You are on page 1of 18

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN .......................................................................................................... 2

ÓRGANOS DE COORDINACIÓN MUNICIPAL ..................................................... 3

I.- CONSEJOS DE COORDINACIÓN LOCAL ..................................................... 3

II.- LA JUNTA DE DELEGADOS VECINALES COMUNALES ...................... 14

CONCLUSIONES ........................................................................................................ 17

BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................................... 18

1
INTRODUCCIÓN
Las Municipalidades durante la vida republicana han tenido una vida pendular oscilando

entre la normalidad y la Dictadura. Cuando imperaban los gobiernos dictatoriales, los

nombramientos de los funcionarios municipales era siempre a dedo, y cuando se

regularizaba la cuestión política, ellos eran elegidos por el pueblo. Sin embargo, los

electos no tenían conciencia de las nuevas corrientes doctrinarias representadas por la

participación ciudadana. Recién en la nueva Ley Orgánica de Municipalidades que inserta

un capítulo para viabilizar esta reforma de suyo interesantísima.

La participación ciudadana se hace mediante los siguientes organismos que permiten el

control y la colaboración:

1) Consejos de Coordinación Provinciales;

2) Consejos de Coordinación Distritales;

3) Juntas de Delegados Vecinales.

2
ÓRGANOS DE COORDINACIÓN MUNICIPAL
Es uno de los mecanismos de participación ciudadana, como eje fundamental en la

conducción de los gobiernos locales; aseguran la permanente comunicación entre la

población y las autoridades municipales. Es una fórmula abierta para que las

municipalidades y sus respectivas poblaciones puedan establecer otros mecanismos de

acuerdo a sus particularidades, creatividad y grados de intervención de la población

involucrada. (Mállap Rivera, 2015)

Los consejos de Coordinación Local Provincial y Distrital están desarrollados en los

artículos 92° y 102° de la Ley Orgánica de Municipalidades. Ambos tipos de Consejos

no ejercen funciones ni actos de gobierno. Sus atribuciones no pueden exceder los

expresamente señalados en los artículos 100 y 104 de la Ley Orgánica de

Municipalidades.

Por otra parte, las juntas vecinales están desarrolladas en el artículo 106° de la LOM.

Tampoco pueden ejercer funciones y actos de gobierno, sus funciones están establecidas

en el artículo 107 de la LOM.

I.- CONSEJOS DE COORDINACIÓN LOCAL


El Consejo de Coordinación Local es un órgano de coordinación y consulta municipal

para los planes de desarrollo concertado y los presupuestos participativos. También

promueve la formación de Fondos de Estímulo a la inversión privada para el desarrollo

local sostenible. (Olaya García, 2016) Constituye uno de los mecanismos que busca

institucionalizar la participación ciudadana en la gestión y desarrollo local. La Ley lo

define como un órgano de coordinación y consulta en el nivel municipal para las tareas

que demanden los planes de desarrollo concertado y los presupuestos participativos, y

3
para promover la formación de Fondos de estímulo a la inversión privada en apoyo del

desarrollo local sostenible. No ejerce funciones ni actos de gobierno.

Los Consejos de Coordinación Local, se constituyen en todas las provincias y distritos

del país según la Ley N° 27972.

De acuerdo a Ley, los representantes de la Sociedad Civil ejercen sus cargos en el CCL

durante dos años. El número de representantes de la sociedad civil es equivalente al 40%

del total de autoridades ediles que lo integran.

Los gobiernos locales deben emitir una ordenanza que regule los Consejos de

Coordinación Local, pudiendo basarse en la propuesta de ordenanza marco de la Red

Participa Perú ha elaborado y publicado.

La Red Participa Perú, se valora como muy importante los roles asignados al Consejo de

Coordinación Local, por dos motivos:

- Actúan como órganos del gobierno regional y local para la consulta. Coordinación

y concertación con la sociedad civil sobre políticas públicas de elaboración e

identificación de las necesidades del desarrollo y la asignación presupuestal.

- Promueven la articulación de los planes de desarrollo y de los presupuestos

participativos, lo que viene ocurriendo ya en muchos gobiernos regionales y

locales, con diversos grados de organización y consolidación.

El mencionado documento, precisa que: “A través de su participación en el CCL, las

organizaciones de la sociedad civil debemos contribuir a que se conformen y amplíen los

espacios y mecanismos de consulta, concertación, control, evaluación, rendición de

cuentas, de los gobiernos municipales.”

4
El Plan de Desarrollo Concertado es resultado del proceso integral, permanente,

participativo de planeación local a través del cual se articula cada municipalidad con sus

vecinos. En dicho proceso se establecen las políticas públicas de nivel local, teniendo en

cuenta las competencias y funciones específicas exclusivas y compartidas establecidas

para las municipalidades provinciales y distritales y los compromisos para

implementación. (Mállap Rivera, 2015)

El Presupuesto Participativo, se sustenta en las orientaciones, compromisos, aportes y

prioridades establecidas en el Plan de Desarrollo Concertado. Debe ser expresión de la

efectiva participación de la sociedad civil en el proceso de asignación equitativa, racional,

eficiente, eficaz y transparente de los recursos públicos para cada ejercicio presupuestal,

fortaleciendo las relaciones Estado - sociedad civil.

Al Consejo de Coordinación Local, le corresponde un papel trascendente en la gestión

municipal, pero a la par existen también grandes riesgos, ya que los Consejos de

Coordinación Local, que son llamados a coordinar y concertar el Plan de Desarrollo

Local, proponiendo las prioridades en las inversiones de infraestructura pueden

convertirse en lugar de órgano de coordinación y consenso en órganos de confrontación,

donde los grupos o partidos políticos opositor busquen trabar los planes de trabajo del

alcalde. Por lo tanto, es necesario que el gobierno local haga uso de dos medidas

complementarias. (Mállap Rivera, 2015)

Primero, es de competencia del órgano electoral, que los representantes de la sociedad

civil sean tales, ya que la LOM no fija reglas claras respecto del mecanismo de control

con estos fines, aunque existen ciertos parámetros a tener en cuenta: a) que la elección

sea democrática; b) que la representación es por dos años; c) que se encuentren inscritos

en el registro de la municipalidad; y, d) que tengan personería jurídica y tres años de

actividad institucional comprobada. Estos criterios deben ser tomados en cuenta, a efecto
5
de lograr una verdadera representación de la sociedad civil; sin dejar de cuestionar la

exigencia de personería jurídica, lo que en la práctica se entiende que deben estar

formalmente registradas, lo que deja fuera de acción a varias organizaciones no inscritas

y que, sin embargo, mantienen una actividad permanente por más de tres años, lo que

ameritaría una modificación legal en el sentido indicado.

Segundo, que el alcalde haga respetar lo dispuesto en el artículo 99° de la LOM, que

dispone que la ausencia de acuerdo por consenso no impide al Concejo decidir lo

pertinente; y poner en práctica también el artículo 100° de la LOM, que precisa que los

Consejos de Coordinación Local no ejercen funciones ni actos de gobierno.

Finalmente, un problema que ya ha sido advertido en otros ámbitos, lo constituye el

número de reuniones que fija la LOM. “Los CCL tienen como función principal la

formulación de planes concertados y presupuestos participativos. Sin embargo, como en

las regiones, se limita su funcionamiento a dos sesiones anuales, desconociendo el

carácter procesal de la concertación. Y no se establecen normas para la elección de los

representantes de la sociedad civil, dejando en libertad a las municipalidades para

establecer reglamentos propios, lo que multiplicará los problemas que ya hoy enfrenta el

proceso de constitución de los CCR”.1

El funcionamiento del Consejo de Coordinación Local debe ser democrático y

concertador, para ello debe responder a los siguientes criterios básicos:

a) Preparar y aprobar de manera consensuada en el Consejo de Coordinación Local su

reglamento de funcionamiento.

Es importante que este reglamento garantice que:

1
PARTICIPA PERÚ; “La Nueva Ley Orgánica de Municipalidades: participación ciudadana”.
(www.participaperu.org.pe)

6
- Sólo se considerarán como válidas aquellas reuniones o acuerdos en que participen

representantes de ambas partes (autoridades y representantes de la sociedad civil).

- El carácter público de las sesiones del CCL.

- La obligación de los miembros del CCL de participar en el proceso de

planeamiento y de programación del presupuesto participativo, en especial en los

talleres que se realicen con la comunidad.

b) Promover la transparencia y rendición de cuentas de la gestión local, tanto en lo que se

refiere al propio Consejo de Coordinación Local, como a la gestión municipal, en forma

permanente y asequible.

c) Desarrollar relaciones complementarias fluidas y directas con las diversas instancias

de participación ciudadana existentes en la provincia o el distrito, como son, por ejemplo

las Mesas de Concertación para la Lucha contra la pobreza, las mesas de concertación o

de diálogo,, las Juntas de Delegados Vecinales y los Comités de Desarrollo Comunal, ya

sean territoriales o temáticos. Actuando de manera cooperativa y no competitiva entre sí.

d) Evitar improvisaciones en el funcionamiento del Consejo de Coordinación Local. El

conductor de las reuniones debe ser lo más democrático, concertador y transparente

posible para garantizar la presencia de sus miembros en este órgano legal. El Consejo de

Coordinación Local debe contar con una agenda y un plan de trabajo de conocimiento

público.

e) Mantener una adecuada comunicación entre representantes elegidos ante el Consejo de

Coordinación Local y las organizaciones sociales locales, de manera que canalicen

efectivamente las opiniones e intereses de la sociedad civil.

f) Facilitar el acceso a la información municipal para una adecuada vigilancia ciudadana.

7
I.1.- La participación de las organizaciones de la sociedad civil en el Consejo de

Coordinación Local

Para que los Consejos de Coordinación Local sean órganos que aporten al desarrollo, es

necesario que quienes participen allí a nombre de la sociedad civil, sean representativos

del conjunto de las organizaciones de la sociedad civil y no sólo de su propia

organización.

Tanto a nivel de las provincias y los distritos, la ley considera aptas para participar a las

siguientes organizaciones:

a) Las organizaciones sociales de base.

b) Comunidades campesinas y nativas.

c) Asociaciones, organizaciones de productores.

d) Gremios empresariales. e) Juntas vecinales.

f) Y cualquier otra forma de organización de nivel provincial y distrital.

Además, en el caso de los Consejos de Coordinación Local Provinciales, pueden

participar también los gremios profesionales y las universidades. En todos los casos, debe

evitarse la doble representación de cualquier organización.

Para que la concertación se produzca en cada uno de los Consejos de Coordinación Local

y su trabajo sea un aporte al desarrollo, se deberá garantizar una amplia y representativa

participación de las organizaciones sociales. Para ello, los mecanismos de acreditación

deben ser lo suficientemente ágiles y flexibles de modo que puedan asegurar la

participación ciudadana, respondiendo al espíritu de la Ley. (Alvarado Mairena, 2011)

8
Según la Ley Orgánica de Municipalidades las organizaciones que participan en el nivel

provincial o distrital tienen que ser Personas Jurídicas de derecho privado, sin fines de

lucro, debidamente inscritas en los Registros Públicos y acreditar tres años de

funcionamiento.

En la mayoría de provincias y distritos de nuestro país, esta exigencia constituye una seria

traba al derecho de participación, ya que muchas organizaciones no cumplen y no tienen

como cumplir con estos requisitos, sin por eso dejar de ser importantes en la localidad y

haber demostrado un trabajo comprometido con el desarrollo local.

Para la elección de los representantes de las organizaciones de la sociedad civil en el

Consejo de Coordinación Local, las Municipalidades deben aprobar una Ordenanza

Municipal que regule el proceso de elección de sus representantes ante estos espacios.

Reconociendo que la ley presenta serias limitaciones para la participación de las

organizaciones en las provincias y distritos, la formulación de estas ordenanzas

municipales deberán plantear salidas democráticas y creativas para lograr la más amplia

y representativa participación de la sociedad civil. (Alvarado Mairena, 2011)

I.2.- Consejo de Coordinación Provincial

Definición.

El artículo 98 en la forma siguiente: “El Consejo es el órgano de coordinación y

concertación de las municipalidades”.

El Consejo de Coordinación (provincial o distrital) tiene por objeto coordinar y

concertar sobre problemas locales. Consiste en sentarse a conversar, dialogar y pactar el

sector público (alcaldes y regidores) y el sector privado (vecinos agrupados en diversas

instituciones comunales). Los problemas municipales son muchísimos, pero los más

9
urgentes es el bienestar de la colectividad que se logra con el establecimiento de los

servicios públicos adecuados a las necesidades de la colectividad.

La coordinación y concertación permite exponer. Conversar, dialogar y obtener un

acuerdo o negociación de carácter obligatorio para todos. En el año 2000, con la caída del

Gobierno de Fujimori, los partidos políticos concertaron sobre la política a seguir en el

gobierno de transición que fue beneficioso para todos, porque permitió recomponer la

democracia. (Olaya García, 2016)

Composición del Consejo.

El Consejo de Coordinación Provincial está integrado en la siguiente forma:

a) Alcalde Provincial que lo preside;

b) Regidores provinciales;

c) Alcaldes Distritales de la respectiva provincia;

d) Representantes de organizaciones sociales de base;

e) Comunidades campesinas y nativas;

f) Asociaciones diversas, tales como: Asociación de productores,

gremios sindicales, gremios empresariales, colegios de profesionales,

universidades, juntas vecinales y cualquier otra forma de organización de nivel

provincial.

La composición no es arbitraria, sino está sometida a un porcentaje participativo,

siguiente:

Alcaldes y regidores: 60%; Organizaciones sociales: 40%. Total: 100%

El primer grupo es por tiempo indefinido, y el segundo, por espacio de 2 años.

Instalación y sesiones.

10
Para instalar el Consejo Provincial se necesita mayoría simple, es decir, 50% más

1. La asistencia de los alcaldes y regidores es obligatoria pero la ley no ha previsto sanción

alguna para los faltones. Podría aplicarse por analogía y en forma supletoria los artículos

22 y 25 de la Ley Orgánica de Municipalidades.

El Consejo puede sesionar en asuntos de su competencia previstos en el artículo

100°, asimismo, el Consejo se puede reunir de forma ordinaria y extraordinaria. En el

primer caso, la reunión será cuando menor por 2 veces al año y en el segundo caso, cuando

las circunstancias lo exijan

Funciones.

De conformidad con el artículo 100 de la Ley Orgánica de Municipalidades son:

1. Coordinar y concertar el Plan de Desarrollo Municipal Provincial Concertado y

el Presupuesto Participativo Provincial, los cuales deben integrar los planes y

presupuestos distritales de su jurisdicción, así como las iniciativas que presentarán al

Gobierno Regional en estas materias.

2. Proponer las prioridades en las inversiones de infraestructura de envergadura

regional.

3. Proponer proyectos de cofinanciación de obras de infraestructura y de servicios

públicos locales.

4. Promover la formación de Fondos de Inversión como estímulo a la inversión

privada en apoyo del desarrollo económico local sostenible.

5. Otras que le encargue o solicite el Concejo Municipal Provincial.

Reglamento.

11
El Concejo Provincial mediante ordenanza aprobará el Reglamento del Consejo de

Coordinación Provincial. Las decisiones de gobierno y reglamentación están a cargo de

los Concejos Municipales.

I.2.- Consejos de Coordinación Distrital

Definición.

El artículo 102 de la Ley Orgánica de Municipalidades, define al Consejo de

Coordinación Local Distrital de la siguiente manera: “El Consejo de Coordinación Local

Distrital es un organismo de coordinación y concertación de las Municipalidades

distritales”.

Composición.

Está integrado de la siguiente forma:

a) Alcalde distrital que lo preside;

b) Regidores distritales:

c) Alcaldes de Centros Poblados de la jurisdicción distrital;

d) Representantes de las organizaciones sociales (Comunidades

campesinas y nativas, asociaciones, organizaciones de productores, gremios

empresariales, juntas vecinales y cualquier otra forma de organización distrital).

Corresponde a los tres primero grupos el sesenta por ciento (69%), y cuarenta por

ciento (40%) al último.

Las autoridades ediles son elegidas por el pueblo por un período de cuatro años, y

los representantes de las agrupaciones sociales antes indicadas, son electas por dos años.

Para identificar a las sociedades civiles que participarán en el Consejo de

Coordinación Distrital, el Concejo Distrital de las Municipalidades respectivas, abre un

12
Registro para su inscripción y empadronamiento. Se requiere que la entidad acredite su

personería y un mínimo de tres (03) años de actividad institucional comprobada.

Instalación y sesiones.

Está legislado en el numeral 103 de la Ley Orgánica de Municipalidades; que señala

que para la instalación del Consejo de Coordinación Local Distrital se requiere una

asistencia de la mitad más uno de sus miembros.

La asistencia del Alcalde es obligatoria e indelegable; y si bien la ley no prevé

sanción en caso de inasistencia, puede utilizarse supletoriamente las sanciones

establecidas en el artículo 25° de la Ley 27972. (Zavaleta Barreto & Zavaleta Carruitero,

2006)

Sesiones

El Consejo de Coordinación Distrital sesiona con mayoría simple (mitad más uno

de sus miembros); las reuniones son de carácter ordinario y extraordinario. De forma

ordinaria debe reunirse al menos dos veces al año, y en forma extraordinaria cuando las

circunstancias lo requieran.

La primera reunión ordinaria es para coordinar, concertar y proponer el Plan de

Sobre Presupuesto.

Funciones.

El Consejo de Coordinación Distrital no tiene decisiones de gobierno, simplemente

se encarga de coordinar y concertar planes de desarrollo, proponer proyectos de inversión

y servicios, y otros que se adecuen a sus funciones. (Zavaleta Barreto & Zavaleta

Carruitero, 2006).

13
De conformidad con la Ley Orgánica de Municipalidades, sus funciones específicas

son:

1. Coordinar y concertar el Plan de Desarrollo Municipal Distrital Concertado y el

Presupuesto participativo Distrital.

2. Proponer la elaboración de proyectos de inversión y de servicios públicos locales.

3. Proponer convenios de cooperación distrital para la prestación de servicios

públicos.

4. Promover la formación de Fondos de Inversión como estímulo a la inversión

privada en apoyo del desarrollo económico local sostenible.

5. Otras que le encargue o solicite el Concejo Municipal Distrital.

Reglamento.

Mediante Ordenanza del Concejo Distrital se aprobará el Reglamento para el

Consejo de Coordinación Distrital; la aprobación se hará el primer trimestre de

funcionamiento.

Se entiende por reglamento el conjunto de normas internas que busca ordenar las

relaciones entre los miembros del Consejo de Coordinación, delimitar sus funciones y

canalizar sus objetivos. (Zavaleta Barreto & Zavaleta Carruitero, 2006)

II.- LA JUNTA DE DELEGADOS VECINALES COMUNALES


Es un órgano de coordinación integrada por los representantes del sector debidamente

constituidos y por los Concejos Municipales y tienen por objeto proponer prioridades en

el gasto de inversión en el distrito y centros poblados, políticos de salubridad, seguridad

ciudadana, mejorar servicios, organizar torneos vecinales y escolares de carácter

deportivo y cultural, y fiscalizar los planes de desarrollo.

14
La Junta se encuentra integrada por los delegados de vecinos urbanos, delegados de

vecinos rurales y por las organizaciones sociales de base (comunidades campesinas y

nativas) su organización y funciones se encuentran sujetas a su reglamento, debiendo

reunirse cuatro veces al año. (Olaya García, 2016)

Las Juntas de Delegados Vecinales Comunales, se organizan en torno a las

municipalidades distritales, y su constitución, delimitación, el número de delegados, así

como la forma de su elección y revocatoria son fijados mediante un Reglamento

formalizado vía ordenanza municipal correspondiente. Su naturaleza, tal como su nombre

lo indica, es eminentemente comunal y vecinal, estando integrada por las organizaciones

sociales de base, vecinales o comunales, las comunidades nativas y por los vecinos que

representan a las organizaciones sociales que promueven el desarrollo local y la

participación vecinal. (Mállap Rivera, 2015)

De conformidad con la última parte del artículo 7° de la Ley Orgánica de

Municipalidades, la Junta es un mecanismo de participación ciudadana que tiene como

finalidad la permanente comunicación entre la población y las autoridades municipales.

Asimismo, de este dispositivo nace en forma implícita, la obligación de una permanente

comunicación que deben tener los representantes con las organizaciones de base que los

eligieron.

Otra limitación que impone la LOM es evitar la injerencia política o de cualquier otro

tipo, situación que es difícil de controlar, pero quizá ayude a ello fiscalizar para que la

elección de los representantes sea verdaderamente democrática, con candidatos que

representen la voluntad vecinal.

De conformidad con el artículo 7° de la Ley Orgánica de Municipalidades, las funciones

de las Juntas de Delegados son:

15
1. Concertar y proponer las prioridades de gasto e inversión dentro del distrito y

centros poblados.

2. Proponer las políticas de salubridad.

3. Apoyar la seguridad ciudadana por ejecutarse en el distrito.

4. Apoyar el mejoramiento de la calidad de los servicios públicos locales y la

ejecución de obras municipales.

5. Organizar los torneos y competencias vecinales y escolares del distrito en el

ámbito deportivo y en el cultural.

6. Fiscalizar la ejecución de los planes de desarrollo municipal.

16
CONCLUSIONES
La Ley Orgánica de Municipalidades, Ley N° 27972, abre un espacio para la participación

ciudadana estableciendo que todas las municipalidades provinciales y distritales deben

conformar los Consejos de Coordinación Local como espacios de coordinación y consulta

entre las autoridades municipales y las organizaciones de la sociedad civil.

Los Consejos de Coordinación Local son un paso para el desarrollo y fortalecimiento de

la democracia participativa. Sin embargo, las limitaciones incluidas en la ley y la

aplicación formalista de la misma podría llevar a que un importante sector de la sociedad

civil, en especial las organizaciones sociales de base queden fuera. Esto hay que evitarlo,

mas aún si tenemos en cuenta que esta participación en el espacio municipal, se inscribe

en el proceso mayor de descentralización nacional que está en curso y cuyo carácter

democrático y participativo debe ser garantizado.

17
BIBLIOGRAFÍA
Mállap Rivera, J. (2015). Manual práctico del régimen normativo municipal. Lima:

Gaceta Jurídica.

Olaya García, V. (2016). Preguntas y respuestas en la Gestión Municipal. Piura: Nueva

imageen.

Zavaleta Barreto, M., & Zavaleta Carruitero, W. (2006). Manual para la Actividad

Municipal. Lima : Rhodas.

18

You might also like