N°

70
OCTUBRE
2018

Boletín de Publicación Institucional

S Í G U ESN ÍO GS UE EN N O S @invimacolombia
EN F Invima – Instituto
@invimacolombia Invima -Nacional de Vigilancia
Instituto Nacional de Medicamentos
de Vigilancia y Alimentos
de Medicamentos y Alimentos
 Editorial N°
Estimados Lectores del Boletín Opinión Jurídica:

En esta nueva edición damos la bienvenida nuevamente a un

integrante de la familia Invima, nuestro estimado Director
General doctor Julio César Aldana Bula y a todos sus colabora-
dores a quienes les deseamos los mejores éxitos en esta etapa
70OCTUBRE

Contenido
que inician y sin duda alguna cuentan con todo el apoyo del
equipo que conforma la Oficina Asesora Jurídica, dejando las 2018
puertas abiertas del Boletín Opinión Jurídica en la contribu-
ción del mejoramiento continuo de la salud pública de los
colombianos.

De otro lado, la edición No. 70 del Boletín Opinión Jurídica

trae como contenido los siguientes temas de interés:

Como tema central contamos con el artículo titulado

“Concepto sobre alimentos y bebidas a base de Coca” donde
se hace referencia a las sentencias proferidas por la Corte
Constitucional y el Consejo de Estado sobre el tema.

En la sección de artículo invitado está a cargo del Grupo de

<3
Control Interno Disciplinario con el tema titulado “La norma
disciplinaria y sus fines” una visión del derecho disciplinario
Concepto sobre alimentos y bebidas
conformado por todos los lineamientos normativos vigentes a base de coca
que rigen el ejercicio de los servidores públicos.

Como artículo informativo tenemos el tema titulado

“Vinculación del Invima en las acciones constitucionales para
exigir el suministro de medicamentos” donde se hace un
recuento de la Acción de Tutela como una herramienta
jurídica para acudir ante los jueces de la República con el fin
de garantizar el cumplimiento de los derechos fundamenta-
les y en este caso del derecho a la salud.

Por Último y no menos importante contamos con el artículo

titulado “Procedimiento de ejecución por casos de renuen-
cia”, un recuento sobre la aplicación por parte de la Dirección
de Responsabilidad Sanitaria sobre el procedimiento de
ejecución por casos de renuencia que se encuentra regulado
5>
en los artículos 51 y 90 de la Ley 1437 de 2011. La norma disciplinaria
Invitándolos como siempre a la lectura fiel de nuestro boletín. y sus fines.

Cordialmente
Melissa Triana Luna
Jefe de la Oficina Asesora Juridica

<6
Vinculación del Invima en las acciones
constitucionales para exigir el suminis-
tro de medicamentos.
Instituto Nacional de Vigilancia
de Medicamentos y Alimentos (Invima)
Director General
Julio Cesar Aldana Bula
Jefe Oficina Asesora Jurídica
Melissa Triana Luna

Grupo de Apoyo Reglamentario

Fabricio López Barón
Eleonora Celis Cañas
8>
Martha Amador Martelo Procedimiento de ejecución por
casos de renuencia.
EDITORIAL

Diseño y Diagramación
Fredy Dulcey
Edición No. 70
Octubre de 2018

Buzón de sugerencias
boletin_juridica@invima.gov.co
 3.
OPINIÓNJURÍDICA N .o 70 / OCTUBRE / 2018

Concepto sobre
alimentos y bebidas a base de coca
Elaborado por
Eleonora Celis Cañas
Grupo Apoyo Reglamentario
Oficina Asesora Jurídica

El Ministerio de Salud y Protección Social emitió una solicitud de concepto elevada por el Invima relacionado con el
tema de alimentos y bebidas a base de coca dentro de los cuales se referencian los siguientes apartes:

“Como primera medida expongo lo reiterado por la Honorable Corte Constitucional en Sentencia T-357 de 2018 al resolver una acción
de tutela interpuesta por indígenas contra la secretaria de Salud de Bogotá, providencia en la cual previo a citar lo resuelto por el Conse-
jo de Estado mediante la Sentencia 2011-00271-00 de 18 de junio de 2015 y analizar el derecho a la diversidad étnica y cultural de las
comunidades indígena, el uso de la hoja de coca como manifestación de la identidad cultural de dichas comunidades, las competencias
del Invima y el alcance de las Resoluciones 001 de 2002 y 001 de 2005 expedidas por las autoridades indígenas de cabildos “ Juan
Tama”- Comunidad de Calderas, Pueblo NASA , expreso:

“10.2.1. En cuanto al fallo del 18 de junio de 2015 proferido por el Consejo de Estado, se “empieza por advertir que el análisis que en
dicha oportunidad se hizo respecto de la Resolución No. 001, expedida por la Asociación de Cabildos “ Juan Tama”, la cual fue publicada
en el Diario Oficial del 11 de diciembre de 2002, no se refirió al contenido integral de la parte resolutiva de la misma, la cual prevé
expresamente que se: “(…) faculta a la comunidad de calderas para la compra, transporte, y comercialización de la hoja de coca
que proceda de cultivos en territorios indígenas respetando las restricciones legales, en especial la ley
30 de 1986 y la ley 67 de 1993 sobre cultivo de planta de coca”. (Subrayado fuera de texto original).

En ese contexto, se observa que el juez contencioso no llevó a cabo una lectura completa de la
referida disposición al indicar que “ (…) la Resolución en cita, solo se limita a las restricciones
establecidas en las leyes 30 de 1986 y 67 de 1993, es decir, que no sea cultivada ni transformada ni
comercializada como droga ilícita, estupefaciente, sustancia psicotrópica o afines a estas”, hecho
que a consideración de esta sala, no tuvo en cuenta que la misma autoridad indígena también
supeditó el uso de la hoja de coca, inicialmente, a las “restricciones legales”.

Lo anterior, da cuenta de que la comercialización de los produc-

tos derivados de la hoja de coca a la luz de dicho acto adminis-
trativo puede llevarse a cabo conforme con las siguientes
limitaciones: (i) aquellas que en general prevé la ley, en especial
(ii) aquellas contenidas en las leyes 30 de 1986 y 67 de 1993”.

10.2.1.1 Por otro lado, encuentra la Sala que los efectos que se derivan del fallo en
comento no implican, como pretenden hacerlo ver los actores, un aval para la comerciali-
zación de los productos derivados de la hoja de coca, ni en 10.2.2. En cuanto a la Sentencia
T-477 de 2012, precisa la Sala que si bien es cierto en dicha providencia la Corte Constitu-
cional reconoció que “ (…) la hoja de coca es un elemento fundamental desde el punto de
vista cultural, religioso, medicinal , alimenticio para las comunidades indígenas cuyo
uso es ancestral y se encuentra amparado por el derecho a la identidad cultural y
autonomía de dichas comunidades”, también advirtió que la problemática central que
en esa ocasión motivaba el pronunciamiento de esta Corporación se relacionaba específi-
camente con el registro de marcas, más no con la comercialización de los
productos que se promocionan bajo una de ellas, de allí que la Sala
se abstuviera de hacer referencia a dicho asunto, pues en
palabras de la Corte, ello “(…) no fue parte del litigio
planteado, lo que implica a su vez la ausencia de

Continúa...

OPINIÓNJURÍDICA
pruebas y la vinculación de las entidades encargadas de su regula-
ción”.
Adicionalmente, sostuvo esta Colegiatura en dicha ocasión que si
bien “la producción de la hoja de coca en Colombia no está
expresamente ni prohibida ni permitida, pero en todo parece
indicar que si circunscrita a los resguardos indígenas”. Al
respecto, agregó que las restricciones en la materia se han dado por
intervención del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamen-
tos y Alimentos- INVIMA- que mediante un comunicado conside-
ró que era “ilegal la producción y comercialización de estos produc-
tos fuera de los resguardos indígenas”.
Bajo esta línea, Considera la Sala que en el caso objeto de estudio
la referida providencia: (i) no tiene aplicación en lo que correspon-
de al tema de comercialización de los productos derivados de la
hoja de coca y (ii) tampoco impone a las entidades públicas el
deber de reconocer que dichos productos se encuentran excluidos
del control sanitario que exige la ley para su venta comoquiera
que, tal y como se señaló, la venta de los productos derivados de la
hoja de coca “ al parecer” se encuentra limitada a los resguardos
indígenas.
(…).
Respecto de lo expresado por la Corte Constitucional en los apartes
ya transcritos, es claro entonces que si bien las comunidades
indígenas tienen derecho sobre el uso de la hoja de coca, como
desarrollo y expresión del derecho a la identidad étnica y cultural
que le es protegido constitucionalmente, no sería viable que estas
comercialicen y distribuyan productos derivados de la hoja de
coca a la generalidad de personas, toda vez que en este caso, hay
que proteger el derecho de terceros o el interés colectivo.
V. ANALISIS JURIDICO RESPECTO AL TEMA QUE
CENTRA NUESTRA ATENCIÓN
(…), Hecha las precisiones anteriores y teniendo en cuenta que
para el caso objeto de estudio, lo que se discute es la libertad que
tendría la comunidad indígena de comercializar productos
alimenticios o bebidas con coca o a base de hoja de coca fuera de sus
territorios, esa discusión se resuelve, en criterio de esta Dirección,
teniendo en cuenta lo expresado de una parte por el Consejo de
Estado en la Sentencia 2011-00271-00 de 18 de junio de 2015,
cuando en uno de sus apartes señala frente a la autonomía de las
comunidades indígenas, que: “ la mentada autonomía no
implica considerar que cuando la actividad de la comunidad
trasciende el interior de la misma, la autoridad, en este caso la
1
Artículo 245 de la ley 100 de 1993
4.
N o. 70 / OCTUBRE / 2018
administrativa, esté impedida para ejercer sus facultades,
pues tanto dichas comunidades como las demás integrantes
del territorio nacional se encuentran circunscritas a la
Constitución y a la ley” y lo señalado por la Corte Constitucio-
nal en Sentencia T-357 de 2018, al indicar : “ En suma, no
obstante los pueblos indígenas pueden, en ejercicio de su
derecho a la identidad cultural, hacer uso de la hoja de coca,
de conformidad con sus prácticas y costumbres ancestrales,
la utilización de dicha planta para fines comerciales más
allá de sus territorios debe ajustarse a los mandatos y restric-
ciones legales que en la materia se encuentren vigentes.
Máxime si está de por medio un interés colectivo.” (resaltado
fuera de texto).
De esta forma y en el entendido de que todos los colombianos
están sujetos al cumplimiento de la Constitución y la Ley (art. 95
Constitución Política), se tiene que cuando la comercialización
de productos alimenticios o bebidas con coca o a base de hoja de
coca, trascienda a la comunidad indígena y se dirija a población
que no tiene carácter indígena, aplican las restricciones conteni-
das en la normativa vigente ( Ley 30 de 1996), en el sentido de
que la producción, fabricación, exportación, importación,
distribución, comercio, uso y posesión de estupefacientes, de
plantas de las cuales estos provengan, así como de productos
derivados de estas, debe limitarse a un uso médico y científico.”
De acuerdo a los lineamientos expuestos por el Ministerio de
Salud y Protección Social en el concepto antes mencionado, se
puede concluir que el Invima dentro de sus competencias en el
territorio Nacional colombiano no ha perdido las funciones
asignadas en la ley en materia de inspección, vigilancia y
control así como tampoco en la expedición de los registros
sanitarios para los productos de su competencia , entre otros, los
alimentos y bebidas a base de hoja de coca que se quieran comer-
cializar dentro del territorio nacional colombiano, por cuanto la
excepción se encuentra dentro de los resguardos indígenas y no
fuera del territorio nacional.
Continúa...
ARTÍCULO
invitado
La norma disciplinaria
5.
y sus fines.
Elaborado por
Karol Borré García
Grupo Control Disciplinario Interno

El derecho disciplinario conformado por todos los
lineamientos normativos vigentes que rigen el
ejercicio de los servidores públicos, establece el
marco jurídico dentro del cual se adelanta la conse-
cución de los fines estatales a través de un comporta-
miento adecuado en el ejercicio de la función públi-
ca. Por medio de dicho ordenamiento se cumple una
función de tipo preventiva y correctiva, al respecto es
importante traer a colación lo señalado por el Magis-
trado Antonio Barrera Carbonell:
“El derecho disciplinario comprende el conjunto de normas,
sustanciales y procesales, en virtud de las cuales el Estado
asegura la obediencia, la disciplina y el comportamiento
ético, la moralidad y la eficiencia de los servidores públicos
con miras a asegurar el buen funcionamiento de los diferen-
tes servicios a su cargo”. Corte Constitucional. Sentencia
C-341-96.
Así las cosas, el Derecho Disciplinario a pesar de
ser una materia independiente, se aplica a todas
las ramas y órganos del Estado, aspecto que se
afirma en sentencia C-417/1993 Magistrado Ponen-
te, José Gregorio Hernández Galindo:
“El Derecho Disciplinario está integrado por todas
aquellas normas mediante las cuales se exige a los
servidores públicos un determinado comportamiento en
el ejercicio de sus funciones, independientemente de cuál
sea el órgano o la rama a la que pertenezcan. Ello hace
parte de las condiciones mínimas inherentes a la activi-
dad oficial, que resultan imprescindibles para la eficiente
atención de los asuntos a cargo del Estado, motivo por el
cual su mantenimiento, merced a un ordenamiento
jurídico especial de reglas y sanciones, no solamente
constituye derecho sino que es ante todo deber del
Estado”.

Al respecto es necesario mencionar que el Estado
exige un cumplimiento de deberes y obligaciones
por parte de los servidores, los cuales van de la mano
de unos valores constitucionales – como lo son el
decoro, la eficiencia y la eficacia - y en forma correla-
tiva, otorga unos derechos, los cuales concede en
reconocimiento de las garantías que le son propias a
quienes desarrollan las funciones públicas. “Cierta-
mente que el derecho disciplinario protege en términos
generales el correcto desempeño de la función pública, lo
cual hace a través de una consideración global de la
materia; empero, las especificaciones de tal protección
vienen dadas por la imposición de deberes funcionales
acordes con la función que cumple el servidor público en un
Estado Social y Democrático de Derecho” (Artículos 2º, 6º
y 122 inciso 2º de la Constitución Nacional)
Por último, es importante señalar que la finalidad
de esta normatividad no sólo se circunscribe a
sancionar - o dicho de otro modo, a ser coercitiva
en la materia que le atañe, si no que así mismo
busca hacer un llamado - y a su vez un acompaña-
miento - en el ejercicio diario de las funciones
asignadas a los servidores públicos, con el único
fin de adelantar de la mejor manera la consecución
de los fines estatales, resaltando siempre los
principios que enmarcan tan noble labor, la cual se
materializa siempre en beneficio del conglomera-
do, como fin esencial del Estado.

De igual forma, el particular que ejerce funciones

públicas, se encuentra supeditado a lo contemplado
en el régimen disciplinario, toda vez que la finalidad
de la ley, es garantizar el cumplimiento de los debe-
res funcionales; motivo por el cual quienes adelanten
las funciones aludidas, son responsables en doble
sentido, esto es, en calidad de particulares – por
infringir la Constitución y las leyes – y así mismo por
la omisión o extralimitación en el ejercicio de sus
funciones; de esa doble connotación se desprende la
relevancia de la norma que en el presente texto nos
ocupa.

Continúa...

OPINIÓNJURÍDICA
Vinculación del Invima en las acciones
constitucionales para exigir el suministro
de medicamentos
Elaborado por
Laura Clavijo Fuentes
Grupo de Representación Judicial
en Acciones Constitucionales
A efectos de hacer valer los derechos fundamentales de los
ciudadanos y ante una evidente violación de estos la
Constitución de 1991 en el artículo 86 creó la figura de la
Acción de Tutela, precisamente como una herramienta
jurídica para acudir ante los jueces de la República –y sin
necesidad de abogado- con el fin de garantizar el cumpli-
miento de estos derechos.
Fue con el Decreto Ley 2591 del 19 de noviembre de 1991, en
el cual se dispuso reglamentar este instrumento contra
“toda violación por acción u omisión de las autoridades públicas
que haya violado, viole o amenace violar cualquiera de los
derechos de que trata el artículo 2º de esta ley.1”
A medida que la esfera de los derechos fundamentales se
ha ido ampliando y ante la infortunada desmejora en la
prestación de los servicios en el sistema de seguridad
social en salud, los ciudadanos han tenido que acudir a la
acción de tutela para impedir que su calidad de vida
desmejore por la negativa de las entidades prestadoras, de
suministrar medicamentos bajo el argumento de no estar
cubiertos dentro del Plan Obligatorio de Salud (POS).
1
ARTICULO 5º. PROCEDENCIA DE LA ACCION DE TUTELA.
6.
N o . 70 / OCTUBRE / 2018
Sin embargo, los ciudadanos al momento de impetrar
este mecanismo constitucional, pero bajo el desconoci-
miento de las normas que abarcan el espíritu garantista y
la defensa de los derechos humanos, vinculan a entida-
des del Estado como el caso del INVIMA, en aras de hacer
valer el derecho a la salud, y no permitir que su calidad de
vida desmejore.
El Instituto Nacional de Vigilancia de Alimentos y
Medicamentos- INVIMA-, fue creado con la expedición
de la Ley 100 de 1993, y posteriormente reestructurado
con el Decreto 2078 de 2012, mediante la cual se definió
su naturaleza como un establecimiento público de carác-
ter nacional, adscrito al Ministerio de Salud y Protección
Social, teniendo como objetivo “actuar como institución de
referencia nacional en materia sanitaria y ejecutar las políticas
formuladas por el Ministerio de Salud y Protección Social en
materia de vigilancia sanitaria y de control de calidad de los
medicamentos, productos biológicos, alimentos, bebidas, cosméti-
cos, dispositivos y elementos médico-quirúrgicos, odontológicos,
productos naturales homeopáticos y los generado biotecnología,
Continúa...
 7.
OPINIÓNJURÍDICA N .o 70 / OCTUBRE / 2018

reactivos de diagnóstico, y otros que puedan tener impacto en la salud

individual y colectiva de conformidad con lo señalado en el artículo 245 de
la Ley 100 de 1993 y en las demás normas que la modifiquen, adicionen o
sustituyan. 2”

Así mismo, se puede aclarar que una de las funciones que señala
el artículo 4 numeral 3 del Decreto 2078 de 2012 entre otras, es la
expedición de los registros sanitarios a cargo del Invima sobre
los productos de su competencia como son los medicamentos, y
que no puede entenderse que este instituto al ser competente en
la expedición del respectivo registro tenga la obligación de
suministrar, entregar los medicamentos, autorizar tratamientos
médicos, entre otros, por cuanto es obligación de las Empresas
Promotora de Salud (EPS) debidamente autorizadas por la
Superintendencia Nacional de Salud la de garantizar la presta-
ción de los servicios de salud a que tiene derecho todo afiliado
como es el suministro y entrega de los medicamentos. En conse-
cuencia resulta improcedente cualquier acción constitucional en
que se vincule al Invima con el fin de obtener la entrega de un
medicamento o autorización de un tratamiento médico.

Ahora bien, el Instituto Nacional de Medicamentos y Alimentos

–INIVIMA-, de acuerdo a sus facultades otorgadas por ley, no le
compete la formulación ni tampoco la administración de
medicamentos a pacientes, ya que es el médico tratante quien
defina la conveniencia o no de un medicamento.
Cabe resaltar que la ley 1751 de 2015 “Por medio de la cual se regula el
derecho fundamental a la salud y se dictan otras disposiciones”,
reglamenta en su artículo 17 la Autonomía profesional. Se garanti-
za la autonomía de los profesionales de la salud para adoptar decisiones
sobre el diagnóstico y tratamiento de los pacientes que tienen a su cargo.
Esta autonomía será ejercida en el marco de esquemas de autorregula-
ción, la ética, la racionalidad y la evidencia científica. (Subrayado
fuera de texto).

Se aprecia en lo planteado anteriormente, que es el médico

tratante quien puede prescribir al paciente un medicamento, un
tratamiento médico, etc. bajo su autonomía profesional y no en
este caso el Invima.

Así las cosas, el Invima como Instituto Nacional de Vigilancia de

Medicamentos y Alimentos tiene como Misión proteger y
promover la salud pública de los colombianos, garantizando la
calidad, seguridad de los medicamentos.

2 ARTICULO 2º. OBJETIVO

Continúa...
 8.
OPINIÓNJURÍDICA N o. 70 / OCTUBRE / 2018

Procedimiento de ejecución
por casos de renuencia
Elaborado por
Martha Amador Martelo Artículos 51 y 90 de la Ley 1437 de 2011
Grupo Apoyo Reglamentario
Oficina Asesora Jurídica

Desde el mes de abril de 2018, la Dirección de Responsa-

bilidad Sanitaria empezó a implementar el procedi-
miento de ejecución por casos de renuencia que se
encuentra regulado en la Ley 1437 de 2011, artículos 51 y
90 y que faculta a la autoridad para imponer multas
sucesivas al particular hasta tanto no de cumplimiento a
las órdenes administrativas impuestas.

Se precisa que el procedimiento para ejecución en casos

de renuencia tiene aplicación en dos situaciones defini-
das en desarrollo de actividades de inspección, vigilancia
y control sanitario:
a) Cuando la administración imponga una obliga-
ción no dineraria a un particular y este se resistiere
a cumplirla.

b) Cuando en desarrollo de un procedimiento

administrativo sancionatorio, se haga un requeri-
miento de suministrar información y el particular
se rehúse a presentar lo solicitado, lo oculte, impida
o no autorice el acceso a sus archivos a los funcio-
narios competentes, o remita la información
solicitada con errores significativos o en forma
incompleta.

Frente a la primera situación, los casos de renuencia que

se abordarán se refieren a:

1 El incumplimiento a las medidas sanitarias de

seguridad (clausura temporal del establecimien-
to, la suspensión parcial o total de trabajos o de
servicios, la congelación o suspensión temporal
de la venta o empleo de productos y objetos, el
decomiso de objetos y productos, cuando la
custodia se encuentre a cargo del vigilado.

Requerimientos que se hacen a los particulares,

para que alleguen y radiquen información de

2 todo tipo, exceptuando los procedimientos de

llamamiento a revisión de oficio.

Requerimientos que se hacen a los vigilados para

que adelanten actividades de recall, y no comer-

3
cialicen con ocasión a las órdenes impartidas a
través de alertas o demás decisiones o instruccio-
nes administrativas. Continúa...

OPINIÓNJURÍDICA
La segunda situación se refiere al desarrollo del sancionato-
rio. En este evento se requiere del inicio del proceso y que
medie un acto en el que se ordene a un particular rendir
informe o a llegar un documento, sin que en el plazo indica-
do éste cumpla con lo requerido o lo haga de manera inexac-
ta o inoportuna. En todo caso, la renuencia del particular le
resta eficiencia y efectividad al proceso sancionatorio,
elemento que debe ser calificado por la administración,
conminándolo al cumplimiento de la obligación con la
imposición de multas, que no pueden ser objeto de confu-
sión ni subsumir la sanción propia de las resultas del proce-
so sancionatorio.
Es importante aclarar que previo a la imposición de las
multas por ejecución de casos de renuencia, se debe adelan-
tar una actuación administrativa que garantice el debido
proceso del particular. Cuando se trata de las situaciones
constituidas en acciones de inspección, vigilancia y control,
provenientes de las actividades de las direcciones misiona-
les, diferentes a la de Responsabilidad Sanitaria, es impor-
tante que el requerimiento emane de un acto administrati-
vo en el que se precise la obligación, plazo en que debe
cumplirse, requiriéndose además, la notificación al repre-
sentante de la sociedad o propietario del establecimiento.
Una vez incumplida la obligación de hacer o no hacer, el
área misional remitirá las diligencias evidenciado el incum-
plimiento y la Dirección de Responsabilidad dará apertura a
la actuación para imponer la multa.
Frente a las medidas sanitarias de seguridad, debe indicarse
que el Instituto ha catalogado que las mismas constituyen
un acto administrativo donde la autoridad impone al
particular una obligación de hacer o no hacer y éste debe
cumplirla de forma inmediata por sus características
especiales; las medidas no requieren notificación para su
cumplimiento, sin embargo se ha fortalecido el procedi-
miento para su comunicación a efectos de optimizar la
ejecución por renuencia, en caso de requerirse.
Si quiere consultar esta norma podrá revisarla a través del siguiente link:
https://www.invima.gov.co/procesos/archivos/IVC/CTL/IVC-CTL-PR002.pdf
9.
N o. 70 / OCTUBRE / 2018
Para demostrar el incumplimiento de medidas, se
requerirá que la autoridad sanitaria compruebe que
existió la inobservancia del particular frente a la orden
impuesta y deberá reunirse, como prueba del incum-
plimiento, la documentación pertinente (acta de
medida sanitaria inicial en la que se impuso medida y
diligencia o similar en el que se precise que para la
segunda fecha el particular, había realizados actos u
omisiones contrarias a la orden impuesta con la
medida). Cuando se cuente con el material, la Direc-
ción de Responsabilidad Sanitaria iniciará la actua-
ción para imponer la multa, con independencia del
impulso del proceso sancionatorio que deberá surtirse
por la inobservancia de la norma sanitaria.
La ejecución por renuencia, es una herramienta de
carácter administrativo que permite al Estado conmi-
nar a los particulares al cumplimiento de obligaciones
necesarias para hacer más diligente el servicio que
presta toda entidad pública; en este sentido, se resalta
que la multas impuesta a través del procedimiento no
constituyen el fin último, sino un mecanismo
intermedio para ponderar los intereses superiores.
Para finalizar, se indica que la ley 1437 de 2011 establece
que el monto máximo de multas que pueden ser
impuestas por renuencia es de cien (100) salarios
mínimos mensuales legales vigentes, para el caso de
actuaciones derivadas de procesos sancionatorios,
monto que será recaudado para el tesoro nacional;
para el caso de renuencia derivada de las demás
situaciones definidas con anterioridad, la suma que
podrá ser impuesta a título de multa asciende hasta
los quinientos (500) salarios mínimos mensuales
legales vigentes, que serán recaudados para este
Instituto.
Continúa...