de riesgo para complicaciones del bloqueo tubárico bilateral; servirá para
poder implementar medidas preventivas y diseñar estrategias que contribuyan a disminuir la
morbimortalidad asociada a este procedimiento.
CIRUGÍA LAPARASCOPIA/HISTEROSCOPIA.

INTRODUCCIÓN Un examen completo de las estructuras pélvicas internas de una mujer puede
ofrecer información importante acerca de la infertilidad y de trastornos ginecológicos comunes. A
menudo, los problemas que no pueden ser descubiertos mediante un examen físico externo
pueden ser descubiertos mediante la laparoscopía y la histeroscopía, dos intervenciones que
ofrecen una mirada directa de los órganos pélvicos. Pueden recomendarse estas intervenciones
como parte de su tratamiento contra la infertilidad, dependiendo de su situación particular. La
laparoscopía y la histeroscopía pueden usarse tanto con fines diagnósticos (solo observar) como
quirúrgicos (observar y tratar). La laparoscopía diagnóstica puede usarse para observar el interior
del útero, las trompas de Falopio, los ovarios, y el área pélvica interna. La histeroscopía
diagnóstica se utiliza para examinar el interior de la cavidad uterina. Si se detecta una condición
anormal durante el procedimiento de diagnóstico, a menudo pueden realizarse una laparoscopía
quirúrgica y una histeroscopía quirúrgica simultáneamente para corregirla, lo cual evita la
necesidad de una segunda cirugía. Tanto las intervenciones diagnósticas como las quirúrgicas
deben ser realizadas por médicos con experiencia quirúrgica en estas áreas. La siguiente
información ayudará a los pacientes a saber qué esperar antes de someterse a alguna de estas
intervenciones. LAPAROSCOPÍA DIAGNÓSTICA La laparoscopía puede ayudar a los médicos a
diagnosticar muchos problemas ginecológicos, incluyendo la endometriosis, los fibromas uterinos
y otras anomalías estructurales, los quistes ováricos, las adherencias (tejido cicatricial) y el
embarazo ectópico. Si tiene dolor, antecedentes de infecciones pélvicas o síntomas que pudieran
sugerir 4 una enfermedad pélvica, su médico puede recomendar esta intervención como parte de
su evaluación. A veces se recomienda la realización de una laparoscopía luego de completar una
evaluación de infertilidad inicial en ambos miembros de la pareja. Normalmente se realiza poco
después del fin de la menstruación. La laparoscopía normalmente se realiza en forma ambulatoria
y bajo anestesia general. Luego de que el paciente esté bajo anestesia general, se inserta una
aguja a través del ombligo, y el abdomen se llena con gas dióxido de carbono. El gas aleja la pared
abdominal de la pared de los órganos internos de manera que el laparoscopio pueda colocarse en
forma segura en la cavidad abdominal y disminuir el riesgo de lesiones a los órganos cercanos
como el intestino, la vejiga y los vasos sanguíneos. Luego se introduce el laparoscopio a través de
una incisión en el ombligo. Ocasionalmente, pueden usarse sitios alternativos para introducir el
laparoscopio en base a la experiencia del médico o los antecedentes quirúrgicos o médicos del
paciente. Al mirar por el laparoscopio, el médico puede ver los órganos reproductivos, incluyendo
el útero, las trompas de Falopio y los ovarios (Figura 1). Trompa de Falopio Ovario Útero Recto
Figura 1 Figura 1. Vista laparoscópica de los órganos reproductivos femeninos internos 5
Normalmente se introduce una pequeña sonda a través de otra incisión sobre la región púbica
para mover los órganos y permitir una visión más clara (Figura 2). Además, muchas veces se
inyecta una solución con tintura azul a través del cuello uterino, el útero y las trompas de Falopio
para determinar si las trompas están abiertas. Si no se encuentran anomalías en este momento, se
cierran las incisiones con uno o dos puntos. Si se encuentran anomalías, la laparoscopía
diagnóstica puede convertirse en una laparoscopía quirúrgica. LAPAROSCOPÍA QUIRÚRGICA
Durante una laparoscopía quirúrgica, muchos trastornos abdominales pueden tratarse en forma
segura a través del laparoscopio mientras se realiza el diagnóstico. Al realizar una laparoscopía
quirúrgica, el médico introduce instrumentos adicionales como sondas, tijeras, instrumentos de
agarre, pinzas para biopsias, instrumentos láser o instrumentos electroquirúrgicos y materiales de
sutura a través de dos o tres incisiones adicionales. Los láser, aunque son de gran ayuda en ciertas
intervenciones, son costosos y no necesariamente son mejores que otras técnicas quirúrgicas que
se utilizan en una laparoscopía quirúrgica. La elección de la técnica y los instrumentos depende de
muchos factores, incluyendo la experiencia del médico, la ubicación del problema y la Figura 2
Figura 2. Laparoscopía diagnóstica Instrumento quirúrgico Laparoscopio Útero 6 disponibilidad del
equipo. Algunos problemas que pueden corregirse mediante la laparoscopía quirúrgica incluyen la
remoción de adherencias (tejido cicatricial) de alrededor de las trompas de Falopio y los ovarios, la
apertura de trompas obstruidas, la remoción de quistes ováricos y el tratamiento del embarazo
ectópico. La endometriosis también se puede quitar o extirpar del exterior del útero, los ovarios o
el peritoneo. Bajo ciertas circunstancias, también pueden quitarse los fibromas del útero. La
laparoscopía quirúrgica también puede usarse para quitar ovarios enfermos y puede realizarse
como parte de una histerectomía. Laparoscopía asistida por robótica La cirugía de laparoscopía
asistida por robótica (LAR) es un desarrollo más reciente y es una forma de laparoscopía
quirúrgica. En la LAR, los instrumentos y el telescopio son muy similares a los de la laparoscopía
tradicional, pero están unidos a un robot que a su vez es controlado por el cirujano que está
sentado en una consola de visualización. Esta consola de visualización normalmente está ubicada
junto al paciente, aunque se ha demostrado claramente la factibilidad de que un cirujano opere a
un paciente desde otra ciudad u otro continente. Aunque existe un debate en torno a los méritos y
ventajas de realizar una laparoscopía quirúrgica con métodos convencionales en contraposición a
hacerlo con asistencia robótica, no hay duda de que ciertos cirujanos son capaces de realizar
intervenciones más extensas y complicadas con el robot. A su vez, esto puede permitirles ofrecer a
sus pacientes una intervención con un enfoque menos invasivo, lo cual permite una recuperación
más rápida y posiblemente otros beneficios. Además, un número cada vez mayor de cirujanos
realizan histerectomías con asistencia robótica. Es probable que incluso más operaciones que en el
pasado requerían una laparotomía (ver más abajo) sean reemplazadas por la laparoscopía asistida
por robótica. Sin embargo, la cirugía robótica es más costosa y en términos generales más lenta
que la cirugía convencional, y no todos los hospitales tienen este equipodisponible. También es
posible que los cambios en el cuidado de la salud afecten la disponibilidad de intervenciones
robóticas u otras intervenciones de “alta tecnología.” Riesgos de la laparoscopía Hay riesgos
asociados con la laparoscopía.

PAQUETE ATONÍA Y /O HIPOTONÍA UTERINA

PAQUETE HISTERECTOMIAABDOMINAL MAYOR/ O LAPAROTOMÍA

SET HISTERECTOMÍA VAGINAL O COLPORRAFIA

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