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MODELOS TEORICOS EXISTENTES PARA REPRESENTAR EL SINDROME “BURNOUT”

DENTRO DE LAS ORGANIZACIONES:


Una evaluación de las investigaciones a la fecha.

Estructura del Artículo


a) Título y Autor
a. Título:
“Modelos teóricos existentes para representar el Sindrome “Burnout” dentro de las
organizaciones: Una evaluación de las investigaciones a la fecha.
b. Autor
b) Resumen
Los problemas metodológicos en los estudios psicológicos y clínicos tienen una amplia
aceptación en la mayoría de los trabajos académicos y profesionales que se han
desarrollado, en su ya prontamente secular tiempo de vida, desde la época de la eclosión
inicial de los trabajos de Sigmund Freud a principios de los años 20 del siglo pasado hasta
la actualidad; no solo en las investigaciones académicas sino también en la atención en
salud mental de los múltiples usuarios de sus formalismos desarrollados; el síndrome del
“Burnout” puede ser usado como un contenido fáctico y empírico para visualizar este tipo
particular de problemas – los metodológicos- los cuales han sido asumidos, afrontados,
consensuados y resueltos por los ocasionales investigadores de la psicología y la
psiquiatría desde diferentes perspectivas, todas las cuales confluyen en las necesidades,
particularmente importantes para las organizaciones, de resolver el agotamiento
intelectual, emocional, y otras manifestaciones de problemas de salud mental de sus
trabajadores. En la presente investigación se hace una evaluación de la evolución
conceptual que han tenido sus investigaciones, el estado actual y las tendencias futuras
que se avecinan en función de las direcciones epistémicas todavía no exploradas que son
de interés para no solo la percepción, conceptuación, análisis sino también para los
estudios globales e integradores, en sus dimensiones epistémicas y metodológicas que
este tipo de problemas de salud mental han generado dentro o no de las organizaciones.

Palabras clave: Epistemología de la psicología. Metodologías concurrentes, integrantes,


integradas e integradoras. Metodología de casos y el síndrome del “Burnout”.
Generalizaciones epistémicas y cognitivas.

c) Introducción
Los problemas metodológicos y epistémicos han estado presentes en la mayor parte de la
evolución de las teorías psicológicas y clínicas; el Síndrome del “Burnout” es uno de los
problemas en salud mental que ha recibido especial atención por estar enfocado en las
actividades y problemas que clientes con alta capacidad de pago –las organizaciones
públicas y privadas – tienen en el desempeño de sus trabajadores.
Varios son los formalismos desarrollados a la fecha por las investigaciones hechas por
varios académicos; la estructura fundamental de los mismos puede ser representada en lo
general por dos modelos básicos:
a) Los modelos temporales que se expresan espacialmente
b) Los modelos espaciales que se expresan temporalmente.
En el primer contexto están aquellos como los modelos derivados del seminal trabajo
desarrollado por Watson y Skinner1, los iniciadores y fundamentadores de la psicología
conductista, que toman como base el modelo eléctrico, con sus cuatro elementos básicos:
a) Entrada de energía, b) procesos consumidores de energía, c) productos/resultados del
consumo de energía, d) Sistema de control del flujo de energía y retroalimentación de la
operación; el así llamado “Modelo Insumo/Producto”, para representar los puntos/intervalos
iniciales/ finales explícitos (conocidos y medibles) y los puntos/intervalos implícitos y no

1
https://psicologiaymente.com/biografias/john-b-watson-conductista
mencionados (no-conocidos y no-medibles como lo es el concepto tan generalizado de
“caja negra”); las limitaciones de este modelo son obvias a la elaboración de sus propias
categorías: a) El concepto de “caja negra”, b) la supuesta homogeneidad de las reacciones
en los diferentes grupos de control y experimentación, c) el modelo antropológico de
“tabula rasa” que se usa para generalizar este modelo a la unidad atomizada – el individuo
estudiado a través de la psicología- y la sociedad –como compuestas de agregados de
individuos estudiados en la forma de sociología-. Todos los modelos derivados de esta
generalización representan una concepción espacial de los procesos temporales, una
representación sin tiempo, es decir, sea el Espacio “1”, el Espacio “2”, … el Espacio “n”,
cada uno de estos espacios significa un tiempo diferente por lo que puede ser anulable; en
lo concreto; sea la evolución de una persona la cual pasa por los siguientes diferentes
espacios: a) el hogar familiar, b) la escuela, c) el colegio, d) la universidad, e) el centro
laboral, f) el hogar de retirados; todos ellos tienen espacios transversales tales como: g) la
calle, h) el bar, i) el campo de futbol, j) …, etc.; en todos ellos se elimina el tiempo por
hacerlo imperceptible, más no así sus consecuencias; el caso concreto es el del ludópata,
que puede pasar horas sentado delante de la pantalla que lo hipnotiza, jugando horas tras
horas; sin que aparentemente las consecuencias de su actividad se manifiesten en el
enfermo de ludopatía; el cual sin embargo mantiene dolorosamente claras las
consecuencias de las horas que pasa delante de su vicio. Su implementación como
instrumentos bélicos ha sido formalizado en las así llamadas Guerras de 4ta. Generación,
en donde el objetivo es la mente y la actividad psíquica del individuo elegido como víctima
de estos artefactos culturales de control psico-social de grandes segmentos poblacionales;
según diferentes criterios, digamos: a) criterios etarios (por edades), b) criterios x género
(roles masculinos vs. Roles femeninos), c) criterios laborales, (niveles directivos,
ejecutivos, operativos), d) criterios profesionales, (especialistas en ciencias naturales vs
especialistas en ciencias sociales); e) criterios socio-económicos, (clases populares vs
clases pudientes); f) criterios …, etc., sus implementaciones en la forma de las guerras
encubiertas desatadas sobre los países árabes en el contexto de la así llamada “Primavera
Árabe” es ampliamente conocido y monitoreado por todas las partes contendientes; su
fundamentación teórica se encuentra en Gene Sharp “Desde la Dictadura hacia la
Democracia”.2

El siguiente modelo general es el de los modelos espaciales que se expresan temporalmen


te, en este contexto son de interés los modelos generados en la biología y representados
según los criterios propuestos inicialmente por Friederich Nietzsche en su “Genealogía de
la Razón” y a continuación desarrollados por Michel Foucault en varias de sus obras
algunas de las cuales son paradigmáticas para este tipo de modelos como “La Arqueología
del Saber” enfocada sobre los contenidos estructurales en el pasado, “Vigilar y Castigar: El
surgimiento de la prisión” en la cual se enfatiza una de las propiedades de este tipo de
modelos – los contenidos teleológicos: la perpetuación del poder-; “Genealogía del
Racismo” en la cual enfatiza el surgimiento particular de un tipo de ética, desarrollado
según el modelo sugerido en la obra mencionada de Nietzsche.

Los ejemplos clásicos para este tipo de representación son los que se expresan por
etapas, expresados por las categorías provenientes de la biología tales como: a) génesis,
b) eclosión, c) nacimiento, d) desarrollo, e) reproducción, f) muerte; los criterios médicos o
psicológicos son también usuales a este tipo de concepción de la actividad humana, como
se demuestra por las categorías que usa: a) etiología, b) sintomatología, c) síndrome, d)
catarsis, e) epicrisis; la mayor parte de las otras ciencias comparten muchas de estas
categorías y podría ser de interés su evaluación y contrastación empírica y epistémica; lo
que en este momento interesa es solamente su organización metodológica;
independientemente del espacio que sea los momentos son conocidos: a) ignorancia, b)
desconocimiento de las capacidades dadas por la inteligencia, el temperamento y el
carácter; las categorías formalizadas rudamente por Berne a través de las categorías de:

2
https://www.aeinstein.org/wp-content/uploads/2013/09/DelaDict.pdf
1) Volición/Deseo (El Niño), 2) Etica (El Padre), 3) Saber (El Adulto), respectivamente; de
tal forma que cualquiera que haya pasado el nivel visual de captación de la realidad física/
social – El Espacial-, se encuentre con una segunda barrera mucho más difícil de vencer,
el objetivo de estos mecanismos es mantener ocultas las capacidades inherentes a la
Humanidad en la forma de ciclos espúreos tales como los ciclos OODA 3 de Boyd, los
cuales son usualmente representados por el modelo siguiente y desde el cual se derivan
sus diferentes variaciones:

Este modelo es ampliamente conocido por todos los miembros de los Estados Mayores de
los ejércitos del mundo; su contenido es esencialmente el de una psicología aplicada al
enfrentamiento bélico, pero sus fundamentos son básicamente psicológicos; ahora que ya
tenemos el marco empírico sobre el cual se fundamenta el paradigma en el cual estamos
enfocados – la representación de la realidad física/social solo en el plano temporal
descartando sus contenidos espaciales- podemos afirmar que independientemente de que
estemos en cualquier espacio (físico/social/perceptual/conceptual/epistémico/semántico/
ponerológico/… etc.); el objetivo es siempre construir un ciclo OODA para cualquier
razonamiento; nunca se debe llegar a la acción sea esta organizacional, institucional, etc.

d) Marco Teórico

El término Burnout ingresó en la fraseología psicológica y clínica a partir de la famosa


exposición de Christina Maslach ante la Asociación Americana de Psicólogos en 1977, en
la cual presentó el objeto de su investigación – “Burnout”- como el “desgaste profesional”
de las personas que trabajan en diversos sectores de la industria de servicios, siempre en
contacto directo con los clientes; inicialmente esta investigación tuvo como áreas de
intervención el personal médico y sanitario y los educadores, posteriormente este modelo
fue extendido para abarcar otras situaciones de stress y ansiedad como otras categorías
laborales, lo cual llevó a problemas de polisemia y la generación de significados paralelos
representando problemas aparentemente similares pero diferentes en su origen, su objeto,
sus causas y consecuencias los cuales serán evaluados con algún detalle a continuación.

Hay un consenso generalizado que el término “Burnout” es una respuesta de la persona a


stress crónico en el trabajo (a largo plazo y acumulativo), con consecuencias negativas no
solo para la persona sino para la productividad de la persona en su tiempo laboral, la cual
tiene peculiaridades muy específicas en áreas determinadas del trabajo profesional,
voluntario o doméstico; cuanto ése se realiza directamente con colectivos de usuarios, bien
sean enfermos de gran dependencia o terminales o alumnos conflictivos.

3
https://es.wikipedia.org/wiki/Bucle_OODA
En su definición Maslach & Jackson (1981, 1982) 4 definen el Burnout como una
manifestación de la conducta de la persona bajo stress laboral y lo entienden como un
síndrome tridimensional caracterizado por cansancio emocional (CE), despersonalización
(DP) en el trato con clientes y usuarios, y dificultad para el logro/realización personal (RP).
A partir de estos componentes se elaboró el “Maslach Burnout Inventory”, cuyo objetivo era
medir el Burnout personal en las áreas de servicios humanos, evaluado dichas
dimensiones por medio de tres sub-escalas.
El concepto de Burnout ha dado lugar a muchas discusiones por la confusión que genera
a la hora de diferenciarlo frente a otros constructos de orden psicológico, tales como Stress
general, stress laboral, fatiga física, depresión, tedio o aburrimiento, insatisfacción laboral y
acontecimientos vitales y Crisis de la vida media; adicional a esto hay que agregar
comportamientos similares a estos pero generados por causas fisiológicas todas bien
conocidas que deben ser descartadas en su diagnóstico; concretamente hablando migraña
y sus similares causados por presión alta, sobre-peso, indicadores de ácidos grasos
excesivos tales como colesterol subido, hipertensión, triglicéridos, obesidad, etc., todos los
cuales generan una etiología que es muy similar al síndrome del Burnout; pero que tiene
causas fisiológicas fácilmente detectables y medibles, antes de atreverse a hacer un
diagnóstico que puede ser temerario y embarcarse en operaciones a nivel de la empresa
todas las cuales tienen causas fisiológicas perceptibles y ampliamente medidas
estadísticamente; así por ejemplo, es muy conocido que el índice de obesidad de
poblaciones como la americana o en lo general de la mayoría de las zonas urbanas en la
mayoría de los países; y de ciertas categorías laborales tales como empleados públicos,
empleados sedentarios y sus similares tienen una alta propensión a este mismo tipo de
síntomas que no deben ser confundidos con los síntomas de la enfermedad o disfunción
mental conocida como “Burnout”.

Modelos teóricos desarrollados usados como Marcos Teóricos para representar


Síndrome de “Burnout”.

Las explicaciones causales acerca del origen, eclosión, consecuencias y tratamiento del
síndrome de Burnout han generado varias teorías con diferentes énfasis en los objetos de
interés, objetivos, metodologías, etc., pero en la medida en que se enfocan en el mismo
problema muchas veces estos conceptos son concurrentes en su descripción de los
fenómenos y síntomas que ellos describen, por lo que formalmente puede ser construida
una referencia totalizadora que englobe cada una de estas teorías particulares como
expresiones de una sola teoría general. En lo concreto las diferentes teorías sobre la
etiología del síndrome del Burnout pueden ser explicadas por:
a) Teoría Socio-Cognitiva del Yo (Albert Bandura5)
b) Teoría del Intercambio Social6
c) Teoría Organizacional7
d) Teoría Estructural8
Los modelos desarrollados en base a la teoría del aprendizaje socio-cognitivo y las
investigaciones basadas en esta teoría han tenido un gran impacto en la investigación
psicológica, educativa, clínica y académica en lo general, en el contexto particular de su
aplicación a la explicación del síndrome del Burnout, las implementaciones que se tiene de
esta teoría son: a) Modelo de competencia social de Harrison (1983); b) El Modelo de
Pines (1993), c) El Modelo de Cherniss (1993), d) El Modelo de Thompson, Page y Cooper
(1993).
La Teoría socio-cognitiva hace énfasis en las variables del Yo, es decir, la auto-confianza,
la auto-eficacia, la auto-estima, etc., todas ellas tienen un discurso que puede ser valioso

4
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/pdf/10.1002/job.4030020205
5
https://es.wikipedia.org/wiki/Albert_Bandura
6
https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_de_intercambio_social
7
https://revistas.urosario.edu.co/xml/1872/187243060002/html/index.html |
8
http://www.eumed.net/libros-gratis/2007b/301/teoria%20estructural%20funcionalista%20de%20la%20cultura.htm
sobre tanto sobre las variables que mencionan como las que no mencionan; obviamente
en el contexto de una evaluación crítica, en el sentido de como refutarlas, incluso
experimentalmente, es tan fácil, que solo debemos hacer referencia a las condiciones que
permiten la participación de las variables/dimensiones no mencionadas para que se hagan
evidentes las limitaciones de tales marcos teóricos.
En lo concreto, la Teoría del Aprendizaje Socio-cognoscitivo destaca la idea de que buena
parte del aprendizaje humano se da en el medio social. Al observar a otros, la gente
adquiere conocimientos, reglas, habilidades, estrategias, creencias y actitudes. También
aprende acerca de la utilidad y conveniencia de diversos comportamientos fijándose en
modelos y en las consecuencias de su proceder, y actúa de acuerdo con lo que se cree
que se debe esperar como resultados de sus actos.

En ese contexto es que el Modelo desarrollado por Harrison se basa en la competencia y


la eficacia percibida para explicar la “competencia percibida” como una función del
Síndrome de Burnout. Harrison explica que gran parte de los profesionales que empiezan a
trabajar en servicios de asistencia tiene un grado alto de motivación para ayudar a los
demás y de un alto grado de altruismo, pero ya en el lugar de trabajo habrán factores que
serán de ayuda o de barrera que determinarán la eficacia del trabajador. En el caso de que
existan factores de ayuda junto con una alta motivación, los resultados serán beneficiosos;
ya que aumenta la eficacia percibida y los sentimientos de competencia social. Sin
embargo, cuando hay factores de barrera, que dificultan el logro de metas en el contexto
laboral, el sentimiento de auto-eficacia disminuirá afectando la productividad laboral para la
empresa y generando sentimientos de frustración y ansiedad los cuales derivarán en última
instancia en el así llamado Síndrome Burnout. Entre los factores de ayuda y de barrera se
mencionan los siguientes: a) la existencia de objetivos laborales realistas, b) el nivel de
ajuste entre los valores del sujeto y la institución, c) la capacitación profesional, d) la toma
de decisiones, e) la ambigüedad de los roles asignados y cumplidos, f) la disponibilidad y la
disposición de los recursos asignados, g) la retroalimentación recibida, h) la sobrecarga
laboral, i) ausencia o escasez de recursos, j) conflictos inter-personales, k) disfunciones del
rol, etc.

Por contraste con el modelo de Harrison, el modelo de Pines se enfoca en el sujeto que
realiza una búsqueda existencial en un trabajo el cual le ofrece solo frustraciones y no
logra alcanzar sus objetivos. Estos sujetos le dan sentido a su existencia por medio de
tareas laborales humanitarias. Este modelo tiene la debilidad de haber sido construido
sobre la base de un determinado tipo de trabajadores (los trabajadores voluntarios que
apoyan las acciones humanitarias de una ONG), y sus categorías y supuestos no logran
trascender. En esta teoría el síndrome Burnout se explica como un estado de agotamiento
físico, emocional y mental causado por afrontar situaciones de estrés crónico junto con
muy altas expectativas no satisfechas. El Síndrome Burnout sería el resultado de un
proceso de desilusión donde la capacidad de adaptación del sujeto ha quedado disminuida
severamente.

El modelo de la auto-eficacia de Cherniss la consecución independiente y exitosa de las


metas aumenta la eficacia del sujeto, sin embargo, la no consecución de esas metas lleva
al fracaso psicológico; es decir, una disminución de la autoeficacia percibida y, por último,
al desarrollo del síndrome Burnout. Por otro lado los sujetos con fuertes sentimientos de
autoeficacia percibida tienen menos probabilidad de desarrollar el Burnout, porque
experimentan menos stress en situaciones amenazadoras; ya que éstos creen que pueden
afrontarlas de forma exitosa.

El modelo de Thompson, Page & Cooper (1993) destaca cuatro factores implicados en la
aparición del síndrome Burnout y señalan que la autoconfianza juega un papel importante
en este proceso, a saber: a) las discrepancias entre las demandas de la área y los
recursos del sujeto, b) el nivel de auto-conciencia, c) las expectativas del éxito personal, d)
los sentimientos de autoconfianza.
Estos autores plantean que tras reiterados fracasos en la consecución de las metas
laborales planteados junto con altos niveles de auto-conciencia, de las discrepancias
percibidas o anticipadas entre las demandas y recursos, se tiende a utilizar la estrategia de
afrontamiento de “retirada mental o conductual” de la situación amenazadora. Un patrón de
retirada serían las conductas de despersonalización. Estas estrategias tienen como
objetivo reducir las discrepancias percibidas en el logro de los objetivos laborales.

2) Los modelos generados en las Teorías del Intercambio social

Según el planteamiento de estas teorías cuando el sujeto establece relaciones


interpersonales se pone en marcha el proceso de comparación social, a partir de ellas se
pueden generar percepciones de falta de equidad o falta de ganancia, lo que conllevaría a
aumentar el riesgo de padecer Burnout.

El modelo desarrollado por Buunk y Schaufeli se desarrolló para explicar la aparición en el


servicio de enfermeras, a partir de este contexto se desarrollaron dos tipos de etiología del
síndrome Burnout; uno de ellos se refiere a los procesos de intercambio social con los
pacientes y pone el énfasis en los mecanismos y proceso de afiliación y comparación con
los compañeros de trabajo.

Según Buunk ySchaufeli existen tres fuentes de stress, todas las cuales están relacionas
con los procesos de intercambio social: a) la incertidumbre, b) la percepción de equidad, c)
la falta de control.
La incertidumbre tiene muchas fuentes de presentación, la falta de claridad no solo en los
objetivos propios o de la organización en la cual se está colaborando; la equidad o la falta
de ella hace referencia al equilibrio percibido entre lo que se da y lo que se recibe ya sea
con uno mismo o con el entorno que nos rodea, lo cual genera también la incertidumbre
acerca de cuando tocará que esa inequidad sea dirigida contra uno mismo; literalmente la
aplicación del clásico adagio: “cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon a remojar
las tuyas propias”; esta situación genera la conclusión final expresada en la falta de control
del entorno de operación, lo cual se explica como la (im)posibilidad/(in)capacidad de parte
del trabajador para controlar los resultados de sus acciones laborales. Respecto a los
mecanismos y procesos de afiliación social y comparación con los compañeros de
trabajo, los autores explicaran que los profesionales de enfermería no buscan apoyo social
de los compañeros ante situaciones estresantes, por temor a ser catalogados como
incompetentes.

La Teoría de la Conservación de los Recursos es una teoría motivacional basada en la


idea de que cuando la motivación básica del trabajador se ve amenazada o negada lleva a
stress en la persona, lo cual cuando se hace crónico puede llevar al Burnout. Según esta
teoría, para reducir los niveles de Burnout se deben aumentar los recursos de los
empleados y, así, eliminar la vulnerabilidad a perderlos.
También se debe intentar modificar de manera positiva las cogniciones y percepciones,
con el fin de disminuir los niveles de stress percibidos y, en consecuencia, el stress crónico
que lleva al Burnout. La idea básica de esta teoría es que los trabajadores refuercen sus
capacidades y mantener sus recursos, que es lo que ellos valoran. Entonces, el Burnout
aparecería si esos recursos están amenazados, perdidos, o cuando el sujeto invierte en
sus recursos; pero no recibe lo que espera. De acuerdo con la Teoría de la conservación
de recursos la exposición prolongada a las situaciones de demanda profesional hace que
el trabajador llegue a estados de agotamiento emocional y físico; lo cual es el componente
esencial del Burnout. En resumen esta teoría define cuatro categorías básicas de recursos:
propósitos (capacidades intrínsecas para afrontar retos), condiciones, características
personales y capacidad física.

Modelos etiológicos basados en la Teoría de la Organización


Estos modelos se caracterizan por basarse en la función que ciertas condiciones cumplen
como estresores/aliviadores de situaciones conflictivas en el contexto organizacional y de
las estrategias de afrontamiento que utilizan los trabajadores para resolverlas y no caer en
el Burnout. Según estos modelos, las variables del problema (el Burnout) como las
funciones del rol asignado, el apoyo percibido, la estructura, el clima y la cultura
organizacional junto a la forma de afrontar las situaciones amenazantes, están implicadas
en la aparición o no del síndrome del Burnout.

De esta manera las causas para la aparición de este síndrome varían dependiendo del tipo
de estructura organizacional y de la institucionalización del apoyo social. Por ejemplo, el
Burnout se puede originar por agotamiento emocional en una organización burocrátizada y
de comunicación vertical con un solo sentido – de arriba hacia abajo las órdenes y el
reconocimiento que no llega nunca- y con la entrega de resultados desde abajo hacia
arriba; mientras que en las organizaciones con burocracias profesionalizadas (hospitales)
puede aparecer el Burnout por disfunciones de rol y conflictos inter-personales.

Modelo de Fases de Golembiewski, Munzenrider y Carter


Este modelo propone una progresión secuencial en el tiempo a través del cual se genera el
síndrome de Burnout. En esa secuencia la primera etapa es la despersonalización, le
seguiría la realización personal disminuida y por último el incremento en el agotamiento
emocional. Se resalta en este modelo la importancia de las disfunciones del rol asignado –
pobreza, conflicto y ambigüedad del rol asignado/asumido- en un proceso en el que los
trabajadores disminuyen el grado de responsabilidad laboral ante la tensión del estrés
laboral. En la primera fase, se desencadena el stress por la sobrecarga laboral y la
pobreza del rol asignado/asumido provocando sentimientos de pérdida de autonomía y de
control. Esto, a la vez, genera sentimientos de irritabilidad, fatiga y una disminución de la
autoimagen positiva. En la segunda fase, el sujeto desarrolla estrategias de alejamiento
para afrontar la situación amenazante del contexto laboral. Este tipo de estrategia puede
ser constructiva o no, dependiendo de su naturaleza (sin eliminar la empatía/cinismo) la
cual puede ser una de las formas de afrontamiento del individuo.

Las siguientes fases son simplemente terminales y se caracterizan por la baja realización
personal, para desembocar en agotamiento emocional.

Modelos de Cox, Kuk y Leiter.


Este modelo sugiere, desde un enfoque transaccional dele stress laboral, que el Burnout
es un acontecimiento particular que se da en las profesiones humanitarias, y que el
Agotamiento emocional es la dimensión esencial de este síndrome. La despersonalización
es considerada una estrategia de afrontamiento ante el agotamiento emocional y la baja
realización personal es el resultado de la evaluación cognitiva del stress al que se enfrenta
el trabajador. Otro contenido a desarrollar en el Burnout y que Cox y sus colaboradores
destacan es el de la así llamada “Salud (mental) de la organización”, es decir, la relación
de coherencia y pertinencia que existe entre los sistemas psico-sociales de la
organización: declaración de principios de la empresa, misión, visión, políticas, estrategias,
cultura y clima organizacional, nivel de coherencia entre las acciones y las declaraciones
de los directivos frente a la búsqueda de nuevos clientes, tratos con la competencia, etc.

El Modelo de Winnubst

Este modelo adopta la definición de Burnout propuesta por Pines y Aronson, y plantea que
surge de las interrelaciones entre el stress, la tensión, el apoyo social en el contexto de la
estructura y la cultura de la organización. Para este modelo, la etiología del Burnout estaría
influida por los problemas derivados de la estructura, el clima y la cultura organizacional.
Para Winnubst la cultura de la organización está determinada por su estructura y, por lo
tanto, los antecedentes del Burnout variarán en función del tipo de cultura organizacional e
institucionalización del apoyo social. Paralelamente, al estar estrechamente relacionado el
apoyo social con la estructura organizacional, éste es un factor fundamental que afecta la
percepción del sujeto respecto la estructura organizacional y, por lo tanto, es una variable
esencial a sobre la cual intervenir para prevenir o disminuir los niveles de Burnout. Este
autor, al igual de Golembiewski y sus colaboradores defiende que el Burnout puede afectar
a todo tipo de profesionales, y no solo a aquellos que trabajan en las áreas de la salud o la
educación.

4) Modelos etiológicos basados en la Teoría estructural

Estos modelos tienen en cuenta los antecedentes personales, interpersonales y


organizacionales para explicar la etiología del Burnout de manera integral. Se caracterizan,
porque se basan en los modelos transaccionales. Dichos modelos plantean que el stress
es consecuencia de una falta de equilibrio de la percepción entre las demandas y la
capacidad de respuesta del sujeto.

Modelo de Gil-Monte y Peiró

Este modelo explica el Burnout teniendo en cuenta variables de tipo organizacional,


personal y estrategias de afrontamiento. Plantea que este síndrome es una respuesta al
stress laboral percibido (conflicto y ambigüedad del rol asignado/aceptado), y surge como
un producto de un proceso de reevaluación cuando la forma de afrontamiento a la situación
amenazante es inadecuada. Esta respuesta implica una variable mediador entre el stress
percibido y sus consecuencias, por ejemplo. La falta de salud, la baja satisfacción laboral,
pasividad, evitación de la interacción social, etc.

e) Discusión

La presentación de los diferentes modelos con los cuales es conceptuado el síndrome de


Burnout ha servido para tener una referencia si es que no completa si por lo menos
indicativa de en qué situación se encuentra la investigación en este momento la
investigación relacionada no solo con este tipo de problemas sino mucho más importante
los formalismos que han sido desarrollados para presentar no solo las disfuncionalidades,
enfermedades, patologías en el sujeto sino también la forma en la cual el entorno social
participa e interviene en las diferentes etapas de no sólo este fenómeno psico-social.

Desde la perspectiva de la elaboración de una metodología para integrar los diferentes


formalismos desarrollados a la fecha de repente podría ser relevante un pequeño excurso
a similares problemas que se han producido en la historia del pensamiento con esfuerzos
paralelos que ha habido en otros escenarios tales como el problema del Conocimiento en
la temática de la Ilustración desde los siglos XV hasta el XIX. Asumiendo un intervalo que
puede ir gruesamente desde las elaboraciones de Baruch de Spinoza hasta concluir
circunstancialmente en la propuesta de Hegel, nosotros podemos encontrar una evolución
que ha sido estudiada por pensadores integradores tales como Adorno, Habermas,
Foucault, Bachelard, Lacan y los así llamados pensadores post-modernistas; todos los
cuales han planteado la problemática de la así llamada “Ilustración” en los términos de lo
que se ha dado en llamar “Racionalidades”, catalogando los desarrollos del período
inmediato anterior así denominado como “Modernista”, como la etapa del surgimiento de
una voluntad de dominio no necesariamente enfocada en el control (a través del
conocimiento) no solo de la naturaleza sino mucho más importante de la persona (la
Humanidad) a través de una serie de características categorías todas las cuales evaden y
eluden el problema, de tal forma que lo primero que debemos resolver es el del método
con el cual vamos a elaborar el andamiaje de categorías con el cual representaremos el
contenido de este problema y los diferentes discursos que han sido elaborados a partir de
las diferentes preferencias que cada autor ha elegido, a continuación, contrastamos estas
decisiones con el abordaje del problema planteado y las conclusiones a las cuales ha
llegado cada sugerencia, las refutaciones que se le hicieron a continuación por los
continuadores de la obra; y las evoluciones/involuciones que se tuvo en el estrecho marco
geográfico y temporal que el contacto entre las élites intelectuales europeas de estos siglos
asumidos como de interés para el problema general de una Teoría de la Ciencia o
Metafísica.

Concretamente, desde la época en la cual interviene Baruch de Spinoza con su “Etica


demostrada según un orden geométrico” podemos encontrar un esfuerzo por identificar el
problema de la naturaleza del conocimiento como uno que depende del método con el cual
se afronte al mismo, la sugerencia de la “Etica” es que esta debe estar basada en la
ciencia más elaborada de aquella época – La Geometría-, la cual con su modelo de
desarrollo – postulados, axiomas, reglas de inferencia-, fundamento de los descubrimientos
físico-matemáticos desarrollados en casi el mismo intervalo por Isaac Newton había dado
prestigio y brillo intelectual a este método, era en aquella época el modelo teórico hacia el
cual todas las ciencias aspiraban a llegar y alcanzar. Este desarrollo no fue detenido hasta
los ulteriores trabajos desarrollados por Kurt Gödel el cual demuestra las limitaciones del
método axiomático con sus célebres teoremas de incompletitud; lo que interesa es que en
cuanto al desarrollo histórico de estas posiciones, que casi emulan etapa por etapa lo que
se está desarrollando en la Psicología/Psiquiatría en lo general, no solo con respecto al
Sindrome Burnout, sino mucho más importante con respecto al contexto general dado por
la categoría de “enfermedad mental”; todas las ciencias se inician cuando buscan una
divisoria entre ellas mismas y sus hermanas adyacentes, problema que fue planteado
formalmente por Kant en su “Crítica de la Razón Pura”9 en la forma de sus famosas
preguntas:
- ¿Cómo es posible la matemática?
- ¿Cómo es posible la física?
- ¿Cómo es posible la metafísica?

Problema/solución que Hegel generaliza y lo expresa en su “Fenomenología del Espíritu” 10


como:

- ¿Cómo es posible la Experiencia (humana) del conocimiento?

Esta situación se está dando en los diferentes modelos teóricos desarrollados para
representar el Sindrome Burnout en lo particular y “enfermedad mental” en lo general,
metodológicamente esto puede ser expresado por el siguiente conjunto de preguntas, a
saber:
- ¿Cuál es el objeto de interés en los modelos teóricos sobre Sindrome Burnout?
- ¿Con cuáles categorías se organiza su descripción?
- ¿Qué fenómenos similares compiten en obnubilar su identificación?
- ¿Qué consecuencias tiene para la terapéutica de su tratamiento una u otra propuesta
teórica?

En lo que sigue se presentan algunas categorías competitivas con las características que
definen el Síndrome Burnout.
El síndrome Burnout ha dado lugar a muchas discusiones pro la confusión que genera a la
hora de diferenciarlos con otras sintomatologías similares, las cuales son discutidas
brevemente a continuación:
- FATIGA FÍSICA: El stress psicológico generado por la fatiga física es muy fácil de
diagnosticar y puede ser aliviado rápidamente, una breve consulta a la actividad
laboral que se está desarrollando, su contraste con las capacidades físicas que exhibe
la persona y sus necesidades socio-económicas dan una referencia de este problema
que puede traducirse en un conjunto de síntomas que podrían acercarse en su
definición al contenido que da soporte al Sindrome de Burnout. La diferencia entre uno

9
https://es.wikipedia.org/wiki/Cr%C3%ADtica_de_la_raz%C3%B3n_pura
10
https://es.wikipedia.org/wiki/Fenomenolog%C3%ADa_del_esp%C3%ADritu
y otro contenido se puede resolver recuperando el desgaste físico generado por la
actividad física desmedida o no controlada.
- STRESS PSICOLÓGICO GENERAL: La diferencia entre el stress psicológico y el
Síndrome Burnout es que una vez que los distractores y estresores del primero son
circunstanciales y los del segundo son crónicos; corresponden a un determinado
conjunto en donde se integran: los contenidos endógenos de la persona (carácter,
temperamento e inteligencia emocional, cognitiva, social), y los contenidos exógenos
de la misma (ubicación laboral/social, clima laboral/social, roles laborales/sociales,
exigencias laborales/sociales; y otras similares); las cuales confluyen durante un
determinado período de tiempo hasta sobrepasar la capacidad de absorción de
energía psíquica que tiene el individuo, generando las consecuencias que se han
evaluado como pertinentes para síndrome Burnout; las cuales se diferencian del stress
psicológico estándar en que éste está focalizado en determinadas circunstancias como
son: hogareñas – cuando la persona está pasando por las etapas previas del divorcio,
por ejemplo-, laborales – cuando está sometido a situaciones de conflicto con su
entorno laboral por circunstancias específicas tales como exclusión social, mala
identificación de criterios de filiación social, etc.-; sociales – existencia de bullying en
cualquiera de los entornos sociales en los cuales interacciona como son la escuela,
colegio, universidad, centro laboral, etc.-.
- De todas maneras cualesquiera de estas dos formas de disfunción psicológica – la
fatiga física y el stress psicológico- frente al Síndrome Burnout deben ser diferenciados
en su organización conceptual en su aparición en el diagnóstico como elementos
concurrentes y como elementos aislados e individualizados.
- DEPRESION: Ya algunos investigadores han llamado la atención sobre algunos
solapamientos que se dan en la sintomatología de la Depresión y del Burnout; sin
embargo las investigaciones desarrolladas por McKight & Glass (1995), Leiter & Durup
(1994) y Hallsten (1993) demostraron a partir de investigaciones empíricas que los
patrones de desarrollo y de etiología de ambas enfermedades mentales son
completamente diferentes; una elaboración de estas diferencias está fuera de lugar en
este momento pero su ubicación en la literatura académica es ampliamente conocida y
puede ser accesada con facilidad. Sin embargo podría ser relevante mencionar que
pese a que la Depresión tiene una alta correlación significativa con el Cansancio
Emocional no lo hace con las otras dimensiones que confluyen con el Burnout como
son: a) La baja realización personal, y b) La despersonalización o cinismo en la
ubicación laboral/social de la persona afectada por Burnout. Otros de los criterios de
diferenciación es el sentimiento de culpa del afectado por el Sindrome de Depresión
mientras que en el Burnout los sentimientos que predominan son la cólera o la rabia;
indicadores de la energía psíquica del individuo de resistencia al entorno, energía que
no existe en el caso de la Depresión.
- TEDIO O ABURRIMIENTO: Los términos de Tedio y Aburrimiento en la literatura
psicológica y clínica han sido utilizados en diversas situaciones y se les ha dado
diferentes significados. Por lo tanto para explicar las diferencias con la sintomatología
del Burnout se debe tener una referencia de lo que significa para algunos autores que
han estudiado este fenómeno a fin de hacer transparente la diferencia con el Síndrome
Burnout. Hallberg (1994) distingue la diferencia entre los términos en el proceso de
desarrollo, planteando que cuando aumenta el agotamiento emocional, disminuye el
tedio, en consecuencia para este investigador éste sería el proceso que lleva al
trabajador a desarrollar el Síndrome Burnout. Para Faber (1983) y Pines (1981) limitan
el Burnout a las profesiones asistenciales y aplican e término de tedio o aburrimiento a
los otros tipos de trabajos que no tienen características humanitarias. Obviamente esta
diferenciación es ampliamente discutible y ya no es tenida en cuenta en las actuales
investigaciones.
- ACONTECIMIENTOS VITALES Y LA CRISIS DE LA EDAD MEDIA DE LA VIDA: la
crisis etarias pueden suscitarse en cualquier momento no solo cuando se producen los
conocidos eventos llamados menopausia/andropausia; de todas maneras estos
eventos han sido los más estudiados y su sintomatología tiene algunos puntos de
contacto con los que corresponden al Síndrome Burnout; se asemejan en que la
persona afectada puede hacer un balance negativo de su posición y su desarrollo
laboral y, sin embargo, el Burnout se da con mayor frecuencia en los jóvenes que se
han incorporado recientemente en el mercado laboral, independientemente de los
sexos, en tanto que normalmente estas personas no están entrenadas para afrontar
los conflictos emocionales que se les presentan desde el exterior (Hill & Millar – 1981;
Broufenbrenner, 1979).
-

f) Conclusiones
De los múltiples estudios empíricos realizados a la fecha se puede concluir en forma global
que si no existe acuerdo en la comunidad científica sobre a que se va a denominar
Síndrome Burnout entonces las discusiones estériles y bizantinas se van a prolongar
indefinidamente; una situación que es muy conocida en la Ciencia la cual tiene algunos
precedentes famosos como los desarrollados por Kant en su “Crítica de la Razón Pura” o
en su “Crítica de la Razón Práctica”. Esto llama por una discusión de carácter óntico y
metodológico sobre las características que va a tener el objeto de discusión y su forma de
conceptuarlo, representarlo y definirlo por toda la comunidad científica; la otra cuestión a
tratar es no solo sus condiciones causales (Etiología) sino mucho más importante su
desarrollo, consecuencias y terapéutica.

Consensuadamente se acepta que el Síndrome del Burnout es un proceso de respuesta a


la experiencia cotidiana de ciertos acontecimientos y se desarrolla secuencialmente en
cuanto a la aparición de rasgos y síntomas globales. El hecho de que la sintomatología
varíe mucho de una a otra persona ha influido en ahondar las discrepancias entre algunos
autores en cuanto a su definición. Esto ha generado una amplia variedad de modelos
procesuales que tratan de explicar el desarrollo del síndrome Burnout, aunque ninguno de
ellos ha logrado unanimidad en su aceptación. Edelwich y Brodsky consideran que el
Síndrome Burnout tiene cuatro etapas en las profesiones de asistencia: a) la primera es la
de entusiasmo ante el nuevo puesto de trabajo acompañado de altas expectativas; b) la
segunda etapa es el estancamiento como consecuencia del incumplimiento de las
expectativas, c) la tercera etapa es la de la frustración ante la aparente situación sin salida
plausible que se le presenta al afectado, d) la cuarta etapa es la eclosión de todos los
síntomas que se ha identificado como características del Síndrome Burnout. La apatía
implica sentimientos de distanciamiento y desimplicación laboral, y conductas de evitación
e inhibición laboral de la actividad profesional. Cherniss (1982) postula que el Burnout se
da en un proceso de adaptación psicológica entre el sujeto estresado y un trabajo
estresante; e el cual el principal precursor es la pérdida de compromiso con lo que se está
haciendo – el surgimiento de la etapa de cinismo en el Burnout-. Cherniss lo describe en
cuatro fases: a) fase de stress, b) fase de agotamiento, c) fase de afrontamiento defensivo,
d) Fase de superación positiva/negativa. La fase inicial se caracteriza por la distancia que
hay entre las altas expectativas que se tiene con la reciente ubicación laboral y las
exigencias que la misma le impone al nuevo trabajador; es la relación que se da entre las
altas demandas personales que el recién llegado le asigna a la ubicación laboral y las
demandas laborales que ésta le impone; a este primer contacto con la realidad laboral se
produce un momento de desconcierto que pasa por un intervalo de agotamiento y tensión
emocional característico del Síndrome Burnout al cual sigue la tercera fase, la del
afrontamiento defensivo de la nueva situación, la cual es reducida a sus elementos – un
proceso cognitivo- soportado por una fuerte/débil fortaleza moral (un proceso emocional/La
ética del individuo), la cual proviene de un impulso instintivo (El carácter- “El Niño” en la
terminología de Berne y el Análisis Transaccional); la última parte es el desenlace, se hace
un reconocimiento formal de las capacidades del recién llegado a la ubicación laboral y las
demandas que le exige el nuevo puesto, de esta evaluación nace la decisión acerca de si
es que se necesita una nueva capacitación o si se pueden asumir realmente todas las
responsabilidades del cargo.
g) Recomendaciones

La construcción de modelos teóricos de percepción, concepción, análisis, diseño y


evaluación de las capacidades humanas ha sido reconocida desde el momento de su
aparición como una ciencia con derecho propio para la Psicología y la Psiquiatría Clínica;
esta aproximación desde su mismo inicio a los modelos teóricos, sus exigencias
epistémicas y su expresión a través de diferentes formalismos ha sido una constante a lo
largo de toda su evolución como ciencia y práctica en la vida social. El problema del
Síndrome Burnout es una instancia en donde los contenidos epistémicos, doxásticos,
metodológicos, semánticos y otros contenidos de la teoría de la ciencia encuentran amplia
aplicación en la generación de modelos de organización de la vida mental de las personas;
estas demandas hacen una referencia a una formación sólida en todos los aspectos de la
Teoría de la Ciencia que deben ser explicitados a todos sus usuarios ya sea como
académicos formando a las nuevas generaciones, ya sea como generadores de nuevos
formalismos o investigadores, ya sea como ofertantes de servicios de salud mental; en
todos ellos una formación sólida en Teoría de la Ciencia y Filosofía de la Ciencia será
ampliamente valorada por todos los demandantes de los tan necesitados servicios de
salud mental.

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