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$94 souuse an ta ricvecis oe cmect senor ¥ socatee BIBLIOGRAFIA Ricardo E Rey: Aplicacién de les Leyes extraneras. Revista de 1a Facultad de Derecho y Ciencias Sociale, T. V, pig. 888 Reves de Droit Intermatcnal: 182, pagina 304 * Pasquile Hore: Derecho Iniernaconal Privado. Madrid 1889. ‘Tra. ‘hccién de Alejo Cares Narssjo, Sory José: Derecho Internacional Privado, Buenos Airs, 1801. Tea ‘icciés de Clodomire Quiroms, Vico Carlos M: Aplicaciéa de! Derecho Extrabjero. Revista. del Centro de Estudiantes de Deveeho, Buenos Aires, 1914 ‘Vico Carlos M.: Corso de Derecho Internacional Privado. Versio es taquigrificas, Buenos Aire, 1951 CllaniceliiAlciées: La apicacin de lay Leyes exeanjeras. En Re- ‘tata Juridica y de Ciencias Siciaes. Buenos Aires 1921 ‘Fillet Antonio: Priscipios de Derecho Internacional Privado, Madrid WiS. Traduccién de N. Rodriguez Aniceio y Carlos Gonsilez Posada, ellis Atberio: Principts de Droit Intemationa Prive. Pais, 1897. ‘Tomo 1 Laurent Francois: Le Droit Civil International, Parfs 1881 Audioet Bugenio: Princpios de Dertcho Intercacional Privado, Tra dducion de JM Baratell Madiid. Savile Pet F Acstuve; Derecho Internacional Privado, Pari, 1885, Serunds edicién S Westhle: Opinién en Revue de Droit I nacional, ‘Tres Campos: Derecho Internacional Privado,, Madrid, 1 River: Derteho Internacionl Privado : Derecho Internacional Privado. ‘Tomo TIT. ‘Aboru Carlos Alberto: La aplicacéa de las Iyes extrasjeras, En et tono XII de Jurispradencia Argentina, Amnfe, UNUP TOM ,17¥ La normatividad segin el andlisis de la condueta juridica 2+ Normas generales y normas individuaizadas, Ha sido wn error muy difundido de Jos tratadisias de De- echo, referirse a las normas juridicss pensando sélo en las leyes u otras normas generates, sin advertir la existencia de normas individualizadas, Esto los ha llevado (2) a poner, como saricter de la nosma juridice, le genoralidad y también a dis. finguir entre leyes materiales y formales, aludiendo:con las ‘timas @ las resoluciones del Parlamento que siguen el tri. nite consttucional de las leyes, pero que se refieen a cosas singulares, por ejemplo: la declaracin de guerra, la adopciin ‘de los emblemas naconales, la pensién a un ciudalano ias- {86 €l voto de fonts para un homenaje 9 monumento, ete, Ea #1 mismo caso est, en la esfera més reducida de la vide juri- ‘Sica municipal, por ejemplo, la nominacién de ls calles de ‘wna cludad. Pero es mucho més importante retener en ja me- ‘mora, por las conexiones sistemiticas con lo que vamos & de- sit, que también estén en el mismo caso, en cuanto normas Individualizdas, Ja Jey. de: presupnesto, sancionada periica- “) CE Bal Veet: Lesion! di Fn ae Dida, $ cd @),Ct Dal a em 936, mente par el Poder Legislative y la votacién popular en los actos coniciales. Pere estas normas que careaen de generalidad, lejos de ser rarisimos casos de excepcién, como afirma la opin ‘totada, son infinitamente mis numerosas, Derecho, que las normas generales, Una norma es tina afir- macién é& deber ser, por contraposicién a toda afirmacién de ser: dadown hecho antecedente, debe sen o vale 0 es legitina {al consecuencia; es en Ia imputacién de la consecuencia a un, antecederte, donde estd la esencia de la normatividad. Asi se ‘ivierte de inmediato que cuando una sentencia judicial or- dena 2 Tilo, pagar lo que debe a Cayo; 0 cuando el Estado. Pretende de Ticio una prestacién; o cuando Cayo exige a cio el cumplimiento del contrato que los une, estamos ante Maticas mrmas, vale decit ante relaciones de deber ser, ex os valores subsisten aunque Ticio no acomode su conducta a ‘Mas, 0 set aunque el ser difiera de tales debe ser. En este sentido la Teoria pura del Derecho, con la distincién kantia. na entre el Gel ser y el reino del deber ser, ha aportado Para las cencias juridicas algo que no podré olvidarse en t1 orvenir. ‘és mermas, pues, en cuanto relaciones de deber ser, son Feaciones de valor. Pero en ellas cabe distinguis, por-un lado, ctvalor mimo, 0 més propiamente la valoraciin que le dr te contenito ¥ que a través de Jos hechos realsa el valor’ Pe La concen seeines 399 2 la valoraciGn que contiene, En el presente estadh no consis raremos para nada el vslor mismo ni la valoraca, spo la es- ‘tructura de tal validez. 2.- La concordancia entre el ser y el debe ser Este punto de partiia nos leva 2 percitir en suma da- ridad, ciertos problemas estructurales del Dercho de! mis insospectado interés. El reine del ser y el meno el deber ser ‘conceptualmente se ofrecen como dos regionesincomenica dap; Lo que pasa en la una es ajeno a lo que asain‘ otras y s6'o por una teoria meiafsiea se puede resi le readin csencial que aya entre un reino y otro, Feld: metafisiea por lo demés, patente desde que se advierte que nde supreme ‘ber ser se fundamentaen un ser y, a lainverss todo dito ser, en un deber ser Pero dejando a un lado este problema metifsico, es 1o

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