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(eo) MANUAL DE PSIQUIATRIA INFANTIL por j. DE AJORIAGUERRA. Professeur @ la Faculté de Médecine de Genéve reece 8 ATEREDO. REGO Director del Centro Neuropsiquiatrico de Martore// (Barcelona) Revision y adaptacién de Ia tercera edicién casteliana del doctor AURELIO LOPEZ-ZEA Psiquiatra. Departamento de Terapéutica Conductista de la Clinica Mental de Santa Coloma de Cramanet CUARTA EDICION MASSON, S.A. (I Barcelona - Madrid - Paris - Milano - Asuncién - Bogota - Buenos Aires - Caracas - Lima Lisboa - México - Montevideo - Rio de Janeiro - San Juan de Puerto Rico - Santiago de Chile CAPITULO It EL DESARROLLO INFANTIL SEGUN LA PSICOLOGIA GENETICA No es nuestra intencién abordar en el presente capitulo las diversas teorfas exis- tentes acerca del desarrollo infantil y los métodos psicométricos utilizados en psico- Jogia clinic’. Pero por Ja importancia que tienen, no dejaremos de ofrecer un esquema del desarrollo infantil segiin las més representativas escuelas de psicologia genética, de J. Piaget, H. Wallon, y psicoanalistas, continuadoras de la escuela de S. Freud, Antes de presentar las diversas opiniones es conveniente aclarar las ideas de escala ¥ estadios. del desarrollo, términos muy empleados en los diversos estudios que versan sobre la evolucién del nifio. La evolucién se puede evaluar por diversos procedimientos y caleularse mediante unas escalas de desarrollo semejantes a las que Binet y Simén proponen para obtener el coeficiente intelectual. Las esealas més conocidas son las de Charlotte Bihler y A. Gesell, sobre Ia base de meses y afios de edad. Nos dan un valor estadistico que permite medir en el nifio, con una relativa precision, el nivel de desarrollo alcanzado ©, por el contrario, el retraso. Asf pues, nos ofrecen un orden cronolégico. Las esealas de desarrollo no deben confundirse con los estadios de desarrollo, los cuales han sido establecidos para intentar definir niveles funcionales. Las escalas son des- criptivas; los estadios, operacionales, con vista a profundizar el conocimiento del modo organizativo del nifio y las nuevas formas que toman sus diversos comporta- mientos durante la evolueién. El estadio no tiene una base eronolégica, sino que se basa en una sucesién funcional. La idea de estadio ha sido estudiada diversamente por los distintas autores. J. Piaget estudia fundamentalmente 1a operacién intelectual tal y como se presenta al observador a lo largo de las diversas asimilaciones del nifio. H. Wallon valora los estadios descritos partiendo del desarrollo emocional y Ia socializacién, Por ultimo, los psicoanalistas, a continuacién S. Freud, describen Ia sucesién y encadenamiento de los diversos estadios instintivos. J, Piaget precisa al maximo Ios términos al definir un estadio: — Para considerar que existe un estadio, lo primero que se requiere es que el orden de sucesién de las adquisictones sea constante. Insiste claramente en que no se trata de un orden eronolégico, sino de un orden sucesorio. —Todo estadio ha de ser integrador. Esto es, que las estructuras elaboradas en una edad determinada se conviertan en parte integrante de las de los afios siguientes, — Un estadio corresponde a una estructura de conjunto, y no a la yuxtaposicién de propiedades extratias unas a otras. —Un estadio comprende al im torminacién. — Cuando se dan juntos una serie de estadios hay que di formacién, de génesis y las formas de equilibrio final, no tiempo un nivel de preparaciéa y un nivel de tinguir el proceso de J. Piaget define en t Maman fase. Se hace necesaria esta precisién habida cuenta de que, como muestra P. Os- th, no se ha logrado unanimidad en cuanto a la definicién de este término autor ha comparado gran niimero de codificaciones de cstadios, tanto curopeos como americanos, y al analizarlos ha podido registrar 61 periodos cronolégicos dife- rentes y comprobar que entre los 0 y los 24 affos pucde considerarse que cada vez que se cambia de edad comienza o tiene su final un cstadio. Pese a tales discor: dancias, P. Osterrieth sefiala que cabe encontrar un cierto acuerdo comparando los diversos sistemas. Pasando al plano intelectual, por ejemplo, en la mayor parte de los estudios vemos que se da un periodo de preparacién, de coordinacién de base, en una época dominada por fendmenos de maduracién y que coincide mas o menos con cl primer afio. Todo el mundo parece estar de acuerdo en sefialar un perfodo de inteligencia aplicada al campo de [o conercto, inteligencia sensoriomotriz o de mani- pulacién, segin los autores/Casi todos coinciden en seffalar un tercer perfodo domi- nado por la aparicién de la capacidad representative. Posteriormente, el nifio aban- dona la postura adualista y comicnza a considerar al mundo que le rodea como algo impersonal. Al mismo tiempo aparece la toma de conciencia de si mismo con res- pecto a otros y frente a las cosas con un distanciamiento del mundo que le rodea. Parece ser que en este periodo se clabora la légica conercta. Casi todos los sistemas seffalan igualmente cl advenimiento del pensamicnto formal. En el plano afectivo y social casi todos los autores coinciden al describir una serie de indicaciones concor- dantes. Son bastantes los que hablan de una primera crisis de oposicién al cumplir los 30 meses de edad aproximadamente. Algunos, como A. Gesell, sefialan una crisis de inseguridad, una fase conflictiva y una serie de dificultades al Wegar a los 5 0 § afios y medio relacionada con el perfodo edipiano de que nos habla Ia termino- logia psicoanalitica. Lo mismo, cabe decir de la crisis de los 12-13 afios, que general- mente sucle considerarse dentro del marco general de la pubertad psicoldgica. / Existen importantes divergencias entre los autores. J. Piaget las subraya: al tiempo que pone en guardia contra superficiales 0 aparentes intentos de conciliacién que, para él, carecen de interés. Piensa que el delimitar unos estadios no es una meta en si y que cllo es un simple instrumento indispensable para el andlisis de procesos formatives como son los mecanismos del razonamiento. Consecuencia de todo ello es que los cortes entre estadios serin diferentes segiia el aspecto del desarrollo que sca objeto de estudio. R. Zazzo introduce una diferencia entre la idea de crisis y la de estadio: en algin sentido {a crisis ha de introducir un nuevo estadio definido cualitativamente y, por consiguiente, una reorganizacién. Pero hay que decir que en la nocién de estadio de J. Piaget va implicita 1a reorganizacién, Estudiando la evolucién del cardcter, M. Tramer describe etapas y fases inestables y fases estables. En cuanto a su estructura, estabilidad ¢ inestabilidad, cambian de rminos muy precisos To gue él lama estadio y que otros ten

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