Control de lectura: Una perspectiva sistémica de la familia.

El ensayo nos conduce por el tema de la teoría de los sistemas y la cibernética; el

autor inicia este análisis por medio de un contraste entre su contraparte que sería
lo “reduccionista” o lo “líneal”. Para llevarnos a la comprensión acerca de esta idea,
el autor recurre al Ludwin Von Bertalanfly, quien decía que la ciencia tradicional
estaba limitada como resultado de un sistema lineal de causa-y efecto. Después de
la primera idea el autor nos introduce al enfoque central del documento y del
presente análisis; este concepto es el enfoque sistémico, el cual se define de la
siguiente manera:

“Es la atención a la organización, es decir a la relación entre las partes a una

concentración en las relaciones circulares, antes que lineales, y a una consideración
de los hechos en el contexto en el cual se dan, y no aislado de su ambiente”.

La anterior definición nos deja ver que se centra en la manera en cómo se relacionan
los hechos en una manera circular, además de ir conectados con el ambiente. De
esta manera se propone una frase que puede sintetizar la idea del enfoque
sistémico; esta frase es UN MAYOR QUE LA SUMA DE TODAS SU PARTES.

Para que exista coherencia en el sistema, se mencionan tres conceptos que deben
de estar vinculados de forma coherente, y estos son: organización, homeostasis, y
morfogénesis.

Al aplicar el pensamiento sistémico a la familia dentro del ensayo, el autor cita a

Miller, quien menciona que “el estado de cada unidades limitado o condicionado por
el de otras unidades”. Con la anterior afirmación el autor nos induce a dos grandes
fuerzas que a su vez representan entidades dinámicas que potencializan los
sistemas, estas fuerzas son la morfogenética y la morfoestática. La primera tiene
que ver con la evolución que sufre el sistema, y la segunda con los mecanismos
que mantienen la estabilidad dentro de los sistemas.
Hasta este punto del ensayo quedan ideas muy sólidas y claras sobre este enfoque.
Estas ideas tienen que ver con la interacción que viven las familias por mantenerse
estables y por otra parte por cambiar y crecer. Es como si fuera una lucha interna
por una parte mantener una estabilidad y por otra parte generar cambios. El
mantenerse sin mecanismo o sin cambios sustanciales en el sistema familia se
refiere a un mecanismo morfoestático que busca frenar las aspiraciones del
desarrollo por medio de control tiránico. Una familia saludable sería aquella que está
equilibrada entre la morfogénesis y la morfostasis.

El autor nos explica dos tipos de pensamiento, por una parte y brevemente el lineal,
y en segundo lugar y a más profundidad el circular, de tal manera que se comprenda
que para abordar una cuestión desde la perspectiva sistémica implica entrar a
niveles profundos de análisis, ya que los hechos y las formas en que interactúan las
familias van interconectados entré sí, envolviendo a todos los miembros y a su
entorno. De esta manera el pensamiento lineal es atribuido a una sola y única causa
y no otorga las múltiples dimensiones que implicaría el enfoque sistémico. Por otra
parte el pensamiento circular se adapta de manera directa a la perspectiva
sistémica, ya que se trata de integrar a múltiples sujetos, situaciones y al entorno
como un todo global.

Por tanto tenemos que todos los comportamientos, hechos, relaciones dentro de
una unidad se vinculan de forma circular, formando patrones persistentes y
recurrentes.

Para entender al sujeto desde una perspectiva sistémica se señala que los sujetos
MANIFIESTAN conductas y no las POSEEN, ya que las están manifestado durante
la interacción con otros sujetos y otro entorno; lo que explicaría que los sujetos
actuamos en relación a un todo, y que nuestro comportamiento no es resultado de
causas lineales sino de la interacción de un circuito cibernético.

Como conclusión puedo decir que la perspectiva sistemática ofrece una visión
amplia, abierta, expansiva que se basa en las interacciones que conectan a un todo.
Por tanto nos relacionamos según cómo las otras partes funcionan.